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PRO Y CONTRA DE LA APERTURA ECONOMICA EN COLOMBIA 1. INTIODUCCION L a nperrura económica. se con1raponc al conccp¡o de •Ccot\Cm!a cem <da- , debe considerarse como medio y no como fln para la de algunos de los problemas del P<lís. F.s sinónimo, de modemi:l<\cl6n. o intemacionalización de la apertura busca un desarrollo ableno hacia el mercado internadonal, en conlraslccon ALvARO R wo BuR ITI CA. • las leorí;IS y 1endencias del ..crccirniemo ha da de1'\ro· que h3 \m petado en América Latina incluyendo Colomb1a durante década:; como in!1uencia de la CEPAl. la apenura encicmt un conjunlo de critc· ríos }' te•1denuas que contrasf.an con la:. políticas prmeccionistas con las que se acostumbró a vivir el país por a"o:. Si bien e:> cierto, que la suslituCión de irnponac,oncs y la políltca de prmccción Ph. 0 . Diteacx del Centre¡ <k Ja Flcui!:J dtk: Cie-ncia& &onOrn!C::l.$ d('lla UnO•ersKI<lld Milu.r•NUe\';1 c:;,.no<b·. 33

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PRO Y CONTRA DE LA APERTURA ECONOMICA EN

COLOMBIA

1. INTIODUCCION

La nperrura económica. se con1raponc al conccp¡o de •Ccot\Cm!a cem<da-, debe considerarse como medio y no

como fln para la sol~<elón de algunos de los problemas económico~ del P<lís. F.s sinónimo, de modemi:l<\cl6n. glob'~lo.ac\ón o intemacionalización de 1~ cconomí~ la apertura busca un desarrollo ableno hacia el mercado internadonal, en conlraslccon

ALvARO Rwo BuRITICA. •

las leorí;IS y 1endencias del ..crccirniemo hada de1'\ro· que h3 \m petado en América Latina incluyendo Colomb1a durante 1rc~ década:; como in!1uencia de la CEP Al.

la apenura encicmt un conjunlo de critc· ríos }' te•1denuas que contrasf.an con la:. políticas prmeccionistas con las que se acostumbró a vivir el país por l~r¡¡os a"o:. Si bien e:> cierto, que la suslituCión de irnponac,oncs y la políltca de prmccción

Ph. 0 . Diteacx del Centre¡ <k lnvesc:Saclonc-~de Ja Flcui!:Jdtk: Cie-ncia& &onOrn!C::l.$ d('lla UnO•ersKI<lld Milu.r•NUe\';1 c:;,.no<b·.

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produjo sus efectos, como el de haber logrado lndiccs sostenidos de c::rccmliento del s~ctor manufacturero indu~nal !' k pemlilió a varias induSlrias au.:nder no solo el mercado interno y C)o.1erno, tam­bién ts. ere reo que denrro de ella har una s~rie de viCios Como por ~jempl o, la concentración d e. la propidad y las ineficiencias :t que dieron !ug;¡r las rndu.~­trias protegidas, lo que trajo consigo atraso tecnológico y un adomu:cimicnlo en la productl\'ldad y creatividad de los empte· sano:; colombianos. F.s:os factores 1 ucron los que 11<!' a ron a varios organ1smos mter­nadonal~;~ de crtdiro y a autond;tde;; gvbem~mem.-tlcs a pensar que d m<Xklo de desarrollo ecunótnico CEI'AI.I:--!0 se enc.ontrab~t en su fase de agotalll 't~nco.

En los (llttmos años el pais, ha realizado un viraje muy grande e importante en hús­queda de un nuevo JJJod<.'lo de cltsarrollo económiCO después de aplicar por más de tres d{ócadas políticas de protecctom~mo a b industri:l n:¡cion<ll. Ahor:• bH:'J\ dcmro cte la apcr\llnl económica, ~~ Gobierno desea nrn v(:s de est<~ política :~tun~mar Jos íodiccs de crt·cimít'ntn cl<:>J producto y los relacionados con el ingrClio 1' el empleo, esto con el objeto de que los empresarios oolomlmmos y en especial los mdu..o;triales tengan la oportunidad de parttclpar en los mercados internacionales.

Con esto política además de buscar la modcrniz.1c16n de la indt1stl'ia, se apoyar~ ,JI <.:mpr<?s;¡rio en ,m proceso de imema· cionalización a través de: el mejoramiento de lus servicios d~l transpone férreo. aéreo, marítimo r por carrerera, del sio;¡cma de puentes, la construcción de un moderno telllltnal de contenedores, de un r~gimen

de aduanas más eficiente, que permita simplificar sus tl'<1mites y requisitos burocrá· ricos exigidos en las operaciones propias del co•nerc::io internacional'' .

