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    La colina de la poesiaEl Aventino y sus alrededores

    Itinerarios Romanos

    Turismo

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    Roma para tiColeccin de folletos de informacin turstica

    del Ayuntamiento de Roma

    Realizacin a cargo de: Cosmofilm spa - Elio de Rosa editoreTexto: Alberto Tagliaferri, Valerio Varriale

    (Asociacin cultural Mirabilia Urbis)Coordinacin editorial: Emanuela Bosi

    Proyecto grfico y maquetacin: Marco C. Mastrolorenzi

    Fotos: pg. 3, 13 en bajo, 23 en alto, 26, 27, 28, 29, 30 en alto, 32, 33, 36; L.Mozzano: pg. 9;P.Soriani: pg. 12, 13 en alto, 14, 15, 24; Spazio Visivo: pg. 30 en bajo, 31; A.Vagni: pg.35, 38; Archivio Cosmofilm: portada, pag. 2, 10, 11, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23 en bajo.

    En portada, el campanario de la Iglesia de los Santos Bonifacio y Alejo

    En esta pgina, detalle del mascarn de la fuente en Plaza Pietro dIlliria

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    El Aventino 81. Paseando, paseando... 102. Santa Sabina 123. Santos Bonifacio y Alejo 174. El Priorato de Malta 215. Paseando, paseando... 226. Santa Prisca 247. San Saba 268. Paseando, paseando... 299. La pirmide de Cayo Cestio 31

    10. Paseando, paseando... 3211. El Monte Testaccio 3412. Paseando, paseando... 36

    La colina de la poesaEl Aventino y sus alrededores

    Itinerarios Romanos

    Detalle de la estatua de Jorge Castriota, llamado Skanderberg,en Plaza Albania

    Turismo

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    La entrada de la baslica de Santa Sabina, al fondo la Iglesia de los Santos Boni-facio y Alejo, en un grabado del siglo XVIII de G.Vasi.

    El interior de la Puerta Ostiense y la Pirmide de Cayo Cestio en un grabado de

    principios de l siglo XVIII de L.Rossini

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    Presentacin

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    El estudioso de Roma Silvio Negro afirmaba que para conocer Ro-ma no es suficiente una vida". Ante una historia tan llena deacontecimientos como la de Roma, difcil de resumir incluso en

    una voluminosa gua, se ha pensado en ofrecer a los visitantes curiososuna serie de prcticos folletos, con tamao de bolsillo e informativos,que los acompaan durante su estancia romana. La coleccin "Itinera-rios Romanos" recoge una serie de rutas temticas, entre la gran rique-

    za de lugares y monumentos a visitar. Cada folleto selecciona un temagua: se podr recorrer la Roma Monumental (Via dei Fori Imperiali y elColiseo), o la Roma Cristiana (San Juan de Letrn y Santa Cruz de Jeru-saln), o disfrutar de la ms terrenal Roma Plat Cinematogrfico (ViaVeneto y sus alrededores). En resumen, incluso si no basta una vida,siempre es mejor empezar.

    La Oficina de Turismo

    del Ayuntamiento de Roma

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    Elplano

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    Elplano

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    Leyenda1. Paseando, paseando...2. Santa Sabina3. Santos Bonifacio y Alessio4. El Priorato de Malta

    5. Paseando, paseando...6. Santa Prisca7. San Saba8. Paseando, paseando...9. La pirmide de Cayo Cestio

    10. Paseando, paseando...11. El Monte Testaccio12. Paseando, paseando...

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    Entre las siete colinas de Roma,el Aventino puede considerar-se la colina de la poesa. Suge-

    stionados por su serena belleza, gran-des poetas, como D'Annunzio y Car-ducci han cantado el esplendor en sus

    versos; el mismo Mazzini, al que est

    dedicado el monumento en la plazaque est dedicada hoy en da a Ugo LaMalfa, asomndose desde ese mismopunto hacia la ciudad, baj la miradaatnita, sin rerse ante tanta magnifi-cencia. Hay muchas interpretacionesdel nombre Aventino: algunos consi-deran que deriva de aves, las aves indi-

    viduadas por Remo desde esta colinaen la competicin con su hermanoRmulo para decidir el lugar en elque surgira Roma, otros de la palabraadventus, reunin, debido a las reu-niones que all hacan los plebeyosdurante las celebraciones de Diana.

    Una antigua leyenda, adems, cuentaque el rey de Albalonga, Aventinus,fue enterrado all despus de haberlematado un rayo. Durante la monar-qua y la Repblica el Aventino fue unbarrio densamente poblado por laplebe de Roma, que se retir aqu du-

    rante las secesiones histricas quemarcaron sus luchas para obtener de-rechos polticos y jurdicos. Aunquelas antiguas murallas servianas in-cluyeron la colina en su crculo, el

    Aventino hasta la poca de Claudio,se mantuvo fuera delpomerium, el reasagrada de la ciudad, tal vez por la pre-

    sencia del Templo de Diana, sede dela Confederacin latina. En 451 a.C.la plebe se refugi armada en el Aven-tino despus de otro abuso del crculode los decemviros, capitaneado por

    Apio Claudio, que haban sido elegi-dos para el proyecto de las Doce Ta-

    blas y muy pronto se haban converti-do en oligarcas. La crisis poltica seacab con el suicidio de Apio Clau-dio, la obtencin de los derechos pre-tendidos y el regreso de la plebe a laciudad. El Aventino fue asimismo ellugar la extrema resistencia de CayoGraco y sus partidarios, y en pocacontempornea, fueron nombrados"Aventiniani" los diputados italianosque, en 1924, se negaron a regresar ala sala del Congreso para protestarcontra el asesinato de Matteotti. En laantigedad la colina fue sede de ungran nmero de templos: los del dios

    Mercurio, de Iuventasy de Diana; deCeres, Liber y Libera, de Vertumnus,deConsus, de la Luna, de Jpiter Li-ber, de Libertas, de Flora y deSumma-nus. En el lugar en el que se encuen-tra hoy la Iglesia de Santa Prisca, secree que exista un edificio consagra-

    do a Minerva, donde est hoy SantaSabina, el Templo de Juno Regina, alque cada primavera suban en proce-sin las solteras romanas, y cerca deSan Alejo el de Jpiter Dolichenus,cuyos restos arqueolgicos, halladosen 1935, se exponen hoy en los Mu-seos Capitolinos. Convertido en el

    empieza

    el paseo...

    El Aventino

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    perodo entre la Repblica y el Impe-rio en lugar de residencias de lujo, en

    el Aventino surgieron las Termas Su-ranas, las Decianas y las de Varo y Esti-licn. All tuvieron casa Lucio LicinioSura, constructor de estos balnearios

    y amigo ntimo de Trajano, el empe-rador mismo, los poetas Nevio y En-nio y el emperador Aulo Vitelio. Por

    su lujo fue el rea de Roma que mssufri el saqueo de los Godos de Alari-co en 410 d.C. Despus del saqueo el

    Aventino fue abandonado y se despo-bl hasta tal punto que fue lugar pre-ferido por los monjes y religiosos co-mo sede de cenobios o retiros en er-mitas. En el 537 fue el refugio de Papa

    Silverio, acusado por Justiniano deconspirar con los Godos de Vitiges, yentorno al ao mil el emperador del

    Sacro Imperio Romano Otn III con-struy su propia fortaleza, ya que se

    haba establecido en Roma en el de-safortunado intento de aplicar laRe-novatio imperii. Despus de la poca delos Otones, el castillo fue ocupadopor la familia de los Savelli, entre losque se encontraba Cencio que fue ele-gido papa con el nombre de Honorio

    III. En la residencia de la familia sobrela colina el Papa recibi, para aprobarsus ordenaciones, tanto a Domingode Guzmn como a Francisco de Ass.

    Aislado y sugestivo hasta finales del si-glo XVII, como testimonian las acua-relas de Hctor Roesler Franz, duran-te el Siglo XVIII el Aventino se convir-

    ti en un exclusivo barrio residencialdonde lujosos edificios se mezclabana los encantadores edificios antiguos.

