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ITALIA (CERDEÑA) FICHA TÉCNICA DEL VIAJE PREPARACIÓN DEL VIAJE 03/10/09, Sábado: CÁDIZ – SEVILLA – CAGLIARI (CERDEÑA) 04/10/09, Domingo: CAGLIARI – COMPLEJO ARCHEOLOGICO DI NORA – SPIAGGIA

SU PORTU – SPIAGGIA SA COLONIA – SPIAGGIA DI TUERREDDA – PORTO TRAMATZU - TEULADA – CAGLIARI

05/10/09, Lunes: CAGLIARI – PARCO ARCHEOLOGICO PRANU MUTTEDU - NURAGHE SU NURAXI – MENHIRS BIRU 'E CONCAS – ORISTANO

06/10/09, Martes: ORISTANO – SAN GIOVANNI DI SINIS - THARROS – DOLMEN NOAZZA I – DOLMEN SARBOGADAS – NURAGHE DI SANTA SABINA Y CHIESA DI SANTA SABINA - MENHIRES SILANUS BETILI – PARCO ARCHEOLOGICO DI TAMULI – BOSA - ALGHERO

07/10/09, Miércoles: ALGHERO - NURAGHE DI SANTU ANTINE - DOLMEN SA COVECCADA – BASILICA DELLA SANTISSIMA TRINITA DI SACCARGIA – ALGHERO

08/10/09, Jueves: ALGHERO – NURAGHE DI PALMAVERA – CAPO CACCIA - GROTTA DI NETTUNO – SPIAGGIA DI LA PELOSA - CAPO DEI FALCONE – STINTINO – PORTO TORRES – CASTELSARDO

09/10/09, Viernes: CASTELSARDO – ROCCIA DELL'ELEFANTE - NURAGHE MAJORI – TOMBA DI GIGANTI PASCAREDDA – LURAS (DOLMEN DI BILELLA – DOLMEN DI ALZOLEDDA - DOLMEN DI LADAS – DOLMEN DI CIULEDDA) – CAPO TESTA – SANTA TERESA DI GALLURA – PALAU

10/10/09, Sábado: PALAU – PARCO NAZIONALE DELL’ARCIPELAGO DE LA MADDALENA (ISOLA LA MADDALENA – ISOLA CAPRERA) – ROCCIA IL FUNGO – TOMBA DI GIGANTI MORU – TOMBA DI GIGANTI CODDU VECCHJU – TOMBA DI GIGANTI LIL LOLGHI – PALAU

11/10/09, Domingo: PALAU - COSTA SMERALDA (BAJA SARDINIA – PORTO CERVO – SPIAGGIA CAPRICCIOLI ESTE – SPIAGGIA LI’LTRICEDDHI – OLBIA) - TOMBA DI GIGANTI S'ENA'E THOMES - DOLMEN MOTORRA - CALA GONONE

12/10/09, Lunes: CALA GONONE – CALA DI OSALLA – CALA GONONE 13/10/09, Martes: CALA GONONE - ORGOSOLO – OTTANA - ELMAS – SEVILLA

(ESPAÑA) - CÁDIZ VALORACIÓN FINAL DEL VIAJE


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE FECHAS: del 3 al 13 de octubre de 2009. TOTAL DÍAS: 11 KM. RECORRIDOS (en coche): 2.059,1 GASTO TOTAL DEL VIAJE: 2.089,68 € GASTO MEDIO DIARIO: 189,97 € PREPARACIÓN DEL VIAJE

Al igual que en años anteriores, disponemos de algunos días libres que decidimos disfrutar en el mes de octubre, ya que es un mes extraordinario para viajar, puesto que ya es temporada baja, lo que hace que encontremos precios más baratos y escasa afluencia de turistas, y además todavía no ha entrado el otoño con su frío y sus lluvias. Teníamos varios destinos en mente, pero el hecho de encontrar vuelos directos y muy baratos desde SEVILLA a CAGLIARI, con Ryanair, hizo que nos decidieramos por la isla italiana de CERDEÑA, a la que ya le habíamos echado el ojo hace tiempo.

A comienzos de septiembre comenzamos a realizar algunas reservas por Internet, en concreto las siguientes:

• Vuelos directos Sevilla – Cagliari, i/v, en la web de Ryanair, con un equipaje facturado por persona y trayecto y prioridad de embarque (226,04 €).

• Alquiler de un coche Fiat Panda, recogida y entrega en el aeropuerto de Elmas (Cagliari), 10 días, con Hertz pero alquilado a través de la web de Ryanair ya que sale más barato (302,12 €). Una vez en destino, contratamos la cobertura total (super cover) por daños y robo, sin franquicia, por 204,60 € (según la web, eran 155,00 €, pero una vez allí, nos cargan un 10% por recogida en el aeropuerto y un 20% de impuestos; hemos reclamado a Hertz porque en su web no decían nada de estos suplementos, pero nos dicen que eso es lo que hay y que tendrán en cuenta nuestra queja para intentar mejorar su página). Precio total del coche: 506,70 €.

• Hotel Jolly (3*), en Cagliari, 2 noches, A/D, en la web de Lastminute (128,00 €).

• Bed & Breakfast para las restantes noches, excepto la última, en las webs de los respectivos B&B, con precios que oscilan entre los 50 y los 60 € por noche. Algunos reservados tan sólo un par de días antes de salir.

El día 27 de septiembre recibimos un correo electrónico de Ryanair, recordándonos que tenemos que imprimir las tarjetas de embarque de los vuelos, ya que si no lo hacemos tendremos que pagar un suplemento en el mostrador de facturación. Seguimos las instrucciones y las imprimimos con facilidad y sin problemas.

Nos compramos la Guía Azul de Cerdeña (Ediciones Gaesa), edición 2009, que está bien, con buenos planos de ciudades, pero no da información sobre Bed & Breakfast. Nos llevamos el TomTom y bastante información bajada de Internet. Una vez en CERDEÑA, nos compramos un mapa de carreteras a escala 1:250.000 (Instituto Geografico DeAgostini) bastante completo.

La mejor opción para alojarse en CERDEÑA son los Bed & Breakfast, llamados así, en inglés, nada de Letto e Colazione. Al igual que los británicos, se trata de habitaciones dobles (con baño privado o compartido, aunque a veces no puedes elegir porque sólo hay una modalidad) en viviendas particulares, que están bastante bien (al menos los que nosotros conocimos) y que incluyen el desayuno (a veces excelente, a veces, no tanto). En cada


vivienda hay una, dos o tres habitaciones preparadas para estos menesteres. En verano suelen estar a tope, pero en octubre estábamos solos en la mayoría de ellos. Sólo en uno nos pidieron un ingreso previo del 30% al hacer la reserva y en ninguno nos pidieron estar un mínimo de días, aunque, al parecer, en verano si exigen ambas cosas. Hay B&B por todas partes (las Oficinas de Turismo suelen facilitar un listado de todos los existentes en la ciudad) y nuestra experiencia con ellos ha sido magnífica. Aparcar en la misma puerta o, al menos, muy cerca de ellos, es relativamente fácil. Sus propietarios reciben muy bien a los españoles y suelen chapurrear nuestro idioma; también es frecuente que te faciliten folletos e información turística y son muy amables. Al llegar te dan las llaves para que puedas entrar y salir a tu antojo, unos te piden el D.N.I. para hacerte una ficha, otros no, unos te piden el pago a la entrada y otros a la salida, unos te dan factura y otros no. El único problema es que el primer día no puedes llegar demasiado tarde porque los dueños ya están durmiendo o viven en otra casa y no pueden esperarte, por eso para CAGLIARI tuvimos que reservar hotel en lugar de B&B, ya que llegamos muy tarde.

Al preparar la ruta, para calcular las distancias usamos la web guiarepsol.com, ya que la viamichelin.com no “trabaja” con CERDEÑA.

03/10/09, Sábado. ¡Nos vamos a Cerdeña!: CÁDIZ - SEVILLA – CAGLIARI (CERDEÑA). 143 km. 6h 50’. Salimos de CÁDIZ en nuestro coche, a las 17:35, en una hermosa tarde con 28º de temperatura, y fuimos directos por la autopista (5,90 €) al Aeropuerto de San Pablo en SEVILLA, en cuyo parking dejamos el coche. Tardamos poco más de una hora y media en el trayecto. Tras una breve espera, facturamos el equipaje con rapidez (eso de llevar la tarjeta de embarque ya impresa acelera los trámites). Damos un paseo por el aeropuerto, sacamos dinero de un cajero (nos hemos dejado parte del dinero olvidado en casa), nos comemos los bocadillos que llevamos y pasamos el control de la Guardia Civil. Compramos una botella de agua de 0,5 l. por 1,35 €, una pasada.

Como habíamos contratado con Ryanair la “prioridad de embarque”, nos saltamos la cola y subimos al avión de los primeros, lo que nos garantiza ir sentado juntos (de todas formas, el avión sólo está ocupado en un 80% de su capacidad). A las 21:25 horas, puntuales, despegamos. Las azafatas no paran durante todo el trayecto: ofrecen comprar bebidas, comida, colonias,… ¡hasta hacen un sorteo! Es imposible dar una cabezada porque están continuamente hablando por megafonía con unas voces estridentes. Llegamos al aeropuerto de ELMAS (CERDEÑA) a las 23:30 horas, 15 minutos antes de lo previsto; antes nos deleitamos con un vuelo rasante sobre CAGLIARI iluminada, una preciosidad. Recogemos el equipaje y salimos a buscar la oficina de Hertz, a la que habíamos alquilado un coche a través de la web de Ryanair. Un cartel nos indica que, caminando a la izquierda se encuentran las oficinas de las compañías de alquiler de coches, aunque nos extraña no ver el logotipo de Hertz; observamos que todas las oficinas están cerradas, por lo que regresamos a la puerta de salida y preguntamos a un señor que está con un cartel esperando que llegue la persona que ha ido a recoger, quien, amablemente, nos dice que la oficina de Hertz se encuentra saliendo del aeropuerto a la derecha, al fondo, como los cuartos de baño. Una vez en la oficina de Hertz, les decimos que queremos contratar el seguro “super cover”, que tiene franquicia cero en caso de daños o robo, y nos dan un precio superior al que aparece en la página web, ya que a esa cantidad hay que sumarle un 10% por recogida en el aeropuerto y luego un 20% de tasas. No nos queda otra que aceptar porque es muy tarde y estamos cansados, ya reclamaremos a la vuelta. En total, los 10 días con el


coche nos salen por 506,70 €, gasolina aparte. Nos dan el coche (un Fiat Panda), en cuyo maletero cabe perfectamente nuestro equipaje; le decimos al TomTom las coordenadas del hotel (N 39º 14’ 27.19” E 09º 07’ 09.10”) y llegamos a él sin problemas en 10 minutos. El Hotel Jolly, también llamado “Alliance” es un tres estrellas situado a la entrada de CAGLIARI y que está muy bien. El atento recepcionista chapurrea español y nos comenta que el hotel dispone de un aparcamiento vigilado de pago, pero preferimos dejar el coche a unos 50 metros, junto a una gasolinera. Vamos a estar aquí dos noches y, al haberlo reservado por Internet, la habitación con el desayuno nos cuesta 64 € diarios, menos de la mitad que si lo hubiésemos contratado directamente con el hotel. Nos duchamos y nos acostamos en una cama enorme. Estamos muy cansados. Hace un poco de calor. 04/10/09, Domingo. Día playero: CAGLIARI – COMPLEJO ARCHEOLOGICO DI NORA – SPIAGGIA SU PORTU – SPIAGGIA SA COLONIA – SPIAGGIA DI TUERREDDA – PORTO TRAMATZU - TEULADA – CAGLIARI. 186 km. 8h 17’’. A las 9 suena el despertador. Hemos dormido de un tirón y desde la ventana vemos que el tiempo está magnífico. Bajamos a desayunar (el desayuno buffet no es para tirar cohetes pero es correcto y suficiente) y observamos que somos los únicos que estamos en el restaurante; el camarero nos explica en español como funciona el buffet (funciona como todos los buffets). Descansados y con el estómago lleno, nos disponemos a iniciar las visitas a esta isla. Hace un día claro y se perfila caluroso. Vamos (en realidad nos lleva el TomTom, aunque está todo bastante bien indicado) en primer lugar al COMPLEJO ARCHEOLOGICO DI NORA, que está a 35 km. Cogemos la SS-195 y, al llegar a PULA, nos desviamos a la izquierda hasta llegar al aparcamiento gratuito (N 38º 59’ 15.22” E 09º 00’ 45.64”) que hay cerca de la entrada, junto a la Spiaggia (Playa) di Nora. Éste es nuestro primer encuentro con el mar sardo, con sus transparentes aguas turquesas y con su fina arena. Caminamos unos metros y compramos las entradas en la taquilla (5,50 € cada uno). NORA fue una ciudad fenicio-púnica, construida entre los siglos IX y VIII a. C. Más tarde fue ocupada por los romanos. La verdad es que las construcciones están en mal estado, excepto unos mosaicos romanos. Lo mejor es su emplazamiento junto al mar. Enfrente, en un pequeño istmo, se ve un Faro. Hace bastante calor. De nuevo en el coche, regresamos a la SS-195, salimos en la desviación a CHIA (carretera SP-71) y llegamos hasta la Spiaggia Su Portu, en cuyo aparcamiento gratuito (N 38º 53’ 47.45” E 08º 53’ 08.73”) dejamos el coche. En la playa, de blanca arena, hay gente bañándose. Desde aquí parte un camino, corto pero empinado, que sube hasta la Torre di Chia, construida por los españoles, desde la que se disfruta de una impresionante panorámica de la Spiaggia Su Portu y de la Spiaggia Sa Colonia, mucho más grande y bonita que la primera. Después de hacer muchas fotos, regresamos al coche e intentamos buscar agua, ya que se nos está acabando la que tenemos, pero al ser domingo está todo cerrado. Regresamos a la SP-71, que discurre paralela a la costa y que tiene bastante tráfico; los conductores sardos no respetan la línea continua ni los límites de velocidad: lo normal son


