master in programmazione di ambienti urbani sostenibili ... · Evaluación de Impacto Ambiental en...

mapaus master in programmazione di ambienti urbani sostenibili

Università degli Studi di Ferrara (Italia)

Pontificia Università Cattolica del Paranà (Brasil)

Università Cattolica di Cordoba (Argentina)

Università Tecnica Federico Santa Maria di Valparaiso (Chile)

anno accademico 2005-2006

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL EN CONCESIONES DE RECURSOS MADERABLES EN EL DEPARTAMENTO DE MADRE DE DIOS - PERÚ

Diletta Galvanin

Puerto Maldonado - Perù, ottobre-dicembre 2006

mapaus master in programmazione di ambienti urbani sostenibili

Università degli Studi di Ferrara (Italia)

Pontificia Università Cattolica del Paranà (Brasil)

Università Cattolica di Cordoba (Argentina)

Università Tecnica Federico Santa Maria di Valparaiso (Chile)

anno accademico 2005-2006

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL EN CONCESIONES DE RECURSOS MADERABLES EN EL DEPARTAMENTO DE MADRE DE DIOS - PERÚ

Diletta Galvanin

Puerto Maldonado - Perú, ottobre-dicembre 2006

Evaluación de Impacto Ambiental en concesiones de recursos maderables en el Departamento de Madre de Dios - Perú

AGRADECIMIENTOS

Quisiera agradecer todos los que me ayudaron a escribir esta tesis: gracias a CESVI, Andrea y Carlos por haberme hospedado en Perù; gracias a Antonio, Brandy, Jorge y Omar por haberme hecho conocer y haberme explicado todo sobre los castañales, las concesiones de madera y las comunidades nativas; gracias a Don Ricardo por haberme llevado en cualquier lugar; gracias a todos los técnicos por haberme acompañada en las visitas a las concesiones (Heber, Lander, Nixon, Santos, Tito); gracias a Piero por los datos informáticos; gracias a Nelson M. por sus libros; gracias a Nelson K. y a Andrea por haberme hecho visitar la concesión de Maderyja y Maderacre y el aserradero; gracias a Don Siro y a su esposa por haberme llevado por el río Tahuamanu hasta la concesión de Huascar y haber cocinado; gracias a Adriana, Bastiaan, Edith, Luís Miguel y Rodrigo por haber contestado a mis preguntas sobre la certificación ambiental; gracias a todos los que trabajan en CESVI-Puerto Maldonado por sus ayudas (Anderson, Ángela, Cecil, Maria, Josué, Vanesa, Jalut).

Esperando de no haber olvidado nadie, gracias a todos por esta maravillosa experiencia.

- I -


Índice

LISTA DE SIGLAS......................................................................................................................III RESUMEN................................................................................................................................. IV 1 Introducción ........................................................................................................................1 2 Normativa E instrumentos del manejo forestal...................................................................3

2.1 Política de manejo forestal antes la Ley forestal y de fauna silvestre (Ley n. 27308)...3 2.2 La Nueva Ley forestal y de fauna silvestre ....................................................................3 2.3 La certificación FSC .......................................................................................................5 2.4 Desde el planteamiento “command and control” hasta la certificación voluntaria.........6

3 Evaluación de Impacto Ambiental del manejo tradiciónal y a Impacto Reducido del bosque tropical en concesiones de recursos maderables .......................................................................9

3.1 Fase de pre-aprovechamiento .....................................................................................11 3.1.1 Impactos ambientales del manejo tradicional (matriz A1).................................. 11 3.1.2 Mitigaciones del manejo a impacto reducido (matriz B1)................................... 13 3.1.3 Impactos residuos en fase de pre-aprovechamiento (matriz C1) ...................... 16

3.2 Fase de aprovechamiento............................................................................................16 3.2.1 Impactos ambientales del manejo tradicional (matriz A2).................................. 17 3.2.2 Mitigaciones del manejo a impacto reducido (matriz B2)................................... 18 3.2.3 Impactos residuos en fase de aprovechamiento (matriz C2)............................. 22

3.3 Fase de post-aprovechamiento....................................................................................22 3.3.1 Impactos ambientales del manejo tradicional (matriz A3).................................. 22 3.3.2 Mitigaciones del manejo a impacto reducido (matriz B3)................................... 23 3.3.3 Impactos residuos en fase de post-aprovechamiento (matriz C3)..................... 24

3.4 Confronto manejo tradicional y a impacto reducido.....................................................24 4 Indicadores de evaluación de impacto ambiental: propuesta de confronto entre

concesiones de recursos maderables....................................................................................................26 4.1 El Índice de Fragmentación Infraestructural: un ejemplo.............................................31

5 Conclusiones ....................................................................................................................34 6 Bibliografía........................................................................................................................37 7 Anexos..............................................................................................................................39

Anexo 1: Principios y criterios del FSC para el manejo forestal............................................39 Anexo 2: Matrices cromáticas................................................................................................45 Anexo 3 : Documentación fotográfica....................................................................................51

- II -


LISTA DE SIGLAS

FSC Forestry Stewardship Council

BPP Bosques de Producción Permanente

INRENA Instituto Nacional de Recursos Naturales

BLD Bosque de Libre Disponibilidad

PGMF Plan General de Manejo Forestal

POA Plan Operativo Anual

PCA Parcela de Corta Anual

AIR Aprovechamiento a Impacto Reducido

DAP Diámetro a la Altura del Pecho

AB Área Basal

IFI Índice de Fragmentación Infraestructural

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RESUMEN

El departamento de Madre de Dios, en Perú, se caracteriza por la riqueza de recursos naturales, al punto que su principal ciudad, Puerto Maldonado, fue proclamada capital mundial de la biodiversidad.

Entre los múltiplos recursos del área se encuentra el bosque tropical y por eso una de las mayores actividades económicas es la extracción de madera.

A partir de 2001 la Ley forestal y de fauna silvestre n.27308 reglamenta el manejo forestal del bosque, así que este recurso, único por su extensión en el mundo, puede conservar su alto valor ambiental, continuando a ser una fuente de renta por las poblaciones que viven en estos lugares.

El objetivo de esta investigación es estimar, de manera cualitativa, como un correcto manejo de las concesiones de recursos maderables pueda reducir los impactos ambientales de la extracción de madera, hasta llegar a la certificación FSC1, siendo uno de los criterios para conseguir la certificación la reducción de los impactos ambientales.

El evaluación del impacto ambiental, con la metodología de las matrices cromáticas, ha confrontado el manejo forestal tradicional (antes de la Ley forestal) con el manejo forestal a impacto reducido, poniendo así en evidencia el mayor respecto del recurso ambiental que puede conseguirse con un manejo sostenible del bosque.

Sin embargo se retiene que al respecto de la Ley, el aprovechamiento a impacto reducido y la certificación ambiental no garantizan la sostenibilidad del bosque tropical, por lo cual es necesario también evaluar los impactos ambientales en el bosque remanente, así que se puede verificar la efectiva sostenibilidad ecológica del aprovechamiento forestal.

Para eso se ha propuesto además una lista (no exhaustiva) de indicadores para cuantificar los impactos ambientales del manejo forestal, lo cual produce sin embargo una alteración del bosque primario de la Amazonía.

La actividad de extracción de madera es una actividad del hombre que produce fragmentación en el bosque tropical, y, por eso, contribuye a la reducción de la biodiversidad.

Sin embargo, desarrollo sostenible significa también buscar un equilibrio entre los sectores económico, social y ambiental y por eso, la cuantificación de los impactos ambientales a través de indicadores puede ser una base de comparación de la performance de las empresas madereras, en relación con sus objetivos de beneficio y una medida para evaluar la efectiva sostenibilidad del manejo forestal.

1 La certificación FSC (Forest Stewardship Council) es una certificación que garantiza el manejo

sostenible del bosque en el respecto de principios y criterios definidos.

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1 INTRODUCCIÓN

El bosque amazónico es un sistema complejo y rico en biodiversidad que, a pesar de ser muy importante por la humanidad, es también uno de los ecosistemas más amenazado del planeta.

Por eso es importante manejar el bosque respetando su capacidad de regeneración, productividad natural y mantener todavía los servicios ambientales que brinda.

El Perú, con sus 70 millones de hectáreas de bosque tropical, es el segundo país de América Latina y el séptimo en el mundo por superficie boscosa, lo cual representa un enorme potencial.

El Departamento de Madre de Dios posee 2,5 millones de hectáreas de Bosques de Producción Permanente (BPP), igual a 31,1% del total de superficie boscosa en el Departamento y al 10,26% del total de BPP del país (INRENA 2004).

En Madre de Dios el 47, 27% de BPM, lo que equivale a 1.192.024 ha de bosque, esta concesionado, o sea el 16,1% del total de áreas concesionadas en la selva peruana (INRENA 2004).

La extracción maderera en décadas anteriores estuvo limitada a los ríos principales, a partir de los cuales los madereros se adentraban algunos kilómetros para extraer sólo las maderas preciosas, como caoba y cedro real.

No se censaban árboles, ni se planificaban caminos; solo se iba buscando lo que el cliente pedía, dando vuelta en el bosque hasta llegar a un árbol aprovechable2.

El aprovechamiento consistía en la tala del árbol sin verificar la dirección de caída, la presencia de árboles semilleros o la presencia de árboles protegidos.

Solo se talaba el árbol y se traía por el camino hecho antes hasta un patio y de allá al comprador.

Con la reciente Ley forestal y de fauna silvestre n.27308 el manejo de los recursos forestales es contemplado como base del aprovechamiento sostenible de los bosques.

Para conseguir este objetivo los planes de manejo forestal que cada concesión tiene que presentar al INRENA tienen que ser elaborados con criterios de sostenibilidad, para que se pueda llegar también a la certificación FSC.

Los planes de manejo forestal constituyen así las herramientas de gestión y control de las operaciones de manejo forestal, por lo que sus concepción y diseño permiten identificar con anticipación las actividades y operaciones necesarias para alcanzar la sostenibilidad.

El actual sistema de manejo en concesiones que quieren lograr la certificación ambiental es el sistema policíclico basado en la regeneración natural.

Este sistema de manejo del bosque está basado en:

• diámetro mínimo de poda, aplicando una intensidad de poda que depende de la estructura diamétrica, densidad y abundancia de las especies, potencial en el mercado y características ecológicas;

• ciclo de poda, lo que determina la división del área en parcelas de corta anual y regula la producción en base a una superficie anual para producción.

El criterio fundamental para este sistema de manejo se basa en el re-emplazamiento, es a decir cortar lo que el bosque producirá para el próximo ciclo, de tal forma de mantener la capacidad productiva del bosque y la estabilidad del ecosistema.

2 Esta actividad se definen mateo, o sea el buscar árboles en el bosque, pero sin ubicarlos en un mapa.

- 1 -


Este tipo de aprovechamiento se considera selectivo y se aplica tecnología de bajo impacto, tala dirigida y planificación de la red vial, basada en la distribución de los árboles a aprovechar. También se planifica el número y la distribución de árboles semilleros a dejar y la protección a todos los individuos de futura cosecha y especies amenazadas.

El aprovechamiento tradicional de madera se caracteriza por ser poco eficiente y altamente destructivo, o sea con altos costos y elevados daños al bosque remanente, principalmente por la ausencia de planificación.

Sin embargo, un aprovechamiento comercial de madera bien planificado y ejecutado puede reducir el impacto negativo sobre el ecosistema forestal y mejorar su futura posibilidad de producción y regeneración.

Además un aprovechamiento a impacto reducido puede lograr una mejor eficiencia y un menor costo total de las operaciones de extracción y producir a la larga mayores rendimientos económicos.

Un primer paso para lograr un manejo sostenible del bosque se obtiene a partir de una mejora en la forma tradicional de ejecución del aprovechamiento comercial de madera.

En el capítulo siguiente se evaluarán los cambios introducidos en el manejo tradicional como consecuencia de la reciente Ley forestal y de fauna silvestre del año 2000 y las ventajas que pueden alcanzar las concesiones madereras con la certificación.

El capítulo 3 confronta los impactos ambientales del manejo tradicional con las mejoras del manejo a impacto reducido, evidenciando así la reducción de impactos ambientales que se consiguen con un manejo forestal más sostenible.

En el capítulo 4 se propone una lista de indicadores para evaluar los impactos ambientales en el ecosistema forestal afectado por operaciones de aprovechamiento forestal y se propone un ejemplo de cálculo de un indicador.

El objetivo es demostrar como un manejo sostenible del bosque pueda conjugar exigencias económicas y, al mismo tiempo, ambientales, considerando que la sostenibilidad del manejo forestal no coincide necesariamente con la sostenibilidad ecológica del bosque, por lo cual es necesario evaluar no solo el respecto de la ley y de estándares, sino también los impactos ambiéntales a largo plazo en el bosque tropical.

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2 NORMATIVA E INSTRUMENTOS DEL MANEJO FORESTAL

2.1 Política de manejo forestal antes la Ley forestal y de fauna silvestre (Ley n. 27308)

Antes el año 2000, año de aprobación de la Ley forestal y de fauna silvestre n. 27308, la actividad forestal era reglamentada por la Ley n. 21147 promulgada en el 1975.

Con esta Ley los bosques eran clasificados en bosques cultivados (plantaciones) y bosques no cultivados, a su vez divididos en áreas de protección y áreas de producción.

Los contratos de extracción eran otorgados en áreas de producción denominadas Bosque de Libre Disponibilidad (BLD), mientras al Estado quedaban los bosques definidos nacionales.

Los contractos de extracción eran intransferibles y podían ser de dos tipos:

1. Permisos de extracción para fines industriales y comerciales sobre áreas de hasta 100.000 ha, renovables cada 10 años y por los cuales se exigía una propuesta técnica;

2. Permisos de extracción para fines industriales y comerciales sobre áreas de hasta 1.000 ha, renovables cada 2 a 10 años y por los cuales no se exigía una propuesta técnica.

El derecho de aprovechamiento era igual al valor de la madera en pie (fijado por ley), multiplicado por el volumen extraído (por especie).

El modelo de aprovechamiento presentaba fallas (deforestación, industria poco desarrollada y escaso impacto económico) en todos los sectores, sea económico, que social, que ambiental, así que en el periodo 1992-1995 se suspendió el otorgamiento de contratos de extracción en áreas de producción.

En abril de 1995 se introducía la obligatoriedad para todos de presentar propuestas técnicas para el aprovechamiento forestal y la implementación de un nuevo régimen de canon de reforestación.

Para hacer frente al incumplimiento de las exigencias técnicas de gran parte de los extractores, en agosto de 1996 se estableció la veda sobre diversas especies madereras.

Entre mayo 1998 y julio 2000, cuando se promulga la Nueva Ley n. 27308, se establece un régimen provisional entre el cual se reestableció el otorgamiento de contratos de extracción de hasta 1000 ha.

En ese periodo temporal se institucionalizó un sistema de “testaferro”, o sea la empresas madereras pagaban las personas que permitían el uso de sus nombres por parte de la empresa, para que figuren como concesionarios de hasta 1.000 ha de bosque.

De esta manera, la mayoría de empresas madereras podían acceder a grandes extensiones de bosques, sin cumplir mínimas exigencias para lograr la explotación sostenible del recurso.

