Levi Strauss c 1960 El Elogio de La Antropologia

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    C l a u d e L v i - S t r a u s s E l o g i o d e l a a n t r o p o l o g a

    Claude Lvi-Strauss

    Elogio de la

    Antropologa

    (Los nmeros entre corchetes corresponden a la edicin

    impresa. Se eliminaron las pginas en blanco.)

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    ColeccinEl Hombre y su mundo

    dirigida por

    Oscar Del Barco

    Tradccin directa del !ranc"s

    a cargo de Carlos #a!ael $iordano

    %b&Ediciones Caldn, 1'

    *enosAires+eda hecho el depsito ,e marca la le& 11-

    /rinted in Argentina 0 mpreso en Argentina

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    ADVERTENCIA

    /blicamos a, el te2to completo de la (leccin inagral dictada por Clade L"3i0Strass en el Coll"ge de4rance el 5 de enero de 1'6 al hacerse cargo de la ctedra de Antropologa Social. 7asta hace n tiempoconstita na rare8a bibliogr!ica &a ,e !e pblicada originalmente en el Annuaire del Coll"ge9 en n tira:e m&limitado & sin circlacin comercial. En 1'5 la reprod:o en s 3ersin original la re3ista italiana de !iloso!a Aut

    Aut, en n nmero especial dedicado al antroplogo !ranc"s (n;

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    CLAD@E LF0ST#ADSSELOGIO DE LA ANTROPOLOGA

    Se>or #ector

    Estimados colegas

    Se>oras9 se>ores

    7ace poco ms de n a>o9 en 1'5os ,eran e2plicarnos las ra8ones,e los haban condcido a elegir misiones !rancesas para !ormar ss primeras ni3ersidades9 citaban siempre dosnombres primeramente el de /aster & desp"s el de @rKheim.

    /ero al dedicar a @rKheim9 estas re!le2iones lo hacemos tambi"n por otro moti3o. adie ms ,e MarcelMass hbiese sido sensible a n homena:e ,e se dirige a "l al mismo tiempo ,e al maestro del cal !e almno& ms tarde continador. @e 1'1 a 1'-9 Marcel Mass ocp en el Coll"ge de 4rance na ctedra consagrada alestdio de la sociedad9 & tan bre3e !e el pasa:e por esta casa del malogrado Marice 7albNachs9 ,e se pede9 sin!altar a la 3erdad9 considerar ,e creando na ctedra de antropologa social es la de Marcel Mass la ,e hab"is

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    ,erido restarar. Al menos ,ien les habla debe demasiado al pensamiento de Mass para no sentirse complacidocon esta idea.

    La ctedra de Mass !e llamada ?Sociologa? por,e Mass9 [12] ,ien tanto traba: con /al #i3et parahacer de la etnologa na ciencia con pleno derecho9 no lo haba logrado an en la d"cada del 6. /ero paraatestigar el la8o e2istente entre nestras disciplinas bastar recordar ,e en Mass la etnologa con,ist n lgarcada 3e8 ms importante. @esde 1'-=9 proclam ,e ?el lgar de la sociologa? estaba ?en la antropologa? &9 sal3o

    error9 tambi"n !e Mass ,ien en 1'< introd:o por primera 3e8 las palabras ?antropologa social? en laterminologa !rancesa. 7o& no las habra desatori8ado.

    OOO

    An en las ms adaces de ss in3estigaciones9 Mass no cre& nnca apartarse de la lnea drKheimiana. Enla actalidad nosotros percibimos me:or ,e "l cmo9 sin traicionar na !idelidad !recentemente a!irmada9 sposimpli!icar & adecar la doctrina de s antecesor. Esto no de:a de asombrarnos por ss proporciones imponentes9 spoderosa arma8n lgica & por las perspecti3as ,e abre sobre hori8ontes donde tanto ,eda an por e2plorar. La

    misin de Mass !e la de conclir & acomodar el prodigioso edi!icio srgido de la tierra al paso del demirgo. 4epreciso e2orci8ar algnos !antasmas meta!sicos ,e arrastraban toda3a ss cadenas9 ponerlos de!initi3amente alabrigo de los 3ientos helados de la dial"ctica9 del treno del silogismo9 de los relmpagos de las antinomias. /eroMass inmni8 a la escela drKheimiana contra otros peligros.

    @rKheim !e probablemente el primero en introdcir en las ciencias del hombre esa e2igencia deespeci!icidad ,e deba permitir na reno3acin con la ,e la ma&or parte de ellas Hen especial la lingPsticaH9 sebene!ici desde principios del siglo.

    A toda !orma de pensamiento o de acti3idad hmanas no se le pede hacer pregntas acerca de s natrale8a origen antes de haber identi!icado & anali8ado los !enmenos9 & de haber descbierto en ," medida las relaciones,e los nen bastan para e2plicarlos. Es imposible disctir sobre n ob:eto9 reconstrir la historia ,e le dionacimiento9 sin saber primeramente lo #ue l es$ dicho de otra manera9 sin haber agotado el in3entario de ss

    determinaciones internas. Sin embargo9 cando ho& se releen%as reglas del mtodo sociolgico, no se pede de:arde pensar ,e @rKheim aplic esos principios con cierta [13]parcialidad se le e2igi constitir lo social comocategora independiente9 pero sin tener en centa ,e esta ne3a categora comportaba9 a s 3e89 toda serte deespecialidades9 correspondientes a los di3ersos aspectos ba:o los cales la aprehendemos. Antes de a!irmar ,e lalgica9 el lenga:e9 el derecho9 el arte9 la religin9 son pro&ecciones de lo social9 Gno con3ena esperar ,e lasciencias particlares hbiesen pro!ndi8ado para cada no de esos cdigos9 s modo de organi8acin & s !ncindi!erencial9 permitiendo as comprender la natrale8a de las relaciones ,e mantienen nas con otrasI

    A riesgo de ser acsado de parad:ico9 nos parece ,e en la teora del ?hecho social total? (tan a mendocelebrada desp"s & tan mal comprendida)9 la nocin de totalidad es menos importante ,e la manera m&particlar en ,e Mass la concibe laminada9 podramos decir9 & !ormada por mltitd de planos distintos &entrela8ados. En lgar de aparecer como n postlado9 la totalidad de lo social se mani!iesta en la e2perienciainstancia pri3ilegiada ,e se pede aprehender a ni3el de la obser3acin9 en ocasiones bien determinadas9 cando

    ?se pone en mo3imiento... la totalidad de la sociedad & de ss institciones?. /ero esta totalidad no sprime elcarcter espec!ico de los !enmenos9 ,e sigen siendo ?a la 3e8 :rdicos9 econmicos9 religiosos & tambi"nest"ticos9 mor!olgicos?9 dice Mass enEssai sur le don, si bien esa totalidad consiste !inalmente en la red deinterrelaciones !ncionales entre todos esos planos.

    Esta actitd emprica de Mass e2plica ,e ha&a sperado tan pronto la a3ersin ,e @rKheim habacomen8ado a sentir respecto de las encestas etnogr!icas. ?Lo ,e centa Hdeca MassH es el melanesio de talo cal isla...? Contra el terico9 el obser3ador debe tener siempre la ltima palabra9 & contra el obser3ador9 elindgena es lo ,e centa. 4inalmente9 detrs de las interpretaciones racionali8adas del indgena H,e se 3el3e amendo obser3ador & hasta terico de s propia sociedadH se bscarn ?las categoras inconscientes? ,e9 escribaMass en na de ss primeras obras9 son determinantes ?en magia como en religin o en lingPstica?. Ahora bien9este anlisis en pro!ndidad iba a permitir a Mass9 sin contradecir a @rKheim (&a ,e deba ser sobre n ne3o

    plano)9 restablecer con las otras ciencias del hombre pentes a 3eces imprdentemente cortados con la historia9 &a,e el etngra!o se instala en lo particlar9 [14]& tambi"n con la biologa & la psicologa9 desde ,e se reconoca ,elos !enmenos sociales son ?primero sociales9 pero tambi"n al mismo tiempo & a la 3e8 !isiolgicos &

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    psicolgicos?. Ser necesario lle3ar bastante le:os el anlisis para alcan8ar n ni3el donde9 como lo dice Mass9?cerpo9 alma9 sociedad9 todo se me8cla?.

    Esta sociologa considera m& en 3i3o a los hombres9 tal como los describen los 3ia:eros & los etngra!os ,ecompartieron s e2istencia de manera !ga8 o permanente. Los mestra comprometidos en s propio de3enirhistrico & alo:ados en n espacio geogr!ico concreto. Tiene9 di:o Mass9 ?por principio & por !in... percibir a todoel grpo entero & s comportamiento total?.

    Si el descarnamiento !e no de los peligros ,e acechaban a la sociologa drKheimiana9 Mass la protegicon igal "2ito contra otro peligro el atomatismo. M& a mendo9 desp"s de @rKheim H& hasta en algnos ,ese crean e2entos de s in!lencia doctrinalH la sociologa apareci como el prodcto de na ? ra&&ia?apresradamente hecha a e2pensas de la historia9 de la psicologa9 de la lingPstica9 de la economa9 del derecho9 &de la etnogra!a. A los !rtos de este ?pilla:e? la sociologa se con!orm con agregarle ss recetas ante cal,ierproblema ,e se presentara se tena la segridad de dar na solcin ?sociolgica? pre!abricada.

    Si no participamos &a de este criterio se lo debemos en gran parte a Mass9 nombre al ,e ha& ,e asociar elde MalinoNsKi. Al mismo tiempo H& sin dda a&dado el no por el otroH mostraron9 (Mass como terico9MalinoNsKi como e2perimentador9 lo ,e poda ser el control de la preba en las ciencias etnolgicas. 4eron losprimeros en comprender claramente ,e no bastaba con descomponer & disecar. Los hechos sociales no se redcena !ragmentos dispersos9 son 3i3idos por hombres & esta conciencia sb:eti3a9 al igal ,e ss caracteres ob:eti3os9

    es na !orma de s realidad.Mientras ,e MalinoNsKi instita la participacin intransigente del etngra!o en la 3ida & en el pensamientoindgenas9 Mass a!irmaba ,e lo ?esencial es el mo3imiento del todo9 el aspecto 3i3iente9 el instante !giti3o en el,e los hombres al igal ,e la sociedad toman conciencia sentimental de ellos mismos & de s sitacin !rente alos otros?. Esta sntesis emprica & sb:eti3a o!rece la nica garanta de ,e el anlisis pre3io9 [15]lle3ado hasta lascategoras inconscientes9 no han de:ado escapar nada. Q9 sin dda9 la preba segir siendo ilsoria no sabremos:ams si el otro9 con ,ien no podemos ni si,iera con!ndirnos9 opera a partir de los elementos de s e2istenciasocial na sntesis e2actamente sperponible a la ,e nosotros elaboramos. /ero no es necesario ir tan le:os9 hace!alta solamente H& para eso basta la con3iccin internaH ,e la sntesis9 an apro2imati3a9 sr:a de la e2perienciahmana. @ebemos asegrarnos eso9 &a ,e estdiamos hombres & pesto ,e nosotros mismos somos hombres9tenemos la posibilidad de hacerlo. La !orma en ,e Mass !ormla & resel3e el problema9 en Essai sur le don,condce a 3er en la interseccin de dos sb:eti3idades el orden de 3erdad ms apro2imado al ,e las ciencias del

    hombre peden acceder cando a!rontan la integridad de s ob:eto. o nos enga>emos todo eso ,e parece tanne3o estaba implcitamente presente en @rKheim. A mendo se le reproch haber !ormlado en la segnda partede %as 'ormas elementales na teora de la religin tan 3asta & tan general ,e parecera tornar sper!lo elmincioso anlisis de religiones astralianas ,e la haba precedido & Hes dable pensarH preparado. La cestines saber si el hombre @rKheim habra podido llegar a esta teora sin estar pre3iamente !or8ado a anteponer9 a lasrepresentaciones religiosas recibidas de s propia sociedad9 la de los hombres en los cales la e3idencia histrica &geogr!ica garanti8aba ,e !eran ntegramente ?otros?9 no cmplices o aclitos insospechables. As a3an8a eletnlogo cando est sobre el terreno9 pes Hpor escrploso & ob:eti3o ,e ,iera serH no es :ams ni a "l ni alotro lo ,e encentra al !inal de s in3estigacin. Canto ms pede pretender9 mediante la aplicacin de "l sobreel otro9 deslindar lo ,e Mass denominaba hechos de !ncionamiento general9 mostrando ,e eran msni3ersales & tenan ms realidad.