2. PRO:

La apenura cconélmica <:omo ya se dijo. es un modelo de desarrollo que se orienta hac1a el mundo c.xterno en

contraposición al esquema que traíamos rle un:¡ economí~ prOtecCIOnista y ding1<1a. y con mayores CQntr()les por parte del Eswdo. y c.¡ue trabajaba ft>ndamcntafmen w nm base t·n subs1dios.

La apertura orientada hacia el comercio irl!emJcional obliga al país a entrar a compcur con otras economías y con la producetón de otros pa'íses. Esto obligaria además. a que nueS!ra producción tenga que ser m~s efkiente y rompcutiva, y a que nuestros con· sumidores ten~an la posibilidad de escoger frente ;l proceso~ y oportunidades que dill cilmcnte pres<::nta una cconomí<l cerrad;!.

La apertura g<::tlera su propia dinámica, y en un pnncip•o se pensó que ~e podiu hacer eo Comta gradual, de forma cal que el seaor producuvosc pudiera ir adaptan· do a ella paulaunamcnte, pero la realidad mostró que eso no se podía hacer. porque hs expectativas y los aceleradores que el mismo pl'oceso de la apertu r.¡ generaba, obligaÍl a qtu~ l¡¡s co~as se eje<.:utltr~111

mucho más rápido de lo que originalmen· te se plan..:ó.

Cuelhu d!i' Martinez. expresó que era d•ficil saber si el pafs estaba o no preparado para la apertura, pero se dieron una serie de

l. P~ROO VARO""S, Femár"..do y PARbO VARCiA~. Anchés. Aper1rtr~ Econ6ttt,'«J. S~n~.af~ de: BQgot~. O.C Ed•cio•*4 ll<lt}CArla$ y tin.ln<:iet."'S Udól. 1994, p.p. 7-8

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hechos, que mostraron cómo a pan ir de la segunda mirad de los ochentas. se empezó a fortalecer la economía y aparecieron indicadores que mostraron que el país si podía hacerle frente a un cambio y una reestn•cturación en el aparato productivo, tales como:

l. La tasa de crecimiento que venia mos­trando las exportaciones dd orden del lSVA> anual entre 1986 }' 1990.

2. El cambio de la situación de quiebra de muchas empresas en la primem mitad de la década de los 80, por el apare<:imiento de otras empresas que empe~aron a retener internamente cuantías inmensas de fondos<2' .

Estos fueron indicativos, de la solidez y liquidez de las empresas. y de sus condicio­nes financieras buenas, con capacidad para despegar de manera rclativameme ágil por­que no se encontraban endeudadas y les daba una capacidad de renovación, penni­tiéndoks hacer grandes mvers1ones sm tener mayores problemas financieros, aún aumemando su nivel de endeudamiento sin poner en peligro su estabilidad;-'>

El Presidente Gaviria en la ceremonia de clausura de fa XLVIII Asamblea General Ordinaria de Allliados a la ANDl, en sep­tiembre de 1992, se expresó así en relación con la ap:,rtura económica y la inversión extranjera:

•Nopocabasido la comrtbuciónde la lrwerstón extranJera. Los Ingresos a /abalanzacamblmtaporconceptodR

irwersfollesjoráneas han aumentado en cerc(l ckl 180% en los primems stere meses de CJSte mio, en compara­ción con Igual p(modo ele/ afio allle· rior. m crecimiento de la tm;e~slón neta, mecttda a tmvés de los t{!gtsrros. ha sido del 50% en esre lapso. liste dinamiSmo refleja rcmlo kJS mayot<!s oportu nldades creadas por 1111a eco­llomfa abterta yeu expansión. como el Impacto postrtuo de ltJS refrmnas que han eliminado eltmdiciomrl ses­¡¡o que e:xtstia contra la irwersión ex­tranjera en el amlguo régimen legal.

El compot1mntemo del mercado fí­nmlclero también se ba convimldo en un poderoso esrimulo a la 11wer­st6n_ Las tasas de tmerés nomrual se encuentran en Stt ntuelmás btJjO e11 los últimos 15 a1Jos, y las tcl.~a., reales en su mvel mtis b t(/0 de las últimas tres decadas .• 1•'.