2.2 La Nueva Ley forestal y de fauna silvestre

La Nueva Ley forestal y de fauna silvestre n. 27380 fue promulgada en el año 2000 y reglamentada un año después con D.S. n. 014-2001-AG y es el producto final de un largo proceso de marchas y contramarchas en el manejo técnico y político del sector.

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El objetivo de la Nueva Ley es normar, regular y supervisar el uso sostenible y la conservación de los recursos forestales y de fauna silvestre del país, compatibilizando su aprovechamiento con la valorización progresiva de los servicios ambientales del bosque, en armonía con el interés social, económico y ambiental de la Nación de Perú.

Al título dos – Ordenamientos forestal – la Ley clasifica los bosques en bosques de producción (permanentes y en reserva), bosques para aprovechamiento futuro, bosques en tierras de protección, área naturales protegidas, bosques en comunidades nativas y campesinas, bosques locales y define la zonificación forestal.

Los contratos de concesión para aprovechamiento forestal sobre Bosques de Producción Permanente (BPP) son transferibles antes el INRENA y se dan en dos modalidades:

1. Por subasta, entre 10.000 y 40.000 ha por 40 años renovables;

2. por concurso, entre 5.000 y 10.000 ha por 40 años renovables.

Los derechos de aprovechamiento se pagan por hectárea de concesión y son determinados en el proceso de adjudicación.

En los dos casos es necesario presentar al INRENA un Plan General de Manejo Forestal (PGMF) cada 5 años, y un Plan Operativo Anual (POA).

El PGMF define la planificación estratégica y proyección empresarial a largo plazo, o sea delinea lo que el concesionario va a hacer en su concesión durante el tiempo que dure el contrato con el Estado; el POA, a su vez, define lo que se va a hacer en el año operativo, definiendo en los detalles las diferentes actividades operativas en el bosque.

Como instrumento de gestión y control el PGMF constituye la herramienta dinámica y flexible de gestión y control de las operaciones de manejo forestal, lo que permite identificar con anticipación las actividades y operaciones necesarias para alcanzar la sostenibilidad del aprovechamiento.

Los contenidos del PGMF son definidos al artículo 59 del Reglamento y son los siguientes:

a) El estado actual del bosque y su productividad actual y potencial, determinados a partir de inventarios forestales acordes al nivel de planificación;

b) Objetivos generales y específicos y estrategias que garanticen la producción sostenible a largo plazo;

c) Recursos objeto del aprovechamiento;

d) Plan de ordenación y aprovechamiento;

e) Mapas de ordenación forestal por tipos de bosque y de aprovechamiento;

f) Análisis de los factores ambientales del medio incluyendo la fauna silvestre, servicios ambientales, áreas frágiles, paisajes y otros valores del sitio, y evaluación de los posibles impactos ambientales del aprovechamiento en dichos factores y en el ámbito del proyecto o su entorno;

g) Determinación de normas y actividades de manejo ambiental, incluyendo planes de contingencia;

h) La fijación de una corta anual que no supere la capacidad de crecimiento del bosque, basándose principalmente en las características de desarrollo diametral de las especies forestales;

i) La reposición de los recursos extraídos, mediante prácticas silviculturales, tales como regeneración natural, plantaciones de enriquecimiento y otras;

j) Programa de inversiones;

k) Programa de relaciones laborales y comunitarias;

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l) Programa de monitoreo y evaluación, el que debe considerar los indicadores de gestión sostenible forestal y de fauna.

Las operaciones del plan de manejo se efectúan a través de los planes operativos anuales, los que incluyen obligatoriamente el inventario de aprovechamiento con la ubicación en mapa de los árboles a extraerse, identificados por especie.

El artículo 66 del Reglamento precisa además que en las concesiones forestales con fines maderables se puede efectuar el aprovechamiento de otros recursos de flora y fauna silvestre existentes en el área de la concesión, así como utilizarla con fines turísticos, previa aprobación por el INRENA del Plan de Manejo Complementario.

Finalmente, al artículo 32 – Certificación y acreditación, la Ley forestal y de fauna silvestre especifica que el Ministerio de Agricultura promueve la certificación voluntaria de los productos forestales provenientes de bosques manejados para la comercialización, estableciendo una reducción porcentual en el pago del derecho de aprovechamiento a las concesiones que tengan la certificación en mención, de acuerdo a lo establecido en el reglamento.

2.3 La certificación FSC

El Forest Stewardship Council (FSC), o Consejo de Manejo Forestal, es una organización internacional que tiene un sistema respetado y una etiqueta de producto reconocida para promover el manejo responsable de los bosques del mundo.

En 1994 se acordaron 10 principios y 56 criterios (Anexo 1) de buena gestión que deben respetarse en los bosques, con el objetivo de promover una gestión forestal económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente

responsable.

El FSC acredita a organizaciones independientes que pueden certificar actividades de manejo forestal y productores de productos forestales bajo los estándares del FSC. Su marca registrada provee reconocimiento internacional a las organizaciones que apoyan el crecimiento del manejo forestal responsable.

FSC es una etiqueta de producto que permite a los consumidores reconocer productos que apoyan el crecimiento de manejo forestal responsable en todo el mundo.

Serán los dueños de los bosques y los responsables del manejo forestal a solicitar voluntariamente los servicios de una organización certificadora por iniciar el proceso de certificación.

Los Principios y Criterios, diseñados principalmente con referencia a los bosques manejados para la producción de madera, pueden también ser aplicados, en diversos grados, a los bosques manejados para productos forestales no-maderables.

En todas las evaluaciones de certificación serán tomadas en consideración la escala y la intensidad del manejo forestal, la peculiaridad de los recursos afectados, y la relativa fragilidad ecológica del bosque.

Los P&C en estándares de buen manejo forestal pueden ser desarrollados en un contexto más detallado localmente aplicable, a través de añadir indicadores y verificadores de evaluación locales.

Además, en las áreas donde no se han desarrollado estándares nacionales o sub-nacionales, las entidades de certificación pueden adaptar a las condiciones locales sus estándares genéricos aprobados por el FSC ("estándares genéricos localmente adaptados").

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2.4 Desde el planteamiento “command and control” hasta la certificación voluntaria

En los últimos años se está asistiendo a un cambio en los paradigmas de manejo del bosque.

En el pasado el mercado demandaba maderas de alta calidad de unas cuantas especies y, para cumplir con esta demanda, los madereros entraban a los bosques con el propósito exclusivo de encontrar árboles valiosos.

Esta práctica era rentable sólo porque se pagaban impuestos por la madera cortada y no por las grandes concesiones que se mantenían.

La disparidad fundamental entre la demanda del mercado (madera de alta calidad de dos o tres especies) y la diversidad del bosque se superaba mediante prácticas altamente selectivas de extracción.

Ahora la Ley requiere que el manejo forestal (y por lo tanto la madera que llega a los mercados) refleje la composición del bosque.

Los planes de manejo deben estar basados en los resultados de inventarios detallados y deben incluir una estrategia clara, sólida y explícita que garantice la producción sostenible a largo plazo.

Ahora se permite que las empresas corten sólo en una pequeña fracción de sus concesiones cada año y la única forma de obtener utilidades es mediante la extracción de una mayor variedad de especies.

En lugar de responder a la demanda del mercado, las empresas deben responder ahora a la biodiversidad del bosque, desarrollando productos y mercados que utilicen una porción representativa de la diversidad del bosque y no sólo lo mejor que este ofrece.

Encontrar compradores para nuevas especies constituye un gran reto, ya que la mayoría de estas son nuevas tanto para el mercado interno como para el externo.

Es aquí donde la certificación adquiere importancia: existen mayores probabilidades de que los compradores de madera certificada estén más abiertos a especies nuevas y a hallar usos novedosos para la madera que en el pasado se consideraba como desperdicio.

Se presentan así compradores europeos y estadounidenses de productos certificados, con lo que se presentan oportunidades claras para aumentar la exportación de productos certificados, con valor agregado.

La viabilidad financiera del manejo forestal sostenible depende de hallar usos para especies y calidades de madera previamente no utilizadas y de la certificación.

Poco a poco, las empresas madereras comienzan a ver la certificación como clave para la transición de un sistema en el que unas cuantas especies valiosas se vendían como mercadería, hacia otro en el que la biodiversidad de los bosques es cuidadosamente analizada y utilizada, y en el que las empresas generan productos acabados de alto valor, con mercados específicos.

Por consiguiente, aún si los sobreprecios por la madera certificada no se hacen patentes, la certificación ofrecería beneficios económicos significativos.

Debe recalcarse que las empresas ven la certificación en el contexto de cambios mayores en el marco jurídico y la consiguiente transformación de las prácticas forestales.

En el cuadro siguiente se trata de segregar los costos y beneficios experimentados por las empresas, a consecuencia de dichos cambios.

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Costos y beneficios para una empresa, implícitos en el cambio al manejo forestal sostenible

Costos Beneficios

Costo de oportunidad de dejar madera comercialmente valiosa en el bosque para garantizar futuro aprovechamiento (posiblemente bajo actualmente debido a los obstáculo en los procesos industriales que limitan la capacidad de las empresas para procesar el mayor rendimiento que implica el aprovechamiento de una mayor variedad de especies).

Mayor eficiencia en el aprovechamiento (la consolidación y planificación de operaciones implican menos horas de funcionamiento de maquinarias, menos personal, menos caminos, menos desperdicio).

Costo directo de inventarios, censos comerciales, mapeo y otra planificación previa el aprovechamiento (incluyendo costos de capacitación de trabajadores en nuevas técnicas).

Mayor eficiencia en la fase industrial y de mercadeo (debido a la mejor planificación como resultado del conocimiento de la cosecha del próximo año).

Desarrollo de productos y mercadeo necesarios para las nuevas especies (incluyendo certificación).

Rendimientos anuales mucho más altos debido a la mayor variedad de especies aprovechadas (beneficio sólo si se pueden desarrollar mercados para las nuevas especies).

Beneficios de mercadeo que se desprenden de la certificación.

Fuente: entrevistas a profesionales forestales y gerentes de empresas certificadas (Putz 1994; Rice y Reid 1997; Markopoulos 1998).

En resumen, la certificación confiere a las empresas que han invertido en el manejo forestal sostenible una ventaja de mercado.

La certificación por sí sola probablemente no brindaría un gran incentivo para convencer a un número significativo de empresas de que reestructuren sus prácticas de manejo y cumplan con normas internacionales.

Sin embargo, la certificación es un instrumento para la conservación de bosques que crea una serie de incentivos económicos capaces de cambiar el comportamiento empresarial.

Las empresas, presionadas hacia el manejo forestal sostenible por la nueva legislación, dependen cada vez más de la certificación nacional para su ingreso a los mercados de especies menos conocidas.

La certificación es una estrategia para crear incentivos de mercado para las prácticas de aprovechamiento forestal ambiental y socialmente adecuadas, recompensando a quienes manejen el bosque responsablemente con un “sello verde” que podrán usar para diferenciar sus productos en el mercado.

Al mismo tiempo, la certificación tiene que ser relativamente barata y adaptada a la realidad nacional.

La principal suposición en que se basa la certificación forestal es que los consumidores, relativamente adinerados y bien informados, prefieren no comprar madera proveniente de empresas madereras que destruyen el medio ambiente.

La experiencia señala que dichos consumidores preferirán los productos que estén certificados como provenientes de bosques manejados y no de fuentes desconocidas.

En efecto, ciertos estudios han demostrado que los consumidores estarían dispuestos pagar precios más altos por la madera certificada (ITTO 1996).

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Aún si el consumidor no pagara sobreprecios, las empresas optarían por la certificación para aumentar su segmento del mercado y tener acceso a nuevos mercados.

De esta manera, la preocupación pública sobre el destino de los bosques se traduciría directamente en incentivos de mercado para el manejo forestal.

En resumen, la certificación constituye un esfuerzo auténtico para canalizar las fuerzas del mercado con el fin de promover la conservación de los bosques.

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3 EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL DEL MANEJO TRADICIÓNAL Y A IMPACTO REDUCIDO DEL BOSQUE TROPICAL EN CONCESIONES DE RECURSOS MADERABLES

La evaluación de impacto ambiental que se propone a continuación pone a confronto los impactos ambientales del manejo forestal tradicional y del manejo forestal a impacto reducido en una Parcela de Corta Anual (PCA)3.

La evaluación de los impactos ambientales del manejo forestal esta relacionada a las fases de aprovechamiento y a las respectivas operaciones que se cumplen en cada fase temporal.

Por eso se distinguieron tres fases de intervención sobre el bosque:

1. pre-aprovechamiento: realización de caminos para llegar a los árboles a aprovechar y de pistas de arrastre, o sea realización de las infraestructuras necesarias por las sucesivas operaciones de corta y extracción.

2. aprovechamiento: en esta fase las dos operaciones principales son la tala de los árboles y el arrastre, o sea el transporte de las trozas.

3. post-aprovechamiento: operaciones de reordenamiento del área para favorecer la regeneración del bosque (desmontar el campamiento secundario, librar el patio de acopio y, posiblemente, proveer a la reforestación).

Cada fase se constituye entonces de una serie de operaciones/actividades que afectan el medio ambiente, determinando factores de impacto diferentes como se puede ver en la matriz siguiente.

Tabla 1 . Matriz de correlación acciones/factores de impacto

ACCIONES

FACTORES DE IMPACTO

Con

stru

cció

n in

fraes

truct

uras

Util

izac

ión

maq

uina

rias

Tala

Arr

astre

Ocu

paci

ón

cam

pam

ento

s

Aba

ndon

o de

l ár

ea

Desembosque/perdida de superficie boscada X Excavaciones y/o movimentaciones de terreno/modificación morfológica X X

Modificación hidrográfica X Emisiones en aire de maquinarias (tractor, motosierra,...) X Emisiones acústicas de maquinarias (tractor, motosierra,...) y vibraciones X

3 La Parcela de Corta Anual (PCA) es un área de la concesión bien delimitada donde se pueden

aprovechar árboles por un año, como definido en el Plan Operativo Anual (POA), sobre las indicaciones del censo comercial.

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Ocupación de áreas y volúmenes/introducción nuevos elementos

X X

Caída árbol X Arrastre X Producción de desechos X Abandono madera al suelo X X Abandono ramas secas en los árboles cercanos X

Abandono residuos X X Abandono infraestructuras (puentes) X Abandono infraestructuras (dormitorios, cocina) X

Sin embargo, no todas las acciones afectan de igual manera el medio ambiente y por esto, a continuación, se evalúan por cada fase los impactos de un manejo tradicional del bosque y las mitigaciones de estos impactos que se consiguen con un manejo a impacto reducido y planificado, a través de la metodología de las matrices cromáticas4.

A través de esta metodología los impactos son individuados del cruce de dos listas de control en los dos lados de la matriz: en esto caso habrá nueves matrices (Anexo 2), tres por cada fase del manejo forestal de la PCA, o sea:

matriz A: factores de impacto en relación a las componentes ambientales;

matriz B: medidas de mitigación en relación a los factores de impacto5;

matriz C: impactos restantes sobre las componentes ambientales después la adopción de las mitigaciones.

La matriz C representa la evaluación final, sobre la cual se basa el juicio de la actividad/proyecto (en esto caso del manejo forestal de la PCA), mientras que el confronto entre las matrices A y C (impactos del manejo tradicional e impactos del manejo a impacto reducido) expresa la eficacia de las medidas de mitigación.

