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FRANCISCO SANTANA CENTENARIO DE LA ANTOLOGIA POETAS CHILENOS DE JOSE DOMINGO CORTES SANTIAGO DE CHILE 1964

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FRANCISCO SANTANA

CENTENARIO DE LA ANTOLOGIA

POETAS CHILENOS DE

JOSE DOMINGO CORTES

SANTIAGO DE CHILE 1964

Centenario de la antología Poetas Chilenos, de José Domingo Cortés

Es poco frecuente encontrar casos como el de José Domingo Cor-tés en la Literatura Chilena.

Hoy lo recordamos a propósito del centenario de su antología Poetas chilenos.

El autor la publicó en 1864, en la Imprenta de la Unión Ame-ricana, de los señores Castro y Ahumada, instalada en la Calle del Chirimoyo N® 18. Propietarios, imprenta, calle y autor son sólo sombras del pasado. Vivimos a un siglo de distancia.

Han pasado los años. Se han sucedido numerosas generaciones y etapas poéticas e inquietudes.

Los Poetas chilenos, con su lirismo romántico y sus fervorosos sueños de innovadores, se han empozado en el olvido bajo las sombras del siglo xix.

Nada queda de la vida santiaguina de entonces. Desaparecie-ron las casas de adobe y de noble artesanado de madera labrada, l a elegante arquitectura colonial ya no existe; tampoco, los dos o tres patios de las grandes mansiones ni los huertos frondosos ni las cuidadas pesebreras.

Va no encontramos aquellos faroles a parafina que, perezosa-mente, se miraban en los charcos de la Cañada o en la Calle de los Suspiros, entre Lira y Pedregal.

Yace bajo cemento la alegría de las chinganas. Desaparecieron la Cañadilla y el aristocrático paseo de Tajamar. No se ven los aguateros, sentados entre barriles, conduciendo las muías. Tam-poco se divisan por las calles a los moteros, pregonando con voz cantarilla su mercancía. Y los graves serenos, esquivando las ace-quias, tropezando bajo el frío "peso de la noche", se fueron can-tando para siempre la "hora de queda". Y las calesas y los birlo-chos han seguido hasta perderse de vista, más allá del horizonte.

¿Qué queda de la Calle del Chirimoyo, hoy Moneda entre Mac h e r y Ahumada? Allí se imprimió Poetas chilenos, el libro que recordamos en su centenario. De todo —afanes, urbanismo, cos-tumbres colonialescas, cultura, sociabilidad patriarcal— no queda nada. Ni siquiera el aromático chirimoyo de las monjas Claras, ni las acequias y el alumbrado a parafina. Se acabaron, desde luego, las acaloradas discusiones sobre si debían o no llevar "im-perial" los carros urbanos.

El tiempo lo ha borrado todo. Sin detenerse, paso a paso, la evolución abre ventanas y fron-

teras, se descubren nuevos caminos y panoramas. El progreso de ayer con toda su luminosidad positivista, hoy no es más que tina nube perdida en el lejano cielo del siglo xix.

Todo se renueva. Lo de hoy será un pasado en el día de mañana. Respiramos sólo historia, matices, aire y formas exis-tenciales.

; Qué nombres de poetas contemporáneos?, ;qué libros se evo-carán en el futuro, dentro de cien años?

Sin embargo, de la vida del siglo xix, tenemos entre las ma-nos el volumen antológico de José Domingo Cortés, y en sus pági-nas el alma de los Poetas chilenos de la desaparecida y olvidada época del romanticismo literario.

Hemos recordado, brevemente, la vida santiaguina de enton-ces, para acercarnos hasta el primer recopilador de la poesía chi-lena, que fue testigo de la fervorosa inquietud de su tiempo.

que vivió en el ambiente de los "bardos" que pulsaron la "lira", que cantaron sus emociones con la misma pasión con que can-tan los poetas en nuestros días. Lejanos tiempos románticos, de vibrante renovación lírica al romper el tradicional clasicismo, y que lograron un paso ascendente en la evolución de la poesía nacional.

J.a Antología POETAS CHILENOS.

Esta obra presenta a los autores más representativos de me-diados del siglo xix. El Indice señala 16 nombres. Sólo aparecen aquéllos a quienes se les ve en plena actividad literaria. No se incluyen autores fallecidos, como son los casos de Salvador San-fuentes y José Antonio Torres Arce. Algunos bardos de esta época aún no habían publicado libro alguno, como Hermógenes de Irisarri y Manuel Blanco Cuartín, o Eusebio Lillo y Martín José-Lira, cuyas producciones poéticas se recopilaron más tarde, edi-tándose póstumaniente. Se puede observar también que no apa-rece José Antonio Soffia; en cambio, está presente Emilio Bello, (pie es dos años menor. ¿Por qué? Ayer, como hoy, las seleccio-nes están de acuerdo con los gustos personales y preferencias de los antologadores.

Despierta curiosidad el hecho de que los poetas recopilados no estén en orden cronológico. Prevalece, al parecer, el prestigio conquistado por los bardos durante esos años. El primero que figura es Guillermo Matta, con tres páginas de presentación bio-gráfica y 26 poemas. Es el más célebre y el de mayor prestigio entre los vates contemporáneos. He aquí unas líneas del recopila-dor: "Aparte del mérito sobresaliente de muchas de estas poesías no ha dejado de contribuir su fecundidad a llamar la atención de los críticos tanto de Chile como en Europa". Sigue a este admi-rado y célebre poeta el aplaudido y delicado vate Eusebio Lillo, con tres páginas de presentación biográfica y 17 poesías. Se le llama el poeta de las flores por haber cantado especialmente al Junco, la Violeta, la Madreselva . . . Es el poeta que hace "sentir sus dulces y melodiosos acentos". Entre los seleccionados de ma-vor reputación, distinguimos a Guillermo Blest Gana, Luis Ro-dríguez Velasco, Eduardo de la Barra, Martín José Lira y Carlos Walker Martínez. Ellos forman parte de la generación románti-ca que renueva la poesía chilena, dando una nueva faz a la evo-lución de las letras nacionales. En el prólogo, José Domingo Cor-tés juzga a los poetas, de la siguiente manera: "Creemos, no sin fundamento, que comienza a alborear en Chile el magnífico sol de una literatura que tendrá por base esta encumbrada y brillante poesía, que hoy alienta la democracia y que mañana coronará sin duda el arte". Estas palabras, dichas hace cien años, pueden re-petirse hoy a propósito de los mismos problemas relacionados entre la poesía y la vida social o política. El poeta no puede vendarse los ojos ante el privilegio e imperialismo de una clase social. La realidad de ayer como la de hoy impulsa a los poetas a tomar una posición comprometida con esta o aquella tendencia ideológica. Ante la indolencia se levanta dignamente la responsa-bilidad del poeta que vive su tiempo y vibra civilmente. Aquí la bandera de la rebeldía y allá la del conservantismo. La ética so-

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ciológica y la estética no pueden separarse a pesar de ser dife-rentes las formas expresivas de la cultura, por nacionales o universales que sean.