80 km/h., pero en muchísimos tramos está limitado a 70 ó a 50 km/h., pero a ellos les da igual. Nuestro próximo destino es la Spiaggia di Tuerredda, que está a 6 km. Poco antes de llegar, hay un mirador con unas fantásticas vistas de la playa y de su entorno. Un cartel (N 38º 53’ 48.31” E 08º 48’ 55.90”) situado junto a un carril (que nos saltamos y tuvimos que dar la vuelta) indica que por aquí se va a la playa. El carril está repleto de coches aparcados; al final hay un aparcamiento de pago, pero no nos apetece pagar y damos la vuelta, con tan buena suerte que en ese momento estaba saliendo un coche aparcado. Dejamos el coche y caminamos unos metros hasta llegar a la playa, arbolada, con arena fina y blanca, y con un mar de color turquesa que no tiene nada que envidiar a los mares tropicales. Enfrente se encuentra la Isola Tuerredda. Damos un paseo por la playa, Lola con los pies metidos en el agua y Jose por la arena; para ser octubre hay bastante gente, no queremos ni pensar cómo estará esta playa en agosto. Tanto en esta playa como en las anteriores, recomiendan tener mucho precaución al bañarse ya que hay corrientes marinas y las playas no disponen de vigilantes, en cambio las aconsejan para helioterapia (tomar el sol). La arena es tan fina que a Lola se le ha pegado en los pies y no hay forma humana de que se quite; además, no hay grifos para aclarar esta incomodidad; eso le pasa por querer probarlo todo. La verdad es que las playas que hemos visto hasta ahora son muy bonitas pero carecen de los servicios esenciales: duchas, vestuarios, taquillas, lavapies, fuentes de agua potable, vigilancia, etc., como mucho hay un bar. Volvemos a la SP-71 y continuamos hacia el oeste. Periódicamente aparecen carriles que llevan a alguna de las numerosas playas y calas que hay en esta zona. Vamos a una que se llama Porto Tramatzu y dejamos el coche en su aparcamiento gratuito. No es tan llamativa como las anteriores pero no está mal. Destaca enfrente la Isola Rossa. Hace mucho calor y se nos ha acabado el agua, necesitamos encontrar un sitio donde comprar una botella, pero como es domingo está todo cerrado. Llegamos hasta TEULADA y la recorremos en coche de arriba abajo, que vaya cuestas que tiene, finalmente vemos un bar abierto y entramos para ver si venden botellas de agua. ¡¡¡Sí!!! Nos venden una botella de litro y medio completamente fría por 1,50 € (si nos hubiesen pedido el triple, también lo hubiésemos pagado); nos bebemos media botella del tirón, ya que estamos deshidratados. Para regresar a CAGLIARI, que está a unos 70 km., tomamos de nuevo la SS-195, que en este tramo es una carretera de montaña, con muchas curvas y cuestas. Como ya son las tres, buscamos una sombrita y paramos para comernos unos bocadillos. Cerca de las 4 de la tarde llegamos a CAGLIARI (en sardo CASTEDDU), la capital de CERDEÑA, con una población de 157.000 habitantes, aunque su área metropolitana llega al medio millón. El TomTom nos lleva hasta la bulliciosa Via Roma, donde aparcamos gratuitamente ya que hoy es domingo. Todos los edificios de esta avenida tienen altos soportales plagados de cafeterías y comercios. Subimos caminando hasta el Bastione Sant Remy, construido a comienzos del siglo XX sobre los restos de un castillo español, de ahí que a este barrio se le llame Castelo. Subimos por las escaleras dobles de la Porta dei due Leoni, hasta llegar a una explanada desde la que se disfruta de una amplia panorámica de la ciudad. Hay ascensores gratuitos que suben hasta aquí, pero nos damos cuenta cuando ya estamos arriba. Continuamos ascendiendo (la ciudad fue construida sobre siete colinas) por sus estrechas calles y pronto llegamos a la Piazza Palazzo, en la que se alzan diversos monumentos: la Cattedrale di Santa Maria, edificada en el siglo XIII en estilo románico-gótico pisano y reformada en los siglos XVIII y XX; destacan las pinturas de la bóveda y,


especialmente, la cripta, en la que se está celebrando una boda en estos momentos. Delante de la catedral se encuentra el Antico Palazzo Civico (Antiguo Ayuntamiento), del siglo XIII pero muy reformado en el XVIII; su fachada, de colores cema y rosa, no pasa desapercibida. En la misma plaza se encuentra el Palazzo Reale, restaurado en el siglo XVIII, que nos limitamos a ver por fuera a pesar de que se puede visitar (pagando, claro). Cerca de aquí, se halla la Torre di Sant Pancrazio, del siglo XIV; las tres fachadas exteriores son de piedra, ya que tenía una labor defensiva, pero la cara interior carece de muro, lo que permite ver el interior de la torre desde la calle. Desde aquí se accede a la Cittadella dei Musei, en la que hay varios museos, pero no entramos. Pasamos por delante del Ghetto degli Ebrei, antiguo cuartel junto al que se encontraba el barrio judío; es de pago y no entramos. Bajamos hasta la Chiesa della Santa Croce, con un interior muy bonito pero que no podemos ver bien porque se está celebrando una boda, de todas formas, desde la puerta se tiene una visión bastante amplia de la iglesia. Más abajo está la Torre dell’Elefante, del siglo XIV, con una estructura casi igual a la de San Pancracio. Desde aquí hay preciosa vista del barrio de Stampace, el más antiguo de la ciudad y del Puerto. Seguimos bajando hasta llegar a la Piazza Yenne, donde comienza este barrio que mantiene su trazado medieval. Un termómetro marca 25º. Vemos en primer lugar la Chiesa di Sant Michele, construida entre los siglos XVII y XVIII en estilo barroco; la verdad es que no es gran cosa. Caminamos por la Via Azuni, hasta la Via Ospedale pero, ante la perspectiva de tener que subir más cuestas, decidimos renunciar y regresar a la Via Roma, en la que destaca el Palazzo Civico (Ayuntamiento), construido a comienzos del siglo XX y restaurado después de la II Guerra Mundial, que destruyó el 75% de la ciudad. Paralela a la Via Roma discurre la Via Sardegna, repleta de restaurantes. Nos sentamos en una terraza con la intención de tomarnos una cerveza, pero la camarera nos ignora y, además, parece que hay pulgas, por lo que nos levantamos y nos marchamos. Cogemos el coche y le decimos al TomTom que nos lleve al hotel; nos lleva, pero antes nos hace dar un amplio recorrido por las estrechas calles de la ciudad. A las siete, justo cuando empieza a oscurecer, llegamos al hotel. Intentamos comprar unas cervezas por los alrededores, pero está todo cerrado, así que cenaremos en la habitación del hotel parte de la comida que hemos traido desde casa, regada con agua del grifo. ¡Qué cansancio con tanto calor, cuestas y escaleras! 05/10/09, Lunes. Hoy nos paran los carabinieri. Día de piedras: CAGLIARI – PARCO ARCHEOLOGICO PRANU MUTTEDU - NURAGHE SU NURAXI – MENHIRS BIRU 'E CONCAS – ORISTANO. 236,6 km. – 8h 10’. Desayunamos bien en el restaurante del hotel, recogemos y, a las ocho y media de la mañana, salimos dispuestos a disfrutar de una de nuestras actividades viajeras favoritas: ver piedras (así llamamos a los monumentos megalíticos). El cielo está despejado. Al poco de salir, nos para la policía (los carabinieri), algo que últimamente nos pasa mucho. Mientras uno nos pide la documentación, otro, armado con una metralleta, se pone a dar vueltas alrededor del coche sin perder detalle de su interior que, por otra parte, esta vacío. Está conduciendo Jose y su permiso de conducir ¡caducó ayer!; el policía se da cuenta de inmediato y le explicamos que en ESPAÑA tenemos un mes para renovarlo. Parece que se conforma, aquí debe ser igual. Después de dar varias vueltas al coche, y cuando se cercioran de que somos realmente guiris, nos dejan ir, no sin antes preguntarle a Jose de dónde es: “de Cadice, Spagna”, “ah”, responde, “y la signora?” Pues también, menudo cotilla, qué tendrá que ver. En fin, que nos vamos, pero antes les acribillamos a preguntas: “que a


cuánta velocidad se puede circular”, que si pitos y que si flautas, total que estos no nos paran más. Habíamos programado el TomTom para que nos llevara al PARCO ARCHEOLOGICO PRANU MUTTEDU, que está a unos 60 km. Para llegar a él, tomamos la SS-131 hacia el norte, circunvalamos MONASTIR y cogemos la SS-128; en mitad de SENORBI, cogemos a la derecha la SP-23 dirección GONI y, en el km. 16,200, a la izquierda de la carretera está el Parque, aunque el coche hay que dejarlo en un pequeño aparcamiento que hay justo enfrente (N 39º 34' 03.31" E 09º 16' 09.71"). Compramos los billetes en la taquilla (4,00 € cada uno) y nos dicen que primero podemos visitar por nuestra cuenta la zona que está al otro lado de la carretera, donde hemos dejado el coche, y regresar en media hora para hacer una visita guiada por esta otra zona. Hacemos lo que nos recomiendan, cruzamos la carretera y una pequeña portezuela y vamos siguiendo un sendero bien marcado que nos lleva, en primer lugar, a la llamada Tomba IV – La Triade, son tres mehires juntos, uno de ellos de más de 2 metros de altura. Un poco más adelante está la Tomba V – Nuraxeddu, un círculo de piedra con un corredor de los que sólo queda la base. Al final del camino se hallan los restos de una Domus de Janas (las Janas son unas ninfas del bosque que se supone que habitaban en estas domus, que se encuentran muy repartidas por la isla). Regresamos por el mismo camino y vemos una segunda Domus de Janas, también en precario estado de conservación; en realidad, y mitología aparte, son tumbas colectivas cavadas en la piedra que datan de la Edad del Bronce. De vuelta en la taquilla a la hora acordada, nos encontramos con que no hay nadie. Damos un paseo por los alrededores y nos topamos con una señora que va cargada con unas cajas y nos dice que la visita guiada va a comenzar en breve y nos pide que esperemos a unos alemanes que acaban de llegar y que están viendo la otra parte; nos invita a comenzar la vista por nuestra cuenta y, en unos minutos, ella se sumará a la misma. Nos dirigimos hacia un grupo de 18 Menhires de diversas alturas que están perfectamente alineados en dirección este-oéste y rodeados de alcornoques descorchados. Enfrente, se encuentra la Tomba II – Grande Circolo, tumba principal con varios círculos concéntricos de piedras, doble puerta de entrada esculpida a manoy menhires por los alrededores. Mientras hacemos fotos, se acerca la señora de antes, que resulta ser la guía y que debe ser una prestigiosa arqueóloga, pues nos cuenta, medio en español, medio en italiano, que está dirigiendo varias tesis doctorales sobre el Parque; también seencarga de la taquilla. Nos dice que los alemanes se han ido y que tenemos todo el parque para nosotros. Físicamente parece una elfo: no mide más de 1,50 m., está muy delgada y su rostro y ademanes son realmente curiosos. Es encantadora, sabe muchas cosas y sabe comunicarlas; está un buen rato contándonos cosas muy interesantes, se ve que le apasiona el tema y le encanta que le preguntemos cosas. Finalmente, nos deja para que concluyamos la visita por nuestra cuenta. Vemos la Tomba I y la Tomba III (o lo que queda de ellas) y regresamos al coche, no sin antes despedirnos de la simpática, amable y erudita señora. Al final hemos estado aquí más de una hora y media, pero ha merecido la pena. El Parque tiene una superficie de 200.000 m2 y la existencia de numerosos menhires (cerca de 60, lo que supone la mayor concentración de toda la isla) y tumbas hace pensar que fue usado para ritos sepulcrales y religiosos. Los monumentos y megalitos están datados entre el 3200 y el 2800 a. C. La verdad es que es una gozada pasear por aquí completamente solos. Vamos ahora a ver el NURAGHE SU NURAXI, que se encuentra a unos 42 km. de aquí y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (es el único monumento de la isla con esta prestigiosa declaración). Para ello, volvemos a SENORBI, seguimos por la SS-547 y, al llegar a la SS-197 giramos a la derecha. Al llegar a


