Geriatría Canina II-MusicIsLife7

download Geriatría Canina II-MusicIsLife7

of 73

Transcript of Geriatría Canina II-MusicIsLife7

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    1/73

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    2/73

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    3/73

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    4/73

    PROGRAMA 1999N.o 37 (Febrero)

    MRKETING EN LA CLNICAVETERINARIA

    J. Antonio Aguado Ramo

    N.o 38 (Abril)DIAGNSTICO DE LABORATORIO

    DE LAS PRINCIPALESENDOCRINOPATASJaume Rodn Vernet

    N.o 39 (Junio)GERIATRA CANINA. (I)

    Fernando Rodrguez Franco

    N.o 40 (Agosto)

    AFECCIONES DEL TRACTOURINARIO INFERIOR DEL GATOM Carmen Rodrguez

    N.o 41 (Octubre)ENFERMEDADES ESPINALES. (I)

    Toms Fernndez

    N.o 42 (Diciembre)GERIATRA CANINA. (II)

    Fernando Rodrguez Franco

    Publicacin bimestral. Reservados todos los derechos de edicin.Se prohbe la reproduccin o transmisin total o parcial del contenido de este nmero, ya sea por medio electrnico o mecnico, de fotocopia,

    grabacin u otro sistema de reproduccin, sin autorizacin expresa del editor.Tarifa de suscripcin anual: Mediante cheque bancario adjunto de 6.515 ptas. Mediante contra reembolso de 7.175 ptas.Ejemplar suelto: 1.650 ptas. (IVAincluido).Empresa periodstica nm. 3.725. Depsito legal: M. 1137-1993 ISSN: 1133-2751 Imprime: EGRAF, S.A.

    Pasaje Virgen de la Alegra, 14Telfono 405 15 95. Fax 403 49 07

    e-mail: [email protected]://www.luzan5.es

    28027 Madrid

    DIRECTO R:Dr. Juan Jos Tabar BarriosCentro Policlnico VeterinarioRaspeigSan Vicente. Alicante

    DIRECTO R DE LAMO N O G RAF A:Fernando Rodrguez FrancoDpto. Patologa Animal IIFacultad de Veterinaria deMadrid

    CO LABO RADO ES:I. lvarez Gmez de SeguraA. Caro VadilloO. Corts GarcaM. Fuentes Gaforio

    P. Garca IturraldeI. Mayoral PalancaA. Montoya AlonsoF. Rodrguez FrancoA. Sainz RodrguezM. Santos GonzlezF. San Romn AscasoF.J. Tendillo CortijoM.A. Tesouro DezE. Ynaraja Ramrez

    Coordinacin Editorial:M. A. Garca Fernndez

    Direccin y CoordinacinEditorial:Elena Malmierca Lerma

    Produccin Editorial:Fernando Latorre Margolles

    Direccin Artstica: Jos Luis Garca Alonso

    Coordinacin estudio:Isabel Velasco Granados

    Maquetacin:Beatriz Garca Martn

    Reproduccin fotogrfica einfografa:

    Jose Manuel Pin Cubero

    Asistente de Redaccin:Marta Martnez Sandoval

    Correcin de textos:Cristina Plaza Fonseca

    Composicin de textos:M Dolores Llano Garca

    Colaboradores:M Luz Franco Fdez- CondeEnrique Leiva Hidalgo

    CAN IS ET FELIS N .o 42

    G ERIATRIA CAN IN A (II)

    taff

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    5/73

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    6/73

    ODONTOLOGA EN PACIENTES GERITRICOS

    GASTROPATAS CRNICAS EN EL PERRO GERITRICO

    BRONQUITIS CRNICA-FIBROSIS PULMONAR:INSUFICIENCIA RESPIRATORIA EN ANIMALES GERITRICOS

    ENFERMEDAD CRNICA VALVULAR EN EL PERRO

    CAN IS ET FELIS N .o 42

    G ERIATRA CAN IN A (II)

    ANESTESIA EN PACIENTES GERITRICOS

    LOS SUPLEMENTOS DE CAROTENOIDES EN LA DIETAY LA INMUNIDAD DEL PERRO GERITRICO

    LA EUTANASIA: UNA DECISIN COMPLEJA EN LA PRCTICA VETERINARIA

    STAFFndice

    EDITORIAL

    MRKETING EN LACLNICA VETERINARIA

    DIAGNSTICO DE LABORATORIO DELAS PRINCIPALES ENDOCRINOPATAS

    GERIATRA CANINA (I)

    AFECCIONES DEL TRACTOURINARIO INFERIOR DEL GATO

    ENFERMEDADES ESPINALES (I)

    GERIATRA CANINA (II)

    37 40

    41

    42

    38

    39

    INDICE DE COLABORADORES

    http://feb.pdf/http://feb.pdf/http://abr.pdf/http://abr.pdf/http://jun.pdf/http://agt.pdf/http://agt.pdf/http://oct.pdf/http://feb.pdf/http://agt.pdf/http://oct.pdf/http://abr.pdf/http://jun.pdf/http://feb.pdf/http://oct.pdf/http://agt.pdf/http://jun.pdf/http://abr.pdf/
  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    7/73

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    8/73

    CAN IS ET FELIS N .o 42

    G ERIATRIA C AN IN A (II)

    ALy como ya comentamos en la anterior monografa sobre geriatra canina, elinters sobre los temas relacionados con la geriatra del perro y del gato hacrecido de una forma exponencial en los ltimos aos. Este inters por partedel clnico veterinario dedicado a los pequeos animales es el que nos ha lleva-do a la realizacin de una segunda parte.Esta segunda monografa tiene la finalidad de abordar y tratar con profundi-

    dad temas y aspectos relacionados con la geriatra canina que consideramos de granimportancia y que quedaron pendientes en la primera monografa. Estos temas, talescomo aspectos de odontologa, gastroenterologa, enfermedades cardio-respiratorias,anestesia, as como aspectos relacionados con la eutanasia y la muerte de la mascotade edad avanzada, los consideramos de inters para el clnico especializado en peque-os animales.

    Esperamos que la publicacin de estas dos monografas sobre geriatra canina apor-te a nuestros compaeros veterinarios, clnicos de pequeos animales, la idea de que lageriatra puede ser considerada como una especialidad dentro del mundo veterinariode los pequeos animales.

    Fernando Rodrguez FrancoDpto. Patologa Animal II. Facultad de Veterinaria.

    Universidad Complutense de Madrid

    ditorial

    TT

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    9/73

    G ERIATRA CAN INA (II)

    IN lugar a dudasla enfermedad dentaria y oral ms frecuente en perrosy gatosviejosesla enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal esla afeccin del periodon-to que puede comprometer a la enca, ligamento periodontal y hueso alveolar. Alrede-dor del 85% de losperrosy gatosde msde tresaospresentan algn grado de enfer-

    medad periodontal. Esla causa msfrecuente de prdidasdentariasy de consulta en la clnica ruti-naria de odontologa veterinaria. La enfermedad periodontal comienza como un infiltrado subya-cente al epitelio del margen gingival y rpidamente se extiende a travsde la enca marginal al teji-do subepitelial, tanto del epitelio sulcular como oral de la enca. La periodontitisen perrosse carac-teriza por la conversin de una enca normal en inflamacin aguda, altamente vascularizada y contejido de granulacin pobre en colgeno. La terapia inicial va dirigida hacia la etiologa del pro-ceso, mientrasque losmtodosde tratamiento quirrgicossirven para corregir lasalteracionesmor-folgicasy proporcionamosel acceso a lasracesdentarias.

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES GERITRICO S

    F. SAN RMANASCASO

    Dpto. Patologa Animal II

    Facultad de Veterinaria de Madrid

    SS

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    10/73

    INTRODUCCIN

    IN lugar a dudas lae n fe rmedad denta-ria y oral especficay ms frecuente enperros y gatos vie-

    jos es la enfermedad periodontal.La Periodoncia estudia las enferme-

    dades de las estructuras de soportedentario (periodonto). El periodonto

    incluye (fig. 1): El cemento de la raz dentaria El ligamento periodontal El hueso alveolar La enca

    La enfermedad periodontal es laafeccin del peri odonto que puedec o mp ro m eter a la enca, liga m entoperiodontal y hueso alveolar.Alrededor del 85% de perros ygatos de ms de tres aos presentan ungrado de enfermedad periodontal quepuede beneficiarse del tratamiento. Es,sin lugar a dudas, la causa ms fre-cuente de prdidas dentarias y de con-sulta dental7,8 (fig. 2).

    Por otro lado, la utilizacin de unaadecuada prevencin y profilaxis deesta enfermedad supone prcticamen-te su control definitivo.

    PERIODONTO

    El periodonto est integrado por lostejidos de soporte dentario, enca, liga-mento periodontal, cemento y huesoalveolar1,3.

    La enca es la parte de la mucosaoral que recubre el proceso alveolar

    de maxilar y mandbula y rodea los cuellos dentarios. Laenca se divide anatmicamente en marginal, adherida e

    interdental. Microscpicamente la enca consta de unncleo central de tejido conectivo cubierto por epitelioescamoso estratificado queratinizado4.

    Enca marginal (Enca libre). Es la porcin de enca queconforma el margen gingival y el surco gingival que puedetener una profundidad de alrededor de 1 mm y controlar-se con la sonda periodontal. Este surco gingival que rodeael diente est delimitado por dos superficies: por un ladola superficie dentaria y por otro lado el epitelio del mar-gen libre de la enca que contina con el epitelio de uningingival, base de dicho surco. El epitelio de unin constade un collar como una banda de epitelio escamoso estabi-lizado no queratinizado. La unin se refiere a su fijacincon la superficie dentaria.

    Enca adherida. Esta es la porcin ms importante dela enca. Es la primera lnea defensiva frente a la enfer-medad periodontal que protege el hueso subyacente ylos tejidos de soporte. Sin esta zona adecuada de enca(de 1,5-2 mm) para mantener el soporte de la enca yproteger el hueso alveolar se producir una prdida dela cresta alveolar y de los tejidos de soporte.

    La extensin de enca adherida es un importante par-metro clnico. Su amplitud es la medida entre la uninmucogingival y la parte ms profunda del surco gingivalo bolsa periodontal. sta no debe confundirse con laenca queratinizada porque esta ltima incluye tambinla enca marginal.

    La enca adherida es firme, elstica y est fuertemen-te unida al periostio del hueso alveolar.

    Enca interdentaria. Ocupa el espacio interdentario ointerproximal. Consta de dos papilas, una vestibular yotra lingual o palatina. El epitelio de unin forma uncollar alrededor del cuello dentario y se une al esmalte.

    Se halla en renovacin continua y tiene gran capaci-dad de regeneracin en el diente sano. La migracin dela unin epitelial ms all de la unin cemento-esmaltesupone situacin patolgica.

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

    SS

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    11/73

    lial. Sin esta unin el hueso alveolar y el ligamento perio-dontal son destruidos con prdida de soporte seo yeventual prdida del diente.

    El ligamento periodontal est for-mado por tejido conectivo que se inser-ta en el cemento de la raz y el huesoa lveolar pro p o rcionando una uninorgnica entre la pieza y el hueso.Contiene fibra de colgeno, elementoscelulares, sustancia amorfa y algunasfibras elsticas.

    El cemento es un tejido conectivomineralizado y avascular que recubrela raz de cada pieza.

    El hueso alveolar es una fina placa(placa cribiforme) de hueso corticalque cubre el alvolo. Forma parte delproceso alveolar.

