Pro Meteo 60

download Pro Meteo 60

of 71

Transcript of Pro Meteo 60

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    1/71

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    2/71

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    3/71

    Editor Invitado: Luis Mariano Acévez

    Soledad en pareja: luz y sombra delos sentimientosLuis Mariano Acévez 2.

    Pareja. Analogía de la reciprocidady la armoníaMaría Celina Agu irre 7

    Una aproximación epistémica al difícil artede ser suegr@ y sus implicaciones en larelación de parejaGustavo Díaz 43

    Poder y conflicto en la parejaAnatolio Freidberg__________________ 13

    Siglo XXI. ¿Es posible aún la familia nucleartradicional?Jesús Díaz 49

    Rescate del niño interior: esencial para

    el éxito en la relación de parejaMarga rita Blanco 26

    El Desarrollo Humano y el matrimonio

    entre personas del mismo sexo y suderecho a adopciónL.M.A. 53

    El espacio protegido del diálogoGonzalo Arce, Rosario Chávez ySergio Michel 29

    El camino del éxito en la pareja.Cinco actitudes fundamentalesLuis José Ubando 58

    Volver a empezar saliendo bien libradode un rompimiento amoroso y continuar...Tere Díaz y Manuel Tur rent 33

    RelámpagosLuis Mar iano Acévez 65

    La pareja como camino a la trascendenciaRubén González 39

    Atizando el fuegoIrma Potes y Samara Quintan ill a 67

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    4/71

    SOLEDAD EN PA R EJA :

    LU Z y S O M B R ADÉ LOS SENTIMIENTOS

    Luis M ar iano Acévez

    "Vivir 0ero conmigo 

    ( jozar qyiero del bien ¿u< e fáfro al cielo

    a solas, sin testigos 

    l ilpre de m or, de celo

    de od io , de esperan zas , de rece lo" .

    Frat f Lu is de Le ón 

    El título de este texto rechina. Pareceuna contradicción porque, más alláde la función reproductora común amuchos otros seres vivos, la parejahumana se  inventó   para tender unpuente entre dos soledades. Loque hace específicamente humanaa la pareja es eso, el que se hayainventado con un propósito que la

    trasciende. Primero a favor de losposibles hijos y, luego, en beneficiode las dos personas que la integran.La pareja es una creación de loshumanos. Un concepto y una rea-lidad que se ha ido consolidando alo largo del tiempo como una unidadasombrosamente rica, poderosa ycapaz de promover el crecimiento,tanto de los miembros que la for-man, como de quienes están cerca

    de ella. Una pareja verdadera viveplenamente y desparrama vida asu alrededor. Por eso, soledad ypareja parecen términos opuestos,polos contrarios de un imán, quese repelen. Sin embargo, todos he-mos vivido esa experiencia quedescribe el refrán:  "más vale solo que mal acompañado".  ¿De qué

    tamaño y de qué intensidad puedeser esa experiencia que trae comoresultado la preferencia por la so-ledad? ¿Cómo es ese tigre que seoculta tras la soledad de muchasparejas?

    Hay soledades y soledades. Unamplio abanico. Cuando son ele-gidas libremente, las soledadesfertilizan la conciencia y el espí-

    ritu: son un abono necesario paravivir plenamente. Aprender a expe-rimentarlas -aprender a estar biencon uno mismo- es uno de losmotores del desarrollo humano. Yaque todos somos, al fin de cuentas,personas individuales, necesitamosrecordar y fortalecer de vez encuando nuestra calidad de islas.

    Desde esa condición podemos aso-marnos al mundo con una miradamás libre y ser más auténticos,más valiosos para el encuentro conotro. Como afirma Ann Lindbergh:"Recuérdame que debo tratar de estar yo sola una parte del año, una semana o unos días. Y una parte del día, una hora o algunos minutos,para mantener mi centro, mi núcleo,mi calidad de isla. Recuérdame que si no mantengo y cultivo esa calidad 

    2

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    5/71

    de isla, muy poco tengo para dar a mi esposo y a mis hijos" .

    Hay otras soledades, las impuestas,aquellas soledades en que la vidanos sumerge, muchas veces sinprevio aviso. Son las soledades quedejan como estela todas las pér-didas, y que a menudo nos pareceninsoportables. Duelen más, porqueincuban un dolor añadido al dolorque es inevitable y necesario, pro-ducto natural del vivir cotidiano. Sonsoledades-sufrimiento  que tienen sunido en pensamientos enfermos, eninterpretaciones inútiles cuando no

    francamente enfermas. Cuan- doal dolor natural, producto de algoinevitable, se agrega una voz interiorque nos señala como culpables,aparece el sufrimiento innecesario.Doble dolor: el primero por lacausa original y el segundo porel golpe de la culpa asignada...Conocemos bien estos sentimientosque expresa José Alfredo Jiménezen tantas memorables canciones:"Ya agarraste por tu cuenta las parrandas...", "Me cansé de ro- 

    garle"   o  "Diciembre me gustó pa'que te vayas..."   son solamentetres ejemplos de esas situacionesconocidas en que nos revolcamosimpotentes en un dolor insobornabley estéril.Desde el mito de Platón, en "ElBanquete", ha quedado muyclaro que los humanos estamoslanzados por el destino a una irre-frenable búsqueda de la mitad quelos dioses nos han cercenado. Yque no descansaremos hasta re-cuperar esa "media naranja", esaotra mitad. Sabemos también quenos engañamos frecuentemente

    pensando que la hemos encontrado.Desilusionados, preferimos enton-ces la soledad solos, antes que lasoledad acompañados. Ahí, en nues-tro propio mundo, encontramos unrefugio, aunque sea ilusorio; unaplacenta que nos hace sentirnosdizque protegidos y seguros. Peroen eJ fondo seguimos sedientosde la presencia y la compañía deotra persona. Todo esto pareceun callejón sin salida. ¿Tenemosopciones?

    Somos mucho más que dos

    Nada hay más fuerte y más poderosoque una verdadera pareja. Unapareja viva, sólida y flexible -capazde adaptarse a las circunstanciascomo lo hacen los seres que sobre-viven, según descubrió Darwin-es extraordinariamente poderosa.Puede enfrentar cualquier situación,cualquier dificultad. Duplica y hacemás compleja la conciencia, duplicala intuición y la capacidad de en-tender al mundo y de relacionarsecon él; duplica la creatividad y lapotencia para derramar vida a su

    alrededor. Tiene razón Benedetti:"del brazo y por la calle somos mucho más que dos...".

    Una de las condiciones más impor-tantes para la flexibilidad y la solidezde una pareja es su capacidad paracomunicarse. Sobre este tema haymuchos libros publicados, y en lasrevistas románticas abundan  tests,consejos y advertencias. Ha sidouno de los temas más estudiadosen los últimos años. Pero, ¿qué eslo que se comunica? En las parejas,los sentimientos son la materiaprima de la comunicación. Poreso es especialmente importanteexplorar los modos en que se daesa comunicación, para que día adía se vaya perfeccionando y enri-queciendo.

    A esto se oponen innumerables obs-táculos. Uno de ellos es el engañoque vivimos al mirar en el otro lo

    que nosotros queremos mirar y noloqueelotrovas/encfoenlarealidad.Es la "sombra" a que se refiereJung en su conocido esquema delánima-ánimus:  proyectamos nuestrasombra sobre la otra persona. Sobreella ponemos lo que no podemosver en nosotros mismos. Los hom-bres, la parte femenina que tenemosoculta. Las mujeres, la parte mas-culina para ellas oculta. Así idea-lizamos o satanizamos al otro o

    3

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    6/71

    a la otra, según nuestra propiaincapacidad para aceptar lo quede nosotros permanece oculto alos propios ojos. De esto se derivan

    falsos supuestos y una gran telarañade adivinanzas no resueltas en quecaemos atrapados.

    ¿Qué es lo que hace tan difícil ytan complicado el mundo de lossentimientos? En el fondo, se tratadel miedo. Miedo a mostrarnoscomo somos. En realidad, miedoa mostrarnos  como creemos que somos.  Miedo a perdernosen reclamos y chantajes, si nos

    mostramos y nos exploramos mutua-mente. Miedo a ser lastimados,miedo a sufrir, porque ya conocemos

    el sabor de ese sufrimiento. Lo co-nocemos desde niños y no nosgusta porque amenaza nuestra in-tegridad, amenaza nuestra ilusiónde eternidad. Sentimos morir sinos mostramos, si nos ponemos amerced del otro. Porque el otro noes algo ciento por ciento confiable.Vivimos un riesgo permanente dedolor. Pero ni modo. Ésa es la vida:un riesgo inevitable, el filo de unanavaja que hay que recorrer, pues enese mismo filo también se encuentrael gozo y el descubrimiento deuno mismo. Nos guste o no, ésees el filo de la felicidad. Quienquiera seguridad garantizada nola encontrará en una relación depareja. Y casi en ninguna otra parte."Sólo Dios basta", escribió Teresade Jesús. Como quien dice, los sereshumanos, solos, nunca seremos lo

    bastante buenos para recuperar latotalidad perdida. Y, sin embargo,no podemos negar el fuerte impulsoque nos lanza constantemente, y apesar de todo, hacia el encuentrocon los demás.

    El inmenso océano de lossentimientos

    Si éste es el escenario donde hemosde vivir, conviene acercarnos a

    los sentimientos para tratar decomprender su naturaleza y sudinámica. Para poder navegar sinnaufragio. No sólo es posible ha-

    cerlo. También es una aventuraextraordinariamente hermosa. Lossentimientos son un instrumentoinsustituible para guiarnos por lavida. Sin ellos nos sería imposiblesubsistir. Su utilidad es parecida ala de un fusible eléctrico cuya fun-ción es proteger una instalación,mantenerla sana y en operación.Cuando hay una descarga excesiva,el fusible se funde y deja a salvo ala instalación que proteje, avisando

    de un cortocircuito que debe seratendido. Es lo mismo que haceun sentimiento cualquiera: nos ad-vierte que debemos revisar algoque parece desajustado; algo quedesequilibra la armonía en nuestravida.

