LA CENSURA CINEMATOGRAFICA EN ESPA�A

Tratamos rde la 'censura cinematográfica ·en estas jornada& pedagógt-

00,5 po.rque es evidente que el 1pectagogo, en su primordial función iadu­

ootiva, debe preservar a sus alumnos Id.e Ja pernic1oi:;a, influencia del cine.

oen-sura:ndo él directamente las peliculas u Qrientando sobrP Kas normas í]'Uoe aI cine aplica .1a ¡censure. cxttciaJ y privada.

Es un hecho que tianto la previa oensura que practioa el Estado com-0 la ·que realizan rros orgamisrnos particulares tienen enfrente ldie sí una

verdada-re. legión <le .contradictores. ·Pero .a pesar de toda esa serte de

cmiemigos más o menús acérrimos. ningun'a ¡persona sensatai, no digo

rrue tenga p1,eds.ame11te un sentido cristliam0 d:e las co&as, sino que posea

simplemente un sentimiento 1de Ja dign�diad natural, puede {)lponer'3e ni oriticar con razón 61 que exist.a unC:J. oonsura de peUoula.s . Yo no soy un

1 imorato, tili .un intransigente , sino por bien o por mal tOdQ lo contrario. H'e 'terüd-0 ocasión de asistir a �ma �esión ¡yrivadtsima, a !la que sola­meint.i !fuimos invitados •Jos ,pro:t'esionaJ'es de . la crítica, y durante la cual

-;e 110;; proyectaron los cortes 1que ordina1'li.amentie se ve obligada a hacer e11 las pclicu1as !� c:en,sur.a. uftc1a1 !del Estlado. Y oi:; puedo asegurar sin 1�xagemción de n i nguna cla&e que parace inoreible que Ua audacia verbal, ideológica .v pornográfica de all.gu'llos ¡productores, directores y artistas, l legue a veoes .:J. tales extremos, y no me ,explico :cómo personas con oo

�imple y . ,primitivo ':3entMo del pudor, por ao menos, pueden presenciar si.n eruroj-ecer,;e "ll tnejan t e:-< procaicida:d·es. Si 'todo aquen-0 se !hubiera de­jado pasar, ¡, 1 10 lrnbiem sido un.a orenoo a la dignidad, no digo ya cris­tiana, sino S'im p1emetrute humaua de lú'5 espect.a.dor<ll5? La conclusión es l <ig�c.o. y con 1.1 1 n clen te : Y("\. que no ·pod emos evüar el mail en su origen, .u1s-1 n i nuyannos su influencia cortándole las alias. Só\lo una censuro riglll'OSH

pt:ede servi,r de <l iqrn� .a l·a invasión de la ;n<:Jciva influencia del -cine­

ma.tógrofo. Y son l os educado.ries iprectsamente >los que más ihan ,de es­ro1•b8J1'Se en mantene1· .limpie.s n•uestrais t1.·adicioneo; y !Ja� virtudes de la rruz. a , amenazaidw desde la pantalla.

L O S ' F-MRA UCA DORES

Henry Ford, en su ob1-.a. El judto internacional, hace esta;: aflrmac10-nes: 1 .0 EI 85 por LOO de 'los ConsorciQs cinematográficos e.n los Esitados

Unidoo están en manos de los Judíos. 2.º Toda aciuación cristiana lia J tizgan los jucl ios como enemiga suya y le dedlaran Ja gu'el'l'a. ::i.o La

362 . . JOSE MAJU� CANO

P'!"c351ón de las grandes Empresas judías impide nevar a -cabo una cen­

sura .rigurosa sobre las películas. De esta forma van ahogá.ndose los

grandes valores tradicionales, entre ellos el de Ja moralidad. La concien­

cia pt1blioa en 1os Este.dos Unidos, ldice el mismo Ford, lha muerto·. Esas

gentes ql!e fabrican inmundicias moral·as n0 son acceslblles a la voz de

la ooncienci a. Ni siquiera ·creen que S't1 '.Producción sea inmundicia mo­ral, ni que ellos mismos presten servicios de emll.aucadores a l-0s que

viven de la perversión del género humano. 'El Padre Figar, en su libro La moralidad en quiebra, afirma qu·e la

inmoralidad del cine comienza por los temas escogidos pnra ilas pelícu­

las. El 95 :por 100, y no •decimos más, de los fl.lms tratan e¡ itema del

.amor. Pero, generalmente, es un a.mor encendido en sensualidad es pre­

coces y •en sensualldades plebeyas. No dlg-amos !Tlada de ese génPro de películas llamadas pslcolól!!ras que 011 estos tiempos han hecho furor ante un ptiblico que s·a cal!flca asimismo rde anormal o enfermizo cu.an­

