Documento Discucion Politico Ideologico

7/25/2019 Documento Discucion Politico Ideologico

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La impronta ideológica de la Democracia Cristiana en el marcodel primer gobierno progresista de nuestra historia.

Documento ideológicoConvención del Partido Demócrata CristianoUruguay – 2006.

!"#$DUCC%!.

&l Partido Demócrata Cristiano' (ue duda cabe' es un partido )undamentalmenteideológico' esto es' se organi*a' re+ne a sus adeptos y electores' y practica determinadaestrategia' siempre teniendo como principal re)erencia un con,unto de ideales m-s omenos inalterables con el paso del tiempo. Como se comprender- no todos los partidos

polticos son de car-cter ideológico/ determinados agrupamientos partidarios tienencomo principal re)erencia un lder' otros se agrupan )undamentalmen e por una historiacompartida' en )in' hay (uienes se agrupan solamente para de)ender un programa degobierno determinado.

Los partidos ideológicos )ueron )undamentales para comprender la historia poltica delsiglo y del 1iglo . 1in embargo' b-sicamente luego de la uerra 3ra' se hanal*ado m+ltiples voces se4alando el )in de las ideologas' el )in de la historia' y por lotanto el )in de los partidos polticos de car-cter ideológico 5. &n el plano estrictamenteelectoral' la irrupción al poder en casi todo el mundo' de partidos polticos sin mayor consistencia ideológica' o en el marco de una seria crisis ideológica' muestran otra cara

de un mismo asunto.

1i creyramos (ue verdaderamente ya no es tiempo de grandes metarelatos' si en verdad partiramos de la base (ue es imposible pensar un mundo distinto al (ue habitamos' siestuviramos convencidos (ue la base electoral vota por cosas concretas y no por grandes ideales' entonces probablemente una buena estrategia sera montar unaestructura partidaria de car-cter eclctico' sin mayores dogmas' con gran )le7ibilidad

para adaptar el men+ de propuestas a los dictados de las encuestas de opinión p+blica' ysobre todo con candidatos sonrientes y agradables a la vista' antes (ue con candidatos(ue resultaran del proceso de discusión colectiva del partido (ue )uera.

La Democracia Cristiana' sin embargo' y a pesar de todo' seguir- siendo un partidoideológico' entre otras cosas por el sentido (ue le da a la vida poltica. &n los tiempos(ue particularmente recorre Uruguay' adem-s' e7plicitar el )undamento de nuestra tarea

poltica' as como nuestro proyecto de largo pla*o' aparece como absolutamentenecesario' habida cuenta (ue por primera ve*' en el marco de un instrumento colectivocomo el 3rente 8mplio 9(ue orgullosamente decimos (ue no solo )undamos ysostuvimos en las peores condiciones' sino (ue adem-s contribuimos a con)ormar

5 C)r. Castillo :elasco' ;./ <3iloso)a de la historia/ =egel' >ar7' >aritain' 3u?uyama@' en Cuatro

dimensiones del Humanismo en la víspera del Siglo XXI ' 1antiago' nstituto >aritain' 5AAB "erra';.P./@Los nuevos pro)etas del )in de la historia@' en Cuadernos del Claeh 6' >ontevideo' 5AA5.

Dr. 8(uiles Lan*a 5B5EbisCP 55500

>ontevideo – Uruguay"el A0B0F0G – 3a7 A0250GG

Correo &lectrónico/ pdcHchas(ue.netIII.chas(ue.apc.orgJpdcJ

mailto:[email protected]

http://www.chasque.apc.org/pdc/





cuando pocos se animaban a pensar con esa lógica de unidadK estamos asumiendo tareasde gobierno (ue nos obligan a pensar no solo en clave de programa de gobierno' sinoadem-s' en clave de proyectos a largo pla*o' esto es' (u sociedad es la (ue (ueremosconstruir.

&n tal sentido' un partido como el nuestro no accede al poder de gobierno solamente para llevar adelante un programa espec)ico en el marco de una administración de cincoa4os. =ay ideas' hay doctrina' hay ideologa' (ue nutren cada decisión poltica' y (uecon)ieren a la tarea de gobierno un propósito de largo alcance' por(u no' una utopa'(ue sabemos podremos alcan*ar mediante acciones en todos los )rentes incluido el)rente m-s e7plcito para cual(uier partido poltico' esto es' el acceso al gobiernonacional.