    A pesar de esta formidable utili-dad, estamos acostumbrados a

    calificar los sentimientos comopositivos y aceptables o negativos,inaceptables. Lo aprendimos muytempranamente en la familia y lo

    hacemos inconscientemente. Sinque haya habido un código escrito,nuestros abuelos, nuestros padres ynuestros hermanos se encargaronde establecer claramente esa di-ferencia. Hay familias que no to-leran la tristeza. Otras se sientenincómodas con la euforia o con elcoraje. En otras está prohibida lafragilidad. La ternura es sólo per-mitida a las mujeres, "los hombresno lloran"... Así empieza la confu-

    sión, en esa clasificación que de-termina nuestro comportamiento.Tenemos dos casilleros, uno paralos sentimientos "negativos", otropara los sentimientos "positivos".Si sentimos algo que nos parecenegativo, lo enviamos a su casilleroy empezamos por negarlo, por re-sistirnos. Luego lo inhibimos. Yhasta podemos darnos el lujo de

    4

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    7/71

    reprimirlo. Lo contrario pasa conun sentimiento que consideramospositivo: nos hace sentir bien, loaceptamos, lo acariciamos y lo ex-

    presamos de mil maneras. Si alguiencree, por ejemplo, que la tristeza esalgo negativo, empezará por negarque se siente triste, buscará evitaresa experiencia, negará sus ganas dellorar y construirá una muralla, ataráun macizo nudo que amordace lagarganta y el pecho. De lo contrario(ésa es su fantasía) vendría unalud, una tormenta insoportablede recuerdos; despertarán doloresdormidos y todo se convertirá en

    un remolino inmanejable. Mejornegar. Mejor callar. Mejor mordersela conciencia y el corazón, huir,sepultar definitivamente a la triste-za para que nunca vuelva a amena-zarnos. Y así mutilamos una denuestras antenas existenciales.Sacamos del radar de nuestra vidaesa señal -que sabiamente estáadvirtiendo algo importante- y dis-minuímos nuestra capacidad paramirar y entender al mundo y a losdemás. Porque, a pesar de nuestro

    esfuerzo, la tristeza estará siempreahí, a la vuelta de la esquina, pre-sente en cada ocasión que tengacabida. Con la ilusión de queevitaremos el dolor, estaremosen realidad perdiendo uno de losmejores instrumentos para vivir,uno de los colores de la vida.Caminaremos lentamente al blancoy negro, creyendo ilusamente queasí estaremos mejor.

    Pero suele suceder que, para otrapersona, la tristeza sea algo acep-table, conocido y de algún modohasta disfrutable. Entonces se crea laniebla de la confusión y se dificultao se hace imposible el diálogo. Enuna pareja, entonces, cada parteopta por el silencio, por la negación,por la paulatina construcción de unmundo ajeno, ya que es imposiblesentirme comprendido: "¿Qué tie-nes?". "Nada. No me pasa nada".

    Para que una pareja se encuentre y en

    el encuentro crezca y se fortalezca,es indispensable tender un puente.Esto implica un trabajo cotidiano,

    un compromiso mutuo, porque tocaa cada miembro desplegar su propiamitad -mediante la expresión delos sentimientos- y compartirlosexplorando su naturaleza y sus cau-sas. Esto no puede conseguirse sinun trabajo personal, consistente enobservar los mecanismos y las con-diconantes que nos han llevado arechazar esos sentimientos. Muchasrespuestas están en el perfil idealcontra el cual nos comparamos

    constantemente. Nos ha llevado

    años contar con ese perfil. Le hemosinvertido mucho esfuerzo y tambiénsufrimiento. Muchas de sus partesson importadas. No son nuestras.Las hemos recibido de otros, aveces sin querer y sin criticar: lafamilia y la escuela, la religión,

    las tradiciones y las costumbres...están ahí, en ese perfil ideal, comopiezas aparentemente necesarias einamovibles. Preguntarnos acercade esas piezas importadas y desu utilidad en nuestra vida actual,es parte importante del desarrollohumano. Para revisar ese perfil.Para ajustarlo. Para quitarle cárcel ypara agregarle bienestar. De hecho,los sentimientos difíciles, los queconsideramos malos o inaceptables,

    son puertas val ¡osas para adentrarnos

    a conocer ese perfil ideal, porquenos están señalando los valores queestán atrás de esa calificación.

    El universo de los sentimientos esfascinante. La mayoría de nosotrosdesconocemos los nombres preci-sos con que pueden llamarse,porque su gama es amplísima ynuestra resistencia, grande. ¿Setrata de tristeza, melancolía, desilu-sión, impotencia, añoranza, abati-miento, frustración, fragilidad, vul-nerabilidad o abandono...? ¿Estoque siento se llama irritación,

    incomodidad, molestia, ira, cora- je, rabia o encabronamiento?¿Satisfacción, bienestar, levedad,plenitud, contento, alegría, gozo oeuforia?

    Es un universo hermoso, enorme ycomplejo. Se agrupan como cons-telaciones cuando son parecidos.Casi siempre tienen su opuesto yen no pocas ocasiones se presentansimultáneamente:  "te odio y te quiero...".  No es extraño que

    sean un laberinto por recorrer ouna cebolla cuyas capas hay quedesplazar: "me  da coraje sentirme triste por la fragilidad de mi impotencia...".

    Los sentimientos no son en sí mismos

    ni buenos ni malos. Simplementeson.  Otra cosa es lo que hagamoscon ellos, las conductas o actitudesque desarrollemos a partir de vi-venciarlos. Si esto es así, ¿qué

    es lo que hace que califiquemosalgunos como buenos y otros comomalos? Esta pregunta es la brújulapara navegar en ese océano. Paraaprender acerca de nosotros ypara utilizarlos en beneficio de lapareja.

    ¿Qué hacer con los sentimientos?

    La expresión de un sentimientorequiere, en primer lugar, de su

    5

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    8/71

    aceptación. Nunca podré expresarel coraje si no acepto tener coraje.Y me será muy difícil hacerlo sicreo que el coraje es algo indebido.

    Pero si concibo al coraje como esefusible que me indica la necesidadde una intervención en mi vidapropia, entonces se convertiráen un aliado poderoso. Entoncespodré expresarlo -ponerlo claray amablemente frente al otro-,describiendo sus características,asumiendo que es mío y que soy yoel responsable de ese coraje. En esecaso la expresión es un testimonioirrefutable. No está sujeta a juicio

    alguno. Es una ofrenda que honra ala pareja, en la medida en que sirvepara que, juntos, sus integrantesexploren los significados que esecoraje tiene. Y la pareja crececuando construye  significados   co-munes. Y eso, la construcción designificados comunes, es lo que noshace imbatibles en una pareja»

    LuisMarianoAcévezesarquitectoy maes-tro en Orientación y Desarrollo Huma-no por la Universidad Iberoamericana.

    ó

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    9/71

    L A P A R E JA . A N A L O G ÍA D E L A

    R EC IPR O CID A D y L A A R M O N Í AMaría Celina AguirreIntroducción

    La conciencia que se tiene de lapareja y el modo que adopta la re-lación, ha venido experimentandotransformaciones con el impacto

    de las crisis epistemológicas de lamodernidad a la posmodernidad.Ello conlleva, por ejemplo, a cues-tionamientos de género acerca dela desigualdad y la subordinaciónde lo femenino a lo masculino,preguntas acerca de cómo vivir lasexualidad ampliamente, cambiosen la forma que tomará la relaciónuna vez conformada la pareja, ypreguntas por el sentido que la pa-reja encuentra para permanecer vin-culada a partir de la diferencia.

    Vivir en pareja es el anhelo másprofundo y genuino en los sereshumanos, ya que somos parteindisoluble de un "yo, tú y él",que a su vez implica la dimensióncomunitaria y que, de acuerdo conLévinas (Beuchot y Arenas-Dolz,2008, p.47), la alteridad es illeidad,donde el reconocimiento del otrodiferente es lo que nos lleva al com-promiso ético, imperativo que,sumado al amor, nos remite a la

    dignidad de la persona. La madurezde la pareja trasciende sus propioslímites.

    El encuentro de la pareja es algogrande por el impacto que tienea nivel de la evolución de la con-ciencia de la humanidad, es decir,planetaria y cósmica. En cada en-cuentro se abre la posibilidad decontribuir al perfeccionamiento hu-mano, al desarrollo de una me-

     jor forma de convivencia, a unaexistencia más plena y a la mani-festación del amor humano en suforma más elevada y trascendenteque es el amor a Dios.

    "El amor a Dios, reconocido comola fuerza todopoderosa y supre-ma que se manifiesta en modoomnipresente en todo cuanto hay.Dicha evolución se alimenta a través

    del ejercicio del amor compasivohacia sí mismo y hacia 'lo otro', laofrenda, la renuncia y el quehacersosegado de la meditación. Elamor a Dios constituye, por tanto,la mayor forma de renuncia ysubordinación de que es capaz unser humano. Ante Él, la ofrenda

    es ¡limitada y la renuncia es total"

    (Valenzuela, 2007). El amor enpareja, en familia, en comunidadrevoluciona el sentido de vida yexistencia.

    El encuentro de la pareja presupone,generalmente, como premisa inicial,la existencia de ciertas condicionesde empatia y atracción que

    hacen posible entre determinadaspersonas ciertos niveles de acerca-miento e intimidad, que se tornandistintos en cada relación. La fuer-za de tal exclusividad obedece,principalmente, a factores subjetivos

    inconscientes, condicionados porla historia individual de cada unode los integrantes de la pareja y porel inconsciente colectivo.

    La pareja busca fusionarse parapoder sentirse uno con el otro,"los opuestos como amantesestán resueltos a trascender latensión... Unidos se conviertenen uno" (Imhasly-Gandhy, 2001).Este momento de inclusión y deintegración de lasdiferenciasse logra

    sólo en un estado extraordinario enel que, inevitablemente, se rindenlos enamorados en una entregaincondicional a 'algo' más grandeque ellos mismos, una fuerza pro-veniente del misterio del amorque los atrae. Por un instante deeternidad, se diluyen hasta las di-ferencias más esenciales entre dosdiferentes.

    Dado que no existe la permanencia

    de un estado de igualdad entre per-sonas, el estado de gracia de la uniónbusca, en su momento, la propiaresolución. Así, mientras hacen vidacomún y se conforma la pareja,también se va adentrando cada unoen un proceso de individuación ybúsqueda del propio self. Esto sucede

    de manera inconsciente, por lo quees fundamental la comprensión denuestro caminar 'al lado del otro' (yde los otros), para llegar a la meta

    7

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    10/71

    de cumplir con el ser que estamosdestinados a ser y por lo que fuimostraídos a la existencia.

    En ese sentido, el dicho popular deque "el amor es ciego" correspondea este factor de "inconsciencia",en medio del cual se suscitan lascondiciones del encuentro y seestipulan las primeras "reglas",generalmente implícitas, que mar-carán el rumbo y los desafíos dela relación. Tales condicionantes y

    reglas inconscientes de relación sehallan determinados por comple- jas asociaciones y creencias subya-centes a ciertas normas, roles ypautas de interacción relativas aun sinnúmero de aspectos aso-ciados a la relación 'hombre-mujer', tales como las nociones de'amor', 'afectividad', 'intimidad,etcétera, así como a condicionantespersonales, colectivos y espiritualespor descifrar.

    El estadode fusión eindiferenciaciónse transforma, en el transcurso de larelación, en la simulación deun rol de igualdad o simetría

    extrema que, como tal, generacompetencia y lucha entre losmiembros de la pareja, o bien lapareja pasa a acomodarse en ellímite contrapuesto y predominante,

     jerárquico, promotor de roles com-plementarios y diferentes entrehombres y mujeres donde, a nivelcultural el hombre ha resultadofavorecido, lo que ha ocasionandofrecuentemente injusticia y discrimi-nación hacia la mujer.

