El Simbolo Paleocristiano - Biblioteca Digital de la...
Transcript of El Simbolo Paleocristiano - Biblioteca Digital de la...
1 El Simbolo Paleocristiano
el simbolo paleocristiano
Libro ilustrado del Simbolo Paleocristiano.
universidad de los Andes 2007
Este libro fue escrito y diseñado entre julio del 2005 y enero del 2007
2 El Simbolo Paleocristiano
El Simbolo Paleocristiano
Libro Ilustrado del Simbolo PaleoCristiano
Autor: Angel Diaz Navarro
Tutor. Arq. Bernardo Moncada
Diseño: Angel Diaz Navarro
Montaje y Edición: Angel Diaz Navarro
y Carlos Rene Arrieta
Compilacion de Imagenes: Angel Diaz Navarro
Impresión: En Mi Casa.Hecho en Republica Bolivariana de Venezuela.
©2007 por el autor . Ninguna parte de este libro puede ser
reproducida sin el consentimiento expreso del autor, a excepción
de breves citas.
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES.
3 El Simbolo Paleocristiano
Agradecimientos
Dar gracias es un don y un deber, agradezco a todos aquellos que colaboraron directa e indirectamente en esta búsqueda
que va más allá de un trabajo de grado si no que es un pedazo de mi corazón en forma de libro.
A Bernardo por su espíritu que irradia luz, sabiduría, paz y padre también de este proyecto “no sabe cuanto me ha
enseñado”. A Callejas simplemente por mostrarme un camino, por creerme y creer “Gracias Maestro”.
A Maria Alejandra Ochoa por su guía al plasmar las primeras ideas y por supuesto por los Diccionarios que sin ellos este
trabajo no seria. A Karin Alcalá por su increíble ayuda y mística en el momento justo. A mi Eduardo, mi padre, mi mentor, hombre que me ha visto llegar a ser hombre “soy por ti”.
A Diana la madre donde reposo y me hace revivir lo perfecto de ser niño. A mi reflejo, mi mujer, mi razón de existir
“Zu tu eres luz”.
A mi hermano Samuel y a mis amigos Sam (Sadokan) Ruth por las costuras y los trasnochos, Panda por ser incondicional
y estar allí, personas como ustedes están en peligro de extinción. Mi especial agradecimiento también para Patricia Lalanda,
René , Maria Antonieta, Carolina, Andry, Alexis, Pedro, Gabriel y David García compañeros de camino y bastones en momentos
especiales. A él Cristo, el primero y el último…
4 El Simbolo Paleocristiano
INDICE
A/ INTRODUCCÍON
B/ ENFOQUE• Enfoque General• Enfoque Especifico
C/ PLANTEANDO EL DILEMA
D/ ANTECEDENTESDel Microcosmo al Macrocosmo
E/ APOLOGÍAJustificando lo implícito
F/ AMBITO HISTORICO• Cristianismo /Orígenes• Surgimiento de la Iconografía
Paleocristiana• Catacumbas• El Libro • Orígenes• El Libro Sagrado• La Revolución del Libro• Libro/ Tipos• Libro de Artista
Libro Ilustrado•
5 El Simbolo Paleocristiano
G/ AMBITO TEO-RICO• Icono• Signo• Signo/ Tipos• Emblema• Atributo• Alegoría• Metáfora• Alegoría• Síntoma• Parábola • Apólogo• Símbolo• Sim ballon (entre ser y existir)• Animal Simbólico• Símbolo versus Historia• El símbolo en el tiempo
( aduciendo su origen eterno)• El símbolo en nosotros
(inconsciente colectivo).• Arquetipo• Inconsciente Colectivo• Símbolo/ Tipos• Símbolos Naturales• Símbolos Culturales• El Símbolo Cristiano• Cristo: El Símbolo• Cruz• Cordero• Pez• Paloma• Grial• Neo-paleocristiano
H/ METODOLOGÍA• Mapa de la investigación • Zona del Dilema• Zona de Investigación Previa• Zona de Objetivos• Gran Zona Investigativa• Zona Teo-método• Metodología (Panofky) Iconológica• Zona Praxis • Activadores Creativos• Pensamiento Visual Irradiante• Verbo Imagen • Área de Ilustraciones• Símbolos Neo-paleocristianos• Aplicación de Activadores Creativos• Formatos• Soportes• Digitalizaciones• Limitantes• Área de Diseño Editorial• Formato General de Libro• Construcción del Icono Neo-paleocristiano• Dimensiones• Diagramación
6 El Simbolo Paleocristiano
INTRODUCCIÓN
La iconografía paleocristiana guarda dentro de toda su
simbología e iconología la raíz y la esencia del pensamiento
religioso y filosófico más influyente en la historia de la cultura
occidental.
Adicionalmente su diseño recoge una tradición milenaria,
decantada y estilizada en imágenes de gran poder de sugestión.
Este importante y hermoso legado ha sido desarrollado
y extraviado en textos de difícil acceso y dedicados a un públi-
co muy puntual y especializado. Basados en la necesidad de
ubicar, compilar y difundir estas raíces, nos proponemos diseñar
un libro ilustrado que recoja con expresiones gráficas contempo-
ráneas mientras brinda de manera sencilla y sensible la belleza
del símbolo paleocristiano, partiendo desde los libros sagrados,
los iconos originales hechos por los primeros cristianos hasta las
interpretaciones de los textos rastreados, recreados todos en un
volumen que revele al hombre contemporáneo todo este invalua-
ble legado. El presente estudio, nacido de un compromiso per-
sonal con la experiencia vital de la fe cristiana, Intenta iniciar tal
tarea, comprometiéndose al mismo tiempo con un discurso aca-
démico, es decir, racional y tan rigurosamente apoyado como
nos haya sido posible.
7 El Simbolo Paleocristiano
ENFOQUE GENERAL:
- Crear a partir del estudio del Símbolo paleocristiano una propuesta de Libro Ilustrado.
ENFOQUE ESPECÍFICO:
- Profundizar en los conceptos concernientes a Símbolo, Iconografía, y Cristianismo.
- Analizar el cuerpo visual para evaluar la evolución y transformación icónica del Símbolo paleocristiano.
- Construir la síntesis ilustrativa textual de cada símbolo ba-sados en las investigaciones realizadas.
- Definir y delimitar el cuerpo general de los símbolos a ilustrar gráficamente.
- Reconocer los posibles cambios morfológicos del símbo-lo en nuestro libro ilustrado.
- Estudiar y Definir la extructura general del Libro ilustrado.
8 El Simbolo Paleocristiano
Planteando el DILEMA
Con el nombre de simbólicas, hemos estudiado sistemas de signos en los cuales las formas del mundo natural o humano son investidas de una significación analógica. Son sistemas de transcodificación que significan una experiencia por medio de los signos de otra experiencia que le impone así su estructura.(Pierre Guiraud, La semiología)
Con frecuencia el texto es mucho más completo que la ilustra-ción, hasta el punto de que esta última parece un mero símbolo, como un título pictórico: una o dos figuras y algún atributo u objeto accesorio, vistos en conjunto, evocarán al lector instruido toda la cadena de acciones vinculada a este texto con esca-sos elementos pictóricos, a menos que un detalle incompatible impida la interpretación. Ejemplos de esto son las pinturas en las catacumbas cristianas de Roma, donde aparece Noé en el arca, Daniel entre leones y Susana junto a los viejos. Pero el sentido de una imaginería tan reductivista puede ser rico en connotaciones y símbolo de valores no evidentes en el propio texto básico; éstos quedaban establecidos para el espectador cristiano por lo que había aprendido sobre los mismos temas en comentarios y alusiones religiosas en homilías, ritos y oraciones. Hoy ese sentido más pleno tiene que recuperarse mediante la búsqueda de los viejos escritos y contextos; y cuando al fin los conocemos, seguimos sin tener certeza de cuál de los diversos significados del tema, fijado en las elaboraciones literarias del texto básico, se pretendía transmitir con una imagen concreta.(Meyer Schapiro, Palabras, escritos e imágenes: semiótica del lenguaje)
9 El Simbolo Paleocristiano
Dentro de un marco muy general la simbología Cristiana pasó
con el transcurrir del tiempo y la historia de ser el lenguaje, la
expresión, la conexión entre el mundo espiritual y el mundo físico
del cristiano a devaluarse en una simple función decorativa y
ornamental. Podemos comprobarlo hoy al ver dichos símbolos
en los portales de la basílica menor de Mérida hasta la utilidad
mas POP e increíble al ver por nuestras calles y avenidas vehícu-
los con emblemas de un pez hecho de plástico que dice “Jesús”
adentro.
El convulsionado siglo XX trajo consigo “una ruptura radical con
las fuentes del pasado entre ellas la religiosa” ( Ramírez,2003:30)
razones que nos comenta a continuación de manera sintetizada
José Gregorio Ramírez: “La primera mitad del siglo XX sufre dos
guerras mundiales. Surge en medio de este mundo desgarrado
una sociedad pluralista y secularizada. El hombre esta inmerso
en las realidades materiales inmediatas, las imágenes del pasa-
do ya no responden a sus expectativas, incluso hasta mira con
desdén al pueblo sencillo, que sigue fiel a sus imágenes
tradicionales” (Ramírez, Ibid).