BARUMINI se coge a la izquierda la SP-44 dirección TUILI, y a 600 m. a la izquierda está el aparcamiento (N 39º 42’ 20.45” E 08º 59’ 34.67”). Los nuraghi son torres de piedra, con forma de cono truncado, que fueron construidos en la Edad del Bronce, hace más de 3.500 años (aunque algunos están datados en el 3500 a. C.); sólo se encuentran en CERDEÑA y actualmente quedan unos 8.000 (mejor dicho, sus restos, aunque algunos se conservan relativamente bien) diseminados por toda la isla, aunque parece ser que una vez llegaron a ser 30.000. En algunos casos son 3 ó 4 torres unidas por corredores de piedra; algunos autores llaman a este tipo concreto de edificaciones “complejos nuraghicos”. Es normal que superen los 20 m. de altura (al menos, cuando fueron construidos). Se desconoce el motivo por el que fueron edificados y, como es habitual en estos casos, hay diversas teorías: uso religoso, uso defensivo (lo más probable, al menos siglos después a su construcción), uso residencial, uso como tumbas, uso como hornos para fundir metales, etc. Obviamente son el símbolo de la isla y algunos autores hablan de la existencia de una “cultura nurágica”, que perduró hasta el siglo II. Una vez aparcado el coche, y bien pertrechados contra el fuerte sol, nos acercamos al nuraghe (por cierto, “su nuraxi” significa en sardo simplemente “el nuraghe”). La verdad es que se encuentra en un pésimo estado de conservación y se ve y se fotografía perfectamente desde fuera, por lo que pasamos de pagar los 7,00 € por cabeza que cuesta la entrada y nos conformamos con verlo desde el otro lado de la valla. Hace mucho calor. Nuestro próximo destino son los MENHIRS BIRU 'E CONCAS (que en sardo significa “sendero de las cabezas”. Se encuentran a 62 km. de aquí; para llegar, regresamos a BARUMINI y giramos a la izquierda por la SS-197. Justo antes de llegar a NURALLAO, cogemos a la izquierda la SS-128; unos 2 km. después de pasar ATZARA (por cierto, hay muchos pueblos en la isla cuyo nombre recuerda al euskera), giramos a la izquierda por la SS-388, dirección SANTUARIO DE SAN MAURO. Al pasar el Santuario, a unos 800 m. hay una curva de 90º a la izquierda, en la confluencia con la SP-68, donde podemos dejar el coche (N 40º 00' 36.07" E 09º 02' 03.23"). Se trata de dos alinemientos de menhires: el primero se halla a unos 200 m. (hay que subir un poco); para llegar a ellos, hay que ir por un sendero no muy bien marcado al principio, aunque luego sí que lo está, pasando junto a algunos menhires o a algunos carteles indicadores que van marcando la ruta; la verdad es que no tiene pérdida. Hay una veintena de menhires, de entre uno y dos metros de altura, perfectamente alineados, y varios más rotos y tirados en el suelo. Unos 100 m. más arriba hay otro alineamiento similar a éste. Están todos en medio de un alcornocal. Al parecer, en la zona hay unos 200 menhires. De regreso en el coche, aprovechamos que está a la sombra y nos comemos un fantástico pic-nic regado con algo de vino tinto sardo. Hoy vamos a dormir en ORISTANO (Aristanis), ciudad de 30.000 habitantes que se encuentra a 73 km. de aquí. La SS-388 nos lleva directos a ella. Hemos reservado un B&B y hemos quedado en llamarles una hora antes de llegar para que vayan a abrirnos, ya que no viven en el B&B; quedamos a las cuatro, pero al rato recibimos un SMS diciéndonos que les va a resultar imposible llegar a esa hora ya que están en otra localidad, y nos proponen quedar a las cinco y media. Cogemos la SS-388 que nos lleva directos a la ciudad y el TomTom nos lleva hasta la misma puerta del Bed & Breakfast S’Assentu, situado en la céntrica Via Cimarosa, 40 (N 39º 54’ 27.73” E 08º 35’ 38.62”). Aparcamos en la misma calle y nos vamos a hacer turismo mientras esperamos a que lleguen los dueños del B&B. La ciudad es tranquila, sin cuestas, y fácil de pasear. Vamos en primer lugar a la Piazza Roma, epicentro de la ciudad, con varias terrazas y árboles llenos de estorninos que, si te descuidas, te ponen perdido. Aquí se alza también el monumento que simboliza a la ciudad: la Torre di Mariano II (también conocida como Torre di San Cristoforo o Port’a Ponti), levantada en 1290 y que era una de las dos antiguas puertas principales de entrada a través


de las antiguas murallas; mide 19 metros de alto y en su parte superior tiene una campana de bronce del siglo XV. Caminamos por el Corso Umberto I, peatonal y con muchos comercios que ya están cerrando (son las cinco de la tarde), donde está el Palazzo Siviera, y que termina en la Piazza Eleonora de Arborea, en la que se alzan la Estatua de Eleonora (la primera feminista sarda), el Palazzo Corrias, el Ayuntamiento (Palazzo Comunale), la Chiesa de San Francesco, del siglo XIV (nada de interés) y la Oficina de Turismo, donde nos dan planos e información en español sobre la ciudad y sus alrededores, y nos preguntan si necesitamos alojamiento (ya tenemos). Cerca de aquí está la Catedral (Duomo) , construida en el siglo XIII, que no podemos visitar porque está cerrada por obras. A su lado se encuentra el bonito edificio que alberga el Seminario Arzobispal de la Inmaculada (Seminario Arcivescovile dell’Inmacolata), fundado en 1712. Seguimos paseando hasta llegar a la Chiesa del Carmine, construida en el siglo XVIII en estilo barroco. Continuamos paseando sin rumbo y compramos unas cervezas en un supermercado, que nos bebemos mientras seguimos andando.

A las cinco y media exactas llegamos al B&B y justo estaban llegando sus dueños; nos enseñan la habitación (enorme y con baño compartido), nos piden la documentación para hacernos una ficha, les pagamos (60,00 €), nos dan las llaves y nos preguntan a qué hora queremos el desayuno. Estamos solos en una vivienda de dos pisos con cuatro dormitorios (nos quedamos con la única que tiene cama de matrimonio), dos cuartos de baño, cocina, salón y terraza. Cambiamos el coche de sitio para dejarlo más cerca del alojamiento y subimos el equipaje. Volvemos a salir para dar otra vuelta y compramos comida en un supermercado (precios similares a los españoles) para cenar en condiciones, aprovechando que tenemos una cocina para nosotros solos. Mientras estábamos cenando, llegaron los dueños con dos parejas más (una de ellas española y la otra alemana) que ocuparon sendas habitaciones. Terminamos de cenar, fregamos, recogemos la cocina y nos acostamos. Hoy ha vuelto a hacer calor. 06/10/09, Martes. Día arqueológico e iglesia bonita: ORISTANO – SAN GIOVANNI DI SINIS - THARROS – DOLMEN NOAZZA I – DOLMEN SARBOGADAS – NURAGHE SANTA SABINA Y CHIESA SANTA SABINA - MENHIRES SILANUS BETILI – PARCO ARCHEOLOGICO DI TAMULI – BOSA - ALGHERO. 212,4 km. - 9h 13’. El Bed está muy bien, pero el Breakfast deja mucho que desear: azúcares industriales, zumo de tetra-brick, infusión y tostadas de paquete con mermelada; no había pan, ni mantequilla, ni fruta, ni embutidos,… A las ocho y media partimos; hoy vamos a ver unas cuantas piedras. Programamos el TomTom para que nos lleve a SAN GIOVANNI DI SINIS, a 19 km. de aquí. Vamos por la SP-1 hasta MARINA DI TORRE GRANDE; una vez allí, seguimos hasta la SP-6 que nos lleva hasta el CAPO SAN MARCO, en el Parco Nazionale Penisola del Sinis, donde está este pueblecito. Destaca la Basilica di San Giovanni di Sinis, paleocristiana del año 470 (Parking: N 39º 52’ 55.76” E 08º 26’ 20.24”); fue construida con piedras en estilo bizantino con una planta en forma de cruz griega y sufrió una profunda remodelación en el siglo X. Es muy bonita. Continuamos por la misma carretera unos 800 m. y llegamos a un parking (N 39º 52’ 32.24” E 08º 26’ 23.23”) donde dejamos el coche, y caminamos subiendo un poco por un camino de tierra que nos lleva hasta THARROS; aquí se encuentran los restos de una ciudad construida por los fenicios entre los siglos VIII y VII a. C. y que tuvo su máximo


esplendor durante el período púnico (siglos VI – III a. C.) y también durante la dominación romana. Fue una de las ciudades más importantes de la isla, aunque fue abandonada en el año 1070 debido a los constantes ataques que sufría por parte de los invasores sarracenos y sus habitantes se instalaron en ORISTANO. La entrada cuesta 5 € por persona e incluye el Museo Arqueológico de CABRAS, aunque no vamos. Resalta, sobre una colina a la derecha, una antigua Torre española, pero sin duda, la principal reseña del yacimiento son dos Columnas corintias, bastante bien conservadas, que se asoman altivas al Mar de Cerdeña. Dicen las malas lenguas que estas columnas son falsas, que fueron mandadas construir en la década de los 60 por un arqueólogo napolitano que estaba excavando aquí y se quedó sin fondos; les hizo fotos y las envió pidiendo una subvención que le fue concedida al ver el buen estado de las columnas (nadie fue a verlas “in situ”) y así pudo continuar excavando; se conservan como muestra de la picaresca italiana. Claro que esto lo dicen las malas lenguas…, en el folleto que te dan al comprar el ticket o en la información que te entregan en la oficina de turismo de ORISTANO no mencionan este rumor y pasan, sospechosamente, de puntillas por los elementos mejor conservados del yacimiento. Finalizada la visita (estamos solos), ponemos rumbo al norte. Vamos a ver el DOLMEN NOAZZA I. Regresamos a la autovía SS-131, por la que se puede circular a 90 km/h. y salimos al llegar a BIRORI (que está pasado BORORE, no hay que confundirse), localidad que atravesamos por la Via Sant'Andrea y, al llegar a una placita donde termina el pueblo cogemos la penúltima calle a la derecha (Via Galliano). A 140 m. cogemos a la izquierda y salimos del pueblo; 110 m. más adelante cogemos a la derecha, seguimos 270 m. y aparcamos, justo antes de una curva a la derecha (N 40º 15' 40.05" E 08º 48' 43.80"). El dolmen está a la izquierda, tras una pequeña tapia; un cartel, tirado en el suelo, indica que debemos cruzar una portezuela y bajar campo a través. Cuesta encontrarlo porque es bajito y está algo tapado por la alta vegetación, aunque hay un segundo cartel señalando su ubicación. Está totalmente abandonado. Vamos ahora a ver el DOLMEN SARBOGADAS, que está a 2,5 km. de aquí. Para ello, regresamos en dirección a BIRORI (hay que hacer varias maniobras para poder dar la vuelta). A 270 m. giramos a la derecha, luego (70 m.) a la izquierda , 80 m. más adelante a la derecha, y a los 150 m. seguimos al frente evitando una curva cerrada a la izquierda. Continuamos por un camino totalmente recto durante 1 km. Al llegar a un cruce, justo después de una granja, giramos a la izquierda, seguimos 850 m. y aparcamos (N 40º 14' 52.93" E 08º 48' 53.61"). Parece complicado llegar pero hay indicadores. Tiene una altura de 1,5 m., de los que la mitad corresponden a los ortostatos y la otra mitad al grosor de la tapa. Es un dolmen “cabezón” y está bastante bien conservado. Regresamos a BIRORI, lo atravesamos y buscamos la SS-129. Unos metros antes de llegar a la misma, paramos para fotografiar una de las principales “tradiciones culturales” de CERDEÑA: tirotear las señales de tráfico; efectivamente, la mayoría de las señales e indicadores de tráfico de la isla han sido tiroteados, en algunos casos con balas de grueso calibre, dado el diametro de los agujeros que han dejado. Además de los impresionantes restos de la cultura nurágica, tienen esta otra “cultura”, ambas únicas en el mundo. Justo al llegar a la SS-129, se encuentran, a la derecha, los restos del Nuraghe Miuddu. Cogemos esta carretera a la derecha y, a unos 5 km., a la derecha (N 40º 16' 35.62" E 08º 52' 58.45"), se encuentran el NURAGHE DI SANTA SABINA y la CHIESA DI SANTA SABINA. La iglesia es del siglo X, bizantina, y es muy bonita; lamentablemente, no podemos verla por dentro porque está cerrada. El nuraghe, que se


