AÑO X . Madrid 28 de Ortnbre de 1900 . NÜM. 40.

Valverde, 4S y SO, pra l .

ADMINISTRACIÓN. E L J U R A D O 48 y SO, pral . , Valverde,

REDACCIÓN.

M E D I C O - F A R M A C E U T I C O Sólo se anuncian productos definidos y de eficacia comprobada.

H E M O R R O I D E S ^ r ^ ^ f ^ : clones; cúransc con un solo bote de la pomada infalible que so vende al precio de :t pesetas en la Farmacia, de Itu calle Mayor, número 23, donde se devuelve el importe si no diese el apetecido resultado, y en capitales de provincia al de 3,50 pesetas, cert i­ficada. " CIGARRILLOS DE TABACO CREOSOTADO DE OLIVERA \ RODRIGUEZ • Remedio eficaz en las enfermedades del pecho. Calmante inofen­sivo de la tos y fatiga; de gran utilidad en las ronqueras. Desin­fectante de la boca y preservativo poderoso de toda clase de i n ­fecciones, que no alterando el sabor del tabaco le hace agradable al inhalar tan útil medicamento. Precio de la petaca, 0,7S pesetas. De venta. Farmacia, Mayor 23.

PILDORAS S A L U D A B L E S D E MÜPiOZ

5 0 céntimos

caja.

Únicas reguladoras de las funciones d i ­gestivas. Laxantes y purgantes. Contra el estreñimiento, mareos, bilis, cálculos hepá­ticos, cólicos y congestiones.

Dirigirse á V. Muñoz, Trafalgar, 29, holica. Se envían prospectos detallados y una

caja gratis á todo señor médico que gus­te experimentarlas.

8

r G A S E S M E D I C I N A L E S

O X I G E N O - A Z O E (FABRICACIÓN EN GRAN ESCALA.)

Hay siempre dispuestos 200 halones ó sacos de goma para despachar en el acto todo cnanto se pida.—Se remite á p ro­vincias.

F A R M A C I A D E G A R C Í A C E N A R R O A t o a d a , 4 , AI urt f u l .

J

1 pesfeta 25 cénts. anuncio.

SOLUCIÓN B E N E D I C T O d e le0circonfato C R E O S O T A L

Preparac ión la m á s racional para curar la tuber­culosis, bronquitis, catarros crónicos, infecciones gripales, enfermedades consuntivas, inapetencia, debilidad general, pos t rac ión nerviosa, neuraste­nia, impotencia, enfermedades mentales, caries, raquitismo, escrofulismo, etc. F r a s c o 3 ( 5 0 pese­tas. Depósi to : Farmacia del doctor Benedicto, San Bernardo, 41, Madrid, y principales farmacias.

E L E S T O M A G O A R T I F I C I A L

(POLVOS DEL DR. KUNTZ)

CURA LAS ENFERMEDADES DEL ESTÓMAGO

•y'SO PESETAS CAJA; 4 PESETAS, MEDIA CAJA ¡jj EN TODAS LAS FARMACIAS DEL MUNDO. |

A N U N C I O S P R O F E S I O N A L E S ADVERTENCIA ADMINISTRATIVA

Reiteramos á nuestros suscriptores el recordatorio para que, evitando el giro por letras, m á s molesto y gra­voso, y atendiendo á nuestros volantes, abonen el año vencido los que le adeuden; y asimismo interesamos á todos el pago del corriente. En el caso primero, r e m i t i ­r á n 22 pesetas, 12 del año vencido y 10 del comente, cuya remis ión les cos tará tres sellos de 0,15 y uno de certifica­do de 0,25; total , 0^0 cén t imos ; y en el^segundo, 10 pese­tas, un sello de 0,15 y el de certificado 0,25, ó sea 0,40 cén t imos .

VACANTES DE MÉDICOS La t i tu la r de Ganada y Fortanete (Teruel), dotada con

100 pesetas por Beneficencia. Solicitudes al alcalde, don Salvador Navarro, basta el 9 de Noviembre.

La i d . de Torrechiva, partido de Lueena del Cid (Cas­tel lón) , dotada con 100 pesetas por .Beneficencia. So l ic i ­tudes al i d . , don José Saías , hasta el 10 de i d .

La i d . de Onís (Asturias), dotada con 999 pesetas por Beneficencia. Solicitudes al i d . , don Miguel Gómez Po­sada, hasta el 12 de i d .

La i d . de Hontanillas, partido de Sacedón (Guadala-jara), dotada con 25 pesetas por Beneficencia. Solicitudes al i d . , don Va len t ín Rebollo, hasta i d . id .

La i d . de Villamalea, partido de Casas Ibáñez (Alba­

cete), dotada con 750 pesetas por Beneficencia. So l i c i tu ­des al i d . , don Jenaro Cañada , hasta i d i d .

La i d . de Luzón, partido de Molina (Guadalajara), do­tada con 250 pesetas y casa por Beneficencia. Solicitudes al i d . , hasta i d . i d .

La i d . de Gualda, partido de Gifuentes (Guadalajara), dotada con 50 pesetas por Beneficencia. Solicitudes a l ídem, hasta el 12 de i d .

La i d . de Gordoncillo, partido de Valencia de Don Juan (León), dotada con ¿HS pesetas por Beneficencia. Solicitudes al i d . , hasta el IT de i d .

La i d . de Cortezubí (Vizcaya), dotada con 625 pesetas por Beneficencia. Solicitudes al i d . , hasta el 18 de i d .

La i d . de Olagüe, Valle de A u n é (Navarra); dotada con 2.800 pesetas por todo servicio. Solicitudes al idem, hasta el 19 de i d .

La i d . de Corella (Navarra), dotada con 1.000 pesetas por Beneficencia. Solicitudes al i d . , hasta i d . i d .

La i d . de Castrogonzalo (Zamora), dotada con 500 pe­setas por Beneficencia. Solicitudes al i d . , hasta i d . i d .

La i d . de Petrel (Alicante). Solicitudes al i d . , hasta í d e m id .

VACANTES Y VENTAS DE FARMACIAS

La de farmacéut ico de Montan, partido de Viver (Cas­tel lón) , dotada con ^5 pesetas por Beneficencia. Sol ic i tu­des al alcalde, don José Bayo, hasta el 8 de Noviembre.

Sólo se anuncian productos definidos y de eficacia comprobada.

2 , 5 0 pesetas anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio.

MiBE PECTORAL MTIFERIiO de don D . Retuerto, alhidroclorato de fenocola. Se usa con éxi to seguro en la tos ferina coqueluche, etc. Depós i to : Plaza de Santo Domingo, G. Farmacia. Precio del frasco, a n a peseta. Descuento á los señores fa rmacéut icos .

CH>CK>(>0<>0-CvaCH> 9 C>CK>C^^ 9 ó ó ó ó ó ó

Á TODOS LOS EDITORES

QUE ENTREGUEN DOS EJEMPLARES

PUBLICACIONES RECOMENDADAS

Tratado de A n a t o m í a humana, por L . Testut, c a t e d r á t i ­co de A n a t o m í a en la Universidad de L ión . Cuarta edición, corregida y aumentada. Traducida al

español , por D . J. Corominas y Sabater y D. Antonio Riera Vi l la re t ; i lustrada con m á s de 2000 ñ g u r a s , la ma­yor ía de ellas tiradas á dos, tres y cuatro t intas.

Toda la obra cons ta rá de 85 ó 90 cuadernos; se p u b l i ­can uno ó dos cada quince días , siendo el precio de uno nna peseta.—Puntos de suscr ipc ión: Salvat é hijos, ed i ­tores, Mallorca, 294.—Madrid: Moya, Carretas 8; Mar t ín , Minas 24. (Se han publicado los cuadernos 73 al 76).

1 peseta 25 cénts anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio.

P R E P A R A D O S A S É P T I C O S \ Inyecciones h ipodé rmicas asépt icas , jugos o r g á - p

nicos asépt icos , en tubos de cristal cerrados á la 9 l á m p a r a . 9

§ Farmacia , B . M a r t í n , Cantarranas, 5, V a l l a - A A d o l i d . 9 9 P í d a n s e folletos en la farmacia de Retuerto, ¿ 6 Santo Domingo, Madr id .—D. D. 9 ó 9 o<XK>o-o-o-ao-CH>o-9o-c>o-o-o-o-o-o-ao<>(>o-ao-o-cvo-CKx>o-9

1 peseta 25 cénts. anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio.

AÑO X . Madrid 2 8 de Octubre de 10OO NÚM. 40,

li .11B R K V I S T A S E M A N A L

DE y V l E D I C I N A 5 p I R U G I A Y ARMACIA F U N D A D A E N E L , A Ñ O 1 8 8 1

(Eco imparcial de la Ciencia y de los intereses Profesionales.) OÜCIAL DE U S ASOCIACIONES M É D M R M I C l O T I C A S DE LOS DISTRITOS DE A l M A , f l í M , M ü E R R O B R E S , ( T E R U E L )

DE LA ACADEMIA MOLINESA (6UADALAJARA).

