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ITINERARIO PROYECTO ÑUDOLIBRO DE LA VIDA

ANEXO: CONTEXTO HISTÓRICO

Parte I: MARCO HISTÓRICO de TERESA DE JESÚS, El SIGLO XVI: REFORMA

PORTESTANTE

Raíces de la reforma Luterana:

Quejas por el excesivo fiscalismo de la curia romana. La Iglesia del Imperio no era una iglesia pobre. 3 de los 7 príncipes, son arzobispos; y unos 50 obispos, 26 abades y 18 abadesas ejercen jurisdicción temporal. Vida de lujo, banquetes y escándalo.

Descaro de la predicación de la cruzada de las indulgencias. Una vida religiosa con una mezcla de oraciones fervientes, supersticiones y fuerte conciencia de pecado retroalimentada por la predicación de las indulgencias.

Los remedios espirituales ofrecidos por Roma ya no satisfacen las necesidades espirituales. Pesan las prohibiciones de la Iglesia, guardiana de las tradiciones de la antigua moral.

Un nuevo clima religioso en el que se destaca la posibilidad de diálogo directo con Dios, de modo que todos lo puedan entender. (Biblia en lengua vernácula). Por tanto, dejan de ser necesarias las mediaciones (jerarquía, sacramentos...).

Esta situación se encontró con la ineptitud de una Iglesia romana que no supo encontrar solución en su propio seno, y tampoco se supo dejar iluminar por una religión y espiritualidad adaptada a las nuevas necesidades del pueblo. En este contexto surge la persona, experiencia y doctrina de Lutero (1483-1546).

Reforma y Contrarreforma católica

Promovida a partir de Trento. Lo que debió ser la reforma de la Iglesia católica, se convirtió en Contrarreforma gracias a la combinación de presión, violencia, fuerza y extorsión. Se produce la defensa y propagación de los credos, utilizada como arma política. Es en este contexto donde tiene su origen el nacimiento de fuertes Iglesias nacionales, especialmente en Francia, España, Alemania y Este de Europa.

MARCO INTERIOR: LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI

El antirromanismo español.

En España, el protagonista fundamental fue Felipe II (reina de 1556 a 1598). Su formación y talante, a la vez que su poderío económico y político le hicieron pensar que dentro de sus

atribuciones políticas tenía una de especial importancia: el mantenimiento de la fe, del dogma y de la moral católica.9 de mayo9 DE MAYO9 de mayo9 DE MAYO

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Su gobierno, en España, comprendía asuntos tanto políticos, sociales como religiosos. Los Papas, que dependían económica, militar y hasta religiosamente de los españoles y del rey, no podían decir no a sus pretensiones. Estas actitudes políticas marcaron el rumbo de la reforma tridentina en la Corona española. Se admitió con ciertas reservas la puesta en práctica de los decretos conciliares. Estos debían imponerse “sin perjuicio de los derechos reales”.

Felipe II controló la Inquisición, transformándola en brazo armado más al servicio del gobierno que de la Iglesia. Apelando a antiguos derechos sobre el diezmo y las Bulas de Cruzada, concedidos en épocas anteriores para el sostenimiento de la guerra, cobró elevados impuestos al clero y a las iglesias.

SIGLO DE ORO DE LA ESPIRITUALIDAD EN ESPAÑA en un contexto de CRISIS ECLESIOLÓGICA

Un contexto remoto de “reformas” en la VIDA RELIGIOSA

Siglos XIV y XV: La Reforma adquiere contenidos más vivos. En un contexto de centralismo y fiscalismo de la Curia Romana, la reforma viene a significar el conjunto de anhelos de cambios en la constitución eclesiástica y búsqueda de soluciones espirituales a los graves problemas reales y concretos causados por la gestión de la jerarquía eclesiástica.

En la palabra reforma confluyeron otros términos que expresaban aspectos fundamentales de la vida religiosa, como los de disciplina, observancia, eremitismo, recolección, descalcez, etc., que constituían, a su vez, matices diferenciadores según grupos, formas de vida religiosa, etc. En este contexto se fragua la reforma de Teresa de Jesús. Vamos a hacer hincapié en los aspectos específicamente femeninos.

Clamores y realidades

Estamos en una crisis eclesiológica que podemos calificar de desolación en el más puro sentido de la palabra. Hubo un progresivo y gradual distanciamiento de la mentalidad de la Iglesia jerárquica-romana. De este distanciamiento, se pasó a una separación hasta llegar una oposición. Por otro lado, en la Edad Media asistimos al nacimiento de distintas iniciativas religiosas: cofradías, asociaciones laicales que se configuran como vida paramonacal. Ofrecen programas de vida religiosa más vivencial y afectiva; rechazando la llamada Teología Disputativa y la tradicional solemnidad litúrgica.

La escasa flexibilidad y comprensividad de la constitución eclesiástica que busca la uniformación canónica y la clericalización de cualquier iniciativa, incidía negativamente en este proceso de diversificación espiritual. Mística y política que propenden siempre a confluir llegaron en este caso a fusionarse para imprimir a la revolución religiosa su fuerza arrolladora.

