Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo

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Cómo citar este artículo: Barbero Gutiérrez J, et al. Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo. Med Paliat. 2013. http://dx.doi.org/10.1016/j.medipa.2012.10.006 ARTICLE IN PRESS +Model MEDIPA-78; No. of Pages 13 Med Paliat. 2013;xxx(xx):xxx---xxx Medicina Paliativa www.elsevier.es/medicinapaliativa ARTÍCULO ESPECIAL Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo Javier Barbero Gutiérrez a,, Alicia Alameda Angulo b , Laura Díaz Sayas c , Mari Carmen Jiménez Ávalos d y Helena García Llana e a Servicio de Hematología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espa˜ na b Unidad de Rehabilitación Intestinal Pediátrica, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espa˜ na c Asociación Espa˜ nola contra el Cáncer, Navarra, Espa˜ na d Sección de Oncología, Hospital General La Mancha-Centro, Alcázar de San Juan, Ciudad Real, Espa˜ na e Servicio de Nefrología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espa˜ na Recibido el 16 de marzo de 2012; aceptado el 29 de octubre de 2012 PALABRAS CLAVE Cartas de condolencia; Duelo; Marco conceptual; Protocolo Resumen Las cartas de condolencia tienen sentido como herramienta terapéutica más allá de ser una expresión de cercanía, si están dentro de un marco conceptual adecuado. El trabajo que presentamos tiene como objetivo conocer el estado de la cuestión en la literatura y analizar los beneficios de este instrumento según el duelo de James Worden y la necesidad de prevenir la aparición de duelo complicado. Unido a una fundamentación teórica, se necesitan unas pautas y claves que puedan ayudar a los profesionales a organizar y redactar este tipo de cartas. Por ello, como resultado del análisis de la literatura y de nos de experiencia clínica en el trabajo de duelo en los Servicios de Hematología y Nefrología del Hospital Universitario La Paz, se ha desarrollado un protocolo, que entendemos útil y práctico para este fin. Concluimos que si los profesionales hemos sido una parte relevante en el proceso de enfermedad, también tenemos la oportunidad de serlo en el proceso de duelo. © 2012 Sociedad Espa˜ nola de Cuidados Paliativos. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Condolence letters; Bereavement; Conceptual framework; Protocol Letters of condolence: conceptual framework and protocol Abstract Letters of condolence, are more like a therapeutic tool than an expression of near- ness, if they are within an appropiate conceptual framework. The aims of the present work is to find out the state of the art heart of the matter in the literature, and to analyse the benefits of this tool based on the grief model by James Worden and the need to prevent com- plicated grief. In addition to this theoretical basis, professionals need keys and guidelines to organize and write these kinds of letters. For this reason a protocol is presented that may be useful and practical for this purpose. It has been prepared after reviewing literature and years of clinical experience in grief therapy in the Haematology and Nephrology Departments of Hospital Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (J. Barbero Gutiérrez). 1134-248X/$ see front matter © 2012 Sociedad Espa˜ nola de Cuidados Paliativos. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.medipa.2012.10.006

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Med Paliat. 2013;xxx(xx):xxx---xxx

Medicina Paliativa

www.elsevier.es/medicinapaliativa

ARTÍCULO ESPECIAL

Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo

Javier Barbero Gutiérreza,∗, Alicia Alameda Angulob, Laura Díaz Sayasc,Mari Carmen Jiménez Ávalosd y Helena García Llanae

a Servicio de Hematología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espanab Unidad de Rehabilitación Intestinal Pediátrica, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espanac Asociación Espanola contra el Cáncer, Navarra, Espanad Sección de Oncología, Hospital General La Mancha-Centro, Alcázar de San Juan, Ciudad Real, Espanae Servicio de Nefrología, Hospital Universitario La Paz, Madrid, Espana

Recibido el 16 de marzo de 2012; aceptado el 29 de octubre de 2012

PALABRAS CLAVECartas decondolencia;Duelo;Marco conceptual;Protocolo

Resumen Las cartas de condolencia tienen sentido como herramienta terapéutica más allá deser una expresión de cercanía, si están dentro de un marco conceptual adecuado. El trabajo quepresentamos tiene como objetivo conocer el estado de la cuestión en la literatura y analizar losbeneficios de este instrumento según el duelo de James Worden y la necesidad de prevenir laaparición de duelo complicado. Unido a una fundamentación teórica, se necesitan unas pautasy claves que puedan ayudar a los profesionales a organizar y redactar este tipo de cartas. Porello, como resultado del análisis de la literatura y de anos de experiencia clínica en el trabajode duelo en los Servicios de Hematología y Nefrología del Hospital Universitario La Paz, se hadesarrollado un protocolo, que entendemos útil y práctico para este fin. Concluimos que si losprofesionales hemos sido una parte relevante en el proceso de enfermedad, también tenemosla oportunidad de serlo en el proceso de duelo.© 2012 Sociedad Espanola de Cuidados Paliativos. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos losderechos reservados.

KEYWORDSCondolence letters;Bereavement;Conceptual

Letters of condolence: conceptual framework and protocol

Abstract Letters of condolence, are more like a therapeutic tool than an expression of near-ness, if they are within an appropiate conceptual framework. The aims of the present work

the art heart of the matter in the literature, and to analyse the

is to find out the state of

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framework;Protocol benefits of this tool based on the grief model by James Worden and the need to prevent com-

plicated grief. In addition to this theoretical basis, professionals need keys and guidelines toorganize and write these kinds of letters. For this reason a protocol is presented that may beuseful and practical for this purpose. It has been prepared after reviewing literature and years ofclinical experience in grief therapy in the Haematology and Nephrology Departments of Hospital

∗ Autor para correspondencia.Correo electrónico: [email protected] (J. Barbero Gutiérrez).

1134-248X/$ – see front matter © 2012 Sociedad Espanola de Cuidados Paliativos. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.http://dx.doi.org/10.1016/j.medipa.2012.10.006

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Universitario La Paz. It concludes that the professionals who are a relevant part of the illnessprocess, also have the opportunity of being part of the grief process.© 2012 Sociedad Espanola de Cuidados Paliativos. Published by Elsevier España, S.L. All rightsreserved.

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s una obviedad: la muerte es una experiencia aversivaara los que quedamos y teníamos vínculos significativos conl fallecido. Familiares y profesionales padecemos lo queenominamos duelo, en sus diferentes variantes e inten-idades, una experiencia que siempre conlleva impactomocional. En las instituciones sanitarias, fallecido elaciente, la tendencia es mirar hacia otro lado, como siuestra función hubiera acabado ahí. Así lo suelen refle-ar las estructuras de los hospitales (si tienen morgue, enl lugar más oculto y recóndito) y la habitual finalización deus procesos asistenciales.