Y D E L A S O C I E D A D ESPAÑOLA D E P R O P í G á N D A P A R A L A I N C I N E R A C I O N G á D A V E R I C A .

Mención de honor concedida por el Jurado de la Exposición Farmacéutica

nacional de 1882.

D I R E C T O R F U N D A D O R :

D.. LADISLAO VALDIVIESO Y PRIETO. Única Revista Medicv-farmacéutioa, premiada con medalla de oro en la Exposición minera nacional de 1883.

D I R E C T O R P R O P I E T A R I O : UDOIsT X > I O A . . • V A L I D I ' V I E S O "Y ¡ P R I E T O

EL JURADO se encargará gratuitamente de activar los expedientes f gubernativos y todo género de reclamaciones médico-farmacéuticas, $ en los centros oficiales. i

Dará su parecer en las consultas que de legislación vigente le d i r i - j Jan, siempre que proceda su concurso, para las aclaraciones que se es- } timen legí t imamente necesarias. i

Publicará, siguiendo un riguroso turno de fechas, los remitidos ¿ que envíen lossuscriptores, en consonancia con nuestro jirograma y los $ intereses científicos y profesionales que defendemos. ^

También dará cabidaá. cuantos casos clínicos notables se nos parti- J cipen, para enseñanza particular y engrandecimiento general de la $ ciencia patria. ¿

Es partidario de la asociación voluntaria, confederando los dls t r í - J tos, en cuyos presidentes se delegará la representación provincial ó í regional, "la que, á su vez, delegará en los de la provincia, para la i constitución de la Asociación general española, de las clasas médicas, i

Precios y condiciones de suscripción. Madrid, un meS) una peseta; trimestre, Z-Mi id . ; Provincias, semestre, 5;.>0 id.; año, SO id ; Ex­tranjero y Ultramar, semestre, S id , oro; año, 15 id. Los pagos ader lantados. Provincias, por insaculaciones de numerario remitidas por Correo y Extranjero y Ultramar, por letra de fácil cobro y certificada su remisión.—Se considera suscriptor á todo el que, aunque no renué­ve l a suscripción, no avise su baja y siga recibiendo los números, así como á cuantos se le remitan y no los devuelvan á su procedencia, avisando su devolución por tarjeta postal ó carta.

Los anuncios según los precios marcados en los espacios, cuadri­culados, más Oi lO por el timbre de cada uno; y convencionales si se piden otras dimensiones y su pago es por trimestres anticipados. Solo se anuncian productos definidos y de eficacia compirobada.

EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO se publicará en Madrid cua­tro veces al mes, ó sea los días a, t-4, 81 y « s .

REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: VALVERÜE, 48 Y 50, PRINCIPAL,

S U M A R I O ,

Sección profesional: La victoria de las_ asociaciones voluntarias de los distritos de provincia, sobre los' Colegios obligatorios pro­vinciales,—La Semana.—Más sobre la higiene alimenticia de la v i l la y corte.—Estadística de los que mueren sin deber morirse.— Sección científica: Revista de revistas. Atrabilina.—Borsul.—Elo-sina.—Ferratógeno.—Picroioxina. — Sapolán.— Sicco.—Uresina.— Wartara.—Xerantheum annuum.—Abscesos del pulmón, neumo-tomia; curación.—Incineración cadavérica, por el doctor don Ro­mán G. Duran, (continuación .—Colegio de farmacéuticos de Ma­drid.—Museo de Sanidad militar.—A'oíícms.—Anuncios profesio­nales y vacantes.

SECCION P R O F E S I O N A L . ^ u raí i U S « K

YOLUNTARIAS DE LOS DISTRITOS DE PROVINCIA SOBRE LOS COLEGIOS OBLIGATORIOS PROVINCIALES

Ha transcurrido más de un cuarto de siglo pro­metiendo el gobierno, como curador dativo, la re forma de las leyes sanitarias, y esperando nuestra clase, como incapaz pupilo, que subviniera á sus necesidades profesionales y sociales aspiraciones, confiando en la iniciativa y actividad ajena, sin de­jarse impulsar, ni por un momento, del instinto de conservación que caracteriza al individuo y á las colectividades.

No hay clase como nuestra clase, postergada á todas por ese incomprensible apocamiento, cuando

debiera ser la primera entre las primeras por su calidad y número , por su misión social y por la expansión de sus servicios humanitarios; pero de hecho resulta la ú l t ima por declararse en perpetua minoría de edad, delegando la defensa de sus i n ­tereses á la negligencia de una tutela gubernativa.

Tres proyectos de nuevas leyes de Sanidad, du­rante estos cinco lustros transcurridos, alenlaron á las clases médicas ; los tres han fracasado, pues e{ tercero, pendiente de aprobación en el Congreso, visto el cambio inesperado de gobierno, puede dar­se por tan muerto como los anteriores, y volvemos á perpetuar la interinidad quo lamentamos en ante­rior artículo, y , lo que es peor, sin que la clase se reaccione y procure organizarse, reflexiva y l ib re ­mente, usando en pleno de sus derechos profesio­nales, y no cediendo pasivamente á-su aislamiento y agrupaciones propias de reclutas y de párvulos; organización iutenlada, pero no conseguida más que en sus consecuencias perturbadoras para la clase médica.

En este estado de desbarajuste, el indefinido aplazamiento para recabar la ley que acaso pudie­ra evitarlo, fuerza á la clase á que piense en serio y reflexione detenidamente que llega la hora de declararse mayor de edad y tomar inicial ivas, i m i ­tando á otras más humildes colectividades, pres­cindiendo de la gestión tutelar gubernativa; que

3 1 4 EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO.

debe organizarse y constituirse, empezando por la regeneración individual, cursada en la unión de los comprofesores de los pueblos y de los distritos, hasta conseguir la asociación general española de la clase módica; poder supremo para organizaría dentro de las leyes constitutivas del Estado, sin acudir al poder gubernativo más que para sancio­nar aquellos acuerdos que la sacción oíicial exijan y de ella necesiten para su mejor cumplimiento.

Sólo así podemos crear un cuerpo legislativo, más completo que ninguna ley proyectada y discutida por criterios profanos á nuestro ejercicio y aproba­da por la intriga de intereses muy contrarios y no siempre nobles, con la ventaja de poder ampliar y reformar, por nuestra iniciativa, los pcoyectos le­gales que el progreso y el cambio de costumbres sociales imponen constantemente; lo que es impo­sible practicar con la ley sancionada en Cortes, que, no bien publicada, aparece con deficiencias que de día en illa se multiplican y no pueden ser objeto de modificación sino después de un largo período de tiempo y con muy grandes dificultades, sin que la futura reforma garantice su mayor bondad, pues se dan casos de suplir leyes malas con otras peores.

Felizmente, la clase va saliendo de su atonía: no solo algunas delegaciones de distrito recaban su i n ­dependencia jurisdiccional, protestando del autoris-mo centralista de los Colegios, sino que gubernati­vamente se facilita la constitución de colegiaciones solicitadas voluntariamente por el profesorado de los distritos judiciales. En este mes se ha cons­tituido el Colegio del partido judicial de Reus. Si, como parece, va cundiendo el ejemplo, en período no lejano todos los distritos judiciales estarán aso­ciados independientemente. Esta es nuestra aspira­ción y el medio de regenerar la clase, desviada de sus nobles aspiraciones por la imposición del caci­quismo de las Juntas de gobierno de los Colegios provinciales

La prevención, y casi casi la odiosidad que se tiene á estos centros obligatorios, desaparecerá en el momento que se constituyan con los presidentes de las asociaciones solicitadas por los compañeros de los distritos, genuinamente representados.

L A S E M A N A

departamento con uniforme mili tar jur ídico, y su primer acto ha sido suprimir el aumento de dos mi l

«Aprobación de ley de Sanidad en puerta, crisis á la méíta .» Esto dije hace tiempo, esto confirman los precedentes y esto resulta ahora por tercera vez ra­tificado.

Ya no hay que pensar en la nueva ley de Sanidad, pendiente de aprobación en el Congreso, cuyo nuevo período parlamentario puede ser que, con trueno ó sin trueno, dure lo que un re lámpago.

En el nuevo g-obierno hay cinco ministros gene­rales, que preponderan sobre los civiles, y que se­g ú n la gente política, les tiene muy sin cuidado la defensa de la gestión de los que les precedieron.