Observando la poesía, advertimos que el amor es fuente lím-pida para todos los poetas. El más impulsivo e inspirado es Gui-llermo Matta; sus poemas El Amor, Recuerdos y Canto Intimo, poseen "esa música que atrae al lector sin que él se aperciba de ello". Eusebio Lillo canta el amor con fina sencillez y delicadeza: A Matilde, No te Olvides y Deseos. Guillermo Blest Gana imprime a su poesía amorosa un tono melancólico y meditativo: Contraste y La Flor del Alma. Luis Rodríguez Velasco expresa el sentimien-to amoroso a través de la ternura y la tristeza, con claridad, armo-nía y facilidad versificadora: Hora Triste, Ideal, Rocío. Benjamín Vicuña Solar encuentra en los elementos de la naturaleza la mejor forma para comunicar su lirismo amoroso: Una Lágrima, Laura. Isidoro Errázuriz es fino, delicadamente sentimental, sin artificio, lleno de sencillez: Rocío, Primer Amor. Eduardo de la Barra aparece espiritual e imaginativo, con formas novedosas y acento madrigalista: Suspiros y miradas, La perla de las perlas, La luna de enero. Martín José Lira vuelca su sentimiento amoro-so en forma anecdótica, con fino ritmo y delicadeza: Flores y lá-grimas, A ...

Otro de los motivos cantados por los poetas románticos reuni-dos en la presente antología es el sentimiento patriótico. Hay elevación, espíritu civil, entrañable nacionalismo. La voz se alza dignamente cuando se proclama la libertad o se celebran los he-chos heroicos de los patriotas chilenos y americanos de la glorio-sa Independencia. Hay arrogancia y altivez. Vibración tribunicia y brillante rebeldía. Los poetas más sobresalientes son: Guiller-mo Matta: A América, A Freire, A San Martin, José Miguel Ca-rrera, A Manuel Rodríguez. El autor de la Canción Nacional, Eusebio Lillo: Recuerdos del proscrito. La poetisa Mercedes Ma-rín de Solar: La patria, Guillermo Blest Gana: Adiós a Chile. Manuel Blanco Cuartín: El día de la patria.

Así como el amor y el sentimiento patriótico, encontramos también el canto a la naturaleza. El cielo, la tierra y el mar co-mienzan a ser motivos predilectos de los poetas coleccionados por Cortés. Es la iniciación de una poesía de tono subjetivo. Se aparta de la descriptiva. Estos bardos son los primeros que comienzan la introspección del paisaje. En este sentido, hay que reconocerlos como precursores de la poesía moderna que toma la naturaleza como elemento puro o motivo esencialmente poético. Entre los poetas que buscan la naturaleza para exaltarla, que buscan el misterio de su belleza y se sumergen en su intimidad, debemos destacar los siguientes: Guillermo Matta: La Isla de Más Afuera, En el Cabo de Hornos. Eusebio Lillo: Al Imperial, A las flores, El Janeo. M. A. Matta: El torrente. Rosario Orrego: El Verano do San Juan. Guillermo Blest Gana: En el mar. Benjamín Vicuña Solar: Canto a la tarde. Domingo Arteaga: Los Andes del Genio. Isidoro Errázuriz: En el mar. Martín José Lira: Caída del sol en el mar.

Es de interés dejar constancia que en esta antología aparecen los primeros fabulistas chilenos. Este tipo de composición es un género poético de gran importancia para los historiadores y crí-ticos del siglo xix. Los poetas buscan esta forma con fines didác-ticos y éticos y, al mismo tiempo, para demostrar la agudeza y su-tilidad de pensamiento. La fábula tiene tanto interés en estos años, que se puso como tema escogido en el más grande de los concursos del siglo pasado, el Certamen Varela de 1887. En la antología aparecen varios fabulistas, entre los cuales menciona-mos: Guillermo Matta: La Fortuna y el Poeta. Eusebio Lillo: El

Poeta y el Vulgo. Guillermo Blest Gana: La Nube. Benjamín Vi-cuña Solar: Fábula. Manuel Blanco Cuartín: La Ocasión y el Deseo, La Lámpara y el Sabio, El Jugador y la Fortuna.

Quien recorra las páginas de esta antología, encontrará que es el soneto una de las formas escogidas de la retórica literaria. Entre los poetas que sobresalen como sonetistas señalaremos diez nombres: Guillermo Matta: La Fortuna y el Poeta. Eusebio Lillo: Soneto, A Matilde. Mercedes Marín: A mi Hermana, La Patria. Manuel A. Matta: Dante, Buen Consejo. Hermógenes de Irisarri: La España en el Siglo xv. Benjamín Vicuña Solar: Safo, A la Virgen. Domingo Arteaga A.: Esperanzas Integras, Soneto. Eduar-do de la Barra: Junio Bruto. Manuel Blanco Cuartín: Soneto. Martín José Lira: Caída del sol en el mar.

Otro aspecto digno de señalar es el propósito de algunos poetas chilenos de dar a conocer la poesía europea, para lo cual traducen a los más famosos poetas franceses, alemanes, italianos e ingleses de la época. He aquí una breve nómina para conocer los maestros de la poesía extranjera alrededor de 1864. Nuestros poetas román-ticos no sólo traducen sino que imitan con devota admiración. Consignamos algunas traducciones e imitaciones: Hermógenes de Irisarri: La Mujer Adúltera, de A. de Vigny; A una Estrella, de A. de Müsset. Guillermo Blest Gana: Desencanto, imitación del alemán, no se da el autor. Domingo Arteaga A.: Un Canto del Crepúsculo, de V. Hugo. Isidoro Errázuriz: La Hija de la Posadera, de Uhland. Emilio Bello: Paseo, y Tarde en el Mar, de V. Hugo. J. D. Cortés en sus bosquejos biográficos informa que M. A. Matta ha traducido a Schiller, Goethe y Uhland, y que Luis Rodríguez Velasco, a su vez, vierte al castellano El Angel y el Demonio, de Henri Conscience, y, por último, se refiere a Martín José Lira, que ha traducido a Chenier, V. Hugo y Long-fellow.