    Completando as la intencin drKheimiana9 Mass liber a la antropologa de la !alsa oposicin9 introdcidapor pensadores como @ilthe& & Spengler9 entre la e2plicacin en las ciencias !sicas & la e2plicacin en las cienciashmanas. La indagacin de las casas concl&e en la asimilacin de na e2periencia9 pero "sta es a la 3e8 e2terna einterna. La !amosa regla de ?considerar a los hechos sociales como cosas? corresponde a la primera etapa de lain3estigacin9 a la segnda le corresponde probar. @iscernimos &a la originalidad de la antropologa social [16]consiste Hen lgar de oponer la e2plicacin casal a la comprensinH en descbrir n ob:eto ,e sea a la 3e8ob:eti3amente m& le:ano & sb:eti3amente m& concreto & c&a e2plicacin casal peda !ndarse sobre estacomprensin9 ,e no es9 para nosotros9 ms ,e na !orma splementaria de preba. Dna nocin como la deempata nos inspira na gran descon!ian8a9 por lo ,e implica de irracionalismo & de misticismo adosados.4ormlando na e2igencia de preba adicional imaginamos al antroplogo ms bien segn el modelo del ingeniero9,e concibe & constr&e na m,ina por medio de na serie de operaciones racionales hace !alta sin embargo ,e!ncione9 la certidmbre lgica no basta. La posibilidad de ensa&ar sobre s la e2periencia ntima del otro no es ms

    ,e no de los medios disponibles para obtener esta ltima satis!accin emprica9 de la ,e las ciencias !sicas & lasciencias hmanas sienten paralelamente la necesidad menos na preba9 ,i8s9 ,e na garanta.

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    G+" es pes la antropologa socialI En mi opinin9 nadie est3o ms cerca de de!inirla Han,e ha&a sidopor omisinH ,e 4erdinand de Sassre9 cando presentando a la lingPstica como parte de na ciencia toda3a

    por nacer9 le reser3a el nombre de semiologa, & le atrib&e como ob:eto de estdio la 3ida de los signos en el senode la 3ida social. Sassre9 por otra parte9 Gno se anticip a lo a, a!irmado al comparar el lenga:e con la?escritra9 con el al!abeto de los sordomdos9 con los ritos simblicos9 con las !ormas de cortesa9 con las se>alesmilitares9 etc.?I adie disctir ,e la antropologa centa en s propio campo al menos con algnos de estossistemas de signos9 a los cales se agregan mchos otros lenga:e mtico9 signos orales & gesticlares de los ,e secompone el rital9 reglas de matrimonio9 sistema de parentesco9 le&es consetdinarias9 ciertas modalidades decambio econmico. Concebimos pes la antropologa como ocpndose de bena !e de ese dominio de lasemiologa ,e la lingPstica no rei3indica &a para s esperando ,e9 al menos para ciertos sectores de ese dominio9las ciencias especiales se constit&an en el seno de la antropologa.

    Es necesario9 sin embargo9 precisar esta de!inicin de dos maneras.

    /rimeramente nos apresramos a reconocer ,e ciertos he0 [17]chos ,e acaban de ser citados9 pertenecen alas ciencias particlares economa9 derecho9 ciencias polticas. o obstante9 esas disciplinas encaran sobre todo loshechos ,e estn ms pr2imos a nosotros9 ,e nos o!recen pes n inter"s especial. @igamos ,e la antropologasocial los aprehende9 sea en ss mani!estaciones ms le:anas9 sea desde el nglo de s e2presin ms general.@esde este ltimo pnto de 3ista9 la antropologa social no pede hacer nada til sin colaborar estrechamente conlas ciencias sociales particlares pero "stas por s lado9 no podran pretender acceder a la generalidad sino graciasal aporte del antroplogo9 el nico capa8 de allegarles descripciones e in3entarios los ms completos posibles.

    La segnda di!icltad es ms seria9 &a ,e pede pregntarse si todos los !enmenos por los ,e se interesa laantropologa social o!recen el carcter de signos. Esta di!icltad se hace ms clara para los problemas ,eestdiamos ms !recentemente. Cando consideramos n sistema de creencias Hdigamos el totemismoH9 na!orma de organi8acin social Hclanes nilineales o matrimonio bilateralH9 la pregnta ,e nos hacemos es ?G,"signi!ica todo esoI?. /ara responder9 nos es!or8amos por traducir a nestro lenga:e reglas primiti3amente dadasen n lenga:e distinto.

    /ero9 Gocrre lo mismo en otros aspectos de la realidad social9 tales como el instrmental9 las t"cnicas9 losmodos de prodccin & de consmoI /arecera ,e nos ocpsemos a, de ob:etos9 no de signos. Segn la c"lebrede!inicin de /ierce9 el signo es ?lo ,e reempla8a algo para algien?. G+" reempla8a entonces a n hacha depiedra9 & para ,i"nI

    La ob:ecin 3ale hasta cierto pnto9 & e2plica la a3ersin ,e sienten algnos en admitir9 en el campo de laantropologa social9 !enmenos re!eridos a otras ciencias como la geogra!a & la tecnologa. El t"rmino deantropologa cltral sir3e9 pes9 para distingir esta parte de nestros estdios & sbra&ar s originalidad. Sinembargo9 se sabe bien H& !e no de los ttlos de gloria de Mass el haberlo establecido de acerdo conMalinoNsKiH ,e9 sobre todo en las sociedades de las ,e nos ocpamos9 & tambi"n en las otras9 esos dominiosestn como impregnados de signi!icacin. En este aspecto9 &a nos conciernen.

    4inalmente9 la intencin e2hasti3a ,e inspira nestras in3estigaciones trans!orma ampliamente s ob:eto.

    T"cnicas consideradas aisladamente peden aparecer como n dato brto9 [18]herencia histrica9 o resltado de ncompromiso entre las necesidades del hombre & las e2igencias del medio. /ero cando se las sita en esein3entario general de las sociedades ,e la antropologa se es!er8a por constitir9 aparecen ba:o na ne3a l89 &a,e las imaginamos como el e,i3alente a otras tantas elecciones ,e cada sociedad parece hacer (lenga:ecmodo9 ,e es necesario despo:ar de s antropomor!ismo) entre a,ellas de las ,e emerger el cadro. En esesentido9 se concibe ,e n cierto tipo de hacha de piedra peda ser n signo en n conte2to determinado hace las3eces9 para el obser3ador capa8 de comprender s so9 de la herramienta di!erente ,e otra sociedad emplearapara los mismos !ines.

    Entonces9 hasta las t"cnicas ms simples de cal,ier sociedad primiti3a re3isten el carcter de n sistemaanali8able en los t"rminos de n sistema ms general. La manera en ,e ciertos elementos de ese sistema !eronconser3ados & otros e2clidos9 permite concebir el sistema local como n con:nto de elecciones signi!icati3as9compatibles o incompatibles con las otras elecciones9 & ,e cada sociedad9 o cada perodo de s desarrollo9 se 3ioobligado a reali8ar.

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    Estableciendo la natrale8a simblica de s ob:eto9 la antropologa social no pretende pes desentenderse delas realia GCmo har &a ,e el arte9 donde todo es signo9 tili8a int"rpretes materialesI o se pede estdiar a los

    dioses ignorando ss imgenes9 los ritos sin anali8ar los ob:etos & las sstancias ,e !abrica o mane:a el o!iciante9las reglas sociales independientemente de las cosas ,e les corresponden. La antropologa social no se atrinchera enna parte del dominio de la etnologa9 no separa cltra material & cltra espirital. En la perspecti3a ,e le espropia H& ,e nos ser preciso sitarH les concede el mismo inter"s. Los hombres se comnican por medio desmbolos & de signos para la antropologa9 ,e es na con3ersacin del hombre con el hombre9 todo es smbolo &signo ,e se bica como intermediario entre dos s:etos.

    /or esta di!erencia respecto a los ob:etos & a las t"cnicas9 como tambi"n por la certidmbre de obrar sobresigni!icaciones9 nestra concepcin de la antropologa social nos ale:a sensiblemente de #adcli!!e0*roNn9 ,ienhasta s merte9 ocrrida en 1'559 hi8o mcho por dar atonoma a nestras in3estigaciones. [19]

    Segn el pnto de 3ista siempre mara3illosamente lmpido del maestro ingl"s9 la antropologa social sera naciencia indcti3a ,e Hcomo las otras ciencias de este tipoH obser3a hechos9 !ormla hiptesis & las somete alcontrol de la e2periencia9 para descbrir las le&es generales de la natrale8a & de la sociedad. Se separa pes de laetnologa9 ,e se es!er8a por reconstrir el pasado de las sociedades primiti3as9 pero con medios & con m"todostan precarios ,e no pede aportar ningna ense>an8a a la antropologa social. En la "poca en ,e !e !ormlada9hacia 1'-69 esta concepcin Hinspirada en la distincin drKheimiana entre circum'usa y praeterita( marc nareaccin pro3echosa a los absos de la escela di!sionista. /ero desp"s9 ?la historia con:etral? Hcomo deca#adcli!!e0*roNn n poco pe&orati3amenteH per!eccion & a!in ss m"todos gracias especialmente a los registrosestratigr!icos9 a la introdccin de la estadstica en ar,eologa9 al anlisis del polen9 al empleo del carbono 1= &9sobre todo9 gracias a la colaboracin cada 3e8 ms estrecha ,e se instara entre los socilogos & los etnlogos porna parte9 los ar,elogos & los prehistoriadores por otra. /odemos pregntarnos si la descon!ian8a de #adcli!!e0*roNn hacia las reconstrcciones histricas no corresponde a na etapa del desarrollo cient!ico ,e ser bienpronto sperada.

    /or el contrario9 mchos entre nosotros mantienen acerca del por3enir de la antropologa social pntos de 3ista

    ms modestos ,e los alentados por las grandes ambiciones de #adcli!!e0*roNn. Ellos conciben a la antropologasocial no segn el modelo de las ciencias indcti3as9 tal como se las conceba en el siglo RR9 sino ms bien a lamanera de na sistemtica9 c&o ob:eto es identi!icar & hacer in3entarios de tipos9 anali8ar ss partes constitti3as& establecer correlaciones entre ellos. Sin ese traba:o preliminar Hdel ,e no podemos silenciar ,e !e apenasabordadoH el m"todo comparati3o preconi8ado por #adcli!!e0*roNn corre elriesgo de tambalear o bien los datos,e se proponen comparar son tan cercanos9 por la geogra!a o por la historia9 ,e no se est nnca segro dehaberse ocpado de !enmenos distintos o son demasiado heterog"neos & la con!rontacin reslta ilegtima9por,e se renen cosas ,e no se peden comparar.

    7asta estos ltimos a>os se admita ,e las institciones aristocrticas de la /olinesia eran hechos de recienteintrodccin9 ,e databan apenas de algnos siglos & debidos a pe,e>os grpos de con,istadores 3enidos deotras partes. /ero he a, [20],e la medida de la radioacti3idad residal de 3estigios orgnicos pro3enientes de laMelanesia & de la /olinesia9 re3ela ,e la distancia entre las !echas de ocpacin de las dos regiones es menor delo ,e se spona. Al mismo tiempo9 las concepciones sobre la natrale8a & la nidad del sistema !edal debenmodi!icarse &a ,e9 al menos en esta parte del mndo9 desp"s de las in3estigaciones de $iart no se e2cl&e ,eel sistema !edal sea anterior a la llegada de los con,istadores & ,e ciertas !ormas de !edalismo pedan naceren las hmildes sociedades de horticltores.