1abido es' por su parte' (ue la pluralidad de nuestra )uer*a poltica' y su car-cter decoalición de partidos (ue de)initivamente tienen principios ideológicos diversos 9y enmuchos casos contradictorios con los nuestrosK' obligan en este actual conte7tohistórico' a establecer con claridad cu-les son los principios doctrinarios de laDemocracia Cristiana' y cu-l su proyecto de sociedad )utura' a los e)ectos de luegodeterminar si vamos o no por el camino indicado.

"al e7plicitación se la merecen los ciudadanos' pero tambin la necesitamos re)rescar da a da (uienes desde distintas obligaciones' con)ormamos la estructura dirigencial

partidaria de la democracia cristiana. #ecordemos (ue la acumulación de )uer*as (uereali*ó el 3rente 8mplio' luego 38 –&P' para pasar a 38 – &P – !>' y volver a losorgenes' es solo parte de un proyecto (ue en el caso de la democracia cristiana tiene

antecedentes sobre principios del 1iglo 9primero con la )undación de la Unión DCen 5A0G' luego con la )undación de la UC en 5A55' pasando por el hito de la ;DC en5AE' (ue termina luego cristali*ando en la )undación del PDC en )ebrero de 5A62K. &ntodos los casos' )ueron las ideas y la intención de construir una sociedad di)erente' en

base a los principios del humanismo cristiano' lo (ue nos distinguió en el concierto de partidos' y lo (ue condu,o a una estrategia 9por cierto variada con el correr del tiempoK(ue sobre todo luego de los sesenta comprendió la necesidad de articular con otrosmovimientos y partidos de car-cter progresista' habida cuenta (ue el status quo siemprenos pareció reaccionario y contrario al bien com+n. Decamos desde entonces/ <Lacomparación de nuestro ideal con la realidad actual' nos hace notar una radicaldiscrepancia. De ella surge (ue la sociedad se basa en postulados sumamente distintos a

los nuestros y (ue consideramos inhumanos...@2

.

&L 1&!"D$ D& L8 P$L"C8

Para un humanista cristiano' la tarea poltica es vista b-sicamente como un deber cvico'esto es' una obligación (ue tenemos cada uno de nosotros' tendiente siempre a

perseguir el bien com+n' deliberando y tomando responsabilidades comunitarias entodos los planos de la vida social. Desde este punto de vista la tarea poltica se puede2 C)r. ;DC/ <>ani)iesto para una nueva generación@' >ontevideo' mimeo' 5A6.










desarrollar desde los partidos polticos' o )uera de ellos. &n nuestro caso' hacemos poltica tambin desde unos instrumentos precisos (ue denominamos partidos polticos.Desde stos' determinado proyecto poltico busca deliberadamente el acceso a ladirección del &stado' a los e)ectos de usar su autoridad legtima dando un uso correcto a

sus recursos para obtener resultados (ue permitan el desarrollo del proyecto original.:ase cómo desde este punto de vista' el acceso al gobierno no representa m-s (ue unade las dimensiones del poder' o para ser m-s precisos' una de las tantas )uentes de

poder/ si el proyecto (ue se (uiere construir llega al poder del gobierno' pero no tienelegitimidad en los otros campos de acción 9dimensiones sociales' económicas'culturales' de logstica' etc.K' entonces lo m-s probable es (ue el proyecto tenga seriasdi)icultades para implementarse. Pero m-s a+n/ el acceso al poder poltico' desdenuestraconcepción' ad(uiere especial status

pues debe asociarse a la soberana popular tanto en su generación como ensu e,ercicio. &n todos los casos' desdenuestra concepción' el poder ya sea

poltico' económico' social o cultural'no es lo (ue importa. La historiamuestra cómo tantos se han ena,enado

por el poder' cuando lo importante esde)initivamente a(uello (ue intentamosconstruir cuando accedemos algobierno.