Continúa el Pr<-'Sidentc Gaviría afirmando. que e.s neces~ rio reconocer la imponamc contribución del sectOI' indusrri~l ~ la luchn contra la inflación Los precios d<> los bienes ma\wf,,cturados que h,,o::.e., j)Mtc de la canasta familiar crecieron por dcba¡o del conju nw del índice d<.' precios y de manera congruente con !a mera del 22'1() para 1992-

En el frente macro-económico el Gobierno ha hecho un gran c.~fucrzo desde la orill~• fiscal. manejando las finanzas públicas <:on un criterio pennanente de equilibrio y estabil idad. Es así como en los últimos tres años se ha logrado una situación de

z. CUELJ..AR DE MARTINE:Z, M<1ría )krcetk~. •LOs ¡>ro y los éOnlr.,t dt: IJ¡ apt-nur:t ~conórnic_.., RllvisfrJ P.-IJ\'ORA:'I-!A, revist3 ttimeswd de las COOlp~ñías Shell de Cok>ntiJi:.~. No. 18 (t:nc-.\!:uz) :992, p.p. 10. 12 r l'f

3. rb;d., p. 14 4. CA VJRlA TRt.J)JLLO, César . • J.:.,aluación )' per$pc:ctwas tk la apenura ec<)nómka· Rm.>iste1 ANDI No 118, s<:pt-oct.,

199z. p. m.

~NfAl't CE eooor.A. Cet • VQ~N 5, No \ 1 EM:ao - JuNIO 1994 - ------------- 3S

equilibrio e incluso superavit riSC31 f.sta situación ha conltibuido a reducir las tradicionales presiones mflacionarias que se originaban en el sector público para abnrle un mayor espaCio a la nnanciación de la inversión privada

Se le qutzo hacer creer a los colombianos que el aspecto de la desocupación gene­ralizacln recorrería <.:1 país. Pues bien. en las cuatro áreas metropolitanas, la econo­mía ha generado en los últimos años cerca de quinientos mil nuevos empleos Si se induye el resto del país, puede hablarse de una cifta cercana al millón de nuevos puesws de: trabajo.

Ahora bien, a pesar de la pronunciada caída en los precios mtemacionales, el valor de las exponaciones no tradictona­les sólo cayeron en un 3.6% en 1992. Ello gracias a que está exportando mucho más en t~rminos de volumen. El petróleo, el algodón. ~'!tabaco, los alimentos y bebi­da~. los q\límicos y las manufacturas de madera r resentan aumentos en tonelaje que fluctúan entre el 25% y el 200%.

Se debe tener en cuenta también. que las exportaciones no ltadicionales a países industrializados de Europa y ljSA tuvieron un comportamiento muy positivo, con un <:recimiento semestral en 1992 del 16oA>, en dólares para el primer caso y del G% en el segundo. El esfuerzo por consolidar la integración de la economía Latinoa­mencana también ha dado sus frutos en el campo de las expon~ciones no tradic­ionales a flolivia, ecuador, Perú y Vene­zuela que en el primer semestre de 1992 fue del 21% superiOI' al mismo penodo de 1991.

5. lbkl, p.p. 138. 141. 6. lbld. p.p. 14 l-112.

Sin duda alguna, la transformación radical de una economía cerrada como la protec­cionista a un modelo de desarrollo de economla abierta, generará una gran can­lidad de retos en mucho~ frentes, y descu­brir formas de superar muchos obstáculos y cuellos de botella r:sta situac16n, por ejemplo obligará a rees~rucwrar profun­damente el sistema aduanero colombiano, que !radicionalmente ha sido lento, alcabalero, sospechoso y retorcido. Con los cambtos que se han pensado hacer, el imponador y el expot1ador ya no •tendrán que someterse a los afanes, liquidaciones. prcgu ntas y demonts; no habrán aranceles cerrad<~\ nt redes. ni costos innecesa­rios .• u1

La reforma que se está adelamando en la Aduana está orientada a simpl ificar los procedimientos y rcdllcir un sin número de tr~ mi tes de importación. Para retirar su mercancía el empresario sólo tendrá que presentar una senctlla declaración en la cual haya auto-liquidado sus obligaciones y acompañarla del recibo de pago de los tribut<~~ ante una entid:td financiera. Con la desapandón del aforo previo se elimi­nará mucha corrupciOn y el entraba miento que se presentaba en la Aduana. La refor­ma de la Aduana es uno de los muchos ejemplos que se está haciendo, dijo el Presidente Gavina, paramodernizary hacer más eflcieme el Estado. Ouos cambios se están efectuando en los ferrocarriles e instituciones de Comercio Exterio¡($,

Uno de los cuellos de botella a romper, es el relativo a los puertos para que en lugar de tener -empresas estatales lemas y dañi­nas, estos, sean sociedades portuarias pri­vadas y mixtas que modernicen las insta­laciones y administren los servicios en forma ellcaz. La reforma de los puertos se

• concibió en el presente Gobierno y se term inará en este cuatrenio .• m .

f\nahLa el Presicknte Cavilia manifestando:

•Al cabo de dos años de gestiones potf/fcas y económiCas de cmegm­Ckín, Colombia se encuentra en una p<X>iCWtl lie ¡nivtlegto para conquis­tar merepdos y hacer rea/ici<Jd la fntenl-aciOnalfzactón de la eccmomía. Hemos incluido stgnt{tcalf.u<IS prefil· rene/as c(Jmerr;tales efe la comun tdact económica Europea y de Jos Estadüs Untdos. Jlemos consolidado la zona A ndtna de lfbre wmercto y la tme­g ractón Colombo· Venez<)latlMStá en pleno ttt~ge. Vamos avanzando con tme,¿¡ia !:lacia el 11/:Jre comer(;/0 con Me:x:tco y con Chile.• 01>