Coincidiendo con este cambio político, se ha cu­bierto la vacante de médico de Cámara, por muerte del marqués del Busto, en otro muy digno compañero pero militar también, restando el elemento civi l de dicho servicio.

El ministro de la Gobernación, se presentó en su

guardias... civiles... *

* * Según un telegrama, fechado el 22 en Londres, «en Charingeros se han producido algunos desórde­nes, con motivo de una conferencia dada por un doc­tor americano.»

«Dicho doctor preconizaba la doctrina terapéutica de los «serenisías cristianos», la cual consiste en combatir la enfermedad con plegarias, excluyendo del tratamiento todos los remedios físicos.»

«Los estudiantes de medicina intentaron invadir la sala, con propósito de hacer pasar un mal rato al conferenciante, pero la policía acudió en auxilio de éste, dando una carga á los invasores y prendiendo á ocho.»

Me parece bien la forma contundente de .'a repre­sión, contra esos audaces estudiantes, aun á costa do que perdiera la serenidad el gobierno por defender á los serenisías.

Que tomen ejemplo de nosotros, que respetamos hasta al encuadernador sersnista, muy sereno, de la Costanilla de los Angeles...

En su capilla es tal el arsenal de plegarias, que hasta existe una para la cura de sabañones.

Allí se curan todos los males, menos la simplici­dad y la tontería.

* Por real orden de 28 de Septiembre, inserta en la

Gaceta del 3 de los corrientes, se autoriza á la ciudad de Reus para que, con su partido judicial , constituya un Colegio de médicos independiente del Colegio es­tablecido en la capital de la provincia.

Y comenta nuestro estimado colega La Farmacia Española:

«Hasta ahora se ha concedido autorización para constituir un solo Colegio farmacéutico de estos i n ­dependientes de los provinciales: el de Cartagena. Colegios médicos sueltos van ya cuatro ó seis »

Aplaudo el procedimiento; la descentralización 6 desmembración de los Colegios provinciales por la constitución independiente y autónoma de los de distrito, es la evolución que puede hacer en parte provechosa la asociación de las clases médicas . Una vez así constituidas, pueden voluntariamente agru­parse por provincias ó comarcas.

¿Por qué no solicitan igual derecho las actuales delegaciones, evitando competencias jurisdicciona­les, como la hab.da entre la de Tarazona y el colegio de Zaragoza?

,. * , ,

La denuncia de nuestra revista, contra el abuso de la venta de las carnes de reses destinadas al que­madero, parece que ha sido tenida en cuenta, por­que coincide con dicha deauncia la decisión muni­cipal, según la prensa refiere, de haber establecido, desde el día 24 de los corrientes, un servicio de ins­pección y reconocimiento de carnes en todos los fie­latos de la vi l la y corte.

Por algo se empieza, pero este algo es bien poco para la gravedad de los abusos denunciados.

* * M Siglo Médico, cumpliendo su palabra, dedica

varias de sus columnas á contestar á lo mucho grave que se ha dicho contra la Sección de vacunología del Instituto de Alfonso X I I I .

La defensa la hace acusando muy duramente á los compañeros Verdes Montenegro y Muñoz.

La defensa del más eres tú, es muy propia de estos tiempos regeneradores...

* * «La farmacia Moderna, ha reanudado sus rela­

ciones con EL JURADO MEDICO FARMACÉUTICO.

EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO. 315

Teng-o muy cierta satisfacción al participarlo así á nuestros lectores,

GIL BLAS.

MAS SOBRE LA HIGIENE ALIMENTICIA D E L A V I L L A Y C O R T E

Comentando nuestra denuncia sobre la venta para consumo, de las carnes de reses y animales que de­bieran inutilizarse en el quemadero, dice E l Impar-c ia l del día 22, bajo el epígrafe del E l fraude t r iun­fante:

«Leemos en La Correspondencia Médica: »Nuestro colega EL JURADO MEDICO-FAUMAOEUTI-

co insiste en sostener que las carnes de las vacas de leche, fallecidas de sobreparto ó tuberculismo ó sa­crificadas en los momentos agónicos, así como las del ganado caballar y mular, son aprovechadas para el consumo, y en lugar de pasar al quemadero mu­nicipal, ó son destazadas y expendidas como carnes frescas, ó se convierten en chorizos de Candelario.

»De que estos y otros abusos se toleran y aun am­paran, siendo inútiles las denuncias, hemos tenido buena prueba de ello con las visitas de inspección, llevadas á cabo por el Laboratorio municipal, pues á las primeras visitas se vió éste obligado á arriar la bandera moralizadora ante la presión de los indus­triales que se consideraban lesionados, en lo que lla­maban sus intereses. ¡Y antes eran los de la defrau­dación y sofisticación que los de la salud pública!

»Lo mismo creemos que ocurr i rá en esta ocasión.» Es vergonzoso y escandalosísimo, comenta E u

Imparcial , que esto pueda decirse, y con fundamen­to, que es lo más grave, porque resulta que el fraude y el engaño se imponen á todo, hasta á la salud p ú ­blica, y que las autoridades, con su lenidad ó su in ­diferencia, son verdaderos cómplices de este delito.

E l Globo, en su número del "¿5, asimismo se hace eco de nuestra denuncia, trasladando en casi su tota­lidad nuestro ant ículo: MadrileTios: ¡á defenderse! y termina afirmando que «las quejas manifestadas han sido por fin atendidas». «Desde ayer (24) ha quedado establecido en todos los fielatos el servicio de recono­cimiento de carnes, que'se pract icará por el personal de revisores veterinarios.»

E l Nacional del mismo día también traslada lo principal de nuestro art ículo, y hace estos previos comentarios:

«Desde larga fecha se ha sospechado que muchos metros de embutidos que en Madrid se consumen pu­dieran contribuir á la prosperidad industrial de los expendedores y fabricantes, por ser barata la carne de mulo, mucho más sana que la de reses muertas á causa de enfermedades infecto-contagiosas, y cons­t i tuir estas carnes la primera y sustanciosa materia de tan lucrativo negocio.

»Porque ¿quién tiene la candidez de creer que en­tre tanto ganado vacuno, lanar y de cerda como se sacrifica en los mataderos de Madrid, sólo mueran ó enfermen para ser quemadas cinco reses cada mes en el espacio de dos años?

»¿y á dónde van á parar esas reses que falten en el cálculo de la opinión, no habiendo otro quemade­ro municipal que las pague á más alto precio y deje garantida la higiene de la población en lo que res­pecta al consumo de carnes?»

El día 23, á la una de la tarde, tros de estos com­pañeros visitaron á nuestro director, ratificando el concepto general de la denuncia, y afirmando que cuanto ocurre no es debido al incumplimiento de sus deberes, y sí á la limitación y restricción de sus pro­pias atribuciones, y además á la falta de eficacia de su intervención, estrictamente técnica.

En demostración de sus sinceras manifestaciones,

presentaron datos y pruebas, que son su mejor es-culpación, pruebas y datos que no referimos, espe­rando que los mismos interesados lo hagan en las forma que prometieron, en extenso comunicado, que desde luego fué aceptada por nuestro director, á quien se hizo tal ofrecimiento.

Sin estos nuevos datos que esperamos, es induda­ble que se impone una urgente reforma en este ser­vicio de inspección y de higiene, garantizando la más perfecta integridad del ejercicio técnico.

m m n de los que mim sin deber morirse.

De los datos que publica nuestro amigo y distin­guido compañero , redactor de E l Siglo Médico y Jefe de la Sección de vacuno!ogía del Instituto de Alfon­so X I I I , doctor don Ramón Serret, relativos á la pre­sente epidemia variolosa y su relación con las ante­riores, entresacamos las siguientes estadísticas:

AQO 1890. Defunciones por viruela en

Madrid.

Año 1891. Defunciones por viruela en

Madrid.

Mes de Abr i l . Mayo. Junio. . . . Ju l io . . . . Agosto . . . Septiembre. Octubre. . . Noviembre. Diciembre..

4 6 8

35 138 421 654 750 675

Mes de Enero. . . » Febrero. . » Marzo. . . » A b r i l . . . » Mayo. . . » Junio. . .

(esto es, uno menos que en igual mes del año an­terior.)

246 108 58 24 10 7

La epidemia de 1896, mucho más parecida á la actual que la del año 1890, siguió la marcha si­guiente:

Añó 1896. Defunciones por viruela en Madrid.

Mes de Enero. . » Febrero. » Marzo. . » Abr i l . . » Mayo. . » Junio. .

22 Mes de Jul io . . . 27 » Agosto. . 31 » Septiembre 55 » Octubre. . 57 » Noviembre 70 » Diciembre.

86 142 195 338 385 199

Y hé aquí el curso de la actual epidemia de 1899-900.

A3.o 18^9. Dtfunciones p» r viruela en

Madrid.