    La enfermedad periodontal progre-sa desde el margen gingival hacia els u rco gingival con la consiguientereduccin y prdida de la unin epite-

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig.1. Partes del diente en su alvolo.

    Fig.2. Prdida parcial de la denticin en un perro afectadode enfermedad periodontal.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    12/73

    tiempo, esta estructura que se presenta clnicamentecomo un margen cilndrico, aumenta y presenta una apa-

    riencia de champin o coliflor. La estructura es pobre encolgeno y el tejido de granulacin altamente vascularcon infiltrado denso de clulas linfoides y una poblacinvariable de PMNS. La vasculitis persiste. Con el tiempoesta estructura se hace ms pequea, aunque sigue exis-tiendo una clara separacin entre el tejido normal y elpatolgico. Durante este proceso ocurre una resorcinsea extensa. Los tejidos blandos evolucionan de dosmaneras: o bien el tejido de granulacin hiperplsicopermanece, dando lugar a una bolsa periodontal pro-funda, o de manera alternativa se produce su retraccina lo largo de la superficie de la raz descubierta porresorcin sea. En este ltimo caso se puede producir laexfoliacin dentaria de una bolsa periodontal.

    ESTADOS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL

    Periodontitis

    La periodontitis comienza como un infiltrado inflamato-rio subyacente al epitelio del margen gingival, extendin-dose rpidamente a travs de la gingiva marginal hastaafectar al tejido conectivo bajo el epitelio oral sulcular. Hayalteraciones patolgicas que tienen lugar en ambos epite-lios, el sulcular y el oral de la enca marginal. La lesin infla-matoria se encuentra a travs de todo el grosor de la encamarginal4.

    Existe una correlacin significativa entre los depsitosinflamatorios y las bolsas periodontales profundas y la

    cantidad de tejidos hiperplsicos. El factor adicional deinfeccin por patgenos periodontales empeora la enfer-medad. El tamao de la masa de tejido hiperplsico y laprofundidad de la bolsa se incremento a medida que laenfermedad se hace ms severa.

    La prdida sea comienza en la bifurcacin de lossegundos premolares y alrededor de los primeros. Segnprogresa la enfermedad, va envolviendo tambin al tercery cuarto premolar continuando con el primer molar. Laresorcin sea aparece ms pronto y ms severamente enlas regiones de la bifurcacin que interproximalmente. El

    LA ENFERMEDADPERIODONTAL

    La enfermedad periodontal comien-za como un infiltrado subyacente alepitelio del margen gingival y rpida-mente se extiende a travs de la encamarginal al tejido subepitelial, tantodel epitelio sulcular como oral de laenca2,5.

    Hay una correlacin evidente entrela cantidad de depsitos sulculares y laprofundidad de las bolsas y entre losdepsitos y la hiperplasia gingival, ascomo con factores adicionales de infec-cin por patgenos periodontales. Eltamao de las masas de tejido hiper-plsico as como la profundidad de lasbolsas se incre m e n ta confo rme laenfermedad se hace ms grave.

    La prdida de hueso comienza en labifurcacin de los segundos premola-res y alrededor de los primeros mola-res. Segn la enfermedad avanza afec-ta al tercer y cuarto premolar y, porltimo, el primer molar sufre la afec-cin. La resorcin sea aparece mstemprano y severamente en las regio-nes de la bifurcacin que interproxi-malmente.

    Los signos clnicos y patogenia de laenfermedad periodontal en perros secaracteriza por la conversin de unaenca normal en una enca inflamada,altamente vascular y con tejido de gra-nulacin pobre en colgeno. La enfer-medad comienza como una aguda vas-culitis en la que la respuesta linfoide esdefinitiva. Sin embargo, en estado pre-coz, aparece la proliferacin del mar-gen gingival y la pared de tejidos blan-dos del surco gingival. Con el paso del

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    13/73

    tejido blando se retrae a lo largo de la superficie de la razas como se reabsorbe el hueso. En los casos del ltimo

    tipo la enfermedad debera progresar al punto de la exfo-liacin dentaria sin una formacin significativa de bolsaperiodontal.

    ETAPAS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL

    La enfermedad periodontal es un proceso evolutivoms que etapas independientes. Desglosar las etapas ogrados de la enfermedad periodontal define problemasparticulares que ocurren durante el proceso4.

    Una boca sana, libre de enfermedad periodontal pre-senta un tejido gingival con un margen gingival agudo yde color rosado o coral normal, y una ausencia de exu-dados y olor.

    Esta es la boca vista en perros adultos de 1-1,5 aosde edad.

    Grado I. Gingivitis marginal. Producida primariamen-te por una falta de higiene dental que conduce a un

    cmulo de placa. Es reversible con procedimientos sim-ples de pulido dental.

    Grado II. Edema incipiente, tumefaccin de los tejidosde la enca marginal e inflamacin de la enca adherida.Esta etapa es an clasificada como gingivitis y es rever-sible con una profilaxis total.

    Grado III. Edema unido a gingivitis y comienzo en laformacin de bolsas. Pasa a denominarse periodontitis.La mayora de los casos tempranos de este grado sonreversibles con profilaxis total, curetaje subgingival y tra-tamiento de races.

    Grado IV. Respuesta inflamatoria severa, formacinde bolsas profundas, formacin de pus, comienzo de laprdida de hueso y movilidad de los dientes. Periodonti-tis verdadera (fig. 3).

    Grado V. Avanzada prdida sea, formacin de bolsay movilidad dental.

    primer y segundo premolares son losdientes que ms frecuentemente se pier-

    den por periodontitis, observndose nor-malmente simetra bilateral en dicho pro-ceso.

    Los hallazgos clnicos y patognicosde la periodontitis en perros se carac-terizan por la conversin de una encanormal en inflamacin aguda, altamen-te vascularizada y con tejido de granu-lacin pobre en colgeno. La enferme-dad comienza como una va s c u l i t i saguda sobre la cual se desarrolla unarespuesta de clulas linfoides.

    En un estadio temprano apareceproliferacin y engro samiento- agran-damiento de los tejidos del margen gin-gival y de la pared de tejido blandodel surco gingival.

    Con el paso del tiempo, esta reaque se pre s e n taba pri m a ri a m e n te

    como un margen laminar, engrosadoen seccin transversal, aparece comouna estructura con forma de champi-n y con una superficie en forma decoliflor.

    La estructura est formada por col-geno (pobre), un tejido de granulacinaltamente vascularizado con un densoinfiltrado de clulas linfoides y unapoblacin variable de PMNS.

    El engrosamiento contina hasta queno queda enca normal. Durante esteproceso ocurre una extensiva resorcinsea. Los tejidos blandos se comportande dos formas alternativas. El tejido degranulacin hiperplsico perma n e c elocalizado cerca de la unin de cemen-to-esmalte y se forma una bolsa perio-dontal profunda, comparable a la situa-cin que se ve normalmente alrededordel diente humano. Alternativamente, el

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES GERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    14/73

    Los grados cuarto y quinto requie-ren tratamiento quirrgico para el con-

    t rol perfe c to de algunas clases deenfermedad periodontal.En resumen, la enfermedad perio-

    dontal progresa desde la enca margi-nal al surco gingival con prdida deepitelio adherido, ligamento periodon-tal y hueso alveolar. La prdida delhueso desemboca en debilitamiento yprdida de los dientes.

    Placa

    La remisin ltima y total, la preven-cin o control de toda profilaxis perio-dontal y la enfermedad y ciruga secontrolan de forma directamente pro-porcional a la eliminacin de la placa.Una situacin de ausencia total deplaca es inalcanzable, pero todas lasmedidas de prevencin tienen xitocon el control de la placa y tienencomo resultado final la remisin de laenfermedad periodontal y el xito enla ciruga periodontal adecuada. Sin elcontrol de la placa todas las medidas ymtodos fallarn6,9.

    La placa microbiana es una sustan-cia blanda, amarillenta, estructurada yresistente que se adhiere tenazmente a

    los dientes. Est formada por bacteriasen una matriz de glucoprotenas saliva-res y polisacridos extracelulares a losglucanos. Esta matriz hace imposible laeliminacin de la placa con agua:debe ser eliminada mecnicamente pormedio de piezas de mano, un cepillodental y medidas de higiene oral. Laplaca supragingival y la subgingivalson dos entidades morfolgica y micro-b i o l g i c a m e n te dist i n tas. La placa

    supragingival aparece sobre el margen libre de la encay la placa subgingival debajo6,9.

    Es bastante claro que la placa marginal y la subgingi-val son las respuestas del inicio y el progreso de la enfer-medad periodontal. Parece probable que la placa supra-gingival tiene una fuerte influencia en el crecimiento, acu-mulacin y patogenidad de la placa subgingival, espe-cialmente en los primeros estadios de la gingivitis y laperiodontitis. Una vez que la enfermedad ha progresadoy ha tenido lugar la formacin de la bolsa periodontal,la influencia de la placa supragingival es mnima.

    En la regin subgingival es posible distinguir entreplaca adherente y no adherente. Una capa de placadensa de variable grosor se adhiere a la superficie del

    diente (raz). La composicin de esta placa adherente separece a la placa supragingival asociada con gingivitis,algunos cocos Gram+ pero principalmente filamentos yActinomyces spp. La placa adherente puede mineralizar-se para formar clculo subgingival.

    El clculo es la placa mineralizada. Por s mismo no espatgeno, pero debido a su superficie rugosa es un sus-trato ideal para la retencin de microorganismos pat-genos (fig. 4).

    La respiracin oral conduce a la deshidratacin de lacavidad oral, lo cual se traduce en un engrosamiento y

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PAC IEN TES GERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 3. Enfermedad periodontal grado IV.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    15/73

    aumento de la resistencia de la placa.La funcin de proteccin de la saliva seve reducida.

    TERAPIA PERIODONTAL

    Preparacin o terapia inicial: el tr-mino terapia inicial se usa para descri-bir varios procedimientos que son lle-

    vados a cabo con este objetivo. Laterapia inicial va dirigida hacia la etio-loga del proceso, mientras que losmtodos de tratamiento quirrgicos sir -ven para corregir las alteraciones mor-folgicas y proporcionamos el accesoa las races dentarias.

    Se requieren 6-8 semanas tras la tera-pia inicial para permitir la regeneracindel tejido. La extensin del dao perio-dontal se puede medir en ese momento

    cuando ya puede hacerse un mejor diagnstico. Frecuente-mente el diagnstico cambia enormemente tras la terapia

    inicial. Despus del examen clnico y radiolgico debemosinstaurar una exhaustiva y completa profilaxis antes de for-mular un plan de tratamiento.

    Un plan de tratamiento con intervencin quirrgica nopuede realizarse en una fase aguda.

    La terapia inicial, que consiste en control de la placa,limpieza y aislado de las races, limpieza con ultrasoni-dos (Periobud) y curetaje, se considera la fase msimportante en el tratamiento periodontal. En un sentidoverdadero es la terapia casual, ya que son los factoresetiolgicos los que son eliminados. Por otro lado, la ciru-ga periodontal tiene como misin principal la correccino eliminacin de las consecuencias de la enfe rm e-dad10,11. En los casos de gingivitis, la terapia inicial esusualmente el nico tratamiento necesario. La excepcines la fibrosis de la enca, la cual puede persistir inclusodespus de desaparecer la inflamacin.

    Tras la preparacin inicial, el animal es enviado acasa con una rutina estricta de cuidados dentales y esreevaluado cuando se regenera el tejido maduro.