    El Aventino desde la orilla derecha del Tiber

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    La gran plazaque se en-

    cuentra al piede la colina, al princi-pio de nuestro itinerario,estaba un tiempo dedicada a los dosgemelos de la leyenda romana, R-mulo y Remo, pero se cambi sunombre para recordar al poltico

    Ugo La Malfa, uno de los padres dela Repblica Italiana. En el centrode la plaza se levanta el monumentoa Giuseppe Mazzini, obra realizadaen 1929 por Ettore Ferrari, compue-sto por un altar en el centro de unaescalinata y altorrelieves en los treslados del podio sobre el que est co-locada la estatua en bronce del pa-triota. En la parte derecha de la pla-za, al final de una cuestecilla se llegaa la Rosaleda Municipal, con entra-da en Via di Valle Murcia n.6-7, don-de se cultivan diversas especies derosas de mayor o menor rareza. Es

    interesante recordar que el terrenoen el que se encuentra actualmentela Rosaleda albergaba un tiempouno de los cementerios reservados alos romanos de religin juda. El ter-reno fue comprado en 1645 por la

    comunidad Juda ro-mana y durante el si-

    glo XVIII se exten-di a la zona hacia el

    Circo Mximo y entre lasbaslicas de Santa Prisca y Santa Bal-bina. La prohibicin de colocar l-pidas o inscripciones judas en me-moria de los fallecidos fue abolida

    slo en 1846 por Po IX y solamentea partir de ese momento el cemen-terio se llen de lpidas y memorias.El cementerio se cerr en 1895 en elmarco del nuevo plan urbansticode la colina, pero slo en los aostreinta del siglo XX, durante lainauguracin de Via del Circo Mxi-

    mo, fue demolido por AntonioMuoz y las sepulturas fueron tra-sladadas al cementerio judo del Ve-rano. De Via di Valle Murcia, pasa-mos por el Clivo Publicii, que en 289a.C. fue la primera calle pavimenta-da en Roma, y poco despus, a la de-

    recha, el Clivo Rocca Savelli, dondese considera que surga una vez elTemplo de Ceres, Liber y Libera,erigido en 494 a.C. por el dictador

    Aulo Postumio. Continuando el pa-seo por Via di S. Sabina, repitiendo

    1.Paseando,

    paseando...

    El monumento a Giuseppe Mazzini

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    el recorrido del vicus Armilustri,donde el ejrcito romano de vuelta

    de las campaas militares llevaba acabo la purificacin de las armas, ve-mos a la derecha el alto muro quedelimita el Parque Savello, conoci-do comoJardn de los Naranjos, re-modelacin del siglo XX del readel castillo que perteneci a Otn

    III y posteriormente a la familia Sa-velli. El parque, al que se asoman elbside y el lateral de Santa Sabina,fue diseado por el arquitecto R. De

    Vico, el autor de muchos jardinesde la capital. En la parte derecha seencuentran los restos de las torres ydel puente levadizo del castillo,

    mientras que desde la terraza sepuede disfrutar de uno de los pano-ramas ms bellos de Roma: los tem-plos del Foro Boarium y la Isla Tibe-rina, los campanarios de San Criso-gono y Santa Mara en Trastevere, elcomplejo de San Miguel y San Pedro

    en Montorio en el Gianicolo. Salien-do del jardn se llega a Piazza Pietrod'Illiria donde encontramos, en-claustrada en la pared del parque Sa-

    vello una fuente con forma de ma-scarn y una pila en granito proce-

    dente de las termas romanas. En elsiglo XVI, cuando la zona del ForoRomano coincida todava con elCampo Vaccino, este mascarn fueusado por Giacomo Della Porta pararealizar una fuente en las cercanasdel Templo de los Dioscuros. Tras

    varios desplazamientos en el sigloXIX, el mascarn lleg a su coloca-

    cin actual, mientras que la gran pi-la de la fuente del Foro se encuentrahoy en da en la Piazza del Quirina-le. El lado derecho de la baslica deSanta Sabina se asoma a la PiazzaPietro dIlliria.

    El Jardn de los Naranjos

    El mascarn de la fuenteen Piazza Piet ro dIlliria

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    S an Pedro de Iliria fund la Iglesia yel convento de Santa Sabina en elao 425, durante el pontificadode Papa Celestino I. Segn la tradicinSabina era una matrona de Avezzanoque fue decapitada en el tercer siglotras haber sido convertida al cristiani-smo por la esclava Serafia, que murilapidada. Con el Papa Sixto III (432-440) continuaron las obras de con-struccin de la iglesia, que fue testigo

    del encarcelamiento del papa Silveriodurante el perodo de Justiniano, de lasluchas contra la hereja monofisita y,segn la tradicin, del comienzo de lafamosa procesin en contra de la plagade 590, encabezada por el Papa Grego-rio Magno. Durante la celebracin apa-

    reci milagrosamente el arcngel Mi-guel en la parte superior del Mausoleode Adriano, que, para recordar el prodi-gio, pas a denominarse Castillo deSan ngel. En el ao 824 el Papa Euge-nio la II enriqueci con un esplndidociborio de plata, que desapareci en1527 durante el saqueo de Roma. En elsiglo XIII el Papa Honorio III don la igle-sia al espaol Domingo de Guzmn, ySanta Sabina sigue siendo presidida por

    los dominicanos. La iglesia medievalfue transformada radicalmente con laintervenciones llevadas a cabo por Do-menico Fontana a finales del siglo XVI,por deseo del Papa Sixto V: la demoli-cin de laschola cantorum (coro), deliconostasio, del ciborio y la construc-

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    2. Santa Sabina

    Vista del bside de Santa Sabina

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    cin de un un nuevo altar mayor condosel, la mampostera de algunas ven-tanas, la eliminacin de los mrmolesdel bside y de los del techo de laguna-res. La restauracin llevada a cabo en laprimera mitad del siglo XX por A.Muoz elimin la superestructura bar-roca de la iglesia y la hizo volver a su su-

    puestas formas originales. Las excava-ciones arqueolgicas del siglo XIV iden-tificaron dos pequeos templos de lapoca arcaica, partes de la muralla ser-viana, edificios de la poca republicanae imperial convertidos en el siglo II d.C.en un santuario de Isis, restos de unosbaos y de una domus del siglo III-IV

    Sarcfago romano estrigilado conservado en el vestbulo que representa un matrimonio

    Vestbulo; en el fondo la estatua de Santa Rosa de Lima

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    que algunos identificaron como la resi-dencia de la familia de Sabina. La partelateral de la iglesia que asoma a la Piaz-

    za Pietro dIlliria presenta un prticocon arcos rematado por columnas y so-lapado por las ventanas de la nave late-ral derecha. Las originales columnas delporche en mrmol negro, sustituidaspor las blancas actuales, se conservanhoy en da en los Museos Vaticanos. Pa-

    ra acceder a la iglesia hay que dirigirse

    hacia el prtico de pilares en ladrillo a laizquierda, donde se conservan nume-

    rosos restos de la baslica medieval. Sellega as al vestbulo de arcos apoyadossobre ocho columnas de poca roma-na, cuatro de mrmol amarillo y cuatrode granito. Aqu se encuentran dosfrentes de sarcfagos romanos, con-vertidos en lpidas cristianas en la parteoriginariamente lisa. Al fondo del vest-bulo se encuentra una estatua del sigloXVII de Santa Rosa de Lima. Las entra-das de la iglesia actualmente son dos,porque la tercera se cerr en el siglo XIIIpara permitir la construccin del cam-panario. Las jambas de los portales pro-ceden de marcos romanos adaptados y

    el elemento de mayor inters es el por-tal mayor, que conserva los batientesde madera decorados por 18 panelesen relieve; constituyen una de las msimportantes muestras de la esculturadel siglo V. Los paneles, que originaria-mente eran 28, estn enmarcados porracimos y volutas de acanto con floresen el centro, animales simblicos, ymuestran escenas la vida de Jess,Moiss, Elas y Daniel; se restauraronen 1836 y en aquella ocasin el restau-rador volvi a esculpir la cara de Faran,en la escena del paso del Mar Rojo, re-tratando a Napolen. El interior de la

    iglesia, solemne y muy luminoso, tiene

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    La puerta de madera tallada

    Mosaico de la contrafachada con inscripcin dedicatoria

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    tres naves, divididas por veinticuatrocolumnas corintias acanaladas que su-stentan los arcos. A lo largo de stos l-

    timos corre un friso de mrmoles poli-cromos de poca romana. En cada co-lumna hay insignias militares corona-das por una cruz, para simbolizar la su-perior autoridad de la Iglesia frente alpoder imperial. Las paredes de la iglesiaestaban originariamente recubiertas

    por incrustaciones de mrmol, de las

    cuales quedan pocos restos, mientrasque las paredes laterales estn decora-das con frescos con motivos floreales

    del siglo V. Digno de atencin es el granmosaico policromo de la contrafacha-da, que contiene una inscripcin enmtricas con letras de oro, cuyo au-tor se considera San Paulino de Nola,que hace mencin al Papa Celestino I yPedro de Iliria. En los dos lados de la in-

    scripcin se encuentran grandes figu-

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    Vista interior de la baslica