Por los detalles que damos a conocer, consideramos de gran importancia la antología de José Domingo Cortés, tanto por los bosquejos biográficos como por contener lo más selecto de la producción poética surgida alrededor de 1864. Es, pues, una clara fuente de información para valorar un período de la evolución de la lírica chilena. Agregaremos un alcance de interés bibliográ-fico. Hemos visto dos ejemplares del presente florilegio: uno en la Biblioteca del Congreso, que trae junto a la presentación de cada poeta un retrato fotográfico, y otro ejemplar en la Biblioteca Nacional, sin tapa ni retratos. Dejo como final algunas palabras del autor de la centenaria antología Poetas Chilenos:

"Satisfechas quedarán nuestras esperanzas si el público recibe nuestra pequeña ofrenda con agrado, porque entonces podremos estar orgullosos de haber contribuido con este pequeño contin-gente a la difusión de las luces y la poesía nacional. Los lectores podrán apreciar el grado de esplendor que esta poesía ha alcan-zado".

El Autor de POETAS CHILENOS.

Los historiadores literarios, los ensayistas, los compiladores nada dicen de José Domingo Cortés. Sin embargo, algunos de ellos mencionan su nombre bibliográficamente, al citar sus colec-ciones y antologías poéticas.

Nosotros, desde lejos, observamos que es el publicista más olvidado y desdeñado, histórica y literariamente, de las letras na-cionales.

No nos explicamos esta marginación e injusticia que se ha hecho al autor que publicara 27 obras.

Consideramos que es tal vez uno de los más importantes reco-piladores del siglo xix. Ahora, como bibliógrafo, no es nada des-

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deñable, y por otro lado, lo vemos también como un modesto y afanoso redactor histórico literario.

Consultando y leyendo sus libros, nos damos cuenta de su fuerte y encomiable perseverancia, y también de su humildad como escritor, totalmente ajeno a toda vanidad.

Repetidas veces nos dice en sus prólogos que sólo aspira a poner al alcance de los lectores a los poetas chilenos y america-nos, y en otras ocasiones, a historiadores y ensayistas de su época. La intención a veces es muy loable, como en el caso de Poetas Chilenos, libro para el cual tuvo que vencer grandes dificultades y tropiezos, a fin de seleccionar las poesías dispersas en revistas y diarios; igual cosa tuvo que sufrir para dar noticias biográficas y aun para adornar el libro con fotografías de cada uno de los poetas representados. Su esfuerzo es una contribución digna de reconocimiento.

Otro tanto ocurre con la publicación de Inspiraciones Patrió-ticas de la América Republicana, en que José Domingo Cortés, hombre alerta y de su tiempo, no pudo desoír el clamor ardiente de rebeldía que llegó desde varios puntos de la tierra americana y que repercutió en nuestro país como un torrente de rencor y de amarga protesta. Fue la intervención extranjera —confabulación de Francia, Inglaterra y España— que intentó monarquizar a México e imponer su soberanía bajo el nombre de Maximiliano. Vano empeño de una lucha sangrienta. Otro tanto ocurría en San-to Domingo, donde se luchaba denodadamente por reconquistar la independencia, alevemente arrebatada; lo mismo pasaba en el suelo de Junin y Ayacucho, donde vuelve a "tremolar amenazan-te la bandera de los antiguos dominadores de la América Lati-na", y la noble Cuba, que continuaba siendo victima del colo-nialismo español, tiene en el poeta José María Heredia, a un testigo de la persecución bárbara y de la amargura del proscrito; y también al inolvidable y desventurado Plácido, que por su rebel-día y afanes libertarios terminó en el patíbulo.

Estos hechos son los que inducen al antologista a recopilar la creación lírico-patriótica de los poetas americanos, y su pro-pósito es el de traer a la memoria los incontables sacrificios y heroicidades de los prohombres que dieron su vida por la liber-tad e independencia de la tierra que los vio nacer. Bello gesto del autor de Inspiraciones patrióticas de la América Republicana.

Acercándonos a José Domingo Cortés, nos damos cuenta de que es un desconocido en nuestro país, y que tanto por su labor de publicista como por sus viajes y residencias en varios países americanos y europeos, se le ha dado diferentes nacionalidades.

Sin ir más lejos, podemos decir que en Uruguay se le indi-caba como escritor y militar español, que en México se le cono-cía como venezolano, en Argentina como boliviano y en España como ciudadano peruano. Todo esto ocurría, tanto por servir como por publicar libros de diferentes países: Parnaso Argentino, Parnaso Peruano, Parnaso Chileno, Parnaso Boliviano, y por sus historias tituladas: La República de Bolivia, La República de México, Estadística Bibliográfica de Bolivia, etc.

Como nota pintoresca, debemos decir que aparecieron en Chile algunos artículos en que se presentaba al autor como bo-liviano.

Pero es el caso que el escritor nació en La Serena, en 1839, y allí transcurrió su infancia y juventud de estudiante vivaz e inge-nioso. Colaboró en el periódico El Tren, con poesías y artículos. Más tarde, fundó una revista literaria con el nombre de El Pen-samiento, 1860. Se le nombró corresponsal en La Serena del dia-rio El Mercurio. Dejó el periodismo para dedicarse al comercio.

Trabajó en 1856 y 1857 en Ovalle, y en 1858 y 1859 fue librero en su ciudad natal, especialmente para difundir la labor litera-ria del historiador Benjamín Vicuña Mackenna.

Llegó a Santiago, y en 1862 publicó su primera colección de Poesías Líricas con el título de Flores Chilenas. Fue una especie de exploración en el ambiente periodístico literario y en el públi-co lector. La obra tuvo buena acogida, y al poco tiempo se agotó la edición.

El éxito conquistado impulsó al autor en su tarea de recopi-lador, tanto de la poesía nacional como americana. Año tras año, continuaron apareciendo y sumándose títulos que prestigiaron al compilador: Poetas Americanos, Poetisas Americanas, Inspiracio-nes Patrióticas, Poetas Chilenos.

En 1867, el Gobierno de la República de Bolivia lo nombra Director General de las Bibliotecas Públicas. Se dedica tesonera-mente a organizar filiales y a despertar el interés por la lectura. Da a la prensa tres libros: Estadística Bibliográfica de Bolivia, Galería de Hombres Célebres de Bolivia y Parnaso Boliviano. Deja su puesto y abandona el país, en 1869. Más tarde vuelve a publicar dos obras relacionadas con la vida boliviana.

Su afán de publicista lo lleva a imprimir varios libros anto-lógicos y algunos originales. Entre éstos: Los Revolucionarios de la Independencia de Chile, Biografía Americana o Galería de Poetas, y Deberes de la Mujer. Además aparecen sus biografías de próceres americanos: Bernardo O'Higgins, Simón Bolívar y José de San Martin.

En 1872 tuvo el honor de ser condecorado por S. M. el Empe-rador Pedro H, de Braganza, con el título de Caballero de la Rosa del Brasil, en reconocimiento a su vasta labor publicitaria y por sus propósitos de divulgación literaria para alcanzar un mayor entendimiento de los pueblos americanos.