La revista ck:nonünada •Puntos Suspen­sivos., presenta una argumentación para moslral' cém10 la apertura favorecerá al sector agrícol~. en el sentido de mejorar la calidad de Jos insumos, d isminu ir sus precios y hacer más v\~blc $U mooemiza­ción tecnológica. Estos cambios llevarán al se.ctor a una productiv,dad mayor, a reducir los costos de producción y a ganar cornpetitívidad en el medio n~cionaJ <.:

internacional(!»_

An'!lando Blal)CO en ·Cuadernos ele Econo­mía•, dice que la estrategia de la apertura económica se ha ¡ustificado en Colombia con base entre.~ argumentos siguiendo 1n~'Y de cerca 1~ posicíó1l del Banco Mundi<ll:

1. lcia., p. Ht. $. lb;.:i., p. 1-16.

l. El agotamiento de 1:• estrategia basada en el rnercado in\erno.

2. El sistema de licencias de importación n1ane¡ado wn el <:ríterio de defender \a producciórl nacional y que dío ol'igen a gananci:!S exttaordinar",as y~ corrup­ción administrativa, y

3. L:l convicc ión de que la combinación de aranceles y controles por razones proteccionistas hmit~ al desarrollo ex­ponador"•l.

Para finalizar es!a pane de los ·pro·, l'.cha­varría nos dice que:

•ES /Jfii'Cidq¡tco, pero el éxttü de Jtz ape11um dep(mdt! en/mena medldtz de la ausencta de ba~umzas en el sector p11tl!tllto de la economía. A menos que se aumente COI1/ómntlas lmagtntJ/tvas que permitan mante­ner los clolares en el extenor.-'11j

3. CONTRA:

H ernMdo Agudelo Villa manifestó qw! ·. ·los <1esgos qut: trae es\e modelo de desarrollo, y en la for­

ma como lo está haciendo Colombia me parece inoportuna y equivocada.• En pri­mer il!gar porque se está h:l<:ien<io en forma unilateral, es deci1, de l>n momen\0 a otro se b~jaron los a '~U1celes con un cosw f,scal de 2?0.000 millones de pesos, cuando las med1das protecoon isLas se

9. •Apenura Eoonómka· Re!li$ul Ptm/os Su.Jpensiws. EdiCiÓn No. 56, ;ibfll~t1:t"f'J t99Z. p. ')1. \~. Dl.J\NC(), Armando .Con:;ide~ciot)t's reó:ic:a$ y empirícas sobri! !J apen-urn cco!lÓmlc.a•. CutJ.dcrr.os d~· Econom{a,

Vol. XII, No. 17, l992, p, 204. ll. f.CH.A'IJSJI,\h, j\i:ln )~. ·.'\.JX!!Udl, Cll:p.-lrtO'Icicnes menore~ y r:1S..'l de c:tmbio•. RetJt.~!tl Esrrategftl Ecor:6mr~1 y

Fin(UJC:et·a juntO de 1992, p. 29

S,..¡,;¡ ti llooo~. Coc • Vo.•••J< l. No • &.<•~ • ¡......, 1*<1 - - - - - - - - --- - - -

reducen ¡¡cneroltncme a base de nt·gocia­cione.~ de carácter b,lareral o mult~areral emre los países.

Otro cfec:ro que tendrá la :¡perwra en la form~ abrupta como se ha venido hacien­do, es que puede \levar a la quiebra a muchísimas empresas expuestas a una cumpctcnda inrernadon¡tl que ·no csw­mos t:n cap;¡cídad de hacerle frente•. Esto pued~: dar lugar al aumento del desem­pleo en el país, que por sí ·ya lo tenemos con una tasa por encima del 1~. y sobre 1odo QUl' en e.<>to.s momentos. ·:llravcsa­mos• por una situación soci:tl difícil y complicada. Además este esquema de desarrollo puede poner en serios peligros a algunos renglones dentro del sc<·tor agrícola y ·no olvidernos• que toda la producción agrícola. en la comun1dad Económica Europea (CEE) y en USA está siendo allilmente subsídtada

Ahora bic:n. se hizo una apenura práctica­mente total, abrigando !a esperam.a de- un gran Rujo <.le inversiones privad:JS o públi­cas en los 111omemos actuales en que el ahorro Internacional se está orientando 11ac1a otros conrinemes. como Oneme Medio r la Europa f:Sie. Pero. adem~s esra Situación ha contribuido a facilitar la lava­da de dólarts del narcotráfico, que entran al país atraídos por altas tasas de 1nterés, sobre lodo al Silltar el conrrol ele c~mbio y pe11111lÍr el libre Ol(JYill)iCntO de lOS flujOS extranjeros a todo el sistema bMcario y financiero<'">.