Dentro de este marco podríamos afirmar que el símbolo cristiano
a sido menoscabado e involucionado en gran medida por dichas
razones históricas al nosotros heredar una carga ideológica del
moribundo mundo moderno que bajo prejuicios negativos
y peyorativos nos enseñaron a ver las creencias religiosas
y consigo las imágenes, iconos y símbolos cristianos.
10 El Simbolo Paleocristiano
El también difícil acceso que tenemos hoy al verdadero sentido
del Símbolo en el conocer popular y aun mas críticamente
de la Simbología Cristiana, donde dicha riqueza está atrapada
en ejemplares diseñados para un publico muy puntual y especifico,
además de tratar el símbolo desde un punto de vista rigurosamente
compilatorio y su estilo de construcción condensado carece
de frescura y compresión para un publico Joven-Adulto
que es donde nuestro proyecto busca y apunta a una propuesta
funcional y sensible.
Corazón detallePortal Basílica menor de Mérida (Venezuela)
Peces de Plastico. El simbolo como mercancia
11 El Simbolo Paleocristiano
ÁNTECENDENTESDel Microcosmo al Macrocosmo
A partir de la producción de libro de artista en el año
2004 en el taller de Ilustración donde trabajamos el tema Fe, las
creencias religiosas y espirituales personales influenciaron
directamente el trabajo que intuitiva y subconscientemente tomo
un camino netamente simbólico dentro de la iconografía cristiana,
este libro fue el activador creativo para plantearnos hoy la pro-
ducción de un libro ilustrado.
En medio de muchas preguntas comienza nuestra investi-
gación, dentro de los textos rastreados en nuestro entorno encon-
tramos el trabajo del Profesor José Gregorio Ramírez que realizó
una investigación titulada Reinterpretación Contemporánea del
Icono Bizantino Cristo Pantocrátor, aquí hayamos ideas convergentes
en el ámbito de nuestra propuesta, aquí nos habla del revival del
símbolo y el reencuentro con la espiritualidad perdida en el siglo
pasado punto que tocamos en la parte anterior.
“El artista cristiano en su caminar, sin despojarse de las técnicas
que le son propias ni de su genialidad, debe seguir comunicando
el credo religioso”(Ramírez 2003:33). Esta premisa es fundamental,
otra razón por lo cual la producción de nuestro Libro Ilustrado
nos es necesaria.
Cabe destacar que la investigación del Cristo Pantocrátor
aporta no solo argumentos y fundamentos, nos aporta una
cosmovisión bien clara y precisa de la evolución del arte cristiano
desde el primitivo, tocante a nuestro proyecto hasta el actual,
donde nos situamos en tiempo y espacio.
12 El Simbolo Paleocristiano
Aquí vemos como Cristo fue representado en la era paleocristiana
como cordero, y como pastor, exponiéndose razones teológicas
de porqué surgen estos símbolos. Este forma parte de nuestro
ámbito teórico para la producción del cuerpo textual que contiene
nuestro libro.
El gran aporte de Los Diccionarios de Símbolos de Jean
Chevalier y el de Juan Eduardo Cirlot tratan compilatoriamente
el símbolo visto de una manera universal donde tomamos como
fundamento teórico su visión, expuesta en el Ámbito Conceptual
y son sus escritos parte de la síntesis textual de nuestro libro
ilustrado. También hallamos el Diccionario Bíblico ilustrado
de Vila –Escuain que habla de las raíces de los símbolos Judeo-
cristianos y referencias bíblicas de los tales, Además de referen-
cias históricas de la producción iconográfica en las catacumbas.
En un rastreo profundo por la complejidad en hallarlos encon-
tramos los libros “La Tumba de San Pedro y las Catacumbas
Romanas” y “Arqueología Cristiana” de Jesús Gómez, donde
teólogos, arqueólogos, e historiadores explican la simbología
paleocristiana con imágenes extraídas de las catacumbas.
Un poco mas alejado, pero inherente al tema encontramos el
trabajo del profesor de la UCV Vladimir Acosta “Animales
E Imaginario” donde trabaja con la simbología medieval de los
animales y se adentra en las representaciones de Cristo en los
Animales como el Pez, el Cordero y otros. Todos estos Libros
y Diccionarios hoy pertenecientes al cuerpo conceptual y textual
del proyecto, son los mismos textos que mencionamos en la parte
anterior como condensados carentes de frescura y compresión
por su diseño, se transfiguran a formar parte de nuestro libro
ilustrado.
13 El Simbolo Paleocristiano
APOLOGÍAJustificando lo implícito
En el planteamiento del dilema tocamos dos puntos o
razones del porqué de este proyecto: el primer, fue La transforma-
ción degenerativa del símbolo cristiano, razón primera que nos
impulsa a la producción de un libro ilustrado. La segunda razón
fue el difícil acceso que tenemos hoy al verdadero sentido del
Símbolo y su relación con el hombre. Quisiéramos ahondar en el
porque la devaluación del símbolo.
Debemos reconocer los tiempos en los cuales habitamos
y la herencia ideológica que cargamos en nuestro andar.
“El hombre moderno no comprende hasta qué punto su “racionalismo”
(que destruyó su capacidad para responder a las ideas y símbolos
numínicos) le ha puesto a merced del inframundo psíquico. Se ha
librado de la “superstición”(o así lo cree), pero, mientras tanto,
perdió sus valores espirituales hasta un grado positivamente
peligroso. Se desintegró su tradición espiritual y moral, y ahora
está pagando el precio de esa rotura en desorientación y di-
sociación extendidas por todo el mundo” (Jung 1964:91). Jung
afirma dentro de su postura que ese Inframundo psíquico surge al
reprimir el mundo de los sueños y de los símbolos (Ibíd.).
La antropología a través de sus estudios ha descrito lo
que ocurre con una sociedad primitiva cuando sus valores espirituales
son expuestos al encuentro y choque del pensamiento moderno.
Esa gente pierde el sentido de la vida y decae moralmente (cfr.
Ibíd.). Este hombre, que es el hombre histórico aquel que se
identifica absolutamente con la época, la cultura y la moda,
es un fetichista de la existencia, es decir cree en la realidad
14 El Simbolo Paleocristiano
absoluta de lo espacio- temporal, realidad que hasta el mismo Einstein, ha negado.
Hoy cualquiera dice que todo es relativo y así es en efecto, pero ¿ cuan lejos
está el hombre moderno de poder entender esta verdad ? (cfr. Puig en Chevalier
1969:9) ¿ acaso esto no nos ha vuelto mas vulnerables e inseguros?
Cuando éramos “primitivos, cuando los conceptos surgidos en nuestra
intuición, la mente consiente no vacilaba en integrarlos en un esquema mental
coherente. Pero el hombre que vocifera y alardea de lo “civilizado” ya no es
capaz de hacerlo. Esa conciencia “avanzada” nos hace incapaces de asimilar el
aporte de nuestro instinto e inconsciente. Estamos hablando de integrar símbolos
numínicos, símbolos sagrados. ( cfr. Jung 1962:91)
Llegamos a una triste conclusión, hemos heredado del pensamiento
moderno el mas terrible de los males “YA NADA ES SAGRADO” (Ibíd.) entre mas
hemos “avanzado” en el conocimiento científico nos hemos deshumanizado, nos
sentimos aislados del cosmos, de la naturaleza, paulatinamente se perdieron sus
repercusiones simbólicas (cfr. Jung 1962:92) Somos como dice Brian May en una
de sus canciones “solo piezas del hombre que solíamos ser”.
Y es que ese, es quizás la esencia del espíritu post-moderno, ese hombre
que piensa como Francis Fukuyama que estamos en el Fin de la Historia, que no
podemos avanzar mas allá de donde estamos, desesperanzado “porque estamos
tan cautivados por nuestra conciencia subjetiva y tan enredados en ella que he-
mos olvidado el hecho antiquísimo Dios habla principalmente por medio de los
sueños, las visiones, los símbolos “(cfr. Jung 1962:100). Ellos Nos revelan las
verdades eternas que siempre vuelven y que allá dentro, muy atrás, en nuestro
subconsciente sabemos pero no nos doblegamos
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” Romanos 1:20
15 El Simbolo Paleocristiano
Todas estas realidades crean un marco donde el símbolo
y todo su legado se escurren en nuestra cotidianidad a textos
de difícil comprensión, ya que están escritos y destinados para
investigadores casi exclusivamente, textos condensados, poco
agradables y carentes de sensibilidad en diseño, su gráfica
no es cónsona con el tema a tratar. De difícil acceso a la gente,
y decimos difícil acceso porque hoy podemos ir a una librería
comercial y buscar libros de símbolos y te ofrecerán dos o tres
ejemplares de los cuales dos tratan muy probablemente de una
manera tristemente deformada y utilitarista al símbolo viéndolo
como amuleto de buenos o malos augurios, caso totalmente
diferente a la creciente literatura motivacional que invade ya
a nivel de plaga desde las tiendas de libros hasta los semáforos
y que la mitad de ella existe por la sed que siente el hombre
colectivamente de motivos, motivos de encontrarse, pero unos
cuantos de esos ejemplares han pasado por nuestras manos y en
ellos encontramos palabras bonitas tristemente solo eso.