    Ambos extremos de la postura dua-lista generan violencia y excesosbajo la mirada de la hermenéuticaanalógica de Mauricio Beuchot(2008). En la visión del pensamientoanalógico, la inclusión de la pareja secoloca en un marco más amplio, enun punto de tal manera intermedio,que salva la diferencia precisamenteal acercarse a la identidad y logra,al mismo tiempo, encontrar la in-tegración en la semejanza (Beuchot

    y Arenas-Dolz: 49). Lo anteriorsupone efectuar cambios en el ni-vel de costumbres sociales, en elnivel de la educación, en el nivelde conciencia y participación dehombres y mujeres.

    Por lo general, nos encontramoscon separaciones de parejas, conpersonas que no son felices aunquecontinúen juntas, con otras tantasque, tras intentos de aprender a

    convivir en pareja, se quedan soloso con alguno de los compañerosdel camino, casi todos igual deexhaustos y atrapados en el con-flicto de la confrontación de losegos respectivos que, inconformes,buscan alcanzar la totalidad en cadaencuentro y en lo que desembocanes en una mayor separación.

    Generalmente, la red de asocia-ciones a la que pertenecemos es-

    tán teñidas por el influjo de la?experiencias dolorosas vivenciadapor cada miembro de la pareja ersus primeros años de existencia, er

    el contexto de las circunstanciasparciales, incompletas y disfun-cionales que rodearon la vida de sfamilia de origen y que troquelarorsus principales juicios, percepcionesy expectativas en torno al curso deuna relación de amor e intimidadLos principiosfemeninoymasculincson complementados en una rela-ción sana y son precisamente lasdiferencias las que vienen a formale integrar la unidad (Pierrakos  )

    Saly, 2002).

    Las personas que no son conscientesde su propia historia, asícomo de lascargas psicoafectivas implícitas en \Í misma, tenderán irremisiblementta repetirla hasta en que logren, poivía del proceso de concientizacióry resignificación positiva de la mis

    8

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    11/71

    ma, trascenderla. Una de estasheridas puede rasgar el corazón detal forma que irremediablemente lolance al proceso de individuación ytrascendencia del ego, donde el selftoma su lugar. La herida que causael amor es, al mismo tiempo, unallamada al corazón de la persona.

    A este respecto la pareja, espa-cio de intimidad, cercanía y coti-dianeidad por excelencia, es elescenario existencial idóneo parala recreación de las heridas y losasuntos irresueltos de la historia devida de cada uno de sus integrantes,

    por lo que dicha recreación ha-brá de constituirse en foco deconflicto y de tensión entre losmismos, a la vez que en nicho deoportunidad para una eventual tomade conciencia, que conlleve a lareelaboración de la propia historia.La relación es una posibilidadpara sanar o para condenar a lapareja a la destrucción y al fracasoproveniente de la proyección.

    El peso que la cultura, las cos-tumbres y las tradiciones que elmismo sistema educativo reproducees grande (García Canclini, 1981),por eso consideramos valioso re-flexionar comprensivamente y ana-lizar críticamente la relación depareja en la posmodernidad desdela hermenéutica analógica, porquede no estar atentos a sus cambios,seguimos dando importancia al rocede los extremos y las cuestiones degénero se vuelven equívocas al

    dejar de tener sentido en la vidapersonal y social.

    Desarrollo de la propuesta

    ¿Desde dónde entender la seme- janza en la diferencia? Una relaciónentre semejantes en donde cadauno es su mejor ser y donde aambos les interesa aprender lo quea cada uno le toca hacer al respecto.Continuamos con otras preguntas:

    ¿cómo establecer un medio propiciopara aprender y para despertar ocontactar con un deseo? Es decir,si vivimos sumergidos en un mediosiempre propicio para aprender,¿cómo puede la pareja dirigir todossus esfuerzos a querer? Descifrandoesto, el amor transformaría el mun-do en habitable.

    Aunque la comprensión y la cla-ridad llegan en el transcurso deltiempo, se puede contribuir pa-ra reunir a la pareja antes deldesencuentro. Bien sabemos quela comprensión es el resultado de

    una vida de esfuerzo y sufrimiento,y nunca llega antes de lo debido.Además, estrictamente hablando,no hay igualdad de géneros, por loque es necesario asumir que cadaquien tiene un lugar específico ypropio en la relación.

    ¿Cómo ser, cada uno, sí mismodesde su propio género y ser al mis-mo tiempo para y con el otro? Serpersona es la última meta, es unresultado, por lo que hay un pasoprevio: "conocerme a mí mismo",lo que además es el máximoaprendizaje en el transcurso de lavida. Siempre y cuando emprendaeste camino, descubro que no sóloaprendo de mí, sino del otro y detodos. Por ejemplo, mientras másme acerco a este conocimiento,más aprendo de mis semejantes.Si comprendo mi corazón, puedo

    ponerme en los zapatos de otro; sicomprendo mi dolor, puedo verque otros sufren del mismo dolor.

    ¿Desde dónde ver la igualdadcuando se habla de roles tan dife-rentes entre el hombre y la mujer?Como la igualdad no existe, yaque hombre y mujer son diferentesentre semejantes, es mejor usar laspalabras de  reciprocidad   y  armo- nía,  así como sentar las bases desu construcción. La reciprocidadse da al tratar a otros igual comoquisieras ser tratado, si yo te doy túme das; si yo te cuido, tú me cuidas.

    La armonía se da cuando se sienteuno "en su elemento", cuando unhombre está con su mujer y, en elabrazo, lo mismo que en la sonrisao en el enojo, se siente plenamenteen su hogar.

    La armonía es equil ibrio en las pro-porciones entre las distintas partesde un todo; la armonía es algoestático, ya que es el equilibrio,mientras que la reciprocidad es algo

    dinámico, es el ritmo. Equilibrio yritmo que deben de ser alcanzadosa su manera por cada uno de losmiembros de la pareja. Así, la pa-reja es más que la suma de susmiembros, como la familia es másque una célula de la sociedad.

    Una hermenéutica analógica nosignifica no tomar partido; se estámás de un lado que de otro, puesde lo contrario no se salvaguarda ladiferencia, se toma partido de forma

    dinámica y no estática. Un principioen los estudios de género es que elsexo indica que se es persona comovarón o como mujer, y otro es queno es lo mismo ser persona que sermujer, el "papel" ha de responderal significado de la diferencia enesa forma sexual de ser personas(Herrera, 2008).

    La maduración de la pareja desdela analogía entre reciprocidad y

    9

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    12/71

    armonía, es algo por desarrollar,así como un lugar donde entra laeducación de los hijos si se les edu-ca para que aprendan a vivir su

    vida. Entonces, la familia puede sertrascendida (familia originalmentesignificaba grupo de siervos ligadospor una obligación), y los miembrosde la pareja puedan pasar a un nivelsuperior de saberse semejantes (loque implica el predominio de ladiferencia) y poder estar para otrosparticipando en comunidad porqueya son ellos mismos.

    Armonía y reciprocidad, equilibrioy ritmo, conceptos que implicanel conocimiento de límites y la su-peración de los mismos; analogíaentre moderación y frontera, puentesy relaciones. Equilibrio y ritmo entrela relación de semejantes a partir delas diferencias. Relación mediadapor la interpretación analógica quenos lleva a la trascendencia del ego,el sujeto "que busca la objetividadsaliendo hacia la intersubjetividad,analogía del ego hacia el alter ego"(Beuchot y Arenas-Dolz, 2008: 44

    -45).Las personas que están abiertaspara aprender todo el tiempo quie-ren desarrollar lo bueno que ven enotros. El otro diferente nos viene areflejar lo valiosos que realmentesomos y hacemos; a su lado des-cubrimos la armonía. La pareja seacerca a la reciprocidad cuandocada quien avanza en sus virtudes yse prepara para dar al otro lo mejor de

    sí, renovándose en cada encuentro.

    Cada miembro de la pareja esresponsable de la reciprocidad y laarmonía alcanzada.

    La reciprocidad y armonía sonúnicas en cada pareja, en cadafamilia, a partir de cada hombrey de cada mujer. Fundamentan larelación como algo dinámico y ala vez equilibrado en dondese puede reposar. Es necesaria

    la trascendencia de la simetría(igualdad) y de los rasgos comple-mentarios (diferentes) entre los dossexos. La trascendencia es lograda

    mediante el diálogo de los opuestos,y la integración mediante el diálogoanalógico en una congruente ycontinua definición mutua.

    Reflexiones

    El predominio en la cultura de lamodernidaddeunmodeloideológicode univocidad androcentrista, queha pasado a un ambiente equívocoen la posmodernidad, marcado porpropuestas relativistas de género y

    feministas, perpetua las distorsionesy sentimientos negativos entre losmiembros de la pareja. Bajo elmétodo de la hermenéutica analó-gica pueden ser interpretados parasuperar tanto la diferencia comola igualdad. Las aportaciones alrespecto, de la inclusión de losextremos en los márgenes de lainterpretación analógica que es

    dialógica, nos abre la puerta a losimbólico como posibilidad del en-cuentro del semejante.

    Los símbolos sobreviven a todos lostiempos, por lo que son útiles paraavanzar y disolver barreras hacia laprofundidad de la mente. La ayudade muchas miradas simbólicas con-tribuye a la comprensión del enigmainterminable entre el hombre y lamujer, ya que en ambos se da elencuentro como personas. En todoser humano coexisten elementosmasculinos y femeninos (Jung,1981) y su integración conducea conocerse más a sí mismo, a la

    diferenciación que bien enten-dida es "la satisfacción de lascaracterísticas colectivas de unser humano individual" (Imhasly-Gandhy, 2001).

    Una hermenéutica analógica nosayuda a no renunciar a un mínimode explicación y a abrirnos lo másposible a la comprensión de la

    1O

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    13/71

    pareja desde la diferencia de lo fe-menino y lo masculino que cadauno de los sexos  comprende   demanera diferente. Por otro lado,

    el ser humano entendido comomicrocosmos, permite entender quela persona sintetiza las diferentesórdenes o reinos de la naturaleza.Como varón o como mujer, noobstante su diferencia sexual, ypor ello la persona se plenifica enpareja (Herrera, 2008).

    La hermenéutica analógica se en-cuentra activamente más cercana ala igualdad, del lado de la equi-

    vocidad que genera el relativismode la interpretación demasiadosubjetiva, intentando encontrar eibalancedinámicodediferentes inter-pretaciones a través de un carácterdialógico crítico de intersubjetivida-des que nos lleve a descubrimientos'subjetivamente objetivos' para en-contrar el balance que sostienen lasproporciones analógicas (Beuchot,2008).

    Es el fortalecimiento como personasloque haceque los valores se realicencomo virtudes y esto se logra cuandoen pareja se es capaz de entablarun diálogo hermenéutico analógicoy personalista de los aspectos másoscuros de su naturaleza individualque brotan en las fricciones y rocescotidianos de la vida en pareja.