La evaluación será de tipo cualitativo, o sea el impacto (positivo o negativo) generado por una operación o actividad (como el arrastre) sobre una componente ambiental (por ejemplo sobre el suelo) es representado cualitativamente con respecto a una escalera cromática de valores.

Intensidad Impacto

muy

baj

o

bajo

med

io

alto

muy

alto

Negativo Positivo

4 Metodología introducida por el prof. Cossu y que pertenece a las metodologías de las matrices de

correlación. 5 Esta matriz, a diferencia de las otras dos, se lee columna por línea.

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De esta manera el evaluador expresa un juicio sobre la calidad del impacto asociando su propio juicio a un colore: por el caso que se examina, la escalera cromática adoptada es de 5 valores, muy bajo, bajo, medio, alto y muy alto, tanto en positivo como en negativo.

Los diferentes colores de las escaleras de evaluación permiten la individuación inmediata de los elementos críticos de impacto sobre los cuales intervenir, atribuyendo así a la metodología de las matrices cromáticas el rol de síntesis del análisis efectuada.

3.1 Fase de pre-aprovechamiento

En esta fase todas las operaciones son echas por realizar las infraestructuras necesarias por las sucesivas operaciones de corta y extracción.

3.1.1 Impactos ambientales del manejo tradicional (matriz A1)

La actividad del manejo forestal que mas impacta en el ecosistema en fase de pre-aprovechamiento es la construcción de infraestructuras, cuales caminos, pistas de arrastre, patios de acopio y campamentos secundarios.

Por construir estos caminos y área de soporte por la sucesiva fase de aprovechamiento, se empieza con el desembosque para llegar a los árboles a aprovechar y para librar un área donde acamparse o dejar las trozas después la tala.

El terreno tiene que ser bien nivelado para favorecer la movimentación de las maquinarias y por la construcción del campamento.

De esta manera se va a ocupar áreas y volumen del bosque, se modifica la morfología y el deflujo hídrico y, con la movimentación de las maquinarias, se producen polvos y ruidos que afectan la vegetación y la fauna.

Si no están bien controladas, estas operaciones pueden también ser causa de riesgo por la salud de los trabajadores y de accidentes que afectan el medio-ambiente.

Resumiendo, los factores de impacto potencial que pueden afectar las componentes ambientales en esta fase de pre-aprovechamiento son los siguientes:

• Desembosque/perdida de superficie boscada: esta operación afecta principalmente la vegetación, porque cortando los árboles se modifica la composición vegetal del bosque, con consecuencias también sobre las otras componentes ambientales.

Al eliminarse por completo la cobertura vegetal en la construcción de caminos forestales se pierden los recursos genéticos de los individuos que desaparecen, dentro de los cuales podrían haber especies raras (perdida de biodiversidad).

Además, eliminando toda la vegetación la fauna pierde su hábitat natural, pudiendo existir lugares de nidificación, terrenos de cría, senderos de transito aéreo.

La caída de los árboles puede dañar la vegetación circundante a las viales, porque choqueando y raspando, pueden aumentar enfermedades (plagas, hongos) por los árboles que quedan en pie.

La perdida de vegetación, árboles y fauna afecta también los ecosistemas internos de la foresta amazónica y degrada la calidad del paisaje, especialmente a lo largo de los ríos.

Con la eliminación de toda la cubierta vegetal, se expone el suelo directamente a las precipitaciones, incrementando la escorrentía superficial y provocando erosión.

Con la eliminación de la vegetación, aumenta la temperatura del suelo y el aire ingresa a mayor velocidad, lo que deseca los bosques adyacentes a los caminos, afectando el micro clima, la vegetación y la fauna.

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La perdida de cobertura vegetal afecta también el aire porque hay una reducción de la función de pulmón de la foresta, o sea la producción de oxigeno y de absorbimiento de anhídrido carbónica.

• Excavaciones y/o movimentaciones de terreno/modificaciones morfológica: el movimiento de tierras por la construcción de caminos y campamentos altera el relieve y modifica la pendiente originaria de los lugares.

Esto, mas que alterar la estructura del suelo, su composición y consistencia, es un peligro por la estabilidad de los vertientes, especialmente en lugares montañosos.

La vegetación no puede crecer en terrenos muy en pendiente y con mayor escorrentía superficial y por eso se favorece la erosión del suelo.

El terreno removido hacia los cursos de agua origina sedimentación y colmatación de causes.

Todo esto puede entonces afectar principalmente el suelo y, secundariamente, los cursos de agua superficiales, la vegetación, los ecosistemas y el paisaje.

• Modificación hidrográfica: cuando se encuentran ríos y quebradas, con el movimiento de tierras se producen modificaciones de las orillas, se construyen puentes o instalaciones de alcantarillas que, si no están bien dimensionadas, producen acumulación de agua.

Esto estancamiento de agua podría afectar a la vegetación que no es tolerante a la humedad permanente, lo que determinaría su muerte.

También es posible que el movimiento de tierras afecte vetas de infiltración de agua lo que puede deteriorar la calidad del agua subterránea.

La modificación de los cursos de agua puede también afectar la estabilidad del suelo y privar de agua la vegetación en los alrededores, con consecuencias en los ecosistemas, en el microclima y en el paisaje.

• Emisiones en aire de maquinarias (tractor, motosierra,...): por la realización de las infraestructuras es necesario la utilización de maquinarias, como el tractor forestal articulado.

La movimentación del tractor forestal causa la contaminación del aire con las emisiones de gas de escape, lo que afecta los trabajadores y el medio-ambiente.

En efecto los contaminantes de motores pueden ser causa de irritación de mucosas y ojos por el ser humano o crear zonas de agresión a forma de puntos en la vegetación.

La utilización de maquinarias produce también polvos que pueden afectar las vías de respiración y los sistemas cardiovasculares de los trabajadores.

El levantamiento de polvos puede también reducir la visibilidad y causar así riesgos por los trabajadores.

Los cambiamientos de la calidad de los ecosistemas pueden también alejar algunas especies de fauna más sensible a la contaminación del aire.

• Emisiones acústicas de maquinarias (tractor, motosierra,...) y vibraciones: otro impacto debido a la utilización de maquinarias, sea de tractor sea de motosierras, es la producción de ruidos, lo que puede crear molestias por los trabajadores y molestar la fauna, alejándola a otros lugares.

• Ocupación de áreas y volúmenes/introducción nuevos elementos: la construcción de caminos y campamentos ocupa suelo donde crece la foresta amazónica, patrimonio mundial de biodiversidad, afectando así el ecosistema del bosque.

En particular la realización de caminos produce una segmentación del bosque que afecta el equilibrio de la asociación vegetacional y el normal transito de la fauna, que se ve forzada a desplazarse a otros lugares.

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La ocupación de áreas de foresta reduce así el patrimonio genéticos del bosque y desestabiliza el grado de asociación vegetacional, reduciendo también la función de “pulmón verte” de la foresta amazónica.

• riesgos de accidentes (desprendimientos, derrames,...): durante la construcción de las infraestructuras en fase de pre-aprovechamiento pueden ocurrir algunos accidentes como los desprendimientos por la movimentación de terreno por la modificación de la hidrografía, con consecuencias por el suelo, el agua, la vegetación y los trabajadores.

Por el medio ambiente los riesgos de contaminación del suelo y, de consecuencia, del agua pueden depender de derrames accidentales de combustibles para repostar o reparar las máquinas sobre la carretera.

Indirectamente, la contaminación del suelo y del agua puede afectar también la flora y la vegetación cercana y, de consecuencia, el microclima, el ecosistema y el paisaje.

Como se puede ver de la matriz A1, entonces, los principales impactos sobre el medio ambiente en fase de pre-aprovechamiento son sobre la vegetación y la flora por el desembosque y la calidad de los ecosistemas en consecuencias de la ocupación de áreas y volúmenes.

En efecto, la construcción de infraestructuras por la sucesiva fase de aprovechamiento va a interferir con un área de alto valor ambiental, hasta ese momento intacta y no molestada por la acción del ser humano.

3.1.2 Mitigaciones del manejo a impacto reducido (matriz B1)

Una concesión que quiere conseguir la certificación ambiental por un correcto manejo del bosque tiene que adoptar algunas medidas de mitigación ambiental para limitar los daños debido a la construcción de infraestructuras en fase de pre-aprovechamiento.

Antes cualquier acción, es muy importante la programación de las operaciones y por eso se deja aquí mucho espacio a la ilustración de dos actividades preparatorias al pre-aprovechamiento, o sea el censo comercial y la planificación de las infraestructuras (caminos, patios, campamentos).

Una de las operaciones más importante es el censo comercial de los árboles en la Parcela de Corta Anual (PCA), porque de la calidad de esta operación depende la eficiencia de las operaciones sucesivas.

El censo comercial es el inventario de todos los árboles de valor comercial existentes en una PCA que se aprovechan en un año6. El mapa que se obtiene (mapa de dispersión de árboles o mapa del censo) permite de conocer dónde están los árboles que se censaron, de qué especies son, cuales se pueden aprovechar y cuales son a dejar como semilleros7.

Seleccionando así los árboles a aprovechar se limita el daño al bosque porque se define cuales árboles son a cortar y donde están localizados.

Durante el censo comercial se provee también a la corta de las lianas gruesas en individuos comerciales censados. En efecto las lianas se encuentran frecuentemente entrelazadas en las copas de los árboles y pueden, en fase de aprovechamiento, desviar la dirección de caída de los árboles a extraer8. Con la corta de lianas se evite el impacto sobre otros individuos, sean brinzales o fustales, y también pérdidas de madera por rajaduras, reduciendo también el peligro al personal de campo.

6 Antes de iniciar el censo es importante definir las especies que deberán ser censadas (sea las que

tienen valor comercial, sea las que tienen valor potencial), las clases diamétricas (relacionadas a la necesidad de la industria) y las mediciones de alturas (altura comercial o la altura del fuste del árbol censado).

7 Generalmente se deja el 10% de árboles semilleros. 8 Es importante hacer dos cortes, aproximadamente a 1 y 2 metros del suelo, para asegurar su corte,

por que hay lianas que consiguen regenerarse y volver a unirse cuando se realiza un solo corte.

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Terminada la operación de censo, se planifican las infraestructuras de aprovechamiento o viales, compuestas por los caminos, vías de arrastre, patios de trozas o de acopio o “churampa”9 y campamientos secundarios.

Los que aseguran el acceso al área de producción son los caminos secundarios y por eso los que requieren una mayor planificación.

La planificación de los caminos ayuda a facilitar la orientación del tractorista y reducir daños al bosque (suelo, cursos de agua, árboles comerciales remanentes) y, en fases sucesivas, disminuir la distancia de arrastre, facilitar el transporte de trozas, garantizar que la red vial de camino pueda estar operativa por un periodo continuo para futuros aprovechamiento,

Con la planificación de los caminos, realizada un año antes del aprovechamiento, se planifican la localización, distribución, número y tamaño de los caminos secundarios a ser construidos en cada Parcela de Corta Anual.

Los caminos tienen que quedar distanciados uniformemente, dependiendo de las condiciones del terreno y de los volúmenes de extracción. Se busca minimizar la extensión total de caminos para reducir la erosión y, también, para disminuir costos. Disminuyendo la distancia entre camino, se disminuye la distancia de arrastre en fase de aprovechamiento.

En caso de haber desvíos, estos tendrían que comenzar 15 metros antes de los árboles a respetar, en distancia lateral, y que no pasen a meno de 1 metro de árboles a aprovechar y menos de 3 metros de árboles a dejar como semilleros.

Al momento de planificarse los caminos y los viales de arrastre, se planifican también los patios de acopio, reduciendo así el tiempo de trabajo del tractorista, el costo y el desgaste de la máquina y los daños al bosque. La planificación de los patios es importante para dimensionar su tamaño, escoger el lugar adecuado para su instalación, distribuirlos en los caminos secundarios y delimitar el área para su construcción.

Los patios tienen que ser ubicados en sitios de alta concentración de madera (estudiando en detallo la mapa de dispersión), y en sitios planos (pendientes de 2 a 3 %), con un buen drenaje; deben tener la menor extensión posible, compatible con el volumen de madera que se va a aprovechar; deben ser construidos a mas de 50 metros de ríos o quebradas; se debe hacer una adecuada distribución dentro del patio, previendo lugares para el almacenamiento y troceo, estacionamiento de camiones, zonas de carga, etc.

Antes de construir los patios es importante eliminar los obstáculos (tocones, árboles o ramas caídas) para facilitar la operación, minimizar los daños y conservar las maquinarias.

También la planificación de las viales de arrastre debe obedecer ad algunos criterios, cuales:

1. distribuir las viales en función de la menor resistencia del bosque (sin árboles gruesos, formaciones rocosas, etc.) al trayecto del tractor y de la dirección de caída del árbol.

2. al fin de facilitar las operaciones en patio, las viales deben terminar preferentemente en el fondo del patio de trozas, principalmente el apilado de las trozas a los costados del patio y el propio carguío de las mismas.

9 Caminos: lugares donde transitan los camiones para la extracción maderera. Hay caminos de acceso,

que conectan la concesión con caminos públicos o ríos, caminos principales, que conectan las diferentes Parcelas de Corta Anual, y caminos secundarios, ramificaciones del camino principal que permiten el trafico de camiones durante la zafra, conectando los patios de trozas con el camino principal.

Vías de arrastre: camino por donde es arrastrada la madera por el tractor u otro sistema de arrastre. Hay viales principales, viales con mínimo movimiento de tierra que conectan los sitios de aprovechamiento con los patios de trozas, y viales secundarias, ramales de las viales principales que conectan los árboles tumbados con las viales principales.

Patios de trozas o de acopio o “churamapa”: sitios especialmente acondicionados para almacenar temporalmente las trozas para su carga y transporte hacia los centros de transformación.

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3. el número de ramales principales depende del tipo de tractor forestal a ser utilizado, del suelo y de la distribución de árboles a ser arrastrados.

La planificación se realiza en dos etapas:

a) En gabinete, con base en el mapa del censo, distribuyendo las viales de acuerdo con los criterios de planificación y la distribución de los árboles;

b) En el campo, modificando el mapa de corta según las condiciones del terreno verificadas.

La planificación eficiente de las infraestructuras permite de construir la menor longitud de caminos y determina el área mínima necesaria por patios y campamentos, así de “consumar” meno suelo, disminuyendo el desembosque, las modificaciones morfológicas e hidrológicas y disminuyendo también los riesgos de desprendimientos.

Terminadas estas operaciones de programación, se pasa a la construcción de las infraestructuras; para que todas las operaciones se hagan con el menor impacto por el medio ambiente se pueden adoptar algunas medidas de mitigación, sea de tipo proyectual que gestional-operativo, como las siguientes:

1. Mantener puntos de contacto de dosel forestal: de esta manera se garantice la continuidad de la cobertura vegetal, favoreciendo el desplazamiento de la fauna y la conservación de los ecosistemas.

2. Censo de hábitat de especies amenazadas o en peligro: durante el censo serán identificados estos lugares y señalizados para no ser atravesados por carreteras, ni intervenidos durante la tumba y actividades silviculturales sucesivas.

3. Uso de técnica de tala dirigida en la abertura de carreteras: estas técnicas permiten de no destruir árboles no previstos y de regeneración natural.