Debe (uedar claro' adem-s' (ue la Democracia Cristiana recha*a argumentos del tipo<tenemos el gobierno pero no tenemos el poder@. &n puridad el poder nunca se tiene'sino (ue es una construcción en la relación entre dos o m-s partes. &l e,ercicio de lademocracia' de la soberana popular y de las libertades implica' por su parte' (ue no es

bueno (ue ninguna organi*ación 9ll-mese partido o &stadoK pretenda hegemoni*ar todaslas )uentes del poder. De hecho' una buena sociedad implica el mayor reparto posible delas cuotas de poder entre todos sus agentes soberanos 9individuos y comunidadesK.

Desde nuestro punto de vista' adem-s' el partido es un instrumento' y no un )in en smismo. Cuando priman los ideales humanistas cristianos' el acceso al gobierno est-

vinculado al propósito de e,ercerlo en bene)icio del bien com+n. &l nuestro no es un partido (ue tenga como propósito bene)iciar a un grupo determinado' a una clasedeterminada' o menos a+n' a un instrumento poltico determinado. &llo no (uita' sinembargo' (ue el Partido d prioridad en determinada circunstancia histórica' a algunosgrupos sociales sobre otros' pero ,ustamente tal discernimiento debe venir de la manodel concepto de bien com+n. 1obre esto volveremos.

&s as entonces' (ue para un demócrata cristiano' la poltica implica coherencia entremedios y )ines. 8mbos deben estar supeditados a los valores (ue se intentan construir.Por e,emplo' Mde (u vale perseguir una sociedad m-s democr-tica' si la va para ello es




< Los partidos políticos tienen la tarea

de favorecer una amplia participación y el acceso de todos a las

responsabilidades públicas. st!n

llamados a interpretar las aspiraciones

de la sociedad civil orient!ndolas al

bien común..."

9Compendio de la doctrina social de laglesia' !. G5BK







suprimir a la oposición' como sucedió en muchos regmenes de gobierno' tanto dederecha como de i*(uierdasN.

L$1 3U!D8>&!"$1 D$C"#!8L&1

Podemos de)inir a la democraciacristiana como un movimiento de ideas(ue tiene una )inalidad y un proyecto desociedad por construir' esto es' unautopa )undada en principiosdoctrinarios permanentes y consistentes.&sos principios doctrinarios son

producto de una concepcióndeterminada del hombre' de la sociedady de la naturale*a' (ue bien podemosdenominar concepción humanistacristiana.

&s as (ue desde el =umanismo Cristiano decimos (ue el primero entre los principios esel de la dignidad humana. &n ese sentido (ueremos ser categóricos/ la base para laconstrucción de un orden social coherente con nuestra doctrina' es el respeto y

promoción a la vida e integridad )sica y s(uica de todas las personas' desde suconcepción hasta su muerte. &ste principio )undamental es heredero de una concepcióndeterminada de persona 9personalismo comunitarioBK' (ue es ,ustamente la concepciónantropológica humanista cristiana' (ue parte de la base de reconocer a la personahumana dotada de naturale*a espiritual y material. 8l decir de >ounier' <el ser humanoes una realidad (ue se de)ine por su condición espiritual eso lo di)erencia de todos los

seres vivos@G

.

Como resultado pr-ctico de este principio elemental' tenemos (ue el =umanismoCristiano no reali*a distinción alguna seg+n ra*a' etnia' se7o' creencia religiosa' clasesocial' etc. &s m-s' reivindicar- siempre la puesta en pr-ctica de instrumentos

B &l personalismo comunitario se nutre )ilosó)icamente de la ontologa cristiana' la moralidad ?antiana' laepistemologa huserliana y la a7iologa scheleriana' adem-s de los aportes m-s actuales del personalismo'con las ramas de Pguy' de 1cheler' la rama )enomenológicaOtomista' la dialógica y la neotestamentaria'entre otras. 8l respecto C)r. Da*' C./ #$u% es el personalismo comunitario&' 1alamanca' 3undación>ounier' 200.'G C)r. >ounier' &./ 'anifiesto al servicio del personalismo' Pars' 1euil' 5A65.




(... el ideal supremo al que )a de tender

la obra política y social es inaugurar

una ciudad fraternal que no implique la

esperan*a de que todos los )ombres sean

algún día perfectos en esta tierra y que se amen los unos a los otros con amor

fraternal+ pero alentar! la creencia de

que el estado e,istencial de la vida

)umana y las estructuras de la

civili*ación est%n cerca de la

perfección".

