QUAGLINO, Hugo Alberto . “Huguito”. Egresado como secundario del Liceo “Víctor Mercante”. Militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Estudiante de Agronomía en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Pasa luego a Juventud Peronista (JP) y Montoneros. Trabajó en el buffet de los Astilleros Navales de Río Santiago. Lo secuestran el 11 de abril de 1976 en las inmediaciones del Hospital General San Martín de La Plata. Es asesinado por la represión, un día más tarde (12-4-76), cuando su cuerpo aparece sin vida, en Ruta Panamericana y Arroyo Santo Domingo, en Villa Domínico, partido de Avellaneda. Tenía 23 años y fue padre pocos meses después de su muerte.

QUESADA, Graciela Irene. “Marina” para sus compañeros. “La Peti” para su familia. Nacida en San Rafael, Mendoza, el 26 de septiembre de 1952. Militante montonera. Estudiante de Antropología. Secuestrada-desaparecida a la edad de 25 años, el 17 de marzo de 1977, en La Plata. Tuvo 2 hijos (Mariano y Julia) junto a su compañero Luis Bearzi, asesinado el 9 de

noviembre de 1976. Embarazada, fue vista en el Centro Clandestino de Detención La Cacha; para entonces estaba en pareja con el montonero Guillermo Marcos García Cano. (Ver su registro).

QUIETO, Carlos Alberto . Nacido el 9 de marzo de 1944. Hermano de Roberto Quieto. Militante del campo nacional, popular y revolucionario. Secuestrado-desaparecido el 20 de agosto de 1976 y visto en la comisaría 42º de ésta capital antes de su asesinato. A veinte años de su desaparición física, sus familiares y amigos citaron a José Martí, héroe nacional cubano para recordarlo: “Ningún mártir muere en vano, ni ninguna idea se pierde en el ondular de las olas y el envolverse de los vientos. La alejan o la acercan, pero siempre queda la memoria de haberla visto pasar”. Con sus compañeras peronistas, Mónica Pites, Nora Marx y Ana María Gago, militaba en una Unidad Básica de Mataderos. Por tal motivo, una placa en homenaje a los cuatro, puede leerse en la calle Fonrouge 2175 de ese barrio.

QUIETO, Roberto Jorge. Abogado. El “Negro” Quieto, nacido en 1939, fue integrante de la Federación Juvenil Comunista (FJC) hasta que dejó el partido expulsado por su actividad a favor del guevarismo y la revolución cubana, que lo llevó inclusive a la isla del Caribe en más de una oportunidad para recibir instrucción militar y afianzar contactos políticos. La muerte del “Che” Guevara pone un freno temporario a sus ansias revolucionarias de abrir un frente guerrillero en el Norte de nuestro país. Será luego uno de los dirigentes más caracterizados y representativos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Tiene un papel preponderante en la planificación de la toma de la ciudad de Garín, el 30 de julio de 1970 (Operación Gabriela). Por tal razón será detenido en 1971. La posterior unión de FAR en 1973, con Montoneros, bajo este nombre, lo convierte en el segundo en importancia, luego de Firmenich, en la estructura guerrillera. En marzo de 1974 es detenido nuevamente, ahora en Rosario, pero una amplia movilización popular en Buenos Aires (“¡Atención, atención, está preso un Montonero que luchó por Juan Perón!”), ayuda a que el juez disponga su excarcelación. El domingo 28 de diciembre de 1975 (Día de los Santos Inocentes) cuando ya en la Argentina morían o “desaparecían” por día una cantidad grande de militantes, Quieto tuvo la imprudencia de ir a tomar sol con su mujer (Alicia Beatriz Testai, que no era militante) y otros familiares a un balneario popular de San Isidro (playa “La Grande”), sin tomar las mínimas medidas de seguridad implícitas a su cargo. Estaba desarmado, sin custodia y rodeado de seres queridos. Fue capturado por el Ejército Argentino y obligado luego por la tortura a “cantar” casas con pertrechos de guerra de la organización guerrillera. De todos modos, está comprobado que cantó mucho menos de lo que sabía por su alto grado responsabilidad en la “Orga”. Por ejemplo no cayó una pinturería que era la cobertura legal del lugar donde se centralizaba toda la falsificación de documentos de identidad. Por lo que cuesta creer que los verdugos de un combatiente del nivel del Negro, se contentaran con la caída de algunas casas operativas y no fueran (o no intentaran ir) con la tortura más a fondo para