El cristianismo, al igual que el símbolo, pertenecen a la
esfera espiritual. Ambos adolecen de los mismos síntomas. Este
proyecto busca en una visión esperanzadora el re-encuentro del
hombre con el símbolo, el hombre con Cristo, re-edificar lo perdi-
do, la hermosura del símbolo cristiano.
Toda esa hermosura del símbolo paleocristiano no se
puede pensar divorciada de la imagen, por el contrario la imagen
(el icono) debe prevalecer frente a la palabra. Nuestro libro será
ilustrado en búsqueda de una respuesta factible y ajustada a los
factores que gestan este proyecto.
16 El Simbolo Paleocristiano
El hombre de hoy vive mas que nunca apegado a la imagen,
pasamos en pocos años de libros accesibles para muy pocos,
a periódicos que alcanzan a miles y de allí a televisores que
alcanzan a millones, la multimedia ha acaparado la atención del
hombre, pertenecemos a la llamada “cultura de la imagen “
no nos concebimos fuera de ella, “Hoy se ve mas y se lee menos ”
(cfr. Ramírez 2003:41).
Vemos entonces como la imagen tiene un rol protagónico
cada vez mas creciente en las ultimas décadas, esto nos indica
un momento propicio para presentar la simbología paleocristia-
na reinterpretada contemporáneamente en un libro que recoja
todo el valor genuino del cristianismo y su enseñanza para el
hombre actual.
ÁMBITO HISTÓRICO
Dentro de esta parte puntualizamos ideológica e histó-
ricamente los dos grandes temas que se conjugan en este pro-
yecto, el primero, El Símbolo Paleocristiano tema a desarrollar
en este proyecto donde explicamos sintetizadamente orígenes y
surgimiento. El otro tema es el libro, su origen , y la conjugación
de la ilustración con él, en una breve reseña cronológica bien
sencilla donde nos muestra su evolución a través de la historia.
Bajel Místico, simbolo de la iglesia, en cuyas redes entran los fieles los peces.
17 El Simbolo Paleocristiano
Orígenes del Cristianismo
“Este Jesús de Nazareth sin dinero ni armas, conquistó a más millones que Alejandro, Cicerón, Julio César, Buda, Maho-ma, y Napoleón juntos; sin ciencia y sin erudición derramó más luz sobre las cosas divinas y humanas que todos los filósofos y eruditos combinados (incluidos los griegos); sin la elocuencia de las escuelas habló tales palabras de vida como nunca antes o después fueron dichas y produjo efectos más allá del alcance de cualquier orador o poeta; sin escribir ni una sola línea puso en movimiento más plumas a favor y en contra de Él e inspiró para más temas de sermones, oraciones, discusiones y obras de arte que él ejercito completo de grandes hombres de todos los tiempos antiguos y modernos”. Phillip Schaff
Pronunciar la palabra Jesucristo es abrir un manantial de
imágenes, significados, sentimientos, creencias, hechos y miste-
rios que han marcado la historia de la humanidad para siempre.
No podemos hablar, conceptuar y contener a Cristo EL VERBO
sólo dentro de una religión o un pensamiento; sería de nuestra
parte un acto banal y poco sensible ya que “hoy en dia casi me-
dia humanidad sigue sus enseñanzas y la otra mitad le respeta”
(Thema 1992:46). Podríamos hablar de el Cristo como Dios,
Líder, Filosofo, Profeta, Maestro, Hombre y en cualquiera de
estos ámbitos cualquier comparación es sin igual. Su corta pero
extraordinaria estadía en este plano terrenal dividió la historia
antes y después de él, nuestros años se cuentan a partir de su
muerte ya que el mundo nunca fue igual después de su revelación. Catacumbas de San Calixto.
18 El Simbolo Paleocristiano
El Cristianismo es una de las religiones mas importantes
e influyentes en la historia de la humanidad y sobre todo
en el mundo occidental, su surgimiento tiene antecedente
de la religión Judía, esta proclamaba el advenimiento de
un Mesías el Hijo de Jahve (Dios) el Mesías era cumplimiento
de las profecías dichas por los grandes profetas Hebreos Isaías,
Daniel, David entre otros hablaron cuatrocientos años antes de él .
A pesar de que Jesucristo cumple uno a uno los requisitos y cada
una de las profecía que lo declaran el Mesías prometido los
Judíos en general reconocieron su investidura de Maestro mas
no de Hijo de Dios “A los suyos vino y los suyos no lo recibieron”
(Juan 1:11) luego de su desaparición terrenal sus discípulos y
seguidores siguieron sus enseñanza multiplicando su mensaje “
en casi todos los países desde el Eufrates hasta el Tiber, y desde
el Mar Negro hasta el Nilo” (Hurlbut 1952:14) convirtiéndose
así en movimiento religioso y llamado iglesia de Cristo, ekklesia
palabra proveniente del griego que simplemente significa
“asamblea” (Larusse1992:559) significado que ha transmutado
con el transcurrir de la historia del Cristianismo que hoy por hoy
tiene mas de dos mil años de tradición.
Surgimiento de la iconografía paleocristiana
Ese crecimiento progresivo de la iglesia de Cristo y la
postura espiritual e ideológica que en esencia pregonaba
a Jesucristo como Salvador e único Dios, visión monoteísta here-
dada de la cultura Hebrea y que adversa totalmente la visión po-
liteísta de Roma la cual dominaba el mundo conocido sumada
a disputas graves con los judíos producen un ambiente desfavo-
rable para el cristiano. “Al aparecer el cristianismo, los judíos lo
veían como una secta más. La conducta de aquellos judíos hacia
Los Peces al lado del áncora. Simbolo de la esperanza del alma fiel a Cristo. Cementerio de Pricila
19 El Simbolo Paleocristiano
el cristianismo se comprende si nos colocamos en su lugar, y ve-
mos el cristianismo, desde su punto de vista, como una nueva he-
rejía que iba de ciudad en ciudad tentando a los buenos judíos
a hacerse herejes” (Caribe en www.cristianismo primitivo.org).
El cristianismo adolece entonces de una carga de prejuicios y
acusaciones que marcan el comienzo de las llamadas persecuciones.
Esta etapa comienza en el año 70 D.C aproximadamente año
marcado por la destrucción de Jerusalén evento que determina
la persecución del cristiano (Hurlbut, 1952:48). Jesé Lyman Hurl-
but le llama a esa época “El Período de la Edad Apostólica”
“Durante el periodo que siguió a la Edad apostólica, pe-riodo que abarcó mas de doscientos años, la iglesia estuvo bajo la espada de la persecución. Fue así que durante todo el siglo segundo, el siglo tercero y parte del siglo cuarto, el mas podero-so imperio de la tierra ejerció todo su poder para destruir aquello que llamaban la superstición cristiana. Durante siete generacio-nes , un noble ejercito de mártires, por centenares de millares, alcanzaron su corona bajo los rigores del hacha, las fieras en la arena, y la ardiente hoguera. Con todo, en medio de la mas implacable persecución, los seguidores de Cristo crecieron en número, hasta que comprendían en publico o en privado, casi la mitad de la población del Imperio Romano.”(Hurlbut, 1952:14)
“Porque los cristianos no se distinguen del resto de la humanidad ni en la localidad, ni en el habla, ni en las cos-tumbres. Porque no residen en alguna parte en ciudades suyas propias, ni usan una lengua distinta, ni practican alguna clase de vida extraordinaria. Ni tampoco poseen ninguna invención descubierta por la inteligencia o estudio de hombres ingeniosos, ni son maestros de algún dogma humano como son algunos. Pero si bien residen en ciudades de griegos y bárbaros, según ha dispuesto la suene de cada uno, y siguen las costumbres na-tivas en cuanto a alimento, vestido y otros arreglos de la vida, pese a todo, la constitución de su propia ciudadanía, que ellos nos muestran, es maravillosa, y evidentemente desmiente lo que
Delfines Atados a un tridente. Simbolo de Cristo crucificado, en una inscripción del Cementerio de S. Calixto.
20 El Simbolo Paleocristiano
podría esperarse. Residen en sus propios países, pero sólo como transeúntes; comparten lo que les corresponde en todas las co-sas como ciudadanos, y soportan todas las opresiones como los forasteros. Todo país extranjero les es patria, y toda patria les es extraña...Se hallan en la carne, y, con todo, no viven según la carne. Su existencia es en la tierra, pero su ciudadanía es en el cielo. Obedecen las leyes establecidas, y sobrepasan las leyes en sus propias vidas. Aman a todos los hombres, y son persegui-dos por todos. No se hace caso de ellos, y, pese a todo, se les condena. Se les da muerte, y aun así están revestidos de vida. Piden limosna, y, con todo, hacen ricos a muchos. Se les deshon-ra, y, pese a todo, son glorificados en su deshonor. Se habla mal de ellos, y aún así son reivindicados. Son escarnecidos, y ellos bendicen; son insultados, y ellos respetan. Al hacer lo bueno son castigados como malhechores; siendo castigados se regocijan, como si con ello se les reavivara. Epístola a Diogneto Cap 5
Nuestro proyecto se basa principalmente en reinterpretar
algunos símbolos de la iconografía de esta etapa “oculta
y temerosa” (Vega, 2005 :3) que vivía el cristiano ya que
en esta época es donde nace y surge todo la esencia del vasto
arte Cristiano, donde escarbamos y encontramos el sentimiento
primero del cristianismo, “Los símbolos y los frescos son la síntesis
de la fe cristiana” (cfr.www.sepiensa.org.mx). Por estas razones
delimitamos casi toda nuestra investigación del símbolo cristiano
solo a esta etapa ya que la universalidad del símbolo es muy
extensa porque hay un estado en el cual el símbolo forma una
red infinita y compleja (cfr. Baldock,1990: 245).