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    ras femeninas que simbolizan la Eccle-sia ex circumcisione (de origen judo),que sostiene el Antiguo Testamento, ylaEcclesia ex gentibus (de origen pa-gana), que lleva el Nuevo Testamento.El mosaico se completaba, originaria-mente, sobre las paredes de la nave,

    por figuras de apstoles y evangelistas,mientras sobre el arco triunfal se en-cuentran figuras, reconstruidas me-diante frescos recientes, de laJeru-

    saln terrena y celeste y de Cristocon los Apstoles y los cuatro Evan-gelistas. En la nave de derecha, empo-trada en la pared, hay una columna ro-mana que pertenece a las fases ms an-tiguas de la iglesia. Se llega a continua-cin a la capilla dedicada a San Jacinto,apstol de Polonia, con frescos de F.Zuccari con Escenas de la vida del

    santo. En el altar se encuentra un lien-zo con la Virgen y San Jacinto, bra

    de la pintora boloesa del siglo XVI La-vinia Fontana. Se llega as al monu-mento fnebre del cardenal Auxiadel siglo XV, de la escuela de AndreaBregno. En 1936 en el presbiterio se re-construy, utilizando piezas originales,la antiguaschola cantorum (coro) con

    plteos decorados por cruces y raci-

    mos. La pila del bside fue pintada confrescos en el siglo XVI por T. Zuccari re-

    tomando, como en las imgenes delantiguo mosaico, la imagen de Cristo,sentado en la montaa, rodeadopor los apstoles. En medio de la na-ve se encuentra una losa funeraria

    perteneciente a Muoz de Zamoradel siglo XIV, general de los dominicos,nica en Roma por el retrato de mosai-co. En la nave izquierda est situada lacapilla de Elci, dedicada en 1671 a San-ta Catalina de Siena en base al proyectode G.B. Contini. En el altar se encuentrauna pintura de G.B. Salvi llamado elSassoferrato (1605-85) con la Virgendel Rosario, Santo Domingo y San-

    ta Catalina de Siena. En la bveda, elTriunfo de la Santa, por G. Odazzi. Enla parte visible de la torre del campana-rio al final de la nave se edific una ca-pilla, que guarda una estatua de made-ra del siglo XVI de la Virgen con elNio. Volviendo hacia la entrada se

    puede ver el punto indicado por unapequea columna con un peso romanode basalto donde, segn la tradicin,Santo Domingo transcurra las nochesen oracin. El convento, del que a me-nudo era invitado y donde dio clases elgran dominico Santo Toms de Aquino,conserva un impresionante claustrodel siglo XIII, rodeado por un prticocon columnas nicas o pareadas y pe-queos pilares con capiteles de hojasde loto. En el huerto del convento San-to Domingo plant un naranjo origina-rio de Espaa, que se considera el pri-mero trasplantado en Italia. El rbol ac-

    tual, segn la tradicin, habra nacidomilagrosamente sobre el viejo. Reto-mada la Via de Santa Sabina se llega aPiazza di SantAlessio, donde surge laiglesia dedicada a dos santos cuyas hi-storias, segn la tradicin, estaban dealguna manera relacionadas.

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    Losa funeraria de Muoz de Zamora

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    En origen el titulus, elevando a ran-go de diacona en el siglo VIII porLen III, estaba dedicado slo aSan Bonifacio. ste llevaba una vidadisoluta con la madre del Alejo, Egle, ycuando ella se convirti al cristianismoBonifacio hizo lo mismo, llegando su-frir el martirio por decapitacin. Haciafinales del primer milenio, la iglesia fuededicada tambin a San Alejo. Segnla leyenda, que se remonta al siglo V,

    Alejo, joven patricio romano quehaba dedicado su vida a los necesita-dos, huy a oriente para evitar un ma-

    trimonio concertado por las familias.De vuelta a Roma veinte aos de-spus, vivi como un mendigo en el

    atrio de las escaleras de su casa y sloa punto de morir desvel al Papa suverdadera identidad. Benedicto VII en-treg la iglesia al monje brasileo Ser-gio, que la convirti en abada, dedonde salan los misioneros para cri-stianizar a los eslavos. El Papa HonorioIII, en 1217, la reconstruy e hizo colo-

    car las reliquias de los dos santos de-bajo del altar mayor. Durante las obrasde 1750, dirigidas por T. de Marchis, la

    3. Los Santos Bonifacio y Alejo

    Fachada de la Iglesia de los Santos Bonifacio y Alejo

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    sobreelevacin del pavimento hizo per-der la decoracin de mosaico. En 1846la iglesia fue confiada a los padres so-

    mascos, que realizaron intervencionesulteriores. Se accede atravesando unatrio cuadrado medieval, en parteamurallado, que tiene en la parte dere-cha una fuente decorada con un frag-mento de aguja gtica con las imge-nes de los dos santos. La fachada de laiglesia, del siglo XVIII, es obra de De

    Marchis. En el prtico se conserva laestatua de Papa Benedicto XIII, unobra en yeso del siglo XVIII. A la dere-

    cha se encuentra la torre del campana-riodel siglo XIII, con cinco niveles com-puestos de ajimeces dobles. El interiorde la iglesia, a la que se accede a travsde un portal de estilo Cosmati, estacompuesto por tres naves separadaspor pilares, decorados por parstadesacanaladas y capiteles corintios. El te-

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    La nave central

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    cho, artesonado, es del Siglo XIX, mien-tras en el pavimento quedan restos de

    la decoracin de estilo Cosmati. En lanave de la derecha se encuentra latumba de la princesa Eleonora Bon-compagni Borghese (1695), obra deA. Fucigna sobre proyecto de G.B. Con-tini, procedente de la iglesia derribadade Santa Luca dei Ginnasi. En el tran-septo derecho est la capilla construidapor Carlos IV de Espaa, donde seguarda un icono de la Virgen del sigloXIII, que la tradicin consideraba habersido trado de Oriente por el mismo SanAlejo. El altar mayor est rematadopor el ciborio en forma de cpula, concolumnas de mrmol griego, obra de

    De Marchis, y aqu, en una urna, se en-cuentran las reliquias de los santos titu-lares. En el bside se encuentran dospequeas columnas que se hallabanen la precedente iglesia de Honorio III yhoy en da enmarcan la inscripcin delas reliquias de los Santos Bonifacio yAlejo. Desde el presbiterio se accede a

    lacripta romnica, la nica en Roma,donde un altar de dosel conserva las re-liquias de Santo Toms Becket, Arzobi-spo de Canterbury y confidente del ReyEnrique II de Inglaterra, mandado asesi-nar por este ltimo en 1161 por su in-transigente defensa de la autonoma y

    de los privilegios de la Iglesia. En la crip-

    Detalle del techo

    La torre del campanario

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    ta se conserva una columna a la que secree habra estado atado San Sebastindurante el martirio. Decoran las pare-des frescos de los siglos XII y XIII, que re-presentan el Cordero mstico, los sm-bolos de los evangelistas y figurasde santos, y es visible tambin la cte-

    dra obispal. En el transepto izquierdohay una capilla con la tumba del car-denal Guido de Bagno (1641), por D.Guidi. Se llega a continuacin a la capil-la del siglo XVIII dedicada a San Jerni-mo Emiliani, fundador de los Padres So-mascos, donde se conserva un lienzode J.F. De Troy con San Jernimo Emi-liani que recomienda hurfanos ala Virgen. Entre el transepto y la naveizquierda se encuentra la tumba de G.Brippio, humanista del siglo XV y autordel poema La leyenda de San Alejo. Si-guiendo nos encontramos con un pozooctagonal cerrado por una pesada tapa

    de madera procedente, segn se cree,de la casa de San Alejo. Al final de la na-ve, en el interior de una vitrina, se en-cuentra el conjunto barroco de SanAlejo asistido por los ngeles en elmomento del fallecimiento, obra enmadera y estuco de A. Bergondi, que

    reconstruye la muerte del santo debajo

    de la escalera donde, segn la leyenda,tena su jergn. El acontecimiento le-gendario es tambin narrado en los fa-mosos frescos de la baslica inferior deSan Clemente. Saliendo de la iglesia, yretomada la Via di Santa Sabina a manoderecha, se pasa delante de la entrada

    del convento de San Alejo, fundado enel siglo X y reconstruido en el siglo XVIII,en la actualidad sede del Instituto deEstudios Romanos, con una bibliotecade cerca de 21.000 volmenes. Se al-canza por tanto Piazza dei Cavalieri diMalta, delimitada en un lado por el mu-ro de las propiedades de la Orden y pormuros decorados por espejos neoclsi-cos, tabernculos y estelas con emble-mas navales y religiosos de la Orden.Esta decoracin urbana fue realizadaentre 1764-65 por Giovanni Battista Pi-ranesi, por encargo del sobrino del Pa-pa Clemente XIII, el patricio veneciano

    Giovanni Battista Rezzonico prior de losCaballeros de Malta. A la plaza se aso-ma el portal de entrada al Priorato, enel que se encuentra el famoso agujerode la cerradura del que se puede verla cpula de San Pedro enmarcada porlos setos del parque.