    El descbrimiento en !rica del arte de !"9 tan re!inado como el del #enacimiento eropeo pero ,i8santerior en tres o catro siglos9 & precedido en !rica misma9 mcho tiempo antes9 por el arte de la llamadaci3ili8acin oK9 in!l&e sobre la idea ,e podamos hacernos del arte reciente del !rica egra & de las cltrascorrespondientes9 en las ,e estamos ahora tentados de 3er r"plicas empobrecidas & rsticas de !ormas de arte & deci3ili8acin a3an8adas.

    El acortamiento de la prehistoria del Fie:o Mndo & el alargamiento de la del e3o Mndo H,e el carbono1= permite e2aminarH lle3arn ,i8 a considerar ,e las ci3ili8aciones ,e se desarrollaron a los dos costados del

    /ac!ico est3ieron ms emparentadas an de lo ,e parece & Hconsideradas cada na en particlarH ainterpretarlas de otra manera.

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    Es preciso inclinarse sobre los hechos de este g"nero antes de abordar toda clasi!icacin o comparacin. Si nosapresramos a postlar la homogeneidad del campo social9 & alimentamos la ilsin de ,e es inmediatamentecomparable en todos ss aspectos & en todos ss ni3eles9 de:aremos escapar lo esencial. Se desconocer ,e lascoordenadas re,eridas para de!inir dos !enmenos aparentemente m& seme:antes9 no siempre son las mismas nien la misma cantidad & creeremos !ormlar le&es de la natrale8a social cando en realidad nos limitamos adescribir propiedades sper!iciales9 o a ennciar tatologas.

    @esde>ar la dimensin histrica9 con el prete2to de ,e los medios son ins!icientes para e3alarla sal3o demodo apro2imati3o9 condce a satis!acerse con na sociologa enrarecida9 donde los !enmenos estn comodespegados de s soporte. #eglas e institciones9 estados & procesos9 parecen !lotar en n 3aco9 en el ,e se tratade tender na stil red de relaciones !ncionales. Dno se en!rasca enteramente en esa tarea & se ol3ida [21]de loshombres9 en c&o pensamiento se establecen esas relaciones se descida s cltra concreta9 no se sabe ms dednde 3ienen & lo ,e son.

    o basta ,e los !enmenos pedan ser llamados sociales para ,e la antropologa se apresre a rei3indicarloscomo s&os. Espinas9 ,e es otro de esos maestros a ,ienes nos damos el l:o de ol3idar9 tena ciertamente ra8ndesde el pnto de 3ista de la antropologa social cando discta ,e las !ormaciones despro3istas de racesbiolgicas t3iesen el mismo coe!iciente de realidad ,e las otras ?la administracin de na gran compa>a de!errocarril9 escriba en 1'619 no es na realidad social...9 ni tampoco n e:"rcito?.

    La !rmla es e2cesi3a9 pes las administraciones son ob:eto de pro!ndos estdios en sociologa9 enpsicologa social & en otras ciencias particlares9 pero nos a&da a precisar la di!erencia ,e separa a laantropologa de las disciplinas precedentes los hechos sociales ,e nosotros estdiamos se mani!iestan ensociedades9 cada na de las cales es un ser total, concreto y unido o perdemos nnca de 3ista ,e lassociedades e2istentes son el resltado de grandes trans!ormaciones acaecidas en la especie hmana9 en ciertosmomentos de la prehistoria & en ciertos pntos de la tierra9 & ,e na cadena ininterrmpida de acontecimientosreales ne esos hechos a los ,e nosotros podemos obser3ar.

    Esta continidad cronolgica & espacial entre el orden de la natrale8a & el orden de la cltra9 sobre la ,eEspinas insisti en n lenga:e ,e no es el nestro (& ,e9 por esta ra8n9 hemos a 3eces comprendido mal)9!ndamenta tambi"n el historicismo de *oas. Ella e2plica por ," la antropologa9 an la social9 se proclamasolidaria de la antropologa !sica9 de la ,e acecha los descbrimientos con na especie de a3ide8. An,e los!enmenos sociales deban ser pro3isoriamente aislados del resto9 & tratados como si srgieran de n ni3el

    espec!ico9 sabemos bien ,e de hecho9 & tambi"n de derecho9 la emergencia de la cltra ,edar para el hombrecomo n misterio9 mientras no consiga determinar a ni3el biolgico las modi!icaciones de estrctra & de!ncionamiento del cerebro. @e esas modi!icaciones la cltra ha sido simltneamente el resltado natral & elmodo social de aprehensin9 creando el medio intersb:eti3o indispensable para ,e se con!irmen lastrans!ormaciones anatmicas & [22] !isiolgicas9 pero ,e no peden ser de!inidas ni estdiadas re!iri"ndosesolamente al indi3ido.

    OOO

    Esta pro!esin de !e histrica podr sorprender9 pes se nos ha reprochado algnas 3eces estar cerrados a lahistoria9 & de darle n lgar secndario en nestros traba:os. osotros no la practicamos9 pero le reconocemos ssderechos. Creemos solamente ,e en este perodo de !ormacin en ,e se encentra la antropologa social nadasera ms peligroso ,e n con!so eclecticismo ,e bscara dar la ilsin de na ciencia estrctrada9con!ndiendo las tareas & me8clando los programas.

    Ahora bien9 nos encontramos ,e en antropologa la e2perimentacin precede a la 3e8 a la obser3acin & a lahiptesis. Dna de las originalidades de las pe,e>as sociedades ,e estdiamos es ,e cada na constit&e nae2periencia completa en ra8n de s simplicidad relati3a & del nmero restringido de las 3ariables re,eridas parae2plicar s !ncionamiento. /ero por otra parte9 esas sociedades son 3i3ientes & no tenemos ni tiempo ni mediospara actar sobre ellas. Con relacin a las ciencias natrales tenemos na 3enta:a & n incon3eniente encontramosnestras e2periencias &a preparadas9 pero ellas son ingobernables. Es pes normal ,e nos es!orcemos porsstitirles los modelos9 es decir9 los sistemas de smbolos ,e sal3agardan las propiedades caractersticas de lae2periencia9 pero ,e a di!erencia de ella tenemos el poder de maniplar.

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    respecti3as. Estn como di!ractados sobre na dimensin temporal9 c&o espesor da consistencia a la sincrona9!altndole la cal se disol3era en na esencia tene e impalpable9 n !antasma de realidad. [25]

    o se a3an8ara mcho sgiriendo ,e en s e2presin oral las ense>an8as de Sassre no deban estar m&ale:adas de las pro!ndas obser3aciones de @rKheim. /blicadas en 1'669 parecen escritas ho& ?Sin dda los!enmenos ,e conciernen a la estrctra tienen ms estabilidad ,e los !enmenos !ncionales pero entre los dosrdenes de hechos no ha& ms ,e di!erencias de grado. La estrctra misma se encentra en el de3enir... Se !orma

    & se descompone sin cesar. Es la 3ida lle3ada a n cierto grado de consolidacin. Q distingirla de la 3ida de la ,ederi3a o de la 3ida ,e determina9 e,i3ale a disociar cosas inseparables?.

    OOO

    En 3erdad9 es la natrale8a de los hechos ,e estdiamos la ,e nos incita a distingir en ellos lo ,e deri3ade la estrctra & lo ,e pertenece al hecho. /or importante ,e sea la perspecti3a histrica9 slo podemosalcan8arla al !inal desp"s de largas bs,edas ,e Hla medida de la radioacti3idad & la palinologa lo prebanHno son siempre de nestra :risdiccin. /or el contrario9 la di3ersidad de sociedades hmanas & s nmero H

    toda3a 3arios millares hacia !ines del siglo RRH hacen ,e apare8can como instaladas en el presente. o debesorprendernos entonces si respondiendo a esta solicitd del ob:eto adoptamos n m"todo ,e es ms bien detrans'ormaciones ,e de'lu*iones

    E2iste9 en e!ecto9 na relacin m& estrecha entre la nocin de trans!ormacin & esta de estrctra ,e tiene nlgar tan importante en nestros traba:os. #adcli!!e0*roNn la introd:o en antropologa social inspirndose enideas de Montes,ie & de Spencer. Se sir3i de ella para designar la !orma drable en ,e los indi3idos & losgrpos estn ligados en el interior del cerpo social. /ara "l9 por consigiente9 la estrctra es del orden del hechoest dada en la obser3acin de cada sociedad particlar. Este pnto de 3ista procede9 sin dda9 de na determinadaconcepcin de las ciencias natrales ,e no hbiese sido aceptada por n C3ier.

    ingna ciencia pede ho& considerar las estrctras ,e srgen de s dominio como redci"ndose a narreglo cal,iera de no importa ," partes. Slo est estrctrado el arreglo ,e responda a dos condiciones ,e

    sea n sistema regido por na [26] cohesin interna & ,e esta cohesin9 inaccesible a la obser3acin de nsistema aislado9 se re3ele en el estdio de trans!ormaciones gracias a las cales se encentran propiedadessimilares en sistemas en apariencia di!erentes. Como lo escribi $oethe

    !+odas las 'ormas son semejantes, y ninguna es igual a las otras,

    i bien su coro gua "acia una ley oculta!

    Esta con3ergencia de perspecti3as cient!icas es m& recon!ortante para las ciencias semiolgicas de las ,e!orma parte la antropologa social9 pesto ,e los smbolos & los signos no peden desempe>ar s papel si nopertenecen a sistemas regidos por le&es internas de implicacin & e2clsin. #ecordemos ,e lo propio de nsistema de signos es ser trans!ormable9 dicho de otra manera9 traducible al lenga:e de otro sistema con la a&da depermtaciones. El hecho de ,e tal concepcin ha&a podido nacer en la paleontologa incita a la antropologa sociala ntrirse de n se>o secreto pertenece a las ciencias hmanas9 como s nombre lo proclama pero si se resigna ahacer s prgatorio cerca de las ciencias sociales es por,e no desespera de despertar entre las ciencias natrales enla hora del :icio !inal.

    Tratemos de mostrar con dos e:emplos cmo la antropologa social traba:a para :sti!icar s programa.

    Se sabe ," !ncin cmple la prohibicin del incesto en las sociedades primiti3as. /ro&ectando las hermanas& las hi:as !era del grpo consangneo & asignndoles esposos pro3enientes de otros grpos9 esa prohibicinprodce entre esos grpos natrales la8os de alian8a9 los primeros ,e peden ser cali!icados como sociales. Laprohibicin del incesto !nda as la sociedad hmana & es9 en n sentido9 la sociedad.