do s·a recrea o -disfruta con los ternas morbosos. amos y e.bsurdos de que

se acunan estas pP.llcuJas. Si muchos de los .argumentos son inmorales, más inmorales -aurn son

las pr-esent.aciones, las realizaciones plástlcas de iaqn'ellos arg11mPntos. Los efectos, el espedador en f?eneral, son catastróft ros y pueden sell 'llllr­

se Jos siguientes: precocl de1d pasional , d·asvlaclón afectlva, depauperación

orgá.nlca, hastío del trabajo , sustitución del yo por el héroe pellculero.

ACUSACION IMPRESIONANTE

El doctor Torres Torl ja presentó •al JI Conl!l'P.so Nacional de cfi:mrtas Sociales, de Mé.flco, run informe a larrnante sobre los efectOs producido!' por el cine, p.artlcularrn ente nort.e8merloo.no, en la jnvPntud mej icana. A saber : de!>arrollo de un gran aoetlf-0 sexua.J, no lndlcndo para el ca­ráct.er y sensibllldad latinos; nadmll'nfo da. un Instinto de matonerf11. y

plstoler!smo , improplo pa.ra ternpe1'(1ment0s 1111.clonales, de suyo violen­

tos; amrblc!ón 1desrnedlda de Julos y comodidades, no adecuadas a tas . caracterist!cas del pafs; oatalogaclón y apreciación de nuestros sem•e

je.ntes, no por sus condiciones morales, -sin0 por sus apariencias mat� rliales; .tnclfnación al �lcohdl!srn0 y vagancia, f:'n virtud de que frecuen­

temente aparec-an. escenas en las qt.--e e1 uso d e bP.bldas se sef! ala r.omo

un iaeto natural y de buen gusto; falta de responsebilldad en �os padr0s;

incomprensión de los deberes de .Jos hijos para con lo;; padres; tenden­cia en la mujer a obt"aner una mayor Jll:iertad, que ·con justlcta debe concedérsele, pero sin que raye en los Hmttes de¡¡ l!berttnaiP; dlsmtnu­

clón por parte del hombre de Ja estimación de la honra de la mujer. En <al aspecto patriótico, el Dr. Torres setlala la rtdicull?.ación dP! t!po

racial !hispánico, e.l abandon o de las costumbres y há.bltos t,picos, la

tonna.ctón de una psicosis bélica para beneficio de otms na.clones y i.i

LA CENSURA CLNF.iMATOGJ.\All'WA EN ESPMM 363 creación de un compllejo colect.tvo 1de inferioT1dad física, culture! y mt­Iiwr.

iEs evildente qL'6 cue.nrt.o el poniente considera pernicil()so para. la na­ción me.j)cana, � su j uven'llud y su !familia., resulta también dati.ino para La. .n,a.ción, La juventud y la !familia esipattola.

LA CENSURA F,� N'P.CESA'Rh.\.

Pu:as lbien, ante ·esta tremenda il"eaiidiad, ¿cuál debe ser nuestra po.�­tura? ¿Cuál debe ser la acti.tud de.l pedagogo, -cuya función .educaidora

se ve �rtu.rbada y amulada por la influencia peimiciosa del cine soo:rre

la ·juventud que la Patria 1e ha confiado? ¿Qué remedtos exiSJten ·pa.ra

<'ontre,rrilSlflar esa infiuencta? Puesto que el cine es ·ensef\anza, .diV'er.sión y a.Tite, hemos Id.e hacer

que sirva o ·por lo menos no contradiga a nuestros 1grandeis .ide&les re­

l igiosos, politicos, sociales y e.rtistlcos. Si .queramos en lo futuro con­servar ín:fJegr-0 nuestro inviduaili:smo nacional, nuestra historia, inuestro" hechos diferenctales, nuestra tradición, nuestra juventud y n'llleStra fe:

si queremos que lo que se ensefi.a en la iglesia. y oo la escuela a. un.a

hora no se malogre, no quede ·�tériJ e infructífero en otra lhOl"a <1e ciJIJ.e, no encuentro más que dos recursos eficaces: 1.0 Una censura int.&­ligente, enérgica y responsable. 2.0 Estimulo, protección y ·perfecciona­miento de la imdustria ciniematográlka auténtic.a.mente espa'liolal y criS­

tiana..