    Rogers (1993) reconoció perfecta-mente la importancia de correr elriesgo de descubrirse ante el otro

    y establecer el escenario propiciopara una revolución integral delas relaciones: "La comunicaciónde los sentimientos buenos y ma-los, del dolor tanto como delamor, la mirada hacia adentroque permite descubrir lo que unoestá experimentando realmente,constituye literalmente un nuevosendero... La comunicación abiertay profunda de la totalidad de nuestroser conduce siempre al crecimiento

    personal" (Rogers, 1993: 162-163).En este sentido, la terapia de pa-reja constituye un elemento demediación orientado a facilitar elproceso de concientización nece-sario para que los integrantes de lamisma lleguen a "darse cuenta" del

     juego de mecanismos asociativossubyacentes a la dinámica desu relación, reconociendo cadauno en el espejo del otro el re-flejo de sus propias heridas, pro-yecciones y mecanismos de de-fensa que alimentan los ciclosde confrontación, hasta llegar adesplazar los apegos de la fusiónprimaria de "sentirse uno" hacia elreconocimiento auténtico de esa

    otra mitad que habita en cada uno.

    Para lograr el amor en la pareja(Neuhauser, 2002), la armonía y lareciprocidad, se trata de comprenderel proceso de constitución del símismo a partir de la creación delnosotros en la pareja y superar elmito de la dualidad, que presuponea cada uno como ajeno al otro,así como atender al entramado defactores provocadores de conflicto

    y "separación" que promueven po-siciones extremas. El equilibrio dela armonía se logra cuando hayproporción.

    En otras palabras, el quehacerterapéutico de pareja se torna eficazen lamedidaquehaceposibleacadauno de sus miembros "descubrirseen el otro", como "luz de su luz"y "sombra de su sombra", espejotranslúcido que le refleja aquél "símismo" olvidado en el desván de supropia inconsciencia, haciéndolopresente para sanar lo sanable desu vida, y para abrazarse y amarse así mismo incondicionalmente, en elotro y a través del otro.

    Donde hay armonía hay amor. Elamor es la capacidad de alcanzarla unidad en pareja. El amor es elmovimientodelibertadqueconduceal equilibrio. Estar en armonía llevaa la reciprocidad del amor que esuna vitalidad dinámica que fluyede uno mismo al compañero y tocaa toda la creación cuando el almaencuentra el ritmo del cosmose

    11

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    14/71

    Bibliografía

    Beuchot, M. (2008) Perfiles esenciales 

    de la hermenéutica.  México: Fondode Cultura Económica y UniversidadNacional Autónoma de México.

    Beuchot, M. y F. Arenas-Dolz (2008)Hermenéutica de la encrucijada.Analogía, retórica y filosofía. Barcelona:Antrapos.

    García Candini, N. (1981)  Cultura y sociedad: una introducción.  México:SEP/ DGEI-DGCP.

    Herrera, J. M. (2008)  Persona,educación y valores. Crítica, principios 

    y conceptos desde la hermenéutica analógica.México: Torres Asociados.

    Imhasly-Gandhy, R. (2001) La psicología del amor. La sabiduría de la Mitología India. México: Fata Morgana.

    Jung, C. G.

    inconscientePaidós.

    (1981)  Arquetipos e 

    colectivo.  Barcelona:

    Neuhausner, J.  (ed.) (2002)  Lograr el amor en la pareja. El trabajo terapéutico de Bert Hellinger con parejas.Barcelona: Herder.

    Pierrakos, E. & J. Saly (2002) Creating Union. The essence of intímate re/a£/ons/i/p.Charlottesvile, Virginia:Pathwork Press.

    Rogers, C.  (1993) El matrimonio y sus alternativas. Barcelona: Kairós.

    Valenzuela, J.  (2007).  Reflexiones acerca del amor.  Nueva Delhi,India. Manuscrito inédito. Trabajo enpreparación a partir de las notas de unviaje de búsqueda personal, facilitadopor el autor.

    María Celina Aguirre es doctora en

    Psicoterapias Existenciales (Institutode Terapia Cestalt Región Occidente);Maestra en Desarrollo Humano (Uni-versidad Iberoamericana Noereste);Maestra en Análisis Experimental de laConducta (UNAM); Especialidad en Te-rapia BreveSistémica(lnstitutoMexicano

    de Terapias Breves); Diplomado enConstelaciones Familiares (Instituto Hu-manista en Psicoterapia); Diplomadoen Personalismo Comunitario (InstitutoEmmanuel Mounier), entre otros.Es docente e investigadora de la Li-cenciatura de Psicología, en la Univer-sidad Autónoma de Baja California,

    campus Tijuana, y miembro activode Psicofam, A.C., en donde ejercepsicoterapia orientación y asesoríafamiliar.

    E-mai I: airam.aguirre@gmail. com,

    [email protected]. mx 

    12

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    15/71

    P O D E R Y C O N F L I C T O E N L A P A R E J A

    Anatolio Freidberg

    La Mujer Perfecta 

    Nasrudin conversaba con un amigo..Entonces, ¿nunca pensaste en casarte 

    Sí, pensé - respondió Nasrudin-. En mijuventud resolví buscar a la mujer perfecCrucé el desierto, llegué a Damasco H conocía una mujer muif espiritua

    linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mund 

    Continué viajando iffuia Ispaha'n; allí encontré a una mujer ojie conoel reino de la mate ría y el del espírítu, pero no era bonitEntonces, resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bon

    religiosa if conocedora de la realidad' mate r

    ¿Íporteño te casaste con ella? ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también acería un hombre per 

    Antecedentes de la vida conyugal

    Lainstituciónprivadaconocidacomomatrimonio tiene su origen legal enel derecho romano. Es un contratoprivado, no escrito, poco formal enese sentido, que permite a los hijosheredar los bienes del padre. Lasociedad romana estaba constituidapor dos clases de hombres: libresy esclavos. Los esclavos, como sunombre lo indica, no poseían de-rechos cívicos, patrimoniales y, porlo mismo, no tenían derecho al ma-trimonio. Vivían en promiscuidad y

    sus hijos tampoco tenían derechoa la ciudadanía. En algunos casos,a esclavos privilegiados, se les per-mitía tener una concubina estable,ya fuera que ellos libremente laescogieran o la recibieran por partede su amo.

    Los hombres libres eran los quenacían de un matrimonio legal; deuna madre ci udadana o eran nacidosesclavos y, ante sus méritos frente a su

    sociedad, se les concedía el accesoa la ciudadanía. Las separaciones

    se daban cuando cualquiera de loscónyuges quería hacerlo; no era ne-cesario ningún requisito legal. Lospadres se quedaban con los hijos y,en muchos casos, coexistían bajo elmismo techo hijos de varias esposasy otros adoptados.

    ¿Por qué se casaba uno entonces?Para acceder a una dote; para ga-rantizar la herencia de la fortunadel padre a los hijos; y para darlesa éstos la calidad de ciudadanos

    libres, con lo que se perpetuaba labase de la ciudadanía romana.

    El matrimonio como deber cívico nonecesariamente se entendía comomonogámico. Al matrimonio quemás tarde se concibe como tal, se da,en parte, como consecuencia de laracionalización y la interiorizaciónde una parte de la filosofía estoicaque gozaba de gran influenciaideológica en la época, en la que se

    decía que un hombre de bien sólohace el amor para procrear. De esta

    forma quedaba excluido todo tratosexual extramarital. Más tarde, ycon la ayuda del cristianismo, que-dó instituido el matrimonio comoúnico y monogámico.

    En esta primera época nadie con-fundía las siguientes dos realidades:el matrimonio y el éxito de la pareja.El amor conyugal era una suertedichosa, mas no el fundamento nila condición del matrimonio.

    Con el tiempo, la esposa pasó deser un vehículo de protección delpatrimonio familiar y de procreaciónal servicio del oficio ciudadanoy de su marido, a "compañera detoda una vida". Siempre y cuando,claro está, aceptase su inferioridadnatural y obedeciera puntualmentea su cónyuge. Más tarde, el ideal dever a la esposa como compañerapasó a ser un deber y, en muchoscasos, el mito del matrimonio.1

    13

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    16/71

    Matrimonio, ¿mito o realidad?

    Se ha dicho que el origen del ma-

    trimonio nace por una necesidadpráctica de resolver problemascotidianos. Sin embargo, en Occi-dente, después de casi veinte siglosse habla del amor romántico comocondicionante principal de la vidamarital,y delafidel ¡dad monogámicacomo prueba del amor conyugal.De esta forma, tenemos claras dosvertientes: el matrimonio como ins-titución que resuelve y facilita lavida cotidiana, y el matrimonio co-mo consumación última del amor

    romántico. Esto presupone que,para que un matrimonio funcionetal como lo queremos concebir enOccidente, se tienen que afrontar yresolver correctamente ambas res-ponsabilidades y realidades queson, en sí mismas, casi contradic-torias; mientras la vida cotidiananos exige rutinas y fórmulas desubsistencia, el amor, nos exigeen cambio, espontaneidad y reno-vaciones continuas en la miradade nosotros mismos y de nuestrapareja.

    Poder caminar acertadamente entreestas dos realidades, hacer que elamor no sucumba en la rutina quenos exige nuestra vida cotidiana,es uno de los principales retos enuna pareja. Y, sin embargo, hayque señalar que ambas realidadesson importantes, ya que un granamor que tampoco resuelve correc-tamente la vida conyugal cotidianatiende, por lo mismo, a perecer.

    Para abordar el tema del conflictode pareja desde una perspectivafilosófica, partamos de la base deque una pareja es el encuentro

    de dos individualidades. De aquíse deriva el primer problema, laindividualidad presupone una dife-rencia esencial entre lo uno y lootro.

    Aristóteles decía: no hay nada másreal que el individuo. En otras pa-labras, no hay nada más real quenuestra propia individualidad. Estesupuesto nos lleva al siguiente:cada individuo posee su propiaestructura de conocimiento y to-do se filtra a través de ella. Esta

    estructura, inherente a nuestraforma de conocer e interpretar elmundo, no nos permite ver al otroen su individualidad. Desde esteplanteamiento jamás conocemosal otro. Entre el otro y yo, medianuestra propia estructura cognitiva,lo cual trae una consecuencianatural... que yo mire al otro comome miro a mí mismo. De esta forma,no veo a otro, veo a otro yo. Es decir,veo a otro que es como yo. Es poresto que la filosofía contemporáneahace la diferencia lingüística entreotro y otro que yo. Lo que significa cuando se habla de otro, se alude 

    a otro que es como yo. Cuando se dice  otro que yo   nos  hacemosconscientes de la  diferencia esencial   entre el otro y yo.Entonces, es más acertado pensarno que conocemos al otro, sinoque gracias al otro nos conocemosa nosotros mismos. De aquí queuna relación de pareja tendríaque llevarnos forzosamente a unamejor comprensión de nosotrosmismos, y a un crecimiento per-sonal y de respeto frente a esa otra

    individualidad que es otro que yo.

