Pubblicare contenuti: social media strategy template. Modulo N.4
Modulo etica y responsabilid social - ixts - unaj
-
Upload
illich-xavier-talavera-salas -
Category
Education
-
view
73 -
download
9
Transcript of Modulo etica y responsabilid social - ixts - unaj
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
1
Ética Y Responsabilidad Social
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACUALTAD DE CIENCIAS SOCIALES
Carrera Profesional de Gestión Pública y Desarrollo Social
ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL GUIA DIDÁCTICA
DOCENTE
ILLICH XAVIER TALAVERA SALAS
JULIACA – PERÚ 2017
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
2
Ética Y Responsabilidad Social
ÍNDICE
ÍNDICE ..................................................................................................................................... 1
I UNIDAD: LA ÉTICA COMO SUSTENTO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
I. LA ÉTICA EN LA EMPRESA ......................................................................................................................... 4
II. FUNDAMENTOS ÉTICOS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL ................... 7
III. GRANDES CAMBIOS EN LA ECONOMÍA GLOBAL QUE DAN LUGAR A NUEVAS
CONDICIONES DEL ENTORNO ..................................................................................................................... 11
II UNIDAD: LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN ORGANIZACIONES INNOVADORAS
Y SUSTENTABLES
I. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN EL MUNDO .......................................................................... 23
II. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LATINOAMÉRICA Y EL PERÚ ........................................ 31
III. LA TEORÍA DE LOS GRUPOS DE INTERÉS O STAKEHOLDERS .............................................. 39
III UNIDAD: ESTRATEGIAS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
I. ESTÁNDARES SOBRE RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL ....................................... 52
II. LA HUELLA SOCIAL DE LAS EMPRESAS ........................................................................................... 64
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................... 67
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
3
Ética Y Responsabilidad Social
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
4
Ética Y Responsabilidad Social
I. LA ÉTICA EN LA EMPRESA
En el entorno de la empresa, también se plantean problemas de carácter
moral que afectan a los individuos que se relacionan con ella, porque el
comportamiento moral es propio de las relaciones sociales y la empresa es un
lugar de encuentro entre individuos y grupos con distintos intereses y
objetivos.
En los inicios del capitalismo, la empresa era únicamente una organización
creada con fines productivos, cuyo objetivo último estaba en la obtención del
máximo beneficio, en la que no tenían cabida actuaciones de otro carácter
que no fuera económico, y en la que los intentos de mejora social no eran
considerados, ya que los únicos intereses contemplados eran los de los
accionistas.
La evolución de la sociedad y el desarrollo de sistemas legales adaptados a la
misma han llevado a dar cabida a los intereses de otros individuos, también
relacionados con la empresa, de una forma más o menos directa.
Lectura 01: Las empresas como agentes de cambio y los grupos de interes
En la actualidad las empresas, como agentes económicos que son, y de
acuerdo a la visión tradicional, se comportan de forma racional y persiguen
un fin que, en principio, no pretende beneficiar a la sociedad, como es la
obtención de resultados. De no ser así, perderían la confianza de sus
inversores actuales y potenciales y quedarían apartadas del mercado. Sin
embargo, el cambio que se ha producido en la economía de mercado de los
países más avanzados ha sido sustancial ya que para poder cumplir dicho
objetivo, las empresas no pueden ya ceñirse únicamente a criterios
económicos, sino que deben tener en cuenta factores que no habían sido
considerados anteriormente, como son los sociales y los medioambientales.
De este modo las empresas han dejado de marcar las normas del mercado a
las que debían atenerse todos los interesados en ella, cediéndolo a los grupos
de interés o stakeholders1, que también buscan sus fines particulares.
En este sentido, y por lo que se refiere a uno de los grupos internos de interés
de la empresa, como son los trabajadores, estos buscan en la empresa algo
1 AECA (2004, 29-34) define los grupos de interés, partes interesadas o stakeholders como «...
aquellos grupos sociales e individuos afectados de una u otra forma por la existencia y acción de la empresa, con un interés legítimo, directo o indirecto, por la marcha de ésta, que influyen a su vez en la consecución de los objetivos marcados y su supervivencia. Pueden también identificarse como grupo de interés las generaciones venideras». Entre ellos están los empleados, los accionistas/propietarios, los clientes, los proveedores, los competidores, los agentes sociales (como sindicatos de trabajadores, asociaciones de consumidores, cámaras de comercio, organismos normalizadores, medios de comunicación, analistas, lobbies y organizaciones no gubernamentales, entre otros), las Administraciones públicas, la comunidad local, la sociedad y el público en general, así como el medio ambiente y las generaciones futuras.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
5
Ética Y Responsabilidad Social
más que la obtención de un salario que les permita cierta calidad de vida a
ellos y sus familias2. También buscan que el desarrollo de su trabajo cumpla
sus expectativas de satisfacción con la actividad que desempeñan en la
empresa, sentirse valorados dentro de la organización, y estar orgullosos de
que se les identifique como parte integrante de la misma. No es que el salario
haya dejado de tener importancia, sino que éste sirve para cubrir las
necesidades básicas del individuo, por un lado y, por otro, como
demostración de la valoración que se otorga a las funciones que desempeña
dentro de la misma.
Por tanto, de la concepción tradicional según la cual sólo eran fuerza de
trabajo sustituible al servicio de la empresa, cuya única contraprestación
hacia ellos era un salario y unas condiciones laborales mínimas reguladas por
la ley, han pasado a ser protagonistas en dos ámbitos: en primer lugar, como
factor productivo que genera valor dentro de la empresa si sus intereses se
ven satisfechos, y en segundo lugar, como consumidor final del producto,
función de la que hablaremos más adelante.
Todo esto ha provocado que la opinión de los trabajadores tenga un peso
decisivo en las decisiones tomadas por la empresa, ya que de ellas depende
en buena parte la reputación de la misma, elemento sustancial en las
relaciones de mercado actuales.
Por lo que se refiere a los propios ejecutivos de las empresas, si bien su
principal objetivo en el trabajo es cumplir las expectativas de resultados
exigidas por los accionistas, como individuos y trabajadores tienen sus
propios intereses y criterios morales, de modo que si las decisiones que
adoptan para favorecer la obtención de los resultados están de acuerdo con
su propia forma de actuar como individuo, esto redundará en una mayor
productividad. Pero, ¿puede existir esto si la empresa, para la obtención de
beneficio perjudica gravemente los intereses de otros grupos de interés en la
empresa?
Existen sobrados ejemplos de que una mala actuación por parte de la
empresa, según los criterios morales de la sociedad en la que desarrolla sus
actividades, no sólo no conlleva la obtención de mayores beneficios, sino
que, al destruir su reputación conseguirá que éstos disminuyan o
desaparezcan.
Sin embargo, en este proceso de evolución de la economía de mercado,
también han cobrado una enorme importancia los movimientos de otros
grupos de interés externos a la misma, como son los consumidores. En la
actualidad, son ellos los que crean la demanda de los productos y servicios
exigiendo de las empresas que no sólo respeten una adecuada relación entre
2 Sobre la importancia de la valoración de los trabajadores, ver BATSTONE (2004, 155-187).
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
6
Ética Y Responsabilidad Social
precio y calidad, sino que se observen en su elaboración o prestación criterios
morales, como la preservación del medio ambiente para ellos y las
generaciones futuras, unas condiciones laborales dignas de los trabajadores
de las mismas, o la supresión de la experimentación con animales.
En este sentido, la presión de los consumidores es muy grande y en un
mercado fuertemente competitivo optan por aquellos productos o servicios
que no sólo satisfacen sus necesidades materiales, sino también las morales.
Por ello, en las empresas existe cada vez un interés más acentuado por las
demandas de los consumidores, que les ha llevado a establecer
departamentos con personal destinado a atenderlas.
Esta cesión de una parte del protagonismo de la empresa a favor de los
grupos de interés se ha debido a varios factores: Por un lado, al crecimiento
económico, que ha generado una mayor renta disponible para los individuos
y la posibilidad de mayor bienestar.
Por otro lado, la evolución de la sociedad en materia de educación, derivada
de lo anterior, que ha permitido a los grupos de interés elegir los productos y
servicios que consume, no sólo en función de su renta, sino también
basándose en criterios morales.
En la actualidad, satisfacer las expectativas de los consumidores conlleva
dificultades cada vez mayores para las empresas, que han tenido que entrar
en el «juego moral» para salvarlas. Es en este ámbito en el que podemos
hablar del concepto de responsabilidad corporativa de la empresa, ya que
desde este punto de vista, las organizaciones productivas tienen carácter
social, porque la producción económica es un entramado de relaciones
humanas (AECA, 2004, 11).
A. Razones para la ética empresarial
• Las actuaciones faltas de ética
• El fenómeno de la globalización
• La imagen y la reputación corporativa
B. Ventajas de la ética de la empresa
• Incrementa la motivación para el trabajo y, por lo tanto la
satisfacción del trabajador
• Genera cohesión cultural
• Mejora la imagen empresarial
• Evita los casos de corrupción
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
7
Ética Y Responsabilidad Social
C. Dimensión de la ética en la empresa
• Ámbito interno: empleados, gestión de recursos humanos
• Ámbito externo: proveedores, accionistas, opinión publica
D. Aplicación de la ética en la empresa
• Medios formales: códigos éticos o de buena conducta y los códigos
de buen gobierno corporativo.
Actividad 01: Reflexiona sobre las dos siguientes posturas y debate sobre cuál es la
postura más ética:
Para Milton Friedman: “La única responsabilidad social de la empresa es
aumentar y generar el máximo rendimiento al accionista”
Para Edward Freeman, padre de la teoría de los stakeholders: “La ética
consiste en hacer cosas por los demás y por uno mismo”
Actividad 02: Identifica ejemplos de conductas poco éticas de empresas
internacionales y nacionales
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________
II. FUNDAMENTOS ÉTICOS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL
Es probablemente Aristóteles el autor que con mayor intensidad ha
destacado en las páginas de La Política que la participación en los asuntos
públicos constituye un deber ético ineludible y un elemento integrante de
nuestro desarrollo personal. En otras palabras, la contribución al bien común
y a la construcción de una sociedad más cohesionada, justa y solidaria es una
obligación moral para todas las personas y no sólo para aquellas que se
ocupan profesionalmente de la gestión de los asuntos públicos.
En la medida en que las personas morales se encuentran integradas en
último término por personas físicas o son dirigidas por éstas, parece
razonable que también a las personas morales se extiendan las obligaciones
éticas formuladas para los individuos. De hecho, la creciente importancia
social adquirida por las organizaciones y corporaciones a lo largo del siglo XX
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
8
Ética Y Responsabilidad Social
ha provocado que se les atribuyan buena parte de los derechos y deberes de
las personas físicas (Jauregui, Martínez-Pujalte, & Torme, 2011).
Lectura 01: Tres componentes de la ética
Para cumplir con este deber ético, en las empresas debe quedar bien claro
que la ética es un tipo de saber de los que pretenden orientar la acción
humana en el sentido racional, es decir, su objetivo es que obremos
racionalmente.
La ética es esencialmente un saber para actuar de modo racional en el
conjunto de la vida (Cortina, 1994).
De la definición que propone Cortina se puede destacar una serie de rasgos
importantes para el desarrollo de la ética en la vida personal y profesional.
Éstos son:
Es un saber. Lo anterior significa que es una disciplina que tiene sus
autores y obras de referencia, así como un método de trabajo propio; es un
saber riguroso y fundamentado. De aquí se obtienen dos conclusiones:
1. Hablar de ética con propiedad requiere estudio y conocimiento, pues
no es válido expresar cualquier opinión.
2. Como todo saber, se puede aprender y por lo tanto enseñar.
Para actuar. Frente a una opinión muy extendida, la ética o filosofía
moral no es algo “muy teórico”, sino esencialmente práctico. La ética no nos
describe el mundo, lo refleja como es, puesto que es esencialmente
normativa. De esta afirmación se pueden obtener tres importantes
conclusiones:
• Que las cosas no sean como deben ser, no deslegitima lo que debería
ser. Lo anterior significa que, el que existan personas que hagan daño
por diversión (que siempre hayan existido y probablemente siempre
existirán) no resta fuerza al imperativo: “No se debe hacer daño por
diversión a las personas”.
• Que mucha gente realice una acción inmoral no la vuelve moral; o lo
que es lo mismo: “Es que todo el mundo lo hace”, no es una excusa
válida.
• La estadística tiene poco que ver con la ética, lo cual es coherente con
lo mencionado anteriormente. En cuestiones de ética no se trata de
cuánta gente lo hace o deja de hacer, ni de lo que opina o deja de
opinar.
De un modo racional. Se ha afirmado que la ética dice “cómo deben
ser” las relaciones y las acciones de las personas.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
9
Ética Y Responsabilidad Social
Ahora la cuestión es, en qué se fundamenta ese deber: es decir, de dónde
obtenemos los criterios para determinar lo que se debe y lo que no se debe
hacer.
A lo largo de la historia y aún hoy, se han presentado diversas fuentes de los
criterios morales: la tradición, la religión y la ideología; entre otros. Desde un
punto de vista particular, se puede afirmar que la fuente de los criterios
morales habrá de buscarse en el uso propio de la razón, es decir, pensando
en serio y con rigor es posible descubrir criterios y argumentos para orientar
nuestras decisiones.
También de dicha afirmación se pueden extraer dos conclusiones muy
importantes: La primera es que en cuestiones éticas, “no todo vale” ni
“cualquier argumento, idea u opinión serán correctos”, habrán de pasar el
examen de la razón.
Como afirma Scanlon (2003), citado por Raufflet, Lozano, Barrera, & García
(2012), cuando se piensa que algo “debe ser así”, estamos asegurando que
tenemos buenas razones y buenos argumentos para sostener que eso debe
ser así. Es subjetiva. Rigurosamente hablando, no es cierto. La ética es
intersubjetiva, es decir, no es algo objetivo y externo a la persona. Tampoco
es cierto que “cada uno posea su ética”; más bien, nuestros criterios y valores
morales son aprendidos en cierto contexto y en relación con otras personas,
por lo que aun cuando llegamos a interiorizarlos y asumirlos como propios,
no son “solo nuestros”.
Lo anterior significa que la ética no es “relativa”, que no da igual cualquier
cosa, sino que hay criterios racionales y argumentos apropiados para
dilucidar qué modo de actuación es más correcto que otro y los principios
universales son los que nos ayudan a responder a dicha cuestión.
En el conjunto de nuestra vida. La reflexión ética no es solo válida en algunos
ámbitos de nuestra vida y en situaciones especiales. Desde luego, hay
momentos cuando se nos hace más presente, tenemos que tomar una
decisión difícil o enfrentamos un conflicto, pero realmente la dimensión ética
está en nuestras decisiones más cotidianas y en todos los ámbitos, no sólo en
el personal, sino también en nuestra dimensión pública, política y cívica, así
como en nuestra dimensiones laboral y profesional (Raufflet, Lozano, Barrera,
& García, 2012).
Dado que una acción ética es el resultado de un juicio moral y del
comportamiento de un individuo, es importante clarificar su papel y alcance,
tanto del individuo como de la organización, en la resolución y tratamiento
de aspectos y dilemas que involucren juicios de valor.
White y Lam (2000) proponen un modelo para entender la conducta ética
dentro de las organizaciones en el cual se incluyen componentes que
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
10
Ética Y Responsabilidad Social
contribuyen a la conducta ética en el trabajo. A continuación, en la Figura 1
se muestra los componentes del modelo para resolver dilemas éticos.
Componentes del modelo para resolver dilemas éticos.
Fuente: White y Lam (2000).
Bajo el esquema de la Figura 1, sus autores sugieren que los individuos
entrarán más fácilmente en un dilema ético si:
1. Las organizaciones no les proporcionan los medios para prevenir
conductas no éticas;
2. Los individuos tienen necesidades/motivaciones personales que se
satisfacen con conductas no éticas;
3. La posición del puesto en la estructura jerárquica, proporciona la
oportunidad para involucrarse en conductas no éticas.
Por lo tanto, dado que la ética se genera del juicio moral y conducta de un
individuo, la empresa debe aceptar la responsabilidad primordial de los
medios que contenga su sistema organizacional, ya que éstos están
compuestos por las políticas, procedimientos y prácticas organizacionales que
se consideran de la colectividad. Corresponde a los gerentes establecer los
códigos de ética, las políticas de conducta empresarial, así como las
expectativas que la organización tiene de cada uno de sus miembros, sin
olvidar que modelar con el ejemplo es su tarea principal (Marín, 2006).
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
11
Ética Y Responsabilidad Social
Pues bien, la RSE puede considerarse como la aplicación a las empresas del
imperativo ético de contribuir al deber común formulado por Aristóteles.
Constituye uno de los caminos que se presentan a las empresas y a las
personas que las integran, para el cumplimiento de esa obligación. Utilizando
conceptos más modernos de filosofía política se podría hablar de ciudadanía
corporativa (Areque & Montero, 2006).
III. GRANDES CAMBIOS EN LA ECONOMÍA GLOBAL QUE DAN
LUGAR A NUEVAS CONDICIONES DEL ENTORNO
"Me interesa el FUTURO
porque es el sitio donde voy a
pasar el resto de mi vida"
(Woody Allen, cineasta)
Desde que el Informe Bründtland planteara formalmente las bases de lo que
hoy llamamos “desarrollo sostenible” , concepto que recurrentemente se ha
reinventado en las sucesivas Cumbres de la Tierra (Río, 1992; Johannesburgo,
2002), los Programas Marco de la Unión Europea, las iniciativas de distintas
instituciones (Global Compact; Global Reporting Initiative,…), etc., cada vez
son más las organizaciones que comprenden que su propia actividad no
puede mantenerse en el medio y largo plazo a costa de ignorar que ésta se
desarrolla en un entorno social y ambiental del que se sirve y al que afecta.