encuentra al lado, mide 8,4 m. de alto y ambos están muy bien conservados. Entramos dentro del nuraghe y la verdad es que impresiona estar rodeado por una edificación de bloques de basalto que fue levantada hace 3.500 años sin un gramo de cemento; algunos de estos bloques se usaron para levantar la iglesia y darle un efecto de policromado. Cerca hay una Tumba de Gigante y un Pozo sagrado. A tan sólo 0,7 km. de aquí, se encuentra el pueblo de SILANUS, donde se alza sobre una pequeña colina, la Chiesa Cisterciense di San Lorenzo, del siglo XII; en su patio hay 5 pequeños menhires alineados. El conjunto es conocido como MENHIRES SILANUS BETILI. Dejamos el coche en un aparcamiento que hay frente a la iglesia (N 40º 17' 25.66" E 08º 53' 15.47") y subimos unos metros por un caminito. Hay un cartel junto a la iglesia, anunciándola, que también ha sido tiroteado. La puerta está cerrada, pero la abrimos por la cara y entramos. La iglesia es muy coqueta y ante su puerta se encuentran los 5 menhires, el más alto de los cuales no mide más de 1,5 m.; uno de ellos ha sido “masculinizado”, ya que le han esculpido una raja en la punta, a modo de uretra. Hay que ver cuánto resto arqueológico hay en esta zona. Nuestro próximo destino es el PARCO ARCHEOLOGICO DI TAMULI, que está a 18 km. de aquí. Para llegar, retrocedemos por la SS-129, cruzamos la autovía y tomamos la SS-129 bis que atraviesa MACOMER. Justo al salir del pueblo, giramos a la izquierda pasando bajo las vías del tren e, inmediatamente, giramos a la derecha. A unos 4 km., a la derecha, está el aparcamiento (N 40º 15' 38.83" E 08º 43' 11.87"). Cuesta 5 € por persona, bastante caro para lo que ofrecen, pero pagamos y entramos; nos dan un folleto en italiano. Son las doce del mediodía, la joven taquillera nos dice que cierra a las doce y cuarto, pero que si queremos estar un poco más no nos preocupemos que ella nos espera para cerrar; todo un detalle, ya que estamos solos. En el Parque se encuentran los restos de tres Tumbas de Gigantes (en bastante mal estado), los de un Nuraghe (también mal conservado y un Alineamiento de 6 Menhires de basalto de 1 metro de altura, de los que tres tienen pechos; es la primera vez que vemos menhires “femeninos”. Los monumentos que hay en este parque están datados en la Edad del Bronce Medio (1600 – 1200 a. C.). La siguiente visita será a BOSA (Bosa), localidad de 8.000 habitantes que se encuentra a 34 km. La SS-129 bis nos lleva directos hasta el centro del pueblo. Cruzamos el Ponte Vecchio y giramos a la derecha por el Lungo Temo Alcide de Gasperi, que discurre pegado al Río Temo; aquí aparcamos. Esta calle es, sin duda, la más bonita del pueblo, con sus edificios de colores y sus palmeras, aunque para apreciar su belleza bien, hay que cruzar a la otra orilla por el Ponte Vecchio y ver las fachadas reflejadas en las aguas del río; los numerosos barquitos de pesca que están amarrados le dan un aire marinero encantador y, al fondo, sobre la colina, se alza el Castillo. Esta panorámica es de las más bonitas de CERDEÑA. Aquí hay un supermercado y aprovechamos para comprarnos un par de birras (cervezas) bien frías que nos tomamos mientras nos deleitamos con el paisaje. La cerveza más extendida en la isla es la “Ichnusa”, que en sardo significa “huella”; se llama así porque la isla, vista desde el cielo y echándole un poco de imaginación, se asemeja a la huella de un pie. Tras el refrigerio y las fotos de rigor, comienza la visita. Volvemos a atravesar el puente y, justo enfrente, se alza la Catedrale dell’Immacolata, construida a principios del siglo XIX en estilo barroco, que se encuentra cerrada, por lo que volvermos más tarde. Paseamos por el adoquinado Corso Vittorio Emanuele II, la calle principal del pueblo, en la que se alzan algunos edificios aristocráticos así como la Iglesia del Rosario que muestra en su fachada un reloj de dos caras, tan llamativo como estropeado. La calle desemboca en la Piazza 4 Novembre, la más importate de BOSA. Seguimos hasta la Piazza Carmine, donde se alza la Iglesia del Carmen (Chiesa Carmine); aquí nos sentamos en una


terraza para almorzar pasta italiana (precocinada, pero pasta), que nos cuesta 18 € incluidas dos cervezas. Continuamos caminando sin rumbo, perdiéndonos por las callejuelas, viendo casas pintadas de colores tan chillones que dañan la vista y callejuelas con aspecto un tanto cutre, hasta regresar de nuevo a la Catedral que, ahora sí, está abierta y podemos visitar; en su interior barroco hay mucho mármol. De nuevo en el coche, subimos con él hasta el Castelo di Malaspina di Serravalle, edificado en el siglo XII y ampliado en el XIV, pero que no podemos visitar porque está cerrado. Desde aquí se disfrutan de bonitas vistas del pueblo. Damos por finalizada la visita a este bello pueblo, de aspecto decadente y casas de colores, que nos ha gustado basante. Muy cerca está Bosa Marina, el barrio más moderno situado en la desembocadura del río; tiene un espigón que ha originado una ancha playa en la que hay gente tomando el sol, bañándose (los menos) o pescando. Tomamos la SP-49, que luego se trasforma en la SP-105, y que discurre junto a la costa hasta llegar a ALGHERO (S’Alighèra). Vemos por el camino varios indicadores anunciando el acceso a playas; hacemos un par de paradas para hacer fotos. El TomTom nos lleva sin problemas al B&B Il Girasole, situado en la Via Galileo Galilei (N 40º 34’ 14.48” E 08º 19’ 29.84”), y que teníamos reservado para dos noches. Aparcamos fácilmente a unos metros del B&B y nos acercamos a verlo; la dueño es una mujer muy simpática, hiperactiva y que habla por los codos y a velocidad de vértigo, por lo que nos cuesta entenderla a veces. Nos muestra la habitación con baño que habíamos acordado y nos da unos tickets para que vayamos a desayunar al bar que está al lado; práctica que es la mujer. Este es el único B&B que nos exigió que le mandaramos un adelanto para confirmar la reserva, así que le pagamos la diferencia (total: 55 € diarios). Nos da las llaves de la casa y no volvemos a verla en los dos días, a pesar de que ella vive en el primer piso y nosotros estamos en el bajo. Son casi las 6, y como aquí oscurece a las 7, metemos el equipaje en la habitación y, sin deshacerlo, nos vamos sin dilación a conocer el barrio, que está en la parte moderna, a una media hora andando del casco antiguo. Nos compramos unas cervecitas en un súper y nos las vamos tomando mientras paseamos; por el camino, localizamos dos grandes supermercados que nos serán de utilidad. Estamos a 31º de temperatura. Llegamos hasa el Paseo Marítimo y disfrutamos de una magnífica puesta de sol, con un montón de yates de recreo en primer plano. A lo tonto, a lo tonto, terminamos en la parte antigua de la ciudad, menuda caminata. Hacemos una pequeña incursión y regresamos sobre nuestros pasos, mañana dedicaremos toda la tarde para conocer este prometedor casco antiguo. Nos abastecemos en un súper para la cena, que nos tomamos en la habitación. Por cierto, qué buena la mortadela, el queso y el jamón de aquí (y el vino y la cerveza también). A dormir, que hoy ha hecho mucho calor, hemos caminado mucho y estamos cansados. 07/10/09, Miércoles. ¡Mucho calor!: ALGHERO - NURAGHE DI SANTU ANTINE - DOLMEN SA COVECCADA – BASILICA DELLA SANTISSIMA TRINITA DI SACCARGIA – ALGHERO (169,9 km. – 4h 16’). Nos levantamos a las ocho (por cierto, la calle tiene mucho tráfico y es un poco ruidosa) y nos vamos a desayunar al Bar Il Castello, que se encuentra a unos metros y que está concertado con el B&B. El desayuno es muy elemental: café o infusión y pastas, que Lola no come porque es diabética y tienen mucha azúcar, así que se lleva su propia comida. A las nueve partimos con un sol radiante (¿cómo puede hacer tanto calor con lo temprano que es?).


En primer lugar, programamos el TomTom para que nos lleve hasta el NURAGHE DI SANTU ANTINE, que se halla a 55 km. de aquí, es decir, a una hora de camino. Salimos por la SS-127 bis, luego tomamos la SS-131 bis, pasamos por debajo de la SS-131 y, a 1,1 km. a la derecha, está el parking (N 40º 29' 17.28" E 08º 46' 16.28"). Es genial, está en muy buen estado y pagamos sin rechistar los 3 € que cuesta cada entrada. Este nuraghe, datado entre los siglos XV al IX a. C., está formado por 3 torres y recorrer su interior ha resultado fascinante: unos pasillos de cámara triangular, tenuemente iluminados, unen las tres estancias, formadas por bloques de piedra perfectamente dispuestas en forma cónica (truncada). Subimos a lo más alto para ver las vistas; bueno, muy alto no era, pero ha merecido la pena, ya que desde aquí se ven otros nuraghes cercanos, como el NURAGHE OES. La bajada, por peldaños irregulares y muy gastados es un pelín trabajosa, pero llegamos abajo sin problemas, y justo a tiempo porque acaba de llegar un autobús con alemanes de la tercera edad que pronto lo copan todo. Posiblemente, este sea el mejor nuraghe de toda la isla. Vamos ahora a visitar el DOLMEN SA COVECCADA, que se encuentra a 21 km. de aquí, algo escondido pero muy bien señalizado. Regresamos a la SS-131 y seguimos hacia el norte; salimos por la SS-128 bis, atravesamos MORES y, a 1 km., sale a la derecha la SP-47, que debemos seguir durante 6,3 km. Aquí sale una desviación a la derecha que tomamos durante 3,2 km. (no está en buen estado, tiene muchos baches); una vez aquí, giramos a la derecha, en dirección a una granja. Todos los cruces están señalizados. Aparcamos justo antes de llegar a una cancela metálica (N 40º 30’ 22.39” E 08º 52’ 03.72”). El dolmen está a unos 200 m. y se ve desde aquí perfectamente; para llegar a él debemos cruzar caminando dos cancelas metálicas que se abren sin dificultad (hay que volverlas a cerrar para que no se escape el ganado). El dolmen es espléndido, ¡qué ganas teníamos de verlo! (lo conocíamos por fotos y nos había impresionado): tiene una altura de 2,7 m., 5 m. de largo y la tapa mide 6 x 3 m. y pesa 27 Tm. Es grande, está bien conservado y se ubica, además, en un paraje precioso; el dolmen es rectangular y tiene una curiosa puerta en uno de sus tres ortostatos (le falta el trasero) que, por cierto, son enormes. Desde aquí, vemos unas curiosas rocas al fondo con unas hendiduras a modo de cuevas o habitaciones. Caminamos para verlas un poco más de cerca y les hacemos fotos con el teleobjetivo. Regresamos por el mismo camino y, justo antes de entrar en MORES, paramos para fotografiar unas chumberas plagadas de higos chumbos rojos; están por todas partes, pero no habíamos tenido ocasión de fotografiarlas hasta ahora. Estas chumberas están en todo su esplendor, puesto que todavía queda algo de verano por aquí, a pesar de que ya estamos en octubre. Los árboles caducos siguen tan verdes, no tienen ni un atisbo de color otoñal; incluso las parras están cuajadas de uvas, mientras que en ESPAÑA se han recolectado hace un mes, cada día estamos superando los 30º, ¡qué calor! (hace dos años, en estas mismas fecha, estuvimos en la BRETAÑA francesa, y el otoño había entrado de lleno) A continuación vamos a visitar la BASILICA DELLA SANTISSIMA TRINITÀ DI SACCARGIA. Para ello, volvemos a la SS-131 y seguimos hacia el norte, luego cogemos la SS-597 y, a 2 km. a la derecha, está el parking (N 40º 40’ 16.76” E 08º 41’ 17.29”). Hay carteles prohibiendo aparcar, pero hay varios coches aparcados, por lo que nosotros hacemos lo mismo (luego descubrimos que hay otro parking a la espalda de la basílica). Fue construida en estilo románico pisano en el siglo XII y consagrada en 1116, con basalto negro y caliza blanca, y es realmente bonita por fuera (tiene un ligero aire al Duomo de FLORENCIA). La entrada cuesta 2 € por persona y nos permite contemplar su interior,


bastante sobrio, con un magnífico fresco del siglo XII en el altar mayor, una de las escasas muestras de la pintura mural románica en la isla. Después de esta visita, volvemos a ALGHERO, que está a 51 km. de aquí, dispuestos a comer allí y luego dedicar la tarde a visitar la ciudad. Para llegar, regresamos a la SS-131 y continuamos hacia el norte, pasamos SASSARI, nos desviamos a la izquierda por la SS-291 y luego, al llegar a una gran rotonda, giramos a la izquierda por la SP-42. Aparcamos junto al B&B y, como es pronto para comer y por hoy no vamos a conducir más, nos sentamos en “nuestro” bar y nos tomamos una cerveza de 660 ml. cada uno (4,40 € las dos), a la espera de que abra la pizzería que está al lado; como pasa el tiempo y no tiene pinta de abrir, nos vamos a la habitación y damos buena cuenta del salchichón, aceitunas y paté que hemos traído de casa para emergencias como esta. Comemos y descansamos media horita porque fuera hace mucho calor (más de 30º). Finalmente, salimos y vamos caminando hasta el casco antiguo, pasando por la Spiaggia (Playa) y por el agradable Porto Turistico, repleto de yates. La ciudad, que tiene 42.000 habitantes, se nos había anunciado como una ciudad catalana (llamada L’Alquer), que formó parte de la Corona de Aragón en el siglo XIV. Algunas calles del casco antiguo están rotuladas en catalán porque la Generalitat catalana les ha subvencionado para que lo hagan; al parecer, aquí se habla un catalán medieval, pero lo cierto es que nosotros no escuchamos a nadie que lo hablara. Compramos en una tienda un mapa de CERDEÑA bien detallado, porque el que traemos no es muy bueno, y entramos al Casco Antiguo de la ciudad por la Porta a Mare. El casco antiguo, que es pequeñito, se presenta agradable, aunque no tiene edificios espectaculares y resulta un poco difícil de pasear debido a su suelo de chinos pelones. Su configuración urbana es laberíntica, por lo que optamos por vagar errantes por sus calles sin usar el plano. Así, paseamos por el Bastione Pigaffeta y por el Bastione Marco Polo, que nos muestran un mar radiante. Lola se come, en la céntrica Piazza Civica, un helado de mirto (1,50 €), una de las especialidades de la ciudad, ¡y sabe y huele realmente a mirto! Y a herbolario. Entramos en la Cattedrale di Santa Maria, del siglo XIV, con un Campanile (Campanario) de forma octogonal y coronado por una cúpula piramidal que se ve desde todas partes. Seguimos paseando y vemos la preciosa cúpula policromada de la Chiesa di San Francesco, de estilo gótico catalán, cuyo interior bien merece una visita. Continuamos paseando si rumbo, hasta llegar a la circular Torre de Sant Jaume, cuyo nombre y estilo arquitectónico delatan el pasado catalano-aragonés de la ciudad. Estamos muy cansados, y todavía nos queda regresar al B&B, que está a una media hora caminando; una vez allí, nos damos una ducha fresquita tras la que Lola se queda traspuesta en la cama y se niega a salir a cenar, por lo que Jose, cuan cazador, sale a buscar la cena. Regresa con 900 gr. de muslos y alitas de pollo fritos y relativamente calientes, que ha comprado en un supermercado (9,61 €). Sólo somos capaces de comernos algo más de la mitad, y ya, relax, escribir, leer,… ¡qué bien se está de vacaciones! Mañana más. 08/10/09, Jueves. Escaleras, cuestas y bañito en aguas cristalinas y turquesas: ALGHERO – NURAGHE DI PALMAVERA – CAPO CACCIA - GROTTA DI NETTUNO – SPIAGGIA DI LA PELOSA - CAPO DEI FALCONE – STINTINO – PORTO TORRES – CASTELSARDO. 162,9 km. 6h 53’. Suena el despertador a las siete menos cuarto, nos levantamos y vamos a desayunar a “nuestro” bar, que está justo al lado, y cuyo desayuno está incluido en el precio del B&B.