Hasta las primeras décadas del siglo xx, la presencia enl domicilio de los médicos durante el fallecimiento eralgo que ocurría con frecuencia, posibilitándose así expre-ar el pésame de forma verbal y directa. En los casos enos que no fuera posible, se utilizaban cartas de condole-cia que no solo eran una responsabilidad aceptada por elédico sino también un elemento afectivo y de apoyo a la

amilia del difunto. Posteriormente, con el desarrollo de lasstructuras hospitalarias, la actitud1 cambia radicalmente.n la actualidad, por lo general, y no solo en el ámbitorbano, el fallecimiento se produce dentro de las institu-iones, lo que dificulta la expresión directa de condolencia.n los equipos de atención domiciliaria, se suele acceder cona conocida como «visita de duelo», que consigue al menosormalizar muchos de los síntomas iniciales y expresar deorma explícita la disposición de apoyo. No ocurre así entros contextos institucionales, en general, y mucho menosn los hospitalarios. Sencillamente, desaparecemos.

Los profesionales sanitarios vinculados al final de laida de los pacientes, desde la estrategia de cuidadosaliativos, tradicionalmente han explorado distintas formase acompanar la experiencia de los dolientes. Los gru-os de duelo, el counselling individual, la celebración dememoriales», la misa de cabo de ano en las organizacioneseligiosas, etc. Las cartas de condolencia se inscriben ense tipo de estrategias que pueden acompanar el proceso

las tareas de duelo2 y disminuir la experiencia sufriente3.uanto más se pueda conocer sobre este recurso, mejor seodrá utilizar en la relación terapéutica.

bjetivos y métodología

l presente trabajo pretende revisar el estado de las cartase condolencia a nivel terapéutico en la literatura, realizarn análisis de los beneficios de esta modalidad de apoyo enunción de un modelo de comprensión y abordaje del duelo

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ofrecer, además, un protocolo de intervención, incluyendon ejemplo de estructura de una carta-tipo.

Para conseguir estos objetivos se ha realizado, en primerugar, una búsqueda bibliográfica en bases de datos online

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medline, sciencedirect y psychinfo) con los siguientes tér-inos clave: carta de condolencia y condolence letter. Se

an seleccionado los artículos en espanol y en inglés de losltimos 15 anos.

Posteriormente, el grupo de expertos ha analizado elarácter terapéutico de las cartas según el modelo de Wor-en de intervención en la elaboración del duelo, llegandol acuerdo de un protocolo de actuación y a los apartadosecesarios en una carta para cumplir, en la medida de susosibilidades, la función de prevenir o minimizar complica-iones en el duelo.

esultados

evisión respecto al uso de las cartas deondolencia desde los servicios de salud

e realiza la búsqueda de artículos desde 1997 en espanol inglés referentes al uso de las cartas de condolencia enos servicios de salud. Después de descartar artículos porl título y contenido del abstract, buscando los que pue-an aportar información de las cartas de condolencia, sebtienen un total de 9 artículos.

Tres de los artículos tienen un fin educativo o reflexivo están basados en la práctica clínica, incluyendo recomen-aciones acerca del contenido de la carta y cómo escribirla.no es una revisión de 13 estudios acerca del primer con-acto con dolientes desde los servicios de atención primaria.os 5 artículos restantes se corresponden con estudios basa-os en encuestas realizadas a los propios profesionales dea salud. Este tipo de estudios se centran en cuantificar enué medida los profesionales sanitarios se ponen en con-acto con los cuidadores del paciente fallecido, las razonesara no hacerlo y la forma más frecuente de acercarse enos casos que sí lo hacen.

No se ha encontrado ningún artículo que evalúe la satis-acción de los familiares en duelo por la carta de condolenciaecibida.

rtículos con fin educativo y reflexivoenson et al.4 se plantean el objetivo de mostrar el efectoel duelo y la responsabilidad en el cuidado del familiar unaez que ha fallecido el paciente. Para este fin, las cartas deondolencia sinceras y sin generalidades pueden hacer quel doliente se sienta apoyado en el proceso de duelo. Segúnstos autores, los aspectos esenciales que se han de incluiron:

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a) Una expresión directa de pena sin entrar en el procesoclínico.

) Un detalle acerca de la profundidad de la relación con elpaciente.

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c) Comentar un recuerdo personal del paciente y algunareferencia a alguna característica del mismo.

d) Finalizar con una frase que exprese el sentimiento porhaber podido participar en el cuidado del paciente.

Wolfson y Menkin5, en la misma línea expresan que elenvío de este tipo de carta puede ser uno de los actos mássignificativos que se pueden realizar desde los serviciosde salud respecto al duelo. El familiar agradece el tiempoque se ha dedicado al recuerdo de su ser querido y aponerlo por escrito. Especifican que una buena carta decondolencia tiene 2 metas: ofrecer tributo al fallecido y serfuente de consuelo para los dolientes, siempre desde unlenguaje sencillo como si se tratara de una conversación.Estos expertos consideran que el momento adecuado son 2semanas después del fallecimiento, y respecto al contenidode la carta, anaden una muestra genuina de disponibilidaden el caso de ser una posibilidad real.

Kane6, por su parte, realiza una reflexión sobre cómoeste simple gesto, que puede ofrecer un gran consuelo en elproceso de duelo, está en desuso en un tiempo de grandesavances tecnológicos en la comunicación. Lo importante,para este autor, es dar un significado coherente y completoa la relación de cuidado. Incide en las características yacomentadas en los otros artículos: brevedad, sencillez ypersonalización. Destaca como apartados necesarios:

a) Expresión del conocimiento de la pérdida y expresión dela pena.

b) El contenido relacionado con aspectos característicos delpaciente, recuerdos o cualidades del familiar dependeráde la relación del profesional con la familia.

c) Oferta de disponibilidad genuina.d) Despedida afectuosa sin ser rutinaria.

RevisiónNagraj y Barclay7 realizan una revisión sistemática de estu-dios acerca del primer contacto con el doliente desdeatención primaria en Gran Bretana. Encuentran 15 estudiosde los que concluyen, en lo que a nuestro trabajo interesa,que en atención primaria la forma más utilizada de contactosuele ser la visita, más que la carta de condolencia.

Estudios de investigación con profesionalesUna serie de estudios evalúa la frecuencia de contacto conel doliente y el tipo. Ellison y Ptacek8 senalan que más del60% de los médicos encuestados de una amplia zona ruralde Pennsylvania estableció contacto con los miembros de lafamilia después de la muerte. De ellos, el contacto personalpor carta o llamada fue el que recoge una mayor tasa derespuestas (34 a 46%), seguida por la asistencia a los even-tos conmemorativos (27 a 35%) y, por último, por la visitapresencial (8 a 15%). Este dato se corrobora en el estudiode Billings y Kolton9 en donde la carta de condolencia es laforma más común de contacto (44%).

Otros estudios se proponen analizar la razón por la que

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los profesionales no envían las cartas. Bedell et al.10 reco-gen como posibles explicaciones: a) falta de tiempo, b)dificultad para encontrar una expresión adecuada de con-dolencia, c) desconocimiento del paciente, d) falta de un

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quipo específico encargado de escribir la carta, y e) sensa-ión de fracaso tras la muerte.