A lo segutOdo nos herno.s raterido en La difusión religiosa. En cuanto a la censura, ihem:os de !elictte.rDos por que en Espafia existe. ya de hecho una icensura or.ganize,da y responsable, con sus de:flc:lenclas y ra-11-0s corno todas las cosas 'humanas, pero una oansu11a que lha hecho u111 enorme bi-en e.l pie.Is, que ha evitado much os males y ha digntllica.do y limpiado nuest� pan.tallas.

l.ENSURA DEL E$TADO

Es ·de tan enorme importancia y de ta.n indiscutible trasoendenci.a -;ocial la censura del cine, que tod.os los paises civilizados de) mun·do, n l.m aqueJJ.os quie pregonan y practican 11.a m,á.s amplia. libe'rtad de eX, presión, tie:nen estaiblecida la previa censura de las produccianes cine· matográ.tica:;. cada uno d€ ellos la aplica ·según normas y criterios a� piaidos e. su ideologíia religiosa, polftio.a .y social. El Estado espat!.ol la

:i.plica como lo que es, es d·acir, como un Estado que se ha diec.Ja.rado -ia.tólico 4esde eJ. principio del Movimiento Nacionan·. En vtrtUd· de eso. decla;raclón, el F;st.ado espa.tioI tiene d.erecbo y obJigaoión · �e ele.rc1t.eir

364 JOSE MARIA CANO

una censllll'la cin:,mie,tográálca conforme ia las n-OTinas dogmáticas y mara­

Jes 'diel caitO!licisrno, que es ley runctamoo.ta1 a,e -su aictuación como &liado.

El organismo de que ei Esta.do se siil"Ve oomo in-strumento para ejer­

círtair su derecho y desempeñar su obligación lde remover las causas oo­

rruptoras de ae. SQICiedad que en el cine JYlledan tener su origen es J.a. Jurn.ba Superior de Orientación Cinematográfica, quil depende de 'la Sub

seoretarí,a de FJducació·n Popular <liel Ministerio de Educación Naciona l . ;'!, cuya rompetencia. pertenece, entre otras cosas, la censure. de películas .

Esa Junta ·�stá compuesta por 11:11 Presidente, un secretario y varios Vocales, todos ellos, según la Orden crea.dota del organismo, personas

de reconocida .foTinación y Golvencia . Toda pel1cu1a que· se proyecta en Elsipaña, nacionial o €Xtramjera, de ·largo o corto metraJe, argumenta.! o stmpl.:imenite <docurn<mtaíl, b.a d<e ser previamente revisada por '1a Iun 1<1

Superior de Ori,OOJte.ción Cinematográfica . Esta la prohibe, Ja a.prueb<l nota:lmente o la acepta -con la condición de que en ie.11a se hag.an deter­mimados cortes o moditicacion€5. Las peJtcuJas apr<Jbadas con cortes o

sin elloo s:,;¡ c1asi:flcan en dos categor'i.as: pelicukt� tol'llNlldas para meno­

res ·(se oonsideran m enores haista los catorce afios) y pelfouJas auwr i -7.adias para pel!'Sona.s mayOTes ide catorce años en e.delante. !Ninguna pálicula puede pa,sar . a los circ�itos de distriümclón y exhlbición sin ir aoorn.pailru:l.a del cor:r:e¡spondie.nte cartón de censura. Las Sie.las de pro­

yección tienen la obligación, quie por desgra-cia no siempre se cumple.

de poner en slt.io bien visibl{l ail público �¡ la peil1cu1a es toleralda. paK•

menores.

Figure en Jo. Jun1a Sup�or die Orten:ta.ción Cinematográfica un vocal eclesiást.ioo. quiem vela sobrie todo por cuanto S€ -rea:aclona. con eJ. dogmi'l y la moo'18J de .Ja Lglesia. Arrnque 1as de<:i.siones de la. 1unta se adoptan flOT mayoría de votos, y el voto del Vocal ecles1ástico sa eomp11ta. como

n n o m ás, éste, sin em.00.rgo, tiene el derecho !de veto en Jas cuestiones gr,av� de morail . Co.nviene . sin 'embargo, tnacer a este respecto una acl�1-

nmifm para que nadie, crono viene ocum.endo. se llame .a engafio. El crue en esta Junta figure un r.epTeSentante de la Igl'tl!Sie. n<J quiere decir

que Ja censure que haoo ese organismo sea una censura eclesiást.1ca.