    Eliminacin de la bolsa periodontal. Puede existir pr-dida sea en animales sin formacin de bolsa periodon-tal, debido a que la enca sigue a la prdida sea man-teniendo su relacin anatmica. Es visto con mayor fre-cuencia en los premolares de los perros.

    No se indica la ciruga. Existe una modalidad alterna-tiva para eliminar esta condicin a travs de un constan-te cuidado en casa y el seguimiento por el veterinario. Seindica la profilaxis con un intervalo de 2-3 meses.

    Profilaxis dental

    Antes de comenzar la profilaxis dental debemos llevara cabo un examen exhaustivo de la cavidad oral en bs-queda de otros problemas que puedan existir.

    La profilaxis comienza removiendo groseramente elclculo con piezas de mano e instrumentos mecnicos.

    Existen dos tipos de aparatos de limpieza ultrasnicosutilizados en la eliminacin de la placa y el clculo:aquellos cuya punta funciona segn un patrn lineal

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PAC IEN TES GERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 4. A bundante clculo dentario (sarro )en canino superior dere cho .

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    16/73

    g u l a ridades provocan que la placa quede atrapada yretenida de fo rma mucho ms rpida que en una

    s u p e rficie pulida. El pulido es una operacin muy sen-cilla. Suponemos el uso de una copa de pulido degoma y pasta dental de pulido en una pieza de manoa baja velocidad. Un pulido comp l eto debe incluir lass u p e rficies de la corona y la raz subgingival del dien-te. Se debe tener especial cuidado al usar la copa degoma para no producir un calor exc e s i vo, ya que stepuede provocar necrosis pulpar.

    Irrigacin

    Despus del pulido, que ha afectado a todas lassuperficies supra y subgingivales del diente, el surco gin-gival debe ser irrigado. La mayora de los estudiosrecientes en periodontologa han demostrados que exis-te una reorganizacin inmediata de los componentesbacterianos en el surco gingival tras la profilaxis, si a lasbacterias se las permite unirse en dicho surco. El pool debacterias debe ser eliminado del surco gingival comoprocedimiento final. El flushing o ir rigacin puede reali-zarse con una aguja de 18 G y una jeringa de 50 cc oun instrumento de irrigacin de agua. La solucin puedeser salina, una mezcla al 50% de perxido de hidrge-no y agua, o una solucin antisptica diluida. Todas sonigualmente efectivas.

    MEDIDAS HIGIENICO-PROFILCTICAS

    La salud general y oral consiste en el mantenimiento

    de unas reglas bsicas de dieta e higiene apropiadas. Elcepillado frecuente de los dientes es esencial para lasalud dental, el control de la placa y la reduccin de lahalitosis. El cepillado est indicado especialmente en losdientes premolares y molares, una primera localizacinde enfermedad periodontal debido a que all nos encon-tramos la salida del conducto parotideo y por lo tanto vaa descargar sobre el tercer y cuarto premolares. Pode-mos emplear un dentfrico especial para perros y gatos ysoluciones orales. Debemos evitar los dentfricos huma-nos y el bicarbonato sdico4,7.

    (Piezo scalers) y aquellos cuya puntafunciona segn un patrn elpt i c o

    (Cavitron types)10

    .Preferimos los patrones lineales por-que producen menor dao dental oescarificacin. Todos los ultrasonidosse han diseado para mover la placa yel clculo supragingival.

    La placa subgingival y el clculobajo el margen libre de la gingiva seremueve con piezas de mano (curetajesubgingival). Las curetas eliminan elsustrato blando y duro subgingival, ascomo la zona sulcular enferma. El cure-taje subgingival o curetaje cerrado esla forma bsica de ciruga periodontal.

    El clculo y la placa pueden serremovidos con una fresa rotosnica(Roto-pro) colocada en una pieza demano a alta velocidad. Las fresas Roto-pro pueden usarse supra y subgingival-mente. ste es un mtodo an en con-troversia, ya que se supone que el usode inst ru m e n tos de alta ve l o c i d a dpuede remover parte de la corona y dela raz a no ser que se tenga cuidado.Cuando usamos cualquier tipo de apa-rato mecnico de limpieza debemostener cuidado de no utilizar la puntadel instrumento directamente sobre lasuperficie del diente ya que producire-

    mos una escarificacin adicional.Pulido dental

    El 90% de los vete ri n a rios nopulen los dientes tras re m over gro s e-ra m e n te la placa y el clculo. Dura n-te la eliminacin de la placa y el cl-culo, a mano o con inst ru m e n to smecnicos, creamos irre g u l a ri d a d e sen la superficie denta ria. Estas irre-

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    17/73

    Una solucin inicial de agua y unapequea cantidad de sal puede ser

    una solucin palatable para perros ygatos.Las fo rmas apropiadas de cepilla-

    do deben ser most radas al cliente .Debemos ensearles a ret raer elc a rrillo, introducir el cepillo en el plie-gue oral, cepillar las superficies late-rales de los dientes en un mov i m i e n toc i rcular pasando por la enca, el sul-cus gingival y la corona. Avisemos alc l i e n te que no tra te de eliminar por smismo el clculo por medio de cure-tas dentales o piezas de mano qu evenden en las tiendas de animales.Pueden provocar un gran dao noslo al peri o d o n to sino a la superfi c i ed e n ta ria as como espantar al perro oal ga to. La pro filaxis es mejor dejarl aen manos del vete ri n a ri o .

    CIRUGA PERIODONTAL

    La ciruga peri o d o n tal const i t u yeuna disciplina especial de la odonto-loga que re qu i e re un manejo ade-cuado de las tcnicas qu i r rgicas dec o l gaj o4 ,11.

    Las modalidades tcnicas quirrgi-cas estn directamente relacionadas

    con el grado de prdida sea, forma-cin de bolsas, localizacin de stas yla cantidad de enca adherida restante.

    Factores de la capa de placabacteriana desde sana a aguda

    El contenido de la placa y los tiposde bacte rias varan con el individuo.En la boca pueden encontra rse de200-400 tipos dife re n tes de bacte-

    rias; pero las bacte rias que conducen a la enfe rm e d a dp e ri o d o n tal son dife re n tes en cada individuo. Cundo y

    c u n ta placa se necesita para producir periodontitis sedesconoce. Una boca sana tiene 750 millones de bac-te rias por cc de saliva. Pa ra que las bacte rias inicien lafo rmacin de placa deben adheri rse a la superficie deld i e n te (pelcula). La placa supra g i n g i val depende de lai n te raccin entre las bacte rias de la superficie con lasgl u c o p rotenas saliva res de la superficie. S t r e p t o c o c c u ss a n g u i sy rods Gram + son las principales bacte rias qu einician la placa supra g i n g i val. Confo rme se va acumu-lando la placa el tipo de bacte rias que la confo rma vacambiando a organismos fi l a m e n tosos y Gram , inclu-yendo S t r e p t o m y c e s, Staphylococcus sanguis, S t a p h y l o -coccus epidermidis, Rothia dentocariosa, A c t i n o m y c e sv i s c o s u s, Actinomyces naeslundii. Pa rece no ex i stir dife-rencia entre la composicin bacte riana de la micro fl o ras u p ra y subgingival en las fases sanas. El control de laplaca supra g i n g i val en las fases sanas parece ser sufi-c i e n te para controlar la fo rmacin de placa asociadacon la enfe rmedad y por lo ta n to prevenir la enfe rm e-

    dad peri o d o n tal. El desarrollo inicial de la gingivitis esuna consecuencia de las bacte rias asociada a un incre-m e n to de la fo rmacin de placa supra g i n g i val. Gram +fi l a m e n tosos y rods, pri n c i p a l m e n te A c t i n o m y c e s s o nlas bacte rias que ms infl u yen en la produccin de gin-givitis. Las fo rmas RAM siguen a A c t i n o m y c e s en lasltimas etapas de la gingivitis: S p i r o c h e t e s, Bacte ro i de s,Fu s o b a c te rium, Vi b rio y ot ras fo rmas mviles. Una gin-givitis incontrolada conduce a prdida sea y peri o-dontitis; fo rmas crnicas de periodontitis muest ra nplaca subgingival fo rmada por Actinomyces israel, A c t i -no mesiundii, Actinomyces viscosus, con concentra c i o-nes va riables de bacte roides melaninogenias, F u s o b a c -t e r i u m, C a p n o c y t o p h a g a, C a m p y l o b a c t e r y S e l o n o m a s;las fo rmas agudas se cara c te rizan por orga n i s m o sG ram que incluyen Bacteroides gingivalis, B a c t e r o i -des melaninogenicus, Wolinella recta, H e o p h i c l u s, C a p -n o c y t o p h a g a y Selonomonas sputigena -; los orga n i s-mos Gram producen rpida disto rsin ya que elabo-ran endotoxinas y tienen gran habilidad para invadir eltejido gingival adya c e n te .

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PAC IEN TES GERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    18/73

    CIRUGA MUCOGINGIVAL

    La ciruga mucogingival est indicadacuando es necesario ampliar la bandade enca adherida o recubrir la superfi-cie de una raz desnuda. Esto incluyeextensin gingival recubriendo superfi-cies de las races y colgajo deslizante(figs. 5 y 6). Los injertos libres no son tansatisfactorios en el perro como en elhumano debido a la falta de un te jidodonante adecuado en el perro.

    COLGAJO APICALDE REPOSICIN

    Cuando la profundidad de la bolsaperiodontal se extiende por debajo dela lnea mucogingival, podemos reposi-cionar la totalidad de la enca adheri-

    da apicalmente a la altura residual del hueso; por esoretenemos una adecuada zona de enca adherida mien-tras eliminamos la bolsa.

    Realizamos una incisin interna cortando el epiteliosulcular adherido, con una hoja de bistur del nmero 11 15. Levantamos un colgajo gingival completo siguien-do la lnea de incisin, con un elevador de periostio. Unavez que la enca adherida es reflejada por debajo de lalnea mucogingival, el colgajo gingival puede moverseapicalmente sin que ste recobre su posicin original.Con curetas finas eliminamos el remanente de epitelio dela bolsa y de tejido de granulacin. Se realiza un trata-miento sistemtico de las races con irrigacin repetida.Este procedimiento es la parte ms importante de los pro-cedimientos modificados de Widman y los dems proce-dimientos de ciruga periodontal. Los colgajos labiales ypalatales se cierran con sutura continua sin tensin. Loscolgajos se adaptan al hueso subyacente y los cuellos delos dientes con sutura absorbible. Se crean nuevas papi-las por la forma de incisin inicial.

    CAPTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 6. Colgajo mucogingibal para trata-miento del caso de la figura 5.

    Fig. 5. Retraccin de enca de 10mm. yacumulo de clculo sobre la caravestibular de la raz.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    19/73

    OSTEOPLASTIA

    El acceso que nos proporciona uncolgajo completo nos permite abarcarreas donde es necesaria una recons-truccin sea. La indicacin para laosteoplastia son bolsas que se extien-den por debajo de la enca adherida ola lnea mucogingival, arqu i te c t u rasea invertida (contornos anatmicosnormales o invertidos), mrgenes gin-givales engrosados donde el colgajoes reposicionado en otra posicin quela original apical.

    La mejor forma de realizar la osteo-plastia es utilizando fresas de bajavelocidad. Debemos emplear solucinsalina para enfriar durante este proce-dimiento, ya que se produce calor.

    Los mrgenes bulbosos del huesoson eliminados, especialmente en las u p e rficie facial entre los diente s ,med ia n te el ensanch am iento de lasplacas corticales bucales y linguales.Esto permite la regeneracin de los col-gajos del tejido blando y de la morfo-loga fisiolgica del margen gingival.