En ocasiones se ha infravalorado, a veces para justificar la falta de un
compromiso más allá de lo cosmético, la capacidad de las empresas para
incidir en el medio natural y social, su papel como motor de cambio, así como
la trascendencia a escala global de sus decisiones. Conviene tener presente,
sin embargo, que en 2003 de las 100 economías mayores del planeta, 51
eran empresas. Las decisiones que toman los directivos de estas empresas
afectan a poblaciones equivalentes a países enteros. Es natural, por tanto,
que cada vez con más intensidad la sociedad dirija sus exigencias y
expectativas no sólo a los gobiernos, sino también, y muy principalmente, a
las grandes corporaciones empresariales.
Ahora bien, ¿pueden las sociedades, por sí mismas, resolver los problemas y
sentar las bases de un mundo más justo, basándose en las reglas del
mercado? O, por el contrario, ¿sigue siendo imprescindible la tutela de los
gobiernos y de los foros mundiales donde se toman decisiones políticas?.
¿Pueden las empresas constituirse en un verdadero “motor de cambio” hacia
un mundo más justo, socialmente estable?
Sin ánimo de dar una respuesta dogmática a las preguntas que
planteábamos más arriba, en esta parte nos proponemos ofrecer elementos
de juicio suficientes como para que pueda forjarse una opinión respecto al
papel que pueden jugar las empresas en el desarrollo sostenible. También
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
12
Ética Y Responsabilidad Social
pretendemos aproximarnos a los conocimientos suficientes para forjarse una
idea más o menos nítida de lo que se entiende por una “empresa sostenible”,
de manera que sus prácticas puedan ser identificadas en el mercado como
tales. Por último, no podemos sustraernos a ofrecer nuestra opinión sobre el
impulso que la inversión socialmente responsable está teniendo en los
mercados financieros, e intentar analizar qué significado tiene el creciente
interés de los inversores por las empresas que evidencian prácticas de
gobierno y estrategias dirigidas hacia la sostenibilidad de su negocio.
Lectura 01: Cambios en la economía global
Los constantes cambios en el entorno socioeconómico mundial plantean
nuevos retos a las empresas. Algunos de los más importantes cambios
recientes en la forma de vivir, relacionarse y hacer negocios han afectado y
afectarán intensamente a la estrategia de las grandes corporaciones
transnacionales. Muchos piensan que ante estas nuevas condiciones que
afectan a los negocios, la sociedad global necesita empresas mejores, abiertas
a los distintos grupos de interés y que no se sientan incómodas en un
entorno de permanente escrutinio.
Algunos de estos cambios podrían calificarse de radicales. Entre ellos
analizaremos los que han contribuido de una forma decisiva al desarrollo de
ese nuevo fenómeno de gestión empresarial que denominamos
“responsabilidad social de las empresas” o “responsabilidad corporativa”
A. La globalización económica
El proceso de globalización de la economía se ha acelerado en la última
década como consecuencia del impresionante desarrollo de los medios de
comunicación y del transporte de personas y bienes. Es un hecho que cada
vez existe una mayor relación económica entre unos lugares y otros, por
alejados que estén en el mapa geográfico. Las decisiones adoptadas en la
sede corporativa de una multinacional pueden afectar a la economía de
países enteros, de la misma forma que decisiones políticas de gobiernos
considerados estratégicos pueden afectar sustancialmente a las cuentas de
resultados de las grandes corporaciones transnacionales.
Por otra parte, como destacábamos más arriba, es cada vez mayor el peso
económico, a escala global, de las grandes corporaciones transnacionales.
Muchas de las compañías tienen sus cuarteles generales en países
desarrollados, pero realizan operaciones o tienen sus cadenas de suministro
en países en vías de desarrollo, con marcos normativos a veces muy distantes
de los “occidentales”, sobre todo en aspectos tales como la protección del
medio ambiente o los derechos laborales. Entre estas grandes
multinacionales se encuentran algunos de los principales grupos de
construcción de nuestro país.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
13
Ética Y Responsabilidad Social
Actividad 01: Mencione las corporaciones transnacionales, nacionales y regionales de
mayor peso económico.
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
B. TICs
La red de redes se ha convertido en un verdadero escaparate de alcance
mundial, donde cualquier noticia es recibida casi en tiempo real por millones
de internautas en todo el mundo (en la actualidad se calcula que más de mil
cien millones de personas están conectadas a la red).
El concepto de red global, y una accesibilidad a la información sin
precedentes y facilitan la respuesta de la ciudadanía a las amenazas o
virtudes de los productos y servicios ofertados por las empresas.
La capacidad de boicot, incluso a escala planetaria, se ha convertido en una
realidad gracias a las posibilidades de comunicación que ofrece internet.
Pensemos tan solo en la respuesta contra Nike cuando a finales del siglo XX
se hizo público que utilizaban mano de obra infantil para fabricar sus prendas
deportivas; o la muy reciente campaña de dos importantes ONG como
Intermón Oxfam y Médicos sin Fronteras contra una multinacional
farmacéutica por la comercialización de genéricos contra el cáncer en India.
C. Los grandes riesgos globales
Recientemente la organización del Foro Económico Mundial ha publicado el
resultado del estudio realizado por el “Global Risk Nertwork” de esta
institución independiente dedicada a poner en contacto a los líderes
mundiales en torno a los problemas del desarrollo global. Entre los riesgos
más relevantes, según la evaluación de los expertos, se cuentan los
problemas en las cadenas de suministro energético, el cambio climático, el
incremento de las catástrofes naturales, la extensión de las organizaciones
terroristas, la corrupción y el crimen organizado a escala internacional, o la
extensión de pandemias y enfermedades infecciosas.
Algunos de estos riesgos tienen una evidente relación con la actividad
empresarial. Así, por ejemplo, la evolución de los precios de los combustibles
y las materias primas. El agotamiento de los recursos naturales constituye una
preocupación nada reciente, que ya se puso de manifiesto a principios de los
setenta en el conocido informe “The limits to growth”, promovido por el Club
de Roma.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
14
Ética Y Responsabilidad Social
En este informe se vaticinaba que al ritmo “actual” (referido a los años
setenta) de crecimiento poblacional, industrialización, contaminación
medioambiental y consumo de recursos, en un plazo inferior a 100 años se
saturarían los límites productivos del planeta trayendo como consecuencia
un efectivo descenso del PIB mundial. En términos muy similares se ha
pronunciado recientemente el conocido como “Informe Stern”, que vaticina
un impacto del cambio climático en la economía mundial del orden del 20%
del PIB en los próximos dos siglos.
¿Quién podría pensar que estos acontecimientos no afectan o afectarán a las
empresas? Sin embargo, los expertos del Foro Económico Mundial creen que
las empresas e industrias aún no son capaces de entender cuáles son los
verdaderos riesgos globales, y mucho menos cómo enfrentarse con éxito a
ellos o mitigarlos.
D. Los nuevos interlocutores
Hace un par de décadas, el control de la empresa lo ejercían principalmente
los gobiernos y los mercados. En este contexto que podríamos denominar
“tradicional” los principales interlocutores de la empresa se situaban en los
poderes públicos (gobiernos, clientes institucionales, órganos reguladores) o
en el entorno financiero (financiadores, accionistas, inversores). Las empresas
más avanzadas habían desarrollado ya entonces sistemas que hacían más
fluida la relación e interlocución con sus clientes (sistemas de calidad) y
cadenas de suministro (proveedores de productos y servicios), sin los cuáles la
propia existencia del negocio se habría visto comprometida.
Hoy en día, las empresas se enfrentan a la creciente importancia alcanzada
por los medios de comunicación y los portavoces sociales (entre los que se
incluyen las principales ONG globales), cuya relevancia les permite ahora
ejercer un control real y cada vez mayor sobre las compañías. El escrutinio
ejercido por estos agentes llega en ocasiones a condicionar los objetivos de
crecimiento y expectativas de las empresas. Más allá de la habitual labor de
denuncia, la presión y el interés del denominado “tercer sector” por influir en
los grandes conglomerados empresariales ha llegado a sofisticarse hasta tal
punto, que algunas ONG llegan a adquirir participaciones accionariales lo
suficientemente significativas como para acudir a las Juntas de Accionistas e
influir desde dentro en la toma de decisiones de las empresas.
Por otra parte, en el interior de las corporaciones los empleados han ido con
el tiempo organizándose de manera más eficiente llegando a convertirse en
un agente de control con un indudable peso en la estrategia empresarial. En
un mercado laboral cada vez más competitivo, la capacidad de las empresas
para atraer y retener el talento se ha convertido en un factor crítico de éxito.
La preocupación de los directivos y empresarios por aspectos tales como el
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
15
Ética Y Responsabilidad Social
clima laboral o la conciliación entre la vida profesional y familiar, no son sino
reflejo de la creciente influencia de la fuerza laboral en el éxito o fracaso de
las empresas (véase la figura 02).
Figura 02: Empresas sostenibles
E. Los escándalos empresariales
Los escándalos financieros acaecidos en los albores del siglo XXI, que
afectaron a centenares de miles de clientes, usuarios y accionistas, han
promovido una corriente intensa de preocupación en todo el mundo por la
honestidad y ética de los directivos y líderes empresariales. Escándalos como
los de ENRON y Worldcom en EE.UU. no sólo se llevaron por delante a
particulares, sino también a pesos pesados del panorama político e incluso a
otras empresas multinacionales (como el caso de la firma de auditoría
Andersen). En Europa sufrimos las técnicas fraudulentas de los directivos de
Parmalat, que arruinaron literalmente a centenares de pequeños
proveedores y a decenas de millares de pequeños inversores, y en España
aún tenemos muy recientes los casos de Afinsa o el Forum Filatélico.
A escala global la empresa ha tenido lugar una pérdida de credibilidad como
nunca antes se había conocido, lo cual generó por un período de tiempo
falta de confianza entre los inversores y la comunidad financiera. Como
respuesta a esta situación, los gobiernos han puesto en marcha instrumentos
normativos que tienen por objeto favorecer la transparencia de las empresas,
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
16
Ética Y Responsabilidad Social
facilitar el escrutinio público de las mismas y proteger a los accionistas. Una
actitud proactiva de la empresa en el ámbito del “buen gobierno” es
considerada cada vez más como una base relevante para ganarse la
confianza de los mercados.
Actividad 02: Identifique los escándalos empresariales a nivel mundial, nacional y
regional
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
Lectura 02: ¿Cómo responden las empresas a estos cambios?
¿Cómo reaccionan (o deberían reaccionar) las empresas ante los retos
globales que hemos detallado en el capítulo precedente? Primero, las
empresas deberían hacer pública su estrategia de integración de las
expectativas que se encuentran detrás de tales retos. Sin duda, la parte
central de sus compromisos estratégicos debería articularse en torno a la
creación de valor de manera sostenible, y no sólo para sus accionistas, sino
también para aquellos otros grupos de interés que son relevantes para los
negocios de la compañía, o que se ven afectados por sus actividades.
A. Responsabilidad Social
En el contexto que hemos presentado, algunas compañías se comprometen
a gestionar sus operaciones de modo que se fomente el crecimiento
económico y se aumente la competitividad integrando al tiempo las
preocupaciones sociales y medioambientales, en el marco de un compromiso
cierto por aportar su “granito de arena” al objetivo de un desarrollo
sostenible de la Humanidad. En este sentido, podemos decir que las
organizaciones ejercen su responsabilidad social "cuando satisfacen las
expectativas que, sobre su comportamiento, tienen los diferentes grupos de
interés (stakeholders: empleados, socios, clientes, comunidades locales,
grupos de presión, accionistas, proveedores,..)"
Entre las primeras definiciones de este concepto que partió del ámbito
institucional, destacaremos la que figura en el Libro Verde publicado por la
Comisión Europea en 2001. Este documento define la RSE como “la
integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones
sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones
con sus interlocutores”. Según esta definición, ser “socialmente responsable”
va más allá de cumplir estrictamente la legislación en los países donde la
empresa opera. Se trata de invertir más y mejor en aspectos tales como el
desarrollo del capital humano, la protección medioambiental o el fomento de
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
17
Ética Y Responsabilidad Social
las sociedades donde la empresa realiza sus actividades; significa también,
como veremos más adelante, aprovechar las oportunidades que esta visión
ofrece para mejorar la competitividad e, incluso, identificar nuevas
oportunidades de negocio.
Ampliando la definición de responsabilidad social empresarial o corporativa
(RSE), se puede indicar que es un estilo de gestión empresarial, que reconoce
e incorpora la relación de permanente interdependencia que existe entre la
empresa y sus interlocutores, cuyos intereses asume para el mutuo beneficio.
Para tal fin, la empresa debe armonizar en su actividad de producir, la
dimensión de la rentabilidad económica con los derechos humanos y
laborales, con el bienestar social y con la protección ambiental. De este
modo, y conjuntamente con la sociedad civil y el Estado, la empresa asume
un rol fundamental en el proceso destinado a lograr una sociedad más justa
y sustentable.
Idealmente, la empresa que se involucra en el tema de la RSE o actúa bajo
esas premisas, daría origen a una cadena virtuosa que conecta y genera una
dinámica de acción orientada por estos principios, con un sinnúmero de
actores sociales, partiendo por sus trabajadores y llegando a la comunidad,
que intervienen en su proceso productivo y comercial.
Significa que, más allá del beneficio económico, la principal función de una
empresa consiste en crear valor con la producción de bienes y servicios que
respondan a la demanda de la sociedad y generar de este modo beneficios
sostenibles para sus propietarios y accionistas, así como bienestar para la
sociedad en general, en particular gracias a un proceso continuo de creación
de empleo. De hecho, cada vez son más los empresarios que ven en un
comportamiento responsable un camino cierto para alcanzar el éxito
comercial y proporcionar beneficios duraderos para sus accionistas. De ahí
que algunas de las empresas líderes en todo el mundo hayan apostado
firmemente por este camino como garantía de su supervivencia a largo plazo.
B. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
La Responsabilidad Social Empresarial es el: “Hacer negocios basados en
principios ético y cumpliendo la ley. La empresa (no el empresario) tiene un
rol ante la sociedad, ante el entorno en el cual opera.
La decisión de hacer estos negocios rentables, de forma ética y basada en la
legalidad es realmente estratégico, ya que con esto se generará:
Mayor productividad: a través de mejores condiciones para el cliente
interno que conduce a mejor retención de talentos y por ende
menores índices de rotación;
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
18
Ética Y Responsabilidad Social
Lealtad del cliente: satisfaciendo sus necesidades, empezando por
proveerle un lugar donde pueda transmitir sus necesidades y quejas.
Además de calidad y precio, los clientes empiezan a demandar
información de las condiciones de producción, las certificaciones que
tiene el producto, entre otras; y
Acceso a mercados: por cumplimiento de estándares y certificaciones
exigidas por actores externos, incluyendo consumidores.
Credibilidad: la empresa que es respetuosa de las personas,
comunidades, medio ambiente y la sociedad en su conjunto proyecta
una reputación que le garantiza mayor sostenibilidad en el tiempo,
reduciendo riesgos, anticipándose a situaciones que pueden afectar la
empresa, mayor agilidad para reaccionar y adaptarse y generando
confianza.
La RSE no es una cultura de la filantropía, no se busca que las empresas se
conviertan en obras de beneficencia, ya que las empresas están hechas para
ser rentables. Esto implica que las empresas adopten una postura activa y
responsable en torno al impacto de sus operaciones. Esta cultura es una
forma de hacer negocios que le garantiza mayor sostenibilidad a lo largo del
tiempo a la empresa y crecimiento económico.
La RSE es el rol que le toca jugar a las empresas a favor del Desarrollo
Sostenible, es decir, a favor del equilibrio entre el crecimiento económico, el
bienestar social y el aprovechamiento de los recursos naturales y el medio
ambiente. Este equilibrio es vital para la operación de los negocios. Las
empresas deben pasar a formar parte activa de la solución de los retos que
tenemos como sociedad, por su propio interés de tener un entorno más
estable y próspero.
El objetivo principal que persigue la responsabilidad social empresarial radica
en el impacto positivo que estas prácticas generen en los distintos ámbitos
con los que una empresa tiene relación, al mismo tiempo que contribuya a la
competitividad y sostenibilidad de la empresa.
Las empresas tienen la responsabilidad de conocer el entorno en el que
operan. Deben tener un claro conocimiento de todo lo que rodea su
empresa, no solo en términos geográficos, sino en términos del conjunto de
reglas, leyes que rigen su operación, y todas las actividades relacionadas
directa e indirectamente con la empresa.
i. Ámbitos de la Responsabilidad Social Empresarial
Es importante reconocer que existen públicos o actores con los que toda
empresa se interrelaciona. A estos, se les llama “grupos de interés”. Los
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
19
Ética Y Responsabilidad Social
grupos de interés son todas aquellas personas a quienes el negocio afecta y
se ven impactados por la empresa de manera negativa o positiva.
La empresa debe orientar sus prácticas responsables hacia el interior de la
empresa y hacia fuera de la empresa. En cada caso ya sea interno o externo,
existen diferentes grupos de interés hacia donde puede focalizar su acción.
Algunos grupos de interés están en el ámbito interno de la empresa, como lo
son los colaboradores, accionistas, y la alta gerencia por ejemplo. En el
ámbito externo de la empresa, encontramos a los proveedores, clientes, y la
comunidad en general. Delimitar el impacto interno y externo que tiene la
empresa es fundamental.
a. Ámbito Interna
En el área interna, estas prácticas están enfocadas en valores y transparencia
que definan el actuar de la empresa, e inciden directamente en los actores
internos (colaboradores).