4. Corte selectivo de lianas: para favorecer la tala dirigida y no afectar así otros árboles o trabajadores.

5. Manejo adecuado de maquinarias: se evitan choque con taludes, caída de trozas, despistes, etc. que provoquen la remoción del suelo y riesgos por los trabajadores; si no bien maniobradas las maquinarias pueden dañar los árboles que quedan en pie, favoreciendo enfermedades como hongos y plagas. Un correcto manejo de maquinarias significa también reducir la velocidad, para producir meno ruidos y polvos, apagar las maquinarias cuando no se usan, así de reducir la producción de humo y de ruido y uso de silenciadores, para reducir los ruidos y las molestias a la fauna y a los trabajadores.

6. Dimensionamiento y construcción adecuada de puentes y alcantarillas: de esta manera no se va a modificar mucho el natural deflujo del agua, sin dañar de consecuencia también la vegetación, y no se produce mucha movimentación de terreno, desminuyendo así los riesgos por los trabajadores.

7. Selección de áreas de poca pendiente: en áreas de poca pendientes menor serán las excavaciones de terreno por nivelar el suelo, limitando así la erosión por la menor escorrentía superficial y los desprendimientos, con menores daños también por la vegetación.

8. Construcción de canales para la escorrentía del agua: esto intervente limita los daños debidos a la escorrentía superficial y favorece una adecuada evacuación del agua de lluvia en los patios y en los campamientos, reduciendo los riesgos de desprendimientos.

9. Mantenimiento de cunetas: frenando el agua y la erosión del suelo, se limita el riesgo de accidentes por desprendimientos.

10. Re-vegetación: la re-vegetación de áreas dejadas libres después la construcción de las infraestructuras frena la erosión y de consecuencia los riesgos de desprendimientos;

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además utilizando especies nativas se favorece la re-creación del ecosistema, aumentando la cobertura vegetacional y la ocupación del suelo de parte de la foresta.

11. Limpieza de los cauces: esta operación permite de favorecer la natural escorrentía del agua sin repercusiones sobre la morfología hídrica.

12. Alejamiento de terreno removido: el material removido no se amontonará a lo largo de los caminos, así no se modificará la morfología del suelo y se favorecerá la re-vegetación natural del bosque a los márgenes de los caminos.

13. Mantenimiento adecuado de los motores: si mantenidos en buen estado de funcionamiento y, además, recién adquiridos, los sistemas de carburación producen menor gases tóxicos, ruidos y polvos.

14. Adecuada vestimenta del personal: para evitar riesgos por la salud debidos a desprendimientos o elevado nivel de ruidos o por la caída accidental de árboles o ramas, todos los trabajadores tienen que ponerse los implementos de protección, como casco de seguridad, guantes amortiguadores, protectores auditivos.

3.1.3 Impactos residuos en fase de pre-aprovechamiento (matriz C1)

Todas las medidas de mitigación adoptadas por una concesión que quiere conseguir la certificación, reducen los impactos ambientales de la principal actividad de pre-aprovechamiento, o sea la realización de infraestructuras por la sucesiva fase de aprovechamiento.

Esto se puede ver confrontando la matriz A1, donde se evidencian los impactos de un manejo forestal sin medidas de mitigación, con la matriz C1, que representa un manejo del bosque a impacto reducido, o sea los impactos que quedan en las componentes ambientales después la aplicación de las mitigaciones.

Mas que todo, la planificación de los caminos y de los campamentos, a partir desde el censo comercial, permite de reducir la longitud de carretera para llegar a los árboles a aprovechar, con menor consumo de suelo y destrucción de foresta.

La planificación de los caminos reduce también los impactos sobre la fauna, porque menores son las molestias a su hábitat.

El menor trayecto que tienen que hacer las maquinarias reduce la contaminación del aire, el riesgo de derrames accidentales de combustible y la molestia a la fauna causada por los ruidos.

Con la planificación de los caminos se reducen también los daños por los recursos hídricos, porque se evita de cambiar sus cursos o de malograr sus orillas.

Los riesgos de accidentes son también desminuidos por una eficiente planificación de las infraestructuras, por un correcto manejo de las maquinarias y por una adecuada vestimenta del personal de campo.

Todos los impactos se reducen entonces a un nivel medio/bajo, a parte el impacto por el ecosistema debido a la ocupación de áreas y volúmenes: esto porque se considera todavía alto el impacto del ingreso del ser humano en un ecosistema así particular y único como el de la foresta amazónica.

3.2 Fase de aprovechamiento

La fase de aprovechamiento es caracterizada principalmente para dos operaciones: la tala y el arrastre.

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Una vez realizadas las infraestructuras para llegar a los árboles a talar, una de las operaciones más impactante sobre el medio ambiente es la tala del árbol, que se puede partir en tres fases: la tumba, el despunte y el troceado.

En efecto, una vez caído el árbol, lo trabajadores cortan la punta y las ramas y trocean el tronco para facilitar la sucesiva acción de arrastre.

Desde el punto de caída se arrastran las trozas hasta el patio de acopio por el sucesivo transporte hasta el aserradero u otros patios.

Además de estas operaciones que afectan el medio ambiente hay que considerar los impactos debidos a la ocupación del campamento por los trabajadores.

Loa principales factores de impacto que se pueden individuar en la fase de aprovechamiento son los siguientes:

• Caída del árbol: la caída del árbol con el tumbado, de un lado remueve la parte superficial de suelo, lo que facilita su remoción con la precipitación y escorrentía, y, del otro, produce un gran golpe sobre el suelo, compactando sus capas internas.

Los claros dejados por el tumbado permiten que la precipitación llegue directamente al suelo en mayor volumen, lo que satura el suelo y aumenta la escorrentía y erosión, especialmente en lugares donde la pendiente es mayor.

La caída del árbol sobre cursos de agua puede obstruir su normal paso y crear acumulación de agua, con efectos negativos por la vegetación.

La tala del árbol reduce la cobertura vegetal y priva el bosque de elementos que contribuyen a la conservación del patrimonio genético, alterando el ecosistema.

Si hecha sin criterios, la tala de árboles puede también privar el bosque de árboles semilleros u de árboles que todavía no han conseguido el DMC, dañando así el patrimonio genético y la regeneración natural del bosque.

La apertura del dosel incrementa la cantidad de luz que llega al suelo, lo que produce una invasión de herbáceos y malezas, y altera el microclima, produciendo un aumento de la temperatura del suelo y el ingreso del aire.

La caída del árbol afecta también los ecosistemas internos de la foresta amazónica y degrada la calidad del paisaje, especialmente a lo largo de los ríos.

La perdida de cobertura vegetal afecta también el aire porque hay una reducción de la función de pulmón de la foresta, o sea la producción de oxigeno y de absorbimiento de anhídrido carbónica.

• Emisiones en aire de maquinarias (tractor, motosierra,...): por el despunte y el troceado del árbol caído y por el arrastre de trozas es necesario la utilización de maquinarias, como el tractor forestal articulado y las motosierras.

La movimentación del tractor forestal causa la contaminación del aire con las emisiones de gas de escape, lo que afecta los trabajadores y el medio-ambiente.

En efecto los contaminantes de motores pueden ser causa de irritación de mucosas y ojos por el ser humano o crear zonas de agresión a forma de puntos en la vegetación.

La utilización de maquinarias produce también polvos que pueden afectar las vías de respiración y los sistemas cardiovasculares de los trabajadores.

El levantamiento de polvos puede también reducir la visibilidad y causar así riesgos por los trabajadores.

Los cambiamientos de la calidad de los ecosistemas pueden también alejar algunas especies de fauna más sensible a la contaminación del aire.

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• Emisiones acústicas de maquinarias (tractor, motosierra,...) y vibraciones: otro impacto debido a la utilización de maquinarias, sea de tractor sea de motosierras, es la producción de ruidos, lo que puede crear molestias por los trabajadores y molestar la fauna, alejándola a otros lugares.

• Arrastre: si de un lado el arrastre de las trozas remueve el suelo superficial, favoreciendo la erosión, del otro el peso de los tractores forestales, incrementado por una parte del peso de la troza que arrastran, compactan las capas internas del suelo.

El movimiento de los tractores en el bosque produce roces sobre los árboles en pie dañando la corteza, lo que permite el ingreso de hongos y enfermedades.

• Producción de desechos (residuos sólidos, aguas negras,…): también la ocupación del campamento por lo trabajadores produce impactos en el medio ambiente, especialmente por los residuos que se generan.

En efecto el esparcimiento de residuos de los trabajadores puede contaminar el suelo y dañar así fauna, flora y el ecosistema, con efecto negativo también por el paisaje.

La non correcta gestión de letrinas puede también ser causa de la propagación de enfermedades entre los trabajadores.

• riesgos de accidentes (desprendimientos, derrames,...): durante la tala del árbol pueden ocurrir accidentes por los trabajadores por una caída imprevista del árbol o por la incorrecta utilización de las motosierras.

El arrastre de las trozas puede también modificar el grado de compactación del suelo y su estabilidad, especialmente en pendiente y eso puede causar desprendimientos con riesgos por el tractorista.

Por el medio ambiente los riesgos de contaminación del suelo y, de consecuencia, del agua pueden depender de derrames accidentales de combustibles para repostar o reparar las máquinas sobre la carretera u por el manejo de combustibles y de otras sustancias tóxicas en los almacenes del campamento.


Los claros abiertos por la caída del árbol favorecen el aumento de la temperatura del suelo y el ingreso del aire, lo que deseca el bosque e incrementa así el peligro de incendios.


En fase de aprovechamiento, las mitigaciones que pueden ser adoptadas para reducir los impactos ambientales de las dos operaciones principales, la tala y el arrastre, y de la ocupación del campamento por los trabajadores, conciernen principalmente la manera de cómo se hacen estas operaciones y el comportamiento de los trabajadores, o sea aspectos gestiónales-operativos más que proyéctuales.

En particular en un manejo a impacto reducido cuando se habla de tala se refiere a la tala dirigida de los árboles seleccionados y marcados durante el censo comercial.

La tala es realizada en función del arrastre posterior de las trozas, con el objetivo de ejecutar la caída dirigida o controlada de los árboles censados, de manera que se dañe lo mínimo posible a los árboles remanentes, se cause menos daños al bosque, se evite la abertura innecesaria de claros y se facilite el arrastre.

Antes de la operación de tala es muy importante verificar la situación del árbol para relevar daños o defectos del tronco (como hueco, pudrición, sinuosidad acentuada o conicidad) que no fueron detectados durante el censo.

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Si el árbol no presenta ningún daño o defecto importante a la vista, se pasa a la “prueba de hueco”, perforando el tronco con la espada de la motosierra en el sentido vertical, aproximadamente a la altura del corte de caída (así se evita el corte de las fibras del árbol). Esta prueba es muy importante porque los árboles en mal estado son dejados de cortar y con eso se disminuye el impacto que tiene la caída de un árbol en el bosque debido a la apertura de claro.

Más que la situación del árbol a talar, es muy importante la observación de los árboles remanentes alrededor y el lugar de caída que cause menos daños y que facilite el arrastre. En particular se tiene que verificar que le dirección de caída recomendada es posible de ser hecha sin tener que recurrir a maniobras complicadas o exponerse a peligros considerables.

Antes de iniciar la tala, se debe certificarse que:

• no existen ramas secas o verdes que están colgando de manera peligrosa en la copa y que puedan caer;

• que la zona del tronco donde será echo el corte sea limpia, así da eliminar arena o tierra en la corteza para evitar dañar los elementos de corte de la motosierra;

• que no ocurran lianas o sogas que puedan alterar la dirección de caída10.

Para garantizar una salida segura, sin comprometer la seguridad del equipo que participa de la operación, es necesario abrir rutas de escape alrededor del árbol a 45 grados contrario a la dirección de caída.

Terminadas estas operaciones de verificación de la situación del árbol y de su alrededor, se inicia el corte de acuerdo con la forma del árbol11.

Orientando la caída se protegen árboles semilleros, de futura cosecha, remanentes y especies protegidas, se evitan rajaduras en el fuste, se dejan los árboles en posición y condición cómoda para el arrastre y se permite de trabajar en condición de seguridad por el personal de corta.

Por la sucesiva fase de arrastre es importante el mapa con la ubicación y la cantidad de árboles para cada patio y vial: de esta manera se conocen los árboles a ser arrastrado por patio y por vial de arrastre, sin perder tiempo en buscar árboles en el bosque y asegurándose que ningún árbol talado deja de ser arrastrado.

El arrastre bien planificado ayuda a disminuir los daños causados al bosque, bajar los costos operacionales y reducir el desperdicio de madera aprovechada.

En su desplazamiento el tractor debe ir con la lámina levantada y colocar a un lado troncos o ramas caídos atravesados en la vial que perjudiquen el desempeño de la máquina.

El arrastre de las trozas será con un extremo suspendido para evitar la remoción de suelo.

En el arrastre de las trozas se debe evitar tumbar y dañar árboles comerciales de menores dimensiones, especialmente aquellos que van a constituir los siguientes aprovechamientos, y árboles semilleros.

La máquina tiene que ser manejada con todo el cuidado posible, utilizando integralmente su capacidad, arrastrando el máximo de volumen que permita la máquina y las condiciones del terreno.

Por esto es muy importante no utilizar los tractores cuando llueve porque esto dañaría los caminos con consecuencias por el suelo y por los trabajadores, especialmente en terreno colinoso.

10 El corte selectivo de lianas es efectuado en fase de pre-aprovechamiento como medida de mitigación

de impacto ambiental por la caída del árbol en la sucesiva fase de aprovechamiento. 11 Entre los principales tipos de corte hay: corte de tala normal, corte de boca ancha, corte de punta,

corte de boca profunda.

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Si los caminos se malogran, es necesario nivelarlo otra vez con todos los impactos debidos a la movimentación de maquinarias (ruidos, polvos, riesgos de desprendimientos).

Además, para evitar la erosión del suelo es necesario que los camiones sean cargados de manera adecuada: por esto es importante determinar la densidad máxima de trozas en cada vía de arrastre y patios de trozas, así de establecer la capacidad de soporte del suelo y conocer cuantas trozas una encima de otra se pueden almacenar.

De consecuencia el número de viajes por vial de arrastre debe ser limitado en función al tipo de máquina, el tipo de suelo y la época del año.

El uso del winche evita el desplazamiento de la máquina hasta la troza y con ello evita causar mayores daños al bosque. El uso del winche se recomienda en suelo muy húmedo, en pendientes acentuadas, cuando una troza queda suspendida o con problemas de ser extraída o cuando no es posible aproximarse a la troza.

Se debe escoger la mejor posición para retirar el fuste o trozas sin forzar la máquina con trozas inclinadas y evitar pasar por encima de obstáculos que puedan causar daños a las llantas.

La ocupación del campamento también produce impactos sobre el medio ambiente y por esto es muy importante adoptar algunos simples comportamientos que respectan la naturaleza y el ecosistema.

Más que todo es relevante el manejo de los residuos: la separación de los residuos por tipología facilita el sucesivo recupero de material que puede ser reutilizado y permite de separar los residuos peligros de los no peligrosos.

Todos los residuos, sean orgánicos u inorgánicos, tienen que ser puestos en contenedores apropiados, así de evitar el esparcimiento alrededor del campamiento, con consecuencias por el suelo, el agua, la vegetación y la fauna.