    Diez das tras la ciruga realizamosla profilaxis. Las superficies expuestasde la corona y la raz son pulidasmediante una copa blanda de goma yuna pasta dentfrica. Es importante querecordemos que la herida no est cura-da por completo (regeneracin, forma-cin del epitelio) y, por lo tanto, lacopa de goma y la pasta no deben serforzadas dentro del rea sulcular.

    COLGAJO DESLIZANTE

    El propsito de este procedimientoes cubrir la superficie de las races al

    descubierto por un defecto gingival o enfermedad perio-dontal y ampliar la zona de enca adherida por reposi-

    cin lateral de sta (fig. 4).Procedimiento: realizamos una incisin rectangular,

    desde la bolsa periodontal o enca, alrededor de losdientes expuestos extendindonos hacia el periostio, conun borde de 2-3 mm de hueso rostral y caudal a la razpara tener una base de tejido conectivo y poder llevar acabo el colgajo. El rectngulo debe extenderse apical-mente dentro de la mucosa alveolar para proporcionarespacio a la zona de enca adherida. Eliminamos el teji-do blando que resecamos sin molestar a la amplia zonade periostio alrededor de la raz. Debemos tratar todaslas races.

    El perionto de la zona donante debe estar sano, conuna anchura suficiente de enca adherida, prdida mni-ma de hueso y sin dehiscencias o fenestraciones. Debe-mos eliminar la inflamacin antes de llevar a cabo la tc-nica del colgajo. Debemos usar un colgajo de grosortotal o parcial aunque es preferible este ltimo ya queofrece las ventajas de una mejor recuperacin en el sitiodonante.

    Con un bistur del nmero 15 realizamos una incisinve rtical desde el margen gingival a la lnea ex te rna delc o l gajo adya c e n te al sitio re c e pto r. Incisin desde elp e ri o stio del hueso que se extiende dentro de la muco-sa oral a nivel de la base del re c e pto r. El colgajo debeser lo sufi c i e n te m e n te ancho como para cubrir la raz yp e rmitir un margen lo sufi c i e n te m e n te ex tenso comop a ra que se adhiera al borde del tejido conectivo alre-

    dedor del diente. La papila inte rde ntal del final caudaldel colgajo o una porcin mayor debe ser incluida paraa s e g u rar el colgajo en el espacio inte rp roximal entre eld i e n te donador y el re c e pto r. Hacer una incisin ve rt i-cal a lo largo del margen gingival y la papila inte rd e n-tal. Insertamos una hoja de bistur en la incisin y lad i rigimos apicalmente. Separamos un colgajo de epite-lio y una delgada capa de tejido conectivo dejando elp e ri o stio sobre el hueso. Mantenemos el borde del col-gajo con f rceps y continuamos la diseccin a la pro-fundidad deseada en el ve stbulo oral. Ad a ptamos el

    C APTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    20/73

    m a rgen del colgajo confo rme al luga rre c e ptor y lo adelgazamos si el bulbo

    g i n g i val est pre s e n te .A veces es necesario realizar unaincisin relajante para evitar la tensinen la base del colgajo. La tensin daala circulacin cuando trasladamos el col-gajo. Para hacer esto, realizamos unaincisin oblicua en la mucosa alveolaren la esquina caudal del colgajo diri-gindolo hacia la zona donante. Des-plazamos el colgajo lateralmente sobre

    la raz adyacente. Debemos asegurar-nos que descansa firmemente y sin exce-so en la base. Fijamos el colgajo conpuntos sueltos a la enca adyacente y lamucosa alveolar. Para prevenir el des-plazamiento apical del colgajo realiza-mos una sutura con material absorbiblealrededor del diente.

    FERULIZACIN

    Los incisivos superiores e inferiores,bien como un grupo o como dientesindividuales, requieren frecuentementee stabilizacin debido a la prd i d asea por enfe rmedad peri o d o n ta l .Dicha estabilizacin se realiza juntocon otros procedimientos de cirugaperiodontal. La inestabilidad dentariava a interferir en la recuperacin post-quirrgica.

    Se estabilizan por fe rulacin oligando el diente o dientes implicadosa dientes estables. Esto puede ser lle-vado a cabo de dos formas: con el uso

    de material de relleno acrlico o composite slo, o conesto y ligando interdentalmente.

    Mtodo 1: los diente inestables se colocan alineados yformando un arco correcto. El acrlico dental se aplica alas reas de contacto interproximal y sobre las superficieslabial y lingual, asegurndonos que el material se mantie-ne supragingivalmente. La mejor forma de aplicarlo esintroducir un cepillo de pelo de camello en el lquido, des-pus lo pasamos por una pequea cantidad de polvo. Estapequea cantidad de mezcla acrlica se lleva al rea decontacto10,12. Esta operacin se repite hasta que el sufi-

    ciente acrlico ha sido aplicado y permite la curacin.Mtodo 2: para maximizar la estabilizacin usamos

    una pieza de mano y una fresa dental (n 1/ 2) paracrear un pequeo surco circunferencialmente alrededorde cada diente y poder ligarlos hacia la mitad de lacorona aproximadamente. Debemos tener cuidado deno entrar en los canales pulpares al realizar esta opera-cin. Con una ligadura de alambre de 0,010 o dentalfloss realizamos una figura en forma de ocho en los sur-cos ligando los dientes o otros que sean estables. De lamisma forma que en el mtodo anterior colocamos com -posite sobre la ligadura y los surcos. Nosotros utilizamosun sistema muy simple que utiliza composite y un arco decerclaje, evitando los surcos en los dientes10,12.

    Tras la estabilizacin se chequea la mordida cerrandola boca. Si el diente o dientes ferulizados contactan pre-maturamente con los incisivos opuestos, el borde de cadadiente afectado se reduce y volvemos a chequear la mor-dida hasta que sta sea normal.

    Las ferulizaciones deben ser mantenidas durante uncorto espacio de tiempo o durante toda la vida del ani-mal dependiendo de la severidad de la patologa o de laprdida sea.

    Frecuentemente es necesario repararlas.

    C APTULO I O DO N TO LO GA EN PACIEN TES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    21/73

    G ERIATRA CAN INA (II)

    1. DAutheville P, Barrairon E. Odontos-tomatologie Veterinarie. Ed. MaloineSA, Pars: 275-299, 1985.

    2. Borjrab JM. Small animal oral medici-ne and surgery. Ed. Lea & Febiger, Phi-ladelphia: 121-158, 1990.

    3. Eisenmenger E, Zetner K. OdontologaVeterinaria. Ed. Marzo 80, Barcelo-na: 133-150, 1985.

    4. Emily P, Penman S. Handbook of Smallanimal dentistry. Ed. Pergamn Press,Oxford: 35-50, 1990.

    5. Fahrenkrug P. Hadbuch der zahnbehand-lung in der Kleintierpraxis. Ed. Albrecht,Wrtt, Deutschland: 87-94, 1988.

    6. Kertesz P. A colour Atlas of VeterinaryD e n t i st ry and Oral Surge ry. Ed.Wo l fe, Publishing, Ayl e s b u ry,England: 73-101, 1993.

    7. Harvey CE. Veterinary Dentistry. Ed.W.B. Saunders Co Philadelphia,5978, 1985.

    8. Harvey CE. Feline Dentistry. Vet ClinNorth Am Small Anim Pract ap: 1309-1323.

    9. Harvey CE, Simon H. Manual of smallanimal dentistry. Ed. British Small Ani-mal Veterinary Association. Chelten-ham: 37-49, 1990.

    10. Holmstrom SE, Frost P, Gammon RL.

    Veterinary dental techniques for thesmall animal pra c t i t i o n e r. Ed. WBSaunders Co Philadelphia: 137-173,1992.

    11. San Romn, F. y cols. Atlas de Odonto-loga en Pequeos Animales Ed. GrassEdicions. Madrid. 119-125, 1998.

    12. Shipp AD, Fahrenkrug P. PractitionersGuide to Veterinary Dendistry. Ed. Dr.Shipps laboratories, California: 47-60, 1992.

    13. Tholen MA. Concepts in VeterinaryD e n t i st ry. Ed. Veterinary MedicinePublishing Company, Kansas: 55-60,1983.

    BIBLIOGRAFA

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    22/73

    G ERIATRA CAN INA (II)

    ASgastropatascrnicasmsfrecuentesen la especie canina son la gastritiscrnica atr-fica y lasneoplasiasgstricas. La gastritiscrnica atrfica esuna patologa evolutiva dela gastritis crnica superficial, de carcter inmunomediado, donde el diagnstico estbasado en la exploracin endoscpica del estmago y en el estudio histopatolgico de

    la biopsia. El tratamiento est fundamentado en la utilizacin de una dieta baja engrasa, baja en fibra y de alta digestibilidad, unido a un tratamiento farmacolgico de procinticos,protectoresde mucosa, corticoides(a dosisinmunosupresoras) y antibiticos, no debindose utilizarni antisecretoresgstricos, ni anticidosorales. Lasneoplasiasgstricasson patologaspropiasdeperros geritricos. En funcin del tipo de neoplasia, benigna (adenomas, leiomiomas) o maligna(adenocarcinoma, leiomiosarcoma, linfoma gstrico), y de su localizacin dentro de la cmara gs-trica, la sintomatologa variar. El diagnstico est basado en pruebascomplementariascomo laradiologa, la ecografa, pero el diagnstico correcto debe realizarse mediante la exploracinendoscpica y el estudio histopatolgico de la biopsia.

    C APTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    F. RODRGUEZFRANCO,A. SAINZRODRGUEZ

    Dpto. Patologa Animal II

    Facultad de Veterinaria de Madrid

    LL

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    23/73

    INTRODUCCIN

    A S ga st ropatas cr n i-cas en el perro geritri-co son un motivo fre-cuente de visita al vete-rinario. Estas enferme-dades gstricas crni-cas son en muchas oca-

    siones de difcil diagnstico, as comode teraputica variada, pues no todasresponden adecuadamente a tra ta-

    mi entos sintomatolgicos. Dentro deestas patologas crnicas que afectanfundamentalmente a perros de edadesavanzadas estn: la gastritis crnicaatrfica y las neoplasias gstricas.

    GASTRIS CRNICA ATRFICA

    Su presentacin es caracterstica en

    perros de edades avanzadas, por loque debemos considerar a esta gastro-pata crnica como una enfermedadgeritrica10. Es la forma evolutiva de lagastritis crnica superficial, es decir,que habitualmente es consecuencia degastritis crnica superficial que, al noser adecuadamente tratada, evolucio-na en el tiempo hacia atrofia de lamucosa gstrica y desencadena estaenfermedad14.La gast ritis crnica atrfica afec taf u n da me n ta l m e n te al cuerpo gst ric o,a pesar de que en algunas ocasionespuede afectar tambin a otras zonasdel estmago como son el fundus gs-t rico y el antro pilrico. Se cara c te ri z ap orque hay atro fia de las gl n dul a spro duc to ras de jugo gst rico (clorh -drico y pepsina). Las clulas parieta l esde la mucosa (responsables de la pro-

    duccin cida gstrica) van reduciendo su nmero y sons u stituidas por clulas caliciformes (por lo ta n to, hay una

    disminucin de las clulas parietales pro d u c to ras dec lo rh d rico y un aumento de las clulas caliciformes pro-d u c to ras de moco), pro ba ble m en te como consecuenciade un fenmeno inmunomediado. Esto conduce a unahipo c l o rh i d ria y a un aumento en la produccin de mocoy bicarbonato, pudiendo dar lugar a una pro l i fe ra c i nb a c te riana e incluso a una degradacin ptrida de losali m en tos contenidos en el estmago. En algunas oca-siones estas situaciones de hipoclorh id ria pueden darl u gar a sobre c recimi e n tos bacte rianos de intestino del-gado (por alte racin del pH a nivel de inte stino delga-do, que provoca una disminucin de la flo ra de lacto-bacilus y un sobre c re c imie nto de E. Coli y de Cl o s t r i -di u m). Este proceso evoluciona muchas veces hacia laformacin de erosiones y lceras en la mucosa gstri-c a5 ,8 ,10- 11,14.