    /ara :sti!icar esta interpretacin no se procedi de manera indcti3a. GCmo pdo hacerse tratndose de!enmenos c&a correlacin es ni3ersal9 pero entre los cales las di3ersas sociedades in3entan toda serte decone2iones heterclitasI Adems9 no se trata a, de hechos sino de signi!icaciones. La pregnta ,e nos hacamosera la delsentido de la prohibicin del incesto (lo ,e en el siglo RF se hbiese llamada s ?esprit?)9 & no [27]de ss resultados, reales o imaginarios. Sera necesario entonces9 para cada nomenclatra de parentesco & para las

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    reglas de matrimonio correspondientes9 establecer s carcter de sistema. Q eso no era posible sino al precio de nes!er8o splementario9 consistente en elaborar el sistema de esos sistemas & poni"ndolos en na relacin detrans!ormacin. Entonces9 lo ,e no era toda3a ms ,e n inmenso desorden se organi8aba en !orma degramtica ennciado embara8oso de todas las maneras concebibles de instarar & de mantener n sistema dereciprocidad.

    osotros estamos en esto. Q ahora Gcmo procederemos para responder a la pregnta sigiente9 ,e es la de la

    ni3ersalidad de las reglas en el con:nto de sociedades hmanas9 incl&endo las sociedades contemporneasIAn,e no de!ini"semos la prohibicin del incesto a la manera de los indgenas astralianos o americanos9 e2istetambi"n entre nosotros9 pero Gcon la misma !ncinI /diera ser ,e la aceptsemos por ra8ones m& di!erentes9tales como el descbrimiento tardo de las consecencias noci3as de las niones consangneas. /diera sertambi"n9 como lo pensaba @rKheim9 ,e la institcin no desempe>ase ms entre nosotros n papel positi3o & ,eella sbsistiese slo como n 3estigio de creencias dessadas9 ancladas en el pensamiento colecti3o. Gno es msbien ,e nestra sociedad9 caso particlar en n g"nero ms 3asto9 depende9 como todas las otras9 para scoherencia & para s e2istencia misma9 de na red en nestro caso in!initamente inestable & complicada de la8osentre las !amilias consangneasI En la a!irmati3a Gse debe admitir ,e la red es homog"nea en todas ss partes oreconocer en ella tipos de estrctras di!erentes segn los medios & las regiones9 & 3ariables en !ncin detradiciones histricas localesI

    Esos problemas son esenciales para la antropologa &a ,e la respesta o!recida decidir acerca de lanatrale8a ntima del hecho social & de s grado de plasticidad. /ero es imposible resol3erlos con la a&da dem"todos pedidos a la lgica de Start Mill. o podemos hacer 3ariar las relaciones comple:as ,e spone nasociedad contempornea Hen los planos t"cnico9 econmico9 pro!esional9 poltico9 religioso & biolgico(9interrmpirlas & restablecerlas a 3olntad9 con la esperan8a de descbrir a,ellas ,e son indispensables para lae2istencia de la sociedad como tal & a,ellas de las ,e9 en rigor9 podra prescindir.

    Entre los sistemas matrimoniales9 en tos ,e la !ncin de [28]reciprocidad es la me:or establecida9 podramoselegir los ms comple:os & los menos estables. /odramos constrir modelos en el laboratorio para determinarcmo !ncionaran & si ellos implicaran n nmero creciente de indi3idos. /odramos tambi"n de!ormar nestrosmodelos con la esperan8a de obtener modelos del mismo tipo pero ms comple:os & ms inestables toda3a... Qcompararamos los ciclos de reciprocidad as obtenidos con los ms simples ,e !era posible obser3ar sobre elterreno9 en las sociedades contemporneas por e:emplo9 en las regiones caracteri8adas por grpos aislados de

    pe,e>a dimensin. /or medio de scesi3os pasa:es del laboratorio al terreno9 trataramos de llenarprogresi3amente los 3acos entre dos series9 na conocida9 la otra desconocida9 intercalando na serie de !ormasintermediarias. 4inalmente9 no habramos hecho nada ms ,e elaborar n lenga:e c&os nicos m"ritos seran elde ser coherente como todo lenga:e & el de dar centa9 mediante n pe,e>o nmero de reglas9 de !enmenosconsiderados hasta ahora como m& di!erentes. A !alta de na inaccesible 3erdad de hecho9 habramos logrado na3erdad de ra8n.

    OOO

    El segndo e:emplo se re!iere a problemas del mismo tipo9 abordados a otro ni3el se tratar siempre de laprohibicin del incesto9 pero no &a ba:o s !orma reglamentaria9 sino como tema de re!le2in mtica.

    Los indios iro,eses & algon,inos centan la historia de na :o3en9 e2pesta a las acometidas amorosas de n3isitante noctrno9 ,e ella cree s hermano. Todo parece dennciar al clpable la apariencia !sica9 la 3estimenta9la me:illa ara>ada9 testimonio de la 3irtd de la herona. Acsado seriamente por "sta9 el hermano re3ela ,e tienen sosas9 o ms e2actamente n doble9 pes el la8o ,e ne a ambos es tan !erte9 ,e todo accidente ocrrido ano se trasmite atomticamente al otro la 3estimenta desgarrada9 la herida en el rostro... /ara con3encer a sincr"dla hermana9 el :o3en asesina a s doble en s presencia9 pero al mismo tiempo pronncia s propiasentencia de merte9 &a ,e ss destinos estn ligados.

    En e!ecto9 la madre de la 3ctima9 na poderosa hechicera9 reina de los bhos9 ,err 3engar a s hi:o. E2isten solo medio de enga>arla ,e la hermana se na al hermano9 haci"ndose [29]pasar "ste por el doble a ,ien ha

    matado. El incesto es tan inconcebible ,e la anciana no podr sospechar la sperchera pero los bhos no sernenga>ados & dennciarn a los clpables9 ,e sin embargo consegirn escapar.

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    En este mito9 el o&ente occidental descbre sin es!er8o n tema ,e la le&enda de Edipo ha de!inido lasprecaciones tomadas para e3itar el incesto9 lo hacen9 de hecho9 inelctable en los dos casos el teatral golpe dee!ecto reslta de la identi!icacin de persona:es presentados al comien8o como distintos. GSe trata de na simplecoincidencia Hcasas di!erentes ,e e2presan ,e a, & all los mismos moti3os se encentran arbitrariamenterenidosH9 o la analoga obedece a ra8ones ms pro!ndasI Al e!ectar la comparacin Gno nos habremos pestoen contacto con n !ragmento de con:nto signi!icanteI

    Si hbiera ,e responder a!irmati3amente9 el incesto del mito iro,"s entre hermano & hermana9 constitirana permtacin del incesto de Edipo entre madre e hi:o. La co&ntra9 3ol3iendo ine3itable el primero Hdoblepersonalidad del h"roe masclinoH sera na permtacin de la doble identidad de Edipo9 considerado merto &sin embargo 3i3o9 ni>o condenado & h"roe trin!ante. /ara completar la demostracin sera necesario descbrir9 enlos mitos americanos9 na trans!ormacin del episodio de la Es!inge ,e constit&e el nico elemento de lale&enda de Edipo ,e toda3a !alta.

    Ahora bien9 en este caso particlar (tambi"n nosotros lo hemos pre!erido a otros)9 la preba sera3erdaderamente crcial como *oas lo hadestacado antes ,e nadie9 las adi3inan8as o los enigmas son9 con lospro3erbios9 n g"nero casi completamente asente entre los indios de la Am"rica del orte. Si se hallaran enigmasen el mbito semntico del mito americano no sera obra del a8ar sino la preba de na necesidad.

    En toda Am"rica del orte9 no se encentran ms ,e dos casos de enigmas de origen indisctiblemente

    indgena entre los indios /eblo del sdoeste de los Estados Dnidos9 e2iste na !amilia de b!ones ceremoniales,e plantean enigmas a los espectadores9 & ,e los mitos describen como nacidos de na nin incestosa por otraparte9 recordamos ,e la hechicera del mito relatado & ,e amena8a la 3ida del h"roe9 es na reina de los bhos &precisamente entre los algon,inos se conocen mitos donde los bhos9 o a 3eces s antepasado9 proponen enigmasa los h"roes9 ba:o pena de merte. En consecencia9 en [30] Am"rica tambi"n los enigmas presentan el doblecarcter del mito de Edipo de na parte9 por 3a del incesto9 & de otra9 por la del bho9 en el ,e debemosreconocer na es!inge americana9 ba:o !orma traspesta.

    /arece entonces e2istir la misma correlacin entre el enigma & el incesto en peblos separados por la historia9la geogra!a9 el idioma & la cltra. /ara poder establecer la comparacin9 elaboremos n modelo del enigma9e2presando de la me:or manera ss propiedades constantes en las di3ersas mitologas & de!inmoslo desde estepnto de 3ista como una pregunta #ue no admite respuesta Sin encarar a, todas las trans!ormaciones posibles deeste ennciado9 content"monos9 a ttlo de e2periencia9 con in3ertir los t"rminos9 lo ,e nos da una respuesta parala cual no "ay pregunta

    7e a, en apariencia na !rmla completamente sin sentido. Q sin embargo9 salta a la 3ista ,e e2isten mitos& !ragmentos de mitos9 c&a estrctra sim"trica e in3ersa de la otra9 constit&e el resorte dramtico. os !altaratiempo para re!erir los e:emplos americanos9 por lo ,e me limitar" a e3ocar la merte de *da9 ,e se haceine3itable por,e n discplo omite e!ectar la pregnta esperada9 &9 &a en tiempos ms pr2imos a los nestros9los 3ie:os mitos9 retocados en el ciclo del $raal9 donde la accin ,eda en sspenso por la timide8 del h"roe enpresencia del na3o mgico9 pes no osa pregntar ?para ," sir3e?.

    GTienen estos mitos na e2istencia independiente9 o es necesario9 a s 3e89 considerarlos como na especie den g"nero ms 3asto9 del cal los mitos de tipo edpico constit&en simplemente na especie distintaI #epitiendoel procedimiento anterior9 se in3estigar si los elementos caractersticos de n grpo peden ser lle3ados apermtaciones (,e sern a, in3ersiones) de los elementos caractersticos del otro grpo9 & en ," medida. Q he

    a, lo ,e ocrre de n h"roe ,e absa del comercio se2al9 al pnto ,e llega al incesto9 se pasa a n casto ,ese abstiene n persona:e stil ,e conoce todas las respestas9 cede el lgar a n inocente ,e no sabe si,iera!ormlar pregntas. En las 3ariantes americanas de este segndo tipo9 & en el ciclo del $raal9 el problema porresol3er es a,el del ?gaste pa&s?9 es decir9 del 3erano sprimido9 pes todos los mitos americanos del primer tipo9es decir del de Edipo9 se re!ieren a n in3ierno eterno9 ,e el h"roe sprime cando resel3e los enig0 [31]mas9determinando as la llegada del 3erano. /ara simpli!icar9 /erce3al aparece entonces como n Edipo a la in3ersa9hiptesis ,e nosotros no habramos osado en!rentar si hbiera sido necesario cote:ar na !ente originaria griegacon otra c"ltica9 pero ,e se impone en n conte2to norteamericano9 donde ambos tipos estn presentes en lasmismas poblaciones.

    o obstante no hemos llegado al t"rmino de la demostracin. @esde ,e se 3eri!ica ,e en el seno de nsistema semntico9 la castidad mantiene con ?la respesta sin pregnta?9 na relacin homloga a la ,e mantieneel comercio incestoso con ?la pregnta sin respesta?9 se debe admitir ,e ambos ennciados de !ormasociolgica se hallan en na relacin de homologa con los dos ennciados de !orma gramatical. Entre la solcindel enigma & el incesto e2iste na relacin9 no e2terna & de hecho9 sino interna & de ra8n9 & por este moti3oci3ili8aciones tan di!erentes como la antigPedad clsica & la Am"rica indgena9 peden9 independientemente9

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    asociarlas. Lo mismo ,e el enigma reselto9 el incesto apro2ima t"rminos destinados a estar separados el hi:o sene a la madre9 el hermano a la hermana9 as como9 contra todo lo esperado9 la respesta consige nirse a lapregnta.

    En la le&enda de Edipo9 el matrimonio con Qocasta no sige9 pes9 arbitrariamente a la 3ictoria sobre laEs!inge. Adems los mitos de tipo edpico (,e de!inimos as con precisin) siempre asimilan el descbrimientodel incesto a la solcin de n enigma 3i3o9 personi!icado por el h"roe en planos & lenga:es di!erentes9 ss

    di3ersos episodios se repiten & nos sministran la misma demostracin ,e se encentra9 en los mitos del $raal9ba:o na !orma in3ertida la ada8 nin de palabras dis!ra8adas9 o de consangneos disimlados a s mismos9engendra la podredmbre & la !ermentacin9 desencadenamiento de !er8as natrales Hrec"rdese la peste tebanaH9 como la impotencia9 tanto en materia se2al o en reandar n dilogo propesto e2tinge la !ecndidad animalo 3egetal.