Mes de Enero. . . . » Febrero. . .

Marzo. . . . Abri l . . . . Mayo. . . . Junio. . . . Julio . . . . Agosto . . . Septiembre. Octubre.. . Noviembre. Diciembre..

Año 1900. Defuncitnes por viruela en

Madrid.

6 Mes de Enero.

3 4 2 2 3 9 9

17 19 38

Febrero. Marzo. . A b r i l . . Mayo. . Junio. . Julio. . Agosto. Septiembre

46 47 38 39 46 47 92

159 214

TOTAL. . 120

Como prueban las cifras, esta epidemia no sigue la marcha que siguió la terrible de 1890, pues siendo en 1900 las defunciones en Enero 46, sólo hubo una más en Febrero, para descender, cosa inconcebible, en Marzo y Abr i l , y volver en Mayo á la cifra de 46. que en Julio se convierten, obrando ya lógicamente la epidemia, en 92, en Agosto en 159 y en Septiem­bre en 5̂ 14.

Aunque en este mes es notable el descenso de la epidemia, todavía la cifra de la mortalidad es alar­mante y de temer es, dada la poca inspección sani»

EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO.

taria y la mucha parsimonia en la profilaxis, que la epidemia conünuúe . hasta que lleguen los pavos á yikorizarla.',.

S E C C I O N C I E N T I F I C A REVISTA DE REVISTAS

ALCANCE DE LOS CONOCIMIENTOS ULTIMOS

A t r a b i l i n a . — B o r s u l . —Elos ina . —Ferra togeno — P i -c r o t o x i n a — S a p o l á n . — S i c c o . — Ures ina .—War t a r a . —Xeran theum annuum.

ATRABILINA. Es el extracto líquido de las cápsu­las suprarrenales; se presenta líquido opalescente, amarillo, formándose un precipitado. Se emplea en solución á la dosis de 90 por 100.

Posee propiedades midriáticas y anestésicas, que la aproximan á la cocaína.

Se administra en el ag-ua destilada de rosas, con un 5 por 100 de ácido bórico.

BORSUL. Mezcla de ácido bórico, tartrato de alú­mina y ácido salicílico, recomendado como antisépti-

- co y muy poco usado hasta la fecha. Se prescribe en sellos de medio á un gramo al

interior, tres ó cuatro veces al día, en las infecciones gastro intestinales, y tópicamente en polvo, sobre las ulceraciones saniosas.

ELOSINA. Producto resinoide obtenido de la raíz del Chamadirum luteum Gray, familia de las Melan-táceas. (Lewis Ougle.) Es tónico, diurético, vermí­fugo y emenagogo. Los indios se sirven de las pre­paraciones de la planta para impedir el aborto y mastican la raíz para calmar los abcesos de tos. Joes le recomienda contra los vómitos, y Brawer en el tratamiento de la leucorrea.

Según Tilden, la raíz contiene una resina, almi­dón, goma y además una substancia amarga, de la^ cual Green se ha propuesto aislar un glucósido (ca-madirina).

Es un polvo amarillo blanquizco, amorfo, amar­go, soluble en el agua y en el alcohol.

Tratándole con ácidos diluidos en el agua, se transforma en glucosa y en una clase de substancia compacta é insoluble: cama diretina. El producto resi noso, obtenido del rizoma, es de un color obscuro y difícilmente pulverizable. Rinde un 13 por 100.

FERRATOGENO. Combinación de la nucleína y el hierro, idéntica en composición al ferrinol. Como éste, se reputa de buen reconstituyente.

PICROTOXINA. De la anamirta cocculus, planta de la familia de las menispermáceas , de la ludia, se extrae este nuevo alcaloide, fuertemente tóxico. Se presenta en cristales blancos, de sabor muy amargo, poco soluble en el agua fría, más en la caliente y mucho en el cloroformo. Su acción es sobre el bulbo y es tardo en su absorción y saturación. La inyección hipodérmica de una dosis tóxica, no inicia sus efec­tos hasta después de treinta minutos lo más pronto, hasta una hora, hora y media ó casi dos horas. La inyección endovenosa, de cinco á diez minutos. (Qui-nard y Dumarert.)

, Su coeficiente tóxico es de 0,0247 gramos por ca­da kilogramo, y su acción inicial es motriz espasmó-dica, y más tarde actúa sobre la médula, como se prueba en las ranas, con las que, desprovistas de bulbo y encéfalo, se han provocado convulsiones te­tánicas. Sobre la fibra muscular no tiene acción d i ­recta. Sus efectos se pueden resumir en dos períodos: í.0 Período de excitación convulsivo. 2.° Período de incoordinación depresiva y paralít ica preagónica.

Las alteraciones funcionales cardiacas y pulmo­nares, son determinadas por la intoxicación de los reutros bulbares, transmitida por el pneumogás t r i -

co. En los perros se aumenta la saliva y la secreción intestinal, y en los caballos, el sudor, la saliva y las lágr imas .

El doral parece ser su mejor antídoto; no resul­tan tan activos el cloroformo, apomorfina, morfina, aconitina, y eserina. El permanganato de potasa neu­traliza la picrotoxina in v i t r io y en las vías de ab­sorción, mas no en la corriente sanguínea .

Se ha usado en la epilepsia, en la eclamsia infan­ti l y en el corea; sólo en ésta parece actúa con algu­na eficacia.

Es un agente peligroso y todavía no está bien es­tudiado, al extremo de que no puede fijarse su dosi­ficación.

En tanto no se amplíe su estudio y experiencias, su uso puede ser imputado de imprudencia clínica.

SAPOLÁN. Nueva preparación dermatológica; es un compuesto de lanolina, jabón y un derivado de naftol; tiene la consistencia de ungüen to ; ha dado buenos resultados en ciertas afecciones parasitarias.

SICCO. Preparación seca de hemoglobina. Gold-mann estudia este nuevo medicamento. Es una he­moglobina seca, soluble en el agua, y que no posee gusto alguno.

El autor la ha experimentado en muchos casos de anemia de enfermedades agudas en adultos y niños. Después de tres ó cinco semanas, son evidentesdos efectos terapéuticos

Se prescribe el sicco en polvo; se le añade un ex^ cipiente, por ejemplo, el gengibre. Se puede prescri­bir igualmente el sicco en forma de mezcla, en el agua, en la leche, te ó cacao.

Se han fabricado también bizcochos que contie­nen un gramo de hemoglobina seca.

URESINA. En 1898, M. Soanki ha recomendado el empleo, en la litiasis renal, de la uresina, que no es otra cosa que la combinación de la urotropina y de litina con el ácido cítrico,* ó citrato doble de fitina y de urotropina.

M. Kundintzev acaba de experimentar esta subs­tancia, y ha podido comprobar que la uresina es muy eficaz para disolver las arenillas de las orinas é im­pedir así la irritación de las vías urinarias. Además, la uresina hace que se disminuya la cantidad de áci­do úrico en las orinas, lo que es muy importante.

El autor prescribe la uresina á la dosis de 0,18 á 0,50 gramos, tres ó cuatro veces al día, y general­mente obtiene resultados muy satisfactorios, sin ha­ber observado efectos nocivos.

WAETARA. Con tal nombre se designa la esencia extraída de los frutos del Xayithoxylum piper i lum, de la familia de las Rutáceas .

XERANTHEUM ANNUUM Planta de la familia de las compuestas, muy común en el Mediodía de Euro­pa; se cultiva en los jardines. Es popular en Tauride contra la rabia, y en el Estado de Ekaterinoslav con­tra el mal de dientes.

En los enfermos, como en los sanos, la infusión del xerantheum produce la elevación de la presión central y periférica, sobre todo de la primera; la d i ­ferencia entre las dos presiones está en razón directa de la elevación de la presión central; por consiguien­te, el medicamento obra principalmente sobre el tono cardiaco, lo que produce la disminución del volu­men de éste; la elevación de la presión debe, pues, explicarse por la estimulación del trabajo del cora­zón. La fuerza muscular, en general, aumenta igual­mente, y la frecuencia de la respiración disminuye. La secreción urinaria aumenta poco, siendo, sobre todo, impotente en las nefritis inflamatorias.

En los casos de lesión, contribuye á la regulariza-ción del trabajo del corazón y mejora el estado ge­neral.

El xerantheum annuum, parece ser medicamento acumulable, y, por esta circunstancia, peligroso.

EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO. 317

ABSCESOS DEL PULMÓN N E U M O T O M Í A ; C U R A C I Ó N (1)

Desde que publiqué en esta Revista algunas ob­servaciones de c i rugía pleuro-pulmonar, con el fin de llamar la atención acerca de las dificultades en el diagnostico y peligros de la intervención, han sido pocos los casos en los cuales he intervenido, por en­tender indicada la intervención; pero aunque pocos, los entiendo algo instructivos para que merezcan ser publicados, dada la escasez de dichas observaciones, por más qnp tiendan á demostrar lo que en aquel en­tonces decía: que el diagnóstico era difícil, que la intervención era peligrosa y los resultados no corres­ponden en conjunto á los "riesgos que se corren al intervenir.