La empresa socialmente responsable debe serlo en principio desde su interior
porque su principal responsabilidad es con sus colaboradores, que finalmente
son los que hacen posible el funcionamiento de la organización. Una
empresa que no enfrenta problemas internos, en donde sus colaboradores se
identifican con ella y que tiene una trayectoria transparente en términos del
cumplimiento de la ley, garantiza mayor éxito en el resultado de sus acciones
y le provee mayor legitimidad a sus prácticas a lo externo.
b. Ámbito Externa
Las prácticas externas están vinculadas a toda la cadena productiva
(proveedores, consumidores / clientes) Además, abarcan temas como el
respeto al medio ambiente, las comunidades que los rodean y al Estado.
Enfocarse hacia la dimensión externa tendrá mayor impacto positivo. Esto se
debe a que en una empresa en la que se adoptan valores éticos, existe
transparencia en las operaciones y se cumple con los requerimientos legales,
transmite mayor confianza a lo externo con sus proveedores, clientes,
gobierno y con la sociedad en su conjunto.
La RSE facilita la identificación y constitución de conglomerados (“clusters”),
pues este modelo busca la forma que la empresa pueda mejorar su relación
con su cliente y con su proveedor, buscando constituir cadenas productivas
socialmente responsables, para que se pueda hablar de un producto o un
servicio socialmente responsable.
Así mismo, ampliando el círculo de influencia de las empresa, esta deberá
actuar buscando generar una vinculación con los planes de comunidad, los
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
20
Ética Y Responsabilidad Social
planes municipales, los planes departamentales, y finalmente los planes de
nación.
Si logramos que estas prácticas sean parte de nuestra estrategia empresarial,
de nuestra forma de hacer negocios los 365 días del año y que todos los
colaboradores de nuestras empresas viva esta nueva cultura empresarial,
tendremos personas que contribuyan conscientemente con sus acciones al
éxito de las empresas, convirtiéndolas en empresas líderes y ejemplos dignos
de seguir.
C. Los orígenes de la Responsabilidad Social Empresarial
La responsabilidad social empresarial, como una preocupación social o
estrategia de acción social empresarial, tiene larga data. Los primeros pasos
fueron desplegados por los Estados y la Iglesia Católica, quienes promovieron
e instalaron en la sociedad de fines del siglo diecinueve y comienzos del
veinte, el concepto de trabajador como sujeto de derechos: derecho a un
trabajo, a un salario y a un trato justo. Los Estados, a través de la legislación
laboral impusieron normas protectoras; y la Iglesia Católica, a través de su
Doctrina Social promovió una conciencia ética entre los empresarios.
Ambas acciones dieron indicaciones a las empresas acerca de su deber de
desarrollar sus actividades de una forma socialmente responsable,
principalmente, en su ámbito interno, es decir, en la relación con sus
trabajadores. Paralelamente, desde también fines del siglo diecinueve, tanto
en Estados Unidos, como en muchos países de Europa, la Revolución
Industrial, posibilitó el surgimiento y desarrollo de grandes fortunas y grandes
empresarios de la industria y la agricultura, los cuales impulsados o motivados
por sus concepciones filosóficas o religiosas, se interesaron por efectuar
importantes donaciones con fines humanitarios y sociales, apoyando obras
de la beneficencia pública, o a las universidades y las artes. Este tipo de
acciones, es lo que se ha denominado “filantropía empresarial”, para muchos,
la precursora de la actual RSE, cuestión que hasta hoy es motivo de debate.
Su sentido y características se abordarán más adelante.
La gran depresión de los años treinta, dio un nuevo empuje a la
responsabilidad social, pero fueron los movimientos sociales de los años
sesenta en Europa y Estados Unidos, quienes dieron realmente un decidido
impulso a esta idea, como una reacción a los efectos negativos de la
liberalización económica, sobre los trabajadores y sus derechos más
fundamentales y las condiciones de trabajo.
Por cierto, el proceso de transnacionalización de las empresas y la economía,
iniciado en los años setenta, ha generado una serie de consecuencias
negativas, tanto para las naciones como para los trabajadores. Entre ellas: la
extrema concentración de la riqueza, la gran expansión de la extrema
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
21
Ética Y Responsabilidad Social
pobreza, la generalización de la precariedad e inseguridad laboral como
resultado de una profundización en la flexibilización de las regulaciones del
mercado de trabajo, cuestiones todas ellas, que están integradas en el
diagnóstico de la RSE y sobre las cuales desarrolla su propuesta. En efecto, los
negativos resultados para las grandes masas de trabajadores, de un sistema
económico mundial en que las naciones más poderosas imponen sus
intereses sobre aquellos de las más débiles, terminaron por gatillar una fuerte
reacción de la comunidad internacional (sindicatos, ONGs, organismos
internacionales), en defensa de los derechos de los trabajadores y en contra
de los bajos estándares laborales, que se están instalando en las empresas. La
RSE se levanta así como una estrategia de rescate de principios y valores
universales y fundamentales.
Actividad 03: Responda las siguientes preguntas
1. ¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial?
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
2. ¿Cuál es la diferencia entre Responsabilidad Social en el ámbito interno
y externo?
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
___________________________________________________________________
3. ¿Dónde y cuándo se origina la Responsabilidad Social?
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
22
Ética Y Responsabilidad Social
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
23
Ética Y Responsabilidad Social
I. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN EL MUNDO
La Responsabilidad Social Empresarial no es un fenómeno reciente. Desde
1943, en Johnson & Johnson se contaba con un credo en el que se definía la
responsabilidad de la empresa hacia sus clientes, empleados, comunidad y
otros grupos de interés. Sin embargo, se considera su desarrollo a partir de
los años cincuenta cuando es publicado el libro Social Responsibilities of the
Bussinesman de Howard R. Bowen (Raufflet, Lozano, Barrera, & García,
2012).
Más adelante, en la década de 1960, se identifica a los empresarios Thomas
Watson de IBM y David Rockefeller del Chase Manhattan; entre otros, como
iniciadores de la idea de una responsabilidad social (Font, Gudiño, Medina, &
Sánchez, 2008).
Por su parte, Truño (2007) comenta al respecto del origen de la RSE en
Europa que ésta estaba unida a la función estatal de regular el bienestar
comunitario. Antes de esto, el Estado no asumía la función social, siendo los
empresarios quienes asumían un comportamiento paternalista o social,
situación que fue desapareciendo paulatinamente al crearse mutualidades,
fondos de solidaridad y por la construcción progresiva del estado del
bienestar en Europa.
En la década de 1960 se estableció la ley de hierro de la responsabilidad
social, la cual confiere legitimidad y poder a la empresa; pero en el largo
plazo, ya que aquellas que no utilizan ese poder de un modo responsable
socialmente, tienden a perderlo (Davis, 1975, citado por Areque y Montero,
2006).
Uno de los más grandes debates acerca de la legitimidad de la
responsabilidad social, se originó cuando Milton Friedman afirmó que pocas
tendencias podrían socavar tan a fondo los fundamentos mismos de nuestra
sociedad libre, como la aceptación por parte de los funcionarios corporativos
de una responsabilidad social, dado que hacer tanto dinero para sus
accionistas como fuera posible; era lo primordial (Raufflet, Lozano, Barrera, &
García, 2012).
Por lo tanto, Friedman consideraba que las responsabilidades sociales son
individuales y no empresariales ya que la única responsabilidad de la
compañía es incrementar los beneficios económicos de los accionistas.
Una definición trascendental en la evolución del concepto de
Responsabilidad Social Empresarial fue dada por Davis y Blomstrom en la
primera edición del libro Business and its Environment. Para estos dos
autores, los directivos de las empresas tenían la obligación de ser conscientes
del impacto de sus actividades en todo el sistema social. Esta visión supuso la
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
24
Ética Y Responsabilidad Social
necesidad de distinguir más allá de los factores económicos e incorporar a la
sociedad en su totalidad (Paladino, Milberg, & Sánchez, 2006).
En la década de 1970 se estableció una diferenciación conceptual entre lo
que es la obligación social, la responsabilidad social y la respuesta social. La
obligación social tiene que ver con los procedimientos que realiza la empresa
en respuesta a las fuerzas del mercado o limitaciones legales; la
responsabilidad social es la conducta corporativa adecuada a las normas,
valores y expectativas sociales; y la respuesta social es la adaptación del
comportamiento de la organización frente a las necesidades de la sociedad
(Sethi, 1975, citado por Raufflet, Lozano, Barrera, & García, 2012).
Por su parte, Carroll planteó la RSE como el conjunto de cuatro partes que
abarcan las expectativas económicas, legales, éticas y filantrópicas o
discrecionales que la sociedad posee de las empresas en un determinado
tiempo.
Cada una de estas partes se encuentra interrelacionada y conforma la
responsabilidad social total de las organizaciones (Raufflet, Lozano, Barrera, &
García, 2012).
Lectura 01: Modelos de Responsabilidad Social
Carroll en 1979 planteaba que la dimensión filantrópica de la responsabilidad
social era discrecional y en 1991 consideraba esta dimensión un aspecto
importante, incorporándola entonces a su modelo de relación entre las
distintas dimensiones propuestas. Para exponer gráficamente los
componentes de su modelo, se reproduce a continuación la pirámide de
Responsabilidad Social Corporativa:
Modelo de Responsabilidad Social Corporativa de Carroll.
Fuente: Tomado de Carroll (1991)
Aun cuando este modelo es de gran valor para apoyar los estudios de la
Responsabilidad Social Empresarial, su uso resulta inapropiado y hasta
confuso para ciertas aplicaciones teóricas, principalmente por el hecho de
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
25
Ética Y Responsabilidad Social
que el acomodo piramidal sugiere una jerarquía entre las dimensiones
planteadas, además de que esta presentación no permite conceptualizar la
naturaleza del traslape integrador entre dimensiones siendo ésta una
característica inherente de la RSE.
Aunado a la confusión que el acomodo de las dimensiones representa para
interpretar y estudiar la RSE, la incorporación de la dimensión filantrópica
resulta confusa e innecesaria, dado que llamar a tales actividades como
responsabilidad de las organizaciones resulta inapropiado por la naturaleza
discrecional o voluntaria de esta actividad.
Determinar que la filantropía es una responsabilidad es una incongruencia
pues esto le quita el carácter voluntario e inherente a la actividad (Schwartz &
Carroll, 2003).
En un esfuerzo por revisar y enmendar las incoherencias encontradas en el
modelo piramidal, Schwartz y Carroll (2003) proponen un nuevo modelo
para analizar la RSE. En su nueva propuesta se elimina la dimensión
filantrópica principalmente por los argumentos antes mencionados. El
modelo tridimensional se muestra en la Figura.
Modelo Tridimensional de Responsabilidad Social Empresarial.
Fuente: Carroll y Schwartz (2003).
Este modelo actual se plantea en un esquema de conjuntos, lo que permite la
identificación de traslapes, generando así siete categorías en las que se
puede conceptualizar la RSE. Las dimensiones planteadas en este modelo
son:
• Dimensión económica: bajo esta dimensión se concentran aquellas
actividades empresariales que tienen directa o indirectamente un
impacto positivo en el ámbito económico de la organización.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
26
Ética Y Responsabilidad Social
• Dimensión legal: es la respuesta corporativa a las expectativas legales
establecidas por la sociedad a través de las jurisdicciones federal,
estatal y local. La legalidad de una empresa se puede entender en
función de tres categorías: el cumplimiento de la ley, la evitación de
demandas y litigios; y la anticipación a la ley.
• Dimensión ética: ésta se refiere a la responsabilidad ética del negocio,
de acuerdo con lo esperado por la comunidad en general y por los
grupos de interés en particular. El modelo propone tres tipos de
estándares éticos: el convencional, el consecuencial y el deontológico;
éstos se distinguen entre sí en función a la filosofía que respalda cada
tipo de estándar.
Dimensiones que se traslapan: cada uno de los traslapes, así como los que
muestran las áreas que compete a las tres dimensiones en su manifestación
más pura, representan situaciones empresariales a las que los gerentes se
enfrentan en la toma constante de decisiones.
Desde el punto de vista normativo, el segmento central que contiene el
traslape de las tres dimensiones, es donde la empresa debe procurar operar
dentro de lo posible
Este modelo de las tres dimensiones, es muy útil para realizar los análisis que
permitan determinar las fuerzas que impactan en el campo de la toma de
decisiones de las empresas.
Drucker sostuvo que la empresa debería convertir a la RSE en una
oportunidad de negocio. Su planteamiento marcó una evolución de la RSE
hacia la integración entre la actividad desarrollada por la empresa y las
necesidades de la sociedad, logrando convertir así los problemas de la
comunidad en claras oportunidades para aumentar la productividad de la
organización (Paladino & Milberg, 2004).
De igual manera, Freeman propuso la teoría de los stakeholders (grupos de
interés). Esta ideología concibe a las organizaciones como un sistema abierto
que posee una relación bidireccional con la sociedad a través de los distintos
grupos de interés. Por esta razón, los intereses de todos los interlocutores
deberían estar contemplados por las empresas y de esta forma nace la
filosofía empresarial de la RSE (Raufflet, Lozano, Barrera, & García, 2012).
En 1987 apareció el concepto de desarrollo sustentable que aportó un alto
grado de evolución a la concepción de RSE. El término hace referencia al
desarrollo que satisface las necesidades actuales sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. Esta
idea sostuvo que las empresas no debían impactar de forma negativa en la
sociedad con sus actividades productivas y comerciales (World Commision on
Enviroment and Development, 1987).
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
27
Ética Y Responsabilidad Social
En la década de 1990, la RSE comenzó a ser considerada como un factor de
control que les permitía a las empresas solucionar cualquier daño causado a
la sociedad. Al respecto, Buchholz (1991) añadía que las empresas
ocasionalmente generaban problemas sociales como consecuencia de sus
actividades; por lo tanto, reducir los efectos colaterales era una
Responsabilidad Social Empresarial.
Por otro lado, Wood (1991) retomó varios de los conceptos planteados a lo
largo de los años y estableció tres principios de responsabilidad social. El
primero de ellos, sostiene que la empresa es una institución social y debe
emplear su poder de forma responsable; el segundo sustenta que la empresa
debe hacerse cargo de los efectos provocados en la sociedad como
consecuencia de sus actividades; y el último propone a los directivos de las
empresas como agentes morales que se encuentran obligados a ejercitar con
discreción la toma de decisiones.
Un concepto muy importante relacionado con la RSE fue el propuesto por
John Elkington a fines de la década de 1990. El término Triple Bottom Line se
encuentra vigente en la actualidad y hace referencia a que las empresas
deben lograr un equilibrio entre los resultados económicos, sociales y
medioambientales (Raufflet, Lozano, Barrera, & García, 2012). En la Figura 4
se muestra el modelo del Triple Bottom Line.
Modelo del Triple Bottom Line.
Fuente: Elkington (1997) citado por Raufflet, Lozano, Barrera, & García
(2012).
Otro enfoque que ayuda a entender la posición de una empresa con
respecto al valor que ésta le otorga a la responsabilidad social, es el expuesto
por Quazi & O´brien (2000) quienes proponen un modelo bidimensional
que se expone a continuación:
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
28
Ética Y Responsabilidad Social
Modelo Bidimensional de Responsabilidad Social Corporativa.
Fuente: Quazi & O´brien (2000).
Para explicar este modelo, los autores designaron a cada cuadrante el
nombre de un enfoque de acuerdo con el grado de responsabilidad social
que una determinada empresa considera en sus acciones concretas de
desempeño.
A las empresas que se ubican en el primer cuadrante o “Enfoque Clásico”, los
autores las consideran como empresas que le dan preferencia a la obtención
máxima de beneficios, donde cualquier acción dirigida a ser socialmente
responsable es considerada un costo para la organización.
En el cuadrante con el “Enfoque Socio- Económico”, Quazi y O’Brien ubican a
las empresas que, aunque con baja responsabilidad social, reconocen que las
acciones dirigidas a ser socialmente responsables pueden tener un beneficio
en términos de evitar molestias relacionadas con la normatividad y además,
puede repercutir en su rentabilidad. Las empresas ubicadas en este
cuadrante buscan el máximo beneficio mientras atienden las demandas
sociales.
En el tercer cuadrante considerado como el “Enfoque Moderno”, los autores
destacan cómo este punto de vista captura la perspectiva de una empresa
que mantiene relaciones con una matriz social más amplia, donde la empresa
obtiene beneficios a corto y largo plazo, derivados de las acciones
empresariales socialmente responsables.
En el cuarto y último cuadrante, el “Enfoque Filantrópico” ubica a las
empresas que mantienen una visión amplia de la Responsabilidad Social
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
29
Ética Y Responsabilidad Social
Corporativa, aun cuando las acciones que realicen en este sentido
representen un costo para la empresa.
Sin embargo, para que una empresa pueda transitar de una concepción de
Baja Responsabilidad Social”, “Enfoque Clásico” y “Socioeconómico”; a una de
“Alta Responsabilidad Social”, “Enfoque Moderno” y “Filantrópico”, requiere
de una concepción holística de la responsabilidad social donde además de
las condiciones ambientales adecuadas necesita de una gerencia de la
empresa, diferente a la tradicional.
Durante el resto de la década de 1990 hubo una reducción en los aportes
sobre la definición de la RSE, aunque se registró un incremento en el
desarrollo de conceptos relacionados y compatibles con la RSE, como lo
fueron la Responsabilidad Social Corporativa, la Ciudadanía Corporativa y la
Teoría de la Ética en los Negocios (Paladino & Milberg, 2004).