Una mención especial merece el trabajo de Collins-racey et al.11 en el que exploran el contacto derofesionales australianos de oncología y cuidados paliativosras el fallecimiento del paciente, analizando sus puntos deista sobre el formato, el tiempo transcurrido, el contenido,a finalidad y las barreras que se encontraron a la hora deniciarlo con los familiares. Los resultados destacaban comospectos positivos de este contacto la facilitación del pro-eso de duelo de los familiares y del cierre de la relaciónntre equipo profesional-paciente-familia. Entre los moti-os por los cuales inician este contacto se encuentran: a)entido del deber y de responsabilidad hacia los familiares;) muestra de respeto y simpatía hacia el paciente y c) valo-ación de la necesidad de seguimiento profesional posterior.n cuanto a las barreras para iniciar el contacto senalan: a)iempo limitado, b) normas institucionales, c) falta de recur-os y d) dificultades personales. Y por último, con relación alormato, tiempo y contenido hubo una gran disparidad, noudiendo concretar un único enfoque estándar. Esta dispa-idad de opciones parece ser debida a una falta de estudio

formación en esta área, impidiendo así ofrecer modelosdecuados a los profesionales de la salud.

Ese mismo ano en Canadá también analizaron las prácti-as dirigidas al duelo por profesionales de la oncología y deos cuidados paliativos12. Los resultados son otros. Solo unercio de los médicos (principalmente paliativistas) siempre

casi siempre contactaban después del fallecimiento delaciente y el 36,2% declaraban no realizar ninguna formae contacto nunca o raramente. Lo habitual era hacerloediante una llamada a la familia.

nálisis del potencial carácter terapéutico de lasartas de condolencia

as tareas del duelo y los factores de riesgo y derotección como marco de referencias conocido en la experiencia y en la literatura que laayor parte de los procesos de duelo son considerados

omo normales y que entre un 10-20% de los mismos pue-en complicarse13 o incluso, en sentido estricto, acabar conn «marchamo» psicopatológico.

Los autores nos planteamos si el simple gesto de escribirna carta de condolencia puede ser una herramienta que,demás de permitir la expresión del pésame, contribuya a:

Favorecer el proceso normal del doliente apoyando laconsecución de las tareas de Worden14 que, completadas,indican una buena resolución de duelo. En este sentidopuede facilitar la elaboración de:a) La tarea de la aceptación emocional de la realidad de

la pérdida. La carta supone una prueba de realidadtangible que facilita la adaptación a la pérdida.

b) La tarea de la expresión emocional adaptativa: la cartay lo que comporta se convierten en herramienta de

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conexión emocional entre familiares y con su entornoal compartirla.

c) La tarea de aprender a vivir en un mundo en el que elotro ya no está, recordando, por ejemplo, los muchos

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recursos que utilizó en los cuidados y que, por tanto,le pertenecen.

d) La tarea de recolocar emocionalmente al fallecidopara poder seguir vinculándose, conectando, porejemplo, con el habitual deseo del fallecido de queel doliente siga viviendo y no con minúsculas, etc.

Minimizar la posibilidad de aparición de duelo complicadoincidiendo en los factores de riesgo y de protección frenteal mismo. Desafortunadamente, no existen a nuestroentender suficientes estrategias específicas de prevenciónde duelo complicado en la dinámica asistencial habitual,siendo unas de las cuestiones inquietantes15 en cuidadospaliativos y más a sabiendas del mandato de la Organiza-ción Mundial de la Salud (OMS)16, que nos pide trabajarno solo en el alivio, sino también en la prevención delsufrimiento.

No es el lugar para detenerse en esos factores, pero síara destacar la relevancia de la creciente investigaciónesarrollada al respecto. En un estudio publicado por laniversidad de Valencia17, se comprobó que los distintos

ndicadores de duelo estaban presentes en cierta medida enodos los dolientes. La diferencia entre los pacientes con oin complicaciones en la elaboración del duelo no era tantoualitativa sino más bien de tipo cuantitativa. Es decir, lasespuestas de duelo son todas en un principio adaptativas

lo que va a determinar la aparición de posibles complica-iones es su intensidad. De manera paralela, en este mismostudio, se recogieron los factores de riesgo que mejor dis-riminan a la hora de predecir un duelo complicado entre los

grupos de dolientes, encontrando como más relevantes laependencia afectiva, determinadas expresiones de rabia

culpa, la vulnerabilidad psíquica previa (antecedentessicopatológicos y duelos anteriores no resueltos), la faltae control adecuado de síntomas durante la enfermedad delaciente y los problemas económicos. Con respecto a losactores de protección, destacan la capacidad para encon-rar sentido a la experiencia de sufrimiento, la competencian el manejo de situaciones (sentimientos de utilidad, pla-ificación de actividades agradables, capacidad de generarlternativas), la gestión de emociones positivas, la capaci-ad de autocuidado y la confianza en la propia recuperación.

eneficios potenciales de la carta de condolenciaeneficios potenciales para el doliente. El simple hechoe recibir una carta de condolencia puede generar con-uelo. Si esa carta está escrita con una intención terapéuticauede promover otros aspectos que faciliten la adaptación

su nueva situación. Estas pocas líneas tienen las evidentesimitaciones en la prevención del duelo complicado, aunqueambién pueden ser un instrumento para favorecer otro tipoe aspectos tales como:

Rendir tributo al fallecido, de manera particularizada.Es el eje de la personalización, enormemente coherentecon la filosofía de cuidados paliativos. El anadir un deta-lle propio o significativo del paciente constata y confirma

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de manera visible que no ha sido «un número», «unomás» de los pacientes. Se elabora un sentimiento personaly especial con cada uno de ellos huyendo del anoni-mato de las cifras de la analítica, de los números de

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identificación. Este hecho se convierte en un extra res-pecto a aquellas cartas estándar en las que simplementese cambia el nombre de un boceto que se tiene en elordenador. Los familiares también necesitan sentir que lapersona cercana fallecida era reconocida en su particula-ridad.Ser una fuente de consuelo y de apoyo para los familia-res. Simplemente el hecho de leer de los profesionalesque ejercieron adecuadamente su papel de cuidadoresya supone un gran alivio para ellos3. El reconocimientode la labor como cuidadores puede servir de recuerdo aldoliente de las fortalezas que ha tenido y resulta espe-cialmente útil en los momentos de desolación. Además,les permite ir cerrando progresivamente ese rol que hanvivido, con la sensación del «deber cumplido» a favordel bienestar del paciente, lo cual repercute también deforma directa en la prevención del duelo complicado.

Facilitar a los familiares una herramienta de despediday de cierre con el equipo sanitario, con la institución y,en definitiva, con el proceso asistencial previo. La cartaofrece la posibilidad de sentirse reconocidos en un vínculoque ha sido significativo, como parte de un equipo duranteel proceso de enfermedad. Del mismo modo, una brevemención de la vuelta a una dolorosa cotidianidad distintaa la anterior puede ayudar a entenderse, posteriormente,en la difícil experiencia del duelo y los cambios sufridos ensus creencias, emociones y actitudes tras el fallecimiento.Dejar patente la disponibilidad del equipo más allá delfallecimiento. Proporciona continuidad en cuanto a loscuidados que recibe la familia, lo que permite no anadiral sentimiento de pérdida por el fallecimiento una mayorsensación de abandono. Esto es especialmente relevantesi existe en el equipo la figura del psicólogo, porque per-mite hacer un seguimiento de la elaboración del duelo yuna intervención cuando esté indicada, reforzando así unadinámica de prevención secundaria y terciaria de duelo.