Con el fin de estudiar con mayor profundidad la poesía ame-ricana, viaja al Perú, Argentina, Bolivia, Uruguay, Brasil, etc. Años más tarde, va a Europa y visita Francia, Bélgica, Alemania, Austria y Portugal. En 1875, nuestro Gobierno lo nombra Adic-to Adjunto de la Legación de Chile en Bélgica, y Miembro Correspondiente de la Exposición Internacional de Chile en Francia. Durante su permanencia en este país, 1875, dio a luz varias obras, entre las cuales mencionamos: Poetisas Americanas, Diccionario Biográfico Americano, América Poética y Prosistas Americanos. Respecto al primer título, el autor trata de demos-trar que la mujer también ocupa un lugar destacado en el des-envolvimiento espiritual y literario de nuestro Continente. Y como una demostración, presenta a los ojos de los lectores las más sobresalientes e inspiradas creaciones líricas de las poetisas del Nuevo Mundo. El propósito de José Domingo Cortés es tam-bién divulgar los nombres y, al mismo tiempo, vincularlas litera-riamente.

No nos detendremos en cada una de sus últimas obras. Sólo nos referiremos brevemente a su Diccionario Biográfico America-no, impreso en París, 1875, y con segunda edición en 1876.

La publicación la hizo con el objeto de reaccionar contra el aislamiento en que se encontraban los pueblos de nuestro Con-tinente. Y piensa que por medio de su libro se estrecharán los vínculos internacionales, al conocer los nombres de todos los que se han distinguido en las letras, las armas, las ciencias, las artes, y que se podrán apreciar en mejor forma aquellos móviles que unieron a todos los países para independizarse. No pretende, sin embargo, entregar una obra perfecta, y pide indulgencia, tanto por los errores como por las omisiones que se encuentran en ella, a pesar de haber buscado todos los medios posibles para infor-

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mar con exactitud. Pero la tarea no era fácil. Biografiar una cantidad de personajes que sobrepasa los cinco mil nombres re-quería un esfuerzo extraordinario, y más aún, sin tener otras obras del mismo carácter. Muchos de los que figuran no le dieron los datos necesarios y fidedignos para bosquejarlos. Por tal motivo, la preparación de los materiales le demandó más de tres años de trabajo. El esfuerzo para vencer las dificultades fue enorme, pero al fin y al cabo, la compensación fue doble: éxito literario y pe-cuniario. Obtuvo elogios en todos los países, y el Diccionario Bio-gráfico Americano fue pedido tanto en América como en Europa. Según informaciones, sólo la venta de mil libros le produjo 14 millones de pesos en moneda actual. Y a propósito, podemos

agregar que, desde 1862 a 1876, las ediciones de José Domm6„ Cortés alcanzaron un tiraje total superior a los 20 mil ejempla-res, que circularon por toda América, obteniendo la asombrosa cantidad de más de 90 millones de pesos en moneda actual. Por tal motivo, creemos que nuestro antologista y humilde escritor es, tal vez, el primer editor que obtuvo utilidades con la venta de sus libros. Es, en buenas cuentas, el pionero de la técnica pu-blicitaria.

Su tesonera actividad termina en 1876. Después de esta fecha nada se encuentra sobre su persona.

Sólo el año de su muerte, 1884.

BIBLIOGRAFIA DE JOSE D O M I N G O CORTES

1. Flores Chilenas. Poesías Líricas. Santiago. Imprenta del Ferrocarril. Calle de la Bandera, N9 39. 1862. Prólogo, vi más 219 págs. [Sin notas biográficas].

INDICE

Andrés Bello. En el álbum de la señora Josefa Reyes de

Garmendia. A la Victoria de Bailen. El Hombre, el Caballo y el Toro.

Eduardo de la Barra. Delirios de Safo. Oda a Guillermo Matta. Sobre la tumba del distinguido poeta chi-

leno don Salvador Sanfuentes. Ella dice que soy chico. A una Coqueta.

Daniel Barros Grez. El Sauce llorón y la Rosa. Juan Lanas y el Tesoro. El Reloj de Campana. El Cardenal y el Pequén. El Globo Aereostático. El Zángano y la Hormiga.

Manuel Blanco Cuartin. El espíritu. A mi Lira. A una rosa seca. A un amigo en la muerte de su hija. Ley y Derecho. El Placer y el Dolor.

Guillermo Blest Gana. En el mar. Balada. El pájaro viajero. Improvisación. Siempre tú. El primer beso. Soneto. El Ruiseñor.

Jacinto Chacón. Himno a Kossuth. A mi amigo Hermógenes de Irisarri en su

matrimonio.

Aniceto Cordovés. Oda a la Batalla de Lircay.

Isidoro Errázuriz. A Colón. Nonnenwerth en el Rin. Primer amor.

Pedro León Gallo. Himno a Rancagua. A Calderón. La Amistad.

Hermógenes de Irisarri. En el álbum de la señorita E. E. La Silvia del Calvario. En el álbum de la señorita doña Rosa

López A. de Mur. Al Sol de Setiembre. Lágrimas. Soneto. En un álbum. A una Estrella.

Eusebio Lillo. Fragmento de los Recuerdos del Proscrip-

to. 1810. Plegaria. Canción Nacional. Rosa y Carlos. Ausencia. Deseos. Poesía. El Pescador.

En un álbum. Una lágrima. Soneto. El Poeta y el Vulgo. Soneto. Soneto. A una Guayaquileña. A una reseda.

Martin José Lira. Lejos. A una ave herida. El Pintor Ciego. Dios. Memorias. En el baile. jAdiós!

Mercedes Marin de Solar. Oda al señor don José Joaquín Pérez. Dulce es morir. A la distinguida poetisa cubana doña G.

Gómez de Avellaneda. A la Existencia de Dios. A mi hija Elena. A Bolívar. A Washington.

Francisco de Paula Matta. La fiesta del fuego nuevo. La edad sin tiempo. La copa sin hiél.

Manuel Antonio Matta. Pensamientos del Proscripto. Canción de los segadores. El Torrente. La razón. Antiquísima historia.

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Guillermo Malta. Himno de guerra de la América. La vuelta a la patria. A Federico que vuelve a América. Dedicatoria de los cuentos en verso. La lira de Eurípides. A Víctor Hugo. Canción popular flamenca. A Freire. José Miguel Carrera. Su imagen. Suspiro. Prosodia y Métrica. Yo te amo. ¡Hop! |Hop! Recuerdo. Alas. Confianza. Incienso. Poema. Los filósofos. Definición.