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    Detalle de la Piazza dei Cavalieri di Malta con las estelas y los emblemas de la Orden

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    La historia del complejo de los Cabal-leros de Malta en el Aventino empie-za en 939, cuando Alberico II, el de-scendiente de la familia aristocrtica de

    los Teofilatti que se haba proclamado"prncipe y senador de todos los roma-nos", encarg la transformacin de supalacio en el Aventino en monasterio be-nedictino, confindolo a Odn de Cluny.En el Siglo XII el monasterio pas a losTemplarios, cuya orden haba sido creadopara defender a los Peregrinos cristianosen Tierra Santa. Cundo la orden fue su-primida en 1312 por el Papa Clemente V,el monasterio pas a los Jerosolimitanos,que lo ocuparon hasta cuando, en el si-glo XV, el Papa Pablo II concedi el mona-sterio a los Caballeros de Malta. Se pue-de visitar el complejo exclusivamente con

    el permiso que hay que solicitar a la So-berana Orden Militar de Malta. En 1765Giovanni Battista Piranesi fue el autor dela reestructuracin y de la nueva fachadade la iglesia de la orden dedicada aSantaMara del Priorato, tambin conocidacomo Santa Mara Aventina. La fachadase caracteriza por dos pares de pilastras

    acanaladas decoradas en relieve conespadas que sostienen capiteles que lle-van en el centro torres. En el frontn delportal se encuentra representado un ojo

    enmarcado por una corona de roble condecoraciones estrigiformes. En el tmpa-no puede verse el emblema de la ordenentre trofeos militares y panoplias. Porencima se halla la Cruz de Malta, mien-tras que en los dos lados fragmentos depared son un recordatorio del frontndestruido por los bombardeos francesesen 1849. El interiorde la iglesia, de cruzlatina, es de una sola nave con nichos la-terales y bside. La bveda est decoradacon estuco con trofeos, pendones y bu-ques y en el centro est la Cruz de Malta.Por debajo del entablamento se encuen-tran medallones con los retratos de los

    Apstoles. En el primer nicho de la dere-cha est la tumba del humanista Bal-dassarre Spinelli, que consiste en unsarcfago romano, que data del tercer si-glo d.C., decorado en la parte frontal conla figura del fallecido que sostiene en lamano izquierdaelvolumen, smbolo desu formacin cultural, mientras que de-

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    Lacolinadelapoesa

    4. El Priorato de Malta

    El portal de acceso al complejo del Priorato de Malta

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    trs de l se encuentra Minerva, smbolode la sabidura. La capilla siguiente alber-

    ga elcenotafio de Giovanni BattistaPiranesi, representado como estatuacon la toga romana, obra de 1780 por G.Angelini. Para recordar que la sede origi-naria de la Orden de Malta se hallaba enla iglesia de San Basilio en el Foro de Au-gusto, en el altar mayor est laGloria deSan Basilio, conjunto proyectado por Pi-ranesi y realizado por T. Righi. A la dere-cha del presbiterio est elsepulcro delprior Bartolomeo Carafadel siglo XV.A la izquierda se encuentra latumba deRicardo Caracciolo, otro gran maestro,en un sarcfago romano acanalado conprotomes de len. En la pared izquierda

    hay unaltar medievalen el que, duran-te las obras de restauracin de 1765, seencontr una urna de plata con reliquiassagradas. Se puede ver a continuacin la

    tumba del cardenal G.F.Portocarrero, virrey de Sicilia, que muri

    en 1760, obra de L. Salimei, que repre-senta el fallecido sustentado por dosamorcillos. A continuacin se encuentraelsepulcro del almirante Giorgio Se-ripando, que muri en 1465, cuya efigiese encuentra en la cubierta. En el segun-do piso de la villa, restaurada por Piranesi,se conservan todos losretratos de losgrandes maestrosen orden cronolgi-co. En una sala se conserva, adems, ellienzo pintado por A. Sacchi que repre-senta aLa Virgen con el Nio y SanBasilio, que un tiempo estaba situadoen el altar mayor de la iglesia. El jardnmantiene todava el diseo ideado por

    Piranesi, decorado por un borde que lle-va grabada la fecha de 1244 y el nombrede Pedro de Gnova, gran maestro de losTemplarios de Italia.

    4Itinerario

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    Tomando Via

    di Porta La-vernale se su-

    be hasta la Piazza S. An-selmo, pasando al lado delmuro del jardn de la iglesia. Esta esla continuacin del antiguo vicus Ar-milustri, que llevaba al Armilustrium,

    el lugar donde el ejrcito romano, deregreso de las campaas militares,efectuaba el ritual de la purificacinde las armas. Se llega por tanto a laiglesia de San Anselmo, sede del co-legio benedictino internacional y re-sidencia del Abad Primado de la or-den. El complejo se encuentra enuna zona donada en 1892 por la So-berana y Militar Orden de Malta, apeticin expresa de Papa Len XIII.Un camino, que lleva a un atrio cua-drado en cuyo centro se encuentrauna estatua moderna de San Ansel-mo, conduce a la iglesia, proyectada

    en estilo neo-romni-

    co por el abad Ilde-brando de Hemptin-

    ne y llevada a cabo porF. Vespignani. San Ansel-

    mo (1033-1109) entr en la ordenbenedictina despus de huir de sucasa. Telogo renombrado, fue arzo-

    bispo de Canterbury y uno de losfundadores de filosofa escolstica.Lafachadade la iglesia est decora-da con tres ventanas sobre una falsagalera, mientras que el interior, conuna sobria imitacin del arte paleo-cristiano, est divida en tres navesmediante columnas de granito. Eltecho es de cerchas de madera. Enlos bsides se encuentran mosaicosque representan ngeles, obra de P.Radbodus Commandeur. Bajo el al-tar mayor se conservan las reliquiasde San Anselmo, mientras que lacripta est decorada por diecisis al-

    5.

    Paseando,paseando...

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    tares. El 21 de abril, durante la cere-monia religiosa para el aniversariodel Santo, los monjes entonan Can-tos Gregorianos, de los que transmi-ten la enseanza. En el pavimentodel vestbulo del monasterio se en-

    cuentra una antiguo mosaico roma-nodel siglo II-III que representa aOrfeo, mientras que en los subterr-neos de la iglesia se pueden visitar losrestos de ladomus romana de LuciliaPactumeia. En los jardines que se en-cuentran en la parte trasera, dondeno est permitido el acceso a los visi-

    tantes, est el Bastione della Colon-nella, fortificacin construida por lafamilia de los Sangallo bajo el ponti-ficado de Pablo III (1534-49). Salien-do de la iglesia de San Anselmo, esposible continuar a mano derecha

    por la calle homnima y girar a la iz-quierda en el cruce con Via San Me-lania. Despus de haber pasado Pla-za del Templo de Diana, seguimos ala derecha por la calle con el mismonombre y, girando a la derecha llega-mos a Plaza Santa Prisca. Aqu se en-cuentra la iglesia homnima.

    Mosaico romano, en el complejo de San Anselmo, representando Orfeo que,

    con su msica y canto, subyuga al mundo animal.

    Detalle de la estatua de San Anselmo Interior de la iglesia de San Anselmo

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    La Iglesia recuerda a la joven roma-na, hija de Aquila y Priscila, decapi-tada bajo el emperador Claudio(41-54 d.C.). En la casa de Aquila y Pri-scila, que segn la tradicin se situabaen el mismo lugar de la iglesia actual,fue albergado San Pedro, que desde allconvirti a muchos paganos. Acogitambin a San Pablo que, en la Epstolaa los Romanos, cuenta como en la casade Aquila existiese una ecclesia dome-

    stica, es decir, un lugar de oracin pri-vada, tpico de la poca en la que a loscristianos no se permitan funciones enpblico. Los restos de la santa fueronhallados en el siglo III por Papa Eutiquioy trasladados a la iglesia que adopt sunombre. Segn la tradicin la iglesia,

    antes que a Prisca, estaba incluso dedi-cada a sus padres, Aquila y Priscila. Enrealidad la iglesia de Santa Prisca fue ti-tulus desde el siglo V y de 499 a 595 sus

    sacerdotes estuvieron siempre presen-tes en los concilios romanos. Hasta elsiglo XI Santa Prisca fue oficiada por losmonjes basilianos de Santa Mara enCosmedin, pasando despus a los be-nedictinos. En la Edad Media fue eleva-da a rango de abada romana y duranteesa poca fue especialmente devasta-da por las incursiones normandas. En1414 pas a los franciscanos, y en el1455, a los dominicos. En el siglo XVII,

    finalmente, se confi a los agustinos,que todava ofician en la iglesia. Las pri-meras excavaciones arqueolgicas rea-lizadas a nivel de las fundaciones, co-mo se ha mencionado anteriormente,llevaron al descubrimiento de una va-liosa tabula de bronce que el pueblo de