A principios del nuevo siglo diversos organismos internacionales comenzaron
a desarrollar iniciativas para elevar la importancia y el compromiso de la RSE.
Así fue como en el año 2000 se creó el Pacto Mundial o Global Compact, una
iniciativa que compromete a las empresas a cumplir con 10 principios
agrupados en cuatro dimensiones:
1) Aspectos laborales, 2) derechos humanos, 3) combate a la corrupción y 4)
protección del medio ambiente. En esta misma línea la ONU lanzó en 2006,
en la celebración de la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, los
Objetivos del Milenio destinados a mitigar los grandes problemas que afectan
a la humanidad (Velasco, 2006).
Otro organismo internacional con gran influencia en la promoción de la RSE
es el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que ha participado con el
financiamiento de proyectos para el desarrollo de la normatividad en materia
de RSE (Raufflet, Lozano, Barrera, & García, 2012).
En 2001, la Unión Europea elaboró el denominado “Libro Verde de la Unión
Europea”, con el objetivo de desarrollar un marco de responsabilidad social
para las empresas europeas. La Organización Internacional para la
Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés), conocida por sus normas
genéricas con respecto a la gestión de la calidad (serie ISO 9000) y de la
gestión medioambiental (serie ISO 14000), inició en el año 2001 un proceso
de reflexión sobre la conveniencia de llegar a emitir algún tipo de norma
sobre la RSE, dando paso a la creación en marzo del 2005, de un grupo de
trabajo que desarrolló la norma ISO 26000 que fue publicada en noviembre
de 2010.
La guía tiene una aspiración de universalidad; es decir, de aplicación
igualitaria para todos; por tal motivo se ha llegado a acuerdos con respecto a
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
30
Ética Y Responsabilidad Social
su aplicación. El primer acuerdo con respecto al tema fue su empleo en todo
tipo de organizaciones, por lo cual se le quitó la “E” a la ahora
Responsabilidad Social (RS), ya que originalmente estaba destinada a las
empresas; ahora involucra a todos los sectores tanto públicos como privados
y a la sociedad civil en general, considerando que esta limitante fuera un
impedimento para el avance de la Responsabilidad Social, al no identificar a
ésta como una misión y un deber de todos (Massai, y otros, 2011).
A nivel de gobierno, en el año 2000, el Reino Unido crea un Ministerio de
Responsabilidad Social Corporativa (RSC), modifica la Ley de Pensiones y
solicita la divulgación de inversiones socialmente responsables. En 2001, la
Unión Europea inicia el desarrollo de una estrategia de RSE en Europa y en el
Reino Unido la revisión de la Ley de Sociedades, promoviendo mayor
“accountability” (rendición de cuentas) por impactos sociales y ambientalistas.
En ese mismo año, la Asociación de Aseguradores Británicos emiten las guías
de revelación de inversiones sociales responsables.
En 2002, el Primer Ministro de Francia nombra un Ministerio de Desarrollo
Sustentable. Por otro lado, en el marco del World Economic Forum (WEF), los
países suscriben una declaración de ciudadanía corporativa y en abril de ese
año, el Global Reporting Initiative, organización sin ánimo de lucro con
múltiples grupos de interés, se convierte en una institución permanente (una
herramienta organizacional que establece los principios e indicadores para
llevar un registro de los avances y retos en materia de Responsabilidad Social)
(Acción Empresarial, 2003).
Hoy por hoy, la denominada RSE supone un nuevo rol de la empresa dentro
de la sociedad. Sus acciones no pueden estar limitadas sólo al juego de la
oferta y la demanda, sino que deben constituir piezas claves para el
desarrollo económico y social de los países. Al menos en el mundo
desarrollado, el mercado lo agradece.
Actividad 01: Responda las siguientes preguntas
1. Compare los modelos de responsabilidad social
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
31
Ética Y Responsabilidad Social
II. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LATINOAMÉRICA Y EL PERÚ
Por encargo de Fundación Telefónico, en 2005 la consultora chilena Tironi
Asociados realizó un estudio que sirvió para conocer el nivel de conciencia
que se da con respecto de la RSE en cinco países latinoamericanos:
Argentina, Brasil, Chile, México y Perú.
El resultado fue una radiografía que muestra un panorama muy diverso, en el
cual Brasil lleva por mucho la delantera en cuanto a ostentar un modelo
equilibrado, presentando un alto profesionalismo y un buen desarrollo de
programas; un tercer sector fuerte, que sabe aliarse con las empresas (“Ganar
Ganar”); existencia de alianzas entre actores públicos, privados, académicos y
la sociedad civil y una alta presencia territorial.
No es de extrañar el liderazgo brasileño en el tema, puesto que el Instituto
Ethos, hoy principal referente en la región, se creó en 1998 en ese país y
actualmente tiene más de 7,000 empresas asociadas que suman el 30% del
PIB brasileño.
El panorama de Argentina es resumido en el informe como “clientelismo del
tercer sector”. Es decir, existe una alta participación de la sociedad civil, con
las ONG’s como protagonistas (median el accionar social de las empresas y
capitalizan el retorno y la visibilidad de los programas). A su vez, existe
presión ciudadana hacia la RSE en las empresas, porque hay rechazo a los
programas asistenciales y exigencia de políticas de mediano y largo plazo.
En México se da un modelo “paternalista” enfocado en la asistencia. Es
implementado sólo por las empresas más grandes, frecuentemente en
alianzas con el Estado y con alto impacto comunicacional.
Por otro lado, en Chile, la conclusión es que se encuentra en una etapa de
“marketing social”. Los expertos dicen que mientras se produce un triunfo de
los consumidores sobre los ciudadanos, los esfuerzos de las empresas en este
sentido tienen que ver con fines comunicacionales y todavía hay baja
descentralización en las acciones, mucha visibilidad de trabajo en el ámbito
artístico - cultural y una escasez de voluntariado corporativo (Reyno, 2006).
Con respecto a la RSE en Perú, los consultores dicen que se encuentra en
“estado germinal”, ya que hay un desarrollo emergente, con escaso
voluntariado corporativo.
Lectura 01: La Responsabilidad Social y nuevo institucionalismo
La Responsabilidad Social Corporativa ha surgido de la continua tensión
entre el desempeño económico empresarial y el social; las evidencias de
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
32
Ética Y Responsabilidad Social
pobreza, desigualdad y deterioro ambiental que avanzan o no, disminuyen al
ritmo que se considera prudente, dan lugar a un llamado (cada vez más
insistente) para que las empresas (entidades netamente económicas)
cooperen en la mejoría del medio social del que dependen y de cuyo estado
muchas de ellas han estado directamente implicadas (Margolis y Walsh,
2003).
El contraste entre el desempeño económico empresarial y el social ha
generado teorías para respaldar cada postura, por una parte la teoría
económica de la firma, que resalta lo contractual de la misma y sostiene que
el fin de la empresa es maximizar la riqueza para los accionistas y por lo tanto
sugiere que la contribución de la empresa a los problemas sociales es
erróneo, porque no es legal ni prudente dedicar sus recursos a fines sociales.
La teoría de los stakeholders o agentes interesados, por otra parte, busca
examinar cómo se relaciona una empresa con cualquier grupo de individuos
que puedan afectar o son afectados por la manera en que logra sus
objetivos. Aun cuando la teoría de los stakeholders parecía ofrecer un
poderoso argumento social a la teoría económica de la firma, naufraga
cuando no logra convencer cómo lograr conciliar y equilibrar los diversos
intereses sin acudir a razones normativas, como las decretadas por
instituciones.
Con relación a las instituciones, Scott (2008) explica que se manifiestan en la
conciencia humana mediante tres pilares que van de lo explícito a lo implícito
y son: el regulativo, el normativo y el cultural-cognitivo; el primero se refiere a
leyes obligatorias y punitivas, el segundo a convenciones sociales escritas o
no escritas y el último a la introyección de las reglas en la mente humana de
manera que se asumen sin cuestionarlas.
Cuando los tres pilares funcionan a plenitud, la legitimidad y poder de las
instituciones es máximo, pero esta situación es excepcional ya que
normalmente un pilar puede estar más desarrollado que los otros y el camino
de la evolución de las instituciones puede comenzar en cualquier sentido, es
decir de lo regulativo a lo cultural-cognitivo o viceversa.
En nuestro tiempo son muy conocidas dos instituciones que encauzan y
guían la conducta económica: se trata de las organizaciones y los mercados,
mientras que la estandarización, aun cuando es una institución vigente
(como se comentará más adelante), no es tan conocida como las dos
anteriores, a pesar de ser muy antigua, pues sus antecedentes se remontan a
los gremios medievales.
Las tres instituciones antes mencionadas difieren en los medios con los que
influencian a los grupos humanos, como sigue:
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
33
Ética Y Responsabilidad Social
• La organización: por medio de tareas y condiciones impuestas.
• El mercado: por medio del interés implícito en la oferta y la demanda.
• La estandarización: por adhesión voluntaria.
Estas tres instituciones incluyen patrones de acción, reglas y creencias que
coexisten y se influencian entre sí, algunas veces se complementan y se
refuerzan mutuamente, pero otras veces entran en conflicto y se afecta
negativamente a una de ellas; por ejemplo, la estandarización puede minar a
la organización cuando un estándar se vuelve muy popular y creíble y las
organizaciones encuentran muy difícil ignorarlo aun cuando es opuesto a sus
propias prácticas.
También la estandarización puede minar a los mercados si las soluciones que
estos últimos proponen son inferiores a las de los estándares, ante esto es
muy probable que los legisladores decreten el cierre del mercado para
regular estos asuntos (Brunsson, Jacobsson&Associates, 2002).
La estandarización es muy importante para evaluar la vigencia o inoperancia
de la RSC desde el momento en que su funcionamiento se plantea como un
conjunto de normas de seguimiento voluntario.
Campbell (2007) fue uno de los primeros autores en señalar la importante
relación entre RSC e instituciones; parte de una condición fundamental para
explicar la relación: que las empresas hayan rebasado un umbral mínimo de
buen desempeño económico, a partir del cual es posible que empiecen a
dirigir su conducta hacia lo social, reaccionando a la presencia de las
instituciones, las cuales se manifiestan mediante:
Por ser temas vinculados directamente a este trabajo, del listado anterior se
toman dos factores institucionales para desarrollarlos enseguida, a saber: la
capacidad auto-regulatoria de la industria, fuertemente vinculada con la
estandarización, así como las normas civiles y religiosas que se arraigan
mediante la educación y la socialización, que más adelante se abordarán al
amparo del subtitulo de responsabilidad social universitaria.
1) Un marco legal claro y respaldado con recursos para vigilar y
asegurar su cumplimiento.
2) La capacidad auto-regulatoria de la propia industria.
3) La presencia de organizaciones no gubernamentales que
indaguen y denuncien las acciones irresponsables junto con
una prensa vigilante.
4) Normas de carácter civil o religioso arraigadas a los decisores,
mediante la educación y la socialización que inhiban acciones
antisociales, como los despidos masivos de trabajadores o
impulsen las responsables, como el cuidado al ambiente.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
34
Ética Y Responsabilidad Social
5) Asociaciones de empresas y empresarios que impulsen los
programas sociales y los hagan atractivos para el futuro de la
actividad.
6) Un clima político que facilite el diálogo y comunicación entre
empresarios, representantes obreros, políticos y funcionarios
gubernamentales.
Por ser temas vinculados directamente a este trabajo, del listado anterior se
toman dos factores institucionales para desarrollarlos enseguida, a saber: la
capacidad auto-regulatoria de la industria, fuertemente vinculada con la
estandarización, así como las normas civiles y religiosas que se arraigan
mediante la educación y la socialización, que más adelante se abordarán al
amparo del subtitulo de responsabilidad social universitaria.
A. La auto-regulación como mecanismo de coordinación
Es cada vez más generalizada la percepción que la globalización económica
ha creado un desbalance estructural entre el tamaño y el poder de las firmas,
los mercados globales y la capacidad y/o deseo de los gobiernos para
regularlos de manera adecuada. La globalización económica, con la creciente
legitimidad e influencia de los valores y políticas neoliberales, parece haber
socavado tanto el deseo como la capacidad de los gobiernos para lograr que
las empresas globales sean políticamente transparentes. Conforme lo
anterior, se dice que las empresas transnacionales “manejan el poder sin
responsabilidad” y que son tan poderosas como los estados- nación, pero
menos transparentes.
Se señala adicionalmente que las empresas nunca habían sido más
poderosas y pese a eso, menos reguladas. Para enfrentar el problema
anterior ha emergido la esperanza en la denominada regulación civil global
(RCG) que se propone llenar la brecha regulatoria que se ha producido entre
los mercados, las empresas globales y la regulación pública requerida. Se
intenta con ella compensar las capacidades decrecientes de los gobiernos
nacionales para suministrar servicios públicos, así como llenar la brecha entre
la capacidad para regular dentro del territorio nacional y los problemas
emergentes de alcance internacional (Vogel, 2010).
La RCG se distingue de las formas tradicionales de estandarización de la
industria en tres aspectos:
1) Contrasta con los estándares técnicos desde el momento en
que quiere que las empresas realicen gastos y asuman
compromisos asociados con ampliar las expectativas públicas
en materia de conducta empresarial socialmente responsable.
2) Comparada con las formas tradicionales de estandarización de
las empresas o industrias, la RCG es muy probable que esté
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
35
Ética Y Responsabilidad Social
politizada, porque normalmente ha emergido en respuesta a
presiones sociales y políticas, a menudo bajo el impulso de
activistas nacionales y transnacionales que desafían a las
empresas globales mediante la publicación y denuncia de sus
prácticas sociales y ambientales poco éticas.
3) Es más probable que las normas de la RCG sean transparentes,
controvertibles e involucren agentes externos a las firmas ya sea
de manera formal o informal, especialmente si los estándares e
informes son certificados por terceras partes independientes.
Esto contrasta con la estandarización tradicional de las empresas, las cuales
típicamente son controladas exclusivamente por ellas mismas.
Por otra parte, los modestos o nulos beneficios financieros de la RSC han
hecho que sean pocas las empresas que la adopten como parte central de su
estrategia, sólo aquellas que operan en nichos específicos de mercado han
sido capaces de transmitir la responsabilidad de su conducta a sus precios o
han incrementado sus ventas o la lealtad de los consumidores hacia sus
productos; la mayor de las empresas que se dicen socialmente responsables
cuenta con fundaciones para canalizar acciones de carácter filantrópico y
poderosas oficinas de relaciones públicas cuyo propósito es minimizar el
desprestigio de una conducta irresponsable (Vogel, 2006).
De cualquier manera, por su propia naturaleza voluntaria, la eficacia de la
auto - regulación depende de la penetración y cumplimiento de los
estándares que emite y los procesos que involucran su seguimiento, como
enseguida se comenta.
Esto contrasta con la estandarización tradicional de las empresas, las cuales
típicamente son controladas exclusivamente por ellas mismas.
B. Responsabilidad Social Universitaria
La institucionalización de las prácticas se deriva en buena medida del
establecimiento de las normas civiles y religiosas que se arraigan mediante la
educación y la socialización, de allí la importancia de la Responsabilidad
Social Universitaria (RSU), que de manera reciente ha empezado a permear
en los discursos de los funcionarios universitarios y sus asesores.
De su examen se pueden distinguir tres tendencias:
1) que las universidades asuman una conducta socialmente responsable,
2) que se enseñe RSC en las divisiones o dependencias dedicadas a las
ciencias económicas-administrativas y
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
36
Ética Y Responsabilidad Social
3) que se logre un cambio en la estrategia, estructura y procesos de las
universidades.
Con respecto a la primera corriente, es importante mencionar que sus
promotores reconocen que su origen se ubica en la RSC, especialmente su
preocupación por las consecuencias ambientales y sociales de la actividad
humana o de las organizaciones, sean públicas, privadas o voluntarias. Una
vez destacadas las bondades de la RSC, los promotores de la RSU terminan
exhortando a la universidad a no quedar al margen y adoptar esta (según
ellos) avanzada teoría empresarial a la gestión universitaria (Madorrán-García,
2012; Vallaeys, de la Cruz y Sasia, 2009).
Para validar la relevancia y pertinencia del tema RSU como un derivado de la
RSC, es interesante partir de la definición de Responsabilidad Social (RS) de
Schvarstein (2003), porque en ella introduce sus vertientes obligatoria y
voluntaria, según el tipo de propiedad de las entidades que la practican, es
decir, empresa privada y organización pública.
Para este autor, en principio, una organización es socialmente responsable
cuando instituye un conjunto de prácticas sean obligatorias o voluntarias,
orientadas a promover la satisfacción de las necesidades sociales de sus
integrantes y las de sus miembros de su comunidad. Se incluyen dentro de
esas necesidades las de salud, acceso a la justicia, educación, vivienda,
transporte y seguridad (Schvarstein, 2003).
La RS voluntaria es aquella que la propia organización se impone con
respecto de sus agentes. Contrasta con la exigible y por ende obligatoria, por
la cual debe rendir cuentas frente a la autoridad facultada para evaluar su
cumplimiento.
El cumplimiento de las normas obligatorias relacionadas con la
responsabilidad social exigible, es una conducta moral y las organizaciones
que las cumplen son socialmente responsables por imposición, lo cual no
niega que también lo puedan hacer por elección, pero sólo si van más allá de
lo que la ley les exige; mientras que la voluntad de una organización de ir
más allá de lo estrictamente exigible configura una conducta ética, ya que
ello no es producto de una coacción externa, sino supone la libre elección
del sujeto.