    Dentro de este discurso llegamos a la siguiente conclusión: mientras exista otro que yo, habrá conflicto.El conflicto necesario que proviene del enfrentamiento entre dos indi- vidualidades. De esta forma, uno puede leer el conflicto de dos formas: aquello que es un problema y que obstaculiza la relación, o aquello que es inevitable y que 

    permite sentar las bases, los límites y los ajustes para que una relación se desarrolle.

    A partir de los estudios de género,se encuentran elementos quecontribuyen a la comprensión dealgunas de las diferencias quecausan conflicto en las relacionesde pareja: fuera de las diferenciasfisiológicas, que tienden a gene-rar ciertas diferencias en compor-

    14

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    17/71

    tamientos, una gran parte de ladiferencia en la conducta de loshombres y las mujeres provienedel condicionamiento social. Las

    investigaciones al respecto indicanque la identidad de género seconsolida ente los 12 y los 36meses de edad y la identificacióno adquisición del "self" y el géneroestán íntimamente ligadas. En estesentido,elgéneronosóloesadquiridopor el niño, sino que se forma unaserie de capas consecutivas de auto-representaciones internalizadas quese convierten en "ese" niño.

    Como usualmente son las mujereslas que se hacen cargo del bebé enestas etapas del desarrollo, ambos,niños y niñas, tienen que comenzarel proyecto de convertirse en per-sona al definirse en el contexto dela relación con una sola persona,usualmente mujer. Esta forma tra-dicional de educación parece tenerconsecuencias definitivas en el es-tablecimiento del género y sus ca-racterísticas en la persona.

    Mientras que la estructura psíquicade la niña se desarrolla en relaciónalguien "como ella", el niño cons-truye su experiencia con base enla experiencia de las diferencias.Dada la ausencia de una relaciónsemejante con el padre, los niñosaprenden a ser masculinos siendono-femeninos. En otras palabras, elniño se construye a sí mismo siendono-como mi madre. Esta formaciónpor lo negativo genera problemas

    para la identificación futura en elhombre especialmente en cuanto asu relación con las mujeres, con lasque idealmente buscaría una fusióny que, al mismo tiempo, le generala angustia de la identificaciónnegativa para poder seguir siendohombre.

    Por el contrario, la identidad dela mujer es forjada en un con-texto relacional femenino lo cual

    favorece la fusión y las carac-terísticas de empatia de la mujer.En ellas, sin embargo, la lucha porel poder tiene que ser desarrolladatambién por negación, ya que elpoder no lo pueden recibir dequien socialmente no lo tiene. Estose convierte en buscar ser el objetodel deseo masculino para lograreste poder por asociación.

    Dado este análisis, los hombres y lasmujeres, en el mejor de los casos,forman vínculos en los que tienenque buscar en el otro las capacidadesque cada uno ha perdido o, mejor

    dicho, no ha desarrollado. Estabúsqueda frecuentemente resultaen las complementariedades que seencuentran en las parejas en con-flicto, y a veces con violencia, yque son tan difíciles de modificar.

    Estas diferencias incluyen los yamuy trillados tabúes en contra dela sensibilidad, la empatia y la de-bilidad para los niños, así como encontra de la asertividad, la auto-

    nomía y el manejo directo del poderpara las niñas que, cuando sonenfrentadas, fomentan el famosocírculo de la violencia con susescaladas simétricas seguidas de lacercanía y el afecto.

    Elección de pareja

    La media taza de té.Había un hombre que se quejaba de que siempre que pedía media taza de té, siempre le daban una entera. Ninguna mujer, decía, pue- de darme media taza cuando se la pido. Si encontrara alguna así, me casaría con ella, porque sería única.Un buen día fue a una fiesta en un 

     jardín de una joven anfitriona a la que no conocía.Le preguntó la joven si quería otra taza de té y él le dijo; "sólo media por favor".La anfitriona le sirvió exactamente media taza de té. La miró con pro- 

    fundo respeto y pensó que era muy bella. Averiguó su nombre y comenzaron a verse frecuentemente 

    después de este incidente.Se casaron y, en la luna de miel, ella le preguntó qué había hecho que él se fijara en ella."¿Te acuerdas del día en que nos conocimos en tu fiesta ?, yo te pedí media taza de té." "Sí", dijo ella, "me acuerdo","estaba tan apenada pues no había ni una gota mas en la tetera ".

    Platón, en su Simposio, expl icacómoel ser humano era una totalidad,

    mitad hombre y mitad mujer. En unenojo del dios Zeus, para debilitar aeste arrogante ser humano, lo cortóa la mitad. Cuando la bisección secompletó, dejó a cada mitad conun anhelo desesperado por el otro.Recorrían el mundo buscando asu mitad y cuando la encontrabancorrían a abrazarse implorandofundirse el uno en el otro para volvera ser uno. Ninguno hacía nada sinel otro y pronto morían de hambrey de inanición. Cuando una mitadse encontraba sola, deambulabasin rumbo aferrándose a su idea deencontrar un medio hombre o unamedia mujer disponible.

    La noción romántica de enamoraseinterfiere con el desarrollo de unarelación genuina, creciente y deverdadero amor. H.S. Sullivan di-ce acerca del amor: "cuando lasatisfacción o la seguridad de la otrapersona son tan significativos como

    la propia satisfacción o seguridad,entonces podemos decir que existeun estado de amor".

    El amor romántico, por otra par-te, ha sido equiparado a una"psicosis temporal", la cual con-tiene sentimientos de euforia ydeseo insaciable de encontrarsecon el amado, aún en exclusiónde familiares y amistades de todauna vida. Se caracteriza también

    15

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    18/71

    por sentimientos de depresióny ansiedad, así como de incom-petencia en los momentos de se-

    paración. Hay una preocupaciónobsesiva por los pensamientos delotro y una fusión rápida e intensa delas fronteras físicas y emocionales.Este proceso tiende a la fusión delas dos personas en uno solo.

    Es probable que muchos aspectos de

    las reacciones de enamoramientose hayan desarrollado a partir dela conducta de fusión primaria conla madre requeridas para la su-pervivencia y para el logro de la

    individuación. Sin embargo, el amorromántico, a pesar de su potencia eintensidad, no parece ser suficientepara mantener a dos personas enuna relación a largo plazo.

    El enamoramiento es como un ve-lo a través del cual vagamente dis-tinguimos al otro; más bien creamosuna fantasía que llene nuestras ex-pectativas, un concepto en vez deuna persona real.

    Hay, fundamentalmente, dos expec-tativas falsas en el matrimonio: laprimera es la que tiene que ver coneste en sí, es decir, con el conceptode matrimonio, y la segunda enrelación a la persona objeto de nues-tros deseos o enamoramiento.

    Lo que conocemos acerca de la per-sona de la que nos enamoramos, esusualmente muy limitado debido alvelo que impone el enamoramiento,

    además de las circunstancias delperiodo de cortejo que fomentatoda una serie de conductas falsaspor parte de ambos. Estas conductastienen que ver con la temporalidaddel contacto, así como con la pro-yección de todos los sentimientosde malestar a la situación presenteque les impide estar continuamente

     juntos y de las expectativas mágicasdel matrimonio como eliminadorde todas las dificultades.

    Durante el cortejo, las personaspierden prácticamente su juicio ca-sándose tanto por expectativas so-

    ciales como familiares. El estado deéxtasis del enamoramiento generaun estado alterado de concienciaen el que los defectos se minimizany el otro se proyecta como mi idealdel yo. La raíz de la palabra éxtasises literalmente "pérdida del juicio".La elección de pareja, en estas con-diciones, tiene que ver con variosaspectos usualmente inconscientes,como los siguientes:

    • El deseo de "completar o ad-

    quirir" aspectos de mi perso-nalidad que veo en el otro.

    • Las carencias del otro hacensurgir, en mí, aspectos que ha-bitualmente están poco presen-tes.

    • Búsqueda de repetición de pa-trones familiares conocidos.

    Como ejemplo de los dos primeros,si la persona se siente débil, pocoemprendedora, etcétera, al escogera una pareja en apariencia fuerte,compensa su falta de fuerza y alestar juntos adquiere esa sensacióncarente en ella. La alternativaopuesta está en juntarse con alguienaún más débil que ella y que hagasurgir su propia fuerza haciéndolosentir poderosa. Aunque esta al-

    ternativa pareciera saludable, enninguna de las dos se da una re-lación con personas completas, lo

    cual a la larga será justamente lafuente de las dificultades.

    La repetición de patrones familiareses también algo que influye en laelección de pareja. En ella ambosbuscan resolver algo de su propiafamilia de origen, como un padreausente, una madre que no daafecto, etcétera. Como ejemplo, lamujer que tuvo un padre ausente,buscará a alguien dependiente conapariencia de necesidad de cer-

    canía, pero con un patrón propiode evitación que nunca llegará allenar la necesidad de la mujer, quese sentirá nuevamente abandonada,incrementado sus demandas, locual,a su vez, incrementará la evitaciónde él, por sentirse agobiado por supersecución.

    Enalgunasparejasparecepresentarse

    esta necesidad imperiosa de repetirpatrones familiares con la esperanzade resolver esta situación que sólopuede resolverse internamente.Esto parecería ser el reto de estosmatrimonios, si las parejas lo lle-varan a sus últimas consecuenciasy lo resolvieran en la modalidaddel "pinche tirano" de don Juan deCastañeda2, esto es, enfrentandcsus temores y limitaciones.

    Muchas parejas reflexionan: "¿poiqué me enamoré de él si somo:tan diferentes? Quizá con otrc

    que tuviera gustos parecidos a lo«míos me llevaría mejor...". Sucedeque justamente lo que nos atraees la diferencia. Al comienzo mefascina que él tenga eso que parímí es tan difícil tener. Me completecon mi pareja porque justamenteella puede hacer cosas que yo nepuedo, y viceversa. En la etapa d<enamoramiento no sólo acepteesas características en él, sino qu<también las acepto en mí mismo.

    10

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    19/71

    Por ejemplo, si soy una personamuy activa, me fascino con su tran-quilidad, su capacidad receptiva, suintrospección. La otra persona, asu vez, se fascina con mi capacidadpara estar en el mundo, para ir haciaadelante, etcétera.

    Pero el problema viene después.Porque es cierto que al principio meagrada la diferencia, pero cuando elenamoramiento decae, comienzo apelearme con mi pareja por estasmismas características que me acer-caron. Si yo no he desarrolladosuficientemente el lado activo,

    probablemente tenga una peleacon el lado pasivo. Al dramatizar conél esta pelea, yo me pongo en elbando del pasivo y él es mi enemigoen el bando de los activos, es decir,traslado a la relación una vieja pe-lea interna. Al enamorarme de laotra persona porque se permiteser tan relajada y quieta, de algúnmodo yo me reconcilio con esteaspecto negado; pero si no lo de-sarrollo en mí, voy a terminar pe-leándome con mi compañero,del mismo modo en que antes mepeleaba con ese aspecto negado.Ante esta circunstancia, la clave esdesarrollar nuestros aspectos nadao poco evolucionados que vemosen el otro. Así, nuestro compañerose convierte en nuestro maestroo en nuestro enemigo.  Ésta es laelección.