Facilitar un recurso susceptible de ser releído en eltiempo, convirtiéndose en una especie de «ansiolítico nofarmacológico» disponible a cualquier hora.

Ofrecer la posibilidad de compartir la carta con otros, loque facilita la expresión y el intercambio emocional.

eneficios potenciales para el profesional.

Facilitar el cierre en los profesionales de su propioduelo, mediante la elaboración y/o firma de la carta decondolencia. Tras un camino asistencial compartido, lasrelaciones profesionales son significativas y los duelos quese producen también lo son y precisan, por tanto, de uncierre adecuado, independientemente del turno o día detrabajo.

La expresión de la dedicación y del esfuerzo humano,físico y emocional, que ha supuesto todo el proceso asis-tencial para los profesionales. A través del papel, se dala posibilidad de que el equipo pueda reflejar que elpaciente ha sido particularmente importante en su labordiaria.

e condolencia: marco conceptual y protocolo. Med Paliat.

Refleja lo que supone haber sido testigo, como en tantí-simas ocasiones ocurre, de la bondad, coraje, solidaridady dignidad expresados por los pacientes y sus familia-res durante el proceso asistencial, lo que da fuerza para

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Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo

continuar con un trabajo tan especialmente duro. Es elreflejo de un alimento percibido.

• Estimula el quehacer diario y el seguimiento de un modelode actuación más humanizado y más cercano al paciente,pues se suelen recibir respuestas de agradecimiento a lascartas (llamadas, cartas a la Dirección. . .) que refuerzanesa actitud y quehacer diarios.

• Modela un comportamiento humanizador al resto delstaff, profesionales y estudiantes que rotan por el ser-vicio. Las cartas humanizan la relación sanitaria, dandouna perspectiva que transciende una visión de la saludbásicamente biologicista.

Presentación de un protocolo de actuación tras elfallecimiento del paciente y ejemplo de carta decondolenciaLas instituciones en las que trabajamos son complejas y elpoder implicar en su dinámica, de manera diferenciada, aun equipo que puede ser muy diverso y plural, a la hora deincorporar las cartas de condolencia, necesita de la especi-ficación de un protocolo de funcionamiento con actividadesy responsabilidades diferenciadas. A modo de ejemplo, semuestra a continuación una tabla resumen del protocoloexistente dentro del Servicio de Hematología de nuestroHospital (tabla 1).Modelo y estructura de una carta de condolencia: adultosy ninos. Muy a menudo, los profesionales experimentamosmomentos intensos, tanto en la redacción como en la lec-tura de una carta de condolencia. Para el redactor, estosmomentos son la consecuencia de la transformación de lossentimientos en palabras. Para el lector, es la vivencia de surealidad de una forma menos vulnerable, menos solitaria.La carta ofrece la oportunidad de una forma muy especialde interconexión emisor-receptor, creándose entre ambosun mensaje de unión, «reconozco la pérdida, y, en ciertamedida, comparto el dolor»18.

Pero a la hora de dar forma al mensaje, la tarea se con-vierte en un desafío, surgiendo preguntas que retrasan elmomento de enfrentarse al papel en blanco. ¿Cómo compar-tir con los familiares las reflexiones personales del equiposobre el proceso de enfermedad, no subrayando la evolu-ción clínica sino reflejando la participación de la familiay lo aprendido del paciente? ¿ Cómo transmitir y expre-sar los sentimientos de pérdida y nuestra disponibilidadante los momentos duros venideros?

Ante esta dificultad en poner palabras, tras el análisisde la literatura y contando con nuestra experiencia de anosdesarrollando esta herramienta, ofrecemos ahora un modeloesquemático de criterios y apartados básicos para la redac-ción de una carta de condolencia, acompanado de ejemplosilustrativos, que puedan servir de orientación para aquellosprofesionales que quisieran desarrollarla.

A. Consideraciones iniciales.• Parece más adecuado el envío de la carta a las

2-3 semanas del fallecimiento del paciente. Es elmomento en el que se suele comenzar a experimentar

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más a fondo el desconcierto emocional de concienciade la ausencia, tras pasar la etapa de gestiones yarreglos de papeles y, además, tras comenzar elalejamiento de la red social de apoyo,

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habitualmente volcada en los primeros días tras lapérdida.

• Aunque siempre se ha aconsejado que la elaboraciónde la carta se realice a mano, para restar cualquierviso de burocratización, hoy en día el uso del orde-nador permite una flexibilización en este sentido,facilitando la redacción de forma personalizada. Sinembargo, no se aconseja su realización en forma dee-mail o de mensajes en buzón de voz, a no serque este hubiera sido el canal habitual de comunica-ción. A la personalización del contenido se le sumala personalización de las firmas individuales de losprofesionales.

• Desde el objetivo de la facilitación del proceso deduelo, tiene lógica que la carta sea dirigida, comonorma, a la familia/cuidadores en general, aunquese particularice lo más posible en el inicio de lacarta, como luego veremos. De hecho, se suele valo-rar la implicación diferencial de los distintos miembrosde la familia en los cuidados del paciente, indepen-dientemente del rol y de la intensidad del mismoadoptados en el proceso de enfermedad. Atentos a noexcluir a aquellas personas que estuvieron menos pre-sentes (ninos pequenos, personas mayores, familiaresque viven en el extranjero. . .), pero que también estánen duelo.

• Se recomienda que la carta, por regla general, incluyael nombre propio del paciente cuando nos refiramos almismo. No obstante, si la relación entre el paciente, lafamilia y el equipo sanitario ha sido estrecha, se puedeutilizar el nombre afectuoso que se había utilizado envida del paciente o el apodo con el que se le conocíahabitualmente.

• Lo adecuado es que la carta se centre en laexperiencia de duelo y en los aspectos emociona-les, más que en revisar los detalles clínicos de laenfermedad.

• La carta debe ser personal, realista con las circuns-tancias relacionales del fallecido y bien específica, loque favorece una mayor identificación de los fami-liares con su contenido. Es conveniente ponderar laintensidad de las expresiones de condolencia en fun-ción de la intensidad y la frecuencia del contacto,y sobre todo se debe evitar intentos superficiales demitigar el dolor, con frases hechas y eufemismos queno vienen al caso. Por ejemplo, puede usarse la pala-bra «muerte», siempre y cuando sea de manera noforzada.

• Todos sabemos que los finales no son necesariamenteidílicos ni con las personas serenas. Puede haberhabido dificultades importantes en el proceso asisten-cial, no solo con el paciente, sino también con losfamiliares o allegados. En este sentido, es crucial quela carta sea congruente, es decir, no se trata de expre-sar todo lo que pensamos o sentimos sobre las personasimplicadas o la situación; lo que sí es necesario quetodo lo que expresamos sea algo que realmente pen-samos o sentimos. Sin congruencia, la carta es unaamenaza.

e condolencia: marco conceptual y protocolo. Med Paliat.

• Y finalmente, es importante tener muy en cuentaque la carta de condolencia no es solo un consueloconstante sino también una conversación permanente.