Agudclo Villa, manifestó, además que el Gobierno hizo una apertura stn poner en marcha, en forma simultánea una gran Cronsformaei6n del apan1to mdusrnal fren-

re a una rC'voluci6n tecnológica que se está dando actualmente en el mundo y en donde se aprecta eómo los países que cs1án teniendo un auge en !as exportado· nes. están ::tplic:mdo es;~ nueva tecnología Más aún, la form3 s6bita como se llevó a cabo la apenur;t, va a impedir que las industrías se preparen debidamente, me­diante una ma¡•or capitaliz;~ción y reconversión de modo que la producción nacional llegue a ser eficiente y compeu­IÍ\'a para que les permtta no sólo conquiS· c:u mercados externos. sino 1ambi~n para hacerle frente a los productos imponados.

Este pfantearn iemo nos ha !!evado a peo• $<lr rn la ncre<ldnd de establecer t1na política que permita reestructurar, moder­nizar y tecnificar m.1estras industrias para evitar que frdL'3Se la a~ctura. la industri:l nacional no está en condiciones, ni posee los recursos, ni las pos1bilidades de hacer se a 1:1 tecnología de puma para hacerle freme a la compc¡:encia exuan¡era.

Ahor-a bien, desde el punto de vista manu· racturero, e! pars tiene una competencia supremamemc compleja y d ifícil de mane· jar, como es la producción japonesa y asiáttca, dado que estos países están pro· duciendo con una capac<dad indusw:ll mayor que la nuestra.

la revaluación se está haciendo por efcc-105 del costo de la vida. Sin embargo, lo lógl<::o en una política de apel'tl.lra es que se mantenga un cambio a un valor cons­tante, pero !a experiencia ha demostrado que cada vez Que •retra7.arnos. el ajuste al tipo de cambio •tenemos que hacer unas devaluaciones masivas del SO al6oi(,.. Con esta rev-.t!uadón qwen se está perjudican­do es el sector exponador, situación que

\2. hGUDEl.O vn.u. HetnJncto. ·tos pt9 y los con1ra de: 12 apermf"",. e<nn6mlca•. 1t11-1sta PA.NOW«. reviS'\a utu.lCs.tral de l:u comr~u\i~!> Shetl de Colombl<~, Na. t8 (l:rte-M;~r) J992, p. J J.

e

contribuye a desislimular las exponacio­nes que son elementos básocos de la apenura0 "J·

jorge Restrepo Palacoos, expresó que el progreso tecnológico ha sido un gran au­scruc en el proceso de desarrollo colom­biano. En el país no se ha rea lizado ningún t:Sfucrto serio para diseo'\ar una polltica de cambio tecnológico que pcrnlita ere u una base de conocimientos científicos y técm­co.~ en concordancia wn d drs;~rrollo

internacional en estos carnp<l5. v que esto­mule y facilite a las empresas esos 3\'lnces.

Los instrumentos de que se disponía para promover nuevas empresas y canalizar re­cur$0$ como ca pita 1 de riesgo hacia el sector induStrial, como el IFJ y las corporaciones financieras .. se debilitan y se transforman en simples intermedianos m.:doticoos.

A la ausencia de una polítoca industrial sumada a algunos efcaos negativos para este sector, tales como las bonan7.as cam­boarias, los flujos de crédito externo de los ar)OS setenta y principios de los ochentas. que ca~osaron un gran problema de endeu­damiento en moneda extranjera, las es­tructuras financieras no apropoadas para las empresas y la crisis financiera ocasio­nada por l:t aguda recesoón de hace diez al'los, llevan a que la políhca económica dejara de jugar un papel activo en el proceso de cambio estructural del país.

El Gobierno Nacional debió trasladar toda la prioridad de su política económica a la Msqueda de un menor novel de lnAacoón, es decir, debió anteponer los objetivos de tipo coyuntural -control de la inAación- a los de largo plazo.

Para enfrentar la inllaeoón 'e optó en cs.: mom~nto por aplicar un se,·ero freno monetano. medoame "na masova c.opu­dón de recur.<o.~ a lt:l'·t's de o¡xracoun.:' de mt:r{';ldO ,obocno ) la redlO<Ción dd crédito bancaroo. E.>ta situación orogonó automátocam<:nte lll1 dehililamk:nto en las acuvidades pi'Oductovas. que se :ograv() por la llher<Oción cambiarla y la~ anmistía> c.am biaria y trobutaria, lo que desató :o Sll ,-ez. una ~croe de luer7.as compcn:,.lloroas que se mamfc.<~;~ron enfuenes entr;¡da; de capotales. agravando por cons•guoente el problema ~IO>:ET:\RIO ".