    A las dos perspecti3as ,e podran sedcir s imaginacin9 como la de n 3erano o n in3ierno igalmenteeternos9 pero ,e seran9 no des3ergon8ado hasta la corrpcin & el otro pro hasta la esterilidad9 el hombre debepre!erir el e,ilibrio & la periodicidad del ritmo de las estaciones. En el orden natral9 "ste responde a la misma!ncin ,e cmplen9 en el plano social9 el intercambio de m:eres en el matrimonio9 el cambio [32]de palabras enla con3ersacin9 con la condicin de ,e no & otro se practi,en con la !ranca intencin de comnicar9 es decir9sin enga>o ni per3ersidad9 & sobre todo9 sin segnda intencin.

    OOO

    os hemos contentado a, con esbo8ar a grandes tra8os na demostracin para ilstrar este problema de lainvariancia ,e la antropologa social trata de resol3er9 :ntamente con otras ciencias9 pero ,e en ella aparececomo la !orma moderna de na pregnta ,e siempre se ha !ormlado la de la ni3ersalidad de la natrale8ahmana.

    Go 3ol3emos la espalda a esta natrale8a hmana9 cando9 para despe:ar nestras in3ariantes9 reempla8amoslos datos de la e2periencia por modelos sobre los cales reali8amos operaciones abstractas9 como el matemtico

    con ss ecacionesI Algnas 3eces nos lo han reprochado. /ero9 aparte de ,e la ob:ecin tiene poco peso para elprctico H,e sabe con ," minciosa !idelidad a la realidad concreta paga esa libertad ,e se concede desobre3olarla por nos bre3es instantesH ,isiera recordar ,e procediendo de este modo9 la antropologa social tanslo retoma por s centa na parte ol3idada del programa ,e @rKheim & Mass le haban tra8ado.

    En el pre!acio de la segnda edicin de las -eglas del mtodo sociolgico, @rKheim se de!iende de laacsacin de haber separado en !orma absi3a lo colecti3o de lo indi3idal. Esta separacin9 dice9 es necesaria9pero no e2cl&e ,e en el por3enir Hcito te2talmenteH ?se llege a concebir la posibilidad de na psicologatotalmente !ormal9 ,e sera na especie de terreno comn a la psicologa indi3idal & a la sociologa... Seranecesario Hcontina @rKheimH bscar por la comparacin de los temas mticos9 las le&endas & tradicionespoplares9 & las lengas9 en ," !orma las representaciones sociales se atraen & se e2cl&en9 se !sionan nas conotras o se separanU?. Esta bs,eda Hdestaca para !inali8arH depende ms bien de la lgica abstracta. Es criosonotar cn cerca hbiera estado L"3&0*rhl de este programa9 si no hbiera pre!erido en n principio relegar las

    representaciones mticas a la antesala de la lgica9 & si no hbiera hecho irremediable la separacin9 cando mstarde rennci a la nocin del pensamiento prel0 [33]gico9 tan slo para arro:ar9 como dicen los ingleses9 el beb"con el aga del ba>o negando a la ?mentalidad primiti3a? el carcter cognosciti3o ,e le conceda en n comien8o& redci"ndola por completo al seno de la a!ecti3idad.

    Ms !iel al concepto drKheimiano de na ?psicologa oscra?9 sb&acente en la realidad social9 Mass orientala antropologa ?hacia la bs,eda de lo ,e es comn a los hombres... Los hombres se comnican por smbolos ...pero no peden tener estas smbolos & comnicarse por ellos9 sino por,e tienen los mismos instintos?.

    Esta concepcin9 ,e es tambi"n la nestra9 Gno se presta a otra crticaI Si 3estro !in ltimo9 se dir9 esobtener ciertas !ormas ni3ersales de pensamiento & moralidad (pesto ,e el Essai sur le don termina enconclsiones morales)9 Gpor ," dar a las sociedades9 ,e llamis primiti3as9 n 3alor pri3ilegiadoI Go se debera9por hiptesis9 llegar a los mismos resltados partiendo de cal,ier clase de sociedadI Es este ltimo problema el

    ,e ,isiera considerar9 antes de conclir esta &a e2tensa leccin.Q ello es tanto ms necesario canto ,e algnos etnlogos y socilogos ,e estdian las sociedades en rpida

    trans!ormacin9 negarn ,i8 el concepto ,e implcitamente parece ,e &o me !ormara de las sociedades

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    primiti3as. Tal 3e8 creen ,e ss presntos caracteres distinti3os se limitan a na ilsin9 e!ecto de la ignorancia en,e nos encontramos de lo ,e realmente pasa en ellas9 pes ob:eti3amente dichos caracteres no corresponden a larealidad.

    Sin dda9 el carcter de las encestas etnogr!icas se modi!ica a medida ,e las pe,e>as tribs sal3a:es ,eestdibamos 3an desapareciendo9 !ndi"ndose en con:ntos ms 3astos donde los problemas tienden a parecerse alos nestros. /ero si es 3erdad9 como nos lo ha ense>ado Mass9 ,e la etnologa es n modo original de

    conocimiento ms bien ,e na !ente de conocimientos particlares9 sacaremos de ello la conclsin de ,e ho&la etnologa se administra en dos !ormas en estado pro & en estado dilido. Tratar de pro!ndi8arla donde sm"todo se me8cla con otros m"todos o donde s ob:eto se con!nde con otros ob:etos9 no constit&e na sanaactitd cient!ica. Esta ctedra ser entonces consagrada a la etnologa pra9 lo ,e no signi!ica ,e s ense>an8ano peda ser aplicada a otros !ines9 ni ,e se desinteresar de las sociedades contem0 [34]porneas sociedades,e9 a ciertos ni3eles & desde ciertos aspectos9 remiten directamente al m"todo etnolgico.

    GCles son9 entonces9 las ra8ones de nestra predileccin por estas sociedades ,e9 a !alta de n t"rmino mspreciso9 llamamos primiti3as9 an cando realmente no lo seanI

    La primera9 con!es"moslo !rancamente9 es de orden !ilos!ico. Como ha escrito Merlea0/ont&9 ?cada 3e8 ,eel socilogo Vpero se re'iere al antroplogoW3el3e a las !entes 3i3as de s conocimiento9 a lo ,e obra en "lcomo medio de comprender las !ormaciones cltrales ,e le son ms a:enas9 hace espontneamente !iloso!a?. En

    e!ecto9 la indagacin sobre el terreno9 por la ,e comien8a toda carrera etnolgica9 es madre & nodri8a de la dda9actitd !ilos!ica por e2celencia. Esta ?dda antropolgica? no consiste solamente en saber ,e no se sabe nada9sino en e2poner reseltamente lo ,e se cree saber e inclso s misma ignorancia9 a los insltos & a losdesmentidos con ,e son condenadas las ideas & costmbres m& ,eridas9 por las ,e peden contradecirlas en elma&or grado. Contrariamente a lo ,e la apariencia sgiere9 nosotros pensamos ,e es por s m"todo msestrictamente !ilos!ico por lo ,e la etnologa se distinge de la sociologa. El socilogo ob:eti3a de miedo a serenga>ado. El etnlogo no abriga este temor por,e la le:ana sociedad ,e estdia no le ata>e & no se condena poradelantado a e2tirpar de ella todos los matices & todos los detalles9 & hasta los 3alores en na palabra9 todo a,elloen ,e el obser3ador de s propia sociedad pede 3erse implicado.

    Sin embargo9 al elegir n s:eto & n ob:eto radicalmente distantes no del otro9 la antropologa corre nriesgo ,e el conocimiento9 tomado del ob:eto9 no alcance ss propiedades intrnsecas9 sino ,e se limite ae2presar la posicin relati3a9 & siempre cambiante9 del s:eto con relacin a "l. Es m& posible9 en e!ecto9 ,e el

    presnto conocimiento etnolgico est" condenado a segir siendo tan e2tra>o e inadecado como el ,e n3isitante e2tico tendra de nestra propia sociedad. El indio KNaKitl ,e *oas in3itaba algnas 3eces a e3aQorK para obtener in!ormacin9 permaneca indi!erente !rente al espectclo de los rascacielos & de las callessrcadas de atom3iles. #eser3aba toda s criosidad intelectal para los enanos9 los gigantes & las m:eres conbarba9 ,e se e2hiban entonces en Time S,are para los distribidores atomticos de comidas para los pomos delatn ,e adornaban los pasamanos de las [35]escaleras. /or ra8ones ,e no pedo dar a,9 todo a,ello pona entela de :icio s propia cltra9 & era "sta lo nico ,e trataba de reconocer en ciertos aspectos de la nestra.

    A s manera9 Gno ceden los etnlogos a la misma tentacin cando se permiten9 como con !recencia lo hacen9interpretar ba:o los ne3os aspectos las costmbres & las institciones indgenas9 con el ob:eto incon!esado dehacerlas encadrar en las teoras de modaI El problema del totemismo9 ,e mchos de nosotros consideramosdi!ano e insstancial9 ha pesado drante a>os sobre la re!le2in etnolgica9 & nosotros comprendemos ahora ,e

    esta importancia pro3ena de n cierto gsto por lo obsceno & lo grotesco9 ,e es como na en!ermedad in!antil dela ciencia religiosa9 pro&eccin negati3a de n temor incontrolable de lo sagrado9 del ,e el obser3ador mismo noha logrado desembara8arse. As9 la teora del totemismo se !orm BBpara nosotros? & no ?en s?9 & nada garanti8a,e9 ba:o ss !ormas actales9 no pro3enga toda3a de na ilsin similar.

    Con!nde a los etnlogos de mi generacin la replsin ,e inspiraban a 4ra8er las in3estigaciones a las caleshaba dedicado s 3ida ?crnica trgica HescribaH de los errores del hombre locras9 es!er8os 3anos9 tiempoperdido9 esperan8as !rstradas?. /oco menos nos sorprende saber9 por los Carnets, cmo n L"3&0*rhlconsideraba los mitos9 ,e9 segn "l9 ?no e:ercen &a sobre nosotros ningna accin... relatos... e2tra>os9 por nodecir absrdos e incomprensibles... necesitamos hacer n es!er8o para interesarnos por ellos...?. Ciertamente9hemos ad,irido n conocimiento directo de las !ormas e2ticas de 3ida & de pensamiento9 ,e !alt a nestrosantecesores pero9 Gno es 3erdad tambi"n ,e el srrealismo Hes decir9 n desarrollo interior de nestra sociedadHha trans!ormado nestra sensibilidad9 & ,e le debemos el haber descbierto o redescbierto en el meollo de

    nestros estdios cierto lirismo & probidadI#esistamos entonces a las sedcciones de n ob:eti3ismo ingeno9 pero sin desconocer ,e9 por s misma

    precariedad9 nestra posicin de obser3adores nos aporta testimonios inesperados de ob:eti3idad. En la medida en

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    ,e las sociedades llamadas primiti3as estn m& ale:adas de la nestra9 podemos esperar de ellas esos ?hechos de!ncionamiento general? a ,e se re!era Mass9 ,e tienen la posibilidad de ser ?ms ni3ersales? & de poseer?ms realidad?. En estas sociedades H& sigo citando a MassH ?se toman hombres9 grpos & condctas...9 [36]selos 3e mo3erse como atmatas9 se 3en masas & sistemas?. Esta obser3acin pri3ilegiada9 por ser distante9 implicasin dda ciertas di!erencias de natrale8a entre esas sociedades & las nestras la astronoma no e2ige solamente,e los cerpos celestes se hallen a distancia9 es necesario tambi"n ,e el tiempo no transcrra con el mismo ritmo9

    &a ,e de otro modo la Tierra habra de:ado de e2istir mcho antes de ,e la astronoma hbiera nacido.