lograr confesiones espectaculares. Montoneros se vio obligado a iniciarle a Quieto un juicio revolucionario en ausencia por “incumplimiento del deber revolucionario” y por “delación”. La sentencia fue: degradación y muerte donde se lo encontrara. Pero nunca más apareció con vida. Pero sobre este tema y con el transcurso del tiempo, nuevas voces se suman: “En cuanto a que si el Negro fue o no traidor, yo me resisto a hablar de traidores (...) Hubo organizaciones que les pedían a sus cuadros que aguantaran un día antes de ‘cantar’. Otras solamente pedían tres horas. Los ‘montos’, no. Para la ‘orga’, los cuadros eran superhombres que debían ser cortados en pedacitos sin decir una palabra. Y cuando se dieron cuenta de que no era así, apareció la pastilla de cianuro” (Enrique Gil Ibarra).

QUINTANA, Gregorio Magno . “Chachi”. Muere el 16 de mayo de 2010, cuando manejaba su auto a velocidad de día domingo; un ataque al corazón lo paraliza, pierde el conocimiento y termina chocando su vehículo. Fue miembro fundador de la Asociación de Detenidos por Razones Políticas del Chaco. En los ’70 fue militante de la Juventud Peronista y una vez secuestrado (un 11 de mayo de 1976), pudo sobrevivir al peor centro clandestino de detención de la zona: la Brigada de Investigaciones de la policía chaqueña. Lo picanearon, le pegaron de todas las maneras imaginables, le dejaron secuelas tales como fractura de una costilla y la pleura del pulmón abierta; pero no lo pudieron doblegar ni matar en aquel entonces. A tal punto que pudo ver como ese centro de detención donde padeció los peores tormentos se convirtió –con el tiempo- en Casa por la Memoria. También brindó su aporte como testigo (ya que compartió prisión con sus compañeros peronistas Patricio Blas Tierno

y Luis Arturo Franzen) en la Causa Caballero (Inspector Lucio Humberto Caballero, uno de los asesinos de la Masacre de Margarita Belén).

QUINTEIRO, Mónica . Ex religiosa de las Hermanas de la Misericordia. Militante cristiana y peronista ligada a grupos montoneros. Trabajaba en la villa de emergencia del Bajo Flores con el sacerdote Orlando Yorio. Secuestrada-desaparecida el 14 de mayo de 1976 por un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) cuando salía de su empleo. Era cuñada de quien 20 años más tarde, en 1996, con el grado de Almirante, fuera Jefe de la Armada: Enrique Molina Pico. Su padre mismo, Oscar Quinteiro, era Capitán de Navío.

QUINTELA, Silvia Mónica . Nacida el 27 de noviembre de 1948, en la localidad de Punta Chica, partido de San Fernando. Médica recibida en la UBA, al momento de su secuestro estaba terminando su residencia como cirujana en el Hospital Municipal de Tigre. Atendía gratuitamente a gente de bajos recursos en una pequeña clínica de Beccar, provincia de Buenos Aires, cercana a la villa de emergencia La Cava. Durante el breve gobierno de “El Tío” Cámpora” formó parte de los equipos político-técnicos de provincia de Buenos Aires, con la idea de implementar planes de asistencia médica en zonas marginales; por entonces la diarrea infantil azotaba a las villas por falta de agua potable. Fue militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y montonera en el área de Sanidad, donde era conocida como “María” y/o “La Pety”. Secuestrada-desaparecida el 17 de enero de 1977, en Florida provincia de Buenos Aires, por un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). También pasó por “El Campito” en la guarnición militar de Campo de Mayo. Casada con otro compañero de organización, estaba embarazada de tres meses al momento de su secuestro. A su bebé lo tuvo en julio del mismo año y luego se lo sacaron y a ella la asesinaron. El padre de la criatura, Abel Pedro Madariaga, natural de Paraná, Entre Ríos y estudiante de Agronomía, partió al exilio sueco y mexicano y regresó en 1983, para emprender personalmente la búsqueda de su vástago. Desde entonces, se integró a Abuelas de Plaza de Mayo y con los años se convirtió en el coordinador de los equipos técnicos y secretario de esta institución de DD.HH. En febrero de 2010 el hijo de Silvia y Abel, Francisco, fue recuperado por su familia verdadera. Hasta entonces había sido apropiado por Víctor Alejandro Gallo, ex oficial de Inteligencia del Ejército en el Batallón 601, un hombre propenso a las agresiones físicas y psicológicas con su esposa (Inés Susana Colombo) y con el propio chico, a quien le habían dado el nombre de Alejandro Ramiro Gallo. En rueda de prensa, el padre verdadero y su hijo, mostraron alegría por el reencuentro. Francisco que recuperó su identidad luego de 32 años, dijo que: “No tener identidad es como ser un fantasma”. Su padre, el hombre que se sumó a la búsqueda de Abuelas, comentó: “Es un tigre, como su madre”.