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6 J. Barbero Gutiérrez et al

Tabla 1 Diagrama de flujo del protocolo de cartas de condolencia. Servicio de Hematología del Hospital Universitario La Paz

Diagrama de flujo Parámetros

IDENTIFICACIÓN DEL (DE LOS) RECEPTOR(ES) Y COMPROBACIÓN DEL FALLECIMIENTO DEL PACIENTE• Se procede a recoger distintos datos del paciente ypotenciales destinatarios de la carta (ver anexo 1) cuando elpaciente, en un ingreso, está incluido en algunas de estassituaciones: ingreso en UCI, trasplante heterólogo, malpronóstico comentado en sesión clínica, complicacionesclínicas significativas de riesgo vital• Una vez producido un exitus se verifica la fecha exacta delmismo y el psicólogo responsable del seguimiento valora elcumplimiento de los criterios de inclusión o exclusión parala redacción y envío de la carta. Si tiene dudas lo coteja conel último médico responsable y con la supervisora deenfermería. Se toma la decisión conjunta. Anota tambiénfactores de protección y de riesgo de duelo complicado delos familiares/allegados más significativos• Criterios de exclusión: a) criterio de vinculación: pacientesen un único ingreso sin posibilidades de vínculo significativocon él y/o su familia; b) criterio de prevención de conflictos:conflictos significativos con el equipo asistencial; y c)criterio de parentesco: relaciones ambiguas o no reconocidas

• Recursos: historia clínica. Hoja de registro dedatos de potenciales receptores (anexo 1). Espaciosformales e informales interdisciplinares• Responsable: psicólogo que ha llevado el caso• Tiempo: desde la valoración de riesgo significativode fallecimiento a decisión de redacción de la carta,durante la primera semana tras el exitus

ELABORACIÓN DE LA CARTA DE CONDOLENCIA• Redacción de la carta de condolencia atendiendo a unaestructura - modelo prefijados basada en laconceptualización de las tareas de duelo de Worden y en laconsideración de factores de riesgo y de protección de duelocomplicado• Si hay dudas, supervisión con el responsable del equipo depsicólogos

• Recursos: modelo de carta de condolencia• Responsable: psicólogo que ha llevado el caso• Tiempo: segunda semana tras el exitus

RECOGIDA DE FIRMAS Y ENVÍO CARTA DE CONDOLENCIA• Se pasa la carta para firma voluntaria en la reunión matinalde pase de guardia del Servicio (médicos y psicólogos)• Una vez firmada, se traslada al office de enfermería de laplanta durante 2 días para facilitar la firma del personal deenfermería de todos los turnos• Entrega de la carta a la secretaría del servicio paraproceder a su envío

• Recursos: ddministrativo del Servicio• Responsable: psicólogo que ha llevado el caso• Tiempo: tercera semana tras el exitus

REGISTRO ENVÍO CARTA DE CONDOLENCIA Y REGISTRO RESPUESTA CARTA DE CONDOLENCIA• Cumplimentación del registro de envío anotando entreotros datos fecha de exitus, fecha de envío y, en el caso deque no se haya elaborado la carta, explicitando brevementeel motivo• En el caso de recibir respuesta por parte de losdestinatarios se cumplimenta un registro de respuestaanotando los datos del caso así como la fecha y la modalidad

• Recursos: registros de envío-respuesta carta decondolencia

• Responsable: psicólogo que ha llevado el caso• Tiempo: tras el envío de la carta

de respuesta (llamada de teléfono, carta a la Gerencia,visita de agradecimiento, etc.)

Desafortunadamente, las dificultades a la hora deempezar una carta hacen que muchos profesionalesrenuncien a este gesto. La inercia es pensar que unodebe escribir mejor de lo que habla, sustituyendo ellenguaje natural y sencillo por un esfuerzo constante

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de prosa literaria, con expresiones poco sinceras ysentidas. En este sentido se recomienda que los pro-fesionales encargados de su redacción intenten hacertodo lo posible por imaginarse que están hablando en

persona con el familiar, utilizando el vocabulario y lasexpresiones habituales dentro de una conversación.Una buena carta es como una visita sobre el papel. Lafinalidad es que el familiar sea capaz de ver y escucharal mismo tiempo que leer5.

e condolencia: marco conceptual y protocolo. Med Paliat.

B. Criterios de exclusión.Toda familia, en principio, es susceptible de recibir

una carta de condolencia. No obstante, hay algunoscriterios de exclusión que conviene especificar y que

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carácter o de su vida que sirvan de recuerdo positivopara los destinatarios. Para ello, se pueden utilizar:a) cualidades especiales del paciente, b) ensenanzasy legado que recogió el equipo durante su estancia yc) anécdotas divertidas, que suelen ser muy aprecia-

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Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo

es importante valorar en equipo. Nos referimos a lossiguientes:• Criterio de vinculación insuficiente: pacientes en los

que el proceso asistencial no ha posibilitado la gene-ración de un vínculo significativo (p. ej., ingresosbreves).

• Criterio de prevención de conflictos: conflictos previossignificativos con el equipo asistencial.

• Criterio de relación ambigua o conflictiva con el falle-cido.

C. Elementos fundamentales de la carta de condolencias5,18---21.

A continuación se detallan los elementos fundamentalesa tener en cuenta en la redacción de una carta de condo-lencia:

A. Personalización de los receptores.• Dirigir la carta en primer lugar al cuidador/es prin-

cipal/es, seguido del resto de la familia o personassignificativas, incluyendo los nombres en el encabe-zado.

• Especificar las relaciones de parentesco entre los des-tinatarios y el fallecido.

«Estimados Jorge, Patricia y demás familia:»«Estimada Lina y familia de Valencia y de Cáceres: »«Estimada Carmen, hermanos de Antonio y demás

familia: »«Querida familia: »

B. Contextualización.• Encuadre temporal.• Enunciado del objetivo: expresar condolencia.• Utilización del nombre propio del paciente.

«Hace pocos días que Pedro ya no está entre nos-otros, y hoy desde el recuerdo, queremos expresarosnuestra más sincera condolencia por la pérdida de unapersona tan especial como era vuestro padre. »

«En estos momentos que suponemos especialmentetristes por la pérdida de una persona tan especial comoLoli, queremos transmitiros nuestra condolencia.»

C. Tiempo de enfermedad.El reconocimiento del tiempo transcurrido durante la

enfermedad del paciente va a ser un factor de conexióncon el sentir de la familia:• Cuando el curso de la enfermedad es superior a

las expectativas familiares iniciales, puede haber

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producido una mayor sobrecarga familiar y un desgasteen los cuidados.

• Cuando el tiempo de estancia es escaso, puede habergenerado a los familiares un estado de confusión y

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de desconcierto en cuanto al devenir de la enferme-dad y a las intervenciones desarrolladas por el equiposanitario.

«El proceso de enfermedad de Diego ha sido espe-cialmente duro y largo. Una experiencia realmentedifícil de sostener, que posiblemente os ha supuestoun esfuerzo sobreanadido muy importante. En estosmomentos puede suceder que uno se pregunte si real-mente valió la pena todo ese esfuerzo, especialmenteel de Diego. . .»

«Entendemos que en estos momentos, cuando nadieesperaba que Pablo falleciera, os estéis preguntandocómo ha podido suceder y que aparezcan sentimientosde impotencia, de no creer lo que ha sucedido, de rabiapor no haberlo podido evitar, y una sensación de que lascosas no siempre están en nuestras manos ni sucedencomo deseamos.»