    Clunia, en Espaa, haba ofrecido en el222 a.C. a Caius Marius Pudent Corne-lianus por su labor como gobernador.La iglesia tiene una sencilla pero ele-gante fachadabarroca, obra de CarloLambardi, atravesada por dos pares depilastras de ladrillo sobre plintos y capi-teles jnicos de mrmol travertino. En-tre las pilastras est el elegante portal,flanqueado por dos antiguas columnasde granito encima de las cuales correun marco de mrmol. En los capitelesde las columnas del portal, estn repre-sentadas las caras de los querubines;en la parte superior, el frontn triangu-

    lar. El campanario, es obra de G. Mo-naco (1961). En el interior, que est di-vidido en tres naves, se eliminaron en elsiglo XVII tres arcadas. Las antiguas co-lumnas jnicas, que dividen las naves,estn incorporadas en los pilares barro-cos, decorados por figuras de santos,

    apstoles y ngeles. Sobre la pared

    4Itinerario

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    6. Santa Prisca

    Fachada de Santa Prisca

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    del fondo, durante las obras realizadaspara construir la sacrista, se hallaron

    las arcadas de la iglesia originaria que,aunque sufrieron graves daos en el in-cendio de primeros del siglo XV, con-servan fragmentos de frescos del sigloVIII. Es de destacar, asimismo, un frescodel siglo XVIII por G. Odazzi que repre-senta la Virgen con los ngeles. En lacapilla bautismal la fuente est sacadade un capitel de final del segundo siglod.C., decorado con hojas lanceoladas,volos, rosetas y hojas de acanto. A pe-sar del evidente contraste cronolgico,segn la tradicin San Pedro bautiz enesta fuente a Santa Prisca y a sus pa-dres, Aquila y Priscila. Los frescos del

    presbiterio, que representan el Marti-rio de Santa Prisca, son obra de Fon-tebuoni (1580-1626). En el bsideestn los ngeles sustentando medal-lones y el retablo de San Pedro quebautiza a Santa Prisca, pintado porPassignano en 1600. En el arco de

    triunfo se encuentra el emblema delPapa Clemente XII. En la nave izquierdaquedan restos de un fresco de laAnunciacin, considerado obra de laescuela de Benozzo Gozzoli. Desde lanave derecha de la iglesia se accede alrea de las excavaciones llevadas a ca-bo cerca de un tramo del Clivus Publi-cius en 1934-66. Se supone que partesde las ruinas pertenezcan a la casa deLicinio Sura, del primer siglo d.C., con-sistentes en un atrio cuadrado conver-tido en casa en el siglo siguiente y ungran ninfeo absidal de la poca deTrajano, en el que se conserva intere-

    sante material de excavacin. Se hanrecuperado tambin los restos de unedificio de dos naves del segundo siglo,identificado como el antiguo titulus deSanta Prisca, construido encima de laecclesia domestica de Aquila y Priscila.El descubrimiento ms interesante es el

    de un mitreo, que conserva las huellas

    de la destruccin sufrida a primeros del

    siglo V quizs por obra de los propioscristianos. Del ninfeo se accede a lacripta de la iglesia, con planta de cruzlatina, de fecha del siglo IX-X, que Fon-tebuoni pint al fresco en 1600 conEscenas de la Vida de San Pedro. Elaltar barroco conserva las reliquias de

    Aquila, Priscila y Prisca. Se llega, a con-tinuacin, al vestbulo del mitreo, don-de tena lugar el ritual de sacrificios. Lacelda donde se conservaban las imge-nes sagradas, y que simblicamente re-presentaba a la cueva donde naci eldios, se llamabaspelaeum. A la entra-da, en dos nichos estaban colocadas lasestatuas de Cautes y Cautopates, de lasque queda la primera convertida enMercurio. En el nicho del fondo del

    spelaeum se encuentra un templetecon un gran relieve que representaSa-turno yaciente y el joven dios Mitramatando al toro. A la izquierda de

    este nicho una inscripcin permite re-construir la fecha de la inauguracindel templo: 18 de noviembre 202 d.C.Entre los frescos que adornan las pare-des del mitreo se distinguen las repre-sentaciones simblicas de los siete gra-dos de la jerarqua de iniciacin mitrai-

    ca relacionados con los planetas. En la

    Detalle de la cabeza de Helios-Sol, de-sde el Mitreo de Santa Prisca

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    pared opuesta se encuentran las figu-ras de seis iniciados, indicados con el

    grado de leones, y sus respectivosnombres; llevan un crter y los anima-les para el sacrificio: un toro, un gallo,un carnero y un cerdo. Sigue por ltimola representacin de una cueva dondeel dios Mitra y el dios Sol hacen un ban-quete asistidos por dos figuras que lle-van una mscara con la cabeza decuervo. Ms all de la celda se encuen-tran otros locales, entre los cuales la ha-bitacin de los paramentos sacros, lla-mada apparatorium, que contiene re-

    stos de nforas, y el Coelus, una espe-cie de baptisterio, en el que, dentro de

    un nicho, se vean un tiempo siete cr-culos azules concntricos con los si-gnos del Zodiaco. El ltimo local es lasala de las iniciaciones, en la que elnefita vena baado con la sangre delas vctimas sacrificadas. Saliendo delcomplejo de Santa Prisca, es posiblebajar por la calle homnimo. Al final dela calle, a la derecha, se encuentra Piaz-za Albania. Atravesando la plaza se lle-ga a Via di San Saba, que nos conduceen breve a la baslica homnima.

    4Itinerario

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    7. San Saba

    Segn la tradicin Santa Silvia, ma-dre de San Gregorio Magno,tena aqu su casa con oratorio, yaqu se encontraba el primer monaste-rio dedicado a San Saba, jefe del mo-naquismo oriental. El primer estableci-miento de la iglesia parece ser del sigloVII, cuando algunos monjes de la co-munidad fundada por San Saba en Je-

    rusaln, huidos de las invasiones ra-bes, llegaron a Roma y all fundaronvarios monasterios orientales. La pri-mera noticia cierta sobre el cenobiocristiano se remonta a 768, cuandofue encarcelado el falso papa Con-stantino. Durante el siglo VIII, se men-ciona todava a San Saba, ya que losabades del monasterio mantenancontactos diplomticos entre el Papa yOriente y en el siglo IX se recuerda co-

    mo el convento ms importante deRoma. En el siglo X, es probable que elmonasterio fuese ocupado por los be-nedictinos de Montecassino, quienesconstruiran la primera iglesia por enci-ma del oratorio. El complejo pas a loscluniacenses en el siglo XIII y, a conti-

    nuacin, a los cannigos regulares, y alos cistercienses. Por ltimo, en 1573,el Papa Gregorio XIII (1572-85) lo en-comend al Colegio Germnico-Hn-garo, gobernado por los jesuitas. En1909 la iglesia de San Saba se convirtien viceparroquia colegada a la de San-

    ta Mara Libertadora del barrio de Te-Entrada del monasterio de San Saba

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    staccio, y del 5 de Diciembre de 1931,se convirti en parroquia del barrio deSan Saba, que de ella toma su nombre.Se accede a la iglesia por el sugestivoprtico de cspide del siglo XIII, situa-do al final de de una escalera, en la

    curva de la carretera, entre el verde delos rboles. De este prtico, apoyadosobre columnas con capiteles jnicoscoronados por mnsulas, se llega auna plaza a la que asoma la fachada,precedida por un prtico de seis pilaresde ladrillo con platabanda de mrmoltravertino, por encima del cual hayuna estructura compacta, tambin enladrillo, con cinco pequeas ventanas.La fachada est delimitada en la partesuperior por un porche con arcos demedio punto, sustentados por pe-queas columnas; por encima del pe-queo tejado inclinado, se entrev la

    parte superior trasera del frontn de lafachada original, con el campanariomacizo de dos plantas de ajimez. Elprtico y la galera superior, edificadosen 1463 por el cardenal Francesco Pic-colomini, fueron ampliamente ree-structurados bajo Po VI (1775-99).

    Debajo del prtico se encuentran nu-

    merosas ruinas arqueolgicas y medie-vales, incluyendo un pequeo sarcfa-go estrigilado con la representacin dela dextrarum iunctio y un relieve delsiglo VIII con un Caballero conhalcn. En el portal se encuentra un

    bonito marco de estilo Cosmati, condecoracin de mosaico y una inscrip-cin con el nombre de Giacomo, hijode Lorenzo y padre de Cosma, el granartista del mrmol. El interior, de au-stera sencillez, tiene tres naves, dividi-das por 14 columnas de pillaje queacaban en tres bsides. El impresio-nante pavimento de estilo Cosmati,del siglo XIII, est decorado con cincograndes discos de mrmol diferentes yse traslad in situ despus de una re-stauracin de principios del siglo XX.Durante estas obras se reconstruye-ron, con piezas antiguas, el ciborio, el

    altar mayor y la ctedra episcopal; staltima est decorada con un gran di-sco con mosaicos de estilo Cosmati,coronada por una Crucifixin pintadaen el siglo XIV. Los frescos del bsiderealizados para el jubileo de 1575, re-toman el temario de los mosaicos an-

    teriores y representan a Cristo entre

    El prtico

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    los Santos Andrs y Saba y, bajan-do, el Cordero mstico y teoras decorderos, La Virgen con el Nio en-tronizados y los 12 apstoles yGregorio XIII y los santos. De amboslados de la escalinata del presbiterio

    una pequea escalera permite el acce-so a la cripta de planta semianular, re-cubierta de mrmol y con restos de unfresco de poca incierta. Las paredesde la cripta estn cubiertas casi en sutotalidad de inscripciones y antiguosfragmentos recuperados. Arrimada ala pared derecha se encuentra parte de

    la antiguaschola cantorum (coro),que fue reconstruida en 1943 median-te la reutilizacin de fragmentos anti-guos. Ms all de la nave izquierda seencuentra la as llamada cuarta nave,que originariamente deba ser un pr-

    tico, con el techo de crucera; en lasparedes estn los frescos del Maestrode San Saba, representando LaLeyenda de San Nicols de Bari ylas tres doncellas, Un papa entroni-zado entre dos santos y La Virgenentronizada entre San Andrs ySan Saba. Trasladndonos a la poste-rior Piazza Bernini, alcanzamos el co-razn de la intervencin urbanstica,de alta calidad residencial, conocidocomo complejo ICP San Saba, reali-zado por Quadrio Pirani por encargodel Istituto Case Popolari en los aos1906 a 1923. Estas casas, bajas de al-

    tura, son principalmente chalets ado-sados cada uno con su propio acceso,separados por calles y con pequeasreas verdes. En el centro de PiazzaBernini hay una estela construida en1920 en memoria de los residentes delbarrio que murieron en la primera

    Guerra Mundial.