Manejar correctamente los residuos peligrosos significa ponerlos en almacén dotado de pavimentación, así de evitar derrames e infiltraciones en el suelo, en contenedores bien serrados y lejos de lugares usualmente utilizados por los trabajadores (dormitorios, cocina).

Las letrinas también tienen que ser en un lugar más aislado del campamiento, así de evitar el riesgo de difusión de enfermedades y de olores molestos por los trabajadores.

La cobertura diaria de las letrinas y de los contenedores de residuos, además, evita el acercamiento de los animales atraídos por la posibilidad de encontrar comida en el campamento.

Como mitigaciones en fase de aprovechamiento se pueden entonces identificar las siguientes:

1. Uso de técnica de tala dirigida: estas técnicas permiten de no destruir árboles no previstos (semilleros, de futura cosecha) y de regeneración natural y evitar que los árboles caigan sobre montículos y sea removido el suelo.

2. Verificación situación árbol: si el árbol tiene daños o defectos del tronco (como hueco, pudrición, sinuosidad acentuada o conicidad) que aparecen a la vista o por la “prueba del hueco” no se tala, así no se producen claros inútiles que dañan a la vegetación, al suelo y al ecosistema.

3. Verificación situación alrededor: se verifica la presencia de árboles semilleros o de futura cosecha y se elige la dirección de caída que meno impacta en el medio ambiente, así de evitar daños principalmente a la vegetación. La dirección de caída tiene también que favorecer la sucesiva operación de arrastre, así de reducir la movimentación de maquinaria que producen polvos y ruidos, dañando el suelo, la vegetación y la fauna. En lugares con pendiente acentuada es mejor no talar los árboles para no favorecer la sucesiva erosión.

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4. Corte selectivo de lianas: para favorecer la tala dirigida y no afectar así otros árboles o trabajadores.

5. Rutas de escape: la realización de rutas de escape hace mas segura la operación de tumbado por los trabajadores.

6. Respecto del diámetro mínimo de corta y de la intensidad de corta: así se permite la regeneración del bosque

7. Elección de árboles semilleros: se deja 10% de árboles semilleros para favorecer la regeneración del bosque y conservar el patrimonio genético.

8. Respecto de los cursos hídricos: para no dañar los cursos hídricos y su ecosistema, no se cortaran árboles en las áreas comprendidas entre la orilla y 50 m de quebradas abiertas. En quebradas pequeñas, con tala dirigida, se evitara que los árboles cortados caigan sobre el curso de las aguas.

9. Cierre de camino cuando llueve: serrando los caminos no se daña el suelo y se evita de remodelar los caminos, con menores emisiones en aire, de ruidos y riesgos de accidentes.

10. Estimación del carguío: es importante estimar la capacidad de soporte del suelo para no dañarlo transportando más trozas de lo que el suelo puede soportar.

11. Minimización de superficie de contacto suelo/troza: de esta manera se reducen los impactos en el suelo, siendo menor la superficie de contacto entresuelo y troza.

12. Utilización del winche: de esta manera se reduce los daños del ingreso de maquinaria n el bosque para llegar hasta las trozas a llevar, desminuyendo así emisiones de ruidos, de polvos y alejamiento de la fauna.

13. Limpieza viales de arrastre: se favorece el camino de las maquinarias, con minores emisiones en aire y menor ruidos.

14. Manejo adecuado de maquinarias: se evitan choque con taludes, caída de trozas, despistes, etc. que provoquen la remoción del suelo y riesgos por los trabajadores; si no bien maniobradas las maquinarias pueden dañar los árboles que quedan en pie, favoreciendo enfermedades como hongos y plagas. Un correcto manejo de maquinarias significa también reducir la velocidad, para producir meno ruidos y polvos, apagar las maquinarias cuando no se usan, así de reducir la producción de humo y de ruido y uso de silenciadores, para reducir los ruidos y las molestias a la fauna y a los trabajadores.

15. Mantenimiento adecuado de los motores: si mantenidos en buen estado de funcionamiento y, además, recién adquiridos, los sistemas de carburación producen menor gases tóxicos, ruidos y polvos.

16. Adecuada vestimenta del personal: para evitar riesgos por la salud debidos al elevado nivel de ruidos u por la caída accidental de árboles u ramas, todos los trabajadores tienen que ponerse los dispositivos de protección individual, como casco de seguridad, guantes amortiguadores, protectores auditivos.

17. Separación de residuos en contenedores apropiados: la separación de los residuos permite de no dejar en el suelo los residuos con consecuencias por el suelo u el agua y permite de separar los residuos peligros de los no peligrosos, evitando de crear efectos dañosos por la mezcla de diferentes residuos.

18. Cobertura diaria de letrinas y residuos: de esta manera se evite la contaminación del aire por oleos molestos y el esparcimiento de enfermedades a través de los animales.

19. Aislamiento materiales peligrosos: aislando el material peligro se reduce el riesgo de contaminación del suelo y el riesgo de accidentes, como explosiones, incendios que podrían dañar el ecosistema, la flora, la fauna, el suelo, el aire y el ser humano. Por eso se puede colocar una plataforma de madera en lugares donde se utilizan materiales peligrosos, como aceites, combustibles y otros materiales peligrosos.

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20. Aislamiento letrinas: de esta manera se reduce el riesgo de esparcimiento de enfermedades en el campamento.

3.2.3 Impactos residuos en fase de aprovechamiento (matriz C2)

Desde el confronto entre la matriz A2 (impactos ambientales en el manejo tradicional) y la matriz C2 (impactos remanentes después las mitigaciones adoptadas), se evidencia la eficacia de las medidas de mitigaciones introducidas con un manejo a impacto reducido.

En efecto, todas las medidas gestiónales y operativas, además que un comportamiento correcto de los trabajadores en el campamento, reducen los impactos ambientales debidos a la tala de los árboles, al arrastre de las trozas y a la vida del campamiento.

Es claro que la caída de un árbol en el bosque produce una alteración de todo el ecosistema, pero esto se puede limitar con la tala dirigida, o sea evaluando la dirección de caída del árbol y su alrededor, limitando así los daños a la vegetación y al suelo, además que reducir los riesgos por los trabajadores.

También un arrastre bien planificado y bien conducido reduce los impactos por el suelo en las pistas de arrastre y los impactos por la vegetación cerca del área de caída del árbol.

Los impactos debidos a la ocupación del campamento por los trabajadores se reducen mucho con la adopción de comportamientos correctos, como la separación de los residuos y su correcto manejo.

Además los riesgos de accidentes y consiguientes impactos por suelo, agua, y ecosistema se reducen con el correcto manejo de materiales peligrosos y de maquinarias.

Con un manejo a impacto reducido, todos los impactos se reducen así a un nivel bajo u muy bajo, excepto por suelo y vegetación afectados por la tala del árbol y por el arrastre de las trozas.

3.3 Fase de post-aprovechamiento


Después la fase de aprovechamiento, se deja el área para continuar el aprovechamiento en otras parcelas de corta.

Los impactos en esta fase dependen del abandono del área, o sea de los campamentos, de los patios de acopio y de los caminos construidos en fase de pre-aprovechamiento y del área de caída del árbol, como se pueden identificar en los siguientes:

• Abandono de madera al suelo: talvez pasa que si no se hicieron bien las evaluaciones del árbol a talar, como la prueba del hueco, el árbol talado y no aprovechable se deja allá.

También las ramas y otra madera del tronco no aprovechable se dejan en el bosque para no incrementar los costos de transporte.

Troncos, ramas y otra madera dejada en el suelo y la madera dejada en los patios de acopio desfavorecen la regeneración del bosque, porque obstaculiza el crecimiento de nuevas vegetación.

Además, con el ingreso de mayor luz por el claro producido con la caída del árbol y por la mayor masa ignífuga, es más probable el riesgo de incendios.

• Abandono ramas secas en árboles cercanos: dejar ramas secas en los árboles alrededor del árbol caído puede contribuir al riesgo de incendios y ser un riesgos por los trabajadores y la fauna, además que limitar la reinstitución del ecosistema.

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• Abandono de residuos: en los campamentos el abandono de residuos, también peligrosos, es el principal factor de impacto, porque de esto derivan la contaminación del suelo y del agua, superficial como subterráneo, con consecuencias por la vegetación, la fauna y el ecosistema.

• Abandono de infraestructuras (puentes): el abandono de infraestructuras construidas para favorecer el transporte, como puentes, puede modificar el deflujo hídrico de ríos u quebradas, con posibilidad de inundación del área cercana con consecuencias por la vegetación y el ecosistema.

• Abandono infraestructuras: (dormitorios, cocinas): el abandono de infraestructuras como dormitorios o cocinas en el campamento rende dificultosa la re-vegetación del área.

• Utilización de pistas de arrastre u caminos serrados: para llegar a otra PCA se utilizan caminos y vías de arrastre en PCA que tendría ser serrada, dañando así el suelo y obstaculizando la re-vegetación del área.

• riesgos de accidentes (desprendimientos, derrames, incendios,...): en esta fase el riesgo de incendio puede ocurrir por al abandono de madera en el suelo, sea de ramas de árboles tumbados, sea de troncos no aprovechables, sea de madera en patios de acopio o de ramas secas en árboles cercanos.

La caída de ramas secas de los árboles puede ser un peligro por los trabajadores y por la fauna que se desplaza de un árbol al otro.

El abandono de las pistas de arrastre e de los caminos, especialmente en pendiente, puede también modificar el grado de compactación del suelo y su estabilidad, causando desprendimientos.

Por el medio ambiente los riesgos de contaminación del suelo y, de consecuencia, del agua pueden depender de derrames de combustibles o de otras sustancias tóxicas dejadas en los campamentos.



Un manejo del bosque a impacto reducido tiene que considerar los impactos ambientales que se producen también cuando se deja una PCA, así de favorecer el más posible la re-vegetación del área y del ecosistema.

En esta fase, que usualmente no viene considerada como fase de manejo, antes de dejar la parcela de corta anual por permitir la regeneración del bosque es necesario desmontar el campamiento secundario sin dejar residuos en el área, librar el patio de acopio y, posiblemente, proveer a la reforestación.

Por cada PCA se prevé entonces un Plan de Cierre temporal al término de las operaciones de aprovechamiento de cada año, con la finalidad de garantizar la recuperación natural del bosque.

Las mitigaciones que pueden ser adoptadas por limitar los impactos ambientales debido al abandono del área son los siguientes:

1. Cierre de vías de arrastre y caminos: cerrando los caminos con elementos naturales como fustes delgados de árboles, se evita el transito de vehículos, favoreciendo así la recuperación del bosque.

2. Barreras contra erosión: la colocación de barreras contra la erosión en las áreas de caminos secundarios o viales que presenten suelos con riesgo de erosión por pendientes disminuye tale riesgo.

3. Desmontar infraestructuras (puentes): reduce el riesgo de modificaciones hidrológicas y de sus consecuencias en la vegetación y en el ecosistema.

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4. Desmontar infraestructuras (dormitorio, cocina): de esta manera se favorece la regeneración de la vegetación.

5. Limpieza área de tumba y patios de madera seca: de esta manera se favorece la regeneración natural del bosque, se limita el riesgo de incendio y los peligros por los trabajadores.

6. Limpieza de residuos: dejando el área sin residuos se eviten peligros de contaminación del suelo y del agua, los riesgos por la vegetación y la fauna y se favorece la recuperación del ecosistema y del paisaje.

7. Re-vegetación: en las áreas no cubiertas por construcciones se pueden plantar especies nativas para favorecer la reforestación del bosque, en particular planteando las especies aprovechadas.

3.3.3 Impactos residuos en fase de post-aprovechamiento (matriz C3)

Si todas las operaciones para cerrar la PCA serán cumplidas, los impactos ambientales serán prácticamente inexistentes, dependiendo solo del riesgo de accidentes debidos a desprendimientos naturales u a posibles incendios por la abertura de claros en fase de aprovechamiento.

En efecto, si todas las infraestructuras realizadas por el aprovechamiento serán llevadas, el bosque puede empezar a recrear la situación de equilibrio que tenia antes la intervención del ser humano, o sea demostrar su capacidad de tolerancia.

Llevando todos los elementos de impacto que pueden afectar la re-vegetación del bosque y, además, con la re-forestación, especialmente de especies aprovechadas, se favorece la re-naturalización del bosque.

3.4 Confronto manejo tradicional y a impacto reducido

Desde la evaluación de los impactos ambientales en un manejo tradicional del bosque y en un manejo a impacto reducido emerge la menor alteración del bosque en concesiones que adoptan medidas de mitigaciones ambientales.

En fase de pre-aprovechamiento, donde los principales impactos derivan de la realización de las infraestructuras, las dos operaciones de programación de las intervenciones, el censo comercial y la planificación de caminos, permiten de limitar los daños causado del ingreso del ser humano en un ecosistema como aquel de la foresta amazónica.

Generalmente el amplitud y la longitud de los caminos del manejo tradicional no son planificados y por eso, además de producir impactos ambientales muy altos, son también poco eficientes, porque no ahorran tiempo.

Sin planificar los caminos, el consumo de suelo y de vegetación es muy alto, porque no se optimizan los caminos en función de la localización de los árboles a talar en la fase sucesiva.

En fase de aprovechamiento los impactos ambientales derivan principalmente de las dos operaciones forestales de tala y arrastre y de la ocupación de los campamentos por los trabajadores.

Aplicando la tala dirigida, o sea la planificación de la dirección de caída del árbol a aprovechar con la evaluación del árbol mismo y de la situación alrededor, se reducen los impactos por el suelo y por la vegetación cercana, porque menor es la masa alborea dañada.

Los daños al suelo provocados por el arrastre de las trozas desde el punto de caída del árbol hasta el patio de acopio, se reducen evaluando la capacidad de soporte del suelo y haciendo de manera que la superficie de contacto entre las trozas y el suelo sea mínima.

Además los daños a la vegetación por la movimentación de maquinarias son reducidos para la utilización del winche para enganchar trozas difíciles a alcanzar.

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Todos los impactos ambientales debidos a la vida de los trabajadores en el campamento serán reducidos adoptando comportamientos correctos y respetuosos del bosque, como el manejo de los residuos y de substancias peligrosas.

Al final, terminadas las operaciones de aprovechamiento, para favorecer la re-vegetación del bosque es muy importante no abandonar residuos o infraestructuras en el área y, posiblemente, proveer a la reforestación de las especies aprovechadas.

El ingreso del ser humano por el aprovechamiento de recursos maderables en el bosque produce seguramente una alteración del ecosistema, pero esto cambiamiento puede ser muy reducido adoptando medidas de mitigaciones ambientales en todas las fases del aprovechamiento, favoreciendo así la re-naturalización del bosque al termine de las operaciones forestales.

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4 INDICADORES DE EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL: PROPUESTA DE CONFRONTO ENTRE CONCESIONES DE RECURSOS MADERABLES

Como emerge de la evaluación cualitativa del capitulo anterior, un manejo forestal a impacto reducido disminuye mucho la molestia al bosque debida a esta actividad.

Pero si esta evaluación se puede hacer tomando datos de literatura sobre otras concesiones que adoptaron este tipo de manejo, hablando con evaluadores ambientales e ingenieros forestales expertos en materia y visitando algunas concesiones12, ¿como se podría evaluar cuantitativamente la reducción de los impactos ambientales en estas concesiones?