9;ac(ues >aritain' Humanismo

Cristiano' 5AG2K







correctivos cada ve* (ue se vislumbren di)erencias intolerables en algunas de estasmaterias' de donde se deduce la importancia (ue nuestra doctrina hace con respecto aldesenvolvimiento de un orden social ,usto (ue asegure la dignidad de todas las personasy (ue adem-s armonice los aspectos individuales con los aspectos sociales en la vida

comunitaria (ue le caracteri*a.

&s as (ue el humanismo cristiano tendr- siempre una actitud muy )irme y movili*adoracada ve* (ue se constate una situación deshumani*adora' desde el aborto' hasta la

pobre*a' la criminalidad' el individualismo desen)renado' el consumismo materialista' ocual(uier otra violación de nuestros derechos humanos. !ótese entonces cómo lade)ensa y promoción de la vida humana es un principio coherente e irrenunciable desdenuestra ubicación como integrantes de la i*(uierda de este pas. &l PDC no duda acercade la primaca del derecho a la vida )rente a otros derechos' igualmente legtimos perode menor rango' como es el caso del derecho a decidir. Lo hace adem-s' convencido de(ue el nuestro debe ser un partido dispuesto a pagar cual(uier tipo de costo poltico'cuando se trate de de)ender a los m-s inde)ensos.

(-enuncia todo lo que lesiona

des)umani*a la vida y la destruye/

la in0usticia la falta de traba0o el

soborno la maldad la violencia

física el egoísmo"

9Luis Pre* 8guirre' 1adem%cum

para cristianos y cristianas' 200K

&n ese sentido' y a di)erencia de otras corrientes conservadoras' nuestra posición esradical en cuanto (ue la de)ensa de la vida incluye el derecho a una buena vida' demanera (ue la opción pre)erencial por los pobres' ad(uiere en nuestro caso' tambincaractersticas sobresalientes (ue e7plican la centralidad (ue las polticas sociales y las

polticas económicas de sesgo humanista y solidario' han tenido desde siempre ennuestra historia partidaria.

Luego' la promoción humana en el conte7to comunitario' debe asentarse en otros principios rectores' as como en valores )undamentales' como el bien com+n' el destinouniversal de los bienes' la subsidiaridad' la participación' la solidaridad' la ,usticiasocial' la libertad' la protección del medio ambiente y la pa*' valores sobre los (ue en

diversas ocasiones' a travs de variados materiales de )ormación partidaria' nos hemosre)erido.

L8 D>&!1%! D&$L%C8

uienes toman permanentemente decisiones polticas' saben (ue los grandes principiosdoctrinarios est!n presentes en los )ec)os m!s cotidianos pero no se confunden con

ellos 9>ani)iesto poltico mundial de los demócrata cristianosK' por lo cu-l es necesarioconciliar la actitud principista con las limitaciones (ue siempre aparecen en la realidad










misma. 8(u irrumpe la distinción Ieberiana entre tica de la responsabilidad y tica dela convicción' categoras (ue sirven para au7iliar al poltico' siempre y cuando no se lasinterprete en clave de dilema.

Pero entre los principios y las pr-cticas concretas en la tarea poltica' se eleva el planoideológico' esto es' la interpretación guiada por los principios' de una realidad concretaen un momento dado. Dicho de otra manera' los principios doctrinarios deben estar interpelados por la realidad' deben hacerse carne en la historia.

&s en este plano (ue podemos interrogarnos (u sociedad' de acuerdo a nuestros patrones morales hoy' (ueremos construir para el ma4ana.

&n tal sentido' la democracia cristiana tiene un enorme aporte para hacer en materiaideológica en el seno del gobierno. !uestra apuesta )ue' es y seguir- siendo' construir una sociedad personalista y comunitaria mediante un proceso de desarrollo humanointegral.

&l principal contrare)erente en materia ideológica contempor-nea a dicho proyecto'creemos es el individualismo' asociado al concepto de capitalismo radical' a su ve*asociado al concepto de sociedad y economa pura de mercado. Por otra parte' la DC hase4alado siempre (ue su proyecto <supone una ruptura )rontal con el capitalismo ysupone tambin el recha*o a las e7periencias (ue' inspiradas en el mar7ismo leninismo'acabaron por derrumbarse en &uropa del &[email protected] adem-s' est-n presentes otrastendencias a nuestro entender negativas en el conte7to contempor-neo' caso delconservadurismo integrista' del materialismo moderno' o del relativismo postmoderno'

para citar solo algunas. Las lneas de acción m-s e)icaces contra estas ideas ycomportamientos contempor-neos vienen de la mano de una concepción comunitaria ysolidaria (ue tenga en cuenta la pluralidad de mani)estaciones vitales del orden social'lo (ue incluye no solo las dimensiones ob,etivas' sino tambin las dimensionessub,etivas de la realidad.