Lola les sale barata ya que sólo consume el “acqua calda”, ya que ella pone el té verde y las galletas sin azúcar; Jose en cambio, se toma un té normal y se come las pastas de los dos. Dejamos las llaves en la puerta de la habitación (a la dueña no hemos vuelto a verla desde que llegamos), cargamos el equipaje, que entra a lo justo en el maletero del coche, y a las ocho y diez de la mañana, con un cielo totalmente despejado, ponemos rumbo hacia el NURAGHE DI PALMAVERA, que está a 10 km. de aquí (N 40º 35' 40.25" E 08º 14' 33.86"), en la carretera SS-127 bis que va de FERTILIA a MARISTELLA. Cuando llegamos está cerrado ya que abre a las diez, así que lo vemos desde la valla metálica y nos ahorramos los 3 € por persona que cuesta la entrada; está bastante deteriorado y no nos impresiona demasiado. Un cartel dice que está datado entre los siglos XV y VII a. C., así acierta cualquiera, con un margen de 800 años… A 20 km. de aquí se encuentra el CAPO CACCIA, uno de los lugares más emblemáticos de la isla. Seguimos por las carreteras que van pegadas a la costa, siguiendo las indicaciones. Hay varios miradores en los que paramos para hacer fotos de este impresionante cabo, un precioso acantilado que cae vertical sobre el mar; desde lejos se aprecia la hermosura de este paraje. La carretera termina en un aparcamiento gratuito (N 40º 33’ 49.14” E 08º 09’ 48.77”), del que parte una impresionante escalinata de 656 escalones que, pegada al acantilado, desciende (¡¡¡y a la vuelta, asciende!!!) hasta la GROTTA DI NETTUNO; esta escalera, llamado Escala del Cabriol, salva un desnivel de 110 m. La bajada es preciosa y hacemos muchísimas y únicas fotos de la costa escarpada, del mar rompiendo las olas y del azul en todos sus matices del mar, además del cielo claro del que estamos disfrutando. Las visitas tienen que ser obligatoriamente guiadas y se realizan a las horas en punto; como son las nueve menos diez, y no nos apetece bajar los 656 escalones corriendo para llegar a tiempo, preferimos hacerlo despacio, deleitándonos con el paisaje. Poco antes de llegar, nos adelanta una pareja de alemanes. Llegamos a la entrada, que está sólo a 1 m. sobre el nivel del mar, unos minutos después de las nueve, y nos dicen que entremos y que nos unamos al grupo que está dentro (el grupo está formado por la guía y por los dos alemanes). La entrada cuesta 12 € por persona. Entramos y lo que vemos nos impresiona: una laguna de agua dulce, llamada Laghetto La Marmora, repleta de estalactitas y estalagmitas e, incluso, algunas columnas (se forman cuando se unen una estalactita y una estalagmita), creadas, evidentemente, algunos millones de años antes de que apareciera la columna. No hay mucha luz, pero poniendo la cámara a sensibilidad máxima, salen bien las fotos. Seguimos la visita por nuestra cuenta (se recorren en total unos 200 metros, aunque la gruta mide 4 km.), haciendo montones de fotos (siempre sin flash), hasta que la guía nos ve y nos pide que nos unamos al grupo. Lo primero que nos dice es que como mucho está permitido hacer 2 ó 3 fotos y sin flash (a estas alturas ya llevamos por lo menos 20); entendemos que no permitan usar el flash, pero no que limiten el número de fotos. La guía huele a tabaco y a perfume barato pero, a pesar de su aire marcial, lo explica todo divinamente, pero como si fuera un loro: a los alemanes en alemán y a nosotros en italiano con algunas palabras españolas intercaladas (se le agradece el esfuerzo por agradar). La gruta está plagada de estalactitas y estalagmitas que llevan millones de años creciendo y compitiendo en un equilibrio increible, y nosotros de visitantes ocasionales ante esta majestuosidad. La temperatura de esta maravilla es constante, unos 20º, pero la humedad es de un 90%, o sea, que sudas como un villano. Al salir, hay un pequeño WC del que damos buena cuenta, ya que hay que aligerar peso para afrontar el duro ascenso hasta el parking. Con la excusa de que las vistas son muy bonitas y que queremos hacer fotos, realizamos numerosas paradas que nos hacen más llevadera la subida. Nos cruzamos con gente que va bajando y que, al ver que estamos consiguiendo subir, recobran el ánimo, ya que la bajada, y sobre todo la subida, requiere cierto esfuerzo físico pero, sin prisas


aunque con pausas (bastantes), llegamos arriba. Están llegando varios autobuses con personas de la tercera edad, capaces son, a su edad, de bajar. Otra opción para los más perezosos es acceder a la gruta en barco (se cogen en un puertecito bien indicado que hay antes de llegar al parking, o directamente desde ALGHERO). Desde el parking parte un camino que sube hasta el Faro, pero decidimos que ya hemos subido bastante por hoy. ¡Vaya sudada!, pero merece la pena puesto que tanto la escalera como la gruta son muy bonitas. Seguimos ahora hacia el norte, en busca del CAPO DEI FALCONE, que está a 58 km. de aquí. Para acceder, retrocedemos hasta el último cruce y continuamos al frente, entrando en la SP-55-bis; más adelante, y siguiendo las indicaciones, giramos a la izquierda hasta llegar a POZZO SAN NICOLA, donde volvemos a girar a la izquierda, por la SP-34, pasamos de largo STINTINO, y seguimos al frente hasta llegar a un parking (N 40º 58’ 00.17” E 08º 12’ 26.98”) de pago, pero que en estas fechas es gratuito. Delante nuestro está la magnífica SPIAGGIA DI LA PELOSA, con agua verde turquesa, cristalina y fresquita. Lola se pone el bañador dentro del coche (como está haciendo mucha otra gente) y se da un chapuzón, mientras Jose hace fotos y filma. La playa está llena de gente, pero sin llegar a agobiar, tomando el sol o dando un paseo por la orilla. Lola tiene que meterse un montón de metros en el mar para que el agua le llegue, al menos, hasta la cintura. Enfrente, a unos metros (se puede ir andando) se encuentran un islote donde está la española Torre Pelosa y, un poco más adelante, la Isola Piana, de mayor tamaño. El chapuzón le ha servido para refrescarse y olvidarse del fuerte calor que hace; se seca y se vuelve a cambiar en el coche, ya que no hay nadie mirando. Hay algunos bares y restaurantes por la zona. Intentamos llegar caminando hasta el cabo, pero los caminos que vemos son privados (y lo advierten claramente, deben estar hartos de que se les cuele gente), por lo que la única posibilidad es ir trepando por las rocas, algo que no nos apetece nada, así que volvemos al coche y regresamos por el mismo camino. A 5 km. está STINTINO, de 1.200 habitantes, que lo recorremos sin bajarnos del coche (no tiene mucho que ver, hace un montón de calor y en el coche tenemos aire acondicionado). A 31 km. de aquí se encuentra PORTO TORRES (Poltu Torra). Para llegar, volvemos a POZZO SAN NICOLA y giramos a la izquierda, tomando la SP-57. Aparcamos junto a la Catedral románica de San Gavino, pero está cerrado y nos quedamos sin verla por dentro. Bajamos hasta el Porto Sportivo, donde hay un supermercado en el que compramos queso, pan de pastor y vino sardos, y nos marchamos de aquí. Seguimos por la carretera costera SP-81, que luego se transforma en la SS-200, y llegamos hasta CASTELSARDO (Casteddu Sardu), que está a 32 km., y donde habíamos hecho una reserva para una noche en el B&B Il Tramonto, situado en la Via Cagliari, 16c (N 40º 54’ 43.91” E 08º 42’ 47.87”) y que nos cuesta 60 €. Nos equivocamos al introducir en el TomTom el nombre de la calle a la que queremos ir y nos hartamos de dar vueltas, ya que, aunque la localidad no es muy grande (5.600 habitantes), tiene varias calles en obras que nos obligan a dar rodeos y, para colmo, la dirección indicada corresponde a una calle peatonal. Finalmente, nos damos cuenta del error, introducimos la dirección correcta, y ya nos lleva directamente. Al llegar, el B&B está cerrado; tocamos el timbre y, de inmediato, sale un señor de la casa de al lado que se presenta como el propietario. El B&B está genial, tenemos toda la casa para nosotros solos, incluida la cocina y una terraza preciosa con unas vistas magníficas del castillo, por la que corre un aire fresquito. Aprovechamos para comer en ella la comida sarda que acabamos de comprar (son más de las tres de la tarde), mientras el dueño nos cuenta algunas cosas de la localidad. Está considerado uno de los pueblos más bellos de ITALIA: el casco antiguo, enclavado sobre una colina al pie del mar,


está repleto de casas multicolores. Antes de salir a visitarlo, descansamos un poco para esperar que refresque, ya que ponerse a subir cuestas con este calor es imposible. Ya descansados y con menos calor, comenzamos la visita: en primer lugar, subimos por sus callejuelas empedradas (otra vez a subir, qué día llevamos), que albergan numerosas tiendas de recuerdos, hasta el Castillo medieval del siglo XII, conocido como la Fortezza dei Doria; la entrada cuesta 2 € (cierra los lunes) y en su interior alberga uno de los peores museos etnográficos que hayamos visto nunca; eso sí, las vistas desde aquí son magníficas. Bajamos hasta la Cattedrale di Sant’Antonio Abate, construida entre los siglos XVI y XVII sobre los restos de una antigua iglesia románica; su único interés reside en su torre octogonal coronada por una cúpula multicolor. Hay señoras haciendo croché en las puertas de sus casas para vendérle los paños a los turistas. Evidentemente, la belleza de este pueblo no radica en sus monumentos, sino en su conjunto urbano. Seguimos paseando, perdiéndonos entres sus laberínticas calles, hasta llegar a la Piazza del Popolo, epicentro de la localidad. Nos sentamos en una terracita y nos tomamos varias birras de barril (a 4,50 € cada una). Desde aquí vemos a un numeroso grupo de hombres, con pintas de jubilados, que charlan entre ellos, formando pequeñas tertulias, mientra las mujeres están en otra parte atendiendo a sus nietos. Cuando oscurece, compramos comida en un super (a lo justo, ya estaban cerrando), aprovechando que hoy tenemos cocina (vamos a hacernos filetes de pollo a la plancha con una gran ensalada), nos la preparamos y nos la tomamos en la terraza del B&B, que ofrece unas bonitas vistas del pueblo iluminado; es un lujo. Hoy ha sido el día más caluroso del viaje, aunque ahora se está muy bien. 09/10/09, Viernes. Lluvia y piedras con murciélago incluido: CASTELSARDO – ROCCIA DELL'ELEFANTE - NURAGHE MAJORI – TOMBA DI GIGANTI PASCAREDDA – LURAS (DOLMEN DI BILELLA – DOLMEN DI ALZOLEDDA - DOLMEN DI LADAS – DOLMEN DI CIULEDDA) – CAPO TESTA – SANTA TERESA DI GALLURA – PALAU. 168,6 km. – 8h 15’. A las 8 de la mañana, hora que habíamos fijado ayer, el dueño del B&B nos tiene preparado un exquisito desayuno en la bonita terraza. Es un tipo muy amable, competente y apañado: hay fruta, pan, mantequilla, croisants, nutella, mermelada, aceite, zumo de bote, infusiones,…, en fin, que desayunamos como señores y con una bonita vista del pueblo y del castillo. Han aparecido algunas nubes en el cielo con pinta de tener muy mala leche. Pagamos el alojamiento, bajamos el equipaje, lo metemos en el coche (lo habíamos aparcado al lado del B&B) y nos despedimos del simpático dueño. A 3,5 km., en la SS-134, se encuentra la ROCCIA DELL'ELEFANTE, en el cruce con la SP-13m. Frente a ella, a la derecha de la carretera hay un sitio para aparcar (N 40º 53' 23.88" E 08º 44' 42.77"). Realmente, esta curiosa roca tiene la forma de un elefante. Hacemos algunas fotos y seguimos. Hoy vamos a ver piedras. La primera es el NURAGHE MAJORI, situado a 44 km. Cogemos la SP-90-bis que, al poco, se une a la SP-13m; más adelante, salimos en dirección a SANTA MARIA COGHINAS, la atravesamos y seguimos las indicaciones que nos llevan hasta TEMPIO PAUSANIA, giramos a la izquierda rodeando una gasolinera, buscando la SS-133, y a unos 800 m. hay un aparcamiento junto a la carretera (N 40º 54' 54.89" E 09º 05' 47.85"); luego se caminan unos 400 metros. Es el más turístico. La entrada cuesta 2,5 € (incluye un folleto en español y el préstamo de una linterna ya que hay poca luz dentro) y