    4Itinerario

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    Detalle del prtico con restos de esculturas de la Alta Edad Media

    Fresco representando a San Nicols

    entre dos sant os

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    Volviendo abajar por Via

    San Saba seregresa a Piazza Alba-nia, dominada por el mo-numento ecuestre de bronce dedi-cado al personaje ms famoso deeste pas,Jorge Castriota conocidocomo "Skanderberg", es decir

    Alejandro el Grande, obra de 1940por R. Romanelli. Detrs del monu-mento se encuentra un jardn deforma triangular, delimitado porlas calles de la Pirmide Cestia,Marmorata y Manlio Gelsomini.Este jardn, un tiempo llamado Ce-stio debido a su proximidad de la

    famosa pirmide, fue nombradoParque de la Resistencia 8 de sep-tiembre en memoria de los episo-dios de la heroica resistencia quetuvieron lugar en Porta San Paolodespus del 8 de septiembre de1943. En el lado del parque que aso-

    ma a Via Marmorata est la sede dela Oficina de Correos, uno de loslogros ms significativos de la arqui-tectura racionalista, construida en-tre 1933 y 1935 por los diseadores

    Adalberto Libera y Mario De Renzi.Alejado ligeramente de la acera dela calle y con una amplia escalinataentre el csped, el edificio estcompuesto de tres pisos ms un s-tano y presenta tres cuerpos princi-pales colocados en forma de U, enlos que el uso de elementos en vi-drio cemento ha optimizado la lu-minosidad de los ambientes. En

    frente del edificio, al otro lado de laVia Marmorata, una pequea partedel jardn ha conservado el nombrede Parque Cestio. De Via Marmora-ta se llega a Piazza di Porta San Pao-lo, donde se encuentra la puertacon el mismo nombre, llamada en

    la antigedad PortaOstiense, separada

    del resto de las mu-rallas por necesidades

    de trfico. La puerta mar-ca el principio de la Via Ostiense,de la que obtuvo su primer nom-bre. A la construccin de la baslicade San Pablo extra muros en el si-

    glo IV se debe su actual denomina-cin. Edificada en relacin a laPuerta de Raudusculana de la mu-ralla serviana, est defendida portorres semicirculares y conserva, enla parte interior, los dos arcos origi-narios, de los cuales partan la ViaOstiense y la antigua Via Laurenti-

    na, unificados en la parte externapor motivos defensivos en la pocadel emperador Honorio. La PortaOstiensisse caracterizaba por un tr-fico especialmente intenso, al co-nectar por tierra la zona delEmpo-rium, el puerto comercial fluvial a la

    altura del actual barrio del Testac-cio, con la del puerto de Ostia. Enlos locales en el interior de la Puer-

    8.Paseando,

    paseando...

    La estatua de Jorge Castriota conocidocomo Skanderberg en Piazza Albania

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    4Itinerario

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    ta se encuentra el Museo de la ViaOstiense, donde, adems de diver-sos materiales, hay dos maquetas deOstia antigua durante la poca im-perial y de los puertos de Claudio yde Trajano. Entre la puerta y la Pir-mide Cestia, las murallas aurelianaspresentan un vaco debido a las lu-

    chas durante la Segunda GuerraMundial. Tres placas colocadas en

    la muralla recuerdan a los principa-les eventos: una es en memoria dela resistencia contra las tropas ale-manas del 8 de septiembre de 1943,la segunda del desembarco en An-zio del ejrcito aliado, el 4 de juliode 1944, mientras que en la tercera,colocada el 24 de marzo de 1980, se

    recuerdan a los cados junto con lasvctimas del terrorismo.

    La Oficina de Correos en Via Marmorata

    La Puerta Ostiense

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    9. La Pirmide de Cayo Cestio

    La Pirmide de Cayo Cestio

    La Pirmide Cestia aparece hoy daaislada, pero en los tiempos anti-guos estaba incluida, casi unaespecie de baluarte, en el recorrido dela muralla defensiva querida por el em-perador Aureliano y construida entre272 y 275 d.C. La pirmide, cuyo anti-guo nivel es de cuatro metros inferiorrespecto al nivel de la muralla, fue con-struida por voluntad de C. Cestio Epu-lone, pretor, tribuno de la plebe y, como

    dice la inscripcin que se lee en uno delos lados de la pirmide, miembro delColegio de losseptemviri epulones.Este singular monumento funerario, unsntoma de las modas egipcias importa-das tras la victoria de Accio de 31 a.C.,fue edificada alrededor del 20 a.C. en

    330 das, como se indica en la inscrip-cin, segn las ltimas disposicio-nes de Cayo Cestio. Est hecha encemento recubierto de losas demrmol lunense y, con una ba-se de 29,50 metros, se elevaa una altura de 36,40 me-tros. En su interior se en-cuentra una pequea

    cmara funeraria, que se abre al fondode un largo pasillo. Esta cmara, deco-rada con frescos de los que quedan po-

    cos restos, est dividida en recuadrosmediante altos candelabros que seapoyan en un alto zcalo, tambin pin-tado al fresco en torno a toda la sala. Enlas esquinas hay cuatro figuras aladas,mientras que figuras femeninas de pieo sentadas ocupan los recuadros al-ternndose con contenedores lustra-

    les. El techo, en forma de bveda decan, tambin presentaba recuadrosy posiblemente en el del centro debaestar la efigie de Cayo Cestio. En lascuatro esquinas exteriores de la pirmi-de haba columnas acanaladas sobreplintos. El testamento de Cayo Cestio

    daba disposiciones para garantizar queel interior de su tumba fuera decora-do con objetos valiosos y telas pre-

    ciadas. Como una ley romana de18 a.C. prohibi que telas y

    objetos de lujo fuesen enter-rados, los herederos, para

    satisfacer de alguna ma-

    nera las ltimas dispo-

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    siciones del fallecido, vendieron losobjetos valiosos y compraron dos esta-

    tuas de bronce, que hicieron colocar alos lados de la pirmide. De estas esta-tuas, que se encontraban en el ladoeste del monumento, slo han queda-do las bases, conservadas en los Mu-seos Capitolinos. Cerca de la pirmidetodava siguen siendo visibles partes dela calzada romana en piedra basltica;es lo que queda de la antigua viaOstiensis, ortogonal respecto al traza-do de la muralla. Desde la Edad Mediala pirmide fue recordada con el epte-to de meta Remi, en contraposicincon la meta Romuli, nombre que fuedado a otra pirmide, ms grande, que

    hasta el siglo XVI exista en las cercanasde San Pedro. En 1656 el Papa Alejan-

    dro VII Chigi, como se menciona en unainscripcin colocada en la fachada aloeste de la pirmide, debajo de la anti-gua, procedi a su restauracin y en esaocasin se levantaron sobre plintos lascolumnas hasta entonces enterradasen las esquinas del edificio. Siempre endicha ocasin se entr en la cmara fu-neraria y los frescos de la celda sepul-cral, ya en aquella poca en mal estado,fueron objeto de un minucioso informeal pontfice. Copias de estas pinturas,realizadas en el siglo XVIII, se encuen-tran en el mencionado Museo en la ViaOstiense.

    4Itinerario

    32

    De regreso a

    Via Marmo-rata, girando

    a la izquierda por ViaCaio Cestio nos dirigimos

    hacia la entrada del Cementerio pa-ra extranjeros no catlicos, conocidotradicionalmente comoCementeriode los Ingleses. Un alto muro conaperturas intercaladas en la parte su-perior y refuerzos a intervalos regula-

    res, recalcando el esti-lo de las cercanas mu-rallas aurelianas, ro-

    dea el cementerio in-terrumpindose a la altura

    de la puerta de entrada. El portal, enestilo neogtico, se abre dentro deun albailera en mrmol peperino,cuya parte superior se parece a unatorre almenada. Por encima est lainscripcin: RESURRECTURIS. Sepuede visitar tras el pago del billetede entrada. Los orgenes de este ce-

    menterio se remontan al comienzodel siglo XVIII, cuando los extranje-ros residentes en Roma compraronun terreno en las cercanas de la tum-ba de Cayo Cestio para dar sepulturaa los difuntos pertenecientes a confe-siones diferentes de la catlica que,

    en esa poca, no podan ser enterra-dos dentro de las murallas de la ciu-dad. La sepultura ms antigua halla-da durante las primeras excavacionesen torno a la pirmide en 1928, se re-monta a 1738, como est indicado enla lpida, que recuerda a un jovenestudiante de Oxford que muri con

    10.Paseando,

    paseando...