Valentín Magallanes. El fuego y la mariposa. A . . . ¡Dejadme en Pazl A una estrella.

Rosario Orrego de Uribe. Al señor don Andrés Bello. A Mendoza. A la estatua de Juan Godoy, descubridor

de Chañarcillo. A mi querida amiga doña C. Barrios de

Chacón. Plegaria. A mi Aníbal.

Manuel José Olavarrieta. A la memoria de don Salvador Sanfuentes. A una madre. A mi padre. Plegaria.

Luis Rodríguez Velasco. Un rayo de sol. Deseo. La Unión Americana. El Angel y el Poeta. A la sombra de una Palma. Encuentro. La Huérfana. La Violeta. Recuerdos. Noche de Luna.

Salvador Sanfuentes El Campanario-Fragmento. A la hermita de Egaña [sie.].

José Antonio Torres. Franqueza. Confesión de una señora mayor. Para ella y para mí. A una vieja bailando. Mis deseos.

Quiteria Varas. A una violeta. La Chimenea. El día de difuntos. A mi hermana. A mi amiga Concepción Valdivieso.

Adolfo Valderrama. El llanto de la mujer. Al Salvador. ¿Qué es amar? El canto del barquero. El carro de la viuda. Homero y Zoilo.

Pió Varas. Un recuerdo. En favor de los pobres. A los jóvenes. Adiós de la joven árabe. Gozad.

La madre polonesa. A Enriqueta.

Benjamín Vicuña Solar. Una mañana en la vega de La Serena. A mi caballo. A un junco. A Colón.

Emilio Bello. La violeta. Tarde y recuerdo.

David Campusano. En el mar. Serenata.

Benjamín Gaete. Del destierro. Vuela a mi hermosa. Soneto.

Pedro Lira Rencoret. A la virtud. A un amigo. Incomprensibilidad de Dios.

Policarpo Munizaga. Al tiempo.

Juan N. Pinochet. La mariposa y Tú.

José Antonio Soffia. Los changos Almendares. Violetas. Armonía.

Enrique del Solar. ¡Amémonos! A Cristóbal Colón.

Carlos Walker Martínez. A Dios. El Desierto de Atacama. El huérfano.

2. Poetas Americanos. Santiago. Imprenta del Ferrocarril. Calle de la Bandera, N<? 39. 1863. Dedicatoria: Al señor don Bernardino Millán. Prólogo, xvi más 288 págs. [Sin notas biográficas. Bajo el nombre de cada poeta se indica la nacionalidad].

INDICE DE CHILENOS

Domingo Arteaga Alemparte. Oda al amor.

Martín José Lira. Ruinas.

Luis Rodríguez Velasco. América.

Manuel Blanco Cuartin. A mis versos.

Guillermo Blest Gana. ¡Oh, Juventudl

Hermógenes de Irisarri. A San Martín.

Eusebio Lillo. A la violeta.

Mercedes Marín de Solar. A José Romero.

Guillermo Matta. A Manuel Rodríguez.

Manuel Antonio Matta. La madre cristiana.

Rosario Orrego de Uribe. A la señora Mercedes M. de

Salvador Sanfuentes. La Imperial.

Pío Varas. El Caballo de Extremadura.

Benjamín Vicuña Solar. Safo.

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3. Inspiraciones Patrióticas de la América Republicana. Valparaíso. Imprenta de la Patria. Calle de la Aduana, N ° 40. 1864. Dedicatoria: A los señores don Luis Cousiño y don Maximiano Errázuriz. Prólogo, vn más 176 págs. [Sin notas biográficas ni indicación de la nacionalidad de los poetas].

INDICE DE CHILENOS

Guillermo Matta. Himno de Guerra de la América. Carrera. Freire. Méjico y la América. Himno de la democracia.

Bernardo Vera y Pintado. Canción Nacional Chilena.

Ensebio Lillo. Canción Nacional Chilena. El poeta y el picaflor. Himno a San Martín. 1810. Al sol del 18 de Setiembre.

Isidoro Errázuriz. A Colón.

I.uis Rodríguez Velasco. La Unión Americana. Un viejo soldado de la Patria.

Mercedes Marín de Solar. A la Unión Americana. A Washington. A Bolívar. Lavalle. Manuel Rodríguez.

Domingo Artcaga Alemparte. A San Martín.

Enrique del Solar. O'Higgins.

Benjamín Vicuña Solar. Camilo Hcnríquez.

Andrés Bello. Himno de Colombia. Al 18 de Setiembre.

Ilermógenes de Irisarri. Al Sol de Setiembre.

Carlos Walker Martínez. A la Libertad. (Fragmento).

4. Poetas Chilenos. Santiago. Imprenta de la Unión Americana. Calle del Chirimoyo, N<? 18 D. 1864. Dedicatoria: Al señor don Mariano F. Saavedra. Prólogo, xvi más 264 págs. [Cada poeta con notas biográficas y bibliográficas y, además, un retrato].

INDICE

Guillermo Matta. A Matilde. Manuel A. Matta. A América. Lima. Dante. El castigo de Tito. José Romero. Réplica. Alegoría griega. Deseos. La novia de Corinto. Venganza de poeta. Al Imperial. El torrente. Rosa de primavera. Poesía. Buen consejo. El buzo. Las flores. A Freire. A F. F. Rosario Orrego de Uribe A San Martín. El junco. A Copiapó. José Miguel Carrera. No te olvides. El verano de San Juan. A la industria. A . . . Canto Fúnebre. A Manuel Rodríguez. El picaflor. A mi pluma. La música. El poeta y el vulgo. A Luis. Esperanza. Soneto. Aniversario fúnebre. A una golondrina. A Matilde. Superstición. Recuerdos de Santiago. Guillermo Blest Gana. Enfermedad.

Mercedes Marín de Solar. Desencanto.

El amor. Mercedes Marín de Solar.

Contraste. El amor. A la señora María H. de Toledo.

Contraste. La lira de Eurípides.

La Patria. A un niño.

Adiós a Chile. Arrobamiento. La Patria.

A un niño. En el mar.

La Isla de Más Afuera.

La Patria. A un niño.

La Flor del alma. En el Cabo de Hornos.

A la memoria de una joven. Al sueño.

La nube. Encuentro.

A la memoria de una joven. Al sueño.

Filosofía. En las ruinas de Itálica.

A mi hermana. Filosofía.

En las ruinas de Itálica. A mi hermana.

Recuerdos. Hermógenes de Irisarri. Luis Rodríguez Velasco. Canto íntimo. La mujer adúltera. Para un álbum. La fortuna y el poeta. La España en el siglo xv. Quince años.

El Sultán. Hora triste. Eusebia Lillo. A una estrella. Ideal. Recuerdos del proscrito. En un álbum. Un recuerdo.