Tras esta etapa que abarca casi trescientos años en los
cuales tuvieron momentos fluctuantes de sufrimiento y represión
el cristiano sumergido dentro del mundo espiritual expresa esa
relación con lo divino a través de imágenes. Vemos aquí que ese
mismo instinto que llevo a el hombre a dibujar esos preciosos
21 El Simbolo Paleocristiano
iconos en las cuevas de Chauvet o Altamira hace miles de años
para conectarse con el mundo espiritual o “mágico” es la misma
esencia del cristiano primitivo dentro de las catacumbas.
En las catacumbas, cementerios subterráneos
hecho por los cristianos donde se reunían para adorar (Larusse
1992:210), “tuvieron sus comienzos en el siglo segundo y sus
ampliaciones continuaron hasta la primera mitad del quinto.
En su origen fueron sólo lugar de sepultura. Los cristianos se
reunían en ellas para celebrar los ritos de los funerales y los
aniversarios de los mártires y de los difuntos. Durante las persecu-
ciones...como lugar de refugio momentáneo para la celebración
de la Eucaristía” (sepiensa.org). Justo en estos lugares es donde
se encuentra en totalidad el llamado arte paleocristiano y donde
se revela su simbología. Los orígenes de algunos de estos iconos
vienen de raíces hebreas y las llamadas paganas.
El Buen pastor una de las primeras figuraciones simbólicas de
Cristo (cfr. Plazaola en Ramírez 2003:11) tiene a nuestro conocer
dos vertientes; por una parte, la figura del pastor es tradición
dentro de la cultura hebrea, para ellos la cría de ovejas y corderos
era una de las labores principales de vida, el emblemático Rey
David fue de Joven pastor. “Jesús hijo de David” se hizo llamar
pastor “Yo soy el buen pastor”(San Juan cap10). Aunado a esto
“en las catacumbas de Roma encontramos la imagen de Cristo
como buen pastor. El pastor rodeado de sus ovejas sobre sus
hombros como el moscóforo griego “(Plazaola en Ramírez
2003:11) que significa hombre que lleva una oveja en sus hom-
bros. “La representación de pastores y corderos , en las catacum-
bas y en las losas de los sarcófagos, evocan la existencia feliz”
,(Ibíd.).
22 El Simbolo Paleocristiano
Si tomamos este icono como punto de referencia del surgimiento
de la iconografía cristiana, vemos varias vertientes históricas que
en nada invalidan su valor simbólico ya que el símbolo no se
puede regir bajo cánones estrictos ya que “no adopta una visión
del mundo sólo inteligible desde un punto de vista racional” (Puig
en Chevalier 19:11) posición que explicaremos y ampliaremos cuando entremos en el símbolo.
El surgimiento de estas imágenes sagradas en el mundo
primitivo cristiano crearon controversia, los cristianos de la iglesia
primera veían el icono como sospecha por algunas interpreta-
ciones bíblicas de la época (Ex 20, 4-5) en las que se prohibían
hacer imágenes de Dios, ellos pensaban que con estas pinturas
podían caer en idolatría (cfr. Ramírez 2003:37) pero finalmente
los símbolos no se asumieron como imágenes de Dios si no como
representaciones de sus atributos, esa falta de libertad física
y espiritual de no poder profesar abiertamente la fe lleva
a evangelizar con imágenes (cfr.Vega, 2005 :3).
EL Libro
El Libro en uno de sus significado es simplemente
hojas de papel impresas o en blanco reunidas en un volumen
encuadernado que contienen un sentido para la lectura
(Larousse 1992:627). Cuando hablamos de libro, implícitamente
hablamos de lenguaje y escritura, no nos extraña que los primeros
indicios del lenguaje escrito fueron imágenes (iconos) envueltas
según antropólogos y un sin fin de investigadores en una
búsqueda espiritual. Probablemente estos iconos, surgieron
20.000 AC y vemos aquí que el primer lenguaje escrito, no eran
letras ni códices, ni ideogramas, era el dibujo, era la ilustración.
Alabanzas Criptográficas a Cristo. Muro de los Grafitos
23 El Simbolo Paleocristiano
Orígenes
La escritura cuneiforme, hecha en tablillas de arcilla,
utilizada por los sumerios, con mas de 600 caracteres, surge
5000 AC aproximadamente, esta técnica fue utilizada hasta
el siglo primero después de Cristo. En el desierto de Sinaí 1500
AC , región emblemática dentro de la religión judía y aun en el
cristianismo por ser el lugar donde Dios pacta con su pueblo
(cfr. Vila-Escuain 1985:1094) allí se data la Acrofonia ,
Los fenicios crean la unión de las palabras con la escritura, donde
el sonido tenían ya un valor en la escritura, ellos crean también el
primer sistema de símbolos con 22 caracteres cada uno con
su valor vocal. Seguidamente los chinos crean los ideogramas
hasta hoy su escritura y los griegos su alfabeto, la unión del
alfabeto fenicio mas el griego es el resultado del alfabeto que
nosotros utilizamos.
Así mismo la escritura fue evolucionando en otros soportes,
los egipcios crean el papiro una mezcla de cortezas de árboles
y trozos de tela también está el pergamino que es piel tratada
y se guardaba en rollos, estos rollos serian un tipo de libro. Tanto
el papiro como el pergamino fueron por siglos el soporte para
la escritura.
El libro Sagrado
La Biblia (compilación de libros sagrados) fue uno de
los primeros libros reproducidos, sus copias contenían hermosos
ornamentos y representaciones simbólicas, tanto la Biblia como
todos los libros existentes eran reproducidos por los Calígrafos
o Copistas, artistas de la escritura.
La Torá
24 El Simbolo Paleocristiano
Los libros por varios siglos estuvieron en manos de la
Iglesia, tanto la iglesia Cristiana de Oriente (Ortodoxa) y la
Occidental (Católica) tuvieron un papel fundamental en el desarrollo
tanto del icono (imágenes) como el diseño y permanencia de los
libros en el tiempo. Recordemos que los libros “eran copiados
e iluminados por monjes en el scriptorium (sala de escritura)
de un monasterio. Las lámparas y las velas estaban prohibidas
para evitar los incendios, y los monjes no podían hablar para
no cometer errores. Toda comunicación se mantenía mediante
signos.(wikypedia.org). En la edad media, los libros eran como
joyas, la gente no tenia acceso a ellos solo las clases privilegiadas
entre ellos las autoridades eclesiásticas y gobernantes podían
obtenerlos, la biblioteca mas grande del mundo antes del
surgimiento de la imprenta tenia menos de cincuenta libros. Los
parámetros de diseño que los copistas plantearon en la época
referente a márgenes , columnas y espaciados continúan
vigentes en Occidente desde entonces.
Los copistas fueron los primeros expertos en diseño editorial (cfr.
bookdesignonline.com). “Tenían poder de decisión directo sobre
la forma de cada ejemplar copiado, poder que recién en el
siglo XX recuperarían los diseñadores gráficos” (Ibíd.). Vemos
que todo el legado del diseño de libros (editorial), labor sagrada
heredada de la religión hoy está en manos de los diseñadores
gráficos.
El Copista a de ser un Hombre de vida Limpia
25 El Simbolo Paleocristiano
La Revolución del Libro
A nosotros nos resulta difícil imaginar un mundo sin papel,
este no se difunde hasta final de la edad media, en china Sai Lun
inventa el papel en el 105 DC pero mantiene en secreto
el proceso. En la batalla de Samarcanda, los árabes apresan
a unos papeleros chinos y desarrollan esta nueva industria en el
Bagdad en el 793 DC, en el siglo XI la implantan en la región de
Játiva en el siglo XVI, el papel se difunde por toda Europa porque
es mas barato que el pergamino, su antecesor, este nuevo soporte
fabricado con trapos viejos permiten el florecimiento del dibujo
y a partir del siglo XV comienza el comercio de las imágenes
impresas (cfr Montilla 2004:8)
No podemos pasar por alto la creación de la imprenta,
en Alemania Guttenberg crea la imprenta de tipos móviles
e imprime la famosa Biblia de 42 líneas este seria el primer
libro impreso. A partir de ese evento el libro con el transcurrir del
tiempo tiende a salir en tirajes extensos y así mismo se distribuyen
dependiendo del área a la que esté ligada. La ilustración con
Rembrandt descubre que puede grabar en cuestión de minutos
una imagen sobre una plancha de cobre barnizado, como
el cobre se presta a correcciones se tiene la posibilidad de
realizar pruebas antes de las impresiones definitivas, todo este
oficio al desarrollarse comienza a ilustrar los panfletos informativos
hasta libros de educación y literatura. También surge la Xilografía
que consta de tallar trozos uniformes de madera con herramientas
metálicas, esto servia para la reproducción en papel de largos ti-
rajes, en ellos se imprimían poesías, naipes de juego e imágenes
religiosas, la xilografía también proviene de los chinos inventada
en el siglo VI, solo que llegó a Europa en el siglo XIV (Ibíd.) .