    Nuestra propuesta consiste en de-sarrollar estos aspectos negados

    o en pugna, para así integrarnoscon nosotros mismos, hacernospersonas más enteras, parando lapelea interna y externa.

    El modo más adecuado sería ver losdefectos o carencias en nosotros.

    "Yo soy una persona antipática quesiempre se pelea con las formas.Acercarme a trabajar contigo es unaoportunidad para reconciliarme

    con esta parte mía y convertirteen mi maestro en ese aspecto. Porel contrario, lo disfuncional se-ría enojarme porque le das tantaimportancia a las formas y no te dascuenta de que lo único importantees el contenido".

    Aquí tú tendrías que poner tu la-do en el asunto. ¿Qué aspectorechazado puedes integrar en turelación conmigo?

    Esto se relaciona con lo que ve-nimos diciendo, que la pareja esun espejo en donde veo mis partes

    negadas. Como se dijo, el acentoestá en desarrollar lo que niego, olas partes con las cuales estoy enpelea, sabiendo que si no lo hagovoy a terminar separándome por lamisma causa por la que me uní. Estees el desafío de la pareja. En estesentido, la relación me sirve paraintegrarme, porque si no me integrovoy a pelearme hasta separarme dela persona que me recuerda todo eltiempo una pelea interna.

    En realidad, esto es sólo parte delo que ocurre. Además, están losproblemas personales con los cualestengo que enfrentarme por estar enuna relación.

    Al estar con otro, me enfrento conaspectos míos horribles que, estandosolo, no tendrían oportunidad desalir. Por eso a veces es tan difícilestar con otro. Porque cuando estoysolo puedo imaginarme que soy delo mejor; pero en el contacto íntimosale lo mejor y también lo peor demí: mi competencia, mis celos, milucha por el poder, mis ganas de

    controlarte, de manipularte, mi faltade generosidad, etcétera, etcétera,etcétera.

    Es duro ver esto en uno; es undesafío aceptarlo y ver qué hacer.La salida más fácil es pensar que esel otro el competitivo, el egoísta, eiduro...

    "Pareciera que los mismos elemen-tos que contribuyen a mantenerla estabilidad y la armonía deuna pareja, son los que puedencontribuir a su destrucción."

    Lederer y Jackson (1968) proponenlos siguientes puntos como factoresque influyen en el matrimonioactualmente.

    • La presión de los padres y de lasociedad empujan a los hijos amatrimonios prematuros y pococlaros.

    • La literatura romántica ha ge-nerado una serie de expec-tativas que las parejas sexual-mente excitadas aceptan comoverdaderas.

    • La soledad frecuentemente em-puja hacia el matrimonio.

    • Las personas piensan que el ma-trimonio los hará responsables

    17

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    20/71

    y, por lo tanto, las dificultadeseconómicas se resolverán.

    • Algunos individuos se casanpor el deseo inconsciente demejorar como personas.

    • Muchos matrimonios son cau-sados por neurosis. Las personasbuscan parejas en las que pue-den actuar sus necesidades desometer o de sumisión, de man-tener un cierto nivel de tensiónque consideran vital, etcétera.

    • Algunas parejas se unen conla ilusión de re-encontrar a suspadres por la carencia de éstos.

    En resumen, las parejasgeneralmentese casan pensando que están enamo-radas y que el matrimonio les daráfelicidad instantánea y resolverá to-dos sus problemas3. Usualmente, la

    motivación es el enamoramiento yno el amor. Podemos señalar que:

    "Toda relación que no favorezcala expansión del Yo, que impidael crecimiento, aun cuando seaestable y/o aparentemente gratifi-cadora, encierra el germen de supropia destrucción. Poder ver estaslimitaciones oportunamente es deun valor incalculable."

    El conflicto en las parejas

    Llegó un individuo a un puente en el preciso instante en que un desdichado   se  iba a lanzar y lo detuvo tirándole del saco."¿Qué hace usted, hermano?",le pregunta con tono angustiado."¿Por qué quiere matarse?". "¡No me detenga!", clama el otro. "La vida carece de sentido para mí.¡Déjeme acabar con esta miserable 

    existencia!"."¡No, hermano!", clama el otro."¡Siempre hay un nuevo día para todos! Dígame, ¿es usted ateo o creyente?". "Soy creyente". "¿Lo ve?, yo también soy creyente"."¡Hay que tener confianza en Dios!, y ¿es judío o cristiano?, "Soy cristiano". "Entonces tenga fe en Nuestro Señor. Y, ¿es católico o evangélico?". "Soy evangélico"."Lo mismo que yo". "¿Se fija? 

    Dios me trajo aquí para salvar a un hermano en religión". "¿A qué denominación pertenece?" "A la sabatista". "Increíble, yo también soy sabatista". "¿Nazareno o de Betania?". "Nazareno". "¡Como yo,hermano, como yo!". "¿Tradicional o reformista?". "Mis padres eran tradicionales, pero yo cambié a reformista". "¡Yo también soy reformista! Nos une el mismo credo,hermano! ¡Desde esa fraternidad,le ruego no incurra en el pecado del suicidio! ¡Nuestro Padre es misericordioso; usted también debe tener piedad de sí! Y, dígame, ¿es usted reformista del rito antiguo o del rito restaurado?". "Pertenezco al rito restaurado". "Igual que yo.¿Se da cuenta? ¡en todas estas coincidencias es palpable que Dios me envió para salvarlo!". "¿Siendo del rito restaurado, lo es de la primera o de la segunda restauración?". "De la primera". "¡Yo también, ambos 

    nos mantuvimos firmes en la fe!"."¡Ah, escuche la voz de alguien que tiene la misma religión que usted! ¡No se suicide!". "¡Tiene razón,

    hermano!", responde conmovido el suicida. En esto que ha pasado veo la mano del Señor. ¡No me suicidaré!". "Gracias, hermano",responde el salvador mientras se dan un abrazo. "Oiga, y por pura curiosidad, ¿acepta las enseñanzas de la convención de 1935 o de 1939?" "Me convertía las de 1939"."!Ahhhh!", ruge encendido en có- lera el que iba a salvar al suicida.Le da un violento empujón que lo arroja al vacío y le grita lleno de rabia y rencor: "¡Entonces muere,maldito hereje!".

    Aún cuando la coincidencia hu- biera sido absoluta, este relato resalta la necesidad que tenemos de tener control y, por lo tanto, poder sobre los demás. Nos da seguridad el identificar las coincidencias, mien- tras que las diferencias nos causan ansiedad, temor y suspicacia.

    En las parejas sucede algo se- mejante. En vez de aceptar y manejar las diferencias como fuentes de enriquecimiento y desa- rrollo, tendemos a buscar una homogeneización que minimice las diferencias y, cuando no lo logramos, surgen las emociones negativas y el conflicto.

    El poder como potencial de de- sarrollo y creatividad presente en toda persona y en toda relación,se da cuando las personas no sólo se permiten "ser lo que son", sino que además permiten que el otro sea exactamente eso mismo. Es decir, el potencial de desarrollo es inherente a todas las personas y la ayuda que podemos brindarle a otra persona es, paradójicamente,el permitirle ser lo que es. En cuanto intentamos cambiar a otra persona entramos invariablemente en la otra 

    polaridad del poder que involucra el deseo y gozo en el control sobre la otra persona, como un aspecto potencial presente en la relación.

    18

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    21/71

    En general, el impulso del poder es más imponente sobre el otro, cuan- to más se puede disfrazar bajo el manto de objetividad y rectitud moral.

    El conflicto en las parejas tiene múltiples facetas que, en gran parte, derivan de las expectativas que tienen los individuos acerca de la relación. Éstas abarcan una gama que va desde casi ninguna expectativa hasta una utópica mo- delada por el cine de Hollywood y de "todos vivieron felices por siempre".

    Las dificultades de un matrimonioson innumerables, y sin embargo, nuestra cultura hace pensar a los jóvenes que las dificultades personales y familiares desaparecerán en cuanto se casen. "Qué cosa más absurda,afirma Gügembul Craig (1977:10)",dos personas de diferente sexo,usualmente con diferentes imágenes,fantasías, mitos, con diferente fuer- za y vitalidad, se prometen uno al otro estar juntos día y noche, por 

    así decirlo, durante toda la vida.Ninguno de ellos deberá arruinar la experiencia del otro, ninguno de- berá controlar al otro y ambos deberán desarrollarse al máximo de su potencial. Este juramento es usualmente declarado debido a una enorme intoxicación sexual. Esta intoxicación es maravillosa, pero,¿será una base sólida para pasar una vida juntos?".

    Las expectativas surgen de todas las influencias a las que están su-  jetos los miembros de la pareja,empezando por la propia familia de origen y, en especial, de la re- lación de pareja de sus padres y familiares cercanos. Este modelaje,es contrastado por los modelos li- terarios, películas, relaciones con otras parejas que las de la familia,en las que frecuentemente, por el contacto superficial, se idealiza (o 

    sataniza) una relación que después es contrastada con la propia.

    Después de algún tiempo de 

    ajuste, muchas parejas llegan a un punto en donde consideran que su relación, aunque no es perfecta,es   "suficientemente buena".  Sila pareja llega aceptar la relaciónde esta manera en forma sincera,los conflictos usualmente son sa-tisfactoriamente resueltos y no que-dan muchos asuntos pendientes niresentimientos guardados.

    En términos generales, una "relaciónsuficientemente buena" es aquellaen la que, habiendo pasado laetapa de expectativas idealizadas,se llega a una percepción clara delotro y que llena las "narrativas",expectativas o imágenes de ambosindividuos en la mayor parte de lospuntos importantes, dándoles unasensación de satisfacción relativa

    y de sentirse "a gusto o en casa"con su pareja, hasta que surgenetapas o situaciones que puedeninducir algún tipo de crisis enla cual se da un reacomodo y en laque se cambian las demandas y lasexpectativas hasta lograr una nuevameseta de satisfacción relativa.

    En este tipo de relación, amboscónyuges reconocen que ningunapersona por sí misma podría llenar

    todas sus necesidades, pudiendoapreciar las limitaciones de la re-lación sin evaluarla por este motivocomo negativa o dañina, sino de

    "aceptable" en estas limitacionesy reconociendo, además, los as-pectos positivos de la relaciónen otros ámbitos. Se establecenpatrones de cercanía-distancia acep-tables en los que reconocen quetienen que ceder, en ocasiones, alas necesidades o demandas delotro, para mantener los aspectospositivos, de confianza, de justicia,de nutrición emocional, etcétera.