    OOO

    @esde lego9 las sociedades llamadas primiti3as pertenecen a la historia s pasado es tan antigo como elnestro9 &a ,e se remonta a los orgenes de la especie. A lo largo de milenios han soportado toda clase detrans!ormaciones atra3esando perodos de crisis & prosperidad han conocido las gerras9 las migraciones9 laa3entra. /ero se han especiali8ado en caminos di!erentes de a,ellos ,e nosotros hemos elegido. +i89 desdecierto pnto de 3ista9 han permanecido pr2imas a condiciones de 3ida m& antigas lo ,e no e2cl&e ,e9 en

    otros aspectos9 se hallen ms distantes de ellas ,e nosotros.An,e dentro de la historia9 estas sociedades parecen haber elaborado o conser3ado na sabidra particlar9

    ,e las incita a resistir desesperadamente toda modi!icacin de s estrctra9 ,e permitira a la historia irrmpiren s seno. A,ellas ,e9 toda3a hasta hace poco9 haban protegido me:or ss caracteres distinti3os9 se nosaparecen como sociedades inspiradas por la preocpacin predominante de perse3erar en s ser. La !orma comoe2plotan el medio garanti8a a la 3e8 n ni3el de 3ida modesto & la proteccin de !entes natrales. A despecho des di3ersidad9 las reglas del matrimonio ,e aplican9 presentan a los o:os de los demgra!os n carcter comn9 ,ees el de limitar al e2tremo & mantener constante el porcenta:e de !ecndidad. 4inalmente9 na 3ida poltica !ndadasobre el consentimiento & ,e no admite otras decisiones ,e las tomadas por nanimidad9 parece concebida parae2clir el empleo de ese motor de la 3ida colecti3a ,e tili8a la separacin distinti3a entre poder & oposicin9ma&ora & minora9 e2plotadores & e2plotados.

    En na palabra9 estas sociedades ,e se podran llamar ?!ras? por,e s medio interno est pr2imo al cero detempe0 [37]ratra histrica9 se distingen por s e!ecti3a limitacin & s !orma mecnica de !ncionamiento9 de lassociedades ?clidas? srgidas en di3ersos sitios del mndo desp"s de la re3olcin neoltica9 & donde se e2igensin trega las di!erencias entre castas & clases con el ob:eto de e2traer de ellas el de3enir & la energa.

    El alcance de esta distincin es sobre todo terico9 pes no e2iste probablemente ningna sociedad concreta,e en s con:nto & en cada na de ss partes corresponda e2actamente a no otro tipo. Q tambi"n en otrosentido la distincin es relati3a9 si es 3erdad9 como nosotros creemos9 ,e la antropologa social obedece a nadoble moti3acin retrospecti3a9 por,e los g"neros primiti3os de 3ida estn a pnto de desaparecer9 & es necesario,e nos apresremos a recoger ss lecciones & prospecti3a en la medida en ,e9 tomando conciencia de nae3olcin c&o ritmo se precipita9 nos sentimos &a como los ?primiti3os? de nestros bisnietos9 & bscamos3alorarnos a nosotros mismos9 acercndonos a a,"llos ,e !eron H& ,e son toda3a9 por poco tiempoH comona parte de nosotros ,e se es!er8a en segir siendo.

    /or otra parte9 las sociedades ,e &o llamo ?clidas? no poseen tampoco ese carcter en modo absolto.Cando9 al da sigiente de la re3olcin neoltica9 los grandes estados0cidades de la cenca mediterrnea & delE2tremo riente impsieron la escla3itd9 erigieron n tipo de sociedad donde la separacin di!erencial entre loshombres Halgnos dominantes9 otros dominadosH podra ser tili8ada para prodcir cltra9 con n ritmo hastaentonces inconcebible e insospechado. /or analoga con esta !rmla9 la re3olcin ma,inista del siglo RRrepresenta no tanto na e3olcin orientada en el mismo sentido9 como n impro bos,e:o de solcin di!erente9!ndada drante mcho tiempo toda3a sobre los mismos absos & las mismas in:sticias9 haciendo posible eltraspaso a la cultura, de esta !ncin dinmica ,e la re3olcin protohistrica haba asignado a la sociedad

    Si se esperara del antroplogo H@ios no lo ,ieraH ,e presagiara el por3enir de la hmanidad9 no loconcebira sin dda como na prolongacin o na speracin de las !ormas actales9 sino9 ms bien9 sobre elmodelo de na integracin ,e reniese progresi3amente los caracteres propios de las sociedades ?!ras? &

    ?clidas?. S re!le2in andara ne3amente el hilo con el 3ie:o se>o cartesiano de poner las m,inas al ser3iciode los [38]hombres9 como si !eran atmatas9 & segira s hella en la !iloso!a social del siglo RF hasta SaintSimon pes al annciar el pasa:e ?del gobierno de los hombres a la administracin de las cosas?9 "ste anticipaba ala 3e8 la distincin antropolgica entre la cltra & la sociedad9 & esta con3ersin Hc&a posibilidad nos hacen

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    posible entre3er al menos9 los progresos de la teora de la in!ormacin & la electrnicaH9 de n tipo de ci3ili8acin,e inagr hace tiempo el de3enir histrico9 pero al precio de na trans!ormacin de los hombres en m,inas9en na ci3ili8acin ideal9 ,e lograra trans!ormar las m,inas en hombres. Entonces9 con la cltra encargada dela misin de constrir el progreso9 la sociedad se liberara de na maldicin milenaria9 ,e la obligaba a escla3i8ara los hombres para ,e hbiera progreso. En lo scesi3o9 la historia se hara sola9 & la sociedad9 colocada !era &por encima de ella podra adoptar na 3e8 ms esta estrctra reglar & como cristalina9 respecto de la cal las

    sociedades primiti3as me:or preser3adas nos ense>an ,e no se contradice con la hmanidad. @esde estaperspecti3a9 an,e tpica9 la antropologa social encontrara s ms alta :sti!icacin9 &a ,e las !ormas de 3ida& de pensamiento ,e ella estdia no re3estiran solamente n inter"s histrico & comparati3o9 sino ,ecorresponderan a na oportnidad permanente del hombre9 sobre la cal la antropologa social tendra la misin de3elar9 particlarmente en las horas ms sombras.

    estra ciencia no podra montar esta gardia 3igilante Hni si,iera hbiera llegado a comprender simportancia & s necesidadH si en las regiones atrasadas de la Tierra no hbiera hombres ,e resistieronobstinadamente la historia9 & ,e permanecieron como na 33ida preba de lo ,e deseamos sal3ar.

    OOO

    /ara conclir esta leccin ,erra9 en e!ecto9 se>or #ector9 estimados colegas9 e3ocar con algnas palabras laemocin tan e2cepcional ,e siente el antroplogo cando entra en na casa c&a tradicin9 ininterrmpida drantecatro siglos9 remonta al reinado de 4rancisco . Sobre todo si es americanista9 &a ,e mchos 3nclos lo nen aesa "poca en la ,e Eropa recibi la re3elacin del e3o Mndo & se abri al conocimiento etnogr!ico. [39]lhabra ,erido 3i3ir en ella ," digo9 3i3i en ella cada da de s imaginacin. Q por,e m& singlarmente losindios del *rasil9 donde hice mis primeras armas9 podran haber adoptado como di3isa je maintiendrai, ocrre ,es estdio a!ecta na doble calidad la de n 3ia:e a tierras le:anas & Hms misteriosa anH la de na e2ploracindel pasado.

    /ero tambi"n por esta ra8n (& recordando ,e la misin del Coll"ge de 4rance !e siempre ense>ar la cienciamientras se est haciendo)9 nos a!lora la tentacin de n reproche Gpor ," esta ctedra !e creada tan tardeIGCmo pede ser ,e la etnogra!a no ha&a tenido s lgar cando an era :o3en & los hechos gardaban s ri,e8a& s !rescraI /es es en 15

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    particlares9 como ha llegado a ser s tarea. estra ciencia lleg a la madre8 el da en ,e el hombre occidentalcomen8 a comprender ,e no se entendera :ams a s mismo en tanto ,e en la sper!icie de la Tierra na solara8a9 o n solo peblo9 !ese tratado por "l como n ob:eto. Slo entonces la antropologa pdo a!irmarse para lo,e ella es na empresa ,e rene3a & e2pa el #enacimiento para e2tender el hmanismo a la medida de lahmanidad.

    /ermitir"is entonces9 estimados colegas9 ,e desp"s de haber rendido homena:e a los maestros de la

    antropologa social al comien8o de esta clase9 mis ltimas palabras sean para esos sal3a:es c&a oscra tenacidadnos o!rece an el medio de asignar a los hechos hmanos ss 3erdaderas dimensiones. 7ombres & m:eres ,e9 enel instante en ,e hablo9 a millares de Kilmetros de a,9 en algna sabana roda por el !ego de la male8a o enna sel3a chorreante de ll3ia9 retornan al campamento para compartir na magra pitan8a & e3ocar :ntos a ssdioses esos indios de los trpicos & ss seme:antes de todo el mndo ,e me han ense>ado s pobre sabidra9 ,esin embargo contiene lo esencial de los conocimientos ,e me hab"is encargado trasmitir a otros m& pronto9 Xa&Ycondenados todos a la e2tincin9 ba:o el impacto de las en!ermedades & de los modos de 3ida Hpara ellos mshorrible anH ,e les hemos aportado & respecto a ,ienes he contrado na deda de la ,e no me librara an sien el lgar donde me hab"is pesto9 pdiese :sti!icar la ternra ,e me inspiran & el reconocimiento ,e les hagoal continar mostrndome tal como !i entre ellos & tal como9 entre 3osotros9 ,isiera no de:ar de serlo s almno& s testigo. [41]

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    CLAD@E LF0ST#ADSSRESPUESTAS A ALGUNAS PREGUNTAS

    /blicado en la #e3istaEsprit; ba:o el ttlo original de ?#"ponses ,el,es ,estions?.

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    /aul -icoeur0 Las cestiones de m"todo ,e &o le ,iero plantear son de tres especies las tres conciernen a laposibilidad de coordinar s m"todo cient!ico9 el estrctralismo como ciencia9 con otros modos de comprensin,e no seran tomados prestados a n modelo lingPstico generali8ado9 sino ,e consistiran en na ne3aaprehensin del sentido por medio de n pensamiento re!le2i3o o especlati3o9 en resmen9 lo ,e he llamado nahermen"tica.

    El primer problema concierne a la intransigencia del m"todo9 a s compatibilidad o incompatibilidad con otrosmodos de comprensin. Este problema de m"todo me !e inspirado directamente por la meditacin de ss propiose:emplos me he pregntado hasta ," pnto el "2ito de s m"todo no estaba !acilitado por el rea geogr!ica &cltral sobre el cal se apo&a9 la del 3ie:o totemismo9 la de la ?ilsin tot"mica? ,e est caracteri8ada9precisamente9 por la e2traordinaria e2hberancia de los ordenamientos sintcticos & tal 3e89 en re3ancha9 por lagran pobre8a de los contenidos Gno es este contraste el ,e e2plica ,e el estrctralismo trin!e !cilmente9 en elsentido de ,e trin!a sin de:ar residosI

    Mi segndo problema es el de saber si ha& na nidad del pensamiento mtico9 si no ha& otras !rmlas delpensamiento mtico ,e se prestaran menos !cilmente al estrctralismo.

    Esta dda me condce al tercer problema GEn ," se con3ierte9 en !ncin de otros modelos9 la relacinestrctra0acontecimiento9 la relacin sincrona0diacronaI En n sistema donde la sincrona es ms inteligible9 ladiacrona aparece como na pertrbacin9 como !ragilidad pienso en la !rmla de *oas9 ,e a sted le gsta citar9sobre el desmantelamiento de los ni3ersos mticos ,e se hnden tan pronto como son constitidos9 por,e ssolide8 es instantnea9 & ,e de esta manera slo e2isten en la sincrona. crre todo lo contrario si re!le2ionamos[45] sobre las organi8aciones de pensamiento ,e mestran9 no na relacin diacrona0sincrona9 sino tradicin0acontecimiento. Este tercer problema se ne con el de la historicidad9 ,e constit&e el ob:eto de la discsin conJean /al Sartre al !inal de s libro.