Héctor llemándcz M., en su anículo del Espectador titulado anarquía .1r~ntel aria en la apertura· cxprt:sn al respecto:

la estructura arancclana actual nu ha dnclo la talla para lo que demanda un proceso de apenura económica Se ernprendió una refonua comercial agresi,·a sin alterar las bases conceptuales de la pr:k1ica arance lana Se quedó a la zaga d{' la ncxobolo7.a ción y libcraliz¡¡ción de los mercados camhiarios. l:oboral y financic:ro y del ré¡:(o· men clc inversión extranjera Hazonc:' rná~ que suficienLes para pensar en rc<.:~tructu­rar el arancel colom b•ano.

El arancel deber ser:

•lnsmllnemo que otorgue elnl~-el di' protección 1-equertdo a In tmtrt.,tl'lli lltiCionol, que no Influya m11flclal­meute 1111 ltt.~ clectstoues de p1'odw: e Ión y consumo del sectorpriuculo. y que no t•·1troduzca dtstorci(JJles c¡ue deoesllmulen la tnuerstón ptt~·adtl, la tnnouact6n tecno16gtca y la ncll vtcltld exportadorrf'9 •

1). lbld .. p.p. os y 17 14. M..!Sn.EPO PALACfOS,}orge -Po1íllca tC'OflÓ.f"Dii Aproxim:ae,ón ~un t.l'lihtiAde b poliic.a de ai;X"rtura cconluTii··~·

R.Wta ""Vl .-.¡o_ 118, sep-oct, 199Z. p.p. 47 y SO. 1 S. HERNANDE.Z M. Héctor. ·Anarqub :Ull~t:ui:t en l3 3per!Ur3·. El E.spee1atlor, ¡ecci6n B. Di;ario ~onómiro, .1bril :u

de 199-4' p. 68 .

S....»! a 8cx;or; Ceo • Vo.....,., 5, No l • 1iDo - JuNo 1994 --- --- - ----- 39

Se C\~denciaron muchos sectores en los cuales la mayoría de imponaciones ongre­san al país c<m una baja mrifa arancelaria lo que se refleja en el -contrabando ttcni· co• como una práctica generalizada. Se encontró tambtén, que en dos a~os. el u m verso arancel ano ha crectdo en 135 postciones debtdo a desdoblan11entos aprobados por el C:omit(: de Asuntos Adtta· ncros y ArancelariO>. <:onociclo como el triple A. que se encarga de inactivar el -contrabando técnico-

También se establecieron casos en que el .. arancel· vigente no sólo protege al bien J1nal e n el n)ercado interno, sino que le asigna una condición de inferior protec· ción frente a otros productos transa bies " 6'.

Lo publicado por el Espectador. en dcna forma lo babía expre-sado ya Edu<trdo Sarmiento cuando expresó que en ·la actualidad se apre<:ian en forma amplia los errores de la improvisación de la apcnura económica. lanto en los documentos del na neo Mundial como en lus oficia les. se afinnaba que la baja de aranceles provoca­rían una elev;¡ción del tipo de cambio, que eslimul:lrí:l una expansión de la$ expona· ciones no tradicionales. Por otra pane, en la exposición de mot11·os discutidos en el Congreso para modificar la Ley Cambiaría . nu se menciona el narcotráfico. No se advirtió que la regulación cambiaría prect· pitaría una avalancha de divísas de proce­dencia desconocida. Al catx) de dos al\os de resu ltados del tratamiento son total· mente opuestos a los propósitos.

Las exponaciones descendieron en 1992 y elttpo de C31llb•o se revalua a diario. En la

16. lbld .. p. 68.

práctica estamos ante una tlpica apenura hacia adentro que descstimula las expor· taciones, atenta contra la modemi~:lt:tón y propirhl la ilegalidad .• <11J.

·UI experiencia de los dos úllimos a•los deja al descubiertolnsdejlciell· cias de la ape1111 ra. Es indudable qtte el pais no esta/m pr!!pamdo para lif'vnrla n cabo. l.o liberación de tmponnctones requiere wz proceso prevto de cnptta/fznción e t11corpo.. mctón tecnológfal que no SUf8e en fomlflespoutálzea. Tambténqueclall valiosas ense1ia11zns. l.os becbos no conjlnnmz los supuestos fundamen­tales de que la stmple desprotecctórz del mercado tmemo garantiza la fllS('I'Cfón tmemaci0/1111.· 0~

La Sociedad de Agricultores de Colombta. Dep:11ta mento de Estudios Agropue<:uarios, tambi~n se pronunció en relación c:on la apenura económica, la cual ha tenido mddencia negativa sobre las vartables más representativas del sector agropecua· rio. l.!n efecto, por ejemplo, entre 1990 y 1992 la superficie en cultivos transito· 1'1~ d.soninu)Ú '"' 111lb <.lt: 400 mil hectá­reas l.a situadón mis críttca se dtó en el maí7., el arroz y la soya, las cuales tepre· sentan 111ás del 70% de la reducción tota l del arlo. como 290 mil hectáreas. J,;n el caso del algodón se estimó para 1993 una Jism10ución del 49.5% en relación con el mo inmediatamente anterior equiv-.úente a 105 mll hectáreas.