    La relación "suficientemente bue-na" no está libre de problemas niconflictos, pero ambos están cons-cientes de que prefieren continuarcon ella y están de acuerdo que eslo suficientemente valiosa como pa-ra luchar por ella y para salvar losobstáculos que surgen, dedicándolela energía requerida para resolverlos conflictos. Los miembros deeste tipo de parejas no siguen enellas porque "no les queda deotra" dadas las circunstancias, sino

    porque quieren seguir en ella. Supermanencia no es continuamentecuestionada en los conflictos.

    Consciente o inconscientemente,los miembros de este tipo de pa-rejas reconocen que, en las solu-ciones de conflictos, no puedehaber un ganador y un perdedor.O ambos ganan, o ambos pierden.Este paradigma es válido aun en loscasos más extremos.

    Otro aspecto relacionado con elanterior, y que genera conflictosen las parejas, es el manejo de loslímites de proximidad/distancia.Dependiendo de las historias perso-nales, las personas aprenden a erigirbarreras que tienden a proteger asu yo más vulnerable, es decir, aesta parte de su ser en las que unrechazo, una burla o una agresiónson percibidas como devastadoras.

    19

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    22/71

    En esta dimensión, las parejascontinuamente confrontan sus pro-pios límites, estableciéndose unadistancia que es considerada como

    segura para ambos, aunque puedaser percibida como indeseable poralguno o ambos de los miembrosde la pareja. Esta distancia pareceser insalvable, aunque a veces esviolada, ya sea por un acercamientoamoroso intenso o por un conflictoigualmente intenso. Después deestos incidentes se vuelve a la dis-tancia ya sea por agotamiento, opor un incidente opuesto, esto es,si se dio una relación intensa de

    acercamiento, surgirá un conflictoque vuelva a restablecer la distancia.Cuando un conflicto incrementanotablemente la distancia, surge unacercamiento amoroso que resta-blece el equilibrio.

    Esta distancia, como en todoequilibrio de sistemas vivos, esfluctuante y se mantiene por unaserie de movimientos de acerca-

    miento-alejamiento. Mientras unobusca el acercamiento, el otroparece dar un paso hacia atrás concualquier pretexto, manteniendoasí el equilibrio. Cuando es unode los dos el que siempre busca uncambio en la distancia, se generaun círculo vicioso (mientras más seacerca uno, más se aleja el otro),que puede llevar, a la relación, aun estado insatisfactorio para uno oambos cónyuges.

    Con frecuencia se presenta un fe-nómeno de inversión del proceso,esto es, la persona que busca lacercanía puede entrar en una fase

    de alejamiento de tal intensidad queel distanciador empiece a requerirmayor cercanía. Si ésta no se da poralgún motivo, puede presentarseuna sintomatología en algún miem-bro del sistema que tienda recuperarel equilibrio, a menos que éste sealo suficientemente flexible paraencontrar nuevos ajustes satisfac-torios.

    Un ejemplo que puede ilustrar este

    fenómeno es el siguiente:

    Armando y Lucy (nombres ficti-cios), de recién casados, teníantoda una serie de expectativasfantasiosas acerca de la etiquetade las relaciones. Cuando se pre-sentaba algún conflicto que nopodía ser resuelto de inmediato,se enfrascaban en una lucha depoder y con la necesidad de tenerla "razón". Al llegar a un impasse,Armando se retraía y se enfrascabaen sus actividades sin hablar másque lo indispensable. Para Lucy,este silencio era insoportable y lerecordaba toda una serie de aban-donos infantiles.

    Cuando su ansiedad llegaba a uncierto nivel, se acercaba a Arman-do en tono suplicante y sumiso,reconociendo su "error", aunqueella siguiera pensando que teníala razón. Armando reaccionaba de

    inmediatoenformacondescendientey "perdonaba" a Lucy, con lo que serestablecía la comunicación. Lo queseguía usualmente era un períodoamoroso intenso.

    Esta modalidad de "resolución" deconflictos funcionó durante apro-ximadamente tres años en los queLucy, aunque se mantenía en larelación, se sentía defraudada ytriste. Al nacimiento de su primera

    hija, Elisa, las cosas empezarona cambiar. Cuando se presentabaun conflicto, Lucy, aunque sentíaangustia, esta no era tan intensa pues

    ya no se sentía sola y se refugiabaen Elisa. Armando, incapaz demodificar su conducta, se retrajoaún más con distancia y silencio.Lucy, reforzada por la intensidadde la relación con Elisa, mantuvola distancia hasta que Armandocomenzó a ausentarse de la casa.

    Esta historia puede tener muchasformas y varias bifurcaciones, ycuando la pareja no modifica elpatrón de resolución de conflictospara acomodar los cambios en elsistema, pueden presentarse sín-tomas en cualquiera de los miem-bros del sistema. El hijo puedemanifestar síntomas como asma;la madre puede manifestar ataquesde ansiedad o depresión, mientras

    que el marido puede presentar al-coholismo, infidelidad crónica, et-cétera.

    Este ejemplo simplemente nosmuestra un manejo inadecuadode conflicto en el que uno de losparticipantes sistemáticamente nosatisface sus necesidades y que,sin embargo, puede mantener enequilibrio a la pareja en deter-minadas circunstancias. Cuando

    2O

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    23/71

    estas se modifican, ya sea porcambios en la etapa del ciclo devida, crisis extema, desarrollode uno de los miembros de la parejaen un sentido percibido como ame-nazador por el otro, etcétera, puedehacer surgir una etapa crítica querequiera de una modificación enel mecanismo de resolución deconflictos, de tal forma que lassoluciones satisfagan a ambos y nosólo a uno de ellos.

    Hay autores que afirman que losconflictos en las parejas no sondebidos a fallas en la comunicación,

    sino a miedos inconscientes y a de-fensas relacionadas con la lealtad,la intimidad, la familia de origeny el manejo de las diferencias degénero (Karpel, 1994). En relacióna esta afirmación, hay que señalarque la circularidad característicade los sistemas nos permite invocarvarios aspectos del mismo sin ads-cribir causalidad a ninguno. Estoes, se pueden modificar los mie-dos inconscientes al modificar lospatrones de comunicación, y vi-ceversa.

    Poder y relaciones

    Un elemento que requiere de unbreve análisis, por ser central ennuestro tema, es el concepto depoder y su manejo en las relaciones,ya que mucho del conflicto se daen relación a este elemento deuso común y que, sin embargo, esbastante complejo, junto con el

    término "empoderamiento", queha sido adoptado por los grupos fe-ministas. Vale la pena especificarestos términos de referencia.

    En el modelo sistémico, el poder,como cualquier otro tema, sólopuede ser concebido en relación,por lo que se habla de una co-participación sin importar si éstaes voluntaria, y ni siquiera si esconsciente o no.

    Por otra parte, desde el punto devista de la sociología, se habla delpoder como la capacidad de laspersonas para imponer sus deseosy metas a otros, a partir de laresistencia de estos últimos.

    El poder puede ser ejercido opuede ser potencial. La no tomade decisiones o la sintomatologíason formas pasivas del manejo delpoder.

    Focault (1980:98) nos dice acercadel poder que tiene ser analizadocomo algo que circula, o como

    algo que funciona en cadena.Nunca es localizado aquí o allá,nunca está en las manos de nadie,ni es una posesión. El poder esempleado y ejercido a través deuna especie de red organizada yno como funcionamiento de en-tes individuales. Los individuos sonelementos de articulación y ve-hículos del poder.

    En las parejas hay que diferenciarentre dos grandes clases de poder:poder suma cero y poder sumapositivo.

    El poder suma cero o poder sobre,es cuando el incremento de poderen uno implica una disminución delpoder en otro, con el fin mantener elequilibrio. El poder suma positiva escuando el incremento del poder deuno implica incremento del poderen otro y en el sistema, y tiene trescategorías:  poder para, poder cony poder desde dentro; al desarrollode este tipo de poder se le llamaempoderamiento.

    El  poder sobre  representa el po-der de alguien que pone las re-glas del juego, consigue que las

    personas actúen en contra de suspropios deseos o intereses. Suelemanifestarse en conflictos abiertosy observables pero también puedeestar presente en procesos que su-primen algunos conflictos con elfin de evitar su discusión abierta,lo cual limita su aparición en lasagendas. Puede tomar la forma deviolencia o fuerza, o la de negaru otorgar recursos para lograr lodeseado.

    Para que la opresión exista, se re-quieren dos condiciones: que laopresión se dé en una relación cuyoobjeto sea una persona o grupo depersonas, y que exista influencia enel estado psicológico. La metáfora"estar abajo" representa la esenciade la opresión pero referida a estados

    mentales; no necesariamente ligadaa situaciones sociales, sino a un tratoinjusto generado por distincionessociales y un proceso de tiempo de

    larga duración además de lo que losotros hagan o representen.

    La opresión y la cultura del autosacrificio pavimentan el caminohacia la explotación, que sí corres-ponde al poder de suma cero: loque alguien toma, el otro lo pierde.Esto debe ser analizado desde laexplotación, como la violencia ala reciprocidad (Goldman 2005Pág. : 74).

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    24/71

    El poder para,  el primero de lospoderes de suma positiva, consisteen la capacidad de una persona o

    grupo para desempeñar funcionesde liderazgo, apoyo y promociónde un poder generativo.

    El poder con se refiere a la capacidadde congregarse con el otro para laresolución de situaciones concretas,de manera que constituya una formade cooperación dialogal y reflexivabasada en que el todo es superior ala sumatoria de las partes.

    El poder desde dentro o poder del

    interior representa la habilidad pararesistir al poder de otros mediante elrechazo a las demandas indeseadaso dañinas.

    El empoderamiento  se refiere, portanto, a la facilitación de procesosde poder de suma positiva, ademásde la capacidad de comprender yelaborar recursos prácticos y es-tratégicos para responder al poderde suma cero.

    En el caso de las parejas, es im-portante enfatizar que, aunque sepuede dar cualquier tipo de poderde los antes descritos, en el conflictose tiende al poder sobre o sumacero, con la salvedad de que elincremento de poder de uno sobreel otro hace que ambos resultenperdedores, pues se distorsionala función de la pareja y, como seafirmó axiomáticamente, o ambosganan o ambos pierden.

    Niveles de conflicto

    Podemos clasificar a las parejaspor la duración e intensidad desus conflictos en cuatro grandesgrupos:

    1. Lasparejas,enestaprimeraetapao nivel, muestran un mínimogrado de conflicto "preclínico",y responden favorablemente a

    modelos educativos directosacerca de cómo funcionanlos matrimonios. Toman la

    información y son capaces demodificar su relación satis-factoriamente.

    2. Son parejas que han estadoen conflicto activo por menosde seis meses. El conflicto in-cluye un grado significativode proyección y falta de autopercepción. Cuando el tera-peuta analiza y les presentael conflicto, ambos cónyuges

    generalmente adquieren la ca-pacidad de auto percepciónen unas seis u ocho sesiones,y la intensidad del conflicto sereduce substancialmente.