Con base en lo anterior, tratándose de un organismo público, el ser
socialmente responsable es parte de su fin y por lo tanto en gran medida le
es exigible, porque está indicado en su ley orgánica explícitamente de
manera que la vuelve una organización objeto, es decir es un instrumento
para lograr el fin para el cual fue creado. Como argumenta Schvarstein
(2003), ningún funcionario tiene toda la autoridad necesaria para tomar
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
37
Ética Y Responsabilidad Social
decisiones sociales que vayan más allá de los requerimientos legales incluidos
en la ley orgánica.
Es un hecho que las organizaciones públicas gozan de cierta autonomía y
por ello pueden ser consideradas en buena medida como sujetos, lo que les
permite no sólo cumplir con la normativa vigente sino incluso operar más allá
de la norma, es decir, buscar un mejor desempeño social. Pero esto requiere
de un adecuado marco de control de gestión para encauzar y delimitar dicha
autonomía, a lo cual se añade el desarrollo de capacidades para ejercerla de
manera inteligente. En este último punto Schvarstein (2003) se refiere al
desarrollo de gerentes sociales como personas que además de ser
transparentes en sus actos administrativos y respetuosos de las normas
vigentes, están atentos al ejercicio de la responsabilidad social.
Sin embargo, si se considera que la satisfacción del bien común está inscrita
en los “códigos genéticos” de la organización pública, la responsabilidad
social en ella se ve como una estrategia sin mucha audacia, a menos que se
logre con gran creatividad. Del razonamiento anterior se desprende que el
avance en las universidades, sobre todo públicas, debe ser en el sentido
económico, es decir, debe ser Responsabilidad Empresarial Universitaria REU.
La responsabilidad social se ve, en todo caso, como algo natural que corre el
riesgo de trivializarse, al verse reducida en campañas de manejo de la basura,
ahorro de energía, poner el patrimonio tangible a buen resguardo, etc.
El segundo aspecto de la responsabilidad se ve más prometedor, se refiere a
la enseñanza de la RSC principalmente en las escuelas de negocios, que
desde antes y después de la crisis financiera de 2008 se les presiona para que
sean más como escuelas y menos como negocios (Mintzberg, 2004; Khurana,
2010; Augier y March, 2011). La iniciativa cobró más fuerza bajo el auspicio
de Naciones Unidas, que en 2007 dio a conocer los Principios de Educación
en Gestión Responsable (PRME, por sus siglas en inglés), que pretende
ampliar y extender la enseñanza de la responsabilidad social y ambiental en
la educación en gestión.
Los principios PRME fueron desarrollados por una fuerza de tarea integrada
por 60 personas entre directores, rectores y representantes de diferentes
escuelas de negocios en colaboración con la Asociación de Escuelas de
Negocios Estadounidense (AACSB, por sus siglas en inglés) y la Fundación
Europea para el Desarrollo de la Gestión (EFMD, por sus siglas en inglés), así
como Netimpact, una organización estudiantil. Se trata de impulsar en los
programas de estudio un conjunto de seis principios referidos al compromiso
de desarrollar capacidades y valores en los estudiantes para que sean los
futuros generadores de una relación sostenible entre la empresa y la
sociedad, así como impulsores de iniciativas como la Global Compact de las
Naciones Unidas, que como se dijo antes, está dedicada a fomentar que las
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
38
Ética Y Responsabilidad Social
empresas adopten principios universales de conducta responsable y
patrocinarlas en la búsqueda de un mejor panorama del global business
(Forray y Leigh, 2012).
El tercer y último aspecto de la RSU pretende un gran cambio en las
universidades bajo la envoltura de un discurso grandilocuente y difuso, por
ejemplo un documento reciente de Anuies (2012) titulado “Inclusión con
responsabilidad social”, que se refiere a este término como tres cosas a la vez:
1) Preservar o elevar la calidad de la educación superior al momento de
incrementar la matrícula, 2) lograr formar egresados críticos e independientes
y III) lograr una gestión institucional (sic) eficiente, transparente y de calidad.
Por su parte, la Unesco (2010) en su Conferencia Mundial sobre Educación
Superior de 2009, reconoció el término de RS como la capacidad de la
educación superior de responder a las necesidades sociales, y de paso recalcó
que el objetivo de la educación superior no debe ser únicamente educar al
individuo sino dotar a las futuras generaciones con las habilidades y el
conocimiento necesario para manejar desafíos globales tales como pobreza,
conflicto y cambio climático.
Para lograr lo anterior, según la Unesco, la educación superior debe renovar
constantemente sus conexiones con la sociedad en su conjunto, impulsar y
comprometerse de manera proactiva con un diálogo con los ciudadanos
para crear una verdadera sociedad basada en el conocimiento, que haga
suyo el balance entre competitividad y equidad y no únicamente pugnar por
una economía basada en el conocimiento.
Para ello insiste en que las funciones vitales de la educación superior
deberían ser:
1. Promover la paz, la justicia, los derechos humanos, la salud
pública y el desarrollo sustentable, asegurando que la oferta
educativa, la investigación y el entrenamiento de profesores
responda a las necesidades sociales en estos campos.
2. Animar a los estudiantes para fomentar una investigación
científica y tecnológica que alimente la toma de decisiones en
materia de política pública, que sea socialmente relevante con
respecto a las necesidades sociales y que sea viable, factible y
medible con el desarrollo sostenible en el largo plazo.
3. Impulsar el diálogo, el intercambio de conocimientos y
opiniones bien fundadas, aun cuando ello implique ir en un
sentido contrario a las posiciones y creencias de los
gobernantes y los que detentan el poder. Esta función está
estrechamente vinculada con la libertad de cátedra e
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
39
Ética Y Responsabilidad Social
investigación, especialmente en lo que concierne a proteger los
derechos humanos de la comunidad académica.
4. Ubicarse más allá del típico modelo de transferencia de
conocimiento norte-sur, para promover la transferencia del
conocimiento endógeno que reconoce la cultura local y que
responde a las necesidades y aspiraciones de gente y
comunidades. De esta manera la UNESCO traslada una pesada
carga de responsabilidad sobre la universidad y sus directivos
que equivale al papel asignado por Karl Marx (Giddens 2010;
Marx y McLellan 2009) a la clase obrera, eso sin considerar la
resistencia de las pesadas estructuras de organización y poder
que caracterizan a buena parte de las universidades y que las
vuelve impenetrables.
Queda la esperanza de lograr el cambio conductual actuando en el pilar
institucional normativo y para ello la educación superior es una atalaya, pero
hay que ser realistas en cuanto a su contribución, su mayor responsabilidad
radica en la revisión de los contenidos de las escuelas de economía y
administración, especialmente en los campos más vinculados con la ética y la
conducta responsable como: finanzas, marketing, estrategia corporativa y
gestión de recursos humanos.
III. LA TEORÍA DE LOS GRUPOS DE INTERÉS O STAKEHOLDERS
Los stakeholders son individuos o grupos que afectan o se ven afectados por
una organización y sus actividades. No hay una lista genérica de stakeholders
de empresas, ni siquiera para una sola compañía (ya que cambian con el
tiempo). Los grupos e individuos afectados y que afecten a las empresas
dependen de la industria, la empresa, la ubicación geográfica y el tema en
cuestión. Las nuevas estrategias de negocio y los cambios contextuales a
menudo determinan un nuevo conjunto de stakeholders. El recuadro de la
derecha destaca algunos de los principales grupos que se suelen considerar
entre los stakeholders. La identificación de stakeholders puede realizarse en
distintas dimensiones:
1. Por responsabilidad: personas con las que tiene o tendrá
responsabilidades legales, financieras y operativas según
reglamentaciones, contratos, políticas o prácticas vigentes.
2. Por influencia: personas que tienen o tendrán posibilidad de
influenciar la capacidad de la organización para alcanzar sus
metas, ya sea que sus acciones puedan impulsar o impedir su
desempeño. Se trata de personas con influencia informal o con
poder de decisión formal.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
40
Ética Y Responsabilidad Social
3. Por cercanía: personas con las cuales interactúa la organización,
incluyendo stakeholders internos o con relaciones de larga
duración con la organización, o aquellos de los que la
organización depende en sus operaciones cotidianas y los que
viven cerca de las plantas de producción.
4. Por dependencia: se trata de las personas que más dependen
de su organización, como, por ejemplo, los empleados y sus
familias, los clientes cuya seguridad, sustento, salud o bienestar
depende de sus productos, o los proveedores para quienes la
compañía es un cliente importante.
5. Por representación: personas que, a través de estructuras
regulatorias o culturales/tradicionales, representan a otras
personas. Por ejemplo, líderes de las comunidades locales,
representantes sindicales, consejeros, representantes de
organizaciones de miembros, etc.
Lectura 01: La importancia de la gestión de los grupos de interés en el marco
de la REC
La correcta identificación de las expectativas y demandas de los grupos de
interés, así como la integración de los mismos en la estrategia de la empresa.
Es una de las herramientas más poderosas para el éxito de un
posicionamiento socialmente responsable.
Una apuesta estratégica en este sentido es especialmente recomendable en
un contexto socio-económico como el actual, donde valores como la
transparencia, la comunicación y el diálogo, como elementos
organizacionales diferenciales, son cada vez más apreciados por los distintos
agentes a la hora de potenciar la sostenibilidad a largo plazo de la
organización.
En este marco, la Responsabilidad Social o RSE puede considerarse que nace
como la respuesta que ofrecen las organizaciones a los diversos retos que
plantea la sostenibilidad. Entendiendo la sostenibilidad no sólo desde un
punto de vista económico (viabilidad económica de la organización), sino
también social y medioambiental.
Que una organización apueste, por tanto, por actuar de forma socialmente
responsable, implica según las tendencias actuales integrar de manera
voluntaria las preocupaciones de sus grupos de interés en sus operaciones
económicas y comerciales.
Este es el vínculo esencial entre RSE y gestión con los grupos de interés. La
RSE no puede existir si no se otorga a las demandas relevantes de los grupos
de interés un papel destacado a la hora de desarrollar la actividad de la
organización o diseñar o implementar su modelo de negocio.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
41
Ética Y Responsabilidad Social
La gestión de los grupos de interés desde una perspectiva ajena a la RSE no
tiene sentido, ya que no va a generar impacto ninguno ni en los grupos a los
que se dirija ni en la actividad de la organización.
El concepto de gestión de los stakeholders se concreta precisamente en la
metodología o acciones que la organización desarrolla para la integración de
esas preocupaciones en sus operaciones económico-comerciales. Tal y como
se desarrolla más adelante, en el apartado donde se analizan distintas
herramientas existentes para facilitar un modelo de integración de la relación
con los grupos de interés, existen distintos niveles de gestión modulable en
función de diferentes variables estratégicas, tales como la importancia del
grupo de interés, su voluntad de cooperación, su posibilidad de influir en o
ser influidos por la actividad de la organización.
Desde el punto de vista de la estrategia y la RSE, los stakeholders son
importantes por esto último, por su posibilidad de intervenir sobre la
actividad y los resultados de la organización. De esta manera cuando están
bien gestionados, se minimizan los riesgos existentes pero, además se
fortalece la posibilidad de generar ventajas competitivas, mejorando el clima
y reputación de la organización o promoviendo el aprendizaje y la
innovación.
El proceso de relación con los grupos de interés es asimismo una parte
esencial de los procesos de inteligencia estratégica de una organización, ya
que es una fuente permanente de información con la que poder orientar la
estrategia de la organización, reforzando la efectividad de sus acciones.
Precisamente por eso gran parte de los esfuerzos organizativos de
integración de la RSE en la estrategia de la compañía van destinados a crear
un modelo útil que permita a la organización integrar de manera efectiva la
relación con sus grupos de interés en las líneas estratégicas de RSE, que
permita de manera doble dotarlas de legitimidad exterior e interior, así como
orientarlas a necesidades específicas, de manera que se minimicen los riesgos
de fracaso.
A. El proceso de diálogo. Los pasos fundamentales
El Informe Forética 2011, el estudio más exhaustivo sobre la situación de la
RSE en España desde la perspectiva tanto de empresas como de
consumidores, muestra la implantación de mecanismos de diálogo con los
stakeholders en las organizaciones. Aunque las empresas han ido
estableciendo, a lo largo de los años, estrategias en algunos departamentos,
sólo un tercio de ellas lo afronta como una gestión integral.
A pesar de la dificultad de generalizar modelos, a continuación se presentan,
de manera resumida, las etapas fundamentales en el proceso de generación
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
42
Ética Y Responsabilidad Social
de un modelo de relación o gestión de los grupos de interés genérico para
cualquier organización.
1. Identificación de los grupos de interés
El primer paso en el establecimiento de un modelo de gestión con los grupos
de interés que debe seguir toda organización que desee desarrollar un
proceso de este tipo es la identificación de quienes pueden ser encuadrados
dentro de esta categoría.
En este estado inicial, así como en todo el proceso posterior, conviene
involucrar a los distintos departamentos de la organización; desde la alta
dirección hasta administración, pasando por compras, marketing, recursos
humanos, medio ambiente, finanzas o calidad, entre otros.
Este es un elemento clave que, de no realizarse así, puede sentar las bases de
un modelo incompleto o erróneo con el que la organización tome decisiones
incorrectas, que no sólo no ayuden en la estrategia de RSE, sino que incidan
negativamente en los riesgos reputaciones y de gestión.
No existe una lista genérica de grupos de interés para las compañías, ni
siquiera del mismo sector. Cada organización debe contemplarse desde una
perspectiva transversal de tal manera que pueda identificar todos aquellos
grupos que puedan afectar o verse afectados por el desarrollo de la actividad.
Es preciso tener en cuenta que este paso debe afrontarse como un proceso
abierto, donde la naturaleza cambiante del entorno hará que aparezcan o
desaparezcan agentes del ámbito que la organización debe contemplar
como esfera de influencia, y donde están integrados los que debe considerar
sus stakeholders.
Por eso será preciso realizar análisis dinámicos de este listado (al menos una
vez al año) para garantizar que la organización obtiene una perspectiva
actualizada del panorama de grupos de interés que desea incluir en el
modelo.
Algunos elementos de ayuda a la hora de identificar los grupos de interés de
una organización incluyen las siguientes perspectivas:
Por cercanía: grupos que interactúan de manera cercana con la
organización incluyendo a los stakeholders internos.
Por influencia: grupos de interés que influyen (o pueden
hacerlo) en el desarrollo de la actividad de la organización.
Por responsabilidad: aquellos con los que se tienen obligaciones
legales.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
43
Ética Y Responsabilidad Social
Por dependencia: grupos que dependen de la actividad de la
organización
2. Priorización de los grupos de interés
El modelo asume que toda organización cuenta con recursos limitados
(generalmente escasos), por lo que es preciso seleccionar o priorizar aquellos
grupos más relevantes para la organización. Esto permite asignar estos
recursos limitados de manera que puedan generar el mayor impacto posible,
tanto en la organización como en el grupo de interés al que se va a dirigir.
Como paso previo a la priorización conviene realizar un ejercicio de
agrupación de los stakeholders de interés, que permita unificar aquellos que
la organización considere asimilados (similares características o expectativas)
y facilite la posterior priorización.
A la hora de priorizar los grupos de interés de la organización, una vez más,
es importante contar con un grupo multi-departamental dentro de la
organización que permita abarcar la problemática desde una perspectiva
global.
Los criterios de priorización son ponderables, intercambiables, adaptables y
muchas veces únicos para cada organización o incluso para cada momento.
No obstante a modo de aproximación una propuesta de criterios en los que
basar la decisión de priorizar podría contener los siguientes:
Nivel o capacidad de influencia o dependencia (actual y futura).
Expectativas y nivel de interés en el compromiso, así como su voluntad
en la participación.
Tipología de la relación preexistente con el grupo de interés.
Conocimiento de la organización y relación con el objetivo último del
proceso de diálogo.
Tipo de grupo de interés (público, interno, social, corporativo,...).
Dimensión geográfica del proceso.
Contexto social.
Se trata aspectos que pueden utilizarse como ejemplos a la hora de ayudar a
cualquier organización a estructurar una reflexión en torno a qué grupos de
interés debe considerar como prioritarios y por tanto establecer mecanismos
de diálogo más intensivos en recursos, tiempo y compromisos y que grupos
de interés deben quedar en un plano secundario.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
44
Ética Y Responsabilidad Social
3. Selección de herramientas de diálogo y desarrollo del proceso
La siguiente etapa en el proceso consiste en establecer para cada grupo de
interés una metodología que, teniendo en cuenta el nivel de prioridad, sirva
para detectar e identificar sus expectativas.
De acuerdo con este modelo, los grupos de interés menos relevantes serán
gestionados de manera generalmente unidireccional, para ir incrementando
el nivel de bidireccinonalidad en la comunicación en los más relevantes.
En función del tipo de comunicación se pueden distinguir tres niveles de
compromiso:
Herramientas unidireccionales. Aplicables generalmente a aquellos
grupos de interés menos relevantes para la organización o con menor
capacidad de compromiso. Se trata generalmente, bien del control de
la información que emite el grupo de interés (a través de medios
públicos) o del establecimiento de cauces informativos hacia el grupo
de interés (boletines o comunicación corporativa)
Herramientas bidireccionales. En este caso se trata de herramientas
mucho más complejas que las anteriores ya que contemplan la
posibilidad de un intercambio informativo. Se busca trabajar junto a
los grupos de interés para conocer e integrar sus expectativas en el
desarrollo de la actividad de la organización de manera limitada).
Varían en un rango desde la información activa a las consultas
(encuestas, paneles, etc.). Con frecuencia son las más indicadas aun
para los niveles más críticos de los grupos de interés, aunque es
preciso gestionar sus riesgos y oportunidades de manera correcta para
garantizar el máximo nivel de éxito.