Prueba de las dificultades en el diagnóst ico, es la siguiente observación:

Se trata de un niño de seis años de edad, al que v i en consulta á principios de Mayo de 1899: ilustra­dísimos los comprofesores que le habían asistido, se había hecho el diagnóstico de pleuresía supurada del lado izquierdo, y precisamente la conformidad en tal diagnóstico había sido la causa de que fuera llamado en consulta para intervenir.

La historia de la enfermedad correspondía á una afeceíón pleuro-pulmonar, pero al examinar al n iño , no quedé convencido de la existencia de un derrame purulento en la pleura, porque era tan circunscrita la macicez, que más bien parecía tratarse de un pro­ceso pulmonar que de un derrame libre en la serosa, á no ser que se tratara de una pleuresía enquistada, y como la intervención suponía un diagnóstico pre­ciso, se creyó oportuno hacer una radiografía.

La fotografía parecía confirmar la existencia de un derrame de la pleura: una mancha obscura ocu­paba la mitad inferior de la cavidad torácica izquier­da, mancha que cesaba bruscamente en la parte me­dia de la línea vertical del tórax y no por línea recta, sino formando una ligera curva de concavidad su­perior.

Decidióse la operación, pero una vez cloroformi­zado el n iño , hice una serie de punciones, con una agmja gruesa de la jeringa de Pravaz en el punto que de existir el derrame debiera encontrarse, dado el resultado obtenido por la radiografía, punciones que todas fueron negativas; visto lo cual y no que­riendo yo asumir la responsabilidad, dado que seguía encontrando muchas dudas en el diagnóstico, y no queriéndola tampoco asumir ninguno de los compro­fesores que habían asistido al n iño, acordamos de co­m ú n acuerdo aplazar toda intervención y esperar á que se despejaran las incógni tas que el caso pre­sentaba.

Pero el estado general fué empeorando los días sucesivos, la fiebre se hizo más intensa, cambiando de tipo: antes de la exploración era fiebre continua con remisiones, y su intensidad había sido variable durante el curso del padecimiento, que contaba ya algunas semanas de fecha; después de las punciones infructuosas, la fiebre fué adquiriendo un tipo que se aproximaba al intermitente con sus escaloíríos, su elevación brusca é intensa y el sudor subsiguiente; la díspnea se fué pronunciando cada vez más, sm que á la inspección se notaran más hechos que los de macicez limitada al lóbulo inferior del pulmón y falta completa de murmullo vesicular, pero sm que hubiera cambio alguno en la forma aparente de la mitad izquierda del tórax: trastornos digestivos, ano-rexia, enflaquecimiento, etc., es decir, una sene de síntomas que indicaban la gravedad del caso y que era necesario pensar en una intervención, a pesar de las dudas diagnósticas.

(1) Doctor don José Ribera y Sans, Jtmsta de Medicina y Cirugía ¡prácticas.

Había algunos hechos indudables: todo inducía á admitir que algo de anormal había ó en la cavidad de la pleura ó en el pulmón, y los caracteres que presentaba la fiebre en éste que pudiéramos llamar segundo período de la enfermedad, inclinaban el áni­mo á admitir, que se trataba de una colección de pus, á pesar de lo negativo de las punciones exploradoras.

Resueltos, pues, á buscar el pus y vacilando entre una pleuresía supurada enquistada ó una lesión del pulmón, procedí á la operación el día 12 de Mayo de 1899.

Tomando por gu ía el punto en que la mancha observada por radiografía tenía mayor intensidad, empecé por resecar una porción de la octava costilla izquierda, correspondiendo el centro de la incisión con la línea axilar: resecada en la extensión de unos seis centímetros, hice una incisión pequeña en el periostio correspondiente á la cara posterior de dicha costilla, incindiendo á la vez la pleura costal en pe­queña extensión; no salió pus, ni se produjo neumo­torax, ni encontré cavidad, es decir, que había caído afortunadamente en un punto en que la pleura cos­tal estaba unida á la visceral, hecho que á la vez que simplificaba de una manera enorme las manio­bras quirúrgicas , nos daba hecho el diagnóstico: se trataba de una afección pulmonar, siendo lo lógico creer, dados los caracteres clínicos, que existía un absceso del pu lmón.

Si la incisión del pulmón sano es temible por la hemorragia, como ya senté en el artículo antes cita­do, en cambio la existencia de adherencias hacía su­poner que al producirse, la capa pulmonar que en­volvía al absceso supuesto, debía estar profundamen­te modificada, porque de lo contrario, tales adheren­cias no existirían, y por esto y porque soy muy poco partidario de emplear el termo-cauterio para inc in-dir los tejidos, sea cual fuere el órgano que haya de incindir, hice la incisión del pulmón con el bisturí , si bien á pequeños cortes y examinando á cada mo­mento el fondo de la incisión; y habiendo llegado á una profundidad de unos cinco cent ímetros sin haber encontrado pus, cogí la sonda acanalada para usarla como instrumento de diéresis roma, ya que no me atrevía á llegar más adelante con el bisturí . A l l le­gar á la profundidad de diez centímetros, una sensa­ción de resistencia vencida y el llenarse de pus el campo operatorio, demostró que habíamos llegado á la cavidad del absceso, pudiéndose calcular en más de trescientos gramos la cantidad de pus vertida al exterior.

No juzgué prudente insistir en la exploración de dicha cavidad: los caracteres del pus, que era un pus amarillento, cremoso, indicaban que se trataba de un absceso consecutivo á una ñegmas ía aguda franca, sin que se pudiera pensar n i en quiste hidatídico su­purado, n i en absceso tuberculoso, ni en foco de gangrena, es decir, no era un absceso consecutivo, sino la terminación de una flegmasía aguda, y por lo tanto, me-limité á hacer una irr igación ligera con una disolución caliente de ácido bórico, más bien para limpiar mecánicamente que para desinfectar el foco, colocar un tubo de desagüe, que no medía me­nos de diez centímetros, y disminuir en lo posible la abertura externa por medio de una serie de puntos de sutura, colocando un apósito antiséptico.

La marcha post-operatoria fué tan sencilla que no merece se haga mención especial: desapareció la fiebre desde los primeros días siguientes á la inter­vención, el pus se agotó en breve espacio de tiempo, reapareció el apetito, empezó á mejorar de un modo notable el estado general, desaparecieron todos los síntomas torácicos, y al mes de la intervención no quedaba del absceso pulmonar y de la intervención quirúrgica que había exigido, más que la cicatriz de la incisión quirúrgica , que fué precisa para hacer la resección de la octava costilla; la curación fué com­pleta,

318 EL JUEADO MÉDICO-FARMACÉUTICO.

Como se ve, se trata de un caso que ofrece alguna enseñanza, tanto por la naturaleza de la enfermedad, como por las dudas en el diagnóstico y en el buen resultado de la intervención quirúrgica .

Conviene advertir que los abscesos que podemos llamar dependientes de una flegmasía simple del pul­món, no son tan frecuentes como pudiera .creerse, y si se observan de cuándo en cuándo algunas colec­ciones purulentas que pudiéramos llamar consecuti­vas, no ocurre lo mismo en los llamados abscesos idiopáticos; de ahí las dudas diagnóst icas, que sólo cesaron durante la intervención qu i rú rg ica .

Eelacionado con el diagnóstico está el resultado de la radiografía: la interpretación hecha por el doc­tor Espina era muy plausible, y realmente había que inclinarse á la pleuresía supurada: al resultar un absceso del pu lmón, no se puede objetar que la ra­diografía nos había engañado; lo que no resulta del todo cierta fué la interpretación: el análisis radio-g ráñco nos dijo que había algo de anormal en la ca­vidad torácica, de modo que el diagnóstico de la le­sión nos lo dió; lo que no se puede pedir á dicho me­dio diagnóstico es la limitación del sitio: la imagen no determinaba si se trataba de pleura ó de pulmón pero entiendo que es ya bastante la determinación de la existencia de una lesión que, dados los carac­teres clínicos y la imagen obtenida por radiografía, hab ía que sospechar era una colección purulenta: lo único que no resulta muy claro es la l imitación del absceso, pues la mancha que resultó en la fotografía del tórax parecía demostrar que se trataba de una colección difusa.

En cuanto á la intervención, se puede citar como tipo de intervención sencilla, gracias á la existencia de las adherencias pleuro-pulmonares y á la casuali­dad de haber caído sobre dichas adherencias, porque ciertamente si reseco una costilla más alta, la manio­bra no hubiese sido tan sencilla.