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Hojas secas. Rocío. Sueño. Cantares. El cadalso.

Benjamín Vicuña Solar. Cuadros de la vida. Una lágrima. Canto a la tarde. Safo. Laura. A la Virgen. La ramera. Fábula.

Domingo Arteaga Alemparte. Los Andes del Genio. A mi amigo A. Valderrama. Un canto del crepúsculo. Ayer y hoy. A mi madre. Esperanzas íntegras. Soneto.

Isidoro Errdzuriz. Ideal. En el mar. Barbarroja. Roclo. Primer amor. La hija de la posadera.

Eduardo de la Barra. Poesía. El Halcón del Monarca. Junio Bruto. El harpa de David. Madrigal. Suspiros y miradas. La luna de enero. La perla de las perlas.

Manuel Blanco Cuartín. El día de la patria. La ocasión y el deseo. La lámpara y el sabio. Soneto. El jugador y la fortuna. La ley y el derecho.

Martin José Lira.

A un niño loco de nacimiento. Cielo.

Caída del sol en el mar. Flores y lágrimas. Epigrama. A . . .

Carlos Walker Martínez. Al partir. El alma huérfana. Luto y recuerdo. ¿Quién era? Paz.

Emilio Bello.

Paseo.

Encuentro. Imitación. Plegaria. Consuelo. Tarde en el mar.

5. Héroes de la Revolución Chilena. Santiago. Imp. de la Sociedad. Calle de la Bandera. 1865. Dedicatoria: A los señores Santiago Ramón Campino y Domingo Cortés. Prólogo, vi más 54 págs.

Bernardo O'Higgins. José Miguel Carrera. Manuel Rodríguez.

INDICE

Ramón Freire. Camilo Henríquez. José Miguel Infante.

José de San Martín. Manuel Blanco Encalada. Tomás A. Cochrane. Juan Mackenna.

6. Poetisas Americanas. Imprenta de La Serena. 1866. vin más 64 págs. [Este libro no se reseña en ninguna bibliografía nacional. Lo hemos visto gracias a la atención del investigador litera-rio José Zamudio, funcionario de la Biblioteca del Congreso. Como pórtico a las poetisas hay un poema de Eusebio Lillo: Las Flores].

INDICE DE CHILENAS

Mercedes Marin. A Copiapó. Elena Castro. Dulce es morir. La huérfana.

Quiteña Varas. Rosario Orrego. A una violeta.

De esta antología hay una segunda edición. Bajo el título Poetisas Americanas se lee: Ramillete poético del bello sexo hispanoamericano. París-Méjico. Librería de A. Bouret e hijo. 1875. vil más 316 págs. [Sin Prólogo ni notas biográficas. Esta segunda edición sólo se encuentra en la Biblioteca del Instituto Nacional. Co-mo pórtico a las creaciones de las poetisas está el poema de Eusebio Lillo titulado Al Genio, en lugar de Las Flores, que aparece en la primera edición].

INDICE DE CHILENAS

Carlota Joaquina Bustamante. Mercedes Marín de Solar. Rosario Orrego. Miserias. Canto fúnebre a la muerte de don Diego Plegaria. Amor y amistad. Portales. A Luis.

La existencia de Dios.

34

María Ignacia Rojas. Quiteña Varas. Consuelo. Al alicanto. A Emilia. La chimenea.

7. Cantos Patrióticos. No lo hemos visto. Aparece este título en la nómina de las obras del autor. No se reseña en ninguna bibliografía, tam-poco se encuentra en la Biblioteca Nacional, Biblioteca del Congreso, de la Universidad de Chile, de la Universidad Católica, Instituto Nacional, Liceo San Agustín, ni en la del P. Alfonso M. Escudero.

8. Estadística Bibliográfica de Bolivia. Es el mismo caso del libro anotado con el N9 7.

9. Galería de Hombres Célebres de Bolivia. Santiago. Imprenta de la República. Calle de Teatinos, N ° 39. 1869. Dedicatoria: Al señor don Mariano Donato Muñoz. Prólogo, vi más 188 págs.

10. Parnaso Boliviano. Valparaíso. Imprenta Albión de Cox y Taylor. Calle de San Agustín, N9 26 y 28. 1869. Dedicatoria: Al Pueblo Boliviano. Prólogo, vi más 347 págs.

11. Deberes del Hombre, para uso de la Juventud, en las Escuelas de Enseñanza Primaria del Perú y Bolivia. Santiago. Imprenta de la República. 1870. Dedicatoria: Al señor don Enrique Meiggs. Prólogo. 48 págs.

12. Los Revolucionarios de la Independencia de Chile. Santiago. Imprenta de la República. 1870. Dedicatoria: Al señor don Maximiano Errázuriz. Prólogo, iv más 57 páginas. [Es reedición, con ligeras modificaciones, del libro anotado con el N9 5].

INDICE

José Miguel Carrera. Bernardo O'Higgins. Ramón Freire. Manuel Rodríguez.

Camilo Henríquez. José Miguel Infante. José de San Martín. Manuel Blanco Encalada.

Tomás A. Cochrane. Juan Mackenna. Juan C. Las Heras.

13. Biografía Americana o Galería de Poetas célebres de Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Nueva Granada, Venezuela, Méji-co, Uruguay, Argentina. Santiago. Imprenta de El Independiente. 1871. Dedicatoria: Al señor Teléforo Espiga. Prólogo, XII más 235 págs.

INDICE DE CHILENOS

Domingo Arteaga Alemparte.

Eduardo de la Barra Lastarria.

Emilio Bello.

Manuel Blanco Cuartín.

Guillermo Blest G í i a .

Isidoro Errázuriz.

14. Biografía del'buen patriota D. Bernardo O'Higgins General Chileno. París. Imprenta de A. Bouret (1871). 180 págs. y un retrato del héroe. [Publicado en forma anónima, en la colección Biblioteca de la Juventud]. Existe una segunda edición, que se inserta en el volumen Corona del Héroe, 1872, y que lleva por título "Rasgos Bio-gráficos del Ilustre Capitán General D. Bernardo O'Higgins". Tercera edición. París. Imprimerie Jules Le Clere et Cía. Rué Cassette, 29. 1878. 1 retrato. 180 págs. Colección: Biblio-teca de la Juventud.

15. Parnaso Chileno. Santiago. Imprenta de la República, de Jacinto Núñez. 1871. Dedicatoria: Al señor don José Tomás de Urmeneta. Prólogo, v m más 437 págs. [Hemos tenido el agrado de ver este libro en cuatro partes: Instituto Nacional, Biblioteca Universidad Católica, Bi-blioteca del erudito y bibliógrafo P. Alfonso M. Escudero y en manos del crítico Agustín Billa Garrido].