Herramientas integradoras. Se trata de herramientas en el nivel
superior de desarrollo del modelo de gestión de los grupos de interés,
que consisten en la integración de los stakeholders en los procesos de
toma de decisiones de la compañía. Incluyen procesos de
asesoramiento y participación directa en relación a algún aspecto de la
actividad de la organización, o incluso en la delegación de algún tipo
de actividad.
Son estructuras realmente complejas, aptas únicamente para aquellas
organizaciones con una sólida madurez en RSE y diálogo con los grupos de
interés, y que identifican a sus stakeholders como un elemento realmente
esencial en su modelo de negocio.
Estos elementos están integrados en la fase inicial (planificación) de la
implementación de un proceso de gestión. Por tanto, la organización debe
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
45
Ética Y Responsabilidad Social
asegurar que se establecen indicadores clave que permitan un control del
éxito alcanzado o la identificación de las áreas de mejora existentes desde
una perspectiva que apueste por la mejora continua.
Las fases posteriores del proceso incluirían la realización de las actividades
previstas, el control periódico de los indicadores y objetivos establecidos para
los distintos procesos de relación. El análisis y comunicación de las metas
alcanzadas y de las posibles desviaciones y la puesta en marcha de una
revisión del conjunto del modelo permitirán un ajuste de las necesidades y
recursos disponibles, redundando finalmente en la mejor consecución de los
objetivos.
De esta manera se crea un modelo de relación con los grupos de interés
dinámico, con la capacidad de adaptarse tanto a cambios internos en la
organización como a cambios externos en el entorno, asegurando que la
organización está lo mejor preparada posible para el despliegue de su
estrategia RSE.
Lectura 02: Herramientas generales y modelos de gestión de los grupos de
interés
Existen numerosas herramientas y modelos de gestión para la integración de
la relación con los grupos de interés en la organización, de los que vamos a
destacar tres por su relevancia. En primer lugar, el estándar de referencia en
materia de reporte (información y transparencia) en materia de RSE en su
última versión G3.1, propiedad de Global Reporting Initiative. En segundo
lugar, la Norma SGE 21, de Forética, y por último, la AA1000, de la
organización británica Accountability.
A. El G3.1 de Global Reporting Initiative (GRI)
El GRI es una iniciativa multi-stakeholder que establece un marco común para
el reporte voluntario de las incidencias económicas, sociales y ambientales de
la actividad de las organizaciones. En la actualidad es el marco formal más
utilizado en España para informar sobre los aspectos económicos, sociales,
ambientales y de buen gobierno de las organizaciones.
Dentro de sus requisitos cabe destacar fundamentalmente las siguientes
exigencias, sobre las que las organizaciones deben informar indicando el
número de requisito especificado:
Relación de grupos de interés que la organización ha incluido
Base para la identificación y selección de grupos de interés con los que
la organización se compromete.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
46
Ética Y Responsabilidad Social
Enfoques adoptados para la inclusión de los grupos de interés,
incluidas la frecuencia de su participación por tipos y categoría de
grupos de interés.
Principales preocupaciones y aspectos de interés que hayan surgido a
través de la participación de los grupos de interés y la forma en la que
ha respondido la organización a los mismos en la elaboración de la
memoria.
B. La SGE 21. Sistema de Gestión Ética y Socialmente Responsable
La SGE 21 es la primera norma europea certificable que establece los
requisitos que deben cumplirse para gaantizar la integración de la gestión de
la responsabilidad social en la estrategia corporativa. De esta manera pone a
disposición de las organizaciones una sistemática enfocada a la integración
voluntaria de sus preocupaciones sociales y medioambientales en las
operaciones comerciales y en las relaciones con sus grupos de interés.
El hecho de que la SGE 21 sea la única norma que permite, de manera
voluntaria, auditar procesos y alcanzar una certificación en responsabilidad
social, es una muestra del valor añadido que aporta en transparencia y
credibilidad. Además, al incorporar los criterios e iniciativas más relevantes
existentes en la actualidad, tanto en materia de RSE como en lo que a
sistemas de gestión se refiere, permite a las organizaciones optimizar los
recursos, al maximizar la compatibilidad con otras herramientas de gestión.
La norma surge como resultado del trabajo de un grupo de expertos y líderes
de opinión que, durante el X Congreso de Calidad y Medioambiente
celebrado en 1999 en Barcelona, se cuestionaron de qué manera se podía
poner en valor una cultura de empresa basada en la responsabilidad de
todos sus miembros frente al conjunto de la sociedad. La SGE 21 está
estructurada en nueve áreas de gestión que coinciden con los 9 grupos de
interés principales para la mayoría de las organizaciones,
independientemente de su tamaño o actividad:
Alta dirección. Pretende, fundamentalmente, impulsar el cambio organizativo
mediante la elaboración de un plan de Responsabilidad. El establecimiento
de una política de gestión ética y responsabilidad social, un código de
conducta, una política anticorrupción y la creación de un comité de ética/
responsabilidad social, que garantice el cumplimiento de los compromisos
adoptados.
Clientes. El objetivo es velar por la honestidad de la relación comercial y
garantizar las características del producto para conseguir la satisfacción del
cliente. La protección de públicos vulnerables, la accesibilidad de los
productos o servicios ofrecidos y la incorporación de criterios de
Responsabilidad Social en la fase de I+D, son algunos de los requisitos.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
47
Ética Y Responsabilidad Social
Proveedores. Las organizaciones definirán sus propios criterios de compras
responsables sobre la base de los cuales evaluarán y seleccionarán a sus
proveedores. En la medida de lo posible se pretende que las organizaciones
responsables fomenten buenas prácticas entre sus proveedores.
Personas que integran la organización. Partiendo del cumplimiento de los
derechos humanos y pasando por aspectos como la igualdad, conciliación,
salud seguridad laboral y formación, este apartado tiene como objetivo la
creación de un entorno de trabajo de calidad que favorezca la motivación, la
retención de talento y el bienestar de las personas.
Entorno social. Destaca la importancia de conocer y evaluar los impactos,
tanto positivos como negativos, que la organización genera en su entorno
social así como la transparencia en las relaciones con el mismo.
Entorno ambiental. El compromiso de prevención de la contaminación, la
gestión de los impactos ambientales asociados a la actividad y la
comunicación de los indicadores ambientales de la organización son algunos
de los ejemplos.
Inversores. En este punto, la norma se centra en el buen gobierno y la
transparencia financiera de la organización.
Competencia. Trata de fomentar la competencia leal y la resolución de
conflictos por medio de arbitraje. Impulsa la cooperación y establecimiento
de alianzas entre organizaciones competidoras.
Administraciones Públicas. La norma va más allá de las exigencias legales
tratando de crear vías de colaboración entre la organización y la
administración.
La SGE 21 entiende que gestionando correctamente estos grupos de interés
la organización puede mejorar, de manera sustancial, sus impactos
económicos, sociales y ambientales, comprometiéndose a impulsar un
desarrollo sostenible positivo tanto para ella misma como para su entorno.
Específicamente, en su apartado 6.1.7, la SGE 21:2008 establece que las
organizaciones deben desarrollar un modelo documentado de relación con
sus grupos de interés. Este modelo incluye, criterios para identificar y clasificar
a los stakeholders, una metodología para detectar sus expectativas y el
establecimiento y priorización de planes de acción y comunicación.
C. La AA1000 de Accountability
La AA 1000 es una norma establecida en 1999 por la organización británica
AccountAbility basada en criterios que permiten una evaluación de las
relaciones que la empresa establece con sus grupos de interés. La AA1000
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
48
Ética Y Responsabilidad Social
está compuesta por tres criterios fundamentales: materialidad, conformidad y
credibilidad. La AA1000 no propone indicadores predefinidos pero sí define
directrices para que las empresas y sus grupos de interés puedan co-producir
sus indicadores. Esto requiere rendir cuentas, en particular, a través de
auditorías y comunicaciones sobre el desempeño ético y social, dando
prioridad a la calidad del diálogo y la participación de los grupos de interés.
Lectura 03: Herramientas específicas para el diálogo con los stakeholders
Dentro de estos grandes marcos de gestión, reporte y aseguramiento de las
estrategias de RSE podemos encontrar herramientas más específicas y
operativas para la gestión de los stakeholders, donde destacan las tres
siguientes:
A. Estudio de las percepciones de los grupos de interés.
A fin de lograr una mejor comprensión de sus expectativas y percepciones,
las empresas llevan a cabo encuestas regulares a sus grupos de interés.
B. Auditorías de RSE.
No es necesario que el auditor participe de reuniones y otros encuentros,
pero sí que compruebe el sistema global de gestión y que verifique si existen
registros o resultados de posibles reclamaciones para garantizar la efectividad
del proceso de diálogo. Con el conocimiento de las expectativas de los
grupos de interés en el sector, el auditor, basándose en otras referencias
sectoriales, consultará a la empresa sobre cómo tiene en cuenta estas
expectativas.
A diferencia por ejemplo de las ONGs el auditor no hace juicios morales
sobre el modo de actuar de la empresa, únicamente verifica si lo que la
empresa afirma es cierto o no.
C. Paneles con grupos de interés.
Mención aparte merece una práctica cada vez más común como son los
paneles con grupos de interés. Estas son reuniones semestrales o anuales
para verificar el cumplimiento de los objetivos de diálogo y los compromisos
establecidos.
En estos casos, establecer criterios tales como la publicación de las opiniones
de los paneles sin modificarlos ayuda a garantizar que la empresa tiene en
cuenta los asuntos planteados en el panel; o la forma en que la empresa
integra esto dentro de su estrategia y cómo lo comunica al respecto.
No existe una aproximación estándar para la definición de un panel. Al
prepararlo, la organización busca entre otros aspectos, asegurar que va a
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
49
Ética Y Responsabilidad Social
funcionar, la fluidez de la comunicación entre todas las partes o que va a ser
capaz de influir en decisiones estratégicas y contribuir a generar confianza
externa.
A pesar de que cada panel será adaptado al contexto de la empresa (tamaño,
cultura, actividad, etc.), hay una serie de fases comunes y cuestiones que
ayudan a su realización.
1. Definición de objetivos. En primer lugar es necesario determinar el
mandato y los propósitos del panel: ser claro acerca de los objetivos de
la acción y determinar el grado de implicación de los grupos de interés
en la toma decisiones. Resulta importante asegurar que los riesgos y
oportunidades estén equilibrados en ambos lados y, por otro lado,
relacionarlo con otros procesos de la empresa, incluyendo otros
compromisos con grupos de interés y/o acciones de buen gobierno
corporativo.
Asegurar la implicación interna de los directores y pensar en el
presupuesto necesario para llevar a cabo el panel son elementos
necesarios en esta primera etapa.
2. Determinar las reglas operativas.
En la segunda etapa de formación de paneles de diálogo con grupos de
interés es importante especificar el mandato del panel y desarrollar reglas
claras a fin de alcanzar los objetivos propuestos. Aquellos asuntos que
requieran un debate deben ser objeto de acuerdo por el panel y necesitan
ser revisados a medida que se desarrolla el panel. Considerar la posibilidad de
utilizar un facilitador externo si fuese relevante y/o necesario y tranquilizar a
los miembros del grupo en relación con el desarrollo de un procedimiento
justo. Por último, es necesario definir las condiciones en las que se va a
comunicar las opiniones expresadas por los miembros del panel,
especialmente cuando van a ser incluidas en la memoria de sostenibilidad.
3. Selección de miembros. Se deben seleccionar panelistas que puedan
reflejar las expectativas de los principales grupos de stakeholders
(teniendo en cuenta entre otros su experiencia, reputación,
disponibilidad de tiempos y buen potencial para influir e impactar en
la toma de decisiones corporativas).
Además, hay que tener en cuenta la especificidad de la empresa y sus
necesidades. La elección de los participantes se debe basar en los temas
específicos de RSE, con una relación muy estrecha con su negocio (sector), su
implantación geográfica, su cultura, etc.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
50
Ética Y Responsabilidad Social
Para asegurar la efectividad, es preferible elegir representantes específicos
para cada tema y con los cuales sea fácil el diálogo. Incluir grupos de interés
que por naturaleza sean opuestos al sector en el que opera la compañía
puede ser incluso contraproducente.
4. Seguimiento del panel. Para llevar un proceso de diálogo con éxito
hay que ayudar a los panelistas a entender la estrategia y operaciones
de la empresa (a través de documentos, reuniones, visitas a la
compañía, o incluso facilitándoles un entrenamiento formal). Además,
será vital generar confianza a partir del intercambio de información y
asegurar el seguimiento de los compromisos e informar a los
miembros constantemente de los progresos realizados y las
modificaciones introducidas.
5. Medición del impacto. Por último, es necesario evaluar el panel y sus
progresos de forma periódica y proponer los cambios necesarios.
Además, hay que establecer el marco temporal de los compromisos
alcanzados e incluir en el proceso de seguimiento los medios para que
los participantes expresen sus opiniones sobre la utilidad de continuar
o no, sobre la base de lo que ha funcionado y en los resultados que se
han obtenido. El lector podrá encontrar ejemplos prácticos de
herramientas de diálogo utilizadas por empresas en la página web
tanto de CSR Europe (www. csreurope.org) dentro de su apartado de
soluciones del CSR Marketplace como en español en www.
marketplace.foretica.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
51
Ética Y Responsabilidad Social
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
52
Ética Y Responsabilidad Social
I. ESTÁNDARES SOBRE RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL
Lectura 01: La Ley Antimonopolio Sherman
Hace ya más de un siglo se comenzó a conocer los parámetros sobre la
responsabilidad social empresarial (RSE), con la conocida Ley Antimonopolio
Sherman, publicada el 2 de julio de 1890. Esta ley mostró la necesidad de
regulación y control en el entorno empresarial, buscando de esta manera
proteger los intereses individuales y colectivos de la sociedad. Esta ley explica
que “todo contrato o combinación en la forma de trust o colusión, en
restricción del intercambio o libre comercio entre los diversos estados o con
naciones extranjeras, es declarado ilegal” (Ley Sherman Antitrust, 1890).
En este mismo sentido, surge la RSE obligatoria después de la crisis
económica de la década de 1930, encadenada a una extrema pobreza,
seguida de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y una crisis ambiental y
social, podría decirse incluso civilizatoria, en donde comienzan aparecer
limitaciones medioambientales, que obligan a entes supranacionales a la
creación de regulaciones y decretos que propenden por el cuidado y
recuperación del ambiente, aplicadas a todos los continentes, con las que se
busca disminuir y controlar los daños causados al medioambiente por parte
del ser humano (Raufflet, 2010).
En la década de 1980, aparece la RSE voluntaria, etapa en la cual, gran parte
del mundo había adoptado un modelo de crecimiento y desarrollo basado
en el alto consumo, dos tendencias contrapuestas pero la primera como
contención de la segunda; acompañado de esto, se profundiza la
internacionalización de la economía, un intercambio comercial desmesurado
entre diferentes partes del mundo, reflejando políticas de liberación y
desregulación, logrando que los impactos que generan las empresas, ya no
sean solo locales, sino globales, afectando de diferentes maneras los lugares
donde están presentes las empresas (Reich, 2007).
La RSE voluntaria, surge frente a la necesidad de responder a requerimientos
de la sociedad, tomando medidas voluntarias que contribuyan o aporten, de
alguna manera, al desarrollo, crecimiento y mejoramiento de la calidad de la
vida de un grupo social específico, para así, reflejar las consecuencias de sus
actos, en actitudes y resultados positivos.
Lectura 02: Las normas y los estándares como forma de medir la RSE
Desde hace ya varios años han venido apareciendo en el mundo empresarial,
entre otros mecanismos, un considerable número de normas técnicas,
certificaciones, informes, memorias, para implementar y divulgar programas
de RSE. La principal explicación que se da sobre esto es la falta de control y
regulación que tienen las empresas a nivel mundial y las graves
consecuencias que esto ha traído a la sociedad. Según Strandberg (2010, p.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
53
Ética Y Responsabilidad Social
7), las exigencias han sido promovidas por los grupos de interés, los cuales
han comenzado a solicitar o exigir a las empresas información no financiera
sobre el ejercicio de su RSE.
Debido a esto, algunas empresas han elaborado informes que incluyeron de
una forma u otra, los aspectos sociales y medioambientales en los cuales
tiene impacto su compañía. Estos informes o memorias suelen tener una
estructura común así como unos elementos unificadores, cuyo objetivo es
servir de guía para todas aquellas empresas que están comenzando a
incursionar en el mundo de la RSE a la vez que proporcionan la información
más importante y relevante sobre los avances de cada empresa en cuanto a
sus proyectos de RSE.
No obstante, de acuerdo con Strandberg (2010, p. 7), en esa tarea de
informar las empresas empezaron a encontrarse con el problema de cómo
medir las acciones de RSE y sus resultados, de forma que la información fuese
coherente, completa y ordenada. Por tal motivo, surgen y cobran gran
importancia varias normas y guías, entre las que se destacan el Pacto
Mundial, el Global Reporting Initiative (GRI), SA 8000, AA 1000, la ISO 26000,
AECA, los indicadores Ethos de RSE, entre otras.
Algunos de los objetivos y enfoques de RSE que establecen estas normas y
guías son por ejemplo, en el caso de la ISO 26000, “Proporcionar una guía a
las organizaciones sobre los principios, temas centrales relacionados con la
responsabilidad social, y los métodos para implementar los principios de
responsabilidad social en las actividades diarias de una organización,
incluyendo aquellas actividades de involucramiento de stakeholders”
(ISO/WD 26000, 2006, p. 8), o en el caso de la AA 1000, “es un estándar de
aplicación general para evaluar, atestiguar y fortalecer la credibilidad y
calidad del informe de sostenibilidad de una organización y de sus principales
procesos, sistemas y competencias” (Accountability, 2003, p. 4).