    Se caracteriza porque en la pared gstrica apareceun infiltrado de clulas inflamatorias (linfocitos, neutrfi-los, clulas plasmticas). Hay adelgazamiento de lospliegues gstricos que a veces casi desaparecen11,14.

    La sintomatologa de la gastritis crnica atrfica espoco expresiva, y en muchas ocasiones pasa desaperci-bida tanto para el propietario como para el clnico vete-rinario. Esta sintomatologa se caracteriza por la presen-cia de vmitos intermitentes (de uno a dos vmitos porsemana) tanto alimenticios como con el estmago vaco.El adelgazamiento es un signo clnico frecuente en estagastropata, que adems suele ser una prdida de pesoprogresiva unida a una disminucin del apetito, y algu-

    nas puede haber apetito caprichoso. En algunas ocasio-nes estos pacientes pueden presentar dolor moderado ala palpacin en epigastrio, si bien este signo clnicopuede pasar desapercibido, al no ser un dolor constante.Tambin es frecuente la presencia de diarrea de intestinodelgado debida a sobrecrecimiento bacteriano secunda-rio a la hipoclorhidria2,5,13.

    Las analticas de sangre son de poca ayuda, nica-mente en el hemograma podemos encontrar la presenciade monocitosis en algunos casos aislados. Tambin estdescrita la presencia de hipoproteinemias, aunque este

    CAPTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    G ERIATRA CAN INA (II)

    LL

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    24/73

    El tratamiento diettico se basa en administrar unadieta de muy fcil digestin, que sea baja en grasa y bajaen fibra, repartida en tres cuatro tomas. Estas dietasbajas en grasa favorecen el vaciado gstrico y al serbajas en grasa y bajas en fibra provocan una disminucinde la presin osmtica en la luz del tubo digestivo, con loque mejorar la sintomatologa clnica. Las dietas blandas(semislidas) con estas mismas caractersticas pueden serde utilidad en las primeras fases del tratamiento1,3,4.

    El tra ta m i e n to fa rmacolgico debe estar fundamen-tado en la combinacin de prote c to res de mucosa, pro-

    hallazgo es muy poco frecuente (pro-bablemente como consecuencia de la

    diarrea de intestino delgado, que seprolonga mucho en el tiempo)8,14.La radiologa simple, as como los

    estudios radiolgicos de contraste noson de utilidad para el diagnstico deesta enfermedad. Solo nos puede indi-car, como informacin a tener en cuen-ta, la presencia de un retardo en elvaciado gstrico.

    La gastroscopia y la biopsia es la tc-nica que permite realizar un diagnsticodefinitivo. En la exploracin endoscpi-ca podremos observar una mucosa gs-trica con pliegues poco marcados, inclu-so pueden desaparecer, y en algunoscasos se puede observar la vasculariza-cin de la submucosa (como consecuen-cia de la disminucin de los plieguesgst ricos) (fig. 1)7,10,13,14. Ocasional-mente pueden presentarse erosiones ylceras de pequeo tamao. El estudiohistopatolgico de la biopsia pone demanifiesto la presencia de un infiltradode linfocitos y clulas plasmticas, conatrofia y/o metaplasia glandular, y unadisminucin de la altura de las vellosi-dades (fig. 2). En algunas ocasiones lahistopatologa puede poner en eviden-cia la presencia de gastroespirilos (bac-

    terias del grupo Helicobacter, gramne-gativo y ureasa positivo, cuya etiopato-genia en esta enfermedad est an poresclarecer) (fig. 3). Algunas veces pode-mos encontrar la muscular engrosadacomo consecuencia del infiltrado declulas inflamatorias8,14.

    En el tratamiento de la gastritis cr-nica atrfica debemos conjugar dosaspectos teraputicos: dieta y trata-miento mdico.

    C APTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 1. Imagen endoscpica de cuerpo gstrico de un perrocon gastritis crnica atrfica.

    Fig. 2. Imagen histolgica evolutiva de gastritis crnica atrfica.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    25/73

    cinticos, antibiticos y cort i c o i d e s( tabla I)4 , 5 , 8 ,10 ,11.

    Los protectores de mucosa son deutilidad para proteger o cubrir posiblessoluciones de continuidad (lceras oerosiones) en la mucosa gstrica. Pode-mos utilizar:

    S u c r a l f a t o: sal de aluminio qu een medio cido se disocia unindosea las protenas libres y al fi b ri n ge n ode las soluciones de continuidad.Dosis: 40 mg/ kg/8h (ora l ) .

    Bismuto coloidal: se disocia enmedio cido, unindose a soluciones decontinuidad. Adems tiene efecto bacte-ricida frente a espirilos que asientensobre la mucosa gstrica (gnero Heli-cobacter). Dosis: 2-3 mg/kg/8h (oral).

    Los procinticos actan incrementan-do el peristaltismo gastrointestinal y,por tanto, aumentando la velocidad delvaciado gstrico. Podemos utilizar:

    Metoclopramida: es un antagonis-ta de la dopamina que aumenta el tonodel cardias, aumenta las contraccionesdel antro pilrico y por tanto favoreceel vaciado gstrico. Adems tiene efec-to antiemtico central. Dosis: 0,5mg/ kg/6-8h (oral o parenteral).

    Domperidona: se comporta comoantagonista de la dopamina, aumen-tando el tono del cardias, incrementan-do el peristaltismo del antro pilrico yfavoreciendo as el vaciado gstrico.No tiene efecto antiemtico central.Dosis: 0,1-0,5 mg/ kg/8h (oral).

    Betanecol: es un agonista colinr-gico que incrementa el tono del cardiasy las contracciones del antro pilrico,disminuyendo de esta forma el tiempode vaciado gstrico. No tiene efecto

    CAPTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    G ERIATRA CAN INA (II)

    TABLA I Tratamiento farmacolgico de lagastritis crnica atrfica en el

    p e r r o

    Protectoresde mucosa

    Procinticos

    Corticoides

    Antibiticos

    SucralfatoBismuto coloidal

    MetoclopramidaDomperidonaBetanecolCisaprideEritromicina

    Prednisona

    AmoxicilinaAmpicilinaNeomicinaKanamicinaMetronidazolClaritromicina

    40 mg/kg/8h2-3 mg/kg/8 h

    0,5 mg/kg/6-8h0,1-0,5 mg/kg/8h0,5-1 mg/kg/8h0,5 mg/kg/8h(sin dosis en perro)

    1 mg/kg/12h

    22 mg/kg/8h22 mg/kg/8h5 mg/kg/12h10 mg/kg/8h10 mg/kg/12h(sin dosis en perro)

    Fig. 3. Imagen histolgica de gastritis crnica con presencia degastro espirilos.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    26/73

    En base a la fisiopatologa y a las alteraciones secre-toras gstricas de esta enfermedad no est indicada la

    utilizacin de antisecretores gstricos, ni el empleo deanticidos5,8,10,11.

    NEOPLASIAS GSTRICAS

    Las neoplasias gstricas son relativamente poco fre-cuentes en el perro, en comparacin con las neoplasiasde otros aparatos o sistemas (1% de las neoplasias delperro). Tan slo un 5% de los tumores del perro se loca-lizan en el tracto gastrointestinal y, de estos, el 70% se

    localizan en la cavidad oral, el 20% se localizan a nivelgstrico y el 10% restante se presentan fundamental-mente en el intestino grueso6,10,11,13.

    Aparecen estadsticamente en perros con edadessuperiores a ocho aos, a pesar de que en la bibliogra-fa estn descritos casos aislados con edades inferiores(seis aos). Por tanto, las neoplasias gstricas son pato-logas propias de la etapa geritrica6,10.

    La sintomatologa clnica que presentan los tumoresg st ricos es variada, pero, fundamenta lme nte, estospacientes presentan vmitos crnicos (con sangre digeri-da, que suelen ser ms o menos severos en funcin deltiempo de enfermedad), anorexia y adelgazamiento pro-gresivo (fig. 4).

    antiemtico central. Estimula la secre-cin cida gst rica. Dosis: 0,5-1

    mg/kg/ 8h (oral). C i s a p r i d e: acta induciendo lal i b e racin de acetil-colina, y porta n to estimula la motilidad ga st ro i n-te stinal y por lo ta n to incre m e n ta lavelocidad del vaciado gst ri c o .Dosis: 0,5 mg/ kg/8h (ora l ) .

    Eritromicina: adems de su efectoantibitico, su utilizacin a dosis bajasprovoca incrementos en la velocidad

    del vaciado gstrico; tiene adems unefecto procintico sobre todo el tubodigestivo. Las dosis como procinticopara la especie canina, actualmente,no estn bien definidas.

    La administracin de corticoides enesta enfermedad es la piedra angularteraputica, sobre la base de que estagastritis crnica atrfica es un proceso

    inmunomediado y tambin fundamen-tado en que los corticoides estimulan laregeneracin de las clulas parietalesgstricas. Podemos utilizar:

    Prednisona por va oral a dosis de1 mg/kg/12h.

    En la gastritis crnica atrfica debe-mos administrar antibiticos (amoxicili-na, ampicilina, neomicina, kanamicina,metronidazol, claritromicina) conjunta-mente con la alimentacin para preve-nir la proliferacin bacteriana y el posi-ble sobre c re c i m i e n to bacte riano deintestino delgado. ltimamente se estapuntando a los espirilos (gramnegati-vos y ureasa positivos) como causa delas gastritis crnicas de los animales decompaa; ste es el motivo por el cualpuede ser de utilidad el uso de antibi-ticos frente a este espirilo.

    CAPTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 4. Perro con caquexia oncolgica como consecuencia delinfosarcoma gstrico.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    27/73

    Los estudios radiolgicos de con-traste pueden ser de utilidad diagnsti-

    ca en las neoplasias gstricas. Los sig-nos radiolgicos que con mayor fre-cuencia podemos observar son la dis-to rsin e incluso desaparicin delpatrn normal de los pliegues, ascomo una imagen de defecto de llena-do ms o menos grande e irregular; enocasiones, y si estas neoplasias gstri-cas son de gran tamao y afectan alantro pilrico, pueden producir una

    interrupcin completa en el vaciadogstrico, as como una ausencia devisualizacin del antro pilrico pordefecto de llenado (fig. 5). Los signos

    radiolgicos de los tumores gstricos son bastante varia-bles y dependen del grado de evolucin, caractersticas

    y localizacin del tumor9,10,12

    .La ultrasonografa tambin es de ayuda en el diag-nstico de las neoplasias gstricas del perro. A travs deecografa podremos valorar engrosamientos de la paredgstrica (fig. 6), e incluso poder diferenciar si se trata deun tumor mucoso o de un tumor muscular, en funcin dela capa que ecogrficamente encontremos engrosada10.