nos dan algunas explicaciones en un correcto español. El nuraghe se encuentra en medio de un alcornocal y en su interior habita una colonia de unos 40 murciélagos pequeños de herradura (Rhinolophus hipposideros), que pasan el verano aquí, aunque se han marchado hace algunos días. Una vez dentro, Jose alumbra al techo de una de las estancias con la linterna y divisa un murciélago, que se despierta y abre los ojos como platos; tiene cara de cabreo y farfulla improperios contra los desaprensivos que han osado despertarle. Está solo, el resto de la colonia ya ha emigrado: o se le han pegado las sábanas o sabía que aún quedaba verano por aquí. Nos vamos para no seguir molestándolo. Subimos a lo alto del nuraghe y vemos una buena vista del alcornocal y de, al menos, otros ocho nuraghes cercanos (salvando las distancias, nos recuerda a cuando subíamos a alguna de las pirámides de Tikal, en Guatemala, y veíamos como estaba rodeada por la selva y por otras pirámides). De regreso a la entrada, vemos un pequeño sendero botánico, en el que están representadas las principales especies de árboles y matorrales de la isla. Devolvemos la linterna y Lola se compra en la taquilla un par de pendientes de plata preciosos, que tienen dos aves cada uno y que son símbolo de counión y de fiesta en CERDEÑA; cuestan 15 €. A continuación, vamos a ver la TOMBA DI GIGANTI PASCAREDDA, que está a 9,4 km. de aquí. Regresamos a TEMPIO PAUSANIA y cogemos la carretera SS-127 en dirección a NÚCHIS. A unos 3,7 km. hay un cruce (a la izquierda se va a NÚCHIS y a la derecha a PASCAREDDA) que está bien señalizado, pero lo ves cuando ya estás encima debido a una curva que hay justo antes; cogemos a la derecha, cruzamos la vía del tren y a 600 metros giramos a la izquierda y llegamos a un parking (N 40º 54’ 29.59” E 09º 10’ 07.68”) donde dejamos el coche. Desde aquí caminamos unos 500 metros, siguiendo los indicadores, hasta llegar. Llueve un poco. Está poco después de cruzar un puente de madera bastante curvado. Estamos solos, en medio del monte, junto a un monumento megalítico de la Antigua Edad del Bronce (1800-1600 a. C.), y esto es algo que impresiona. Las tumbas de gigante son monumentos funerarios formados por una fachada semicircular llamada “Esedra”, formada por estelas puestas en pie, de alturas variables y crecientes (medio metro en los extremos y hasta cuatro metros en el centro), con una estela central labrada y con una pequeña puerta en su parte inferior, tras las que sale un corredor rectangular que puede llegar a medir hasta 15 metros; este corredor, excavado en la tierra o hecho con paredes de granito o de basalto, está tapado por losas del mismo material. Se llaman así porque antiguamente pensaban que una tumba tan grande debía albergar los restos de un gigante, pero lo cierto es que eran sepulturas comunales (en algunas se han encontrado restos humanos), de ahí su tamaño. Ésta que estamos viendo está bastante bien conservada. Además, ha dejado de llover, lo que facilita su exploración. Nos ha gustado mucho esta tumba. Ahora vaos a un pueblo cercano (8 km.) llamado LURAS, donde hay nada menos que ¡¡¡4 dólmenes!!!, 3 de ellos dentro del pueblo y uno a 1,3 km. Están todos muy bien indicados. Primero vamos a ver el que está más lejano, el DOLMEN DE BILELLA; no tenemos más que seguir las indicaciones para llegar hasta él. Apenas hay sitio para que aparque un coche (N 40º 56' 13.98" E 09º 09' 37.74"), menos mal que estamos solos, aunque está lloviendo, tanto que en un momento dado tenemos que refugiarnos dentro de él para no mojarnos demasiado. Es un dolmen muy curioso, puesto que tiene dos pequeños ortostatos a la izquierda, y uno a la derecha, siendo los de la izquierda de la mitad de altura que el de la derecha, ya que reposan sobre una roca que ha sido cortada verticalmente para crear un hueco rectangular. La altura total del dolmen no alcanza los dos metros. Regresamos al pueblo por el mismo camino y, nada más entrar, giramos a la derecha, siguiendo el indicador que nos lleva al DOLMEN DI ALZOLEDDA, que se encuentra detrás


del campo de deportes, en la Via Mascagni, tras un pequeño muro (N 40º 56' 21.91" E 09º 10' 11.11"). Con sólo 90 cm. de altura, es el más pequeño de los cuatro dólmenes de LURAS. Llueve un poco. Está situado junto a la casa de un vecino que, sin preguntarle, nos explica que hay más dólmenes en el pueblo y nos indica cómo llegar hasta ellos; es muy amable. Siguiendo las indicaciones de este señor y los carteles que hay puestos, llegamos de inmediato a una pequeña explanada donde se puede aparcar (N 40º 56’ 34.21” E 09º 10’ 43.56”) y en la que unos carteles señalan que hay un dolmen a la izquierda y otro a la derecha. Vamos hacia la izquierda y, a unos 70 m., cruzamos una portezuela y subimos unos metros hasta llegar al DOLMEN DI LADAS, de 6 m. de largo, 1,5 m. de alto y cubierto por dos tapas; su interior se encuentra apuntalado. Sigue chispeando. Regresamos a la explanada (ha dejado de llover), bajamos unos 100 m. y vemos a la izquierda, tras pasar una portezuela (N 40º 56' 31.06" E 09º 10' 42.42"), el DOLMEN DI CIULEDDA, situado sobre una laja de granito; mide alrededor de un metro de altura pero, al igual que el resto de los dólmenes de este pueblo, está en un estado de conservación bastante bueno Nuestro próximo destino es el CAPO TESTA, situado a 59 km. de aquí. Salimos por el norte de LURAS, por la SP-10. Al llegar a la SS-133, giramos a la derecha; luego llegamos a la SS-133 bis y cogemos a la derecha. Entramos en SANTA TERESA DI GALLURA por la Via Nazionale y al llegar a la Via Tibula, cogemos a la izquierda y seguimos hasta el final (N 41º 14’ 34.28” E 09º 08’ 48.53”). De aquí parte un sendero que nos introduce en el cabo, en el que hay cientos de estructuras graníticas de todas los tamaños y formas, a cual más bella, modeladas durante milenios por el empuje del viento y el embate del mar, y que cambian de apariencia según las miras desde un ángulo o desde otro, y que representan lo que sugiera la imaginación de cada cual, así, nos pareció ver un monje, un pájaro,…, pero no vimos la testa que da nombre al cabo. Estamos un buen rato paseando por esta zona, haciendo fotos a diestro y siniestro, no sólo a las rocas, también al mar. El hecho de que durante todo el día hayamos tenido chubascos intermitentes, ha servido para refrescar el ambiente, cosa que se agradece. Regresamos al coche y volvemos por la misma carretera, buscando un lugar apropiado para comernos el pic-nic que llevamos. En la segunda curva, hay un sitio amplio para aparcar y de aquí parte un sendero que lleva a la Cala Spinosa, de cristalinas aguas turquesas, donde vemos a varias personas practicando nudismo; el sendero es bastante empinado y no nos fiamos, por lo que seguimos circulando hasta buscar otro lugar más accesible. No tardamos en encontrarlo, justo al pasar un grupo de casas, hay un pequeño aparcamiento desde el que se accede a la bonita Spiaggia Capriccioli con facilidad, en un entorno ideal para comer. Seguimos luego hasta SANTA TERESA DI GALLURA, pueblo de 5.000 habitantes. Hacemos un recorrido en el coche, sin nada que resaltar, excepto la Spiaggia Rena Bianca y la próxima Torre di Longosardo, del siglo XVI. Desde aquí, se vislumbra, a lo lejos, la francesa ISLA DE CÓRCEGA. Las dos próximas noches las pasaremos en PALAU, que se encuentra a 25 km. de aquí. Para ello, tomamos la SS-133 bis, que luego se transforma en la SS-133, y más adelante giramos a ala izquierda para coger la SP-123. Como aún es temprano, vamos a visitar el monumento más característico de los alrededores, que está a unos 5 km.: una roca con forma de oso situada sobre una colina con vistas al mar, que recibe el nombre de Roccia di Capo d’Orso. Nuestra primera sorpresa llega cuando pretenden cobrarnos tanto por aparcar (N 41º 10’ 20.13” E 09º 24’ 59.98”) como por subir a ver la roca de cerca. Pasamos


tres kilos y le decimos al TomTom que nos lleve al lugar donde vamos a pasar las dos próximas noches: el B&B L’Orso e il Mare, situado en el Vicolo Diaz B, 1 (N 41º 10’ 52.15” E 09º 23’ 00.25”). Aparcamos en la misma puerta. El sitio es muy acogedor, está decorado con mucho encanto (los cuadros están directamente pintados sobre las paredes), todo está superlimpio, nuevo e impecable y tiene una entrada independiente directa a la calle; dispone de TV y de frigorífico. El amable y simpático dueño nos da bastante información sobre los alrededores. El resto de la tarde (son apenas las cinco) lo dedicamos a dar un paseo por PALAU, a pesar de que llueve a ratos. Vamos al Puerto, que está al lado, para ver el tema de los barcos que van a la Isola la Maddalena, a donde queremos ir mañana. Hay dos compañías, una sale a las horas en punto y a las y media, y otra a las y cuarto y a las menos cuarto, durante 24 horas al día; esta última, llamada “EneRmaR”, es más barata. Desde aquí vemos un precioso arco iris con la frondosa vegetación de la Isola Santo Stefano de fondo. Recorremos la Vía Fonte Vecchia, que hace las funciones de paseo marítimo y que está repleta de yates de recreo, de restaurantes y de agencias que ofrecen circuitos en barco, la Piazza Due Palme y la Via Nazionale que, en su parte superior, tiene una vivienda con las fachadas totalmente pintadas con Murales costumbristas, representando escenas cotidianas de los habitantes del pueblo; a su lado hay un réplica exacta (y gratuita) de la Roccia di Capo d’Orso. Unos metros más arriba hay un banco con cajeros de los que sacamos dinero. Seguimos vagando por las calles durante un rato, aprovechando que ha dejado de llover, compramos queso y vino sardo, y nos vamos al B&B a comérnoslos en la habitación. Mañana será otro día. 10/10/09, Sábado. Islas y gigantes: PALAU – PARCO NAZIONALE DELL’ARCIPELAGO DE LA MADDALENA (ISOLA LA MADDALENA – ISOLA CAPRERA) – ROCCIA IL FUNGO - TOMBA DI GIGANTI MORU – TOMBA DI GIGANTI CODDU VECCHJU – TOMBA DI GIGANTI LIL LOLGHI – PALAU. 110,5 km. – 6h. Habíamos quedado con el dueño del B&B en que queríamos el desayuno a la 8 de la mañana y, efectivamente, a las 8 en punto teníamos preparada una mesa con todos los detalles, flores incluidas. El desayuno es muy completo: no falta la fruta, ni el croisant, ni el zumo, ni el té, ni un buen pan con mantequilla, mermelada y nutella, ni el yogurt, ni los cereales, ni la miel, ni magdalenas,…, imposible comerlo todo. Cada día que pasa nos ofrecen mejores desayunos. El eficiente dueño se mantiene en un discreto segundo plano por si necesitamos algo más, mientras se mete en Internet para comentarnos las previsiones meteorológicas para hoy. Queremos visitar el PARCO NAZIONALE DELL’ARCIPELAGO DE LA MADDALENA, formado por siete islas mayores y numerosos islotes, la mayoría deshabitados. Hay que ir en barco en el que se puede meter el coche. Salimos a las 08:43, lo que significa que el barco zarpa dentro de dos minutos y aún no hemos comprado los billetes. Llegamos rápidamente al barco y vemos que todavía no ha partido; un encargado nos dice que subamos, a lo que contestamos que tenemos que comprar los billetes; nos dice que no nos preocupemos y que subamos. Una vez a bordo, nos piden el D.N.I. y nos dicen que al desembarcar, vayamos a la oficina de la compañía a recogerlo y a pagar el trayecto. Esta noche ha llovido y la mañana está clara y fresquita, así que lo pasamos estupendamente en la cubierta superior haciendo fotos. Por cierto, desde el barco hay una excelente visión de la Roccia di Capo d’Orso, y gratis. En 20 minutos, el barco recorre los poco más de 5 km. que separan PALAU de la ISOLA LA MADDALENA. Atracamos en la localidad del mismo


nombre, vamos a la oficina de “EneRmaR”, pagamos los 30 € que cuesta el viaje para dos personas y un coche, ida y vuelta (en italiano, “andatta e rittorno”) y nos devuelven el D.N.I. (con la otra compañía, “Saremar”, nos hubiese costado 37,80 €). Recorremos la isla por la carretera costera, en el sentido de las agujas del reloj, haciendo varias paradas para ver playas y calas.

Al llegar a la localidad de MONETA, cruzamos un puente del siglo XIX, llamado Paso della Moneta, que nos lleva hasta la cercana ISOLA CAPRERA, de tan sólo 170 habitantes, en la que murió Giuseppe Garibaldi. Una buena parte de la isla está cubierta por bosques de pinos; también tiene bonitas playas y calas.