. Validación emocional en clave de normalización.Lo habitual es que los familiares comiencen a expe-

rimentar cambios de actitud y reacciones emocionalesdesconocidas para ellos hasta ese momento. Por estarazón, conviene validar y normalizar posibles sentimien-tos suscitados tras la pérdida, con el fin de anticiparse auna interpretación negativa de los mismos.

«Algunos familiares, en situaciones similares a lavuestra, nos refieren sentimientos de impotencia y deculpabilización, preguntándose si podían haber hechoalgo más. Es una cuestión que surge muy a menudo, noobstante, desde los que os hemos visto en el día a día,sí queremos expresaros que vuestra labor de cuidadoha sido. . .»

«Es probable que ahora suponga un dolor inmensoaceptar que ella ya no volverá y que os sintáis extranosante esta realidad. . .»

. Detallar aspectos significativos del paciente.Retratar al paciente incluyendo pinceladas de su

e condolencia: marco conceptual y protocolo. Med Paliat.

das por la familia. Es importante no tener miedo aintroducir algún elemento de humor, ya que recordarmomentos de felicidad tiene un poder especialmentesanador.

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«Manolo ha sido una persona de la que es difícil olvi-dar su generosidad, su sensibilidad y su capacidad paraproteger a sus seres queridos.»

«Recordamos con afecto su entereza y el enormerespeto que expresaba y manifestaba hacia quienestuvimos la suerte de conocerle.»

«Sabemos que será muy difícil compensar suausencia, su bondad, su discreción, su humildad, suamabilidad. . . Siempre con su sonrisa puesta cadamanana y recibiéndonos con ese guino a la vida quele hacía único.»

. Detallar aspectos significativos de la familia/allegados yexplicitar sus recursos, habilidades de afrontamiento.• Reconocimiento de la labor familiar y su utilidad, con

el objetivo de prevenir los sentimientos de culpa quepuedan surgir como consecuencia de la propia autocrí-tica.

• Manifestar la visión del equipo sobre el consuelo que elpaciente recibió gracias a ellos durante su enfermedad.

• Asimismo es importante visibilizar la individualizacióndel duelo en cuanto al carácter específico de la relaciónentre cada miembro de la familia y el fallecido.

«Queremos expresar nuestra admiración por cómohabéis acompanado a Sofía. Con vuestra entrega ydedicación habéis conseguido que viviera su últimaetapa muy bien atendida y rodeada de los suyos.Creemos que, en medio del dolor, podéis sentir lasatisfacción de haber conseguido el objetivo de quese sintiera protegida y cuidada.»

«Pese a la dureza de la situación habéis demostradoun apoyo incondicional y un gran amor, facilitandoque todo este proceso fuese más llevadero paraél.»

«Habéis sabido cuidarla ofreciéndola con totalgenerosidad aquello que ella esperaba de cada uno devosotros. La habéis hecho sentir tranquila y esperan-zada gracias a vuestra unión en los buenos momentosy a vuestro ánimo sin perder la esperanza en losmalos.»

«Durante la enfermedad nos ensenasteis cómo launión familiar resultaba el pilar fundamental para vos-otros a la hora de afrontar los momentos difíciles. Poreste motivo, os animamos a que no perdáis esa granfortaleza que tanto admiramos y que tan difícil es deconseguir.»

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. Detallar la vivencia del equipo en la asistencia alpaciente.

Transmitir a la familia que para el equipo sanitariofue muy importante poder participar en los cuidados delpaciente.

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«También deciros que nos queda la satisfacción dehaberos podido acompanar en esta tarea, a veces tandifícil, de cuidar a una persona enferma. Lo hemoshecho con todo nuestro mejor interés y dedicación.»

«Nos gustaría agradeceros la confianza que habéisdepositado en el equipo, colaborando con nosotrosdurante todo el proceso, en los cuidados y en las aten-ciones hacia María, incluso en los momentos de mayordolor e incertidumbre.»

. Disponibilidad de apoyo.Se trata de ofrecer ayuda de forma específica y autén-

tica, realizando una oferta de acompanamiento lo másdefinida posible y que se pueda cumplir. Este apartado esespecialmente importante para aquellos casos en los quelos dolientes presentan interrogantes sobre el procedi-miento médico o el curso de la enfermedad; también enlos casos en los que existan dudas acerca de lo que signi-fica un proceso normal de duelo y lo que se refiere a unduelo patológico. En estos casos conviene ser muy espe-cífico en la oferta asistencial. Es importante tener encuenta que este ofrecimiento tiene que ir acompanadode la posibilidad real, contando con los recursos y eltiempo disponible, de asistencia en caso de demanda.

«Sabed que estamos a vuestra disposición por si con-sideráis que podemos ser de ayuda.»

«No dudéis en poneros en contacto con nosotros contotal confianza.»

«Sabemos que la muerte de un hijo es una circuns-tancia que hace especialmente difícil superar el duelo.No queremos huir de vuestro dolor. Que sepáis quedesde el Servicio el equipo de psicólogos puede tam-bién acompanaros en estas circunstancias. Es vuestroderecho.»

. Despedida.Por último, se realiza una despedida con unas bre-

ves palabras de apoyo para dar a conocer a la familiaque el recuerdo del equipo está con ellos. Es impor-tante tener cuidado de no utilizar fórmulas demasiadoestereotipadas, que puedan restar el respeto que se pre-tende transmitir a los dolientes.

«Os mandamos el mejor de nuestros abrazos detodos y cada uno de los que formamos el equipo. Conafecto y reconocimiento,. . .»

. Firmas.

e condolencia: marco conceptual y protocolo. Med Paliat.

Como es obvio, son voluntarias. Será susceptible de fir-mar todo el personal que haya participado en el procesode enfermedad: médicos, personal de enfermería, psi-cólogos, auxiliares, celadores, servicio de limpieza, etc.

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Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo

Solemos recomendar que las firmas, de algún modo sean«legibles», al menos de los profesionales que sienten quehan tenido un vínculo más significativo con el pacientey/o familia. La experiencia nos dice que ese pequenodetalle es especialmente gratificante para ellos.

Estructura de la carta. A modo de ejemplo, se presentauna carta-tipo, con la estructura habitual a la izquierda(tabla 2). Ahora bien, queremos decir que este ejemploes una propuesta de máximos. Bastaría, como mínimo,que la carta de condolencia incorporara un reconocimientode la vida y los valores del paciente y un reconocimiento deldolor y de las capacidades de los dolientes.Aspectos específicos para las cartas de condolencia porfallecimiento de ninos. El duelo por el fallecimiento deun nino tiene características particulares por el carácterantinatural de la pérdida (aunque solo fuere por la edad) ypor el valor identificante del vínculo. Si nos centramos en lapérdida de un hijo, conviene afirmar que esta sacude estasidentidades y sume a los dolientes en un profundo dolor yun desconcierto total ante la ruptura con el pasado y lapérdida de expectativas con el futuro22. En este sentido,la carta de condolencia comparte la estructura similar

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siguiendo al marco teórico de guía pero en consonancia conlas particularidades de la situación, del vínculo y de la edaddel paciente pediátrico. A continuación se senalan algunosde los aspectos a tener en cuenta para su elaboración.