Otros productos, como los cereales de chma frio, trigo y cebada y las oleaginosas menores, las bonalizas y el fríjol, al tgual

17. SARMIENTO PAI.J\CIO, Edu1rdo. •Tres :.il06 (le <1perturo• b'c<>m>t~l/(1 Colombiana. NO. 2•1 1, !!n~·f!!b. , 199J, p. 12. 18. lbld p. 13.

~o _ _ _ ___ _ _ _ _ ___ 1Hvuno.Ao6H y 0G.-ouo Soa.u. • l M't",ot.Dit. ..... f!A-V • ..._. • .., ~~ •

que el n;aíz, prcsent~n también ltn com · ponamiento s!n;í\ar aunque óe menor rnagniwd.

los cuJ.Uv05 permanences, rnue~tran 1m

dinamismo relati\'O, q\>e no es debido¡¡ la política secrori~l del Gobierno. sino ~~

resultado del fomemo a estos cultivos, adopt<1.do por la administración anterior. El creclmieruo de b s-1perficie sembrada en cultivos permanerll.i!s fue n)enor en el período 92/91 que en el 91190 para e! gnrpo de. ao!eagínes:Js, debióo al menor crecimlemo de la palma afrícana.

Ot.r<JS, como la cai't¡¡ óe azúcar permat1eció y creció a una tas-J cerc3na a cero, el tabaco registró un descenso del 33.1%. !ll ct\fé tuvo un~ caída del 1.6%. Cn !os cultives de e ido cofto, fue el desee= de 12.1 %. El sector pe<:IJario, en cuanro a la ganaderla bovina tuvo un descenso del 5.2%.

Las condiciones sedales 1 económicas que prevalecen en el país y en el escenMio nllmdia!, plantean una gran incertidumbre y desazón e<1 relación con el fucuro ilgro­pcctwrio, y sobre sus verdaderas opoltu· nictades y posibilidades de insenarse cte manera r~ompetitiva en el nuevo modelo de desarrollo cconó•nico.

!.a ausenda en e! pasado y en el preseme de una política agropecuaria integral, tiene p;mr!izada. virtu:dmeme la inversión producth•a. en la mayoría de !as activi­dades agropecuari~s y gener.;n una serie de restricciones de carácter estructural que r,onc!icionan en forml.l somera e?l

crccimiCnlO y de.o;artolto <fe! sector agro· pecuario.l 19>.

Para flnalizar et tema re!~cionado cor1 el .CONTRI\·, Mendez Munév<~r ex¡)resa que et cre.cin\i~)tü econom,co es un<~ de !a~ condiciones para que puedansoh,cionarse !os problemas de l<l pr:>breza. ,\1 crecimien­to económico hay que agreg:{r!e dirccla· mente e!eme1~tt:.s de ju~tiCJa di.swbutiv;ts. para ar.ender en fom)a preferencial a lo.s gn1pos sociales de ingreso~. in:;u!'icíenles. Et crecimiento económico es int\X)~tante, pero l¡Nal o t'nayor es hltmnsfonnaeión de la socledad ha¡a un criterio de equidad es el crecimiento económicc el que propor­ciona !os feCttrsos neces;Jrios para ir $<lli~· faciendo las necesidades so<;iales. El pro· \>lema de la pobre~.g no es solllmente. un pmb!t!ma de redistribución del ingreso, sino un problema de ba¡a cJi.sponibilid\o\d de re<:ur.sos. Para esto se requiere conta!' con una economía fuerte y din§mica.

Puede decirse C)tlC •las políticas de apertu­ra económica t.a! como lo apliCado el Cobiemo no han logrado C\nnp!ir con la tarea del meíoramiento social. Otra cosa sería .si el pt·og' a'~'a ~e hubit:T'« diJ'if;tdC• cspecíficameme a comt>alir el desempleo, a rnejorar la productividad de lus pCQ\se· nos agricultores y a darles rná.s accesü a !;1 tlerra a quienes carece!) de ella, a atender !as necesidades de capit-:l>! de trabajo. de acceso a la 1ecnologia. de facilidade~ de mercadeo de l<Je> sectores informales, yío a mejorar y ampliar e! funcionamiento de !as cooperativas1"')·

l9. SOCIEOAD DI!. AGR!CI!I.'i011J;..~ OE COLOMBIA, OEPAR1'~MJ;N'\'() l>t l;S'FU0/0.~ ACRO·ECONOM!CO$ . • ¡; 3pt':\'\Uta t~Ol)Ól'flic:a rsu Jrnpa~í>SObre ls a$Ckuk•,>r)~. Sc::1110mfp c,:()Jombtuttd. ]'Jo. 242, ~'laY'O"'j\>n'IO 19'».,, ~~.p. 6 7, 76.