Hay muo.ha.o. P'orsonas que d!Joen: puesto que en Ira Junta .de Cerrlsm-a actúa un 5Merdote, un delegado de 1la Iglesia, yo no tengo que pre-Ocu­

parme más, cualqUd.er pelkula 'ba puedo ve-r sm más escrúpulos. No ·e8

acertado el .razonamt�to- Porque la censura del Estado es una oensuria de criterio ampUo, hiecha para ,toda 'la nac1ón, sin distinción. El ES­tado 10 mismo . qt..>e legisla. cen'!Sura para la genereUdad y se Umita ,fl remover únicamente Jas ea.usas de es'Cándalo o de p:altgro gravf'5imo , rte­.iando la censura más aquilatada,, más severe. más T"estrimglda, ipara per­sonas de conciencia ld,elica.da, n ,Ja censura privada. Lo que ocurre e� que siendo � Estado católioo y siendo la Iglesia la maestra lndiscuti"

ble en materias de dogma y de morail, ha �rido que sea un repr&­sentan:te da :la Iglesia el que dlimtr<> lde la Jun.ta de Censura vigile y

LA G&"'{SURA CINEMATOGRAFICA EN ESPA:¡q-.A 365

dictamine cuam.d.o d:e moral o de te se tre.te. Pero por �o la censt.-ra_ no

deja de iser oficiallmente estatal, ·con las Jimitaciones q11e su carácter Je

impone y oon la amputud ·11.e criterio quP. ·Por su índole de.be aplicar.

LA CE�URA PRIVADA

Para ejercer la !unción aensora de peUcullas con vtste.s .a d�termina ­

dos �tores de la. nación de conciencia más delicada y con criterio má."­rest.ririgido, se :practica también en España con maravHlosos resultadoo

pe.re. el bien común 1'a censura privada, que ha Sido confüi.da ofictal­

mente, por delegaci ón de la Comisión Episcopal /de Ortodoxia y Mora.li­

d.ad, a !:a Junta Nacional PeTmanente de Vigilancia <le Espectáculos, en­<:argada d-.� promover .la ihonestidad da! cine, clasificar moraflmente las películas y h.a.c.er llegar .a cornoc1ml.ento del público el juicio que Je me­recen.

La efecución de los cometidos •de �t� Ot1cine. nactonM s-a !ha conflatto a la Junta N.aiclone.l dP Acción Católlca, la qt."e facilita los servicios antas indicados ipor medio de 511 Secret.ari.ado Central rle Espectáculos y de los dlv.ersos organismos de �a� Asociaciones .adltlerldas a a.a Acctón católica.

Mmo son Filmo:r, dP ·la Con.federación Ol.t.óliM Nacl-0naiJ d� Padres de Famllkt : SIPE. d'i' lM Congreg.art-0n&; Maria.na�: el 'J)eriÓdico cSlgno• y

Ja revista. •Ecclesla• . eti- . . v .lM ramlft�cione$ diocesanas y provincia­les de los tres org.anismol" prlmeremente r-ftados. dependiendo t•)dO!l de

Ja Comisión Episcop.a.l de Ortodoxia y Moralidad . en lo .qi.m � Tefle�

o ·la -cal!fkación d.e pell!culas �' espectá.cul<>s teatrales.

Par.a .est.P se:rv1do de> <'..aliti<"ación los c.ensores sp atienen .a. lia.s nor­mas a..p.roba.das por rltr.h.a Comisión . Estas nol"ffias tl:anen :por obj.Pt() con­

tribnir a '1a unificación y Mordina.ción dP .1,1 critka. rmoMJ <l.Pl espectácu­

lo P.n toda E&paf!.a: a..d()pt.arr un" ta;hla de <"..llnf'1cac1one1:: en armOIJlfa C()TI l.a!S ·exigencie.s 1de l.a criti ca y del públtr-o (flt.P ·asiste a los espeoct•á�ulos;

rli sponer <!� nna.s normas de c.arA"cter ge.n:ar111 que sirvan de guf.a. a lm: crftfcos Pn s11 laJho:r y Cfll P <!f"Jl 1m f'Oillte'll!do moral 11 'la talll a de cali ­ffca.ción a.dopt.a.da: fl.je:r con r-":ráct.er genera� el lfmit.e <le ectaid.Ps en con­!<Ona.ncfa <'On 111 tabla rlP ('.11Jiflrac1ones '<�l.Pgtd.a, y orientar al público

qulE' asista a. los espectácul08. sf:n que ello �p()nga nna1 iA•pl'Ooooe1ón rlP Jos mf!':TTIO..s y m enos l!l>un 1m11 l"P'r.omendacfón.

r.ALIFTCACIONES

La ta� dil c.a.litt cacion� aplioaJd.a. aJ cine es 1a siguiente : 1. t.odos, J.ncluso nlflos; 2, jóv.eniil'S: '.!, ma:yores: �-R, mayorP.!'<, con '1"6paros·; 4, gNt­

vemente peligrosas.