Según lo planteado por Strandberg (2010, p. 13), en 2005, 52% de las
principales 250 compañías de la lista “Fortune 500” publicaron informes de
RSE. La mayoría de esas empresas pertenecen a los sectores con impacto
ambiental significativo, tales como las industrias extractivas, químicas o
manufactureras. También el número de bancos y compañías de seguros que
publican esos informes se está incrementando. Puede observarse entonces,
como la elaboración y divulgación de informes y memorias de RSE ha dejado
de ser una moda para convertirse en un requisito más para la adecuada
gestión comercial y social de las empresas.
A. ¿Por qué es importante medir la RSE?
Todo esto lleva a preguntarse ¿por qué es importante medir la RSE? De
acuerdo con Strandberg (2010, p. 8), del mismo modo que la gestión en una
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
54
Ética Y Responsabilidad Social
empresa debe ser medida, también la gestión de la RSE puede y debe ser
evaluada.
La medición es una tarea fundamental para conocer el grado de
cumplimiento de los objetivos empresariales. El conocimiento por parte de la
empresa sobre los resultados que está obteniendo con respecto a la RSE le
permitirá definir y concretar objetivos específicos en este ámbito, y de este
modo, llevar a cabo los ajustes que sean necesarios para lograr un mejor
desempeño y alcanzar el siguiente nivel. Sin embargo, debido a las múltiples
características y tipos de empresas que existen, los métodos y mecanismos
que se han propuesto para llevar a cabo la documentación e implementación
de los programas de RSE son variados y como consecuencia sus resultados
son diversos.
Adicionalmente, muchas empresas han visto la RSE sólo como una
plataforma para alcanzar nuevos nichos de mercado, sin que por ello tengan
la intención de comprometerse realmente con lo que divulgan, esto los ha
llevado a publicar informes de sostenibilidad o RSE sin ninguna clase de
pertinencia ni contenido relevante, incluso se conocen de casos en los que
las empresas han llegado a alterar la información con el objetivo de parecer
más responsables de lo que realmente son.
Por esta razón, la existencia de normas técnicas y guías mundialmente
reconocidas y aceptadas, incluso de organismos de seguimiento a estos, es
de vital importancia para evitar que casos como estos continúen sucediendo.
Uno de los objetivos tras la publicación de estas normas e informe es que las
empresas den a conocer sus programas de RSE y los respectivos resultados a
los agentes involucrados, sobre todo los clientes potenciales; no obstante,
también buscan proporcionar un mayor grado de transparencia a la gestión
llevada a cabo por la empresa, pues al volverla de interés público, esta debe
cumplir con un mayor estándar de normativa y regulación. De acuerdo con
Strandberg (2010, p. 8), los aspectos no financieros y la transparencia
parecen percibirse hoy en día como factores de competitividad y creación de
valor, así como herramientas de excelencia en la gestión y factores
diferenciadores, todo como consecuencia directa de las fuertes críticas y crisis
por las que han atravesado algunas de las empresas más grandes y
reconocidas en el mundo en los últimos años; los grupos de interés buscan
un nuevo índice de confiabilidad que les permita saber si lo que las empresas
reportan es o no verificable y cierto.
Según Strandberg (2010, p. 8), la comunicación de los indicadores puede
realizarse según criterios desarrollados por la propia empresa o según
normas establecidas. Una norma proporciona un marco elaborado como
base para estructurar la comunicación de los indicadores de una manera
eficaz. Si una empresa trabaja con sus propios criterios, en lugar de una
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
55
Ética Y Responsabilidad Social
norma establecida, debe explicar cómo se han identificado y medido los
indicadores, mientras que si, por el contrario, utiliza una norma, esta
información ya está incluida en la misma. Una norma considerada legítima
ofrece credibilidad a la empresa, porque presupone el cumplimiento de unos
requisitos establecidos.
Por su parte, los indicadores de RSE tienen por objetivo medir los impactos de
las actividades empresariales en la sociedad y el medio ambiente, y de este
modo saber qué medidas se deben adoptar para convertir cualquier impacto
negativo en positivo. Para ello, las empresas cuentan con indicadores de tipo
cualitativo y cuantitativo, o de acuerdo con Strandberg (2010, p. 9),
indicadores de triple resultado, económico, social y ambiental. No obstante,
como son los grupos de interés y agentes involucrados con la empresa
quienes leen e interpretan los indicadores, estos poseen un alto grado de
subjetividad, lo que dificulta establecer con claridad su efectividad y
pertinencia en cuanto a los proyectos y resultados de RSE que la empresa
desea comunicar.
Strandberg (2010, p. 10) retoma dos de los autores más influyentes en el
tema de memorias e indicadores, Ligteringen y Zadek (2005), los cuales
sostienen que: El uso de indicadores de RSE tiene dos motivos: “El primero es
ayudar a gestionar e implementar prácticas de negocio más responsables y
transparentes. El otro, es proveer de una visión clara acerca de cuáles son los
principales conceptos del desarrollo sostenible y la RSE. En otras palabras, a
través de la aplicación de indicadores se quiere lograr que la empresa y los
empleados realicen actividades correspondientes a los indicadores, es decir,
se quiere incidir en el comportamiento de las personas involucradas. La
“función de un sistema de control siempre ha sido la de cambiar el
comportamiento de las personas”. En este caso, la finalidad sería un
comportamiento más sostenible del personal y la integración de objetivos
sostenibles en el funcionamiento de la organización.
Pero, comenzar a publicar informes y memorias de RSE no es todo lo que una
empresa puede hacer para demostrar su compromiso con la sociedad, es
necesario también que exista un diálogo constante, abierto y honesto con los
grupos de interés (stakeholders) de la empresa. Cuando la empresa trabaja
en equipo con todos los agentes involucrados, alcanza un nuevo nivel de
competitividad logrando aumentar las probabilidades de realizar proyectos
viables y exitosos.
B. Concepto de RSE para cada norma y sus objetivos y función
En la Tabla 1 se presenta el concepto de RSE para cada norma, así como los
objetivos y función de las mismas. En lo que al concepto respecta, se
encuentra que la ISO 26000 y la Norma de Aseguramiento AA 1000 definen
la RSE a partir de una serie de características de comportamiento; mientras
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
56
Ética Y Responsabilidad Social
que la primera norma habla en términos generales y tipifica que dichas
características de comportamiento se traducen en actividades que
contribuyen a “minimizar sus impactos negativos de la actividad empresarial y
maximizar los impactos positivos en la sociedad”, la segunda enuncia
tácitamente cuáles son estas características de comportamiento.
Tabla 1. Estándares de la RSE y otros documentos (concepto de RSE y
objetivo)
Título Concepto de RSE Objetivo y función
ISO 26000 (Norma Guía)
“Responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la
sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente” ISO 26000:2010, p.4)
Objetivo: “Proporcionar orientación a las organizaciones sobre responsabilidad social y
puede utilizarse como parte de las actividades de la política pública”. Función: "Ayudar a las organizaciones a contribuir al desarrollo sostenible" (ISO 26000:2010, p.1)
Norma de aseguramiento
AA 1000
“La serie AA 1000 define la “responsabilidad” como
constituida por:-transparencia para rendir cuentas a las partes interesadas,-capacidad de respuesta para atender las preocupaciones de las partes interesadas y-cumplimiento para lograr los estándares con los cuales se compromete voluntariamente, y las normas y regulaciones que debe cumplir por razones legales”
(Accountability: 2003, p. 29)
Objetivo: “evaluar, atestiguar y fortalecer la credibilidad y
calidad del informe de sostenibilidad de una organización y de sus principales procesos, sistemas y competencias. Asimismo, provee de orientación sobre los elementos clavedel proceso de aseguramiento” (AA 1000:2003, p.5) Función: Estándar para asegurar la
calidad de los informes de sostenibilidad para el cumplimiento de la ley, los compromisos con la política establecida, la reputación y el manejo de riesgos, y la percepción que tenga la compañía sobre su deber ético y moral.
Cuadro central, indicadores sociales AECA (la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas)
“La responsabilidad social corporativa es el compromiso voluntario de las empresas con el desarrollo de la sociedad y la preservación del medio ambiente, desde su compromiso social y un comportamiento responsable hacia las personas y grupos sociales con quienes se interactúa”. (AECA, 2003, p. 9)
Los objetivos generales de la comisión RSC de AECA, acordes con su misión y visión, son: a) Desarrollo científico de la responsabilidad social corporativa. b) Implantación generalizada de la RSC en las organizaciones. c) Difusión de las técnicas de la dirección y gestión
centradas en RSC. d) Promoción de la colaboración entre personas, organizaciones e
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
57
Ética Y Responsabilidad Social
instituciones nacionales e internacionales dedicadas a la RSC. (AECA, 2003, p.1)
Global Reporting Initiative (GRI)
No define un concepto de RSE. Su posición es desde la Sostenibilidad: “la forma en la que contribuye la organización, o pretende
contribuir en el futuro, a la mejora o al deterioro de las tendencias, avances y condiciones económicas, ambientales y sociales a nivel local, regional o global" (GRI, s.f)
Las directrices establecen indicadores específicos categorizados en económicos, ambientales y sociales que ponen enfásis
en la materialidad lo que implica reflejar los impactos significativos de la organización o aquellos que podrían ejercer una influencia sustancial en la toma de decisiones de los grupos de interés. (GRI, s.f)
SGE 21: 2008,
Sistema de Gestión Ética y Socialmente Responsable
“La Responsabilidad Social es
la integración voluntaria de las preocupaciones sociales, laborales, medio ambientales y de respeto a los derechos humanos (superando el cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes) en el gobierno, gestión, estrategias, políticas y procedimientos de las organizaciones” (INGECAL,
2011, p. 3)
Se centra principalmente en
el cumplimiento de la legislación y normativa, Política de Gestión Ética y Responsabilidad Social, Código de Conducta, Comité de Gestión Ética y Responsabilidad Social, Diálogo con los grupos de evaluación, Revisión por la Dirección y mejora continua, Informe de Responsabilidad
Social y comunicación (INGECAL, 2011)
Indicadores Ethos de Responsabilida d Social Empresarial
La RSE es definida por la relación que la empresa establece con todos sus públicos (stakeholders), a corto y a largo plazo. Los públicos correspondientes, en contacto y afinidad con la
empresa, comprenden innumerables organizaciones de interés civilsocialambiental, además de aquéllos usualmente reconocidos por los gestores –público interno, accionistas y consumidores/ clientes (Ethos: 2005, p.9)
Los indicadores ETHOS permiten a las empresas evaluar el grado de desarrollo de las estrategias, políticas y prácticas en los ámbitos que involucran la responsabilidad social de
una organización. Estos indicadores abarcan la RDE desde una perspectiva integral, que incluye las políticas y acciones e la empresa en siete dimensiones (Ethos: 2005)
Norma SA 8000 “No es abarcativa de la
totalidad de los aspectos del concepto de Responsabilidad Social, pero posee indudables ventajas para cualquier organización que desee comprometerse con los principios éticos y sociales que redundarán en ventajas de diversa índole inclusive y fundamentalmente económicas” (Aguero, 2011)
Involucra activamente a la
alta dirección e incluye los aspectos de la RS dentro de la política de empresa. Es imprescindible contar previamente con un sistema de gestión, normalmente la ISO 9001, no contempla de forma sistemática la implicación y el trabajo conjunto con stakeholders externos (Aguero, 2011)
Guía del Pacto Mundial
"No definen el concepto de RSE; sin embargo consideran que: Las prácticas empresariales basadas en
Integrar los cambios necesarios en las operaciones, de tal manera que el Pacto Mundial y sus
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
58
Ética Y Responsabilidad Social
principios universales contribuyen a la construcción de un mercado global más estable, equitativo e incluyente que fomentan sociedades más prósperas” (Pacto Mundial, 2013).
principios sean parte de la gestión, la estrategia, la cultura y el día a día de la actividad empresarial, alrededor de 4 ejes temáticos: derechos humanos, condiciones laborales, medio ambiente y anticorrupción.
Fuente: Fuente: Cardona Acevedo, Duque Orozco, y Rendón Acevedo (2013) y documentos enunciados.
De otra parte, el Cuadro Central AECA define la RSE como un compromiso,
atribuyendo al concepto el carácter no solo de una forma de
comportamiento empresarial, sino de una exigencia que se debe realizar. El
GRI no va tan a fondo, y solo sugiere un comportamiento socialmente
responsable como positivo en aras de la sostenibilidad; algo similar a la
propuesta de la SA 8000, solo que esta última, más que la sostenibilidad,
resalta el beneficio para la empresa a partir de una conducta socialmente
responsable.
El Sistema de Gestión Ética y Socialmente Responsable (SGE 21 de 2008)
define la RSE como una voluntad global en pro del mejoramiento de las
condiciones de todos los agentes sociales que de una u otra forma
interactúan con la organización, al igual que los indicadores Ethos, aunque
estos se enfocan en la relación empresa-grupos de interés.
A su vez, el concepto de RSE que concibe la norma SA 8000 resalta la
relevancia de un comportamiento socialmente responsable, en pro incluso de
los beneficios económicos que esto trae para las empresas. La Guía del Pacto
Mundial recomienda la RSE, pero no la define.
En cuanto a los objetivos y función de cada norma, la ISO 26000 y la AA
1000 buscan constituirse como criterios de evaluación en pro de medir
adecuadamente el cumplimiento de una conducta orientada a la RSE. El
Cuadro Central AECA, por su parte, busca, además del cumplimiento de la
RSE, ser un parámetro de evaluación en materia del avance científico, la
innovación en diferentes niveles, y la cooperación entre agentes, y la gestión
ambiental, entre otros; este último es un objetivo similar al de los GRI, con la
diferencia de que estos especifican su intencionalidad de constituirse como
medidores de impacto.
Por otro lado, el SGE 21 tiene un objetivo más de auditoría; es decir, de velar
punto por punto por el aseguramiento de los requisitos establecidos, “se
centra principalmente en el cumplimiento de la legislación normativa”; labor
similar desempeñan los indicadores Ethos, aunque estos no evalúan el
cumplimiento de unos parámetros legislativos, sino de gestión. Por otro lado,
la Norma SA 8000 requiere partir de un sistema de gestión, para desarrollar la
labor evaluativa. Por último, la Guía del Pacto Mundial se apoya en diez
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
59
Ética Y Responsabilidad Social
puntos para cumplir el objetivo de evaluar si los principios de esta iniciativa se
están integrando de forma activa en la gestión de la empresa.
C. Estándares de la RSE y sus tipologías, descripción, dimensiones y su
relación con otras normas
Desde otras perspectivas y al realizar un análisis sobre tipologías, descripción,
dimensiones y relaciones de las normas con otras de su misma naturaleza
(Tabla 2), se puede evidenciar que desde la ISO 26000, es una guía no
certificable ni regulatoria, que busca ser referente para las empresas en las
siete dimensiones expuestas, y que se constituye como el producto final de la
construcción de una guía sobre RSE. En lo que respecta a la AA 1000, es una
norma no certificable, pero sí auditable, que también busca constituirse como
un referente que dé fe del progreso de las empresas en materia de RSE, de tal
modo que las dimensiones que abarca son resultado organizacional, partes
interesadas, políticas y metas establecidas, y aseguramiento público; en
cuanto a su relación con otras normas, es de carácter complementario.
El Cuadro AECA se presenta como un marco conceptual enfocado a
pequeñas y medianas empresas (Pymes), usado para la creación de informes
y dimensionado a partir de indicadores, empleados, clientes y accionistas. El
GRI no se constituye como norma auditable ni certificable, se describe como
un reporte de análisis de impactos en materia de RSE y se dimensiona a partir
de cuatro directrices como materialidad, participación de los grupos de
interés, contexto de sostenibilidad y exhaustividad; son fundamentalmente
complementarios con la AA1000 y el Pacto Mundial.
La SGE 21 constituye una norma auditable y certificable por FORÉTICA, se
usa para poder establecer un sistema de gestión ética y coherente con las
RSE, manejando dimensiones similares a los del Cuadro AECA y siendo
compatible con múltiples normas de gestión. Los indicadores Ethos no son
auditables, son descritos como puntos de evaluación desde diferentes
perspectivas, estando dimensionados en aspectos que van desde los valores,
la transparencia y gobernanza, hasta gobierno y sociedad. Son lineamientos
afines con el Pacto Global, el GRI, la SA 8000 y la AA 1000.
Por otro lado, se encuentra la norma SA 8000 de carácter auditable y
certificable por la Social Accountability International (SAI). Esta norma
establece estándares para lograr lugares de trabajo decentes aplicable a
todos los sectores. La norma se aproxima a un sistema de gestión que
permite establecer una estructura y procedimientos que las organizaciones
deben adoptar para asegurar el cumplimiento de los estándares. Algunos de
los elementos que considera son: erradicación del trabajo infantil y forzoso,
salud y seguridad, libre asociación, discriminación, entre otros. Esta norma se
basa en la Declaración de Derechos Humanos, los Derechos de los Niños,
recomendaciones de la OIT, entre otros.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
60
Ética Y Responsabilidad Social
Por último, el Pacto Mundial (PM) es una iniciativa de la ONU que busca
promover la adopción de diez principios en la gestión organizacional y que a
su vez se contribuya al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio; los
principios giran alrededor de cuatro ejes: derechos humanos, condiciones
laborales, medio ambiente y anticorrupción.
Tabla 2. Estándares de la RSE y otros documentos (tipología, descripción,
dimensiones y relaciones con otras normas)
Título Tipología Descripción Dimensión Relaciones con otras normas
ISO 26000 Es una guía. No es certificatoria ni regulatoria.