Hermógenes de Irisarri.

Martín José Lira.

Eusebio Lillo.

Mercedes Marín de Solar.

Guillermo Matta.

Rosario Orrego de Uribe.

Luis Rodríguez Velasco. Zorobabel Rodríguez. Salvador Sanfuentes. José Antonio Soffia. Enrique del Solar. Quiteria Varas Marín. Carlos Walker Martínez.

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INDICE

Domingo Arteaga Alemparte. Oda al amor. Los Andes del genio. Oda al dolor. A mi madre al partir. Esperanzas íntimas.

Eduardo de la Barra Lastarria. A Cuba. Delirio de Safo. Al amor. El festín de Baltazar. El harpa de David. Oda a Molina. A Guillermo Matta.

Emilio Bello. Paseo. La romántica. Consuelo. Anhelo. Plegaria. Encuentro.

Manuel Blanco Cuartin. Don Juan Trincado. El placer y el dolor. La ocasión y el deseo. La lámpara y el sabio. A mi hija Luisa. Soneto. La ley y el derecho. La queja del ciego. Una sesión secreta del senado del Congo.

Guillermo Blest Gana. ¡Oh, juventud! Blanca. Resolución. El primer beso. Adiós. Sara. El ruiseñor. Desencanto. La aurora. Soneto.

Isidoro Errázuriz. A Colón. Nonnenwerth en el Rin. Ideal. Primer amor. La hija de la posadera. Barbarroja.

Hermógenes de Irisarri. La mujer adúltera. En el álbum. Himno a María.

La Silvia del Calvario. La España en el siglo xv. A una Camelia. Lágrimas. Soneto. En un álbum.

Martin José Lira. Recuerdos. La infancia. Excelsior. En la muerte de una niña de quince años. A un ave herida. Un salmo de la vida. Duerme. Amar hasta la muerte.

Eusebio Lillo. El Imperial. El poeta y el picaflor. A la violeta. Dos almas. Lima. Rosa y Carlos. A Matilde. A una guayaquileña. A la niña M. Consejo. El poeta y el vulgo.

Mercedes Marin de Solar. A la muerte de Portales. A un niño. Al sueño. A Manuel Rodríguez. A la muerte de W. V. En la sepultura del Arzobispo Vicuña. La existencia de Dios.

Guillermo Matta. A las armas. A Federico Torrico. Canto fúnebre. Lástimas. La lira de Eurípides. Un hijo. La música. Parabién. Alegoría griega. Negación. Colón. Venganza de poeta.

Rosario Orrego de Uribe. Plegaria. A Luis. Esconde tu dolor. Así quiero morir. La madre.

Luis Rodríguez Velasco. Visita a la casa paterna. La libertad. Quince años. Los dos suspiros. Ayer y hoy. Lección de piano.

Zorobabel Rodríguez. La estrella de Chile. A la memoria de mi madre. El ciprés. Ultimas huellas.

Mercedes Ignacia Rojas. Consuelo. A Emilia. A Carlota Patti.

Salvador Sanfuentes. El árbol. A Grosfo. En el álbum. La primavera. A la ermita de Egaña.

José Antonio Soffia. Canto a O'Higgins. Deber del hombre. A mi esposa. El poeta. Compañía.

Enrique del Solar. La juventud y la fe. Siempre sonríes. En el Vergara. ¿Será ella? A Lice. Dame la copa.

Quiteria Varas Marín. La hermana de la caridad. Al alicanto. En el álbum. A la muerte. A mi abuelo.

Carlos Walker Martínez.

Al partir. A orillas del mar. Plegaria. La vuelta a Chile. A su memoria. Patria y fe. Juventud. El harpa abandonada.

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16. Parnaso Peruano. Valparaíso. Imprenta Albión de Cox y Taylor. 1871. Dedicatoria: Al pueblo peruano. Prólogo. Vol. I: v m más 413 págs. Vol. II: 814 págs.

17. Deberes de la mujer. Santiago. Imprenta de la República. 1872. 63 págs. [No se encuentra en las bibliotecas que hemos consultado. Ramón Briseño, en su Estadística bibliográfica de la Lite-ratura Chilena, lo describe tal como lo citamos],

18. La República de Bolivia. Santiago. Imprenta de El Independiente. 1872. Bajo el título: Apuntes Geográficos, Estadísticos, Históricos, Administrativos, Descriptivos y de Costumbres. Prólogo, vi más 208 págs.

19. La República de Méjico. Santiago. Imprenta de El Independiente. 1872. Bajo el título: Apuntes Geográficos, Estadísticos, Administrativos, Históricos y de Costumbres. Prólogo, vi más 234 págs.

20. Simón Bolívar. Reseña Histérico-Biográfica para las Escuelas Públicas de Bolivia y el Perú. Santiago. Imprenta de El Independiente. 1872. Dedicatoria: A S. E. el General don Agustín Morales, Presidente de la República de Bolivia. vi más 106 págs.

21. Parnaso Argentino. Poesías Líricas. Santiago. Imprenta Andrés Bello. 1873. Dedicatoria: Al pueblo argentino. Prólogo, v m más 656 págs.

22. América Poética. Poesías Selectas Americanas, con noticias biográficas de los autores. París. Editores A. Bouret e Hijo. 1875. Dedicatoria: A los poetas americanos. Prólogo, vi más 1.032 págs.

INDICE DE CHILENOS

Eusebio Lillo. La fortuna y el poeta. A Grosfo. El Imperial. Dedicatoria. A la ermita de Egaña. El poeta y el picaflor. A Víctor Hugo. En un álbum. A la violeta. Canción popular flamenca. Un marqués de antiguo tipo. Dos almas. La primavera. Lima. Guillermo Blest Gana. El baño. Rosa y Carlos. ¡Oh, juventud! A Matilde. Blanca. Mercedes Marín de Solar. A una Guayaquileña. Soneto. A un niño. A la niña M. Resolución. Al sueño. Consejo. El primer beso. En la muerte de mi yerno. El poeta y el vulgo. Adiós. A Manuel Rodríguez. Deseos. Sara. En la sepultura. Recuerdos del proscrito. El ruiseñor. El junco. Desencanto. Luis Rodríguez Velasco. Poesía. La aurora. Visita a la casa paterna. Loco de amor. Contraste. Encuentro.