Iia. cal1tlcaclón 3-R e:; un.a neoestdaid lrrnp1iest.a por la convenienci.u . rk

366 JOSE MARL<\ CAI'llO

r.eservar y cuidar 10 más posiMe lé\6 calilftcaciones 2 (jóvenes) y 4 (gr:i ­

vtemenj¡e p·a,Iigrosas ) , caida una de ellas oojo su dtrferente aispecto, que obliiga forzosamente a calificar en el apartado 3 (mayores) peliculas

muy próximas; .respeotivam1mte, e. los números '.? y 4. De este modo se <1 isp0111 e 1ae dos variiantes d:cn.tro <le! !1úmero 3, que son: 3 (mayores) y 3-R (mayores, con r�ros}, r.eservada e<Sta úlJtima par.a perscmais .oie sólida ·formación mor.ali.

La tab1A. de oaili.f!.caciones s.e. establece para las siguienrtes ecta dPs : 1 . niños: 'hasta catorce años: 2. jóvenes: de catorce años cumplidos ha�tll veintiún a:fios; 3, m.aynres de veí:nti1ín afio,; rumrplidns en adelante: 3-Il, 1 1 1 a­>•·ores. con �epail'os: la mism.11 edad anterior, pero cOn sólida formm:ió' 1 mor'al.

Tales ·limit� de edad deben consild.erarse como uM gllfo arpro:x1mada,

ra51Pooiailrnenite arp·li'cablie al púb'lico 1de for:maclón mor.a1 crlstlana, p.Rra el r1�l van p.articuJarmente dirigidas estl8JS normas.

De acuerdo con •la an'terior tabla, les normas de caráoter ger111•ra1 :i q11r <telb'� ;:i,justarse talies calificaciones se estrubleoen según l.11 t.esis. · 'onclll­

"!ón .o consecuencia y según el argumento o <lesarrollo >' present.a clón

<le ca.da p·elicuil.a . Se fija itambién qué d:c1'eotos no delh�n cont.ent>r o prc­

!i<E!nta.r e!1 ningún caso y cuáles pueden tolernrse ld en 1 ro tlP r-.;:i da caltt1-

raiet6n. La m ás extrema, o sea la f!UP r,a,Jit1r11 la pel fcuki com 0 ¡rra;w ­menifle ipeligTo�. sa a:pllca en los r..asos en que ·los c1efectos o 1'Pparo;:

:idquleren caracteres de violencia, cnn>de7J11. o rlesenfrerno : cu¡¡_ndo se pre­

�ta irreverentemente a •la rell�l oo . :i sus sn.f'erdot� o a sus prl\cttoo.s,

ruando se ñaoe .profesión de antlclerf.f'a1ismo: ruo11-ndo se al.arden <re fnl�o mlstfc!.smo o de antlpatriotlsmo <teolarado.

Las oall:fWaclones que a.dopta la. Junt.n '."110 ctona1 Perma,niente 1<.> Vf­

g11ancf'8J de Espectá culos t!.enen 1m r,aracter naciona.J y rigan en todnc: Ja.e <liócesls. mientras no sean varl.a d.;:i" por In ..\ntoridarl ecles!Mtlca <r� 18.f' mfsmas o por sus delegados .

'Hemos de felicitarnos, ·Pllf'�, de que ern Espafla., tanto J)Or parte ·<1�1 Esbado <:a·mo de la Ig'lesia, se vele con tanta d111gencia por 1 11 1!mp1e7!'1

Y corrección de Ja ·cfnematog1'3Jffa . ID'� esta forma al pedagogo, al saC'er­ltote, al edudl.dot. se .le �fa la pelfCUfl.a densuraid.a . Su ooltgaclón sera

!!!fundir entre sus alumnos las norma.e: orientador.a !:: JIUe rigen esa. cen-

1;11m Y darles a conoC'ar las Nt1iftcaciones morafos quP las peUcula.s hayan

merecido. En 8Jlgunos oaS-Os. tal vez deberá. también por su cuenUi. el educador desempetlar las fun clooes de oonsor, &daptando Ja pelfenJ.n Rl nivel q1.JltuMl y moral <'Oncl'et-0 <Ye Sl.� al11mnos.

JOS!! MARfA CANO

Vocal de •la Junt.e. Nacional :de Vigillanc!H

de ·Esp'c?Ctáou.los