Portada de la Traducción de la Biblia al Aleman por Martin Lutero 1534
26 El Simbolo Paleocristiano
La ilustración a dado al hombre un soporte visual que le
ayudaba a comprender aun mas el contenido escrito rompiendo
las fronteras del analfabetismo, podemos entender que la
imagen es pilar fundamental para el crecimiento del pensamiento
del hombre (Ibíd.)
El libro en esencia es fundamento para la educación, la información
y el entendimiento de la realidad del hombre(Montilla 2003:10).
En un plano mas espiritual la palabra libro proviene del Latín
“Liber” misma raíz de la palabra libertad. Franz Kafka, escritor
checo, escribió en su diario que “Un Libro debe ser un pico
que quiebre el helado mar que nos rodea” (Kafka en Márquez
2004:16) Miguel Márquez nos da su apreciación de este
pensamiento: “Tal vez con ello quiso decir que un libro no está
allí para complacernos, para dejarnos habitar en el cómodo
mundo de nuestras creencias, sino, muy por el contrario, para
enfrentarnos con lo desconocido, con espacios poco habituales,
con lo otro, con lo diferente” (Márquez. ibid ). Por otra parte
uno de los sinónimos de la ilustración es Luz, ella esclarece y
enseña. Como hemos explicado la ilustración está relacionada
directamente con la imagen, cuando se ilustra siempre se utilizan
las imágenes como recurso, imágenes que pueden ser gráficas
como en un libro o imaginarias evocadas por un orador en su
discurso. Cuando se ilustra gráficamente surge un sistema de
comunicación ya que se representan simbólicamente contenidos
conceptuales sobrepasando las barreras de la escritura y el
lenguaje hablado.
27 El Simbolo Paleocristiano
Libros TIPOS.
Nombrar todos los tipos de libros seria un trabajo casi
infinito ya que sus clasificaciones y tipos son numerosas al exceso,
quizás la clasificación mas estandarizada basada en el estudio
de Jorge de León que podríamos dar es la siguiente:
Manual: Libro enfoca los elementos esenciales sobre una materia,
ej.manual de tecnicas de investigacion para estudiantes
de ciencias sociales.
La Monografia: Esto es un tratado especifico de una rama
determinada de cualquier ciencia o materia.
Antologia: Colección de fragmentos representativos de una
obra, o bien obras o fragmentos de obras de diversos autores
deacuerdo con un tema o con una época. ej. antologia de la
poesia venezolana.
Diccionarios: Contienen en orden alfabetico, definiciones
de las palabras de un idioma o la terminologia de una materia
determinada.
Vocabulario: Diccionario abreviado que contiene por lo
general las palabras mas usuales de una lengua. Estos serian
los diccionarios que llamamos bilingues español-ingles.
Libros de texto: Se utiliza oficialmente para la enseñasza de
cualquier materia y de cualquier grado escolar.
28 El Simbolo Paleocristiano
Enciclopedias: obra que se propone tratar de manera general
el conjunto de los conocimientos humanos, o un tema determinado
ordenado alfabéticamente o temáticamente.
Obras completas y escogidas: las obras completas
compilan todas las obras de un autor ordenadas generalmente
por cronologia y las escogidas son las obras mas representativas
del autor.
Biblioteca: al igual que la raiz de la biblia es una compilacion
o coleccion de obras de diversos autores, bajo un mismo rubro.
Libro de Artista
Incluimos esta modalidad de libro, ya que nuestro
proyecto surge y se influencia a partir de un libro como este.
Es tipo de libro puede conjugar distintos códigos visuales como
la escritura, el dibujo y la fotografía para elaborar un tema, una
idea especial. El libro de artista busca su propio discurso
conceptual, espiritual y técnico. Considerado como muchos artis-
tas como un viaje exploratorio al nervio de un volcán.
(cfr. Montilla 2004:10).
Libro ilustrado: En funcion de lo expuesto el libro ilustrado
conjuga en un dialogo equilibrado los textos o escritos con las
imagenes, con el propósito de hacer el contenido dinámico,
explicito y por ende comprensible. El libro ilustrado no son
imagenes al servicio de los textos ni viceversa sino que ambos
buscan una simbiosis que logre una efectiva comunicación.
29 El Simbolo Paleocristiano
ÁMBITO TEO-RICO
Quisiéramos comenzar este capitulo tratando de fundamentar
un acercamiento a la visión del Símbolo, pretensión nada fácil
porque“Las definiciones sobre la naturaleza del símbolo y del
simbolismo abundan hasta lo excesivo (Cirlot 1992:28) tratando
de articular varias vertientes que nos ilustren de manera practica
uno de los grandes temas de esta investigación. Tema que
ha sido muy estudiado, comentado, teorizado y esquematizado
por un sin fin de autores de todos los ámbitos pero siempre hay
algo nuevo que decir sobre él ya que abarca dos grandes
compañeros del hombre, lo terrenal y lo espiritual.
Para el Filósofo Ananda K. Coomaraswamy el símbolo
es ”El arte de pensar en imágenes”(Coomaraswamy en Cirlot,1992:29)
como hemos analizado anteriormente sabemos que el símbolo
está íntimamente interconectado con el Icono. La palabra icono
proviene del Ruso “Ikona” y del griego Eikon que significa image
n(Larousse1992:557). Este significado originalmente se le daba
a las imágenes de tipo religiosas o santas que siguen cánones
tradicionales (cfr. Sepúlveda en Ramírez 2003:41) “realizadas
de pincel o relieve usadas en las iglesias cristianas orientales”
(RAE 2001:1224). Ahora bien el icono no es un símbolo, la imagen
puede ser un símbolo o no serlo. Para evitar confusiones
terminológicas “nos interesa distinguir bien la imagen simbólica
de las otras con las cuales se confunde demasiado a menudo”.
Sin delimitar no podremos ver los valores reales del símbolo
(Chevalier 1999:18).
30 El Simbolo Paleocristiano
SIGNO
Las confusiones terminologícas son muy comunes cuando
se entra en el terreno del Símbolo ya que a menudo se lía con
la figura del Signo, cuando una persona común y la colectividad
en general trata de referirse a este tipo de figuras siempre titubea
para definirle, en ocasiones puede llamarle emblema, símbolo,
dibujo, logo, signo, escudo, sello en fin, para él todo esto es lo
mismo, piensa que son sinónimos, no existe una diferencia ni un
limite . Jung hace una referencia mas clara sobre el punto al decir
lo siguiente: ”El hombre emplea la palabra hablada o escrita
para expresar... lo que desea transmitir. Su lenguaje está lleno de
símbolos pero también emplea con frecuencia signos e imágenes
que no son estrictamente descriptivas.
Algunos son meras abreviaciones o hileras de iniciales, como
ONU o UNICEF, otras conocidas MARCAS de fabrica,
nombres de medicamentos patentados.... Aunque estos carecen
de significado en sí mismos, adquirieron un significado
reconocible mediante el uso común o una intención deliberada.
Tales cosas no son símbolos. Son signos y no hacen mas que de-
notar los objetos a los que están vinculados” (Jung: 1964:17).
El Signo es un objeto natural o convencional que representa
o sustituye a otro (cfr. R.A.E 2001:2063). El Signo es un medio
de comunicación imaginativo o intelectual, que desempeñan
un papel de espejo pero no sale del marco de la
representación.(Corbín en Chevalier 1999: 18). Aquí definimos
brevemente los tipos o figuras del signo:
31 El Simbolo Paleocristiano
SIGNOTIPOS
EL emblema es una figura visible adoptada conven-
cionalmente para representar una idea, un ser físico o moral, la
bandera es el emblema de la patria, el laurel de la gloria.
El atributo: es una realidad o una imagen que sirve
de signo distintivo a un personaje, a una colectividad, a un ser
moral, como por ejemplo las alas son el atributo de una sociedad
de navegación aérea, la rueda de una compañía ferroviaria.
Un accesorio característico así elegido para designar el todo.
La alegoría es una figuración sobre una forma casi
siempre humana, aunque a veces animal o vegetal, de una
hazaña, de una situación, de una virtud, como una mujer halada
es la alegoría de la victoria, o un cuerno de la abundancia es la
alegoría de la prosperidad.