La flor del alma. Corazón de mujer. Guillermo Matta. La nube. Tu retrato. A las armas. Adiós a Chile. Fe de amor. A Federico Torrico. En el mar. Despedida. Canto fúnebre. Filosofía. La libertad. Lágrimas. Los dos suspiros. La lira de Eurípides. Hermógenes de Irisarri. Lección de piano. Un hijo. La mujer adúltera. Quince años. La música. En el álbum de la Srta. E. E. Ayer y hoy. Colón. Himno a María. Rocío. Parabién. La España en el siglo xv. Sueño. Alegoría griega. A una camelia. Venganza de poeta. Lágrimas. Carlos Walker Martínez. Negación. La Silvia del Calvario. Al partir. A Freire. En un álbum. A orillas del mar. José Miguel Carrera. Soneto. El arpa abandonada. Nuevos horizontes. Plegaria. Rosa de primavera. Salvador Sanfuentes. La vuelta a Chile. A Manuel Rodríguez. El árbol. A su memoria.

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Patria y Fe. En la tarde. Juventud. El alma huérfana.

Isidoro Errázuriz. A Colón. Nonnenwerth en el Rin. Primer amor. Ideal. La hija de la posadera. Barbarroja. En el mar. Rocío.

Manuel Blanco Cuartín. Don Juan Trincado. El placer y el dolor. La ocasión y el deseo. Soneto.

La lámpara y el sabio. A mi hija Luisa. La Ley y el Derecho. Las quejas del ciego. Una sesión secreta del senado del Congo.

Domingo Arteaga Alemparte. Oda al amor. Los Andes del sueño. Oda al dolor. A mi madre. Esperanzas íntegras. Ayer y hoy.

José Antonio Soffia. Canto a O'Higgins. Deber del hombre. A mi esposa. El poeta. A un rizo de sus cabellos. Una mirada. Profanación. Compañía.

Rosario Orrego de Uribe. A Copiapó. A mi pluma. Esconde tu dolor. La madre. La madre. Así quiero morir.

Enrique del Solar. Siempre sonríes. En el Vergara. ¿Será ella? A Lice. Dame la copa. La juventud y la fe.

Zorobabel Rodríguez. La Estrella de Chile. A la memoria de mi madre. El ciprés. Ultimas huellas. El alma y el lago.

Eduardo de la Barra. A Cuba. El amor. Delirios de Safo. El Festín de Baltazar. El harpa de David. Oda a Molina. A Guillermo Matta. La Perla de las perlas. La luna de enero. Suspiros y miradas.

Martin José Lira. A un rizo de cabellos de mi madre. El pintor ciego. Memorias. Lejos. Ruinas. Madre e hija. A un ave herida.

Caída del sol en el mar. Sufre, corazón mío. Primeras hojas. Flores y lágrimas. ¡Cielo! Recuerdo de la estatua de Moisés de Mi-

guel Angel.

Quiteria Varas Marín. A la muerte. A mi abuelo. La hermana de la Caridad. Al alicanto. A una violeta. La chimenea.

Emilio Bello. Paseo. Consuelo. Anhelos. La Romántica. Plegaria.

Encuentro.

José Antonio Torres.

A una niña orando. A una artista. A una vieja bailando. Deseos. A Luz. ¡Adiós! Debajo de la sombra de Napoleón.

Benjamín Vicuña Solar. En un álbum. A una lágrima. A un junco. El desterrado. A Elisa. A Gertrudis. A mi caballo.

23. Bolivia. París. Tipografía Lahure. Calle de Fleurus, 9. 1875. Bajo el título: Apuntes Geográficos, Estadísticos, de Costumbres, Descriptivos e Históricos. Prólogo, vi más 172 págs. [Es reedición del libro descrito en el N<? 18],

24. Diccionario Biográfico Americano. París. Tipografía Lahure. Calle de Fleurus, 9. 1875. Bajo el título: Este volumen contiene los nombres, con los datos biográficos y enumeración de las obras, de todas las personas que se han ilustrado en las letras, las armas, las ciencias, las artes, en el Continente Americano. 1 retrato de Diego Portales. Dedicatoria: A los pueblos americanos. Prólogo, xii más 552 págs. Hay una segunda edición, 1876, idéntica a la primera.

25. José Mármol. Obras Completas y dramáticas. París. Librería A. Bouret e Hijo. Calle Visconti, 23. 1875. 398 págs. 3^ edición. París-México. Librería de la viuda de Ch. Bouret. 1905, [o sea, después de la muerte del recopilador. La segunda edición no la conocemos].

26. Prosistas Americanos. París. Tipografía Lahure. Calle de Fleurus, 9. 1875. Bajo el título: Trozos Escogidos de Literatura. Coleccionados y extractados de autores Mejicanos, Uruguayos, Bolivia-nos, Ecuatorianos, Cubanos, Venezolanos, Peruanos, Chilenos, Argentinos, Colombianos. Americanos. Dedicatoria: A los señores Federico Aldunate y José Miguel Valdés Carrera. Prólogo, v m más 440 págs.

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INDICE DE CHILENOS

Amunátegui, Miguel Luis. Descubrimiento del Estrecho de Maga-

llanes.

Arleaga Alamparte, Domingo. José Victorino Lastarria.

Barros Arana, Diego. Primer Gobierno Nacional de Chile.

Bello, Juan. Principios de la Revolución de Chile.

Bilbao, Manuel. Ojeada sobre la literatura.

Blanco Cuartin, Manuel. Adelaida Ristori.

Errázuriz, Federico. Los Pincheiras.

Candarillas, Manuel. De la Educación.

García Reyes, Antonio. Rivalidad entre San Martín v Lord Coch-

Godoy, Pedro. La conquista de Arauco.

Grez, Vicente. Lord Cochrane.

Henriquez, Camilo. Civilización de los indios.

Molina, Juan Ignacio. La palmera de Chile.

Montt, Ambrosio. I.a opinión.

Prieto del Rio, Luis F. Gertrudis Serrano.

Rodríguez, Zorobabel. Antigua poesía quechua.

Santa Maria, Domingo. Caída de Bernardo O'Higgins.

Sotomayor Valdés, Ramón. Revolución de las colonias hispano-

americanas.

Blanco Viel, Ventura. Descubrimiento de la cascarilla.

Irisarri, Hermógenes. Primer período de la Conquista de Chile.

Vallejos, Joaquín [sie.]. I.os mineros.

Cienfuegos, José Ignacio. Amor a la patria.

I.astarria, José Victorino. K1 huracán.

Vicuña Mackenna, Benjamín. San Martín v Bolívar.

Eyzaguirre, Ignacio Víctor. Luis de Valdivia.

Martínez, Marcial. J u a n F . g a ñ a .

Walker Martínez, Carlos. Poetas bolivianos.

27. San Martin, libertador de Chile y el Perú. París. Schmitz. 1875. 72 págs. [No se encuentra en las bibliotecas que hemos consultado. Ramón Briseño, rotura Chilena, lo describe tal como lo citamos].

en su Estadística Bibliográfica de la Lite-

FRANCISCO SANTA.NA.

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