    El portal de acceso al Cementerio acatlico

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    slo veinticinco aos. Esta tumba per-teneca a la parte ms antigua del ce-menterio, que hasta 1824 no tuvo val-la ya que sta habra impedido la vistade la pirmide. Durante el papado deLen XII se permiti la construccinde un foso para proteger el cemente-rio de las profanaciones. La conce-

    sin de una parte de terreno cercadojunto a la Pirmide Cestia y de los mu-ros fue oficialmente ratificada por elcardenal Consalvi, entonces Secreta-rio de Estado, en 1821, pero se tuvoque esperar hasta 1870 para con-struir la valla. Los funerales tenan lu-gar principalmente de noche, con el

    pretexto de que la celebracin de ri-tuales diferentes de los catlicos pu-diera despertar la ira de la poblacin.Existen numerosas lpidas que re-cuerdan personajesclebres del mun-do literario que vi-

    vieron en Roma yfueron enterradosen este cemente-rio. Entre estos hayque recordar alpoeta John Keats,que muri joven enRoma, en 1821, de-

    spus de un estan-cia en la ciudad deslo cuatro meses.Cerca de esta tum-ba est la del pintor

    Joseph Severn, suamigo fraterno,

    que vel los ltimos das de vida deljoven poeta. Aqu tambin est enter-

    rado, en otro sector, el hijo deGoethe, que muri a los cuarentaaos en 1830 y cuya tumba est situa-da a la altura de la penltima torre,rodeada por una valla de hierro yadornada por el retrato esculpidopor Thorvaldsen. A continuacin se

    encuentra la tumba de la escritoraMalwida von Meysenburg, amiga deMazzini, Wagner y Nietzsche. Haciala ltima torre vemos la tumba deotro gran poeta ingls, Percy ByssheShelley, quien muri en un naufragioen La Spezia el 8 de julio de 1822. Enla misma cavidad de la torre est tam-

    bin la lpida que indica la tumba deun amigo de Shelley, E.J. Trelawny.Cabe sealar, continuando, la tumbade Jefferson Page, adornada por laescultura de Ximenes (1899), y la delhijo del poeta Shelley, que muri en1819 a la edad de tres aos. Recor-

    riendo el camino a lo largo del murohacia la capilla se encuentra la tumbadel famoso pintor de la Campia Ro-mana E. Coleman y detrs de sta la

    tumba de tres pilotosingleses marcadascon cruces en for-ma de hlice. Aqu

    estn enterrados,asimismo, AntonioLabriola y AntonioGramsci. Saliendodel Cementerio delos Ingleses reto-mamos el caminohacia la izquierdahasta el final de ViaCaio Cestio. Atrave-samos a continua-cin Via Nicola Za-baglia para llegar ala zona del MonteTestaccio.

    La tumba dePercy Bysshe She lley

    La tumba de John Keats

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    Ms que un verdadero monte,es en realidad una colina arti-ficial que en su parte ms altamide unos 49 metros de altura y unos45 en la parte inferior; su permetro esmuy irregular y vara de unos 250 me-tros en los tramos ms largos (los queestn al este y oeste) a 180 metros dellado norte. La superficie total es de22.000 metros cuadrados. La mon-taa se form enteramente gracias a

    los fragmentos de nforas (testae) quese vaciaban durante la descarga demercancas en el cercano Emporium yse fueron acumulando en este lugarpor un perodo que va desde el prime-ro hasta la mitad del tercer siglo d.C.Los fragmentos pertenecen, en gran

    medida, a nforas de aceite proceden-tes de la Btica, la actual Andaluca,grandes nforas que medan aproxi-madamente 75 cm de alto y unos 55cm de dimetro. Las nforas vacas,que al parecer se utilizaban para unnico transporte, venan cargadas encarros que suban al monte a travs decaminos y rampas. Muchos de estosfragmentos llevan los sellos de fabrica-cin impresos en las asas, otros encambio conservan los as llamados Ti-tuli pictique se escriban con clamo opincel, con atramentum negro o miniorojo, y muestran la fecha consular, el ti-

    po de contenido, el nombre del expor-tador, a veces el destino. En una in-scripcin del siglo VIII, que se encuen-tra en el prtico de la Iglesia de SanMara en Cosmedin, aparece por pri-mera vez el nombre "Testaccio". En1256 se conocan los "ludi testacei",

    que se celebraban aqu en la segunda

    mitad del siglo XIII, durante el pontifi-cado del Papa Alejandro IV. Hasta elpontificado del Papa Pablo II Barbo

    (1464-71), se organizaba un palio car-navalesco (Mons de Palio), hasta cuan-do no fue trasladado a la Via del Cor-so, convirtindose en la celebre Corsadei Barberi. La zona sigui siendo, entodo caso, escenario de otros espect-culos que reunan a un gran nmerode personas. En el monte Testaccio,

    durante las celebraciones de la Sema-na Santa, tena lugar la conclusin dela "Representacin" que empezabaen el cercano Foro Boario, dirigindosehacia la Casa de la familia Crescenzi,llamada casa de Pilatos, segua laruta de la via Dolorosa, pasando por

    delante de la iglesia de Santa Mara enCosmedin y se diriga al monte Testac-cio despus de haber pasado el Arcode San Lzaro. En la colina se represen-taba la crucifixin y la sepultura de Je-ss; en memoria de esta antigua co-stumbre, una cruz es an visible en lacima del monte. A principios del sigloXVII los artilleros del Castillo de Sanngel escogieron la zona como lugarpara sus prcticas: el emplazamientode tiro se encontraba cerca de la Pir-mide Cestia, mientras que el centroestaba en la colina. Durante el sigloXVII, el monte Testaccio acab por

    convertirse en una especie de refrige-rador ciudadano y, tras concesin pun-tual por parte de los administradoresciudadanos a los particulares, fueronexcavadas en la base del monte unaserie de bodegas, llamadas "cuevas"para el almacenamiento del vino. Estas

    cuevas estaban situadas a lo largo de

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    11. El Monte Testaccio

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    todo el permetro de la colina y el pla-no de Nolli muestra como, ya en 1748,la situacin fuese similar a la actual.

    Segn parece la primera cueva para elalmacenamiento de barriles fue exca-vada en 1667. A continuacin seabrieron muchas otras cuevas, idealespara la conservacin del vino porquegarantizaban una temperatura con-stante de 7-10 grados durante todo el

    ao. La concesin estaba vinculadapro conservatione vini et non aliud fi-nem, con la nica excepcin de la cue-va n.16 de la via di Monte Testaccio,utilizada para el almacenamiento deembutidos. Tras la realizacin de lascuevas vino la construccin de "tinelli"

    (una especie de comedores) para la

    degustacin de vino, seguidos en mu-chos casos, de edificios en la parte ex-terior. El monte Testaccio sufri otro

    cambio en los aos 1938-42, cuandoinici la excavacin del Circo Mximo.En esa ocasin se pens acumular elmaterial de acarreo en la colina, con elresultado de que hoy vemos el ladooeste y el sur cubiertos de vegetacin.Se remonta a los aos Treinta del siglo

    XX un proyecto para la creacin deespacios verdes en la zona, con aveni-das arboladas y la inclusin de la Fuen-te de la Jarra, que se puede ver en ViaZabaglia. Despus de 1942 se arregla-ron tambin las cuevas, con la elimina-cin de la mayora de los edificios que

    haban crecido alrededor.

    Detalle del Monte Testacc io

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    4Itinerario

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    De Via Zaba-glia girando

    a la izquierdahacia Via Galvani al fi-nal de la calle se encuen-tra Piazza Giustiniani. En la plaza, alo largo del lado oeste del Monte Te-staccio est el edificio del antiguoMattatoio (matadero), que ocupa

    un rea de casi diez hectreas cu-biertas para locales destinados a ma-tadero y una longitud de aproxima-damente 506 metros en la partefrontal, que asoma a la plaza. Cuan-do el nuevo Gobierno italiano deci-di sustituir el antiguo mataderopontificio ubicado en la zona entre

    el Tber y Porta Flaminia, se escogila zona del monte Testaccio que, enlos primeros proyectos, iba a serafectada por el desarrollo de un reaindustrial, junto al ro y a la lnea fer-roviaria Roma-Civitavecchia, enton-ces en construccin. El diseo del

    complejo fue encargado en 1888 alarquitecto Gioacchino Ersoch, au-tor de una reestructuracin del an-terior matadero pontificio, y lasobras se realizaron muy rpidamen-te, de manera que en los primerosmeses de 1891 se empez a utilizar elestablecimiento. La experiencia ad-quirida por el diseador en la ree-

    structuracin del an-tiguo matadero pon-

    tificio contribuy a larealizacin de un com-

    plejo digno de nota, espe-cialmente en lo que se refiere a lacreacin de servicios para su funcio-namiento, compuesto por una seriede edificios a lo largo de todo el per-

    metro que delimitan amplias reasen las que se efectuaba la venta deganado, la matanza y todos las fasesde procesamiento y almacenamien-to de carne. En correspondencia alarco que constituye la entrada prin-cipal, en la Piazza Giustiniani, hayun tico decorada por un grupo que

    representa un genio alado que, agar-rado un toro por los cuernos, pre-tende tumbarlo. Este gran recintohospedaba el Foro Boario, dondetena lugar el mercado de ganado,que tena su propia entrada en el

    Viale di Campo Boario, similar al de

    la Piazza Giustiniani y con la casa delguardin. Entre 1912 y 1918 se im-plant el edificio de los refrigerado-res en la parte lateral del matadero,en el rea entre Via B. Franklin y Via

    Volpicelli. La estructura, de dosplantas, cuenta con unos diez me-tros de altura de un lado y del otroslo tiene una planta. Este moderno

    complejo, ilumi-nado por lm-paras de gas yuno de los msmodernos deItalia y de Euro-

    pa, continufuncionandohasta 1975. Elrea est desti-nada a acogerlas nuevasestructuras de

    12.Paseando,

    paseando...