Si la evaluación de los impactos ambientales entre el manejo tradicional del bosque y el manejo a impacto reducido muestra como pueden reducirse los impactos ambientales respecto a las técnicas de manejo utilizadas, como se pueden evaluar los impactos ambientales en los ecosistemas forestales antes y después las operaciones de aprovechamiento?

Acá de continuación se proponen algunos indicadores que podrían ser utilizados para evaluar los impactos ambientales del manejo forestal en cada concesión, a partir de la clausura de la Parcela de Corta Anual.

Esta lista no es exhaustiva y puede ser integrada con otros indicadores; además no todos los indicadores tienen que ser calculados, dependiendo del objetivo de la evaluación, de los datos disponibles y del contesto.

Además acá se proponen una lista de indicadores para evaluar los impactos sobre las componentes ambientales mayormente afectadas de las operaciones de aprovechamiento, como el ecosistema, la flora y la fauna, siendo los principales factores de impacto el desembosque, las modificaciones morfológicas y la ocupación de áreas y volúmenes.

Indicador Intensidad de extracción Medida N. árboles/ha; AB (área basal): m2/ha Factor de impacto Desembosque/perdida de superficie boscada Objetivo Evaluar la superficie boscada perdida en la superficie total de la concesión por

la tala de árboles. Descripción Numero de árboles aprovechado o área basal de los árboles talados en reporte

a la superficie del bosque. Con este indicador se pueden medir los impactos sobre la componente vegetación, en términos de perdida de árboles de la foresta, y en términos de superficie vegetacional perdida. Este indicador puede así indicar la perdida de uso de suelo destinado al bosque natural y utilizado por actividades de aprovechamiento. Por eso tendría que ser utilizado junto con otro indicador de perdida de suelo destinado a la foresta tropical por la construcción de las infraestructuras por el aprovechamiento forestal.

Indicador Daños inmediatos a la cosecha Medida N. árboles/dap/ha; AB (área basal): m2/ha Factor de impacto Desembosque/perdida de superficie boscada Objetivo Evaluar los árboles dañados por la caída de árboles a aprovechar. Descripción Cuantidad de árboles dañados por la tala de los árboles a aprovechar, respecto

12 Muchas informaciones fueron recolectadas durante las visitas de las concesiones Maderyja y

Maderacre a Iñapari, cerca del Río Acre y de Huascar, hablando con los que trabajan en estos lugares (consultores de proyectos, gerentes, sub gerentes y trabajadores de las concesiones).

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al diámetro a la altura del pecho (dap) en cada hectárea. Otra medida puede ser el área basal por hectárea dañada. Los árboles pueden ser clasificados por clase diamétrica (10-20 cm, 20-30 cm,…, más que 90 cm) y por los daños: 1- árboles muertos, 2- con daños graves u 3- con daños leves. Es posible calcular la correlación entre AB de árboles dañados y AB de árboles extraídos.

Indicador Intensidad del daño por tumbado Medida Clasificación cualitativa Factor de impacto Desembosque/perdida de superficie boscada Objetivo Evaluar los daños a los árboles debidos a la caída de árboles a aprovechar. Descripción Los árboles alrededor del árbol caído por el aprovechamiento pueden ser

evaluados por la intensidad de los daños con la siguiente clasificación: clase 1 - cortado o derribado; clase 2 - heridas o daños muy serios, poco chance que el árbol se recupere; clase 3 – herida severa, daños significativo en el fuste o la copa o daño visible en ambos; clase 4 – herida menor, cualquier daño pequeño no clasificados en las clases anteriores; clase 5 – árbol sin daños. Los árboles pueden también ser clasificados por dap. Esto permite de evaluar la operación de tala de los árboles y los daños a la vegetación del bosque.

Indicador Área afectada por la corta Medida m2

Factor de impacto Desembosque/perdida de superficie boscada Objetivo Evaluar el área boscada dañada por la caída del árbol a aprovechar. Descripción Se cuantifica el área afectada por la corta del árbol a aprovechar, adoptando el

siguiente procedimiento (Cordero y Meza, 1991): El área superior e inferior del área afectada se calcula de la siguiente manera: área superior = d[(h1+h8)/2]+h2+h3+...+h7 área inferior = d[(h9+h15)/2]+h10+h11+...+h14 De esta manera se puede calcular la superficie boscada dañada por la caída del árbol y se puede calcular el porcentaje de perdida de superficie boscada respecto a la superficie de la PCA. Además esta superficie sumada a la superficie utilizada para construir las infraestructuras puede dar una indicación de toda la superficie boscada molestada por las operaciones de aprovechamiento.

h14 h13

h12h11

h10

h9

h7 h8 h6

h5 h4

h3 h2

h1

dddddddLínea central

h15

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Indicador Calidad de tala Medida Clasificación cualitativa Factor de impacto Desembosque/perdida de superficie boscada Objetivo Evaluar la calidad de la operación de tala Descripción Se determinan los malos cortes que se realizan evaluando los tocones de los

árboles tumbados. Utilizando la clasificación de Cordero y Meza, 1991, se pueden distinguir los siguientes tipos de tocones: clase A – corte bien realizado, no se aprecian daños; clase B – daños por pudrición del corazón; clase C – reventadura del fuste por caída sobre gamba; clase D – reventadura de la parte inferior del fuste por caída sobre un obstáculo; clase E – reventadura de la parte superior del fuste por caída sobre un obstáculo; clase F – astillamiento en el fuste por cortes incompletos. Esto permite de evaluar los daños a la vegetación del bosque.

Indicador Índice de renovación Medida N. árboles/ha; n. árboles/m2

Factor de impacto Desembosque/perdida de superficie boscada Objetivo Evaluar la regeneración del bosque Descripción Se cuentan el número de renovales así que se pueda estimar la renovación del

bosque en los caminos realizados en precedencia. Se puede así estimar la abundancia promedio, o sea el numero de renovales por parcela, entre el bosque y los diferentes tipos de caminos clasificado, por numero de tránsito, en caminos a baja intensidad (2-6 pasadas), media intensidad (6-12 pasadas) y alta intensidad (más que 12 pasadas). Con esto indicador se pueden también estimar la regeneración en las pistas de arrastre, dividiendo la pista en fajas laterales, rodadas y parte central, y en los vacíos abiertos, dividiendo los árboles, las palmeras y las trepadoras y los árboles de interés comercial

Indicador Índice de diversidad de Shannon-Wiener Medida Numero índice Factor de impacto Desembosque/perdida de superficie boscada Objetivo Evaluar la diversidad de las especies en la regeneración del bosque Descripción El índice de Shannon-Wiener toma en cuenta dos aspectos de la diversidad: la

riqueza de las especies y la uniformidad de la distribución del número de individuos de cada especie. H’ = - ∑ pj log pj ) ) donde: pj= porción de la j-sima especie (∑jpj =1) s= n° de especies. Utilizando esto índice en un área delimitada se puede evaluar cual especies se regeneran mayormente como consecuencia de la caída de un árbol u al abandono de una parcela de corta anual. Confrontando estos datos con los datos de un área no dañada por las operaciones de aprovechamiento se puede evaluar la diferente diversidad de especies de un área intacta de foresta amazónica y de un área molestada por el aprovechamiento forestal.

s

j=1

Indicador Área disturbada Medida m2/ha Factor de impacto Excavaciones y/o movimentaciones de terreno/modificación morfológica Objetivo Estimar la superficie del bosque perdida por la construcción de infraestructuras Descripción Área destinada al transito de las maquinarias por las operaciones de

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aprovechamiento y por la realización de campamentos. El cálculo de la superficie del bosque destinada a ser infraestructura indica los cambios en el uso del suelo y la perdida de superficie boscada. El porcentaje de superficie por infraestructuras respecto a la superficie boscada de la PCA puede ser también una indicación de la correcta planificación de los caminos basada sobre el censo comercial.

Indicador Grado de disturbio ocasionado al suelo Medida Clasificación cualitativa Factor de impacto Excavaciones y/o movimentaciones de terreno/modificación morfológica Objetivo Estimar el grado de disturbo ocasionado al suelo por las operaciones de

aprovechamiento Descripción Segundo la metodología de Cordero y Meza (1991), se distinguen cinco

categorías de disturbios al suelo: catg. A – sin disturbar, materia orgánica en su lugar no evidencia de compactación; catg. B – algo disturbado, materia orgánica removida y suelo mineral expuesto, materia orgánica y suelo mineral mezclado, suelo mineral depositado sobre la materia orgánica; catg. C – muy disturbado, suelo superficial removido y exposición de los horizontes inferiores; catg. D – compactado, compactación obvia como consecuencia del paso de la maquinaria o del arrastre de las trozas; catg. E – muy compactado, fuerte compactación ocasionada por el transporte de la madera. La alteración de la calidad del suelo desfavorece la regeneración natural del bosque, del ecosistema y del paisaje.

Indicador Intensidad de tránsito Medida Mg/km/ha Factor de impacto Excavaciones y/o movimentaciones de terreno/modificación morfológica Objetivo Estimar el impacto sobre el suelo debido al pasaje de maquinarias Descripción Con esto indicador se puede evaluar la presión de las maquinarias utilizadas

por el aprovechamiento sobre el suelo, lo que puede haber consecuencias sobre la compactación del suelo. Cada camino puede ser clasificado, por numero de tránsito, en caminos a baja intensidad (2-6 pasadas), media intensidad (6-12 pasadas) y alta intensidad (más que 12 pasadas).

Indicador Densidad aparente Medida Mg/m3

Factor de impacto Excavaciones y/o movimentaciones de terreno/modificación morfológica Objetivo Evaluar el nivel de compactación del suelo Descripción La densidad aparente indica la compactación del suelo a diferentes

profundidades: 0-50 mm; 50-200 mm; 200-450 mm. Cada camino puede ser clasificado, por numero de tránsito, en caminos a baja intensidad (2-6 pasadas), media intensidad (6-12 pasadas) y alta intensidad (más que 12 pasadas). De esta manera se pueden evaluar los impactos sobre el suelo en los años debidos al pasaje de las maquinarias en términos de compactación del suelo.

Indicador Resistencia a la penetración Medida MPa Factor de impacto Excavaciones y/o movimentaciones de terreno/modificación morfológica Objetivo Evaluar el nivel de compactación del suelo Descripción Este indicador es utilizado en estudios del suelo para evaluar la degradación

física del terreno en diferentes espesores, que podrían ser por ejemplo cada 25

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mm desde 0 hasta 600 mm. Esto se puede hacer confrontando los caminos partidos por intensidad de transito (baja intensidad, 2-6 pasadas; media intensidad, 6-12 pasadas; alta intensidad, más que 12 pasadas), con el terreno imperturbado.

Indicador Residuos de madera Medida m3

Factor de impacto Abandono madera al suelo Objetivo Cuantificar la madera potencialmente aprovechable y dejada en el bosque Descripción Se estima la cantidad de madera dejada en el bosque después las operaciones

de aprovechamiento para evaluar los recursos que podrían ser utilizados en vez de dejarlos en el bosque. Dejar madera en el bosque desfavorece la regeneración y puede favorecer incendios. El volumen de las trozas residuales se puede calcular con la formula de Smalian: V = (A+aL)/2 Con A= área basal en el diámetro mayor, a= área basal en el diámetro menor, L =longitud de la troza o fuste. Los residuos de trozas dejadas pueden ser divididas en T1 – troza residual comprendida desde el corte de caída hasta el corte de desbase; T2 – troza residual comprendida desde el corte de descope hasta la bifurcación del árbol; T3 – troza residual generada por las copas de los árboles (con diámetro mayor a 20 cm y con una longitud > 1 m).

Indicador Causa de abandono de residuos de madera Medida Clasificación cualitativa Factor de impacto Abandono madera al suelo Objetivo Identificar las causas principales de abandono de madera en el bosque para

corregirlas. Descripción Para reducir el abandono de residuos de madera en el bosque y reducir así los

impactos sobre la cobertura del bosque, se pueden identificar las causas del abandono en las siguientes categorías: A – gambas o aletones; B – astillamiento en el fuste por cortes incompletos; C – daños por pudrición del corazón; D – torceduras; E – reventadura por caída; F – reventadura por caída sobre un obstáculo; G – trozas dejadas por deficiencias en las operaciones de tala (descope impreciso con respecto a la longitud aprovechable) y por no extraer todas las partes de la troza seccionada; H – trozas dejadas por no cumplir con las dimensiones requeridas para el proceso de industrialización.

Indicador Índice de Fragmentación Infraestructural (IFI) Medida Numero IFI Factor de impacto Ocupación de áreas y volúmenes/introducción nuevos elementos Objetivo Identificar las unidades ambientales mayormente fragmentadas por las

infraestructuras Descripción La fragmentación ambiental debida a la construcción de infraestructuras es

evaluada por una unidad territorial de detección. IFI = [∑i (Li*oi)]*[N/A]*p Li = longitud del tramo k de infraestructura en la unidad ambiental oi = pesos asignados a cada categoría de infraestructura N = numero de partes en las cuales es partida la unidad territorial de las infraestructuras A = superficie de la unidad territorial

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p = perímetro del área Subdividiendo de manera adecuada los valores de IFI es posible clasificar las unidades ambientales por las que son mayormente fragmentadas por la presencia de infraestructuras.

Indicador Diversidad de fauna Medida N. especies avistadas/n. especies censadas Factor de impacto Ocupación de áreas y volúmenes/introducción nuevos elementos Objetivo Verificar el alejamiento de algunas especies por la perdida de hábitat Descripción Con esto indicador se puede evaluar los daños al ecosistema en términos de

alejamiento de la fauna: el confronto entre el numero de especies censada y el numero de especies avistadas indica la perdida de hábitat por algunos animales como consecuencia del aprovechamiento forestal.

Indicador Densidad de fauna Medida n. individuos de cada especies/año/ha Factor de impacto Ocupación de áreas y volúmenes/introducción nuevos elementos Objetivo Verificar el alejamiento de algunas especies por la perdida de hábitat Descripción El numero de individuos por cada especies en diferentes fases temporales es

un indicador de la cualidad del ambiente y de su biodiversidad, por el facto que una reducción del numero de individuo significa un alejamiento del área por malas condiciones de vida, o sea por perdida de hábitat.

Estos indicadores son solo algunos de lo indicadores que podrían ser utilizados para evaluar los impactos ambientales en las concesiones de madera, dependiendo del objetivo del análisis, del tiempo y de los datos a disposición.

Por ejemplo, evaluar el número de especies animales alejadas por las operaciones de aprovechamiento forestal requiere un censo de las especies presentes antes del ingreso del hombre en el área y, después, el tomar nota de cada avistamiento de fauna.

Esto pero no es fácil, porque las especies son muchas, se desplazan en territorios muy grandes y el numero de personas presentes en las concesiones varia en el curso del año.

Cada indicador, entonces, tiene que ser bien pensado y evaluado antes de tomar cualquier acción de investigación por la evaluación de los impactos ambientales.

A continuación se propone el calculo de algunos indicadores por las concesiones de Maderyja - Maderacre y de Huascar, sobre los datos disponibles.

4.1 El Índice de Fragmentación Infraestructural: un ejemplo

Como se ha visto en el capítulo 3, la construcción de infraestructuras en el bosque tropical es uno de los principales factores de impacto ambiental durante las operaciones de pre-aprovechamiento.