QUINTEROS, Ana María de las Mercedes. “Tanny”. Nacida el 4 de febrero de 1955. Militaba en Montoneros. Con su pareja, Hugo Oscar Lescano (ver su registro) ya tenían un primer hijo de nombre Sebastián. Ambos, al intentar ser secuestrados en su domicilio de Los Hornos, provincia de Buenos Aires, el 18 de noviembre de 1976, fueron asesinados en el mismo lugar –eso se cree- al oponer resistencia. Ella estaba embarazada de 9 meses.

QUINTEROS, Rosa del Carmen. “Lucrecia”. Rosa del Carmen Quinteros de Viecho. Nacida en Concepción, provincia de Tucumán el 30 de marzo de 1950. Militante montonera, fue secuestrada el 8 de junio de 1976 en Monteros, Tucumán. Vista en la Jefatura de Policía de dicha provincia antes de su asesinato en septiembre de ese mismo año. Contaba con 26 años de edad.

QUINTEROS, Susana Beatriz. “Mónica” en la orga. Esposa de Roberto “Tito” Morillo. Estudiante de Arquitectura en la Universidad de la Plata. Comenzó su militancia en el Frente de Agrupaciones “Eva Perón” (FAEP), luego en Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Fue asesinada por la última dictadura militar luego de poner a resguardo a su hija y no entregarse a sus pretendidos captores, el 6 de mayo de 1977.

QUINTEROS, Tomás Bernabé. Nacido el 5 de octubre de 1952. Era el “Hippie” para todos sus amigos y compañeros. También se lo conocía como “Jorge” y hasta llegó a usar el seudónimo de “Oscar Oroña”. Comenzó su actividad partidaria en la JTP de General Sarmiento, provincia de Buenos Aires. Hijo del pueblo, peronista y montonero, fue “desaparecido” el 28 de agosto de 1976 cuando iba a encontrarse con su madre. Su hijo Emiliano lo recordó en un nuevo aniversario de su muerte. Parafraseando a Rodolfo Walsh escribió: “La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los

dueños de todas las otras cosas. Esta vez es posible que se quiebre ese círculo”. (“Página 12”. 28-8-2005).

QUIROGA, Beatriz Mariana . “La Negrita”. 36 años. Hermana de Jorge Osvaldo Quiroga. Esposa de Roberto Porfidio (ver su registro). Nacida el 5 de agosto de 1940 en Mar del Plata. Cursó sus estudios primarios en Mar de Ajó y la secundaria en Bánfield, para luego irse a vivir a La Plata. Docente en la Cátedra de Filosofía del Colegio Nacional de La Plata y secretaria académica de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación en 1973. Ya había estado detenida como integrante de las FAR –bajo la dictadura del general Lanusse- entre diciembre de 1972 y mayo de 1973, cuando fue liberada por la lucha popular. Se la recuerda como una mujer de mucho coraje y con convicciones firmes, que iba al frente sin problemas cuando se trataba de atacar a los personeros de la oligarquía y del imperialismo. Siempre manteniendo en alto las banderas peronistas y montoneras, fue secuestrada-desaparecida el 20 de octubre de 1976 en la ciudad de La Plata. Dejó una hija de nombre María Cecilia, nacida el 5 de febrero de 1976.