~. MSNi)EZ MUI''l?VAR,JCr$,e. •F.f"!!'.W.t. t«:~~~dc ía ~pei1Ut3•. fiE{., Jr~~iWii)t.k_ E~~ Scoci~\e.sJuál'l P-ablo JJ, Sam:H-a ~ de llogol.\1, D. c.. <britde >99~. p.p. 113, J:l9, 13{.

4. RIFUXJONES

D c-spués <:k <lna!ir.(<.r detenidamen­te I<Js PRO r 1~ .CO~I'Il-\· Df. l.A AI'I:RTI.;RA I:C0:--0,\HCA, dentro

del objetivo a htrgo pla~o y con.~ídtrando las condiciones y caracterls!ica.~ particub­r~:s de nue<tro país, c.~ conveniente hacer las reflexiones siguientes.

• A pe~a r de los defectos que pucc.la tt~iler b Apenura El."'nóm•a, es uo modelo de desarrolloecoo&mcoqu<' lo requie­r<.! d p:rís ~·que no puede Jbanckmarht ~ste, del'X.' amtinuar con ajustes, mo<l,: fica<:ionc> y/o adaptaciones. t\dmús. por la pn•:.;encía de la economía uner: nactoMI com<::mp<:>r:in.::a qtte ~ c:trac­tcri~~ por una inn:nsw intewcción entre emnomias tnás inte-rdepcm.li<.'mes y abienas. Oicha Siluac•ón. hace que nuestra e<:Qnomía querámoslo o no, debe entrar c:n (;Dntacto directo con esas comentes comerciales .. financieras y de capilales mund1ales.

• La simple ap<~rwra ablena a toda c.om­peccoc;a no es sulkiente par3 lograr una dinámica de crecunicnco y desa­rrollo económico y ~cial con equidad en: d pM¡¡, Sin dar SOI\tción paralela­mcntt~ :1 problemas tales como: la insuficu~ncia del ahorro inremo, la dcscapualizadón de los sectores pro­du<:civos, el atraso lecn<Jióg•c.o, (a dis­n1iutJciótl de la pobr•!-a y la ba¡a calidad de Yida de un gran seccor de nuesU'll población.

12

l'en.sandn en lo anterior se requiere: hacer un proceso de capíu!iUtción, 111<xlemiz:¡ción y de incorporación de alta ce-:-nolog1a de modo que !e pcrmica al país, compl"!.ir con ca!i<lad y pre-:-ios en los mercados intcrnacionai~:S y hacerle frente a las importaciones.

• S<.bre 1~ marcha r:, nr.cesario hacer a juSI e,; r•l~ A.PE111\il\A, para llexibilizarla e imroducirle ti en o nivel de gri\du~lidad al proc<-so. esumu!a ndo en Com13 pro­gn.•.siva y discnm•nada las cxp011at•o­ne~ en aquellos seclOre$ qiJe prr.seman cie©s fortalezas. sin <lcsculdar, desde luego, la pr(){ección selectíva a la pro­ducción na~iooal por parte del Escado hasla cuando se tcn¡¡a progresos apre­ci~bles en la produCtividad

• l'na de l:ts estratcs•as que a}•udarán a b solución, es la de aumentar !ns vólucncnes de ahorro del pafs utilizan· do altemativ;¡s como las si~utemes:

1) En el campo público: racionalizan­do el lf<ISto públi~:o, y aumentando la eficacia r eficiencia en todos los orgamsmos del J:S.ado.

2) En el sector privado: Aprovechando la refonna de la ~egurid.:ld social, para crear .necani$1llO.S de fomento al ahO<TO y financiar la invcrs16n con ahorradores ms!itucionak~.

3) 01ta~: moderar las tra.ClSferencias de la deuda cx.¡ema, or~1tu los ttX:\11'·

sos preferencialmenre haei~ la indus­tria y la agricultura, r~mbién se po­dria pensar enulill:t.ar los excedemes que resullen de los nuevos d~bn­miemos petroleros hada acth·id~des indus1riales. Hacer in<rersiones t~mo públicas como privada~ para produ­ciry/oap!icardend3 y l«''lolo$Tade modo que nos permiu aproximar­nos a las innovaciones tecnológicas que mnto se requíeren para poder competit en los mercados interna­ciooales con calidad y precio.

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