La construcción de infraestructuras produce la fragmentación del ecosistema, o sea el fraccionamiento de áreas en fragmentos más pequeños y más dispersos.

Si la fragmentación aumenta, cada fragmento puede ser demasiado pequeño y aislado para que algunas especies puedan sobrevivir.

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La fragmentación disminuye la cantidad de hábitat disponible por la fauna y, de consecuencia, disminuye la densidad de cada especie y el número de especies13.

Por eso, en las concesiones de recursos maderables, es importante planificar los caminos no solamente por disminuir la superficie ocupada para las infraestructuras, sino también para reducir el número de fragmentos ambientales del bosque.

Un indicador que se puede utilizar para evaluar la fragmentación del bosque tropical es el Índice de Fragmentación Infraestructural (IFI).

Sobre las informaciones disponibles, se ha calculado el IFI en una PCA de la concesión Maderyja, situada cerca del Río Acre, a la frontera con Brasil y que recién ha conseguido la certificación FSC.

La concesión ha emprendido muchas medidas para mejorar el manejo forestal, como el posicionamiento de carteles para invitar los trabajadores a respectar la fauna y la flora del bosque, la separación de los residuos, la correcta corta de los árboles, de manera de conseguir la certificación ambiental y respectar el medio ambiente.

Entre los objetivos de la concesión hay el aplicación de buenas prácticas de manejo forestal a partir del conocimiento del bosque y por eso podría ser útil calcular algunos indicadores, como los listados en el capítulo anterior, para evaluar no solamente la técnica de manejo, sino también los impactos ambientales de la extracción de madera.

Se ha calculado entonces el IFI por la PCA n. 2 del Bloque Quinquenal I, con la siguiente formula:

IFI = [∑i (Li*oi)]*[N/A]*p Li = longitud del tramo k de infraestructura en la unidad ambiental oi = pesos asignados a cada categoría de infraestructura N = numero de partes en las cuales es partida la unidad territorial de las infraestructuras A = superficie de la unidad territorial p = perímetro del área

En el caso de la PCA n. 2 de la concesión de Maderyja se han considerados los viales principales, los viales secundarios y las pistas de arrastre y se han dados respectivamente un peso de 1, 0,5 y 0,3 a cada infraestructura.

Los datos utilizados y el IFI calculado son los siguientes.

Unidad Territorial Viales

principales (m)

Viales secundarios

(m)

Pistas de arrastre

(m) N A

(m2) P

(m) IFI

Maderyja PCA 2003 24.247 14.921 23.703 18 24.320.000 23.514 675

El valor del IFI confrontado con otros de otras PCA puede aprovisionar un útil instrumento por el análisis de la continuidad y del grado de compactación de los ecosistemas naturales; una excesiva fragmentación infraestructural del territorio es una amenaza directa por la biodiversidad.

13 Estudios sobre la fragmentación debida a operaciones forestales atestiguan que la perdida superior a

80% del paisaje implica el extinción inmediata.

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El IFI permite de individuar los territorios más fragmentados o a mayor riesgo de pérdida de biodiversidad y de intervenir entonces en estos lugares por prever medidas de mitigaciones o de tutela y reconstrucción del ecosistema.

La mejor acción para contrastar el proceso de fragmentación es la remoción de las infraestructuras o el cierre permanente o temporal del camino.

La clausura de los caminos permite de reducir el acceso motorizado en los hábitat naturales y de ensanchar las áreas – núcleos tranquilas, también si quedan las barreras físicas y los efectos - márgenes.

Fragmentación ambiental por infraestructuras de la PCA n. 2 de la concesión Maderyja

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5 CONCLUSIONES

El concepto de desarrollo sostenible, tal como se propone en el informe Nuestro futuro común de la Comisión Brundtland (Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, 1987), es un intento de conjugar dos exigencias: la primera es la demanda de desarrollo, incluido el crecimiento económico, y surge de las necesidades de las generaciones presentes, sobre todo de aquellos grupos cuya calidad de vida es baja y que necesitan medios para elevarla; la segunda es la demanda de sostenibilidad, es decir la seguridad de que no se sacrifique el futuro en aras de ganancias presentes.

Sin embargo, estas dos aspiraciones pueden crear un conflicto, considerando que el crecimiento o desarrollo económico es origen de amenazas para el medio ambiente.

Pero ambas demandas pueden equilibrarse y se puede encontrar políticas que respondan a ambas en medida razonable o que cubran las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras para cubrir las suyas.

¿Que significa entonces “manejo forestal sostenible del bosque tropical”?

¿Como puede la actividad de extracción de madera, que mira principalmente a la obtención de beneficios económicos, asegurar la sostenibilidad de las especies y de los ecosistemas objeto del manejo?

Una creciente lista de estudios, incluyendo los de Marn y Jonkers (1982), Hendrison (1989), Schmidt (1989) y Kollert et al. (1995), demuestra que el aprovechamiento en el trópico puede ser ambientalmente sostenible y también económicamente factible.

Esto requiere planificación y supervisión adecuadas, y la extracción debe ser llevada a cabo por cuadrillas adecuadamente capacitadas y motivadas: esto significa poner en práctica técnicas de Aprovechamiento a Impacto Reducido (AIR).

En su mayoría, estas técnicas requieren sólo modificaciones relativamente menores a las prácticas actuales y en general pueden ser implementadas con poco o ningún incremento general de los costos de operación.

Para que este tipo de aprovechamiento ambientalmente sostenible sea puesto en práctica por lo madereros es necesario:

1. disponer de ejemplos prácticos de operaciones de aprovechamiento exitosas y ambientalmente adecuadas, así se demuestra la reducción de costos que se puede lograr mediante la aplicación de técnicas de aprovechamiento a impacto reducido.

2. garantizar, de parte de los gobiernos, la promulgación de políticas forestales que brinden incentivos para que tanto las cuadrillas de extracción como los concesionarios adopten prácticas de aprovechamiento reducido.

La primera etapa para lograr un manejo sostenible en las concesiones de recursos maderables es por tanto el paso de un manejo tradicional del bosque a un Aprovechamiento a Impacto Reducido, lo que permite minimizar los daños ambientales, conservar el potencial de aprovechamiento futuro del bosque, reducir los costos operacionales, aumentando la eficacia y seguridad del trabajo y reducir los desperdicios.

En consideración de la complejidad y dinámica de los ecosistemas naturales, el objetivo del manejo forestal a impacto reducido no es mantener una condición óptima del recurso, sino desarrollar una capacidad optima de manejo que evite impactos negativos irreversibles.

Reconociendo a nivel mundial los múltiples beneficios que los ecosistemas forestales ofrecen y la gran importancia que tienen para la diversidad biológica, los productos no maderables, los valores culturales y los servicios ambientales (secuestro de carbono, enriquecimiento de suelos,

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provisión de agua), el manejo forestal se ha convertido en una disciplina más compleja y más exigente.

Como consecuencia se han elaborados códigos de prácticas para el aprovechamiento forestal, como El Código Modelo de la FAO para Prácticas de Aprovechamiento Forestal14, o estándares (como los del FSC) para promover el manejo forestal sostenible y para monitorear y evaluar las prácticas de manejo forestal.

¿Es suficiente hablar de manejo forestal a impacto reducido y de respecto de estándares para garantizar la sostenibilidad ecológica del bosque?

Los criterios de certificación propuestos en la mayoría de las normas de certificación en todo el mundo están enfocados en prácticas de manejo - la presión que ejerce la actividad humana- y no en el estado del bosque antes y después del aprovechamiento.

El que las normas de certificación no incorporen pruebas adecuadas de impacto ecológico no significa que ésta no tenga nada que contribuir a la búsqueda de sostenibilidad ecológica.

Primero las normas de certificación se unen a la nueva legislación forestal en requerir técnicas de aprovechamiento que, se supone, reducen el impacto ambiental (ej. corta direccional, caminos y pistas de arrastre de impacto mínimo).

Si bien se desconoce la efectividad a largo plazo de estas medidas como garantía de sostenibilidad ecológica, éstas evidentemente constituyen un buen paso.

Segundo, la certificación puede brindar un mecanismo para traducir los resultados de las nuevas investigaciones en prácticas de manejo ecológicamente válidas y para distribuir estos nuevos conocimientos a las personas a cargo del manejo forestal.

La determinación de la sostenibilidad de los ecosistemas forestales se basa entonces en estándares predeterminados para reducir los impactos de las operaciones de manejo, pero sin considerar las respuestas de los componentes del ecosistema.

La reducción del impacto negativo a través de los estándares no garantiza necesariamente la sostenibilidad ecológica y por esto tiene que integrarse con la evaluación de los impactos ambientales del manejo.

Por sostenibilidad ecológica se entiende la preservación de la estructura, función, y diversidad genética y específica de los ecosistemas forestales, lo que contrasta con la sostenibilidad silvicultural, que se refiere a la sostenibilidad de la capacidad productiva del bosque y que es generalmente alcanzable.

Si bien la magnitud y duración de los impactos ecológicos del manejo forestal sostenible son poco conocidos, tanto el sentido común como la bibliografía reciente sobre el tema sugieren que el aprovechamiento tiene efecto en la abundancia relativa de las especies y la frecuencia de las clases de tamaño, en la estructura física del bosque (y por consiguiente en los microclimas del sotobosque), y en la composición de las comunidades de fauna silvestre del bosque.

Por eso, la evaluación de los impactos ambientales del manejo forestal de recursos maderables es muy importante para determinar los insumos, procesos y resultados del manejo forestal, así como las tensiones, estados y respuestas del sistema.

La evaluación de la sostenibilidad del manejo forestal es una medida del mantenimiento de la productividad y de las funciones ecológicas y socioeconómicas de los sistemas forestales; debe considerar el cumplimiento de la buena práctica forestal y los impactos y resultados del manejo, para facilitar información clave para la identificación de los aspectos de impacto negativo que se puedan mejorar o modificar dentro del manejo forestal.

14 Las prácticas sugeridas en el Código Modelo de la FAO se han basado en los resultados de una serie

de estudios detallados a partir de 1950, que han cuantificado la naturaleza y el grado del impacto de las operaciones de aprovechamiento en el trópico.

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Finalmente, el manejo forestal sostenible puede ser definido como un manejo forestal que brinda madera tropical y, al mismo tiempo, mantiene la diversidad biológica y la complejidad de los ecosistemas.

El manejo forestal sostenible procura la sostenibilidad tanto del rendimiento como de la integridad ecológica básica del bosque, diferentemente del manejo forestal de rendimiento sostenido que se limita a la sostenibilidad del flujo de madera utilizable producida por una superficie dada de terreno.

La clave para el manejo forestal sostenible radica en no cortar más de lo que el bosque produce al crecer y garantizar que el aprovechamiento no altere la composición biológica ni la estructura física del bosque a largo plazo.

Numerosos estudios de evaluación de los impactos ambientales del manejo forestal han demostrado la viabilidad económica de la ordenación forestal sostenible como alternativa a la explotación maderera tradicional.

El aprovechamiento maderero compatible con el medio ambiente no es necesariamente más costoso que el aprovechamiento con el método tradicional, pero si se tiene en cuenta el cumplimento de otros objetivos económicos, sociales y ambientales, el aprovechamiento a impacto reducido tiene seguramente ventajas.

El aprovechamiento forestal a impacto reducido para la obtención de productos forestales tropicales dentro de los principios de la ordenación forestal sostenible es una solución que sirve a las necesidades de la economía y a la protección del medio ambiente.

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6 BIBLIOGRAFÍA

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7 ANEXOS

Anexo 1: Principios y criterios del FSC para el manejo forestal

1. Principio 1: Observación de las leyes y los principios del FSC

El manejo forestal deberá respetar todas las leyes nacionales, los tratados y acuerdos internacionales de los que el país es signatario, y deberá cumplir con todos los Principios y Criterios del FSC.

1.1 El manejo forestal deberá respetar todas las leyes nacionales y locales, al igual que todos los requisitos administrativos.

1.2 Todos los honorarios, regalías, impuestos y otros cargos establecidos legalmente y que sean aplicables deberán ser pagados.

1.3 En los países signatarios, deberán respetarse las disposiciones de todos los acuerdos internacionales como CITES, las Convenciones de la OIT, la Convención Internacional de Maderas Tropicales y la Convención sobre la Diversidad Biológica.

1.4 Para efectos de certificación, las entidades de certificación y otras partes involucradas deberán analizar, según cada caso, los conflictos que se presenten entre las leyes y regulaciones, y los Principios y Criterios del FSC.

1.5 Las áreas de manejo forestal deberán ser protegidas de la cosecha ilegal, los asentamientos y otras actividades no autorizadas.

1.6 Los responsables del manejo forestal deberán mostrar un compromiso a largo plazo con los Principios y Criterios del FSC.

2. Principio 2: Derechos y responsabilidades de tenencia y uso

La tenencia y los derechos de uso a largo plazo sobre la tierra y los recursos forestales, deberán estar claramente definidos, documentados y legalmente establecidos.

2.1 Deberá demostrarse clara evidencia del derecho a largo plazo al uso de la tierra (por ejemplo, título de propiedad de la tierra, derechos consuetudinarios, y contratos de arrendamiento).

2.2 Las comunidades locales con derechos legales o consuetudinarios de tenencia o uso, deberán mantener el control necesario sobre las operaciones forestales para proteger sus derechos o recursos, a menos que deleguen este control con el debido conocimiento y de manera voluntaria a otras agencias.

2.3 Deberán emplearse mecanismos apropiados para resolver las disputas sobre los reclamos por tenencia y derechos de uso. Las circunstancias y el estado de cualquier disputa pendiente serán considerados explícitamente durante la evaluación de la certificación. Disputas de magnitudes sustanciales que involucren intereses numerosos y significativos, normalmente descalificarán la certificación de una operación.

3. Principio 3: Derechos de los pueblos indígenas

Los derechos legales y consuetudinarios de los pueblos indígenas para poseer, usar y manejar sus tierras, territorios y recursos deberán ser reconocidos y respetados.

3.1 Los pueblos indígenas deberán controlar el manejo forestal en sus tierras y territorios, a menos que deleguen este control con el debido conocimiento y de manera voluntaria a otras agencias.

3.2 El manejo forestal no deberá amenazar ni limitar, directa o indirectamente, los recursos o derechos de tenencia de los pueblos indígenas.

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3.3 Los lugares de especial significado cultural, ecológico, económico o religioso para los pueblos indígenas deberán ser claramente identificados conjuntamente con dichos pueblos, reconocidos y protegidos por los responsables del manejo forestal.

3.4 Los pueblos indígenas deberán ser recompensados por el uso de su conocimiento tradicional en cuanto al uso de las especies forestales y los sistemas de manejo aplicados en las operaciones forestales. Dicha compensación deberá ser formalmente acordada con el consentimiento de dichos pueblos, con su debido conocimiento y de manera voluntaria, antes del comienzo de las operaciones forestales.

4. Principio 4: Relaciones comunales y derechos de los trabajadores

El manejo forestal deberá mantener o elevar el bienestar social y económico a largo plazo de los trabajadores forestales y de las comunidades locales.

4.1 Las comunidades dentro de, o adyacentes a, las áreas de manejo forestal, deberán tener oportunidades de empleo, capacitación, y otros servicios.