Volvemos a la ISOLA LA MADDALENA y a su capital: LA MADDALENA, que no

tiene mayor interés. Cuando vamos a entrar en el Puerto para embarcar, nos paran dos policías con ganas de pasar la mañana y de justificar el sueldo para pedirnos la documentación; se trata de un control rutinario que puede hacernos perder el barco. Unos minutos después, nos devuelven los papeles y nos dicen que está todo correcto (falso: el permiso de conducir de Jose está caducado, pero no se han dado cuenta). Por fortuna, el ferry sale con algo de retraso y podemos embarcar. Igual que a la ida, zarpamos de inmediato, subimos a la cubierta superior, y dejamos que la brisa marina nos limpie por dentro y por fuera mientras disfrutamos del paisaje y de la travesía. Por cierto, no hay gaviotas. Desembarcamos y ponemos rumbo a ARZACHENA, a unos 13 km. de distancia. La SS-125 nos lleva directos. Aquí se encuentra una curiosa forma con forma de champiñón situada sobre un montículo de granito, conocida como la ROCCIA IL FUNGO. Aparcamos a sus pies (N 41º 04’ 45.10” E 09º 23’ 31.50”) y mientras Jose sube a verla de cerca y a hacer fotos, Lola se queda abajo filmando. Seguimos por la SS-125 y, a 0,5 km. del pueblo, a la izquierda se encuentra el aparcamiento y la taquilla del NURAGHE ALBUCCIU (N 41º 04' 07.10" E 09º 24' 34.68"). Como hay que pagar y ya hemos visto algunos, decidimos pasar y continuar unos 200 m. por la SS-125 hasta llegar a la TOMBA DI GIGANTI MORU. Aquí dejamos el coche (N41º 04’ 06.68” E 09º 24’ 43.76”). Cruzamos una portezuela y subimos a un pequeño mirador artificial desde el que se puede ver la tomba con cierta perspectiva aérea. Está bastante hecho polvo: no queda en pie ninguna estela frontal y sólo se aprecia el corredor funerario con una losa que cubre una parte. Nuestro próximo destino es la TOMBA DI GIGANTI CODDU VECCHJU, situada a 6 km. de aquí. Para llegar, retrocedemos unos 600 metros por la SS-125 y giramos a la izquierda (Via Pitagora). Llegamos a la SS-427 y giramos a la derecha; al llegar a una rotonda, giramos a la izquierda, siguiendo las señales, hasta llegar a un aparcamiento (N 41º 03’ 05.33” E 09º 21’ 25.53”) donde se encuentra la taquilla. Aquí nos explican que si visitamos 3 monumentos, podemos comprar un bono por 7,5 € por persona; nos parece bien y aceptamos; nos dan folletos explicativos de los tres lugares, escritos en italiano y en inglés. Vamos andando hasta la tomba, que está a unos 300 m. Posiblemente sea la más bella y la mejor conservada de todas: su estela central, de 4,40 m. de altura y con bajorrelieves grabados, es majestuosa, y el corredor funerario, de 10 m. de longitud por 4 de ancho, está casi completo. En su parte trasera han construido, a unos metros, un mirador para tener una perspectiva aérea. Estamos completamente solos. El corredor fue construido entre los años 1800-1600 a. C. y la esedra entre 1600-1200 a. C. “Coddu Vecchju” significa “Túmulo antiguo, debido a que el corredor estaba cubierto de tierra.


A 5 km. de aquí y bien señalizado se encuentra el segundo monumento del bono que hemos comprado: la NECROPOLI LI MURI. Aparcamos junto a la taquilla (N 41º 04’ 06.09” E 09º 19’ 39.15”), que está cerrada. Retrocedemos caminando unos 150 m. y entramos en la necrópolis, donde no hay absolutamente nadie. Es un complejo funerario levantado entre los años 3500-2700 a. C., formado por cuatro círculos de piedras de diferentes tamaños, en cuyos interiores se encontraban las tumbas, que se cree que eran individuales; también hay un menhir en el círculo externo de cada tumba. Al lado de estos círculos, hay una quinta tumba. Algunos expertos consideran que la necrópolis fue levantada por una civilización distinta a la nurágica, llamada “Cultura de los Círculos o de Arzachena”. Está todo en un pésimo estado de conservación y han construido un par de miradores para poder verlos mejor.

A 800 m., regresando por la misma carretera y girando a la izquierda, se halla el tercer monumento de nuestro bono: la TOMBA DI GIGANTI LIL LOLGHI (N 41º 03' 57.74" E 09º 20' 04.32"). Le mostramos nuestro bono al recepcionista y nos deja pasar, aunque antes nos cuenta algunas cosas muy interesantes: nos dice que “Lil Lolghi” significa “El aro metálico” y que en las tumbas de granito no se han encontrado restos humanos porque ese mineral es muy ácido y disuelve los huesos, pero en las que están hechas de basalto sí que se han encontrado, por eso se sabe que se trata de tumbas comunales. Es un tipo joven, muy amable y se le nota muy gustoso de explicarnos cosas sobre la cultura nurághica y sobre la lengua sarda; además, habla italiano despacio y “masticando” bien las palabras. Delante nuestra va una pareja pisando huevos y estropeándonos las fotos con su presencia, por lo que decidimos esperar un rato a que se vayan. Es bastante bonita, aunque al corredor le faltan bastantes tapas. La estela central, con bajorrelieves, mide 3,75 m. de altura. También han colocado un mirador en su parte trasera para poder verla desde arriba. Fue construida entre 1800-1200 a. C. Poco a poco, se va afianzando en nosotros la idea de hacer una recopilación de megalitos, con todos los datos necesarios para su localización; además, escribiriamos un cuento corto para cada uno. Sería una bonita forma de expresar nuestro interés por ellos. Una vez finalizadas las visitas de hoy, regresamos a PALAU, vía ARZACHENA, siguiendo las indicaciones. Llegamos a casa a las tres menos cuarto y observamos que han hecho la habitación, que está limpia como una patena, y nos han “ordenado” el equipaje, cambiándolo de sitio. Comemos dentro de la habitación algo de embutido sardo que habíamos comprado en ARZACHENA. Esta tarde toca relax, que ya va siendo hora de parar un poco; más tarde, salimos a dar una vuelta por el pueblo, que al atardecer a estas alturas de octubre, está muy, pero que muy bonito. A las siete y media comienza a chispear y a hacer fresquito. Volvemos al B&B y, un poco más tarde, Jose va a comprar unas pizzas que nos comemos en la habitación. 11/10/09, Domingo. PALAU - COSTA SMERALDA (BAJA SARDINIA – PORTO CERVO – SPIAGGIA CAPRICCIOLI ESTE – SPIAGGIA LI’LTRICEDDHI – OLBIA) - TOMBA DI GIGANTI S'ENA'E THOMES - DOLMEN MOTORRA - CALA GONONE. 188,2 km. – 3h 29’. Nos vamos de PALAU y de este bonito B&B. Igual que ayer, desayunamos muy bien, pagamos la estancia, recogemos las cosas y nos despedimos de Pietro, el dueño, gran amante el orden, incluso meticuloso diríamos. Salimos a las ocho y media y vuelve a lucir el


Sol. Hoy nos espera otro día caluroso. Comenzamos a bajar hacia el sur, por la costa este de la isla, bañada por las aguas del Mar Tirreno; pasado mañana debemos tomar el vuelo de vuelta y el aeropuerto está en la otra punta de la isla. Por el camino iremos haciendo paradas para ver cosas. En primer lugar vamos a conocer la COSTA SMERALDA, de unos 55 km. de longitud, posiblemente la zona más turística de CERDEÑA, especialmente en verano, debido a sus numerosas playas y calas y a la profusión de urbanizaciones y puertos deportivos. El Mar Tirreno se muestra aquí en todo su esplendor. Comenzamos por BAJA SARDINIA, situada a 28 km. de PALAU; para ello, atravesamos ARZACHENA y más adelante giramos a la izquierda por la SP-59. Se trata de un pequeño pueblo muy turístico con una pequeña playa dentro de una cala. Hacemos un par de fotos y nos vamos a PORTO CERVO, que está a 7 km. Esta localidad está dedicada al turismo de altísimo poder adquisitivo, como lo demuestra la presencia de lujosísimos yates en su puerto deportivo; ni siquiera nos bajamos del coche, ya que este tipo de turismo no nos interesa. Vamos ahora a ver la Spiaggia Capriccioli Este, que está bien señalizada; dejamos el coche en un aparcamiento gratuito (N 41º 04’ 46.52” E 09º 33’ 01.45”) y caminamos unos metros. La playa es pequeña pero preciosa, el agua cristalina es realmente de color esmeralda; aunque hay gente tomando el sol, casi nadie se mete en el agua. Seguimos avanzando cuando vemos un carril ( 41º 05’ 23.93” E 09º 31’ 56.17”) con un cartel que indica “Spiaggia Liscia Ruja”, una de las que teníamos previsto ver. Entramos en el carril que, poco a poco, se va volviendo cada vez más intransitable; a 1 km. decidimos parar porque vamos a destrozar el coche. Justo aquí parte un sendero hacia la Spiaggia Li’Ltriceddhi, que también es muy bonita. Al igual que están haciendo otros, damos la vuelta y regresamos, ya volveremos cuando tengamos un 4x4. Llegamos a la SP-94 y seguimos bajando. Todas estas carreteras, desde BAJA SARDINIA hasta PORTO ROTONDO, están salpicadas de montones de carriles que parten de ellas y que conducen a playas y a calas; otra cosa es que los carriles estén en mal estado, claro. También abundan los miradores, en algunos de los cuales paramos para hacer fotos y disfrutar del paisaje. Seguimos hasta OLBIA, localidad de 51.000 haitantes, siguiendo los indicadores. Entramos en la ciudad, cruzamos un puente y una rotonda y giramos a la derecha por el Corso Umberto I, bastante animado. Nos metemos por las calles adyacentes y aparcamos donde podemos, muy cerca de la Chiesa di Sant Paolo, que tiene una bonita cúpula de colores; por dentro, la iglesia carece de interés. Damos un paseo por el pueblo buscando algún supermercado abierto para comprar comidad, pero como es domingo está todo cerrado. Por lo que observamos, no hay nada más que ver en este pueblo. Salimos de la ciudad, nos incorporamos a la autovía 131 D.C.N. y seguimos en dirección sur. Las autovías sardas no disponen de arcén, aunque si es muy frecuente encontrar espacios habilitados para parar; el resto de las carreteras ni tienen arcén ni tienen donde parar. Vamos ahora a visitar la TOMBA DI GIGANTI S'ENA'E THOMES. A unos 80 km. de aquí, salimos por la SP-38, dirección DORGALI. A 4 km., a la izquierda, hay una pequeña explanada (N 40º 22' 32.98" E 09º 30' 47.47") donde dejamos el coche; hay carteles indicadores (dicen que hay ganado suelto, pero nosotros no vemos ninguno) y una cancela que cruzamos, caminando por un sendero bien marcado durante unos diez minutos, bajo un Sol abrasador. La tomba fue restaurada en los 70 y se encuentra en bastante buen estado. Su estela principal mide 3,65 m. de altura, pesa 7 Tm. y presenta los bajorrelieves


característicos de estas construcciones. El corredor funerario mide 11 m. No entendemos cómo la visita a esta tomba es gratuita y, en cambio, las dos que vimos ayer eran de pago, si no tienen nada que envidiarse unas a otras. Nuestro próximo destino es el DOLMEN MOTORRA, que se encuentra a 14 km. de aquí. Continuamos por la SP-38 en dirección sur, cruzamos el Lago Cedrino y, al llegar a la SS-125, giramos a la izquierda. A 700 metros, justo después de una curva a la derecha, parte un camino a la derecha (hay otro a la izquierda), con un cartel casi roto y medio caído (N 40º 18' 25.67" E 09º 34' 19.17"). Aparcamos con mucha dificultad, ya que apenas si hay espacio, y caminamos 140 metros por un camino asfaltado, llegamos a una bifurcación y continuamos por la izquierda otros 120 metros, por un estrecho camino de piedras flanqueado por dos muretes también de piedras, hasta llegar a una puerta con dos tubos metálicos a modo de columnas, que hay a la izquierda (una flecha roja pintada en una roca nos indica la dirección a seguir); la cruzamos, seguimos un sendero no muy bien marcado y, a 120 metros se encuentra el dolmen. Está datado en el 3500 a. C., lo que le convierte en uno de los megalitos más antiguos de CERDEÑA y, sin embargo, está bastante bien conservado. A pesar de que apenas si mide 1 m. de altura, la tapa basáltica está sustentada en ocho pequeños ortostatos que forman una circunferencia. Al igual que en la tomba di giganti anterior, estamos completamente solos en medio del campo. A 13 km. se encuentra CALA GONONE, pequeño pueblo turístico de 1.280 habitantes donde vamos a pasar las próximas dos noches. Para llegar, circunvalamos DORGALI, pasamos por un túnel y bajamos hasta el pueblo por una carretera que hace “eses”. Justo al pasar el túnel hay un mirador a la izquierda desde el que se disfruta de una bella vista de la costa. Como todavía es temprano, una vez abajo cogemos la carretera costera que sale a la derecha y que lleva a la Cala Fuili, pues tenemos muy buenas referencias de ella y pensamos que será un buen sitio para comer y darse un bañito. Sin embargo, unos 500 m. antes de llegar, han cortado la carretera por obras y, a duras penas, conseguimos aparcar (N 40º 15’ 38.91” E 09º 37’ 31.20”). Hace mucho calor y no nos apetece pegarnos la paliza de andar para llegar a la cala, así que bajamos por un sendero que está junto al aparcamiento y llegamos a una hermosa playa de piedras, sin nombre, con aguas turquesas y escarpados acantilados calizos. Lola intenta bañarse, pero hay mucha corriente, por lo que opta por sentarse en el agua, a 1 m. de la orilla y así refrescarse un poco. El pic-nic nos sabe a gloria en este entorno paradisíaco, en el que apenas si estamos cinco personas. Después de comer, vamos a CALA GONONE, donde habíamos reservado el B&B Ichnos (N 40º 16’ 53.20” E 09º 38’ 07.60”), en la Via delle Conchiglie, 5, por una noche. Está cerrado pero indican un número de teléfono al que llamar; telefoneamos a Franco, su propietario, y nos dice que su hermana vive arriba y que en unos minutos bajará a darnos la habitación. Efectivamente, nos muestra una habitación enorme, aunque no tan coqueta como la anterior, con baño, ventilador, TV y un frigorífico que no funciona. Le preguntamos si podemos estar dos noches en vez de una y nos dice que sí (la verdad es que estamos solos en el B&B). Cuesta 60 € diarios. Metemos el equipaje en la habitación y nos sentamos en la amplia terraza que tienen a tomarnos unas cervezas, pero lo único que conseguimos es que los mosquitos se den un festín con nosotros, así que salimos a dar un paseo. La verdad es que no se ve mucha animación, ni por el Paseo Marítimo ni por el Puerto, aunque hay bastantes restaurantes y bares, lo que significa que en verano debe haber bastante marcha por aquí. En el puerto hay una docena de casetas de madera de otras tantas compañías que hacen viajes en barco por el Golfo de Orosei, en el que nos encontramos. A nosotros nos gustaría visitar mañana la Grotta del Bue Marino, la Cala Luna, la Cala Mariolu y la Cala