&s en ese plano (ue la ideologa demócrata cristiana debe nuevamente ser e7plicitada enel conte7to de nuestra plural )uer*a poltica de gobierno' a los e)ectos de tomar encuenta las pro7imidades y di)erencias en cuanto a las ideologas (ue inspiran a cadauno.

Deteng-monos por e,emplo' en un trmino (ue parece inspirar a muchos de los gruposcon (uienes compartimos una estrategia y un programa en el marco del 38/ elsocialismo. #ecientemente algunos de esos grupos vuelven a mani)estar (ue su ob,etivoes la construcción del socialismo en el Uruguay. !osotros en tal sentido debemosa)irmar (ue' si bien no renegamos del uso del trmino 6' no pretendemos avan*ar haciaese socialismo a secas' al menos si por l entendemos un orden económico )undado en

C)r. <La democracia crsitiana en los umbrales del siglo @' Documento )inal del Congresodeológico' >ontevideo' Cencadec' 5AA2.6 8ntes bien' los orgenes del trmino en el siglo estuvieron muy ligados a las corrientes cristianas

progresistas' y m-s recientemente la DC uruguaya admite el uso del trmino' pero ba,o la concepcióncomunitaria' esto es' socialismo comunitario.










la propiedad estatal de los medios de producción. La concepción economicista (ue prima cuando se utili*a esta categora ideológica 9)undamentalmente cuando se centraen el an-lisis netamente mar7istaK' suele negar otras dimensiones de la realidad (uemerecen un especial detenimiento a la hora de so4ar una sociedad m-s humana. &l

desa)o consiste en darnos cuenta (ue pensar en una buena sociedad re(uiere anali*ar todas las dimensiones de la vida comunitaria' por e,emplo/ (u tipo de empresas' (utipo de mercados' (ue tipo de educación' (u tipo de inserción internacional' (u tipo desociedad civil' (u tipo de participación' (u tipo de democracia' (ue tipo deconvivencia cvica nos estamos imaginando. Para dar respuesta a estas preguntas' losrótulos tradicionales nos (uedan cortos y vacos de propuestas.

La i*(uierda tradicional' por e,emplo' suele centrar la discusión sobre los modelossocietales' en trminos de (u tipo de propiedad es la predominante. #ecordemos (ueesta visión es heredera del materialismo histórico/ seg+n >ar7' lo (ue de)ine a los>odos de Producción es el tipo de propiedad predominante' concluyendo (ue en elmodo de producción capitalista prima la propiedad privada de los medios de

producción. La conclusión es evidente/ la dictadura del proletariado debe abrir unaetapa donde todos los medios de producción estn en manos del &stado F. &sta lectura anuestro entender es no solo errónea y )rancamente insu)iciente para comprender laestructura económica de cual(uiera de nuestras sociedades contempor-neas' sino (ueadem-s contribuyó en plena guerra )ra a dividir el mundo en torno a dos grandesepi)enómenos/ o se era capitalista 9y por lo tanto el mercado se ocupaba de todo' y seendiosaba la propiedad privadaK o se era socialista 9y por lo tanto el &stado se ocupabade todo y se negaban todas las libertadesK.

Los partidos demócrata cristianos ,ustamente surgen en este conte7to para a)irmar elderecho a pensar distinto' y a no presuponer )alsas dicotomas/ Mes posible avan*ar haciala ,usticia social sin violar las libertades p+blicasN. La respuesta demócrata cristiana esclara/ no solo es posible' sino (ue adem-s es la +nica va v-lida' y m-s a+n/ es la +nicava coherente' ya (ue sin libertades p+blicas es imposible pensar en una sociedad ,usta.:ase cómo la ideologa DC se parapeta como verdadero antecedente del paradigmaconocido hoy como pensamiento comple0o2.