Henry Corbín precisa estas diferencias fundamentales, la
alegoría es una operación racional, sin implicar el paso a un nuevo
plano del ser, ni a una nueva profundidad de la conciencia;
es la figuración, a un mismo grado de conciencia, de aquello que
ya puede ser bien conocido de otra manera. El símbolo anuncia
otro plano de conciencia diferente de la evidencia racional;
él es la cifra de un misterio, el único medio de decir aquello que
no puede ser aprendido de otra manera; no esta jamás explicado
de una vez por todas, siempre ha de ser de nuevo descifrado,
lo mismo que sucede con una partitura musical, no esta descifrada
de una vez por todas, reclama una ejecución siempre nueva.
Hegel diría de la alegoría que es un símbolo enfriado.(Corbín
en Chevalier 1999: 18)
32 El Simbolo Paleocristiano
La metáfora proviene del griego “metaphora” que
significa traslación o ir mas allá. La metáfora es una figura retórica
por la cual se transporta o se sustituye el sentido del significado
de una palabra a otra como por ejemplo: cuando un verso
de un poema expresa “Tu amor es llovizna, llovízname hasta
empaparme”.
La analogía es una relación entre seres o nociones
esencialmente diferentes pero que convergen en cierto aspecto;
La cólera de Dios, por ejemplo, no tiene mas que una relación
de analogía con el cólera del hombre. Cuando razonamos por
analogía surgen innumerables confusiones.
El síntoma es una modificación en las apariencias
o en funcionamientos habituales que puede revelar cierta
perturbación o conflicto; el síndrome es la conjunción de síntomas
que caracterizan una situación evolutiva y presagian un porvenir
mas o menos determinado.
La parábola es un relato poseedor de un sentido en si
mismo pero destinado a sugerir, mas allá de un sentido inmediato,
una lección moral, Jesucristo hablaba a sus discípulos en pará-
bolas, como la parábola de la buena semilla caída en diferentes
tierras.
El apólogo es una fábula didáctica, una ficción mora-
lista, destinada, a través de una situación imaginaria, a comuni-
car una cierta enseñanza.
33 El Simbolo Paleocristiano
Como hemos visto todas estas formas figuradas, constitutivas
de la expresión, tienen en común el ser SIGNOS y no rebasar
el plano de la significación. Volvemos a repetir esta verdad que
los Signos son medios de comunicación que pertenecen al
conocer imaginativo o intelectual, que desempeñan un papel de
espejo pero no salen del marco de la representación. (Ibíd.).
“Nosotros podemos inventar lo que se llama signo, pero no
podemos inventar un símbolo. Un signo generalmente sustituye
otra cosa conocida o finita. Su función es comunicar información;
y por lo tanto, un signo efectivo debería ser instantáneamente
reconocible, con un mínimo posible de ambigüedad en su
significado. En otras palabras, existe una directa y evidente
correlación entre el signo y lo que este significa. En el sentido
moderno, es una forma conveniente de transmitir información
práctica. Es una realidad tangible expresando otra realidad
igualmente tangible”.( Baldock,1990).
SÍMBOLO
Vemos claramente la esencia del signo desde un punto
de vista lógico y practico, cosa poco posible hacer con el sím-
bolo ya “que no responde a los postulados de un racionalismo
estricto”(Puig en Chevalier,1969:11) y se niega por su naturaleza
“divina y espiritual” ser definido bajo los cánones científicamente
regulares.
El Símbolo en su raíz epistemológica “Sim ballon”
se refiere a “juntar, reunir... En sus orígenes, el símbolo era una
marca o una partición en un objeto que permitía el posterior en-
samblamiento de los dos trozos. Ello permitía el reconocimiento
de cada uno de los poseedores de las dos partes divididas de,
34 El Simbolo Paleocristiano
por ejemplo, una misma moneda”.(Herder1996) También
“Sim ballon” significa “echar varias cosas juntas”( ibid ) es decir
hay varios y a veces infinitos contenidos dentro de un símbolo
ya que “hay un estado en el cual el símbolo forma una red
infinita y compleja” (Baldock,1990: 245). El no solo significa,
sobrepasa el plano mero de la significación a un plano evocativo,
cuando decimos evocar hablamos de “traer a memoria o a la
imaginación”(R.A.E 2001:1013) también se refiere a llamar
o invocar cosas espirituales (Ibíd.). “El símbolo representa algo
mas que su significado inmediato y obvio. Tiene un aspecto
inconsciente mas amplio que nunca está definido con precisión
o completamente explicado. Ni se puede esperar definirlo
o explicarlo. Cuando la mente explora el símbolo, se ve llevada
a ideas que yacen mas allá del alcance de la razón. La rueda
puede conducir nuestros pensamientos hacia el concepto
de un sol divino, pero en ese punto, la razón tiene que admitir
su incompetencia; el hombre es incapaz de definir un ser
divino.(Jung 1964:18).
SIN BALLON(entre Ser y Existir)
El símbolo forma parte de ese mundo espiritual, divino,
inexplicable, intangible pero así mismo parte del mundo terrenal,
esta aparente ambigüedad difiere evidentemente del signo que
es finito y conciso. Vemos ya la relación (símbolo: espíritu) ahora
nos adentramos en la relación (símbolo = espíritu y materia) .
“Pudiéramos aducir una inmensa cantidad de testimonios relativos
a la fe y al saber humano de que el orden invisible o espiritual es
análogo al orden material. Recordemos...las palabras de
35 El Simbolo Paleocristiano
Platón... lo que está abajo es como lo que está arriba; lo que
está arriba es como lo que está abajo” y en la frase de Goethe;
lo que está adentro está también afuera”( Cirlot 1992:19).
El símbolo en su función explicativa liga el mundo físico y metafísico
(cfr.ibid), se nos ilustran ya la palabras de Diel al decir que el
símbolo es “Una condensación expresiva y precisa que corresponde
por su esencia al mundo interior (intensivo y cualitativo) por
contraposición al exterior (extensivo y cuantitativo)”(Diel en Cir-
lot, 1992:32).
Hay un dialogo sintetizado “condensado” en la natura-
leza simbólica y es la verdad de la existencia. “El símbolo es el
fundamento de todo cuanto es, es la idea en su sentido imagina-
rio, el arquetipo o forma primigenia que vincula el existir con el
Ser”(cfr. Puig en Chevalier, 1986:11) fundamento de la existencia
no solo espiritual , ni la existencia material “real” sino que vincula
en un dialogo eterno el existir con el Ser, el símbolo es el
paradigma del Ser y el Hacer (cfr.ibid). El apóstol San Pablo
lo devela ya en la carta a los Romanos “lo invisible... se hace
claramente visible desde la creación del mundo”(Rom 1:20).
ANIMAL SIMBÓLICO
Para Ernest Cassirer esta vinculación entre el ser y el
existir es una realidad, ya que no debemos definirnos únicamente
como seres pensantes o “animal racional” como él mismo explica
ya que hay “una característica nueva que parece constituir la
marca distintiva de la vida del hombre...El hombre...ha descu-
bierto un nuevo método para adaptarse a su ambiente. Entre
el sistema receptor y el efector, que se encuentran en todas las
especies animales, hallamos en él como eslabón intermedio algo
36 El Simbolo Paleocristiano
que podemos señalar como sistema «simbólico». Esta nueva
adquisición transforma la totalidad de la vida humana.
Comparado con los demás animales el hombre no sólo vive en
una realidad más amplia sino, por decirlo así, en una nueva
dimensión de la realidad...El hombre ... ya no vive solamente en
un puro universo físico, sino en universo simbólico”
(Herder 1996)
Desde este punto de vista Cassier corrige y amplia
la definición clásica de hombre. “A pesar de todos los esfuerzos
del irracionalismo moderno, la definición del hombre como
animal racional no ha perdido su fuerza. (pero) la razón es un
término verdaderamente inadecuado para abarcar las formas
de la vida...humana en toda su riqueza y diversidad, pero todas
estas formas son formas simbólicas. Por lo tanto, en lugar
de definir al hombre como un animal racional lo definiremos
como un animal simbólico...cuya relación con las cosas sensibles
es esencialmente constitutiva de sentido”(Ibíd.).
Es parte de nuestra esencia simbolizar las cosas,
la actividad más general del espíritu es la capacidad de repre-
sentarse y representar la realidad simbólicamente, “las formas
simbólicas no son, pues, sino las «restantes» categorías del espíritu
humano, dejadas a un lado por el pensamiento moderno pero
que el hombre aplica a los fenómenos sensibles en otro orden
que no es el puro conocimiento: el orden de la vida práctica,
de la historia, de la cultura. Las diversas formas simbólicas
culturales, lenguaje, mitos, religión, arte y hasta ciencia (formas
simbólicas objetivas o especiales) son variaciones de la misma
conciencia simbólica, de la capacidad del espíritu humano de
constituir símbolos, dado que el hombre es, propiamente, un «ani-
mal simbólico»”, (Ibíd.).
37 El Simbolo Paleocristiano
SÍMBOLO versus HISTORIA
Uno de los errores comúnmente cometidos es la “inter-
pretación” tanto ingenua como dogmática en el ámbito simbo-
lógico, en contraponer lo simbólico con lo histórico. Este error
surge de la idea de que hay símbolos sustentados solo en su
estructura simbólica, a partir de aquí se deduce, equivocadamente
que en todos o en casi todos los hechos transcendentes que
se presentan como históricos y simbólicos es decir, significativos
de una vez para siempre, en todo lugar, pueden tratarse de una
simple transformación de la materia simbólica en legendaria
y de ahí histórica (cfr.Cirlot 1992:17).