QUIROGA, Hugo Eladio. Sargento del Ejército Argentino. Peronista. Fusilado en la Escuela de Mecánica del Ejército. Ocurrió luego del frustrado intento del 9 de junio de 1956 (comandado por el General Juan José Valle), por recuperar la soberanía popular arrebatada por el sangriento golpe militar de Rojas y Aramburu, protagonizado un año antes.

QUIROGA, Jorge Osvaldo. 26 años. Militante del peronismo montonero, venido de su exilio y caído en la contraofensiva ordenada por su organización, el 14 de septiembre de 1979, en Merlo, provincia de Buenos Aires. Tiene una hermana “desaparecida” llamada Beatriz Mariana Quiroga. (Ver su registro).

QUIROGA, José Orlando. Quiroga era jardinero y tenía 21 años, la noche del 2 de abril de 1989, cuando recibió un balazo en la frente. Jorge Humberto Acosta –un policía retirado- le habría disparado, según los testigos, a mansalva, después de amenazarlo. Eso fue después de haber tenido una discusión política banal en un quiosco de la zona. Acosta salió en libertad por “falta de mérito”. José Orlando era secretario de organización de la Unidad Básica ubicada en Tierra del Fuego 1383, Morón, provincia de Buenos Aires. Según los denunciantes, Acosta tenía por costumbre amenazar a todos los chicos de la básica y se vanagloriaba de ser un hombre de vinculaciones con gente del “Proceso Militar”.

QUIROGA, Pedro Antonio. Provincia de Córdoba. El 7 de octubre de 1974 muere en combate, defendiendo una “cárcel del pueblo” de la organización guerrillera Montoneros, donde estaba retenido un directivo de INTE S.A. por el que se había pedido rescate y beneficios para los trabajadores de esa industria.

QUIROGA, Ramón. Peronista. Canillita. Asesinado por las fuerzas represivas del general Lanusse, el 4 de abril de 1972, durante el “Mendocinazo”, esa gesta popular llevada adelante por el pueblo cuyano.

QUISPE, Antonio Andrés. Había nacido en Lima, Perú, el 4 de mayo de 1947. Llegado muy joven a nuestra patria se nacionaliza argentino. “En la provincia de La Pampa (vivió en Santa Rosa), junto a sus padres conoce el duro oficio de los humildes. Desde albañil hasta periodista del diario ‘La Arena’, los trabajos manuales alternados con las tareas intelectuales, van perfilando el conocimiento de su pueblo y haciendo cada vez más consciente su militancia. Guía de Parques y Paseos en Río Negro, empleado en el Colegio Sagrado Corazón de La Plata, integrante de grupos teatrales en La Pampa, estudiante de Cinematografía en la Escuela de Bellas Artes, ávido lector, paralelamente va abrazando el peronismo en su dimensión de Movimiento de Liberación, integrándose como combatiente revolucionario a ese anónimo

destino colectivo de ir forjando la Argentina Libre, Justa y Soberana, la Patria Socialista”. (Militancia N° 4. 5-7-73). Antonio Quispe, el compañero “Raúl”, soldado del silencioso y fecundo trabajo barrial en La Plata, cae malamente herido en Ezeiza (baleado desde el palco), cuando regresó Perón, el 20 de junio de 1973. Formaba parte de la multitudinaria Columna Sur de Juventud Peronista. Militaba en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Falleció el 31 del mismo mes en el Hospital de Lanús donde había sido internado. Fue velado en la sede de la Juventud Peronista de La Plata (Calle 12 entre 45 y 46). Fue enterrado en la necrópolis de la misma ciudad. Despidió sus restos ante la presencia de una gran cantidad de jóvenes reunidos, el por entonces diputado nacional Carlos Kunkel. (“Antonio estará como tantos otros siempre presente en esta dura batalla que libramos en pos de una patria libre, justa y soberana y en la constitución del socialismo nacional”). Luego de ser depositado el féretro en la tumba correspondiente, más de 500 jóvenes se desconcentraron cantando el Himno Nacional y la Marcha Peronista.