No fue tanto la depravación moral y constitucional, cuanto a la creciente conciencia popular de que los cuadros canónicos oficiales se quedaban pequeños para las nuevas iniciativas reformatorias.

Conventuales y observantes

Con el término Claustra se denomina la vida monástica y conventual tradicional, en oposición a las denominadas observancias o reformas. La Claustra padeció durante los siglos XV

y XVI, en la Península, una dura y

perseverante persecución, hasta llegar incluso a su drástica supresión (benedictinos, cistercienses y franciscanos). Los dominicos y agustinos, fueron asimilando poco a poco la observancia a principios del s. XVI, y se impone la observancia como única forma de vida.

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Reforma: Momentos y protagonistas

Van naciendo las congregaciones de observancia, sancionadas por la Santa Sede, con su sometido de potenciar y unificar los anteriores brotes reformados. Las observancias benedictina, cisterciense, dominica, Agustina, incluso la jerónima, surgen unas veces como fundación y otras como transformación, y se van a ir haciendo instituciones poderosas que encarnan la ejemplaridad disciplinar, la veneración popular.

Con Felipe II: se radicaliza la propuesta de reforma tratando de imponer una reforma definitiva de las instituciones religiosas que suponga la implantación universal de la forma de vida de la Observancia. Posición tan radical no va a ser acogida por los padres tridentinos, y por lo tanto, no podía ser propiciada por los papas que siguieron y ejecutaron el concilio. Esto dio lugar a un conflicto que contraponía los criterios romanos y los españoles en este punto.

Preparando los caminos de Teresa de Jesús

En los años 1560-1580 asistimos a los momentos más críticos de la Reforma Española. Es en este momento en el que Teresa comienza su andadura como fundadora y reformadora. Cuando Teresa empieza su vida en la Encarnación, el problema de la vida monástica femenina está en su máxima conflictividad (problema de la jurisdicción, del carácter patrimonial...). Los focos más vivos del problema se encuentran en Cataluña y Andalucía. Ni las Congregaciones de observancia ni los comisarios reales lograron imponer el ideal ascético.

Uno de los temas conflictivos es la estricta clausura pedida por Trento. Esta exigencia, el temido y rechazado encerramiento, sólo resultaría viable a base de un fuerte ajuste de la economía conventual y la reducción del número de monjas en cada convento.

CORRIENTES ESPIRITUALES DEL SIGLO XVI

DEVOTIO MODERNA

MODERNA: porque ellos mismos se consideraron así; eran conscientes de que suponían una novedad en su propuesta con respecto a las anteriores. DEVOTIO: es una espiritualidad claramente afectiva, cuya finalidad es la de lograr una experiencia religiosa centrada en el afecto, la relación afectiva con Dios a través de Jesús. Una afectividad que no buscará grandes experiencias o manifestaciones místicas. Trata de promover un suave y moderado sentimiento y afecto religioso que lleve a amar a Dios, lejos de desear efectos extraordinarios y experiencias excéntricas.

Para vivirla se necesita buen MÉTODO. El método, que tiene como objetivo ordenar la vida, casi se convierte en fin en sí mismo. La convicción de fondo es que el orden de vida exterior, conduce al orden de la vida interior. El método garantiza de algún modo, la permanencia y la perseverancia. Cuando, con

ausencia total de método, se comienza el camino de oración, por ejemplo, se puede caer en la subjetividad de orar cuando apetece, cuando hay consolación, cuando lo necesito... y esto hará que en

cuanto aparezcan las "sequedades" o la falta de "gustos" que diría Teresa, y se abandone el la oración.

La Humanidad de Cristo. Conectan con la corriente de un Francisco de Asís o un San Bernardo. Cristo es reconocido como la mediación y el camino seguro para la relación con Dios. Meditar su vida, sus acciones, sus palabras para así imitar su ejemplo será el ideal de vida cristiano. También esta meditación está totalmente metodizada.

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UN SIGLO DE ESPLENDOR ESPIRITUALIDAD

Destacarán cuatro grupos o escuelas principales: el Recogimiento de los franciscanos de Alcalá, la joven y naciente Compañía de Jesús, el movimiento de Juan de Ávila en Andalucía y el movimiento en torno a los dominicos de Valladolid. El objetivo o la pretensión de estas corrientes no era promover una reforma doctrinal o institucional, como la propuesta por el luteranismo, sino una reforma desde dentro, de la vida espiritual.

En la Península va a tener una relevancia especial el llamado iluminismo español o alumbrados. Este movimiento se caracteriza fundamentalmente por proponer "un cristianismo interiorizado, un sentimiento vivo de la gracia". Se propone la posibilidad de una relación directa entre el individuo y Dios.

En concreto se dieron en España dos tendencias: una, el Recogimiento, escuela franciscana que se mantuvo dentro de la ortodoxia, y otra los llamados dejados o el dejamiento, corriente ésta perseguida por la Inquisición. De todos modos, las fronteras entre ambos fueron difusas y no pocos personajes que hoy consideramos maestros, tuvieron que pasar por los tribunales de la Inquisición.

TODO POR JESÚS

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