Este argumento aparentemente “razonable” puede
llevarnos al error de invalidar o cuestionar hechos históricos por
tener un carácter simbólico o viceversa, es decir, llegar al punto
de pensar que el símbolo va en contra de lo real-racional
y así dichos hechos históricos meterlos en un saco y catalogarlos
de legendas o mitos. Mircea Eliade nos dice que “las dos posi-
ciones no son mas que aparentemente inconciliables ... pues no
debe creerse que la implicación simbólica anule el valor concre-
to y especifico de un objeto” (Eliade en Cirlot Ibíd.) El simbolismo
añade un nuevo valor “agregado” a un objeto o una acción sin
atentar por ello contra sus valores propios o “históricos”. Jesucristo
es cuestionado continuamente por científicos aparentemente
serios por esos contenidos simbólicos que representa, catalogado
como mítico o mágico y por ende falso o de dudosa credibilidad
(desvalorización del símbolo y de la religión).
38 El Simbolo Paleocristiano
Jesucristo fue un hecho histórico, existió, pero además encarna
arquetipos (símbolos) universales y eternos que se develan y se
muestran en este proyecto. Jesucristo encarna el símbolo eterno
del héroe, del salvador, presente en las culturas mas antiguas
(Jung,1964:109), si vemos la raíz epistemológica veríamos que
Jesús es “una transliteración del nombre hebreo Josué que significa
“Yahvéh Salvador” esto es El Salvador” (Vine,1984:277)
y Cristo “Christo”en griego que traduce “ungido, termino que se le
aplica a los sacerdotes que eran ungidos con el aceite sagrado,
especialmente al Sumo sacerdote, los profetas recibían el nom-
bre de hoi christoi Teou “los ungido de Yahvéh” (Vine,1984:347)
si vemos el contexto de la historia Judía vemos que los Sumos
Sacerdotes eran Elegidos, eran Uno entre miles, eran el mediador
entre Dios y los hombres, históricamente después de Jesucristo
no hubo mas sumo-sacerdotes.
Vemos en este ejemplo como lo histórico y lo simbólico
hacen una simbiosis, complementándose armónicamente uno
y otro. René Guénon aborda también el problema de las
relaciones entre lo histórico y lo simbólico y dice: “Efectivamente,
se tiene con demasiada frecuencia la tendencia a pensar que la
admisión de un sentido simbólico debe implicar el rechazo del
sentido literal o histórico; tal opinión resulta de la ignorancia de
la ley de correspondencia, que es el fundamento de todo
simbolismo y en virtud de la cual cada cosa, procediendo
esencialmente de un principio metafísico del que deriva toda
su realidad, traduce y expresa ese principio a su manera y según
su orden de existencia, de tal modo que, de un orden a otro,
todas las cosas se encadenan y corresponden para concurrir
a la armonía total y universal” ( cfr.Cirlot 1992:10).
39 El Simbolo Paleocristiano
Podemos cerrar esta idea considerando que lo simbólico no es
en absoluto excluyente de lo histórico si por el contrario ambos
se corresponden armónicamente.
EL SIMBOLO en el TIEMPO (aduciendo su origen eterno)
Una de las características fundamentales del símbolo
y que le confiere la propiedad de ser tal, es la trascendencia
y sobré vivencia en el tiempo. La naturaleza del símbolo nos
demuestra ser un “vehículo universal y particular. Universal, pues
transciende la historia; particular, por corresponder a una época
precisa” (Diel ). Si seguimos tomando a Cristo como ejemplo
vemos como su imagen es una figura recurrente en el arte
universal que a través del tiempo, pasa por diferentes
representaciones, algunas en línea continua y otras muy peculiares,
sin precedente alguno (Ramírez,2003:9). Desde el arte paleo-
cristiano época especifica que plantea ilustrar nuestro libro,
pasando por el arte Bizantino, Románico, Gótico, Renacentista,
Manierista, Barroco, Neoclasicista, Romántico obviando aquí
otros movimientos hasta el arte vanguardista la imagen de Cristo
estuvo y está presente hasta hoy. Podríamos deducir que dicha
trascendencia en el tiempo le da la característica de eterno.
Jung dentro del espacio de la sicología, habló y funda-
mentó el fenómeno del símbolo en el hombre llamándolo ”arquetipo”
el arquetipo según Jung es un modelo, una idea, que habita dentro
de hombre en su subconsciente. El origen de los arquetipos (sím-
bolos) no fueron inventados por filósofos o profetas en la anti-
güedad, están allí desde tiempos inmemoriales. “su origen es tan
remoto que no se le puede ver” (Jung:1976:74).
40 El Simbolo Paleocristiano
Esta teoría de Jung armoniza con la postura de Diel al decir que
la mayoría de los autores están conformes con él al situar
el origen del pensar simbolista del hombre en una época
anterior a la historia (cfr Diel en Cirlot 1992:19).
EL SIMBOLO en nosotros (inconsciente colectivo).
Si tales afirmaciones y hechos nos muestran y demues-
tran que el origen de los símbolos están antes de la historia y su
trascendencia en el tiempo es eterna, nos hacemos la siguiente
pregunta ¿ como los símbolos se han perpetuado en nosotros?.
Al principio de este capitulo hablamos que los símbolos no solo
significan, sobrepasan el plano mero de la significación a un
plano evocativo, dijimos también que evocar es “traer a memoria
o a la imaginación”(R.A.E 2001:1013). Esto nos vislumbra
la siguiente premisa; que si los símbolos traen a memoria, en
nuestra memoria habitan dichos símbolos.
Este fenómeno se le llama inconsciente colectivo, según
Jung en nuestra mente hay formas simbólicas autónomas a nuestra
conciencia. Aquí precisaremos lo que es un arquetipo y compren-
diendo este veremos con mayor claridad la manifestación del
inconsciente colectivo.
Anteriormente dijimos que el arquetipo es una idea que
habita dentro de hombre en su subconsciente. Podríamos creer
erróneamente que el arquetipo es igual o muy similar a los
prejuicios o paradigmas, pero estas figuras forman parte de nuestra
conciencia, se formaron en nuestra vida diaria, podemos
discernirlas y saber su origen, a diferencia de los arquetipos
41 El Simbolo Paleocristiano
que “su origen es remoto ” (Jung:1976:74). “Jung utiliza la palabra
arquetipo para referirse a aquellos símbolos universales que
revelan la máxima constancia y eficacia, la mayor virtualidad
respecto a la evolución anímica , que conduce de lo inferior a lo
superior” ( Cirlot 1992:33).
Esta idea de lo inferior a lo superior nos hace pensar
en la simbiosis del macrocosmo = microcosmo, invisible = visible
en donde “implica la posibilidad de que el primero explica
el segundo o viceversa. Esto nos lleva a la tendencia de explicar
el hombre por el mundo; el arquetipo propende a explicar
el mundo por el hombre. Los arquetipos no son formas, figuras
o seres objetivos, son imágenes contenidas en el alma
humana, en lo mas profundo de nuestro inconsciente. Para Jung
todas estas imágenes latentes no son, “sustitutivos de cosas vivas,
modelos petrificados” (Ibíd.), sino por el contrario frutos de la
vida interior (espiritual) en un continuo fluir (cfr. Ibíd.).
Jung dice textualmente “llamé arquetipos a esas estructuras
que corresponden al concepto biológico de “pautas de compor-
tamiento” (Ibíd.). Ellos no representan cosas externas ajenas
al alma, aunque evidentemente los símbolos son formas del
mundo exterior, nos trasuntan la vida y la esencia del alma
no individual. Se nos corrobora la premisa que los símbolos
revelan al hombre la verdad de la existencia. “Es decir, hay
un reino intermedio entre el ser del alma individual y su soledad
y la multiplicidad del universo... el reino del mundo en el alma
y del alma en el mundo (Ibíd.). Ahora bien, el problema
o cuestión es dilucidar si nuestra conciencia las percibe o no.
Ave Fenix. Inscripcion en catacumbas
42 El Simbolo Paleocristiano
Solo ilustraremos un ejemplo básico sobre la vida de los
símbolos (arquetipos) en nosotros. En Navidad podemos expresar
nuestra emoción íntima por el mitológico nacimiento de un niño
semidivino. Aunque usted podría diferir en de la doctrina virginal
del nacimiento de Cristo, aun que Cristo realmente existió
o simplemente no tenga ninguna clase de fe religiosa conciente,
sin darnos cuenta, hemos recaído en el símbolo del renacer, del
comenzar de nuevo. Esta es una reliquia muchísimo mas antigua
que la historia de Cristo, a causa de nuestra artificiosidad nos
complacemos en esta fiesta simbólica, al igual que nos unimos
a nuestros hijos en los rituales navideños (cfr. Jung1964:107).