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Independientemente de la edad del nino, es importante anadiraspectos que retraten al paciente, incluyendo características decarácter, gestos y tipo de comunicación con el entorno, juegos,anécdotas, gustos o preferencias y/o habilidades especiales. Siexiste algún muneco u objeto de apego merece la pena senalarl

Los ninos suelen mantener una vida mucho más normalizada duransu estancia en el hospital que los adultos (van al colegio, jueganen la habitación con sus juguetes, etc.), creando momentoscotidianos de los que el personal es testigo. Recoger parte de esvivencia puede ayudar a los padres a recordar su capacidad dehacer fácil lo difícil

Ante la frustración por la pérdida, los padres corren el peligro desubestimar el camino realizado hasta ese momento. Recuperar lvalores por los cuales la familia perseveró y que adoptaron unpapel identificante yespecífico en la educación a sus hijos, permite que los padrespuedan empezar a dar un significado a la lucha ejercida hasta emomento y reconocer la supervivencia de un legado familiar detipo más transcendental

Es necesario abordar los posibles sentimientos autoinculpatorios pla imposibilidad de no poder proteger al hijo de la enfermedad

de la muerte. De una forma visible, es importante mandar unmensaje que intente mitigar este dolor reforzando su papel nosolo como cuidadores sino también como padres

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iscusión

a Estrategia Nacional de Cuidados Paliativos (2003) incluyea Recomendación 24 del Consejo de Europa que senalaomo uno de sus principios guía la ayuda a los allegadose los pacientes, promoviendo su capacidad para prestaroporte emocional y práctico, adaptarse al proceso y afron-ar el duelo y la ausencia23. Esto nos lleva a plantearnosuál es el papel del personal de servicios de hospitalese agudos en la evolución del duelo de los familiares deuestros pacientes.

En la revisión bibliográfica no se han encontrado datosefinitorios de la mejor forma de contacto con el reciénoliente. En función del área de acción, la especialidad,l país o la cultura, los profesionales prefieren realizarna llamada, una visita, una carta o acudir a un actoonmemorativo5,6. Los profesionales de paliativos están másoncienciados de realizar el cierre de la relación después delallecimiento del paciente8,9 y lo entienden como una de susesponsabilidades profesionales. Cuando se trata de proce-os de enfermedad prolongados, los vínculos han podido seruy significativos. No tanto por la extensión en el tiempo

que también, en su caso- sino por la intensidad de losismos. En nuestras conversaciones con pacientes y/o fami-

e condolencia: marco conceptual y protocolo. Med Paliat.

iares han aparecido temáticas como la vida o la muerte,a desesperación o la esperanza, el pronóstico o la cali-ad de vida, las preferencias de familiares y/o pacientes,

su

o

«Nos acordamos del potito de pollo con arroz quetanto deseaba y que no siempre llegaba, de las fotosque se hacía para ver lo guapa que estaba y ¡cómono!, de cómo nos lanzaba besos cada vez quesalíamos de la habitación con su querido trapito en lamano.»

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ta

«Nos acordamos con carino de vuestra capacidadpara convertir una habitación de hospital en un hogarpara vuestra hija. La lamparita de noche, el balcónimaginario, la cuna en la puerta del pasillo para queella también pudiera estar allí. . . son algunos de losgestos que tuvisteis con ella y que permitieron quese notara como parte detodo.»

os

se

«El esfuerzo, la constancia y la valentía han sido tresconstantes en vosotros y gracias a ello Valeriaalcanzó metas inesperadas que le hacían sentirsemás viva, más plena, más feliz.»

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«Sabemos que ha habido ingresos difíciles de superary síntomas complicados de llevar, y sin embargo noshabéis dado una lección de cuidado y de entregadiaria. Recordamos cuando su madre nos decía que loúnico que quería era cuidarlo toda su vida. Hoy tequeremos decir que, en medio del dolor, escompatible que te puedas sentir orgullosa de haberloconseguido hasta donde la realidad os permitió.»

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Tabla 2 Ejemplo de carta de condolencia

Fecha Madrid, 2 de febrero de 2012Encabezamiento personalizado Queridos Rosa y Alberto, hermanos de Cristina y demás familia:Contextualización temporal y de objetivo Hace un mes que Cristina ya no está entre nosotros. En estos

momentos que suponemos difíciles por su ausencia, queremosexpresaros nuestra cercanía y condolencia.

Detallar aspectos significativos del paciente Recordamos a Cristina como una persona honesta en la palabra y enla expresión. Siempre nos supo decir cuáles eran los momentos en losque quería abrirse con nosotros o cuáles eran aquellos en los preferíaconvivir con su silencio, ejerciendo así su libertad.

Tiempo de enfermedad Ciertamente ha sido un proceso muy largo, y también por ello, muyduro para todos,

Validación emocional en clave de normalización al igual que duro puede ser actualmente vuestro desasosiego.Detallar aspectos significativos de los familiares y

recursos como habilidades de afrontamientoCada uno de vosotros ha sabido aportar, a su manera, lo que Cristinaiba necesitando. Las muestras de carino entre los hermanos y lapresencia sólida y activa en el cuidado de Rosa y Alberto permitióque nunca perdiera la dignidad. La unión, entereza y discreción detoda la familia, sin perder la sensibilidad, ha sido un ejemplo paratodos nosotros y deseamos os puedan ser útiles también de ahora enadelante.

Detallar la vivencia del equipo en la asistencia alpaciente

Para nosotros la experiencia de haber acompanado a Cris ha sidoimportante y por este motivo,

Disponibilidad (en este caso más específica) ydespedida

desde el equipo de Hematología queremos enviaros el mejor denuestros abrazos y quedamos a vuestra disposición. La experienciadel duelo es enormemente dura y más por la juventud y lapeculiaridad de una persona tan especial como Cristina. Si podemoshacer algo por acompanaros en ese proceso de duelo no dudéis enhacérnoslo saber.Con afecto y reconocimiento,

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Firmas

os valores que hay en juego. . . es decir, todo menos tri-ialidades. Y de todos es sabido que cuando se compartenxperiencias significativas también los lazos se construyene forma significativa. Dicho de otro modo, los profesionalesemos sido una parte relevante en el proceso de enferme-ad y, tras el doloroso desenlace de la misma, podemosambién ser una parte relevante en el proceso de duelo, alenos como oportunidad terapéutica. Teniendo en cuenta

ste hecho, valdría la pena preguntarnos, al menos, si losquipos que atienden a personas al final de la vida y que,or tanto, tienen la capacidad de detectar muchos de losactores de protección y de riesgo en familiares y allegados,udieran intervenir, aunque fuere con limitaciones, en larevención de duelo complicado, sea alimentando y poten-iando los de protección o compensando o corrigiendo, enu caso, los de riesgo. De todos modos, aunque su funciónuera únicamente -que no es poco- el alivio del sufrimientoel doliente, probablemente ya tendría sentido.