    3.Las parejas, en este tercergrupo, se presentan con granconflicto clínicamente. Éste se

    ha prolongado por más de seismeses y la proyección es in-tensa. Cada uno culpa al otro

    y ninguno es capaz de lograr omantener una auto percepciónde la problemática. El terapeutaprácticamente se ve limitado atratar de mantener el control delas reacciones inmediatas de lapareja. Esta tiende a reaccionaremocionalmente y sin pensar.Si se logra algún avance en laterapia, usualmente el ciclode conflicto reaparecerá enunos seis a ocho meses. Esteperío do de ciclo de conflicto

    es común en este grupo, ycuando se presenta la pareja,usualmente se vuelve resistenteal tratamiento y puede caer enla categoría siguiente.

    4. En este último grupo se en-cuentran las parejas que llegana la terapia después de queuno o ambos han acudido aun abogado para la separación.En esta etapa la situación es

    de adversarios más que po-tencialmente conciliadora. Enun gran porcentaje, los intentosde mantener la relación parecendestinados al fracaso. La laborterapéutica es más redituable sise enfoca hacia la disminucióndel daño emocional de losmiembros de la pareja, delos hijos y de sus familiares.

    Modalidades de conflicto

    También es posible clasificar a lasparejas por las diversas modalidadesen el manejo de los conflictos:

    1. Parejas habituadas al conflicto.

    2. Parejas desvitalizadas.

    3. Parejas que congenian en formapasiva.

    4. Parejas con una relación vital.

    22

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    25/71

    Para finalizar, señalamos esque-máticamente algunas de las carac-terísticas de las parejas saludables:

    Creencias:

    1- Verdades relativas en vez deverdades absolutas. Cuando creoen verdades absolutas, cualquierconfrontación a mi percepción im-plica que mi propio ser ha sidocuestionado, y tengo que vencer oseré destruido.

    2.- Las personas son básicamenteneutras o positivas (no dañinas o

    destructivas). Aunque las personassanas no tengan esa creencia comouniversal, la tienen en relacióna sus familiares. Las debilidadesno se traducen en maldad. Estopermite que las personas puedanerrar o estar en desacuerdo. Olvidarun cumpleaños es sólo eso, no esagresión, ni maldad. Junto conesto, es necesario considerar como"naturales" las manifestaciones ta-les como la sexualidad, el coraje, latristeza y la ambivalencia.

    3.- Los encuentros humanos sonpotencialmente enriquecedores.

    4.- Un punto de vista sistémico de

    las interacciones humanas es máscercano a la realidad de las inte-racciones funcionales.

    a.-Un individuo necesita un grupopara su propia definición, cohesióny satisfacción.b.-Las causas y los efectos son in-tercambiables.c.-La conducta humana es el resul-tado de muchas variables y no deuna sola.

    d.-Ya que los seres humanos somosfinitos y limitados, incluyendo a losterapeutas, un rol social de absolutopoder o impotencia impide el logrode muchos satisfactores.

    Patrones observables:

    1.-Idealmente igual poder. No semanifiestan necesidades de controldel uno por el otro. Sólo cuandohay un poder igual puede haber

    intimidad y la experiencia de serhonesto, abierto, etcétera.

    2.- Capacidad de mantener límitesclaros. Permeabilidad en vez deviolación. Posibilidad de pasión ypérdida de límites temporalmente.

    3.- Operan básicamente en elpresente.

    4.- Respeto por la elección indi-vidual.

    5.- Habilidad de negociación.

    6.-Compartir sentimientos positivos.Esto especialmente incluye el hu-mor y la sencillez, en vez de lasolemnidad.

    Reflexiones sobre el enojo

    Un día Meher Baba preguntó a sus discípulos lo siguiente: 

    ¿Por qué las personas se gritan cuando están enojados? Los hombres pensaron unos momentos: 

    Porque perdemos la calma - dijo uno -, por eso gritamos.Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, preguntó Baba.¿No es posible hablarle en voz baja? 

    ¿ Por qué gritas a una persona cuando estás enojado? Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía a Baba.

    Finalmente él explicó: Cuando dos personas están eno-  jadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escu- charse. Mientras más enojados es- tén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

    Luego Baba preguntó: ¿ Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente,¿Por qué? Sus corazones están muy cerca.La distancia entre ellos es muy pequeña - Baba continuó. Cuando se enamoran más aún, ¿qué su- cede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente no necesitan si- quiera susurrar, sólo se miran y eso es todo.

    Así es cuan cerca están dos personas 

    cuando se aman.

    Luego Baba dijo: Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no di- gan palabras que los distancien más,llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso  e

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    26/71

    Anatolio Freidberg es Ingenieo Mecáni-

    co, por el IPN, Cuenta con la maestría

    en Desarrollo Humano por la Univer-

    sidad Iberoamericana, es Doctor endesarrollo Humano por la Universidad

    Iberoamericana. Especialidad en Tera-

    pia de Pareja y Familia por la Univer-

    sidad Iberoamericana. Diplomado en

    Terapia Médico Familiar IFAC/Hospita

    Ángeles. Ex presidente y Fundador de

    la Asociación Mexicana de Terapia Fa-

    miliar, de la Asociación mexicana del

    desarrollo Humano, del Instituto Nacio-

    nal de desarrollo Humano y de la aso-

    ciación Mexicana de Terapia Médico

    Familiar. Fundador del Instituto Perso-nas (Enfrenamiento Para Terapeutas de

    Parejas y Familia). Miembro de la Aso-

    ciación de Terapias Holísticas Tradicio-

    nales, del Internacional Family Therapy

    Association y del Grupo SER ( Capaci-

    tación en Facilitaciónde Grupos). Ha

    sido docente en desarrollo Humano en

    la UIA durante 17 años, en el Instituto

    Personas durante 30 años y en el Insti-

    tuto Mater de Monterrey, Nuevo León.

    Ha sido terapeuta individual y de pareja

    durante 39 años.

    1  Algunas reflexiones adicionalessobre los cambios en las estructurasfamiliares.Si bien, en el pasado, la familiatradicional en apariencia tenía comoautoridades a ambos padres, era másfrecuenteque la autoridadsedistribuyese

    por edades, correspondiendo a la madrela primera etapa en la que se confromael género y las actitudes básicas del

    niño se. El padre usualmente imponíala ley y participaba en la educaciónen etapas más avanzadas en las quela socialización es la característicapredominante.

    Con los cambios en la estructuraeconómica, los hombres comenzarona estar más tiempo fuera de casa, y laautoridad en relación a los hijos, pasóa ser prácticamente el dominio de lamujer. Esto también se manifiesta enépocas de guerra en la que la ausenciade los hombres genera este tipo desociedad.

    En la época actual se empieza a darun fenómeno en que la mujer no sóloestá experimentando una igualdadeconómica frente al hombre, sino queen muchas ocasiones sus ingresos sonsuperiores a los de su pareja, lo queal mismo tiempo está fomentando suausencia dentro del hogar.Esto no sólo ha generado un vacío deautoridad, ya que el hombre, aunque noesté activo económicamente, no asumeel papel de autoridad en el hogar. Esto,muy frecuentemente, da lugar a laaparición de un síndrome de hombresineficaces dentro del hogar, que nollegan a tomar el control de éste, sinoque presentan un modelo disfuncionalque hace a los hijos entrar en unaconfusión. A veces, esta confusión se

    manifiesta en la búsqueda de límitesexternos a la familia al involucrarse enpandillas o actividades ilegales, graciasa esa necesidad de claridad y control.Esto, paradójicamente, provoca laintervención de los padres al tratar derescatar a los hijos.

    Como consecuencia o, al revés, comocausa, se presenta una modificaciónen la estructura de valores que fomentaconductas antisociales, incluyendo lasadicciones a sustancias que tienden ala evitación del contacto con el vacíoexistencial, o de actividades que los

    llevan a enfrentar límites externos.2  Castañeda, 1976 pp.214-230. Unode los retos del guerrero es venceral "pinche tirano" que puede tomarcualquier forma, y sí sólo huimos deél, se nos volverá a aparecer de algunaotra forma, en otra persona diferenteque en esencia es lo mismo. Hastaque el guerrero no lo derrota no puedeavanzar en su camino. Algo semejantepasa con las personas que no enfrentansus propias carencias y continuamentebuscan la satisfacción en personasdiferentes pero van de relación enrelación repitiendo las mismas pautasque sólo se resolverán internamente alenfrentar a sus propios demonios.

    3  Guia Para casaderos (que quieranevitarlo). The New York Times hapuesto entre los diez mejores artículosque publicó el 17 de noviembre de2006, una increíble, y bienpensante yaberrante guía para casaderos.

    1.- ¿Hemos analizado si queremos tenerhijos y, en caso afirmativo, quién de losdos se hará cargo en lo fundamental?

    2.- ¿Tenemos una idea clara de lasobligaciones y metas financieras decada uno y si son compatibles nuestrasideas sobre cómo se manejará la casa,y estamos de acuerdo en quién hará lachamba?

    4.- ¿Nos hemos dicho todo lo que hayque saber sobre la historia de nuestrasalud física y mental?5.- ¿Mi pareja es afectuosa en el gradoque espero?6.- ¿Podemos discutir abierta y tran-quilamente nuestras necesidades,miedos y preferencias sexuales?7.- ¿Habrá televisión en la recámara?8.- ¿De verdad nos escuchamos y po-nemos atención a las ideas y quejas delotro?

    9.- ¿Hemos alcanzado un conocimientoclaro de las creencias y necesidades es-pirituales del otro, y hemos discutidocómo y cuándo serán expuestos nues-tros hijos a una educación religiosa ymoral?

    10.- ¿Nos gustan los amigos del otro?11.- ¿Valoramos y respetamos a lospadres del otro, y nos preocupa quepuedan interferir en nuestra relación?12.- ¿Qué te molesta de mi familia?13.- ¿Hay algo que no estamos dis-puestos a dejar luego de casados?14.- ¿Si alguno de los dos recibierauna buena oferta de trabajo lejos dellugar donde vive la familia, nos mu-daríamos?

    15.- ¿Tenemos confianza en el com-promiso del otro respecto del matri-monio y creemos que el vínculosobrevivirá cualquier cosa?

    No sé si estas preguntas, hechas yrespondidas adecuadamente, haránmatrimonios duraderos. Estoy seguro deque la mayor parte de las parejas que sehagan a conciencia estas preguntas noterminarán casadas.Casarse es una aventura, un error oun acierto fundamental que hay que

    cometer a ciegas en la vida e irlocorrigiendo, construyendo o des-truyendo, al paso de los años, con losmateriales siempre sorprendentes queofrecen el amor y el tiempo.

    Sólo así funciona la cosa, o no funciona."Preguntas que las parejas debieranhacerse (o hubieran querido hacerseantes de casarse)" , Aguilar Camín,H. (2007). "Preguntas...", PeriódicoMilenio, 19 de éneo de 2007.

    2-4

  • 8/17/2019 Pro Meteo 60

    27/71

    Bibliografía

    AtkinsonB.i1999)TheEmotionalImperative. Networ