    En nestro crclo de estdios abordamos tambi"n la discsin de la !iloso!a implcita en s m"todo9 pero sin

    detenernos mcho pes nos pareci ,e no era e,itati3o9 !rente a s obra9 arro:arnos de golpe sobre ella pienso,e no es necesario pasar rpidamente a la discsin de la'iloso'a estrctralista9 con el !in de permanecer largotiempo en el mtodo estrctral propongo9 entonces9 ,e reser3emos para el !inal la discsin de las di!erentesposibilidades !ilos!icas9 ,e sted combina de na manera a mi parecer incierta &a se trate de la reno3acin de la!iloso!a dial"ctica o9 por el contrario9 de na especie de combinatoria generali8ada9 o9 por ltimo9 como stedmismo lo dice9 de n materialismo pro & simple donde todas las estrctras son de la natrale8a.

    Este es el campo de los problemas ,e me permito plantearle9 deparndole la !acilidad de tomarlos comosted los entienda.

    Claude %vi1trauss0 Me parece ,e n libro es siempre n ni>o nacido antes de t"rmino & ,e me hace ele!ecto de na criatra demasiado repgnante en comparacin con la ,e habra deseado traer al mndo9 & ,e nome siento m& orglloso de presentar a las miradas de los otros es as como no 3engo a, en na actitdbeligerante a de!ender con encarni8amiento posiciones de las cales &o so& el primero en percibir s ladoprecario9 tal como el traba:o de #icoer lo ha se>alado con :ste8a.

    /ermitidme na obser3acin inicial. 7a& na especie de malentendido9 c&o nico responsable so& &o9respecto al lgar de ese libro en el con:nto de mis traba:os. En e!ecto9 no se trata H& retomo a, las e2presionesde #icoerH de ?la ltima etapa de n proceso gradal de generali8acin?9 de ?na sistemati8acin terminal?9 de?n estado terminal?. /ede ciertamente cre"rselo9 pero de hecho se trata de otra cosa. @e la misma manera en ,eEl totemismo en la actualidad es n pre!acio aEl pensamiento salvaje, como &a lo he e2plicado9 "ste es npre!acio a n libro ms importante pero como en el momento en ,e &o escriba a,"l no estaba segro de [46]comen8ar algna 3e8 el otro9 pre!er no decirlo para no correr el riesgo de tener ,e retractarme. En mipensamiento se trata ms bien de na especie de pasa9 de etapa9 de n momento en ,e tomo aliento & en ,e mepermito contemplar e1 paisa:e ,e me rodea9 pero precisamente n paisa:e al ,e no ir"9 al ,e no pedo9 al ,e

    no ,iero ir ese paisa:e !ilos!ico ,e percibo en la le:ana9 pero ,e de:o en lo 3ago por,e no est sobre miitinerario.

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    Actalmente na pasa Gpero entre ," & ,"I Entre dos etapas de na misma empresa9 a la ,e se podrade!inir como na especie de in3entario de las constricciones mentales9 na tentati3a para redcir lo arbitrario a norden9 para descbrir na necesidad inmanente a la ilsin de la libertad. En %es structures lmentaires de la

    parent eleg n dominio ,e poda9 de entrada9 se>alarse por s carcter incoherente & trat" de demostrar ,e eraposible redcirlo a n nmero m& pe,e>o de proposiciones signi!icantes. Sin embargo9 esta primera e2perienciaera ins!iciente pes en el dominio del parentesco las constricciones no son de orden pramente interno. +iero

    decir ,e no es cierto ,e ellas tengan s origen e2clsi3amente en la estrctra del esprit peden ser elresltado de las e2igencias de la 3ida social & de la manera en ,e "sta imponga ss constricciones propias ale:ercicio del pensamiento.

    La segnda etapa9 ,e ser totalmente consagrada a la mitologa9 tratar de contornear este obstclo9 pes meparece ,e es en el dominio de la mitologa9 en el ,e el esprit es ms libre de abandonarse a s espontaneidadcreadora9 donde ser interesante 3eri!icar si obedece a le&es. En lo concerniente al parentesco & a las reglas delmatrimonio poda toda3a plantearse el problema de saber si las constricciones 3enan de !era o de dentro la ddano ser posible en lo ,e concierne a la mitologa si en este dominio el esprit est encadenado & determinado entodas ss operaciones9 a 'ortiori9debe estarlo en todas partes.

    Tambi"n le esto& particlarmente agradecido a #icoer de haber se>alado el parentesco ,e pede e2istir entremi empresa & la del Kantismo. Se trata9 en sma9 de na trasposicin de la in3estigacin Kantiana al dominioetnolgico9 pero con esta di!erencia9 ,e en lgar de tili8ar la introspeccin o de re!le2ionar sobre el estado de laciencia en la sociedad [47]particlar donde el !ilso!o se encentra bicado9 se transporta a los lmites por mediode la in3estigacin de a,ello ,e pede haber de comn entre la hmanidad ,e nos aparece como ms ale:ada9 &la manera en ,e traba:a nestro propio esprit tratando de e2traer las propiedades !ndamentales & constricti3aspara todo esprit9 sea cal !ere.

    Esto es lo ,e ,era decir en primer lgar. Ahora paso a la primera cestin9 planteada por #icoer & ,e9 meparece9 domina s estdio la de si la mitologa tiene na nica e2plicacin.

    7a& algo ,e me ha trbado n poco en s argmentacin. Me parece ,e hbiera tenido ,e hacerla noalgien ,e tiene la posicin de #icoer sino ms bien de n ?ltra?9 si pedo decirlo as9 de El pensamiento

    salvaje, ,e habra podido reprocharme por no haber comprendido ba:o s :risdiccin a la *iblia9 a la tradicinhel"nica & tambi"n n cierto nmero de otras tradiciones. /es9 de dos cosas na o bien esas obras mestran elpensamiento mtico9 & si se est de acerdo con ,e el m"todo 3ale para el anlisis de este pensamiento se debe

    conclir ,e tambi"n 3ale para ellas o bien se considera ,e en dicho caso el m"todo es inaplicable9 & por esacasa se las e2cl&e del reino del pensamiento mtico. Se tendra ,e aprobarme9 entonces9 por haberlas de:ado!era.

    @e hecho mi posicin es e2tremadamente prdente & mati8ada. @e ningna manera postlo ,e9 en todoa,ello ,e podemos smariamente englobar ba:o el t"rmino de pensamiento mtico Han la e2presin me parecem& limitadaH9 todo dependa de n nico tipo de e2plicacin. 7e tratado de se>alar n cierto nmero de cosassobre las cales tena la impresin de ,e el anlisis estrctral haba prendido9 he estdiado esas cosas & me heabstenido de ir ms le:os. Mi eminente colega ingl"s Edmnd Leach9 de la Dni3ersidad de Cambridge9 se haentretenido en reali8ar na aplicacin del anlisis estrctral a la *iblia9 en n estdio c&o ttlo es signi!icati3o

    %vi1trauss in t"e 2arden o' Eden Es n traba:o m& brillante & solamente en parte es n :ego. En lo ,e a mconcierne 3acilara mcho antes de emprender na empresa del mismo g"nero9 & esto a casa de escrplos

    similares a los de #icoer. En primer lgar por,e el Antigo Testamento9 ,e e3identemente tili8a materialesmticos9 los retoma con miras a n !in distinto al ,e t3ieron originalmente. Los redactores9 sin ningna dda9 [48]los han de!ormado al interpretarlos esos mitos han sido sometidos9 como lo dice m& bien #icoer9 a naoperacin intelectal. Sera necesario comen8ar por n traba:o preliminar9 con la intencin de reencontrar elresido mitolgico & arcaico sb&acente en la literatra bblica9 lo cal e3identemente slo pede ser obra de nespecialista. En segndo lgar9 me parece ,e na tarea de este orden implica na especie de crclo 3icioso ,ederi3a del hecho de ,e ami entender H& este pede ser n pnto de desacerdo con #icoerH los smbolos Hpara retomar n t"rmino al cal le tiene cari>oH nnca o!recen na signi!icacin intrnseca. S sentido slo pedeser de ?posicin?9 &9 por consigiente9 nnca nos es accesible en los mitos mismos9 sino con re!erencia al conte2toetnogr!ico9 es decir a lo ,e podemos conocer de s g"nero de 3ida9 de las t"cnicas9 de los ritos & de laorgani8acin social de las sociedades c&os mitos ,eremos anali8ar. En el caso del antigo :dasmo chocaramoscon na sitacin parado:al9 pes el conte2to etnogr!ico !alta casi totalmente9 sal3o9 precisamente9 el ,e se pede

    e2traer de los te2tos bblicos. Todas nestras hiptesis descansaran de esta manera sobre na peticin deprincipios. Lo ,e acabo de decir para la *iblia pede e2tenderse a otras !entes mitolgicas los grandes te2tos dela antiga ndia9 los clsicos de la proto0historia :aponesa9 Zo:iKi & ihongi9 & mchas otras cosas. 7a&9 por

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    consigiente9 na considerable masa de materiales a los ,e me he abstenido de abordar por na parte en ra8n dela asencia de conte2to etnogr!ico9 & por otra parte debido a ,e ellos e2igen na e2"gesis pre3ia ,e el etnlogono est cali!icado para reali8ar.

    7asta en la mitologa de la cal tratar casi ntegramente mi pr2imo libro9 3ale decir9 la de Am"rica tropical9percibo ni3eles heterog"neos. @e tal manera pre!iero de:ar de lado ciertos te2tos9 por lo menos en !ormapro3isional9 debido a ,e s organi8acin interna parece depender de otros principios en Am"rica del Sr e2iste

    na literatra casi no3elesca me8clada a los mitos9 la cal9 tal 3e89 sea pasible del anlisis estrctral9 pero en estecaso de n anlisis estrctral trans!ormado & a!inado ,e &o no me atre3o a abordar por el momento.

    En consecencia & desde este pnto de 3ista9 se impone na actitd de prdencia se aborda a,ello ,eparece posible abordar para obtener n ben rendimiento al resto se lo de:a en reser3a hasta tiempos me:ores9hasta ,e el m"todo ha&a [49]hecho ss prebas. Esta reser3a me parece ,e es propia de toda empresa ,e se,iera cient!ica. Si se hbiera comen8ado el estdio de la materia con na teora de la cristali8acin9 mchos!sicos hbiesen tenido el derecho de decir estos no son los nicos estados de la materia9 ha& otros de los calessted no es capa8 de rendir centa9 a lo cal los cristalgra!os arcaicos hbiesen sin dda replicado s9 pero estasson las propiedades ms bellas9 o las ms simples9 las ,e nos o!recen na especie de ata:o hacia la estrctra &por esta ra8n nos reser3amos momentneamente el problema de saber si el estdio de los cristales e2plica toda lamateria o si ha& otras cosas a considerar.

    Ahora bien9 en lo ,e respecta a las ob:eciones !ilos!icas9 sobre las ,e paso rpidamente pes #icoer desea,e se las de:e pro3isoriamente de lado9 "l sbra&a el aspecto ?esbo8o?9 el aspecto incierto. Esto& ntegramente deacerdo con "l. o he tratado de hacer na !iloso!a9 simplemente ensa&" tomar conciencia9 para mi pro3echopersonal9 de las implicaciones !ilos!icas de algnos aspectos de mi traba:o. Lo ,e dir"9 simplemente de paso9 es,e all donde #icoer 3e dos !iloso!as tal 3e8 contradictorias9 na ,e se apro2ima al materialismo dial"ctico &,e acepta el primado de lapra*is, & otra ,e se inclina hacia el materialismo liso & llano9 &o 3eo ms bien dosetapas de na misma re!le2in pero a todo esto &o no le atrib&o sino na importancia secndaria & esto&dispesto a hacerme morigerar9 sobre este pnto9 por los !ilso!os.

    Me siento igalmente en total acerdo con #icoer cando de!ine Hsin dda algna para criticarlaH miposicin como ?n Kantismo sin s:eto trascendental?. Esta de!iciencia le inspira reser3as9 en tanto ,e a m nadame impide aceptar s !rmla.