    Para obtener un diagnstico definitivo es necesaria larealizacin de una exploracin endoscpica y su corres-pondiente toma de biopsia. Esta tcnica diagnstica mni-

    mamente invasiva es de utilidad en los tumores gstricosmucosos, pues nos permite localizar exactamente eltumor, valorar su extensin, as como la toma de biopsiasde diferentes zonas. En algunas ocasiones, y fundamen-

    CAPTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 5. Estudio radiolgico de contrastecon sulfato de bario de estma-go. Defecto de llenado en antropilrico por presencia de adeno-carcinoma gstrico.

    Fig. 6. Ecografa de estmago. Engro-samiento de la pared gstricapor adenocarcinoma gstricoen curvatura menor del est-m a g o .

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    28/73

    talmente cuando se trata de tumoresmusculares (leiomiomas y leiomiosarco-

    mas), la exploracin endoscpica noes vlida para el diagnstico, teniendoque recurrir a la laparotoma explora-toria, con el fin de tomar una biopsiade zona muscular de la pare dgstrica6,9,10.

    Las neoplasias gstricas que pode-mos encontrar son:

    Adenoma

    Adenocarcinoma Linfosarcoma Leiomioma Leiomiosarcoma

    Los adenomas gst ricos suelen serde aspecto pedunculado (plipos), dep re s e n tacin solita ria o mltiple,e n c o n t rndose con mayor fre c u e n c i aen antro pilrico (fig. 7). Habitual-

    m e n te son asintomticos, pudiendop rovocar estenosis pilrica cuandoe stos son de gran tamao. Suelen serhallazgos no signifi c a t i vos en ga st ro s-copias, cirugas gst ricas y necro p-s i a s7,10.

    Los leiomiomas y leiomiosarcomasson tumores musculares que se locali-zan fundamentalmente en antro pilricoy primeros tramos de duodeno (fig. 8).Suelen provocar alteraciones en la moti-lidad gstrica y estenosis pilrica. Losleiomiosarcomas suelen ser de presen-tacin infrecuente6.

    El adenocarcinoma es el tumormaligno de mayor incidencia de pre-s e n tacin en el estmago del perro( b aja incidencia en ga tos). Su pre s e n-tacin es de un 75% de los tumore sg st ricos del perro. Es un tumormucoso que suele pre s e n tar ulcera-

    cin central. Se localiza con ms frecuencia en cuerp og st rico (incisura angular) y en antro pilrico (fig. 9).Fre c u e n te m e n te provoca met stasis en ga n glios linf t i-cos regionales, en hgado y en pulmn. La sinto m a to-loga suele ser de v m i tos crnicos con sangre dige ri-da, anorexia parcial, adelga z a m i e n to y en algunasocasiones episodios de diarre a6 ,10 ,12.

    El linfosarcoma es de presentacin rara en el perro

    CAPTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 7. Imagen endoscpica de plipo adenomatoso en antropilrico.

    Fig. 8. Imagen macroscpica de leiomiosarcoma en antropilrico y en primeros tramos de duodeno.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    29/73

    (ms frecuente en el gato). Provocauna infiltracin difusa en lmina propia

    y en submucosa, afectando principal-mente a antro pilrico y a primerasporciones de duodeno (fig. 10). Fre-c u e n te m e n te provoca met stasis enganglios linfticos regionales6,13.

    La teraputica de eleccin en lamayor parte de los tumores gstrico ses el tratam ien to qu irrgico, siempre ycuando sea posible. La ga stroe ctom aparcial es la tcnica quir rgica a utili-za r, siendo necesaria en muchas oca-siones la realizacin de una anasto mo-sis gastroduodenal (Billroth I) o anas-tomosis ga st royeyunal (Billroth II)( tabla II)9,10,12.

    La esperanza de vida en perro scon tumores malignos gst ricos sint ra tar qu i r rg i c a m e n te es de tre smeses desde que aparecen los pri-m e ros sntomas. Si se elimina eltumor qu i r rg i c a m e n te esta espera n-za de vida se eleva hasta los seismeses. Estos son los mot i vos por loscuales la eutanasia del animal conneoplasia gst rica maligna est indi-c a d a6 , 9 - 12.

    CAPTULO II G ASTRO PATAS CR N ICAS EN EL PERRO G ERITRIC O

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 10. Imagen endoscpica de linfosarcoma gstrico.

    TABLA II Tratamiento quirrgico de los tumores gstricos en el perro

    Fig. 9. Imagen macroscpica de adenocarcinoma gstrico.

    Tcnica de Billroth I

    Tcnica de Billroth II

    Gastroectoma parcial con anastomosis gastroduodenal

    Gastroectoma parcial con anastomosis gastroyeyunal

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    30/73

    G ERIATRA CAN INA (II)

    1. Case LP, Carey DP, Hirakawa DA.(1995). Canine and Feline Nutrition.A resource for companion animal pro-fessionals. Ed. Mosby. St. Luis: 373-388.

    2. Dunn JK. (1999). Vomiting. In Dunn,J.K. (ed): Textbook of Small AnimalMedicine. W.B. Saunders. London:37-50.

    3. Guilford WG (1994). New ideas forthe dietary management of gastroin-testinal tract disease. J Sm Anim Pract,35: 620-624.

    4. G u i l fo rd WG (1996). Nu t ri t i o n a lmanagement of gastrointestinal disea-ses. In Strombeck, D.R. et al. (eds.):Strombeck's Small Animal Gastroente-rology. Ed. W.B. Saunders Company(3 Ed.), Philadelphia: 889-910.

    5. Guilford WG, Strombeck DR. (1996).Chronic Gastric diseases. In Strom-beck, D.R. et al. (eds.): Strombeck'sSmall Animal Gastroenterology. Ed.W.B. Saunders Company (3 Ed.), Phi-ladelphia: 275-302.

    6. Guilford WG, Strombeck DR (1996).Neoplasms of the ga st ro i n te st i n a ltract, APUD tumors, endocrinopathiesand the gastrointestinal tract. In Strom-beck, D.R. et al. (eds.): Strombeck'sSmall Animal Gastroenterology. Ed.W.B. Saunders Company (3 Ed.), Phi-ladelphia: 519-531.

    7. Lecoindre P, Chevallier M. (1995). Lesga st ri tis ch ro n i ques chez le ch i en .Aspects endoscopiques et histologi-ques et classification des gastritis chro-niques du chien. Prat Md Chir Anim

    Comp, 30: 131-139.8. Magne ML, Twedt DC. (1996). Disea-ses of the stomach. In Tams,T.R. (ed.):Handbook of small animal gastroente-rology. Ed. W.B. Saunders Company.Philadelphia: 217-244.

    9. Muoz F, Rodrguez-Quirs J, Rodr-guez-Franco F, Llorens MP, Garca P,San Romn F. (1994). Estudio radiol-gico de los tumores gst ricos enpequeos animales. O Med Vet, 40:25-34.

    10. Rodr guez-Franco F, Sainz A, Amusa-tegui I. (19 97). Gastropatas cr nicasen ge riatra canina. O Med Vet, 52:5 -9 .

    11. Sturgess CP. (1999). Diseases of thealimentary tract. In Dunn, J.K. (ed):Textbook of Small Animal Medicine.W.B. Saunders, London: 371-447.

    12. Sullivan M, Lee R, Fisher EW, NashAS, McCandlish I. (1987). A study of31 cases of gastric carcinima in dogs.Vet Rec, 120: 79-83.

    13. Willard MD. (1992): Disorders of theintestinal tract. In Nelson, R.W. &Couto, C.G. (eds.): Essentials of smallanimal internal medicine. Ed. Mosby-Year Book. St. Louis: 334-359.

    14. Wi l l a rd MD. (1995):. Diseases of th esto m a ch. In Ettinge r, S.J. & Fe l d m a n ,E.C. (eds.): Textbook of vete ri n a ryi n te rnal medicine. Diseases of th edog and cat. Ed. W.B. SaundersC o mp a ny (4 Ed.), Philadelphia:114 3 - 116 8 .

    BIBLIOGRAFA

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    31/73

    G ERIATRA CAN INA (II)

    AN TOla enfermedad pulmonar crnica obstructiva (EPO C) como el colapso funcional dela mucosa traqueal, son dosde lasenfermedadesrespiratoriascrnicasque con msfre-cuencia afectan a losperrosde edadesavanzadasque habitan en losentorno urbanos.Puesto que nuestrospacientestienen cada da una mayor esperanza de vida graciasa

    loscuidadosque demandan suspropietariosy prestan losveterinarios, junto con la mejora en su ali-mentacin habitual, y puesto que el nmero de pacientesque viven en entornosurbanos escadada mayor, estasdos enfermedades deben conocerse e incluirse dentro de los diagnsticos dife-rencialesde modo que se puedan tomar lasmedidasteraputicasadecuadasen cada situacin.

    C APTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFICIEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    A. CAROVADILLO1,E. YNARAJARAMREZ2

    1Servicio de Cardiologa del Hospital Clnico Veterinario. UCM 2Servicio Tcnico EFFEM.

    Espaa INC. y Cia

    TT

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    32/73

    cas no invasivas actuales es difcil diferenciar la bronqui-tis crnica de la fibrosis pulmonar, por lo que se prefiere

    englobar estas dos enfermedades bajo el nombre deenfermedad pulmonar obstructiva crnica (EPOC).1,5,7La EPOC se define como una enfermedad compleja,

    progresiva y de origen inflamatorio, caracterizada porla presencia de un exceso de secrecin de mucosidad enla luz del rbol bronquial que origina toses persistentesy secas que se repiten durante un periodo de tiemposuperior a dos meses. Pueden aparecer periodos de agu-dizacin que se supone que estn originados por infec-ciones pulmonares secundarias complicantes del cuadro

    clnico7.La etiologa es desconocida y se piensa en un posibleorigen multifactorial que abarcara las siguientes cau-sas:5,7 (fig. 1)

    Causas genticas, puesto que los pacientes afecta-dos con mayor frecuencia suelen ser canich e s ,chihuahuas, pequineses y, en general, todas las razascondrodistrficas y de pequeo tamao o toy. Sin embar-go esta enfermedad se ha diagnosticado tambin enotras razas de mayor tamao. Tambin se barajan comoposibles causas distintas anomalas congnitas que afec-tan a la estructura ciliar del epitelio traqueo-bronquial.

    Causas medio-ambientales. Se ha comprobado quela prevalencia de esta enfermedad es superior en aque-llos animales que viven en un entorno urbano o en zonascon sobrecarga de contaminacin ambiental. De estemodo se ha establecido una relacin estrecha entre elhbitat de los animales afectados y la presencia de laenfermedad. Por otro lado se han descrito ms de 100sustancias irritantes que pueden causar alveolitis y fibro-sis en medicina humana, las cuales tambin pueden afec-tar a los animales de compaa.

    Enfe rmedades infecciosas crnicas. En algunoscasos las infecciones repetidas de Bordetella bronchisep -tica pueden acabar originando este cuadro como com-plicacin final.

    Enfermedades autoinmunes, etc.

    Dentro de la patogenia se describen varios cambioshistolgicos que determinan la aparicin de todos los sn-

    INTRODUCCIN

    ON el paso delos aos, la elas-ticidad pulmo-nar normal se vap e rdiendo, lafuncionalidad de

    los msculos implicados en la respira-cin tambin se ve afectada y, adems,se ha comprobado que los niveles dem o n o fo s fa to cclico de adenosina

    (AMPc) estn disminuidos, lo qu edesemboca en una broncoconstriccin yen un menor tra n s p o rte mucociliar.Todas estas razones contribuyen a laexistencia de un mayor contenido muco-so en la luz de las vas respiratorias demenor dimetro7.