“Proporciona una guía a las organizaciones sobre los principios, temas
centrales relacionados con la responsabilidad social, y los métodos para implementar los principios de responsabilidad social en las actividades diarias en una organización, incluyendo aquellas actividades de involucramiento de
stakeholders”. (ISO/WD 26000, 2006 P.8)
1. Medio ambiente 2. Derechos humanos
3. Prácticas laborales 4.Gobierno organizacional 5.Prácticas de negocio justo / reglas de mercado 6.Participación de la comunidad 7.Consumidores/ responsabilidad del producto
“La ISO 26000 es la culminación del proceso para el desarrollo de la
primera guía consensuada sobre la Responsabilidad Social, establecida por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO)”
Norma de aseguramiento AA1000
Es una norma no certificable. Auditable.
“Es un estándar de aplicación general para evaluar atestiguar y fortalecer la credibilidad y calidad del informe de sostenibilidad de una organización y e sus
principales procesos, sistemas y competencias. Asimismo, provee de orientación sobre los elementos clave del proceso de aseguramiento” (Accountability: 2003, p. 4)
1.Resultado organizacional 2.Partes interesadas 3. Políticas y metas establecidas 4.Aseguramiento público
“Compatible con las demás normas, especialmente con la ISAE 3000 -más centrada en los requisitos y los contenidos o campos a los que debe darse respuesta-, ya que la
AA 1000, por el contrario, se centra en el cómo, en el proceso de elaboración y desarrollo de informes de RS. Estas dos normas no son contradictorias, sino complementarias”
Cuadro central, indicadores sociales AECA (la Asociación Española de Contabilidad y Administración de
Empresas)
Es un Marco Conceptual que ayuda a entender la Responsabilidad Social Empresarial fundamentalmente para PYMES. No certificable.
Funciona para la creación de los informes sobre RSC de las MyPimes y preparación de los indicadores detallados (AECA, 2003)
Indicadores empleados, clientes y accionistas
Se relaciona desde las dimensiones de los agentes partícipes con las distintas normas analizadas, pensándolas desde las particularidades de la Pymes.
Global Reporting Initiative - GRI
Guía. No auditable ni certificable.
La GRI ha elaborado un marco que aporta directrices sobre la
Las directrices de la GRI se refieren a cuatro principios
La GRI puede combinarse con otras normas y matrices, tales como el
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
61
Ética Y Responsabilidad Social
elaboración de memorias de RSE, incluyendo los impactos económicos, sociales y ambientales de una empresa. (SDStrandberg, 2010: 15)
respecto al contenido de las memorias: Materialidad, Participación de los Grupos de Interés, Contexto de Sostenibilidad y Exhaustividad. También establecen
indicadores específicos categorizados en económicos, ambientales y sociales.
Pacto MUNDIAL y la AA1000. La GRI se corresponde con los principios del Pacto Mundial para la elaboración de la memoria, y serán aún más compatibles debido a un nuevo proyecto entre las dos entidades creadores.
La serie AA1000 es útil para el monitoreo y la evaluación de la GRI.
SGE 21: 2008 Sistema de Gestión Ética y
Socialmente Responsable
Norma auditable y certificable por FORÉTICA*
“Permite establecer un Sistema de Gestión Ética y Socialmente
Responsable en las organizaciones. Debe ser contemplado como una parte del sistema de gestión de la organización y por tanto, compatible e integrable con los sistemas de gestión de la calidad, medio ambiente, prevención
de riesgos laborales, o innovación, entre otros” (Forética: 2008, p. 5)
Alta dirección, clientes, proveedores, entorno social,
entorno ambiental, inversores, competencia.
Global Compact (Pacto Mundial). Responsabilidad Social
Europea (CSR Europe). Comunicación de la Comisión Europea. Declaración tripartita de la OIT sobre multinacionales y política social. Directrices de la OCDE PARA MULTINACIONALES. ISO 9001: 2000 (Gestión de Alta Calidad). ISO 14001: 2004 (Medio
Ambiente). ISO 19011: 2002 (Auditoría de Calidad). Libro Verde de la Comisión Europea (2001). QHSAS 18001:1999. Social Accountability 8000 Standard.
Indicadores Ethos de
Responsabilidad Social Empresarial
Indicadores. No auditable.
“Estos indicadores buscan plantear cómo
puede la empresa mejorar su desempeño en los temas correspondientes desde distintas perspectivas”. (Instituto Ethos de Empresas y Responsabilidad Social: 2006 p. 6)
1.Valores, Transparencia y
Gobernanza 2.Público Interno 3.Medio Ambiente 4.Proveedores 5.Consumidores y Clientes 6.Comunidad 7.Gobierno y Sociedad"
“Pacto Global GRISA 8000AA1000”
Norma SA 8000
Es una norma auditable certificable por SAI (Social Accountability International)
“Esta norma específica los requisitos de responsabilidad social que permiten a una compañía: a) Desarrollar, mantener y aplicar sus principios y sus procedimientos con el objeto de manejar aquellos asuntos que
están bajo su control o influencia. b) Demostrar a las partes interesadas
Trabajo infantil, trabajos forzados, salud y seguridad en el trabajo, libertad de asociación y derecho de negociación colectiva, discriminación, medidas disciplinarias, horario
de trabajo, remuneración, sistemas de gestión.
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del niños. Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de toda forma de discriminación de la mujer.
Convenciones y recomendaciones de la OIT
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
62
Ética Y Responsabilidad Social
que sus principios, procedimientos y prácticas están en conformidad con los requerimientos impuestos por esta norma. (Social Accountability International: 2001, p. 3)
sobre las relaciones laborales y la seguridad en el trabajo.
Guía del Pacto Mundial
Es una guía no certificable.
“El Pacto Mundial busca facilitar un marco de trabajo contextual para fomentar y difundir la innovación, las soluciones creativas, las mejores prácticas entre los participantes. No sustituye a organismos regulatorios ni de otro
tipo. De hecho, el Pacto Mundial cree que las iniciativas voluntarias y los sistemas regulatorios se complementan mutuamente y que, cuando se combinan, se genera un poderoso impulso que favorece el sentido de
responsabilidad cívica corporativa (Pacto Global: 2004, P. 5-6)
1.Derechos humanos 2.Ámbito laboral 3.Medio ambiente 4.Anticorrupción
Puede relacionarse con cualquier otra norma, al identificarse en aspectos esenciales las dimensiones propias de su alcance.
Fuente: Fuente: Cardona Acevedo, Duque Orozco, y Rendón Acevedo (2013) y documentos enunciados
D. Utilidad de las normas técnicas de RSE
La utilidad y conveniencia de las normas técnicas es que estas constituyen, de
acuerdo con Strandberg (2010, p.11), una regla que se debe seguir o a la
que se deben ajustar las conductas, tareas y actividades de las empresas, con
lo que se espera facilitar el inicio e implementación de proyectos de RSE para
las compañías. Sin embargo, la principal desventaja de estas normas, es que
al existir una gran cantidad de ellas, los empresarios y grupos de interés no
sabrán distinguir unas de otras por lo que su pertinencia puede verse
reducida; el hecho de añadir una norma más o una certificación más no
aporta valor en todos los casos. Para los inversores, decidir entre dos
empresas con dos certificaciones distintas no es claro. Del mismo modo, para
la empresa, la exigencia de implantar las distintas normas en su operación
puede entorpecer su correcta aplicación y anular las posibles ventajas
(Strandberg, 2010, p. 11).
No obstante, pese a que existan muchas normas diferentes, un conocimiento
más amplio y mejor fundamentado sobre ellas puede significar una gran
ventaja competitiva para las empresas, pues aunque hayan sido diseñadas
para cubrir diferentes aspectos normativos, la mayoría de ellas son
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
63
Ética Y Responsabilidad Social
compatibles en varios de los campos analizados, lo que haría posible
implementar varias normas a la vez. Según lo planteado por Strandberg
(2010, p. 11), incluso algunos de los promotores de los estándares cooperan
para aumentar las posibilidades de combinar las iniciativas. Por ejemplo, el
Pacto Mundial (PM) y la Global Reporting Initiative (GRI) han empezado una
colaboración para acercar las dos iniciativas y hacerlas más útiles y aplicables
en conjunto.
Finalmente, debe resaltarse que la verdadera importancia de planear,
implementar, medir y publicar los resultados concernientes a la RSE por parte
de la empresa, más allá que cumplir con determinado requisito o pasar a
formar parte del creciente grupo de empresas con informes y memorias de
RSE, es establecer una comunicación transparente y fidedigna con los
stakeholders, pues ellos son quienes aprueban o no el desempeño social de
la organización.
Las empresas no están solas en el proceso de implementación de sus sistemas
de gestión, mucho menos en los de RSE los cuales involucran a todos los
agentes relacionados con ella; por esta razón, es importante definir
claramente cuál es su relación con los agentes y grupos de interés y por
consiguiente su responsabilidad y compromiso. En la medida en que las
empresas se comprometan con la RSE y trabajen en conjunto con todos los
stakeholders, cualquier iniciativa que adopten, en este sentido, será exitosa,
de lo contrario, no será más que otra empresa tratando de unirse a la moda
de publicar informes sociales.
Actividad 01: Responda las siguientes preguntas
1. ¿Qué son los estándares de Responsabilidad Social Empresarial? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
2. ¿Por qué es importante medir la RSE? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
3. ¿Menciones los estándares de Responsabilidad Social Empresarial? ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
64
Ética Y Responsabilidad Social
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
4. ¿Señale la utilidad de las normas técnicas de Responsabilidad Social Empresarial?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
5. ¿Analice el ISO 14000, ISO 9000, ISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18000?
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
II. LA HUELLA SOCIAL DE LAS EMPRESAS
Entendemos por huella social de una organización “el conjunto de impactos
que genera sobre la comunidad en la que está presente”. Las operaciones de
una empresa tienen impactos en diversos ámbitos que afectan a las
posibilidades de desarrollo de una comunidad. Estos impactos pueden ser
tanto positivos como negativos.
El bienestar de una comunidad depende de la felicidad de los individuos que
la componen, de las oportunidades de desarrollo profesional y económico, y
de equilibrio con el contexto natural o urbano que la rodea. Por lo tanto, la
huella social puede dividirse en tres componentes: bienestar social, economía
local y entorno
Fuente: Elaboración basado en Community Footprint de BITC
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
65
Ética Y Responsabilidad Social
La actividad empresarial afecta por tanto a estos tres ámbitos, que a su vez
repercuten en la calidad de vida de las comunidades. Son muchas las
actividades, las políticas y las decisiones empresariales que generan huella
social, pero dependiendo del medio utilizado para generar (o restar) valor
social pueden clasificarse en cinco grupos: Empleo, Productos y servicios,
Cadena de suministro, Impacto en el entorno, Influencia en cultura y políticas
A. Empleo
Las empresas suelen generar empleo allí donde se establecen. La creación de
oportunidades para conseguir ingresos y desarrollo profesional puede tener
un impacto muy positivo en el desarrollo de una comunidad. Es importante,
no obstante, que el empleador trate de maximizar el número de empleos
creados localmente, garantice unas condiciones dignas para el trabajador, así
como programas de formación, igualdad de oportunidades y no
discriminación.
B. Productos y servicios
Algunos de los productos y servicios que ofrezca una compañía pueden estar
orientados a cubrir las necesidades de las comunidades locales, adaptando el
diseño e incluso el modelo de negocio al contexto particular de la zona. En
países en desarrollo, los productos y servicios dirigidos a la Base de la
Pirámide económica (BoP en sus siglas en inglés) están siendo objeto de un
gran interés y también de una fuerte controversia.
No todo producto será beneficioso per se para una población determinada.
Para que este tipo de estrategias tengan un impacto positivo son
fundamentales un diseño innovador que tenga en cuenta las circunstancias
específicas del contexto local y un marketing responsable.
C. Cadena de suministro
Una cadena de suministro es una red de organizaciones que cooperan para
gestionar las operaciones y los flujos financieros, de materiales y de
información necesarios para desarrollar un producto o servicio y ponerlo en
el mercado. Las empresas necesitan establecer sus cadenas de suministro.
Dependiendo de cómo se establezcan las relaciones entre las empresas que
participan en ellas, los impactos en las comunidades y en la economía local
pueden ser muy diferentes. Si se establece como prioridad la incorporación
de productores y empresas locales en la cadena de suministro de la
compañía o en la fase de distribución, el desarrollo del tejido económico y
empresarial local se verá fortalecido, generando efectos colaterales positivos.
No obstante, hay que ser conscientes de que existen ciertos riesgos asociados
como, por ejemplo, la tendencia a monocultivos orientados a suplir las
demandas de una empresa puede afectar a la soberanía alimentaria de una
región.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
66
Ética Y Responsabilidad Social
D. Impacto en el entorno
El establecimiento de casi cualquier tipo de negocio va a tener un impacto en
el entorno natural, rural o urbano en el que se asiente. La construcción de
infraestructuras y la mejora de las vías de comunicación suelen ser efectos
habituales. Por otra parte, las estrategias de explotación de recursos naturales
y de gestión de residuos tendrán un impacto en el medio ambiente.
E. Influencia en cultura y políticas
Las grandes empresas tienen a menudo una influencia significativa en las
decisiones gubernamentales y regulatorias que afectan a su actividad o
sector en una región o país.
También pueden favorecer o perjudicar el desarrollo y mantenimiento de la
cultura y las tradiciones locales.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
67
Ética Y Responsabilidad Social
BIBLIOGRAFÍA
AccountAbility. (2003). Norma de Aseguramiento AA 1000. Recuperado de
www.accountability.org/index.html
Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA).
(2003). Marco conceptual de la responsabilidad social corporativa. Madrid,
España: AECA.
Albareda, L., Balaguer, M. R., Murillo, D. (2011) “Observatorio 2011 de la
Inversión Socialmente Responsable”, ESADE – Instituto de Innovación Social.
http://itemsweb.esade.es/wi/research/iis/publicacions/2011-12_OISR2011-
web.pdf
Carcach, C. A., Morera Lépiz, L. E., Guardado, M., Rico, A. (2012) “Industrias La
Constancia: Dinamizadora de la economía de El Salvador”
http://www.opinandoenelsalvador.com/wp-content/uploads/2010/10/
ContribucionEconomicaILC_ElSalvador2012.pdf
Covey, S. (2004). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. 4° Ed. México:
Editorial Paidós.
Camps, V. (2000). Historia de la ética, Barcelona: Crítica.
Canessa, G. & García, E. (2005). El ABC de la responsabilidad social
empresarial en el Perú y el mundo. Lima: Siklos.
Cortina, A. (2000): Ética de la empresa, 1.ª ed., Colección Estructuras y
Procesos Serie Filosofía, Trotta, Madrid.
De Lara, M. I. (2003): La responsabilidad social de la empresa, 1.ª ed., Edisofer,
Madrid.
Estrada, A. (1992). La deontología empresarial (en Ingeniería Industrial), Lima:
PUCP.
Guisti, M. (2000). Debates de la Ética Contemporánea, Lima: Fondo Editorial
PUCP.
Global Reporting Initiative (GRI). (s.f). La elaboración de memorias de
sostenibilidad de GRI: ¿Vale la pena el viaje? Recuperado de
https://www.globalreporting.org/resourcelibrary/ Spanish-Starting-Points-2-
G3.1.pdf
Grupo Inditex (2012), “Código de conducta y prácticas responsables.”
http://www.inditex.es/es/descargas/codigo-de-conducta-y-practicas-
responsables.pdf
UNIVERSIDAD NACIONAL DE JULIACA FACULTADAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE GESTIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL
68
Ética Y Responsabilidad Social
Mataix, C., Borrella, I. (2012) “Empresas que contribuyen al desarrollo
humano. Seis casos prácticos en los sectores agroindustrial y de energía.”,
Fundación Carolina-CeALCI. http://www.fundacioncarolina.es/es-
ES/Publicaciones/Paginas/DT56.aspx
Mozas, A & Puentes, R. (2010). La responsabilidad social corporativa y su
paralelismo con las sociedades cooperativas. Revesco 103:75-100 From
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/revesco/txt/REVESCO%20N%2010
3.420Adoracion%20MOZAS%20y%20Raquel%20PUENTES.pdf.
OIT (2006) “Declaración Tripartita de Principios sobre las Empresas
Multinacionales y la Política Social”
http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@ed_emp/@emp_ent/document
s/ publication/wcms_124924.pdf
Pinedo, D.; Summers, P.; Smith, R. & Almeyda, A. (2009). Manejo comunitario
de recursos naturales como un proceso no lineal. Disponible en:
http://www.siforestal.org.pe/descargas/284.pdf.
Portocarrero S., Felipe y otros (2006).Situación de la responsabilidad social
empresarial en la micro, pequeña y mediana empresa en el Perú. Editorial
PUCP.
Raufflet, E. (2010). Responsabilidad de las empresas y desarrollo sostenible.
Cuadernos de Administración, Universidad del Valle, 26 (43), 23-32.Savater, F.
(2000). Ética para Amador. Barcelona: Ariel.
Savater, F. (1998). La dimensión ética de la empresa. Bogotá: Fundación Siglo
del Hombre.
Sánchez, A. (1999). Ética. Barcelona: Crítica.
Schmidt, E. (2004). Ética y Negocios para América Latina 3º Ed. Biblioteca
Universitaria Universidad del Pacífico.
Schwalb, M. & Malca, O. (2004). Responsabilidad Social 23º Ed. Biblioteca
Universitaria Universidad del Pacífico 2004.
Weiss, J. (2006). Ética en los negocios: un enfoque de administración de los
stakeholders y de casos. 4º Ed. México: Thomson editores.