4.2 El manejo forestal deberá cumplir o superar todas las leyes y/o los reglamentos aplicables a la salud y la seguridad de los empleados y sus familias.

4.3 Deberán garantizarse los derechos de los trabajadores para organizarse y voluntariamente negociar con sus gerentes, conforme con las Convenciones 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

4.4 La planificación y la implementación del manejo deberán incorporar los resultados de las evaluaciones del impacto social. Se deberá consultar a los grupos y personas (hombres y mujeres) directamente afectados por las operaciones de manejo15.

4.5 Deberán emplearse mecanismos apropiados para resolver reclamos y para proporcionar una compensación razonable en caso de pérdidas o daños que afecten los derechos legales o consuetudinarios, los bienes, los recursos o la vida de las poblaciones locales. Se deberán tomar medidas para evitar tales pérdidas o daños.

5. Principio 5: Beneficios del bosque

El manejo forestal deberá promover el uso eficiente de los múltiples productos y servicios del bosque para asegurar su viabilidad económica y una amplia gama de beneficios ambientales y sociales.

5.1 El manejo forestal deberá orientarse hacia la viabilidad económica, tomando en consideración todos los costos ambientales, sociales y operacionales de la producción, y asegurando las inversiones necesarias para mantener la productividad ecológica del bosque.

5.2 Tanto el manejo forestal como las actividades de mercadeo deberán promover el uso óptimo y el procesamiento local de la diversidad de productos del bosque.

5.3 El manejo forestal deberá minimizar los desperdicios asociados con las operaciones de aprovechamiento y de transformación "in situ", así como evitar el daño a otros recursos forestales.

5.4 El manejo forestal deberá orientarse hacia el fortalecimiento y la diversificación de la economía local, evitando así la dependencia en un solo producto forestal.

5.5 El manejo forestal deberá reconocer, mantener y, cuando sea necesario, incrementar el valor de los recursos y servicios forestales, tales como las cuencas hidrográficas y los recursos pesqueros.

5.6 La tasa de cosecha de productos forestales no deberá exceder los niveles que puedan ser permanentemente mantenidos.

6. Principio 6: Impacto ambiental

15 El Criterio 4.4 fue revisado durante la Asamblea General del FSC en noviembre de 2002.

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Todo manejo forestal deberá conservar la diversidad biológica y sus valores asociados, los recursos hídricos, los suelos, y los ecosistemas frágiles y únicos, además de los paisajes. Al realizar estos objetivos, las funciones ecológicas y la integridad del bosque podrán ser mantenidas.

6.1 Deberá completarse una evaluación del impacto ambiental -de acuerdo a la escala y la intensidad del manejo forestal, así como a la peculiaridad de los recursos afectados -que deberá incorporarse adecuadamente a los sistemas de manejo. Dichas valoraciones deberán considerar el paisaje y el impacto causado por el procesamiento realizado en el lugar. Asimismo, se deberá realizar una evaluación del impacto ambiental antes de iniciar operaciones que puedan afectar al lugar en cuestión.

6.2 Deberán existir medidas para proteger las especies raras, amenazadas y en peligro de extinción, al igual que sus hábitats (por ejemplo, zonas de anidamiento o alimentación). Deberán establecerse zonas de protección y conservación, de acuerdo a la escala y a la intensidad del manejo forestal, y según la peculiaridad de los recursos afectados. Deberán controlarse estrictamente la caza, captura de animales y recolección de plantas.

6.3 Las funciones y los valores ecológicos deberán mantenerse intactos, o registrar una mejora. Estas funciones incluyen: a) La regeneración natural y la sucesión de los bosques. b) La diversidad genética de las especies y de los ecosistemas. c) Los ciclos naturales que afectan la productividad del ecosistema forestal.

6.4 Las muestras representativas de los ecosistemas existentes en las áreas afectadas deberán protegerse en su estado natural y registrarse en mapas, de acuerdo a la escala y a la intensidad del manejo forestal, y según la peculiaridad de los recursos afectados.

6.5 Deberán prepararse e implementarse pautas escritas para el control de la erosión, la protección de los recursos hídricos, la disminución de daños causados al bosque durante la cosecha, la construcción de caminos, y cualquier otra perturbación mecánica.

6.6 Los sistemas de manejo deberán promover el desarrollo y la adopción de métodos no químicos para el control de las plagas, para no dañar el medio ambiente. Se deberá también evitar el uso de los pesticidas químicos. Además, se prohibirán los pesticidas clasificados como de Tipos 1A y 1B por la Organización Mundial de la Salud (OMS); los pesticidas de hidrocarburos con cloro; los que son persistentes, tóxicos o cuyos derivados se mantienen biológicamente activos y se acumulan en la cadena alimenticia más allá del uso deseado; y cualquier pesticida prohibido por acuerdos internacionales. Si se deben usar productos químicos, se proporcionará el equipo y la capacitación adecuada para disminuir los riesgos a la salud y al ambiente.

6.7 Los productos químicos, materiales de embalaje, desperdicios inorgánicos líquidos y sólidos, incluyendo combustibles y lubricantes, deberán ser desechados de una manera que no dañe el ambiente en lugares fuera del sitio de trabajo.

6.8 Se deberá documentar, disminuir, monitorear y controlar estrictamente el uso de agentes de control biológico, de acuerdo con las leyes nacionales y los protocolos científicos aceptados internacionalmente. Se prohibirá el uso de los organismos genéticamente modificados.

6.9 El uso de las especies exóticas deberá ser controlado cuidadosamente y monitoreado rigurosamente para evitar impactos ecológicos adversos.

6.1016 No deberán convertirse los bosques en plantaciones, o dárseles otros usos no forestales, excepto en circunstancias en que la conversión: a) involucra una porción muy limitada de la unidad de manejo forestal; y b) no ocurre dentro de áreas de bosques de Alto Valor para la Conservación; y c) permitirá obtener beneficios claros, substanciales, adicionales, seguros y de largo plazo para la conservación de toda la unidad de manejo forestal.

7. Principio 7: Plan de manejo

16 En enero de 1999, los socios y la Mesa Directiva del FSC ratificaron el Criterio 6.10.

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Un plan de manejo -de acuerdo a la escala y a la intensidad de las operaciones propuestas-deberá ser escrito, implementado y actualizado en todo momento. En el mismo se deberán establecer claramente los objetivos del manejo, y los medios para lograr estos objetivos.

7.1 El plan de manejo y los documentos sustentatorios deberán proporcionar: a) Los objetivos del manejo. b) Una descripción de los recursos forestales que serán manejados, las limitaciones ambientales, el estado de la propiedad y el uso de la tierra, las condiciones socioeconómicas, y un perfil de las áreas adyacentes. c) Una descripción del sistema silvicultural y/u otro sistema de manejo, basado en la ecología del bosque y en la información obtenida a través de los inventarios forestales. d) La justificación de la tasa de cosecha anual y de la selección de especies. e) Medidas para el monitoreo del crecimiento y de la dinámica del bosque. f) Medidas ambientales preventivas basadas en evaluaciones ambientales. g) Planes para la identificación y la protección de las especies raras, amenazadas o en peligro de extinción. h) Mapas que describan la base de recursos forestales, incluyendo las áreas protegidas, las actividades de manejo planeadas y la titularidad de la tierra. i) Una descripción y justificación de las técnicas de cosecha y del equipo a ser usado.

7.2 El plan de manejo deberá ser revisado periódicamente para incorporar los resultados del monitoreo y la nueva información científico-técnica que permita responder a los cambios en las circunstancias ambientales, sociales y económicas.

7.3 Los trabajadores forestales deberán recibir una capacitación y supervisión adecuada para asegurar la implementación correcta del plan de manejo.

7.4 Los manejadores de bosque deberán poner a disposición del público un resumen de los elementos principales del plan de manejo, incluyendo aquellos enumerados en el Criterio 7.1. Se respetará la confidencialidad de esta información.

8. Principio 8: Monitoreo y evaluación

Deberá realizarse un proceso de monitoreo - de acuerdo a la escala y a la intensidad del manejo forestal - para evaluar la condición del bosque, el rendimiento de productos forestales, la Cadena de Custodia, las actividades de manejo y sus impactos sociales y ambientales.

8.1 La frecuencia y la intensidad del monitoreo deberán ser determinadas de acuerdo a la escala y a la intensidad de las operaciones de manejo forestal, y según la relativa complejidad y fragilidad del ambiente afectado. Los procedimientos de monitoreo deberán ser consistentes y replicables a lo largo del tiempo, para permitir la comparación de resultados y la evaluación de los cambios.

8.2 El manejo forestal deberá incluir la investigación y la recolección de datos necesarios para monitorear por lo menos los siguientes indicadores: a) El rendimiento de todos los productos forestales cosechados. b) La tasa de crecimiento, regeneración y condición del bosque. c) La composición del bosque, y los cambios observados en la flora y la fauna. d) Los impactos ambientales y sociales de la cosecha y otras operaciones. e) Los costos, la productividad y la eficiencia del manejo forestal.

8.3 La documentación necesaria deberá ser proporcionada por el manejador del bosque a las entidades de monitoreo y certificación, para que puedan seguir cada producto forestal desde su origen. Este proceso se conoce como "la Cadena de Custodia".

8.4 Los resultados del monitoreo deberán ser incorporados en la implementación y en la revisión del plan de manejo.

8.5 Los manejadores de bosque deberán poner a disposición del público un resumen de los resultados de los indicadores de monitoreo, incluyendo aquellos enumerados en el criterio 8.2. Se respetará la confidencialidad de esta información.

9. Principio 9: Mantenimiento de bosques con alto valor de conservación17

17 En enero de 1999, los socios y la Mesa Directiva del FSC ratificaron las revisiones al Principio 9.

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Las actividades de manejo en bosques con alto valor de conservación mantendrán o incrementarán los atributos que definen a dichos bosques. Las decisiones referentes a los bosques con alto valor de conservación deberán tomarse siempre dentro del contexto de un enfoque precautorio.

9.1 Se completará una evaluación apropiada a la escala y la intensidad del manejo forestal, para determinar la presencia de atributos consistentes con la de los Bosques con Alto Valor de Conservación.

9.2 La parte consultiva del proceso de certificación debe enfatizar los atributos de conservación que se hayan identificado, así como las opciones que correspondan a su mantenimiento.

9.3 El plan de manejo deberá incluir y poner en práctica las medidas específicas que aseguren el mantenimiento y/o incremento de los atributos de conservación aplicables, consistentes con el enfoque precautorio. Estas medidas se incluirán específicamente en el resumen del plan de manejo accesible al público.

9.4 Se realizará un monitoreo anual para evaluar la efectividad de las medidas usadas para mantener o incrementar los atributos de conservación aplicables.

10. Principio 10: Plantaciones18

Las plantaciones deberán ser planeadas y manejadas de acuerdo con los Principios y Criterios del 1 al 9 y con los Criterios del Principio 10. Si bien las plantaciones pueden proporcionar una amplia gama de beneficios sociales y económicos y pueden contribuir a la satisfacción de las necesidades de productos forestales del mundo, éstas deberán complementar el manejo de, reducir la presión sobre y promover la restauración y conservación de los bosques naturales.

10.1 Los objetivos de manejo de la plantación, incluyendo los de conservación y restauración del bosque natural, deberán manifestarse explícitamente en el plan de manejo, y deberán ser claramente demostrados en la implementación del plan.

10.2 El diseño y planeación de las plantaciones deberán promover la protección y conservación de los bosques naturales, y no incrementar las presiones sobre los bosques naturales. De acuerdo con la escala de la operación, deben tomarse en cuenta para el diseño de la plantación, los corredores para la fauna silvestre, la protección de los cauces de ríos y un mosaico de rodales de diferentes edades y períodos de rotación. La escala y la planeación de los bloques de plantación deben estar de acuerdo con los patrones de los rodales encontrados dentro de su paisaje natural.

10.3 Se prefiere la diversidad en la composición de las plantaciones, para mejorar la estabilidad económica, ecológica y social. Tal diversidad puede incluir el tamaño y la distribución espacial de las unidades de manejo dentro del paisaje, y el número y la composición genética de las especies, clases de edad y estructuras.

10.4 La selección de especies para plantación debe basarse en las posibilidades generales del sitio y en su conveniencia para los objetivos de manejo. A fin de favorecer la conservación de la diversidad biológica, se prefieren las especies nativas sobre las exóticas en el establecimiento de plantaciones y para la restauración de ecosistemas degradados. Las especies exóticas, las cuales deberán ser usadas sólo cuando su desempeño sea mayor que el de las especies nativas, deberán ser cuidadosamente monitoreadas para detectar la mortalidad inusual, enfermedades, plagas de insectos e impactos ecológicos adversos.

10.5 De acuerdo a la escala de la plantación, una proporción del área total de manejo forestal (la cual será determinada en los estándares regionales) deberá ser manejada de tal forma que se restaure la cubierta forestal natural del sitio.

10.6 Deberán tomarse medidas para mantener o mejorar la estructura del suelo, la fertilidad y la actividad biológica. Las técnicas y tasa de cosecha, el mantenimiento y la construcción de caminos y vías, así como la selección de especies, no deben tener como resultado la degradación del suelo a

18 En febrero de 1996, los socios y la Mesa Directiva del FSC ratificaron el Principio 10.

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largo plazo o tener impactos adversos en la calidad o cantidad del agua o su desviación de los cauces normales.

10.7 Deberán tomarse medidas para minimizar los daños causados por plagas, enfermedades, fuego y la introducción de plantas invasoras. Un manejo integrado de las plagas debe formar una parte esencial del plan de manejo. Siempre que sea posible, los métodos de prevención y control biológico deberán ser usados en lugar de los pesticidas y fertilizantes químicos. El manejador de la plantación deberá esforzarse para no usar pesticidas y fertilizantes químicos, incluyendo en los viveros. El uso de productos químicos está también cubierto por los criterios 6.6 y 6.7.

10.8 De acuerdo a la escala y diversidad de la operación, el monitoreo de plantaciones deberá incluir una evaluación regular de los impactos ecológicos y sociales potenciales en el lugar y fuera de él (p. ej., la regeneración natural, los efectos sobre los recursos hídricos y la fertilidad del suelo, y los impactos sobre el bienestar social y los beneficios sociales), además de los elementos tratados en los principios 4, 6 y 8. No deberán plantarse especies a gran escala hasta que las pruebas locales y/o la experiencia hayan mostrado que éstas están bien adaptadas al lugar a nivel ecológico, que no son invasoras y que no tienen impactos ecológicos negativos significativos sobre otros ecosistemas. Se prestará atención especial al aspecto social de la adquisición de tierras para plantaciones, especialmente a la protección de los derechos de los pobladores de la localidad en cuanto a la tenencia, uso o acceso.

10.919 Las plantaciones establecidas en áreas que eran bosques naturales antes de noviembre de 1994, normalmente no se considerarán para la certificación. La certificación podrá permitirse en circunstancias donde se presenten a las entidades de certificación pruebas suficientes de que los administradores/propietarios no han sido responsables directa o indirectamente de dicha conversión.

19 En enero de 1999, los socios y la Mesa Directiva del FSC ratificaron el Criterio 10.9.

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Anexo 2: Matrices cromáticas

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Anexo 3 : Documentación fotográfica

Infraestructuras

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Operaciones de tala

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Abandono campamentos

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Hacia el manejo sostenible

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Fauna

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Vegetación

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