    Por otro lado, los cambios que apa-recen con la edad traen consigo unaimportante disminucin en los mecanis-mos protectores de las vas respirato-rias, con lo que los pacientes geritri-cos estn ms predispuestos a padecerenfermedades pulmonares crnicas.7

    De todas las posibles enfermedadesque cursan con tos y/ o disnea en los ani-males de edades avanzadas, vamos acentrarnos en dos: el colapso traqueal yla bronquitis crnica o fibrosis pulmo-nar, por ser las de mayor frecuencia deaparicin en la clnica diaria.

    BRONQUITISCRNICA-FIBROSISPULMONAR

    Estas enfermedades originan unad i fi c u l tad re s p i ra to ria que afe c ta ,sobre todo, a la fase espiratoria de larespiracin. Con las tcnicas diagnsti-

    C APTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFIC IEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    G ERIATRA CAN INA (II)

    CC

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    33/73

    lleguemos a dife renciar un cuadro de v m i tos pri m a ri ode un problema re s p i ra to rio con emesis secundari are fl e j a .

    La tos puede ser ms evidente tras algunos ejerciciosfsicos y despus de periodos de excitacin, alegra o

    estrs. Un dato importante a tener en cuenta es que lasintomatologa es variable en funcin de la estacin delao y de las condiciones meteorolgicas, de modo quesuele empeorar durante la primavera y el otoo1,5,7.

    Otro sntoma que aparece con frecuencia es la disneae incapacidad de adaptacin a los cambios bruscos de latemperatura ambiental. De este modo los animales conalteraciones crnicas pulmonares soportan muy mal elcalor hmedo.

    En general la actitud del paciente suele ser normal yslo en raras ocasiones encontramos pacientes deprimi-dos, anorxicos o con prdida de peso. Esta sintomato-loga es ms frecuente en los casos de bronquitis infec-ciosa o en aquellos casos de agudizacin del procesocrnico.

    Durante el examen fsico, podemos encontrar los soni-dos pulmonares normales o alterados. As podemos aus-cultar crepitaciones secas y sibilancias como consecuen-cia del paso de aire a travs de vas respiratorias estre-chadas y con exceso de secreciones de alta viscosidaden la luz de dichas vas respiratorias.1,5,7

    tomas y complicaciones derivadas deeste cuadro. As se ha comprobado

    que los animales diagnosticados deEPOC presentan: hiperplasia epitelial,hipertrofia glandular, fibrosis, prdidade cilios y clulas de la mucosa bron-quial y acmulo de clulas inflamato-rias, principalmente macrfagos.2,7

    Estos cambios histolgicos, ademsde dificultar el paso de aire, producenuna hipertensin vascular pulmonarpor dos razones:

    Obstruccin vascular extraluminalpor compresin sobre las paredes delos vasos sanguneos pulmonares, locual disminuye la luz de los mismos.

    Vasoconstriccin, secundaria a lahipoxia, que se produce por la insufi-ciente oxigenacin.

    En fases ms avanzadas podemosencontrarnos con animales que, ade-ms de alteraciones pulmonares, pre-sentan alteraciones cardiacas, funda-mentalmente de la porcin derecha,como consecuencia de la hipertensinpulmonar. Es el cuadro clnico que sedenomina cor pulmonale.

    El cuadro clnico de esta enferme-dad suele manifestarse con toses secas,

    ms frecuentes por la noche o a prime-ras horas de la maana. Es frecuenteque los propietarios confundan la toscon vmitos si estas toses son en cua-dros paroxsticos, ms o menos inten-sos y con arcadas finales. Tambin pue-den asociarlo con intentos del animalpara expulsar algo clavado en la oro-faringe1.

    Debemos por ta n to realizar unacuidadosa anamnesis de manera qu e

    C APTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFICIEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 1. Tpico aspecto de un paciente de edad avanzada conEPO C.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    34/73

    En la auscultacin cardiaca pode-mos detectar soplos valvulares si el

    problema pulmonar coexiste con alte-raciones dege n e ra t i vas va lv u l a re scomo las endocardiosis. No olvidemosque muchos de los pacientes afectadostambin estn predispuestos al padeci-miento de endocardiosis valvular aur-culo-ventricular. En estos casos es pre-ciso realizar un estudio completo ygeneralizado del sistema cardio-respi-ratorio para determinar la gravedadde cada una de las enfermedades y suimplicacin en la sintomatologa gene-ral del paciente.5,7

    Es poco fre c u e n te encontrar lasmucosas cianticas en estos pacientes,excepto en los casos ms graves, agu-dizados, o en pacientes que se presen-tan a la consulta con sncopes porhipoxia.

    Es frecuente que la tos sea inducidapor palpacin de la trquea; es lo que

    se denomina un reflejo tusgeno positivo que por s solono es indicativo exclusivo de traquetis aguda.

    Dentro del diagnostico diferencial debemos incluirpatologas pulmonares, ya sean de curso agudo (a pesardel hecho de la persistencia y evolucin de la tos duran-te meses caracterstica de esta enfermedad) o crnico,as como las patologas cardiacas que pudiesen cursarcon toses, fatiga y disnea2,5,7(tabla I).

    Como plan de tra b ajo para el diagnstico debemosrealizar un estudio radiolgico que incluya, siemp re ,dos ra d i o grafas en posiciones late ro - l a te ral y ve n t ro -d o rs a l5 , 7.

    En el estudio radiogrfico suele aparecer un patrnpulmonar mixto, con aumento de la densidad intersticialpulmonar y aumento de la densidad de las paredes bron-quiales como consecuencia de la existencia de infiltradosperibronquiales. Un hecho a tener en cuenta es que lacalcificacin de las paredes bronquiales como conse-cuencia de la edad no se debe interpretar como bron-quitis crnica (fig. 2).Tambin se pueden observar signos radiolgicos secun-

    darios a la existencia de procesos hipertensivos a nivelpulmonar por el padecimiento de esta enfermedad. Esta

    CAPTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFICIEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICO S

    G ERIATRA CAN INA (II)

    TABLA I Diagnstico segn frecuencia de aparicin

    Ms frecuentes

    EPOCColapso traquealInsuficiencia mitralBronconeumonaInfecciosa*(1)

    Frecuencia media

    Filariosis *(2)Bronquitis alrgicaBronquiectasia

    Menos frecuentes

    Cuerpos extraosMicosis pulmonarNeoplasiasTromboembolismosGranulomatosisEosinoflica

    1. Incluye las bronconeumonas vricas, bacterianas y parasitarias.

    2. La frecuencia de aparicin de la Filariosis es bastante irregular en funcin de las zonas de estudio, as es bas -

    tante frecuente en toda la zona sur-este y de frecuencia menor en el resto de Espaa.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    35/73

    hipertensin originar una sobrecargade la porcin derecha del corazn que

    se puede evidenciar a nivel radiolgicocon un mayor apoyo cardio-esternal,una desviacin dorsal de la trquea yuna imagen en "D" invertida con des-plazamiento del pex cardiaco en laproyeccin ventro-dorsal.

    Es recomendable realizar un anlisiscoprolgico seriado: analizar tres mues-tras de heces tomadas en das alternos,para descartar la presencia de parsitospulmonares u otros parsitos con faseslarvarias de migracin pulmonar quepodran agravar el cuadro.

    Si el paciente presenta adems unsoplo cardiaco o signos de insuficien-cia cardiaca es imprescindible realizarun electrocardiograma para determi-nar el tipo de ritmo cardiaco y estudiarlas ondas y segmentos electrocardio-grficos, intentando as descartar laexi stencia de alteraciones cardi aca sconcomitantes que complicaran el cua-dro. Tambin es recomendable estetipo de estudio en el resto de animales,aunque no presenten soplos en la aus-cultacin cardiaca, para establecer lapresencia o ausencia de signos desobrecarga del corazn derecho poruna posible hipertensin pulmonar2,5.

    Cuando el problema es exclusiva-mente pulmonar, lo normal es que elritmo cardiaco sea sinusal o que este-mos ante una arritmia respiratoria sinu-sal habitualmente muy marcada, conondas P pulmonale, es decir, de un vol-taje superior al normal y con ondas Qy/ o S profundas, signos estos que nospueden indicar una sobrecarga de pre-sin sobre el ventrculo y la aurculaderecha (fig. 3).

    La analtica sangunea suele ser normal y slo en algu-nos casos observamos una poliglobulia o policitemiacompensadora por la insuficiente oxigenacin perifrica.

    Las citologas tra qu e o - b ro n quiales suelen most ra rclulas epiteliales ciliadas propias de un epitelio respira-torio normal, junto a la presencia de macrfagos. Si enese momento existen complicaciones bacterianas secun-darias tambin apareceran neutrfilos, linfocitos y eosi-nfilos. El valor diagnstico de las citologas obtenidaspor lavado traqueo-bronquial es limitado por su inespe-cificidad7.

    CAPTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFICIEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 2. Radiografa latero-lateral de trax con un patrn pul-monar mixto: presencia de densificacin pulmonardifusa con patrn bronquial e intersticial propios deEPOC.

    Fig. 3. ECG ritmo sinusal con ondas P pulmonale sugerentesde sobrecarga del corazn derecho.

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    36/73

    La broncoscopia puede ser un mto-do til para evaluar el estado de la

    mucosa respiratoria que en el caso dela EPOC aparecer eritematosa, hipe-rmica, engrosada, de contorno irre-gular y con un exceso de secrecinmucosa.

    Una vez descartadas el resto decausas o enfermedades que cursen consimilar sintomatologa, debemos esta-blecer una pauta de tratamiento tenien-do siempre en cuenta que en ningncaso vamos a ser capaces de curar laenfermedad y slo vamos a intentarcontrolar la sintomatologa del pacien-te de modo que incrementemos su cali-dad de vida.

    De este modo, una medida muyaconsejable es prevenir, mediante eluso de vacunas, todas aquellas enfer-medades que podran agravar laEPOC como son las infecciones porBordetella bronchiseptica u otros agen-tes implicados en el complejo respira-to rio infeccioso o tr qu e o - b ro n qu i-tis2,5,7.Los pacientes mejoran de manera sig-

    nificativa con la administracin de cor-ticoesteroides con una accin de cortaduracin como puedan ser la predniso-na o prednisolona, (Dacortin ) utiliza-

    das a dosis antiinfl a m a to rias (0,5mg/ kg), durante un periodo de tiempolimitado normalmente a dos o tres das.

    Son tiles tambin, en algunos casos,los broncodilatadores. Los preferidospara el uso en medicina veterinaria deanimales de compaa son los deriva-dos de las metilxantinas como la teofili-na (Teodur) y aminofilina (Eufilina ),a dosis de 10 mg/ kg cada 12 horas.E stos bro n c o d i l a ta d o res no dilata n

    directamente los bronquios colapsados, pero s mejoranla ventilacin y aumentan la fuerza contrctil del dia-

    fragma.Los frmacos antitusgenos como el dextrometorfano(Romilar ) tienen un valor muy limitado y no son efecti-vos en lneas generales. Los supresores narcticos comola codena (Codeisan ) s son ms efectivos, pero encasos de complicaciones infecciosas pueden agravar elcuadro, puesto que afectan de modo negativo a losmecanismos de defensa normal facilitando el acmulo desecreciones respiratorias.

    La terapia antimicrobiana es importante para el con-trol de la EPOC, sobre todo en aquellos periodos de rea-gudizacin del proceso. Es preferible en estos casos rea-lizar un cultivo y antibiograma de los lavados traqueo-bronquiales realizados, para administrar el antibiticoms adecuado. Lo ms importante en este caso es man-tener el tratamiento durante, al menos, 21 das para ase-gurar una correcta eficacia y eliminacin del agenteinfeccioso complicante.