Goloritzè, a las que sólo se puede acceder en barco o descendiendo como las cabras por los acantilados, pero nos dicen que esos circuitos tan largos sólo operan en temporada alta o cuando surge un grupo lo bastante grande para que les sea rentable; nos ofrecen alquilar una zodiac con motor y conducirla nosotros mismos, pero no nos atrevemos porque no lo hemos hecho nunca. Además, las zódiac no tienen techo y con el solazo que hace nos podemos morir. Preguntamos en la oficina del Nuovo Consorzio Trasporti Maritimi Calagonone, que nos habían recomendado en el B&B y, en un correcto español, nos dicen que lo único que podemos visitar mañana es la Grotta del Bue Marino, que el barco sale a las horas en punto, y que podemos estar allí el tiempo que queramos y volver en el barco que más nos apetezca; además, no hace falta hacer reserva. Cuesta 16,50 €, incluyendo la entrada a la gruta. Algunas compañías también ofrecen ir a Cala Luna por 8 € ida y vuelta. Seguimos paseando (el pueblo está en cuesta) y nos sentamos en una terraza con ambiente cubano a tomarnos dos cervezas de 330 cl. (5 € cada una). Vuelta a pasear, buscando donde cenar, y nos decantamos por un restaurante que tiene una terraza en el Paseo Marítimo, muy cerca de casa, y que ofrece un menú del día por 12,50 € a base de ensalada, pizza o lasagna, postre y vino o cerveza; está todo muy rico. Luego volvemos al B&B, matamos unos cuantos mosquitos que se habían colado en la habitación, nos duchamos y a la cama. Hoy ha vuelto a hacer mucho calor. 12/10/09, Lunes. El mistral nos lleva a coger madroños: CALA GONONE – CALA DI OSALLA - CALA GONONE. 53,2 km. 2h 49’. En mitad de la noche, nos despertamos debido al ruido que está formando el “Mistral”, un viento que cuando sopla, lo hace con bastante fuerza. Se escuchan portazos, sonidos de hojas de palmeras cayendo, cosas que salen volando, etc. Procuramos seguir durmiendo. Habíamos concertado el desayuno para las nueve, y a esa hora Franco, el dueño del B&B, nos tiene preparado en la terraza un desayuno pantagruélico: hay de todo y todavía nos pregunta si queremos más (el bizcocho casero está de muerte). Con el viento soplando tan fuerte no nos atrevemos a embarcarnos, aunque los barcos salir, salen. El precioso color turquesa del Mar Tirreno se ha vuelto casi negro y hay bastantes olas. Así que nada, cambiamos el chip. Compramos algunas provisiones en un supermercado (incluido el riquísimo “pan de pastor”, típico de la isla) y las dejamos en la habitación. Cogemos el coche, subimos hasta el túnel por el que vinimos y, poco antes de llegar, aparcamos en una explanada en la que hay un cartel indicando que por allí se va al DOLMEN MONTE LONGU, que no lo teníamos controlado. Damos varias vueltas por los alrededores, subimos un poco, pero no lo encontramos, así que, con dolor y pesar, desistimos y nos marchamos. Cruzamos el túnel, rodeamos DORGALI y vamos siguiendo los indicadores que nos llevan a Cala di Cartoe y Cala di Osalla. Llega un momento en que la carretera se divide y optamos por ir a la primera; circulamos varios kilómetros por una carretera estrecha y con muchas curvas hasta que desaparece el asfalto y se convierte en un camino de tierra, cada vez más estrecho, que discurre junto a un precipicio. En cuanto podemos, damos la vuelta y nos vamos a ver la Cala di Osalla. Hay muchos madroños cargados de frutos. Poco antes de llegar, disfrutamos de una preciosa vista de la cala desde un mirador (N 40º 19’ 41.45” E


09º 40’ 30.48”); menos mal, porque desde abajo se ve muy deslucida debido al fuerte mistral que sopla. Regresamos por el mismo camino y hacemos varias paradas para coger madroños; la verdad es que hay muchos y bastante cargados de frutos, y situados al mismo pie de la carretera. Cuando lleguemos a CÁDIZ haremos mermelada con ellos. En CÁDIZ no maduran hasta finales de noviembre, pero estos están en su punto. Al llegar a DORGALI, paramos en un supermercado y compramos cervezas frías. Aunque el día está soleado, con alguna nube, y no hace calor, el fortísimo viento dificulta las visitas, así que nos vamos al B&B a comer. La mañana, teniendo en cuenta que hemos improvisado las visitas, no ha estado mal después de todo. Dedicamos la tarde a descansar y a organizar el equipaje para la vuelta. A media tarde salimos a dar una vuelta por el Paseo Marítimo y parece que ha habido una guerra: el viento se ha llevado por delante mesas, sillas, toldos, hojas de palmeras,…, los propietarios se las apañan como pueden para sujetar las cosas, la verdad es que los daños son considerables. Seguimos paseando hasta llegar a la Playa Rosa, así llamada debido al color de la arena y de los acantilados que la circundan. Vemos en el mar todo un espectáculo de pequeños tornados que se mueven sobre el agua con tremenda rapidez; menos mal que estamos en tierra. Caminar se hace desagradable debido al viento y al riesgo de que nos caiga algo encima, así que volvemos al B&B. Más tarde, Jose va a una pizzería y compra tres enormes cuñas de diferentes pizzas (en italiano, “pizzas al taglio”)que nos comemos en la habitación. Ducha y a dormir. 13/10/09, Martes. Bonitos murales como colofón del viaje: CALA GONONE - ORGOSOLO – OTTANA – ELMAS – SEVILLA (ESPAÑA) - CÁDIZ. 391,4 km. (por carretera) 14h 02’. Hoy nos vamos de CERDEÑA y dormiremos en casita. No madrugamos demasiado porque estamos a un par de horas del aeropuerto y el vuelo no sale hasa las seis media de la tarde. Salimos a desayunar a las ocho y media y ya Franco nos tenía preparados otro suculento desayuno como el de ayer; se lamenta de que el mistral le había destrozado un toldo. Después de desayunar, le pagamos, metemos el equipaje en el coche y nos despedimos de él. Antes nos explica que “Ichnusa”, el nombre de la cerveza más consumida en CERDEÑA, significa en sardo “huella”, debido a la forma que tiene la isla. Aprendiendo cosas hasta última hora. El día está radiante y el viento ha amainado; no se muebe ni un ahoja, el mar vuelve a lucir su color esmeralda y está tranquilo, mientras que el cielo se muestra claro y azul, aunque hace algo más de fresquito que ayer. Hoy hubiera sido un buen día para hacer el circuito en barco que habíamos previsto para ayer, pero todo no puede ser en esta vida. Para rematar nuestras visitas, ponemos rumbo a ORGOSOLO, localidad de 4.500 habitantes que se encuentra a 46 km. de aquí. Para ello, subimos hasta DORGALI, la circunvalamos y tomamos la SP-38, laSP-46 y la SP-58. Poco antes de llegar, y junto a una curva de 180º, hay una Roca que ha sido pintada al más puro estilo Picasso (N 40º 13’ 13.24” E 09º 20’ 27.67”). Al parecer, hay más de 150 murales adornando las fachadas del pueblo: el primero lo pintó el grupo anarquista milanés Dionisio; a partir de 1.975, Francesco del Casino, con sus alumnos, quiso conmemorar el trigésimo aniversario de la liberación de Italia pintando murales. Nos hartamos de dar vueltas con el coche y de subir


cuestas y apenas si vemos 4 ó 5 murales aislados. decepcionados, ponemos rumbo hacia OTTANA cuando, justo a la salida del pueblo, vemos un par de calles con montones de Murales (N 40º 12’ 22.85” E 09º 20’ 56.95”). Aparcamos y hacemos bastantes fotos; salvados por la campana. Otra característica de este pueblo es que la mayoría de las mujeres mayores visten de negro y llevan la cabeza cubierta con un pañuelo. Nuestro próximo destino es OTTANA, localidad de 2.500 habitantes, situada a 41 km. Cogemos la SP-22 y luego la SP-17. Junto a la calle principal se encuentra la Chiesa di San Nicola (N 40º 14’ 00.27” E 09º 02’ 29.68”), del siglo XIII. Aparcamos y subimos a verla; por fuera es muy bonita y por dentro bastante sobria. En este pueblo también hay algunos Murales. Al lado del pueblo está la autovía, que cogemos en dirección sur. Estamos a unos 150 km. del aeropuerto. Al pasar junto a ELMAS, pueblo de 8.500 habitantes que está junto al aeropuerto, entramos y aparcamos, más que nada para hacer tiempo y estirar las piernas, ya que el pueblo no tiene nada de interés. Hace calor y nos compramos dos latas de cerveza que nos tomamos mientras caminamos. Un poco después de las dos de la tarde, llegamos al Aeropuerto y entregamos el coche en la Oficina de Hertz (N 39º 15’ 09.64” E 09º 03’ 41.30”). Faltan 4 horas para que salga el avión, así que damos una vuelta por el aeropuerto, facturamos, comemos, leemos y matamos el tiempo como podemos. A las cuatro de la tarde cae un chaparrón tremendo, aunque dura poco tiempo. Vaciamos las botellas de agua, pasamos el control de la policía y llenamos las botellas en los lavabos.

Con la puntualidad que caracteriza a Ryanair, salimos a las 18:35 y llegamos al Aeropuerto de SEVILLA a las 20:55 horas. Recogemos el equipaje, intentamos pagar el parking con tarjeta pero nos sale un mensaje diciendo que es mucho importe para abonarlo con tarjeta (126,30 €), así que tenemos que volver al aeropuerto para sacar dinero de un cajero ya que no teníamos suficiente. A las once menos diez de la noche llegamos a CÁDIZ, ya estamos en casa. Mañana a las ocho tenemos que estar en el trabajo. Ducha, cena y a dormir. VALORACIÓN FINAL DEL VIAJE COSAS POSITIVAS:

• Hemos disfrutado de muy buen tiempo a pesar de ser octubre, tal vez demasiado calor.

• Los Bed & Breakfast están muy bien y son más baratos que los hoteles. Sus dueños son superamables.

• La cultura nurágica (los Nuraghes y las Tombas di Giganti son monumentos megalíticos que no existen en ninguna otra parte del mundo).

• Los murales con que están pintadas las fachadas de algunas casas. • En todo tiempo nos sentimos muy seguros, no parece que haya mucha delincuencia

por aquí. • El típico pan de pastor está muy rico, y los quesos sardos también.

COSAS NEGATIVAS:


• La policía de tráfico: en nueve días nos pararon 3 veces para pedirnos nuestra documentación y la del coche.

• Las limitaciones de velocidad son muy restrictivas, muchas carreteras están preparadas para poder circular a más velocidad de la permitida.

• Los conductores sardos: adelantan con línea continua y no respetan los límites de velocidad. Hay que tener mucho cuidado con ellos.

• La violenta costumbre de disparar con saña a las señales de tráfico. • Los precios: Italia es uno de los países más caros de Europa, y Cerdeña forma parte

de Italia; aunque los productos de los supermercados cuestan igual que en España, la gasolina sin plomo costaba entre 1,26 y 1,30 €/l. (en España, alrededor de 1 €), las entradas a los lugares de interés son carillas y comer en un restaurante a la carta puede ser una ruina, aunque el menú del día suele ser asequible.

LO IMPRESCINDIBLE DEL VIAJE:

• Vistas de las playas desde la Torre di Chia. • Parque Arqueológico Pranu Muttedu. • Basilica de San Giovanni di Sinis. • Iglesia y Nuraghe de Santa Sabina. • Bosa. • Nuraghe di Santu Antine. • Dolmen Sa Coveccada. • Basilica della Santissima Trinità di Saccargia. • Alghero. • Grotta di Nettuno. • Spiaggia di la Pelosa. • Castelsardo. • Tomba di Giganti Pascaredda. • Dólmenes de Luras (hay cuatro). • Capo Testa. • Tomba di Giganti Coddu Vecchju. • Playas de la Costa Smeralda. • Tomba di Giganti S’Ena’e Thomes. • Calas del Golfo de Orosei (todo el mundo dice que estas calas son preciosas, pero no

pudimos verlas debido a que el mistral soplaba con todas sus fuerzas).

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