Por lo dem-s' podramos repetir nuevamente ,unto a ;uan Pablo "erra' (ue es )also pensar (ue haya una )orma de propiedad superior a las dem-s en todos los casos' (ueun rgimen social debe ser de)inido por muchas caractersticas' y (ue los mismos deben

ser evaluados por sus resultados y no por el recurso a un instrumentoA

.F Con ;aime Castillo coincidimos (ue en puridad no hay <dictadura del proletariado@' ya (ue <no e7iste un

poder e,ercido por los obreros' por los e7plotados de ayer' en bene)icio de toda la humanidad. &7istesolamente un poder e,ercido totalitariamente por un partido@. 8l decir de #uy Qarbosa' es claro (ue <la

peor de las democracias es mil veces pre)erible a la me,or de las dictaduras@. C)r. >artne* $camica' ./ La palabra y los pensamientos' 1antiago' &ncruci,ada' 2006.E &n ese sentido' es (ue nuestro concepto de igualitarismo' le,os del de corte economicista 9<igualitarismoliteral@K' se entronca al teori*ado por el comunitarismo contempor-neo de Ral*er' esto es <unigualitarismo (ue sea congruente con la libertad@ y (ue permita avan*ar hacia <una sociedad dondening+n bien social sirva o pueda servir como medio de dominación@. C)r. Ral*er' >./ Las esferas de la

0usticia. 3na defensa del pluralismo y la igualdad ' >7ico' 3C&' 5AAF.A "erra' ;.P./ 4orqu% no acepto llamarme socialista' >ontevideo' >imeo' 5AEG.










&n el actual estadio de evolución de las ideas' creemos inadecuado recurrir a los mismosrótulos (ue tanta división generaran en el siglo . La multiplicidad de regmenessociales y económicos' adem-s de modelos de desarrollo' invitan a una re)le7ión m-smesurada. Cuando una parte de nuestros compa4eros de la )uer*a poltica nos dicen (ueel ob,etivo es construir el socialismo' podramos repreguntar cu-l socialismo/ Macaso elsocialismo utópico' o el socialismo cient)icoN Macaso el socialismo de la e7 U#11' o elsocialismo de ChinaN. Para ser m-s contempor-neos y tomar e,emplos actuales/ Melsocialismo de Cuba o el socialismo de :iet !amN. Las respuestas seguramente sean tanvariadas como ya lo )ueron en el siglo cuando irrumpe el trmino para apartarse delas visiones individualistas en boga. ncluso' se podra argumentar (ue muchos de loscasos citados' o incluso todos ellos' en realidad no con)iguran el verdadero socialismo.&n realidad' lo mismo sucede a la hora de preguntarnos (u tipo de capitalismo nosimaginamos cuando nos decidimos a recha*arlo como modelo. >uchas veces laideologa se convierte en mero discurso ideologi*ado' (ue tiende a convencer sinmayores argumentos analticos. !uevamente nos en)rentamos a las debilidades de los

rótulos y a la necesidad de ser claros cuando nos re)erimos al pas (ue (ueremosconstruir para el )uturo. 8(u valga ser categórico/ la democracia cristiana es muycrtica sobre determinadas )ormas (ue se ha dado el capitalismo' y lo condena en susversiones m-s radicales. "al condena' sin embargo' no validan al socialismo' al menosen su versión m-s cl-sica' esto es' un rgimen caracteri*ado por la sociali*ación de losmedios de producción. Creemos ciertamente en los paradigmas de an-lisis m-scomple,os' y en la necesidad de incluir visiones desconcentradoras del poder' a lose)ectos de ir avan*ando hacia sociedades m-s libres y democr-ticas' adem-s de ,ustas.

&s as (ue para nosotros' aparece como un me,or mtodo' recurrir menos a esascategoras (ue tan poco dicen en s mismas' y avan*ar en las caractersticas concretas

(ue debera asumir una sociedad deseable. Luego de esa tarea algunos seguramente pretender-n encasillarla en algunas de las categoras habituales' o en alguna nuevacategora.