    El edificio del antiguo Mattatoio

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    la Facultad de Arquitectura, de laAcademia de Bellas Artes y del

    DAMS de la Universidad de RomaTre. Desde la plaza Giustiniani hayque girar a la derecha por Via Frank-lin y luego a la izquierda por Via Ma-nuzio, hasta llegar al LungotevereTestaccio. Yendo a la derecha haciael puente Suplicio y asomndose al

    ro, se pueden ver algunos restos delas grandiosas estructuras del puertode la Roma imperial. A principiosdel segundo siglo a.C. se traslad eleje comercial de la ciudad del anti-guo puerto fluvial arcaico, ubicadoen el lugar donde se encuentra hoyda el complejo del Registro Civil de

    Via Petroselli, a una nueva y ms am-plia rea portuaria fuera de la PortaTrigemina, la puerta que se encontra-ba entre las laderas del Aventino y elTber. Esta nueva zona comercial fuebautizada con el nombre deEmpo-riumde origen griego y fue dotada

    del imponente edificio de la PorticusAemiliaque, con sus casi 500 metrosde largo y 60 metros de ancho era elms grande mercado cubierto con-struido por los Romanos. La estruc-tura, que se inici en el 193 a.C. porlos censores L. Emilio Lpido y L.Emilio Paulo y fue terminada en elao 174 por los censores Fulvio Fla-co y Aulo Postumio Albino, estabacolegada con la Va Ostiense y elpuerto de Ostia y permiti el funcio-namiento de la terminal comercialdurante unos 240 aos. El complejo,paralelo a la orilla del Tber, tena la

    fachada compuesta por una fila depilares cuadrados de toba y estabacompuesto por siete grandes naveslongitudinales, que degradaban ha-cia el ro, y cincuenta naves transver-sales, con pavimento en arcilla. Que-dan algunos restos del mismo entre

    Via Rubattino, Via Branca, Via Flo-rio e Via Franklin, insertados entre

    los edificios y en el jardn de la escue-la C. Cattaneo. El muelle, que era de90 metros de ancho y bajaba al rocon una doble escalinata, con eltiempo se extendi de unos 500 me-tros, a partir de la actual Via Torricel-li hasta la Via Rubattino, recubierto

    con empedrado. En la orilla del rohaba bloques de mrmol travertinoequipados con agujeros, a travs delos cuales se hacan pasar las gme-nas para anclar los barcos y barcazasremolcadas por bueyes en la viaCaudicaria, el camino de sirga queuna Roma a Ostia a lo largo del ro.

    El nuevo dique artificial construidopor Trajano en la ciudad de Puerto,en las proximidades del actual cen-tro de Fiumicino, conllev el desar-rollo de rutas a lo largo de la Via Por-tuense. Favorecido por Constantinoen el siglo IV, el puerto se convirti

    en el principal centro administrativode los comercios, acabando por pri-

    vilegiar el trfico en la orilla derechadel ro en detrimento del que hastaentonces haba tenido lugar cercade la Via Ostiense. Los restos de lasestructuras de ladrillo, visibles hoyda asomndose al Lungotevere Te-staccio, se descubrieron en parte du-rante la construccin de los terraple-nes del Tber. Se trata de una seriede ambientes de aproximadamentecuatro metros de altura, construidoscon materiales varios y con techo debveda que constituan la parte ms

    avanzada delEmporium. Por encimade esta especie de criptoprticocorra una soladura en travertinoque formaba parte del muelle parala carga y descarga de mercancas.Esta estructura, que permaneci enuso hasta el siglo VII d.C., fue poste-

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    riormente abandonada convirtin-dose en cementerio. En la base delcomplejo se han encontrado variosbloques de mrmol con marcas deplomo del siglo I d.C., tal vez coloca-dos all para proteger las estructurasde las inundaciones del Tber: supresencia dio lugar a la denomina-cin "ripa marmorata" que luego pasa la carretera que conecta la PuertaSan Pablo con orilla del ro. En la

    que una vez fue la regio XIIIAventinus, en la estacin fluvial, semenciona la presencia de treintahorrea, palabra que significa al-macn, lugar de almacenamiento.La presencia de almacenes particu-lares en el puerto se remonta a lapoca de la Segunda Guerra Pnica.Entre los ms amplios e importanteshay que destacar los Horrea Lollianaylos Horrea Galbani. De estos ltimos,construidos justo detrs del com-plejo de la Porticus Aemilia, que conti-nuaron siendo propiedad privadahasta la poca del emperador Galba,

    se han encontrado restos de los loca-les de planta regular que asomabana tres grandes patios y dotados de losllamados ergastula, es decir, las vi-

    viendas para el personal responsabledel almacenamiento de mercancas.En los almacenes se encuentra la

    tumba de Sergio Sulpicius Galba,hallada en 1885 en Via G. Branca:una estructura cuadrada de bloquesde toba con marco de mrmol tra-

    vertino e inscripcin dedicatoriaflanqueada por fasces lictores. LosHorrea Lollianase construyeron pro-bablemente en el 71 a.C. por M. Lol-lius Palicanus; cuando muri LoliaPaulina, segunda esposa del empe-rador Calgula, todos sus bienes, in-

    cluyendo los almacenes, fueron con-fiscados por Claudio y pasaron bajola administracin imperial. Estegran complejo, de los que no que-dan huellas visibles, se encontrabaen el rea actual del antiguo Matta-toio; atravesado por carreteras quelo dividan en ms zonas, estabaequipado con tabernaey dotado deun muelle fluvial para la carga y de-scarga de mercancas. En las laderasdel Aventino haba probablementeotro complejo de horreaprivados, losAnicianao bien Anicetiana, mientrasque hacia el oeste de la Porticus Aemi-

    liase encontraban los Horrea Seiana,que entraron a ser propiedad impe-rial bajo el principado de Trajano.Los restos de la Porticus Aemiliay del

    Emporiumse pueden visitar previa so-licitud a la Superintendencia Ar-queolgica de Roma.

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    Ruinas del Emporium en Via Rubattino

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    Via del Circo Massimo:

    3 - 60 - 75 - 81 - 118 - 122 - 160 - 175 -271 - 628 - 673 - 715 - Metro B

    Piazza Albania:

    3 - 60 - 75 - 118 - 175 - 271 - 673 - 715

    Piazza di Porta S. Paolo (Piramide):

    3 - 23 -30 - 60 - 75 - 95 - 118 - 130 - 175- 271 - 280 - 715 - 716 - 719 - 769 - Me-tro B - Ferrovia Roma Lido

    Leyenda:Los nmeros ennegrita indican el final de lnea (ej. 70)aquellos subrayados indican los tranvas (ej. 3)aquellos en verde las lneas en funcin slo en losdas hbiles (ej. 30)aquellos en rojo las lneas en funcin slo en los dasfestivos (ej. 130)

    Cmo llegar a...

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    Turismo

    Quioscos de informacin turstica:Abiertos todos los das de 09.30 a 19.00 h.:

    Castel SantAngelo Piazza Pia

    Santa Maria Maggiore Via dellOlmata

    Piazza Sonnino

    Via Nazionalea la altura del Palazzo delle Esposizioni

    Piazza Cinque Lune - Navona Via Minghetti - Fontana di Trevi

    Paseo Martimo P. Toscanelli - Piazza A. Marzio (Ostia Lido)

    Central de Visitas de los Foros - Via dei Fori Imperiali

    de 09.30 a 18.00 h.

    Abiertos todos los das de 09.00 a 18.30 h. Fiumicino Aeropuerto Leonardo Da Vinci: Llegadas

    internacionales - Terminal T3

    Abiertos todos los das de 08.00 a 20.30 h. Estacin de ferrocarril: Termini - Via Giolitti, 34

    En el interior del Edificio F / Va 34

    Abiertos todos los das de 09.00 a 18.30 h. Aeropuerto G.B. Pastine de Roma (Ciampino)

    Comune di Roma - TurismoVia Leopardi, 24 00185 Roma

    Centralita de Informacin Telefnica de la Oficina de Turismotl +39 06 06 08

    Centralita del Ayuntamiento de Roma+39 06 06 06

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