El objetivo de este trabajo era conocer mejor las carac-erísticas de las cartas de condolencia como método deontacto con la familia para optimizar nuestra intervención

convertir las cartas de condolencia en una herramienta depoyo integradas en un modelo teórico determinado. Existenistintas perspectivas del duelo. Lindemann24 lo entiende

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omo un proceso psicológico relativamente pasivo y uni-ersal; Bowlby (1980)25 habla de unas fases aunque integraa influencia de ciertos condicionantes sociofamiliares másarticulares en el duelo. Nosotros hemos elegido el modelo

epta

e James Worden15, del que conocemos de forma empíricau efectividad, porque clarifica lo que nosotros entende-os como necesario para resolver la experiencia dolientee forma activa en 4 tareas. La carta permite destacar loersonal que tiene esa experiencia y la reconstrucción deignificados con intención adaptativa.

Este tipo de intervención mantiene la congruenciaespecto a la necesidad de incluir la experiencia deufrimiento26 dentro de la cartera de servicios del sis-ema sanitario, incluso en hospitales de tercer nivel. Desdeste trabajo, se pretende promover importancia de la crea-ividad, en materia de calidad, a la hora de desarrollarniciativas innovadoras que se gestan y gestionan desde laropia inquietud de los clínicos que están a pie de cama.esde esta perspectiva atendemos las necesidades y no solo

as demandas de los usuarios del sistema, aplicando, comoos pide la OMS16, una dinámica claramente preventiva.

El presente trabajo ofrece un análisis de la informaciónxistente respecto a las cartas de condolencia, lo que haacilitado la protocolización de la intervención conjugandoa teoría, la experiencia de otros profesionales y la obte-ida en nuestro propio contexto. En otras palabras, creemosue puede ser una herramienta con muchas posibilidades dedaptación a otros contextos. Desde la perspectiva de la

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ficiencia de las intervenciones, las cartas de condolenciaueden promover un bienestar significativo en experienciasraumáticas como puede ser la muerte de un ser querido,

un muy bajo coste. La idea de organización y protocolo

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Las cartas de condolencia: marco conceptual y protocolo

lo hace aún más eficiente. Una vez establecida la dinámica,con cargas asistenciales estándar, la falta de tiempo se con-vierte en una excusa.

Conclusiones

Cuando se habla de procesos de enfermedad al final de lavida se tiene en cuenta al paciente y a la familia como uni-dad a la que atender. Desde un hospital de agudos, disenadopara centrarse monográficamente en las enfermedades y enlos pacientes, el envío de la carta de condolencia ayuda aincorporar a la familia y a la comunidad como foco atencio-nal al promover la sensibilidad en los profesionales frenteal duelo y frente a la importancia del trabajo en la preven-ción de duelo complicado. Desde esta visión, se explicitala necesidad de abordar de forma integrada las patologíasy la experiencia de sufrimiento o, dicho de otro modo, laperspectiva biológica y la biográfica.

Este pequeno gesto está muy asociado a las unidades decuidados paliativos, sin embargo no es específico de ellasy se puede potenciar la calidad asistencial de todo servi-cio hospitalario, recogiendo parte de su dinámica tan útilpara pacientes al final de la vida y sus familias. Este hechono trata de «psicologizar» o patologizar un proceso naturalcomo es el duelo, sino que es una forma práctica de ofrecerun soporte no-intrusivo al doliente.

El protocolo que se muestra favorece el trabajo multi-disciplinar (intervienen médicos, personal de enfermería,psicólogos), en una dinámica interdisciplinar. En la mismalínea se fomenta la dinámica de autocuidado de losprofesionales, facilitando la despedida de personas conlas que ha habido lazos significativos y habitualmenteintensos.

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La literatura no limita la carta de condolencia a unaúnica estructura. Sin embargo, revisando la teoría, se reco-mienda que las cartas incluyan los siguientes apartados:un saludo cuanto más personalizado mejor, un encuadre o

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ontextualización del momento actual y de la relación gene-ada durante la enfermedad, una expresión que valide laxperiencia emocional del doliente, un reconocimiento dea particularidad del paciente y de la labor del entorno en elcompanamiento, una referencia de la vivencia del equiposistencial, ofrecimiento de ayuda en el duelo si es posible

real, y una despedida afectuosa sin caer en frases estan-arizadas. Los mínimos necesarios para conservar el podererapéutico de una carta de condolencia son muy claros:econocimiento de la vida y los valores del paciente, y reco-ocimiento del dolor y de las capacidades de sus familiares

allegados. Como un familiar nos reflejó hace tiempo: «nosisteis hace semanas un certificado de muerte. Esta cartae convierte en un certificado de que el camino tuvo y tieneentido, un auténtico certificado de vida».

esponsabilidades éticas

rotección de personas y animales. Los autores decla-an que los procedimientos seguidos se conformaron a lasormas éticas del comité de experimentación humana res-onsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial ya Declaración de Helsinki.

onfidencialidad de los datos. Los autores declaran quean seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre laublicación de datos de pacientes y que todos los pacientesncluidos en el estudio han recibido información suficiente

han dado su consentimiento informado por escrito paraarticipar en dicho estudio.

onfidencialidad de los datos. Los autores declaran que enste artículo no aparecen datos de pacientes

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onflicto de intereses

os autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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nexo 1. Registro de datos para posible carta de condolencia.

DATOS REGISTRO

Responsable de registro: Responsable de la carta:Criterios inicio registro:

UVI TrasplanteMal pronós�co/sesión clínicaCompli caciones clí nicas significa�vas de ries go vital

DATO S PERSONALESPaciente:Domicili o:Teléfono domicili o:Diagnós�co:Trasplante: No Heterólogo no emparentado

Autólogo Heteró logo emparentado

CRONOGRAMA – FECHASEdad:Nacimiento:Diagnós�co:Ul�mo ingres o: Éxitus: Hora: Lugar: Planta Domicili o UCPPrevisión envío carta (3 sema nas):Real envío carta:

POSIBLES DESTI NATARIOS

Cuidador principal: Otros significa�vos:Vínculo: Vínculo:Tlf: Tlf:Domicili o: Domicili o:

Donante emparentado: Otros significa�vos:Vínculo: Vínculo:Tlf: Tlf:Domicili o: Domicili o:

ASPECTO S A DESTACAR

Caracterís�cas Relevantes del paciente a recordar:Caracterís�cas relevantes de personas significa�vas/cuidadores a recordar:A destacar en el úl�mo ingreso (�empo, control de síntomas, a usencias):A destac ar del momento del fall ecimiento:

1. ¿Qu ién estaba?¿Qu ién no estaba?2. Otros datos significa�vos (retraso en el diagnós�co, famili a fuera de Madrid, inmigrante, conflictos con el equ ipo, dificultades económicas para el en�erro, du das sobre incineración, etc):

CONFL ICTO

Conflicto: Sí NoComo evaluamos el nivel de conflicto con el equipo:

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Descripción del conflicto:

FACTORES (Numeración en hoja aparte)NombreVinculo

Factores de riesgo Factores de protección

No Valorable

RESPUESTA

Pega�na de iden�ficación

Genograma y vínculos sig nifica�vos

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Respu esta a la carta: Telefónica ¿Qu ién?Carta ¿Quié n?

Obse rvaciones:

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