Por lo pronto' para la DC' )orman parte de los ingredientes de una sociedad deseable' unmercado m-s democr-tico donde los sectores del estado' privados' y de la economasolidaria aporten sus racionalidades e instrumentos de )orma m-s e(uilibrada undesarrollo integral' (ue cuide el medioambiente y las relaciones humanas una sociedad

poltica m-s participativa' (ue no anule las divergencias' y donde la oposición sea vistacomo un elemento )undamental para la convivencia ciudadana una sociedad m-s ,usta'

basada en el traba,o humano' donde las di)erencias sean )ruto de las opciones libres' y




<Siempre )e preferido definirme m!s que por rótulos por el contenido de las

propuestas. Soy bastante esc%ptico sobre la capacidad definitoria de los grandes

rótulos. 5al ve* el que me0or identificaría estas propuestas que defiendo sería el de

personalista y comunitario porque el agudo contraste de esos dos t%rminos destaca

dos valores capitales e impide varias simplificaciones funestas".

9;uan P. "erra' <Por(u no acepto llamarme socialista@' 5AEBK







no de la ausencia de polticas p+blicas una sociedad m-s igualitaria e integrada' dondetodos tengan asegurado un mnimo de sustento una sociedad donde las )amilias puedan

potenciar sus capacidades para convertirse verdaderamente en clula base de lasociedad con una educación liberadora' crtica' (ue asegure la libertad de ense4an*a

asentada en valores sólidos y compartidos con un &stado de Derecho' (ue asegurecierto orden a la ve* (ue el m-7imo goce posible de los derechos individuales. &nde)initiva' se trata de construir una sociedad m-s humana' de todos los )ombres' y de

todo el )ombre' para utili*ar la e7presión de Lebret y Pablo :.

<3na buena sociedad es aquella en la que las personas se traten

mutuamente como fines en si mismas y no como meros

instrumentos+ como totalidades personales y no como

fragmentos+ como miembros de una comunidad unidos por la*os

de afecto y compromiso mutuo y no solo como empleados

comerciantes consumidores o incluso conciudadanos".

98mitai &t*ioni/ La tercera 1ía )acia una buena sociedad.

4ropuestas desde el comunitarismo' >adrid' "rotta' 200K

$tro captulo merece la estrategia demócrata cristiana para avan*ar hacia esa sociedad personalista y comunitaria. Debemos de)inir en tal sentido cu-l es el proceso –la pra7isestratgica50O mediante el cu-l es posible reali*ar los cambios necesarios' remover losobst-culos' re)or*ar los )actores )avorables' en el marco de un an-lisis cabal de lasoportunidades y amena*as del conte7to en todos los planos' esto es' en el marco de unan-lisis estratgico (ue eleve las miras.

&s as (ue la DC ha ido recorriendo un largo camino de acumulación de )uer*as ,unto aotras )uer*as polticas desde la oposición de gobierno' y ahora –con un plan de gobiernoespec)icoO desde la mismsima tarea de contribuir a la ve* desde las es)eras del poder et-tico y desde las siempre necesaria presencia en la sociedad civil.

!ótese como en todos los casos' la doctrina' la ideologa y la estrategia deben estar en permanente di-logo y re)erencia. 8s como en su momento >aritain contribuyó areconciliar la tradición cristiana presente en el pensamiento aristotlicoOtomista con losvalores modernos de los derechos humanos y la democracia' siendo una de suse7presiones m-s notables el surgimiento de los partidos de inspiración demócrata

cristiana' el desafío consiste hoy en avanzar hacia un paradigma renovador yprogresista, donde los valores del humanismo cristiano de todos los tiempos

entronquen con otros valores tambin compartidos por corrientes seculares de corte progresista como lo son la solidaridad' la e(uidad y la ,usticia' sabedores (ue en nuestrotercer mundo' a+n resta mucho para hacer en trminos estructurales. Pero en todos loscasos' el nuevo paradigma debe apoyarse en los logros obtenidos por la humanidad enlas +ltimas dcadas/ la lucha contra los autoritarismos de derecha y los totalitarismos dei*(uierda' en ambos casos dictaduras incali)icables desde el punto de vista de los costoshumanos' ha contribuido a valori*ar la libertad' el pluralismo y la vigencia de todos losderechos humanos. Cual(uier avance social debe hacerse sobre la base de esos valores50 C)r. >nde* >ora' P./ <Del ,uicio doctrinario al hecho poltico@' Caracas' Cuadernos )edec' 5AE6.










ya con(uistados' sin caer en la tentación del abuso de poder para llegar a cambiossupuestamente m-s e)icaces para su puesta en pr-ctica.