“Pero, ?comprendemos lo que hacemos o vemos la relación
entre la historia del nacimiento, muerte y resurrección de Cristo y
el simbolismos popular de la Pascua? Por lo general, ni nos pre-
ocupamos por recapacitar en tales cosas” (Ibíd.)Sin embargo
se complementan mutuamente. La crucifixión de Cristo en viernes
Santo pertenece al mismo modelo del simbolismo de fertilidad que
se encuentra en otros “salvadores” antiguos (cfr Jung 1964:108).
Este es un ejemplo del fenómeno “inconsciente colectivo”
el inconsciente colectivo no se trata de representaciones
heredadas, sino de cierta predisposición innata a la formación
de representaciones paralelas” (Jung en Cirlot 1992:34).No son
tradiciones enseñadas de generación en generación, de forma
hablada
o escrita sino son sistemas disponibles de imágenes y emociones
a la vez. “Son estructuras cerebrales que constituyen el mas
poderoso prejuicio instintivo y, de otra parte, son los auxiliares
más eficaces que pueda imaginarse de las adaptaciones
instintivas” (Ibíd.).
Arbol Sumerio.
43 El Simbolo Paleocristiano
SímboloTipos
Definimos los tipos símbolos basados en el estudio de
Carl Jung. Según Jung hay dos clases de símbolos, los símbolos
naturales y los culturales. .
Según Jung Los símbolos naturales derivan de los
contenidos inconscientes de la mente humana y por lo tanto
representan un numero enorme de variaciones en las imágenes
arquetípicas esenciales. Podemos investigar y seguirles el rastro
hasta sus raíces y encontrarlas en los relatos mas antiguos y en
las sociedades primitivas. (cfr.Jung:1976:89)
Los símbolos culturales son los que contienen
y expresan las verdades eternas, y están relacionados con las
religiones. (cfr.Jung:1976:90). Basados en esta afirmación los
símbolos paleocristianos son una mezcla de ambos ya que
no podemos llamarlos netamente culturales ya que algunos
de ellos son imágenes arquetípicas esenciales característica
de un símbolo natural.
El Símbolo Cristiano
Al conocer ya la naturaleza del símbolo nos preguntamos
si la iconografía paleocristiana tiene un carácter meramente
significativo (signo) o pertenece al mundo simbólico.
Tomemos solo la cruz como muestra del carácter simbóli-
co de las imágenes Cristianas. No es casualidad que Cristo selle
su obra redentora en una Cruz.
44 El Simbolo Paleocristiano
“La cruz es uno de los símbolos que se registra desde la mas
alta antigüedad. Desde China, Egipto, Creta se han encontrado
cruces que datan aproximadamente del siglo XV antes de Cristo.
Es uno de los cuatro símbolos fundamentales. Junto con el centro,
el circulo y el cuadrado” (Champeaux en Chevalier 1969: 362).
La cruz establece relación entre los tres: por la intersección de
sus dos rectas que coincide con el centro abre éste al exterior; se
inscribe en el circulo y lo divide en cuatro segmentos, engendra
así el cuadrado y el triangulo. La cruz emana las simbologías
mas complejas a partir de estas simples observaciones, ellas han
dado nacimiento al lenguaje mas rico e universal. (cfr. Ibíd.)
La cruz también nos habla de los cuatro puntos cardinales, es en
principio base a todos los símbolos de orientación, en los
diferentes planos de existencia del hombre.
El acto histórico de Cristo en la cruz enriqueció prodigio-
samente el simbolismo de la cruz al condensar en esta imagen
la historia de la salvación y la pasión del Salvador. La cruz
simboliza al Crucificado, Cristo, el Salvador, el Verbo. La cruz
no acompaña a Cristo solo en su sacrificio sino que se identifica
con su historia humana y hasta con su persona. Según la tradición
su palo procedente de un árbol plantado por Seth sobre
la tumba de Adán (cfr. Ibíd.)se relaciona con el símbolo del
árbol, el árbol de la vida. “La cruz es el mas totalizante de los
símbolos”. (Champeaux en Chevalier 1989 :363) concuerda
perfectamente con las escrituras cuando dicen En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo
era Dios,Este era en el principio con Dios
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”
(Evangelio Según San Juan capitulo 1 vers.1al 3)
Pastor y corderosCatacumbas de San Calixto
45 El Simbolo Paleocristiano
Cristo: El Símbolo
La simbología cristiana se resume en una solo figura;
Jesucristo. todos los símbolos cristianos son una representación
de la tipología de Cristo, sus atributos, su palabras. Tanto la Cruz,
como el icono del cordero, el pez, la paloma y el santo grial
símbolos principales que se desarrollan en nuestro libro ilustrado
representan a Cristo.
Cordero: El cordero símbolo de pureza y considerado el animal
de sacrificio por excelencia, el fue la imagen de Cristo (Cheva-
lier 344) también refiere al “inmerecido sacrificio” (Cirlot 145)
y nos conecta con las escrituras que hablan del “Cordero
de Dios que quita el pecado del mundo”
Pez:El pez símbolo del agua (vida espiritual) asociado al
nacimiento y la restauración, símbolo de vida, fecundidad
y como vive en el agua hace alusión al bautismo. Históricamente
el ideograma del griego IKHTHYS (pez) que cuyas cinco letras
forman Iesous, Khristos, Theou Uios, Soter (Jesús, Cristo, Hijo
de Dios Salvador), recordemos que el Pez es alimento en la
ultima Cena, por lo que acompaña el pan en la eucaristía
(Chevalier 1969:823).
Paloma: La paloma representa la imagen del justo, sus alas in-
dican una participación en la naturaleza divina (cfr. Chevalier
1969:796) . La paloma según la tradición cristiana ateniéndose
a las sagradas escritura es la figura del espíritu santo, el mismo
Cementerio de Domitila
46 El Simbolo Paleocristiano
Cristo. Una paloma vino al Cristo cuando es bautizado por Juan
el bautista (Mateo 3:16).
El santo grial:Es un objeto sobrenatural cuya virtudes son que alimentan
(don de vida) e ilumina (espiritualmente), el Grial representa
a su vez y substancialmente a Cristo ya que el cáliz en la santa
cena o ultima cena de Jesús simboliza la gracia divina concedida
por Cristo. El grial revela la comunión y el conocimiento de la
persona de Cristo, la participación en su sacrificio salvador
(cfr. Chevalier 1969:536).
Pastor: El Pastor, las primeras representaciones de Cristo en
occidente, El buen pastor lleva a sus ovejas al redil a la redención.
“Jesús era el creyente: Salvador ante todo PROTECTOR Y GUIA”
(Ramírez 2003:12) “Yo soy el buen Pastor” este discurso de Jesús
que se encuentra en el Evangelio de San Juan revela el espíritu
de Cristo.
El símbolo paleocristiano va mucho mas allá de la idea de Jesús
Salvador. El símbolo paleocristiano condensa e ilustra a Cristo.
“Varios autores han visto en Cristo la síntesis de los símbolos
fundamentales del universo; el cielo y la tierra por sus dos
naturalezas divina y humana (cien por ciento hombre cien
porciento Dios); el aire y el fuego por su ascensión y descenso
a loas infiernos; el sepulcro y la resurrección...el eje el centro
del mundo, el rey... señor del universo, la montaña del Gólgota...
Cristo goza el privilegio único de identificar el mediador y los
dos términos a unir. Dando al símbolo toda su fuerza históri-
ca, toda su realidad a la vez ontológica y significante, puede
El Buen Pastor Grabado Cementerio de Priscila.
47 El Simbolo Paleocristiano
decirse verdaderamente que Cristo es también el Rey de los
Símbolos.”(Chevalier 1969:360).
Neo-paleocristiano
Nuestra propuesta de libro ilustrado se centra como
explicamos en los primeros capítulos en restaurar todo este
legado del Símbolo Cristiano con expresiones gráficas contem-
poráneas que brinden al lector de manera sencilla y sensible
esta indudable belleza.
Nuestro libro ilustrado no es una recopilación histórica
y teórica con una presentación estéticamente agradable, si no
que busca el camino de ser una reinterpretación actual del símbolo
Cristiano, vista desde este punto en el tiempo. Por esto hablamos
de símbolo neo-paleocristiano termino aparentemente ambiguo
pero que refleja la idea de este proyecto. Entenderíamos este
termino no solo ubicando históricamente el arte paleocristiano
(año 70 DC al 300 DC aprox.) como en los primeros capítulos lo
hicimos, sino entendiendo lo paleo como “primitivo”
(RAE 2001:1653) primero y originario, ya que el arte paleocristiano
fue y es fundamento para todo el arte cristiano que se desarrolló
a través de la historia.
No podríamos asumir por lo ya expuesto al símbolo paleocris-
tiano con la connotación de “antiguo” ya que podría asumirse
como viejo o que sucedió pero ya no, lo simbólico es siempre
nuevo “siempre ha de ser de nuevo cifrado” (Corbín en Cheva-
lier, 1969:18). Este libro ilustrado del Símbolo Neo-paleocristiano
busca ser una visión nueva o renovada del símbolo Cristo,
contemporánea, actual sin perder por ello su esencia primigenia,
su sencillez y su sensibilidad.