La dama de negro

8
LA DAMA DE NEGRO LEYENDA POTOSINA NOMBRE: KEVIN ABNER MIRANDA MARTINEZ PROYECTO LEYENDAS POTOSINAS NOMBRE DE LA MAESTRA ANA MARIA CAMPOS GALARZA GRADO GRUPO B

Transcript of La dama de negro

Page 1: La dama de negro

LA DAMA DE NEGROLEYENDA POTOSINA

NOMBRE: • KEVIN ABNER MIRANDA

MARTINEZPROYECTO

LEYENDAS POTOSINASNOMBRE DE LA MAESTRA ANA MARIA CAMPOS

GALARZAGRADO

1°GRUPO

B

Page 2: La dama de negro

Era el mes de noviembre, Abel había trabajado por espacio de cinco horas y eran alrededor de las dos de la madrugada; su último cliente lo dejó a orillas de la ciudad, muy cerca del templo de El señor del Saucito.

Cuando Abel ya estaba por regresar a su hogar, una mujer le hizo la parada y le pidió que la llevara a diferentes templos. Abel le explicó que a esa hora no había iglesias abiertas, pero ella le insistió diciéndole que no quería entrar a éstas, sino rezar a sus puertas.

Pero a esta hora

ya no hay

templos abiertos señora

Necesito que me lleve a algunos templos

No importa solo voy a

rezar afuera de

ellos.

Page 3: La dama de negro

Sin mayores argumentos, el taxista la llevó a siete iglesias y, cuando fueron a la última, la dama –que no se le veía el rostro porque traía un velo negro- le pidió que la regresara al lugar donde la había subido.

Page 4: La dama de negro

Cuando llegaron a su destino, la dama le dijo que no traía dinero, pero que su hermano, el licenciado Mario Palomares le pagaría todo. Para que no tuviera ningún problema, ella le entregó una medalla de oro, la cual llevaba su nombre: Socorro; además le dio una carta para Mario Palomares.

El taxista las tomó de mala gana y las guardó en la bolsa de su pantalón. Arrancó el auto y se dirigió al lugar donde la dama enlutada había subido; al llegar a este sitio, Abel se orilló y detuvo el vehículo para que su pasajera bajara. Pasaron unos segundos y no escuchó que la puerta de su taxi se abriera o se cerrara, miró por el espejo retrovisor y vio que la mujer ya no estaba.

No tengo dinero pero le pido que lleve ésta

carta y medalla a mi hermano y el pagara todo.

Mmmm, ok

Page 5: La dama de negro

Abel pensó que por el cansancio no escuchó a la señora bajarse del auto, pero a la vez no se le hizo lógico, ya que por muy cansado que estuviera, cualquier sonido, por demás silencioso que fuera, es apreciable a esa hora de la madrugada.

El taxista decidió regresar a su casa, ya había sido demasiado por esta noche. Sin embargo ocurrió algo más extraño y es que, Abel a pesar de su cansancio, no pudo dormir esa noche, reflexionando en lo vivido con esta mujer enlutada.

!!Por fin en casa!!

Page 6: La dama de negro

Al día siguiente, el taxista tomó las cosas que le entregó la dama enlutada y se dirigió al despacho de Mario Palomares; eran alrededor de las once de la mañana. Abel pidió hablar con él y cuando lo tuvo enfrente, le dijo que la noche anterior había llevado a su hermana Socorro a varios templos para que rezara; además del relato, le entregó la medalla de oro y la carta. ario leyó cuidadosamente la carta y aceptó pagarle por el servicio prestado, pero antes de que le entregara el dinero, le dijo que era su obligación informarle que su hermana Socorro tenía dos meses de muerta.

mi hermana tiene 2 mese

de muerta

pero aun así

le pagare

No quédeselo. Gracias ,

Page 7: La dama de negro

Abel rechazó el dinero que le ofrecían y se marchó a su casa; dos meses después el taxista murió de la impresión.

DOS MESES DESPUES

Page 8: La dama de negro

EL FIN