    Uno de los grupos de antibiticos de mayor efectivi-dad en los problemas infecciosos respiratorios es elgrupo de las quinolonas que incluye el enrofloxacino(Baytril ). Esto es as por su gran difusin alveolar quepermite alcanzar dosis efectivas suficientes para el con-trol y resolucin de la posible infeccin.

    Por ltimo, si estamos ante un caso avanzado conhipertensin pulmonar y sobrecarga sobre la porcinderecha del corazn, debemos administrar frmacosvasodilatadores que ayuden a resolver esa hipertensin.Se pueden administrar vasodilatadores mixtos inhibido-

    res de la enzima de conversin de angiotensina (IECA),como por ejemplo el benazeprilo: Fortekor a dosis de0,3 mg/ kg/ da, vasodilatadores arteriales puros (hidra-lazina) o vasodilatadores venosos puros (nitroglicerina);lo ms importante en este caso es evitar las situacionesde hipotensin sistmica que se pueden producir, puestoque la mayora de estos frmacos afectan a la presinsangunea sistmica en mayor proporcin que a la pre-sin sangunea pulmonar.

    En aquellos casos agudos que se pre s e n tan en lac o n s u l ta con cianosis y sncopes se debe ox i genar al

    C APTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFIC IEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    37/73

    p a c i e n te inmediata m e n te con unam s c a ra de ox geno. Es re c o m e n d a-

    ble sedar a los animales en este esta-do con deri vados opiceos (bupre n o r-fina, buto rfanol, ox i m o rfona) y re l a- j a n tes musculares ansiolticos como eldiacepam (0,25 mg/ kg IV) para ev i-tar est rs y una mayor sensacin deahogo.

    COLAPSO TRAQUEAL

    El denominado colapso traqueal esuna causa comn de obstruccin areaen perros. Se caracteriza por un apla-namiento de la luz traqueal en sentidodo rs o- ve n t ral con elongacin de lamucosa dorsal y prdida de rigidez delos cartlagos traqueales. El colapsotraqueal puede afectar a la porcincervical, a la porcin torcica o aambas a la vez1,4,7.

    Esta enfermedad afecta con mayorfrecuencia a perros de razas pequeaso enanas y la edad promedio de apa-ricin es de 6-7 aos.

    El sntoma principal es la presenciade toses crnicas que pueden provo-carse por excitacin, por el hecho debeber o comer, por la emisin de ladri-dos y por realizar ejercicios fsicos4.

    La etiologa al igual que en la EPOCes multifactorial y no est completa-mente aclarada. En general, se hablade enfermedades que afecten al col-geno o a la matriz extracelular demanera que sta pierde sus caracters-ticas de firmeza y rigidez. Desde elpunto de vista histolgico, las trqueasafectadas por este problema tienen unmenor nmero de clulas y un menorcontenido en glicosaminoglicanos, lo

    cual hace que disminuya el contenido en agua y dismi-nuya tambin la rigidez de la propia trquea3,4,6.

    Esta alteracin puede aparecer por problemas infec-ciosos e inflamaciones que afecten al sistema respirato-rio, por denervaciones de la membrana dorsal de la tr-quea e incluso la propia EPOC puede ser origen de esteproblema. Puede aparecer tambin por traumatismos tra-queales, abscesos mediastnicos, etc.

    Una vez que el colapso funcional de la mucosa tra-queal tiene lugar, este proceso acta como factor perpe-tuante al favorecer la inflamacin, el aumento de lassecreciones mucosas y adems dificulta el aclaramientomucociliar propio del epitelio respiratorio de las vas res-piratorias altas4.

    Siempre que estemos ante un paciente con un cuadrode tos crnica y seca, con intolerancia al ejercicio fsicoy/ o disnea, siendo adems sntomas que aumentan trasel ejercicio fsico, tras la excitacin o que se inician por elhecho de beber o comer e incluso ante pacientes con sn-copes de origen hipxico, debemos incluir en nuestralista de diagnsticos diferenciales esta enfermedad pues-to que estos son los sntomas clnicos ms tpicos.

    Durante el examen fsico podemos auscultar un clic alfinal de la espiracin o por el contrario la auscultacinpuede ser completamente normal. Como siempre, debe-mos completar la auscultacin con una auscultacin car-diaca puesto que en muchas ocasiones esta enfermedadpuede estar asociada a endocardiosis valvulares. Se haintentado establecer una relacin con la EPOC, pero stano es clara; de cualquier manera, si aparecen ambasenfermedades a la vez, s se pueden auscultar sonidos

    pulmonares anmalos.El estudio radiolgico no siempre es diagnstico. Enalgunas ocasiones s se pueden observar imgenes decolapsos inspiratorios en la trquea cervical y colapsosespiratorios en la trquea torcica. De este modo siem-pre son muy recomendables dos radiografas latero-late-rales con el cuello extendido, una durante la inspiraciny otra durante la espiracin. Se deben evitar las proyec-ciones radiolgicas con hiperextensin del cuello o conhiperflexin ventral del cuello que podran comprimir yestrechar la trquea justo en la entrada del torax4 (fig. 4)

    CAPTULO III BRO N Q UITIS CRNIC A-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFICIEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    G ERIATRA CAN INA (II)

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    38/73

    Cuando el diagnstico no es posi-ble por radiologa, se hacen pre c i s o s

    ot ros medios de diagnstico como lafl u o roscopia o broncoscopia. En cual-qu i e ra de los dos casos es necesari oa n e stesiar a los pacientes, pero con-viene mantener a los animales en unplano anestsico muy lige ro, de mane-ra que se mante n gan los re flejos ded e glucin y los mov i m i e n tos lari n ge-os. As podremos ex p l o rar inicialmen-te esa zona y descartar la pre s e n c i ade parlisis lari n gea que puede esta rc o mplicando el cuadro. Una aneste s i age n e ral con pro p o fol (Ra p i n ovet S h e ring) en dosis de 4-7 mg/ kg IVl e n to, perm i te un control mximo dela profundidad del plano anest s i c o .Despus se incre m e n ta r el planoa n e stsico (un bolo de pro p o fol IV ad o s i s - e fe c to) de manera que podamosavanzar en el estudio tra queal ypodamos va l o rar la membrana dors a lde la tra quea y la morfologa de losanillos tra queales. En ge n e ral lo qu ese apreciara es una membrana dors a ll a xa que se introduce en la luz de lat r quea, con unos anillos fa l tos derigidez pero no de menor tamao aln o rm a l4 , 7 ( fig. 5).

    Un dato a tener en cuenta es que

    estos pacientes pueden mostrar algngrado de disfuncin respiratoria duran-te la recuperacin anestsica o ser stams lenta que en los animales sincolapso traqueal. El uso de propofol IVa demanda minimiza estos ri e s g o sdado su caracter no acumulativo y lagran velocidad de recuperacin.

    Como en el caso de la enfermedadanteriormente descrita, el estudio elec-trocardiogrfico es relativamente poco

    significativo y slo a veces observamos signos de sobre-carga cardiaca derecha con ondas P pulmonale.

    Los cultivos microbiolgicos de los exudados traquea-les suelen ser negativos aunque ocasionalmente son posi-tivos si adems tenemos una traquetis secundaria.

    En funcin de la gravedad de la lesin se puede clasi-ficar este problema en cuatro grados, para ayudarnos aestablecer un tratamiento adecuado y determinar un pro-nstico ms exacto4:

    CAPTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFICIEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    G ERIATRA CAN INA (II)

    Fig. 4. Radiografa latero-lateral con un posible colapso detrquea a la entrada del trax.

    Fig. 5. Traqueoscopia en la que se aprecia la membranadorsal pndula e introducida hacia la luz de la tr-q u e a .

  • 7/27/2019 Geriatra Canina II-MusicIsLife7

    39/73

    Grado I, si la membrana dors a les lige ra m e n te pndula y los cart l a-

    gos tra queales mantienen su fo rm ac i rc u l a r. Grado II, si la membrana est

    dentro de la luz de la trquea de modoevidente y la luz de la trquea estreducida en aprox i m a d a m e n te un50%.

    Grado III, si la membrana dorsalde la trquea casi contacta con los ani-llos traqueales y los anillos traqueales

    son prcticamente planos. Grado IV, si la membrana dorsalcontacta con los cartlagos traquealesy stos estn totalmente aplanados eincluso invertidos dorsalmente.

    El tratamiento de este problema noes curativo nunca. Un reciente estudiomuestra que el 71% de los perros afec-tados con este problema pueden mane-

    jarse con tratamientos mdicos y man-tenerse por periodos prolongados sinsintomatologa clnica4,6.

    En los casos con sntomas leves ygrado I de colapso, un tratamiento abase de antitusgenos puede ser sufi-ciente. Sin embargo, los casos ms gra-ves pueden requerir tratamientos com-binados de broncodilatadores, antiin-flamatorios esteroideos de corta dura-

    cin durante cortos periodos de tiempo y, en ocasiones,antibiticos.

    Los broncodilatadores no van a afectar al dimetrointerno de la trquea pero pueden ser tiles en el con- junto del tratamiento de esta enfermedad al reducir lasposibles obstrucciones que pudieran existir en las vasareas menores, incrementando adems el transportemucociliar y previniendo la fatiga del diafragma, mejo-rando as la capacidad respiratoria en general.

    La terapia a base de corticoesteroides est recomenda-da slo durante periodos cortos de tiempo para disminuirla inflamacin larngea y traqueal que pudiera existir. Los

    corticoides de larga duracin estn, por otro lado, con-traindicados porque potencian la retencin de sodio, laganancia de peso o franca obesidad que muchas vecescomplica el cuadro y, adems, estos frmacos predisponenal padecimiento de infecciones respiratorias por la inmuno-supresin general que pueden provocar en el paciente.

    Como objetivos teraputicos debemos concienciar alos propietarios de los animales afectados para conse-guir una reduccin del peso total, lo que facilita la fun-cionalidad respiratoria.

    Es til tambin cambiar los collares por arneses opetrales para evitar irritaciones mecnicas continuas ycualquier presin excesiva sobre la trquea cervical.

    Por ltimo comentaremos que los tratamientos quirr-gicos, como son los implantes de prtesis espirales, la pli-cacin de la membrana dorsal traqueal o la condrotomade los anillos traqueales en general, no tienen un buenresultado fundamentalmente en los pacientes mayores deseis aos o cuando el colapso traqueal afecte a la por-cin torcica de la trquea.6

    CAPTULO III BRO N Q UITIS CRNICA-FIBRO SIS PULM O N AR: IN SUFIC IEN CIA RESPIRATO RIA EN AN IM ALES G ERITRICOS

    G ERIATRA CAN INA (II)

    1. Bernal de Pablo-Blanco J et al. Diag-nstico diferencial de tos crnica en elpaciente geritrico. Ciencias Veterina-rias 1996; 16: 177-190.

    2. Nelson RW, Couto CG (eds). Essentialsof small animal inte rnal medicine.Mosby-Year Book Inc, San Louis 1992.

    3. Hamaide A et al. Effects of age andlocation on the biomechanical and

    biochemical properties of canine tra-cheal ring cartilage in dogs. AJVR1998; 59 (1): 18-22.

    4. Jerram RM et al. Tracheal Collapse inDogs. Continuing Education Article1997; 19 (9): 1049-1060.

    5. Padrid P et al. Chronic Tracheobron-

    chial Disease in the Dog. VCNA 1992;22(5)