8ll aparece como relevante la estrategia DC/ la constitución de primero un 3rente del

Pueblo' luego un 3rente 8mplio' pasando por el !uevo &spacio' el &ncuentroProgresista' y )inalmente el reencuentro en el 3rente 8mplio' obedece a esa lecturaacerca de cómo operar los cambios (ue nuestro pas necesita.

&l Partido Demócrata Cristiano en este punto (uiere ser claro/ sus ideas y sus proyectos'no pretenden ser considerados verdades ineluctables' antes bien' coincidimos cona(uella m-7ima del pretigioso teólogo :on Qalthasar cuando deca (ue <la verdad essin)ónica@' y por lo tanto construida entre todos. Con cuanta m-s ra*ón cuando nuestro

partido se encuentra abocado a una tarea colectiva con )uer*as polticas de distintosignoS. ;ustamente' hay ra*ones de <bien com+n@ (ue llevan a considerar a la nuestra nouna ideologa cerrada' sino abierta al di-logo respetuoso y constructivo con otras y conla realidad misma' de manera (ue sus estrategia as como las grandes lneas de accióndel gobierno nacional responden a este particular escenario.

$bviamente (ue el programa de gobierno' y las acciones gubernamentales obedecen a laestrategia de)inida' y ya desde el primer a4o de gobierno comien*an a generar roces conla ideologa de cada una de las )uer*as polticas (ue componen el 3rente 8mplio. &s as(ue los asuntos m-s controvertidos' por e,emplo para la i*(uierda radical y el PartidoComunista' tuvieron (ue ver con el "ratado de nversiones con los &U8' as como conel envo de tropas a =ait. &stos problemas –vinculados a la es)era internacionalO' eran

previsibles ,ustamente desde el punto de vista ideológico. #ecurdese (ue cuando el 38

es )undado 9plena guerra )raK' los asuntos de vinculación internacional )ueron a(uellosm-s delicados' pues la i*(uierda tradicional continuaba con sus di)erencias históricas yaoriginadas en la nternacional' en tanto la DC mantena coordinaciones a travs de$DC8' y estaban presentes adem-s' las coordinaciones del tipo <no alineados@. Loinsólito es (ue casi G0 a4os despus no haya cambiado la lectura de la realidadinternacional' cuando sta es realmente una muy distinta a a(uella.

C$!CLUT&!D$

&n momentos entonces' donde los principales actores polticos del gobierno seinterrogan acerca de su misión' la democracia cristiana no hace otra cosa (ue con)irmar

su mirada humanista cristiana sobre el signi)icado de servicio hacia el bien com+n (uesupone la tarea de gobierno' as como la oportunidad de lograr cambios (ue contribuyande)initivamente a la construcción de una sociedad m-s ,usta y solidaria' a la ve* (uedemocr-tica y participativa.

La DC (uiere establecer en)-ticamente (ue el actual programa de gobierno' basado enlos e,es del Uruguay productivo' el Uruguay social' el Uruguay innovador' el Uruguaydemocr-tico' el Uruguay integrado y el Uruguay cultural' es )ruto de una notable tareacolectiva (ue en s misma ya est- contribuyendo a cambiarle la cara al pas' enconsonancia con nuestra ideologa y nuestros principios doctrinarios.










La estrategia de aunar )uer*as con compa4eros (ue piensan distinto en materiaideológica' es observada por la DC como una e7periencia (ue ya lleva casi G0 a4os' y(ue de)initivamente ha contribuido muy positivamente a la construcción de puentesentre (uienes tienen una mirada progresista en materia social. T es (ue de)initivamente'

en un mundo y en un Uruguay desbastado por las in,usticias' la trans)ormación de larealidad social se vuelve apremiante. $ al decir de >ounier/ <!unca me llevar- aalegrarme de a(uello (ue puede dividir el mundo y la esperan*a de los pobres. &sto noes una poltica' ya lo s. Pero es un cuadro previo a toda poltica' y una ra*ón su)iciente

para recha*ar ciertas polticas@55.

P

55 C)r. >ounier' &./ carta en respuesta a araudy' de 5A0. &n Da*' C./ mmanuel 'ounier ' >adrid' Col.1inergia' 2000.








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