L A I N C I N E R A C I O N C A D A V É R I C A POR E L

DOCTOR DON ROMÁN G. DURAN Socio de honor del Ateneo de alumnos internos de la Facultad de me­dicina de Valladolid, profesor clínico por oposición de la misma, etc.

(CONTINUACIÓN.)

V — P o l l i C l e r i c e í l l .

En La Natione (13 de Mayo de 1876), encontra­mos la siguiente descripción del ingenioso aparato ideado por estos dos entusiastas incineradores y eri­gido en Milán: «La urna crematoria, con los diver­sos anejos para su funcionamiento, ha sido estable­cida en un elegante templo, de severa construcción, y al que da acceso amplia escalinata. El horno cre­matorio ofrece exteriormente la apariencia de un sarcófago antiguo, que recubre la cámara donde se efectúa la incineración. Esta cámara , donde se en­cuentra el hogar en forma de caja rectangular, se halla recubierta de una bóveda semicircular, forma­da por una delgada placa de hierro revestida inte­riormente de una materia refractaria. Separada de esta primera bóveda por un espacio de un decímetro, se halla una segunda bóveda semicircular construi­da con ladrillos ordinarios, convenientemente con­solidada por armadura de hierro. La cámara de aire que así resulta impide toda pérdida de calor y su irradiación al interior de la urna mientras la com­bustión se efectúa en su interior.

El aparato está completamente cerrado por una de sus extremidades, y por la otra presenta una aber­tura que comunica coa la cámara de cremación, do­tada de un sistema de cierre que se compone de dos

partes: una inferior, como un ventanillo formado por una placa de hierro correspondiente al cenic ero, y otra superior, que cierra la abertura del horno, cons­truida con materiales refractarios y dotada en su centro de un tubo cónico, truncado, que permite v i ­gilar desde el exterior la marcha de la operación. El suelo del horno se compone de dos enrejados cónca­vos de hierro, concéntricos, colocados uno sobre otro y elevados á cierta distancia por encima de la placa del cenicero. El enrejado inferior es fijo y lleva 217 llamas de gas, de las que la mitad son llamas ordi­narias en abanico y las restantes pequeñas llamas delgadas destinadas á rellenar los vacíos dejados por las primeras, lo cual permite obtener una superficie de combustión continua, un verdadero lecho ígneo .

El enrejado superior es móvil y susceptible de ro­dar sobre dos vías férreas para poder salir de la boca del horno y recibir el cadáver . Formado por barras de hierro, este emparrillado presenta lateralmente y en toda su longitud dos apéndices móviles con ayu­da de charnelas que se levantan y conducen hacia el centro las partes del cuerpo que accidentalmente pu­dieran desprenderse en la cremación. Una lámina de hierro de rebordes salientes y fácil de extraer por la boca del horno, una vez terminada la operación, está destinada á recibir las cenizas y materias grasas i n ­flamadas que pueden caer del enrejado superior á través del lecho de llamas.

Por la extremidad opuesta á la boca del horno pe­netra el conducto que envía el gas al enrejado infe­rior con tres chorros de gas y aire de tres cent íme­tros de diámetro, dotados de la presión que se desee por un ventilador. En el centro de la bóveda supe­rior del aparato existe una abertura que da entrada, por el conducto que recubre todo el horno construí-do con materiales refractarios, á una chimenea que pasando por el suelo está provista de una corona de llamas de gas y que sirve para transportar á los ca­nales del horno la corriente de aire exterior que aflu­ye por su abertura convenientemente regulada por ventiladores.

En el momento de la operación se conduce en su caja el cuerpo que se va á incinerar, se extrae el en­rejado superior sobre el cual se deposita el cadáver y se introduce rápidamente en el aparato. Se abre el acceso al gas, se cierra la abertura del horno y co­mienza la combustión, que se hace más activa y efi­caz merced á unos mecheros que se dirigen á las partes del cuerpo m á s difíciles de destruir; un largo tubo que, siguiendo toda la chimenea, termina en su extremidad superior, tiene una llama de gas que permite comprobar á cada momento si hay ó no escape de productos gaseosos combustibles.»

La cremación de un cadáver en el horno de Polli-Clericetti comprende dos períodos distintos: en el primero se consumen todas las, partes blandas, y para esto es bastante la cantidad de aire que se nece­sita para encender el fuego y para mantener la com­bustión espontánea del gas que se desprende del cuerpo en su descomposición ígnea; en el segundo período, que comprende la calcinación de los resi­duos carbonizados, es preciso inyectar en el aparato un volumen de aire considerable á ñn de conseguir la oxidación completa y perfecta.

Los productos de la combustión son dispersados en la atmósfera por conductos dispuestos á este, efec­to dentro de una chimenea colocada según hemos indicado.

Para comprobar el momento en que la combus­tión ha terminado, se suspende un instante el fuego; si después de haber apagado el gas no se percibe n i n g ú n residuo de combustión, se puede asegurar que la calcinación es completa y que la operación ha terminado. En caso contrario, se encienden inmedia­tamente todos los mecheros.

De las experiencias hechas en estos hornos resul­ta que no producen j a m á s durante la operación n i

EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO. 319

humo n i olores desagradables. Su mayor inconve­niente le tiene en que se eleva bastante su coste cada vez que hay que renovar esta triste ceremonia. Por lo demás, podemos afirmar que si el aparato en cues­tión no corresponde en absoluto á las numerosas exi­gencias de la higiene y de la economía, no puede menos de reconocerse, en cambio, que nada deja que desear bajo el punto de vista del sentimiento por la austera forma y sabio arte que ha presidido á la cons­trucción de este templo crematorio.

V I . — l i ü b o r n y Jacqnes.

Es uno de los aparatos más interesantes, bajo el punto de vista práctico de la incineración cadavér i ­ca. Fué expuesto por dichos autores, en 1876, en las galerías del Parc-Royal de Bruselas. Exteriormente, el aparato tiene el aspecto de un vagón de ferroca­r r i l , pudiendo, igualmente que ser unido á un tren, rodar transportado por muías ó caballos á través de una carretera ó una calle, pues posee dos juegos de ruedas semejantes á las de vías férreas y otras dos planas para las demás ocasiones.

Los detalles de construcción han sido estudiados de manera que toda deterioración pueda ser fácil é inmediatamente reparable á u n por manos poco ex­perimentadas; estas condiciones de transporte y de sencillez de construcción le hacen ser á este aparato sumamente útil y económico.

Las paredes de la cámara de cremación son per­fectamente refractarias y su forma es pentagonal, porque el suelo no es plano, sino que forman un án­gulo bastante abierto dos paredes que parten de las laterales del vagón . En la parte que resulta debajo de este suelo se hallan los focos, que pueden ser al i­mentados con madera, alquitrán, cok ó petróleo.

Las llamas del primer foco, después de haber ca­lentado el primer suelo, inñaman los gases despren­didos de los cadáveres y las grasas liquefactas, que, mezcladas á los productos de combustión de los resi­duos, pasan al segundo foco, el cual termina la obra de destrucción, dejando marchar por una chimenea los gases que puedan quedar y que son difundidos por la atmósfera.

Pueden ser incinerados s imul táneamente diez ca­dáveres, introducidos por la cubierta de la cámara , que en seguida queda perfectamente cerrada. Se en­cienden los focos y lentamente las grasas se l icúan, y descendiendo por la pendiente del suelo, son infla­madas por el calor desprendido del primer foco.

Los gases desprendidos siguen idéntico camino; se mezclan ín t imamente con las grasas en el reci­piente que hace oficio de cubeta impidiendo las ex­plosiones. Para mayor seguridad, sin embargo, to­davía pasan á un segundo horno, donde se efectúa nueva combustión, continuando por una especie de tiempo variable entre setenta á noventa minutos, en cuyo lapso son perfectamente incinerados los diez cadáveres .

Una vez colocados éstos en sus sitios, sólo un hombre puede cuidar el aparato, teniendo por único trabajo introducir el combustible, sirviendo para ello cualquier soldado, por ejemplo, si el aparato se u t i l i ­za en campaña .

Para el servicio, transporte y total funcionamien­to y cuidado de este incinerador no se necesitan más hombres, ni caballos ó muías de arrastre que para un coche de ambulancia.