    Llego de esta manera a lo ,e me parece ser la ob:ecin !ndamental ,e #icoer repite constantemente & ,e&o he 3elto a copiar de s te2to con esta !rase signi!icati3a ?crre9 dice "l9 ,e na parte de la ci3ili8acin9precisamente a,ella de la cal no procede nestra cltra9 se presta me:or ,e ningna otra a la aplicacin delm"todo estrctral?. A, se plantea n problema considerable. GSe trata de na di!erencia intrnseca entre dosespecies de pensamiento & de ci3ili8acin9 o simplemente de la posicin relati3a del obser3ador9 ,e no pede9!rente a s propia ci3ili8acin9 adoptar las mismas perspecti3as ,e las ,e le parecen normales !rente a naci3ili8acin di!erenteI @icho de otra manera9 la in,ietd de #i0 [50]coer9 s con3iccin de ,e si &o ,ieroaplicar mi m"todo a los te2tos mticos de nestra propia tradicin (lo ,e &o me abstengo cidadosamente de hacer9por otra parte)9 me dar" centa de ,e sbsiste n resto9 n resido irredctible ,e me ser imposible reabsorber...En tanto ,e miembro de mi ci3ili8acin9 ,e interiori8a esta tradicin mtica9 ,e ha sido ntrido por ella9 esto& debena gana de acerdo pero lo ,e &o me pregnto es si algn sabio indgena ,e le&era El pensamiento salvaje &obser3ara la !orma en ,e &o he tratado ss propios mitos9 no me hara9 con ra8n9 e2actamente la misma ob:ecin.

    Cando en s te2to #icoer opone el totemismo & el 3erigmatismo (palabra c&o sentido entre los !ilso!os & lostelogos actales &o no cono8co bien9 pero ,e9 si la interpreto segn la etimologa9 implica la idea de napromesa9 de n anncio)9 tengo deseo de pregntarle G," ha& de ms ?Kerigmtico? ,e esos mitos tot"micosastralianos ,e tambi"n se !ndan sobre acontecimientos aparicin del ancestro tot"mico en n cierto pnto delterritorio9 ss peregrinaciones ,e han santi!icado cada lgar ,e lle3a n nombre & ,e de!inen9 para cadaindgena9 los moti3os de n apego personal ,e da na signi!icacin pro!nda al territorio & ,e e2isten9 al mismotiempo9 con la condicin de ,e se permane8ca !iel9 na promesa de !elicidad9 na segridad de sald9 na certe8ade reencarnacinI Esas pro!ndas certidmbres se reencentran en todos los ,e interiori8an ss propios mitos9pero no peden ser percibidas & deben ser de:adas de lado por ,ienes las estdian desde !era. @e serte ,e9!rente a esta especie de trato ,e se me propone9 de n dominio donde el anlisis estrctral reinara slo9 a cambiode otro en el ,e ss poderes seran limitados9 &o me pregnto si en el caso de aceptarlo no me condcira9 sino areintrodcir la distincin tradicional entre mentalidad primiti3a & mentalidad ci3ili8ada9 por lo menos a hacerlo en

    na !orma ms redcida9 digamos en miniatra9 a distingir dos especies de pensamiento sal3a:e no ,ecorresponde totalmente al anlisis estrctral9 & otro ,e implica algo ms. Facilo en aceptar el trato por,e "l medara ms de lo ,e pedo rei3indicar.

  • 7/25/2019 Levi Strauss c 1960 El Elogio de La Antropologia

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    C l a u d e L v i - S t r a u s s E l o g i o d e l a a n t r o p o l o g a

    Tal 3e8 no lo he se>alado s!icientemente en mi libro lo ,e intento de!inir como ?pensamiento sal3a:e? no esatribible con propiedad a nadie9 &a se trate de na porcin o de n tipo de ci3ili8acin. o tiene ningn carcterpredicati3o. Ms [51]bien digamos ,e9 con el nombre de pensamiento sal3a:e9 designo el sistema de postlados &de a2iomas re,eridos para !ndar n cdigo ,e permite tradcir9 con el mnimo mal rendimiento posible9 a lo?otro? en lo ?nestro?9 & recprocamente9 el con:nto de las condiciones en las cales comprendernos me:or esclaro ,e siempre con n resido. En lo ms ntimo el ?pensamiento sal3a:e? slo es9 segn mi intencin9 el lgar

    de reencentro9 el e!ecto de n es!er8o de comprensin9 de mi colocndome ensu lgar9 de ellos colocados por men mi lgar. Las circnlocciones apropiadas para e2aminar s natrale8a se re!eriran a las nociones de lgargeom"trico9 de comn denominador9 del ma&or comn mltiplo9 etc.9 e2cl&endo la idea de algo ,e perteneceraintrnsecamente a na porcin de la hmanidad & ,e la de!inira en el absolto. /or ms ,e en el !ondo me sientoH& con esto terminoH totalmente de acerdo con #icoer9 a e2cepcin de ,e el principio de la di!erencia ,e "lpostla no me parece estar en los pensamientos en s mismos sino en las 3ariadas sitaciones en ,e el obser3adorse encentra !rente a dichos pensamientos.

    / -0 Esta permta de los obser3adores no me satis!ace completamente9 en especial si me remito a s propiaobra ha& en el ob:eto mismo del estdio di!erencias ,e no seran borradas por na permta de los papeles entre elobser3ador & lo obser3ado. Son estos ob:eti3os los ,e9 en la era del totemismo clsico9 asegraban las relacionesptimas de diacrona & de sincrona en n con:nto cltral. /or consigiente no es el pnto de 3ista del obser3ador

    lo ,e distinge n con:nto mtico de otro es desde el mismo pnto de 3ista ,e ellos di!ieren esto es lo ,e hace,e todos ellos se presten a la apro2imacin estrctralista9 pero con grados de "2ito 3ariables al !inal de miestdio he mostrado ,e no e2iste na simblica natral9 ,e n simbolismo no !nciona sino en na economa depensamiento9 en na estrctra es por esta ra8n ,e nnca podr hacerse hermen"tica sin estrctralismo. Elproblema ,e me planteo es el de saber si no ha& gradaciones9 o si sted ,iere e!ectos9 correspondientes alpredominio de lo sincrnico sobre lo diacrnico9 ,e condicionan el e:ercicio de s o!icio de estrctralista. ocreo ,e se trate de n problema del obser3ador la totalidad no tiene en todas partes la misma signi!icacin. Alldonde sted pede decir ,e la sincrona es !erte & [52]la diacrona !rgil9 esto no me parece ,e sea el prodctode nestra posicin de obser3ador9 sino ,e reslta de na cierta constitcin del con:nto ,e estdia.

    C.%10 Es m& :sto. La e2plicacin debe bscarse en el hecho de ,e sted toma el ad:eti3o ?tot"mico? enna acepcin mcho ms amplia de la ,e &o le do&. Como etnlogo &o tili8o el t"rmino en n sentido t"cnico &

    restringido. 7e notado9 en e!ecto9 a todo lo largo de s artclo9 ,e sted establece na especie de e,i3alenciaentre ?pensamiento tot"mico? & ?pensamiento sal3a:e?. La relacin me parece di!erente el totemismo mestra elpensamiento sal3a:e Hen esto he insistido mchoH9 pero el pensamiento sal3a:e desborda enormemente losmarcos del sistema religioso & :rdico ,e se ha ,erido9 !alsamente por otra parte9 aislar ba:o el nombre detotemismo. En consecencia9 cando se>alo el ?3aco tot"mico? de las grandes ci3ili8aciones de Eropa & Asia9 &ono ,iero decir ,e no se reencentre9 ba:o otras !ormas9 los caracteres distinti3os del pensamiento sal3a:e. Los dosproblemas no se plantean sobre el mismo plano.

    Si el !ondo de s argmento ,iere decir ,e e2iste na di!erencia ob:eti3a entre nestra ci3ili8acin & la de lospeblos sin escritra9 a saber9 ,e la primera acepta la dimensin histrica & ,e las otras la recha8an9 estaremos deacerdo pes &o mismo he insistido en repetidas ocasiones sobre esto. /ero me parece ,e no se hablacompletamente de la misma historia esta temporalidad ,e sted introdce como na propiedad intrnseca deciertas !ormas de pensamiento mtico9 no es necesariamente na !ncin de la historicidad ob:eti3a de nestrasci3ili8aciones occidentales & de la manera en la ,e ellas han ?histori8ado? s de3enir. Conocemos mchos mitos?histori8ados? en el mndo es sorprendente9 por e:emplo9 ,e la mitologa de los ndios [ni del Sdoeste de losEstados Dnidos ha&a sido ?histori8ada? (a partir de materiales ,e9 por otra parte9 no lo son en el mismo grado) portelogos indgenas9 de na manera comparable a la de otros telogos9 a partir de los mitos de los ancestros desrael. Me parece por consigiente9 ,e la di!erencia9 tal como aparece en s estdio9 no depende9 de tal modo9 dela e2istencia de na historia en la mitologa (pes an los mitos astralianos ms ?tot"micos? centan na historia9e2isten en la temporalidad)9 sino del hecho de ,e esta historia [53]e2iste9 &a sea encerrada en s misma9 acerro:adapor el mito9 &a sea abierta9 como na perta sobre el por3enir.

    / -0 G/iensa sted ,e es accidental ,e precisamente los !ilones pre0hel"nicos9 indo0eropeos9 semticos9ha&an permitido todas esas interpretaciones ,e nos han dado los !ilso!os9 los telogos9 etc.I GEs ,e esto no

    depende precisamente de na ri,e8a de contenido ,e reclama na re!le2in sobre la semntica & no sobre lasinta2isI Si admitimos la nidad pro!nda del dominio mtico9 esto implica tambi"n9 en cambio9 ,e se pedanaplicar otros m"todos distintos al s&o al totemismo9 ,e se peda re!le2ionar sobre lo ,e ellos dicen & no

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    simplemente sobre la manera como ellos lo dicen9 pes s decir est lleno de sentido9 cargado de !iloso!aslatentes9 & en consecencia se podra esperar el 7egel o el Schelling del totemismo.

    C %10 Se ha ensa&ado9 pero no ha dado benos resltados.

    / -0 /ero si &o no me comprendo me:or al comprenderlos a ellos9 Gpedo hablar de sentidoI Si el sentido no

    es n segmento de la comprensin de s9 entonces &o no s" ," es.C % 10 /esto ,e en este caso estamos prisioneros de la sb:eti3idad9 no podemos9 a la 3e89 tratar de

    comprender las cosas desde a!era & desde adentro9 no podemos comprenderlas desde adentro ms ,e candohemos nacido adentro9 cando estamos e!ecti3amente adentro. La empresa ,e consiste en el intento de transportarHsi as pede decirseH na interioridad particlar en na interioridad general9 me parece de antemanocomprometida. 7a& en esto n pnto en el cal creo ,e estamos demasiado le:os no de otro. Dsted dice en sartclo ,e El pensamiento salvaje elige la sinta2is contra la gramtica. /ara m no ha& nada ,e elegir. o ha&nada ,e elegir9 por lo mismo ,e esta re3olcin !onolgica ,e sted e3oca en repetidas oportnidades9 consisteen el descbrimiento de elementos ,e en s mismos no son signi!icantes. En consecencia9 lo ,e sted bsca H&en esto espero no traicionarlo9 &a ,e sted lo dice & an lo rei3indicaH es n sentido del sentido, n sentido ,eest por detrs del sentido9 mientras ,e9 en mi perspecti3a9 [54] el sentido nnca es n !enmeno primero el

    sentido es siempre redctible. @icho de otra manera detrs de todo sentido ha& n no0sentido9 & lo contrario no es3erdadero. /ara m la signi!icacin es siempre !enomenal.

    4arc 2aboriau0 Se ha hablado de la historia9 de la ?diacrona? ,iero plantear algnos problemas sobre estetema9 e