Tan excelentes condiciones hacen que el aparato Küborn-Jacques sea el más recomendable como hor­no crematorio para el servicio mili tar de campaña , cuyo-fin principal persiguieron en su ingeniosa cons­trucción dichos autores

los Complemento de este aparato fué el realizado por

.„ mismos con el incinerador móvil acuático, funda­do en idénticos principios que el anterior, pudiendo emplearse también cualquier género de combustible. Los gases que se desprenden por la destilación del

cuerpo son conducidos por un tubo con agujeros al hogar donde se reducen. Otro tubo m á s largo termi­na en un recipiente de agua acidulada, y que, por lo tanto, en caso de exceso de presión accidental, es susceptible de absorber los que pasaran al exterior neutral izándolos, haciendo de este modo el papel de regulador. Un tubo de palastro, como el de las loco­móviles ordinarias, conduce á la atmósfera el exce­dente de los gases de la cremación.

Este incinerador carece de movimiento propio, y puede ser remolcado en plena mar ó en caudalosos ríos, precisando quedar fijo durante el tiempo nece­sario para su funcionamiento.

Constituye, según vemos, un aparato útilísimo para las regiones fluviales ó mar í t imas , principal­mente en caso de epidemia ó de epizootia, lográndo­se con él suprimir la propagación de éstas y de los miasmas infectantes.

V I I - K e l l i y Ternzs i .

Por consecuencia del coste considerable que exi­gían las incineraciones practicadas por medio del procedimiento Polli-Clericetti, la Sociedad de crema­ción de Milán obtuvo de esta municipalidad que se estableciese en el Cementerio Monumental el aparato inventado por Betti y Teruzzi, y que comenzó á fun­cionar en 1877.

Consiste en un inmenso horno de cok, en el cual se introduce un cilindro de fundición, cerrado her-mét imamente , que guarda el cadáver , introducido por la parte superior con una gotiera de hierro y dos largos tubos encorvados, unidos en la parte posterior del cilináro y destinados á conducir los productos de destilación cadavérica al hogar donde se inflaman y aumentan la facilidad de la combustión, bastante lenta en este proceder, puesto que no requiere menos de tres horas la destilación cadavérica, terminada la cual se hace penetrar el aire atmosférico en el ci l in­dro como poderoso oxidante.

El resultado final de la operación es bastante com­pleto; pero si científicamente nada puede decirse de este aparato, no es lo mismo económicamente, pues supone un consumo de combustible por valor de veinticinco pesetas y necesita dos vigilantes por es­pacio de cinco horas, tiempo mínimo de la opera­ción. Estas consideraciones hicieron que la comisión encargada de dar su dictamen por la Cámara Muni ­cipal de Milán (1) le tachara de poco expeditivo y nada económico, renunciando á continuar con su uso en vista de que tampoco ni siquiera respondía á las exigencias del sentimiento. Nueve cremaciones fueron las únicamente realizadas con este aparato de tan escaso gusto estético.

WH.—MuHei- y F ichet .

Este horno de cremación muy ingenioso fué pre­sentado en la Exposición Universal de París de 1878.

Está formado por una retorta refractaria, semi­circular, en la cual es colocado el cuerpo que se va á incinerar encerrado en una caja que no hay nece-• sidad de que sea metálica, porque la cantidad de ce­nizas producidas por la madera no excedería en un 2 por 100.

La parte inferior del horno es de ladrillos refrac­tarios, que entre sus espacios dejan paso al calórico, constituyendo así una cámara de recuperación caló­rica. En los primeros momentos, la evaporación rá­pida del agua garantiza la combustión perfecta de los productos orgánicos volátiles. La corriente de aire incandescente, procedente de la cámara de recu­peración, pasa por dos orificios situados en su parte superior y media, únicos que existen en esta c á m a ­ra, y uniéndose á l a s llamas procedentes del gasóg-eno, se efectúa una elevación considerable de temperatu­ra en la cámara crematoria semicircular, que hace

(i) Véase Bulletin de la Societé de Crenatión, 1878.

320 EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO.

sea rápida la operación, sobre todo una vez termina­da la cremación, teniendo siempre cuidado de man­tener uniformemente la temperatura para evitar que la cremación se convierta en destilación.

Los productos desprendidos recorren algunos tu­bos en espiral, donde terminan por reducirse antes de salir por la chimenea. ^ Es, como se ve, un buen incineratorio, pero de di­

fícil y costosa construcción; asi es que, áun cuando los ya instalados funcionan sin grandes dificultades, no aumenta el número de instalaciones de este mo­delo. ( Continuará.)

CONCURSO DE PREMIOS DE 1900.

Esta Corporación, en sesión celebrada el día 18 del corriente, aprobó por unanimidad el dictamen del Jurado nombrado para calificar los trabajos pre­sentados al mencionado concurso, y de conformidad con todos los extremos del referido dictamen, acordó lo siguiente:

1. ° Conceder un premio extraordinario de 500 pe­setas, el título de individuo de número de esta Cor­poración y la impresión de la Memoria, regalando 100 ejemplares al autor del trabajo que lleva por lema Suum cnique.

2. ° Conceder un accésit, también extraordinario, consistente en la medalla de colegial (autorizándole para el uso de la misma) y el título de socio de méri­to al autor de la Memoria que lleva por lema: Cuan­do el farmacéutico español haya llegado, etc.

3. ° Los sobres que contienen los nombres de los autores premiados, serán abiertos en sesión que se celebrará el día 10 del próximo Noviembre, verif i­cándose la adjudicación de los referidos premios en la sesión de aniversario que se ba de celebrar el día 21 del mismo mes.

Lo que se hace público para conocimiento de los interesados.

Madrid 20 de Octubre de 1900.-—El presidente, Enrique Falces Odiaga.—El secretario, Francisco Iñ iguez .

MUSEO DE SANIDAD MILITAR Por el ministerio de la Guerra se ha dispuesto la

creación en Madrid de un Museo del Cuerpo de Sani­dad Mili tar .

Para el mejor funcionamiento y clasificación de los modelos y objetos de que ha de constar aquél, se dividirá en cuatro secciones: Histórica, Anatómica patológica, de Higiene y de Material sanitario.

Dicho centro quedará afecto, mientras otra cosa no se disponga, á la Academia Médico Militar é Ins­tituto de Higiene.

N O T I C I A S En la semana del 11 al 17 de Octubre se han ve­

rificado las siguientes inhumaciones: 232 y 19 fetos; como en la anterior, sigue siendo la cifra de morta­lidad el mín imum del quinquenio, siendo la diferen­cia, con el m á x i m u m , de 133, y de 5 con la inferior inmediata; en fetos ocupa el cuarto lugar, excedien­do en 5 al m í n i m u m y diferenciándose del máx imum en 7.

En igual período, en las casas de socorro munici­pales se prestaron 2.074 asistencias y servicios, y se entregaron en medicamentos, etc., 2.361 socorros.

Está señalado el día 3 del próximo Noviembre á las tres de la tarde para la elección y nombramiento

de síndicos y clasificadores que han de verificar la distribución de cuotas de la contribución para el año de 1901.

La Sociedad de Higiene de la infancia, de París , publica el siguiente tema para el concurso próximo: «Del raquitismo, sus causas y sus efectos inmediatos y sucesivos.-ít

Las memorias de los que opten al premio deben ser redactadas en francés, ó español, a lemán, inglés ó italiano y deben remitirse antes del 30 de Diciem­bre venidero al doctor Glmssmng, president de la So-cieté dl higgiene de enfance, rué Saint Antoine, P a r í s .

En la sesión del día 24, celebrada por nuestra Di ­putación provincial, se acordó la efectividad de la suspensión de empleo y sueldo del personal faculta­tivo del laboratorio dei Hospital de San Juan de Dios.

El señor Martínez Contreras, según E l Liberal, «preguntó por qué no se ha dado cumplimiento á un acuerdo de la Comisión provincial, por el que se sus­pendió al Jefe del Laboratorio provincial, doctor Mendoza, y dos m á s de los empleados á él afectos. Resulta que, á pesar del acuerdo, aquéllos siguen co­brando.»

Después de largo debate, la corporación acordó que, pasado el término legal, el acuerdo cause efecto.

¿Pero qué es ello y qué resulta del expediente?

El Boletín Médico-farmacéutico extremeño, ó rga ­no del Colegio de la provincia de Cáceres, dice á sus lectores:

«No pidamos á los gobiernos lo que sólo de nos­otros depende; i lustrémonos particular é individual-, mente y procuremos la ilustración colectiva de la clase. Convirtamos los Colegios provinciales en algo más que una reunión de descontentos, que sólo á quejarse de los compañeros y de los alcaldes vayan allí; convirtámoslos en centros de ilustración y de cultura profesional, de los cuales salgan los fariña-, céuticos convertidos en lo que deben ser: en profeso­res de farmacia y sus ciencias afines.»

Nuestra sincera conformidad y nuestro aplauso á tan noble y regenerador criterio.

En el editorial de nuestro colega E l Diar io Médi­co Farmacéutico del 25 Sobre la colegiación obliga­toria.—Sin rumbo—el compañero D.'Jaime Castélls, publica un bien pensado artículo del que entresaca­mos el siguiente párrafo, que hacemos nuestro:

«Si la base 9.a del dictamen de la Comisión del Congreso sobre el proyecto de iey de Sanidad, al igual que los telegramas de referencia, infirió, aun sin ser ley, una herida mortal á la Colegiación obligatoria, apagando los entusiasmos de las Juntas de gobierno, táci tamente desautorizadas por una y otros, venga pronto la derogación del fracasado Real decreto y constituyamos, sin pérdida de momento, la Colegia­ción voluntaria verdad, única tabla que nos resta del naufragio con que redimir á la clase de los vejámenes é indignidades que la deshonran.*

Si'fracasado ¿para qué más derogación'?

Suplicamos á cuantos compañeros hemos remit i ­do un volante reclamatorio, ó se encuentren en des­cubierto, se pongan al comente en sus pagos, evi­tando los perjuicios que se nos siguen por su demo­ra en la remisión, acaso muy excusable, pero que ciertamente nos perjudica.

Los sobres monederos se venden en todos los estan­cos al precio de O'25 céntimos; colocado el numerario, que no exceda de 50 pesetas, se cierra y lacra el sobre y se entrega á la administración de Correos ó al peatón

Reiteramos el pago á nuestros suscriptores.

MADEIÜ, 1900.—Imprenta, de Felipe Marqués, Madera, 11.

Sólo se anuncian productos definidos y de eficacia comprobada.

F E B R I F U G O I N F A N T I L S . f f l Ü l ' Ü ¡ Q U I N I N A D U L C E !

Cuatro Medallas de plata.—Un diploma de méri to Utilísimo en todas las edades, por su eficacia; es irremplazable

en la niñez, por su sabor apetitoso. « l i lena un gran vacio en la T e r a p é u t i c a infantil , pues

une, á s u g r a t í s i m o sabor, una gran eficacia.» Asi juzgan al F e b r í h i g o infantil Santoyo multitud de periódicos médicos tan respetables como E l Genio Médico, La Medicina Rural, la Re­vista de Terapéutica, E l Jurado Médico-Farmacéutico, E l Diario Médico-Farmacéutico, La Correspondencia Médica, la Revista de Beneficencia y Sanidad, los Archivos de Medicina y Cirugía de los Niños, etc.; y médicos tan eminentes como Tolosa Latonr, Tejada y España, González Alvarez, Martínez Esteban, Mesa Santa Ola­lla, Aviles, Torres Martínez y otros muchos. Al prospecto deta­llado, que se envía gratis á quien lo pide, acompañan los com­probantes de esta afirmación.

Por espacio de dos a ñ o s se han remitido muestras gratuitas á cuantos médicos las han pedido.

L a quinina, en este medicamento, ha dulcificado, al par que su sabor, su acción irritante del aparato digestivo.

Multitud de codiciosas imitaciones ha sancionado la impor­tancia de este producto.

L a caja, con 60 centigramos de base (en tres papeles ó tres pas­tillas napolitanas), vale dos pesetas en las boticas. Dos cajas van por correo, certificadas, sin aumento.

Los pedidos, a l I»r. iSantoyo, Subdelegado de Farmacia de l i n a r e s ( Jaén) .

2 pesetas 25 cénts. anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio. 1 peseta 25 céntimos anuncio.

peseta 25 céntimos anuncio peseta 25 céntimos anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio. 1 peseta 25 cénts. anuncio.

O'60 cénts. anuncio. O'60 cénts. anuncio. O'60 cénts. anuncio.

1 peseta 25 cénts. anuncio. 1 peseta 25 cénts. anuncio.

SOIQ se anuncian productos definidos y de eficacia comprobada

SANTALINO G A Y O S O

Novísima fórmula superior al sándalo, copaiba, cubeba, etc., para la curación de la B l e n o r r a ­g i a , C i s t i t i s , C a t a r r o s de l a v e g i g a y en­fermedades de las vías urinarias. 4 pesetas , prin­cipales farmacias; correo, 4,50,—Madrid,F. G A ­Y O S O , sucesor de Moreno Miguel, A R E N A L , 2. —Barcelona, R A M B L A D E L A S F L O R E S , 4.

O R T E G A Excelente p repa rac ión restauradora en la convalecen­

cia, indicada en la dispepsia, gastralgia,catarros gás t r icos é intestinales y como gran regulador de las digestiones.

J . O r t e g a L E O 3Sr, 1 3 , IS^L-A-IDÜIX?

P O L V O S A N T I D I A R R E I C O S DE

Detenida y prolongada observación clinica ha demos­trado que n i n g ú n otro preparado cura tan pronto y radi­calmente las diarreas crónicas , tuberculosas, disenteria verde de los n iños , tenesmo é i r r i t a c ión intestinal. Su ac­ción a n t i s é p t i c a - a s t r i n g e n t e , á la vez que sedante, hace que las evacuaciones disminuyan r á p i d a m e n t e y que la antisepsia intest inal sea completa.—Depósito: Gr. Gar­cía, Mar t ín y Compañía , farmacia del doctor F. Cubas y del autor, en H E R f l l l í C I / i (Cimlad R e a l ) .

PASTILLAS G L O H M I S A LA COCAmA

D E - B O N A U D Util ís imas en todas las enfermedades de la BOCA y

GARGANTA. Eecomiéndanse estas PASTILLAS, con incom­parable ventaja sobre todos los medicamentos conocidos, á los cantantes y oradores; á los que padezcan de ang i ­nas, tos, ronquera; á los dif téricos, á los nerviosos y á, los n iños en la época de la den t i c ión .—Prec io de la caja: dos pesetas.

Depósito central: NÚÑEZ DE ARCE, 17, FARIIACIA BO-NALD, M a d r i d .

^ é A A é t é i b f - A t i b é AéiáhiiUttiííiAát

3, Almirante, 3 M a d r i d .

INSTALACIONES CCüIPLETAS DE FARMACIAS (pídanstí los nuevos-presupuestos)

U t e n s i l i o s y m a t e r i a l c i e n t í C c a p a s a i^aborator ios .

Envases de cristal, loza y porcelana para d rogue r í a s y per fumer ías .

Cajas metá l icas ele car tón y madera. 2 Obleas y aparatos Morótad, Sewoik, Martí y otros. <| Etiquetan para rotulatas y de relieve. | | BOTILLERIA PARA LICORES, GASEOSAS Y CERVEZAS ^¡ C á p s u l a s y p a p e l <lo e s t a ñ o . ¿ « B T ; — —

La medicac ión mejor, comprobada c l ín ica ­mente, para las enfermedades de la garganta y de la piel.

A f i i m SÜLFÜROSAS D E GAVIRIA &RAN BALNEARIO (GUIPUZCOA)

/vv\ruv\rv/V"\

H E P Ó S I T O C E W T R A Í L . — S e ñ o r e s Mar­t í n y Compañ ía , T e t u á n , 3.

P I L D O R A S D E R I A Z A D E I P M R E I Z T V E G O R O .

Este medicamento, cuyos componentes no son otros que los del famoso electuario del mismo nombre, es la mejor preparación para curar las fielbres intermitentes, ya sean T E R C I A I f AS , C U A R T A -IVAS ó COTI1MAKÍAS.—Recomendado por Médicos y enfermos en 28 años de éxito constante.—Cajas de 80 y 40 pildoras, 5 y 3 pesetas. En todas las mejores farmacias, y en Madrid al autor, I l u d a , 14, i a r -mac ia de l'érea; Megro.

ÜCUROIiKVA T O U R U E R . (zoófito marino)

Curación radical de las afecciones NERVIOSAS Y REUMÁTICAS.

Calma el dolor á la primera dosis; no altera las digestiones.

Nueve años de éxi to.

N . D E F U E N T E S A S P U R Z E H I J O F A R M A C É U T I C O S — D R O G U I S T A S

A . X - . E N G I A . -Importación de productos naturales y especialidades farmacéuticas extranjeras. Especialidades farmacéuticas españolas. Productos químicos para la farmacia é industria. Depósitos de aguas minerales nacionales y extranjeras, importadas directamente

délos manantiales. Perfumería nacional y extranjera. Extractos y esencias de frutos para la fabricación de confitería, licores y jarabes. Abonos minerales de la fábrica española L a O s t e i n a y de las manufacturas fran­

cesas de Saint G-obain. Depósito de aparatos de aplicación á la medicina y cirugía, objetos de goma y

cuantos productos de curación se han introducido en la cirugía.

P l a z a del Cordón, 1,

SAN MARCOS, 12, 14 Y 16 Y MAYOR PRINCIPAL, 52 Y 54

E S O I R I T O I F L I O "Y

D E S P A C H O

M A Y O R P R I N C I P A L , 114- 116 Y 118.