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Priego de Córdoba, 2 Febrero 19¿:_.8 455*~WE ..~~59~~~1e~ 1S~ de ririvrar~ y 2~ A4 A U4 det de Año VII SE PU8L104 DOIWNSOS Número 279 oétt` Salvo unos cuantos copos indiscipli: nadas, marcadamente individualistas, que más bien debieron presumir de aguanieve, la ciudad proseguía sin re- cibir la inmaculada visita anual, que pone una pintoresca y sentimental no- ta en cada invierno, concediendo, asi- mismo, primera materia abundante a los improvisados vates. La presente de- mora de su llegada ponía en peligro la afirmación de que todas las esta- clones mantienen unas características determinadas, unas particularidades que sirven para diferenciarlas de las demás. Simple apreciación del hom- bre, remontada muchísimo antes del descubrimiento astronómico del diario peregrinar de la Tierra alrededor del Sol, permitiéndolo adoptar medidas y sugerencias con suficiente antelación Fáciles de llevarlas a cabo por las cos- tumbres y experiencias de años ante- riores. Esta anormalidad del tiempo, con temperaturas impropias de la época, con ininterrumpidas series de días so- leados y de livianas ráfagas de viento Sur, con profundo disgusto de carbo- neros, peleteros y farmacéuticos—una vez desaparecida la gripe asiática—, nos hacía andar con cara de preocu- pados-. Carecíamos de respuestas ade- cuadas a tanta incógnita. «¿Qué esta- ba ocurriendo con el clima?». «¿Seria consecuencia de las últimas pruebas atómicas?». «¿Nevaría en la Primave- ra, o tal vez durante el Verano?». «¿Qué dirían los mas ancianos de la localidad?»... En fin, a una respuesta venia a sumarse otra enseguida y así sucesivamente. Incómoda situación la nuestra. Porque si aún, en plena au- dacia, emitíamos una opinión sobre tales irregularidades atmosféricas, a la vez nos sentíamos lamentablemente in- seguros. Preferible mil veces era con- testar de una manera ambigua o, en el peor de los casos, encogerse de hombros. Nada de juicios gratuitos y ligeros; nos exponíamos a caer des- pués en uno de los mayores ridículos, con grave quebranto de nuestro presth gio social. Pero ahora todo ha cambiado. Ya podemos recordar debidamente el tó- pico de «la sábana blanca», mientras, la nieve sigue conquistando la urbe con esa mansedumbre y esa paz hu- mildes que hace encoger nuestro orgu- llo de hombres maduros. Nos desplaza, por arte de encantamiento, a otros años, cuando exhibíamos nuestros po- bres dotes de modeladores, parecién- donos las infantiles esculturas verdade- ras obras de arte, o nos enzarzába- mos, entre bulliciosas risas, a bolazos con los demás compañeros... Y la ha- rina invernal sigue espolvoreando ca- lles y tejados: borrando railes y pasos, y la ciudad va perdiendo intensidad en su ruidoso imperio de tráfico, semejan- te a tenue quimera de leyenda que brinda el espectáculo de vivir más pa- ra dentro, de hogar y de íntimo reco- gimiento. El humano deseo del propio equilibrio, la ilusión de paz..., hasta que, de pronto, abominando tanto se- dante para nuestros castigados ner- vios. la ciudad empieza a romper el blanco descanso, convirtiéndola en de- leznables montones de agua congela- da, cuando a la nieve no se le debía tocar, permitiéndola deshacerse poco a poco, sin mancharla, igual que la del campo. Porque en las aldeas la reciben sin exagerados aspavientos, ni gran- des agasajos, como un amigo familiar, acaso por aquello de «año de nieves, año de bienes». ¿Será que la nieve ha cogido des- prevenida a la ciudad? Siempre nos sorprende. ¡Y eso que también la espe- rábamos! Paradoja que demuestra lo complejo que es el hombre, el cúmulo de sentimientos opuestos que forman parte del mismo. Y ya deberíamos saber que Invierno simboliza frío y nieve. La novedad se- ría que resultara lo contrario, como ve-• nía aconteciendo hasta ahora. 7adé gatatettía BLIen9s días, Municipio De la mano de unos amigos que me consideraron tanto, que me votaron li- bre y espontaneamente, vuelvo al Mu- nicipio en esta mañana de febrero. Dentro de un rato voy a jurar 'parias cosas: servir fielmente a España, te- ner lealtad al Jefe del Estado, respetar y hacer que se respeten las leyes, fo- mentar y defender los intereses del Mu- nicipio y ajustar mi conducta a la dig- nidad del cargo. Un crucifijo va a presidir, mi mano sobre los santos Evangelios, para en- trar en una nueva etapa de la vida mu- nicipal. Pero a pesar de toda la respon- sabilidad del juramento que se nos pi- de, al decir buenos días, Municipio, en- tro con la conciencia tranquila de que vuelvo al puesto con la misma ingenui- dad de hace once años, con la misma pasión de servir a mí pueblo y con so- lo dos títulos al pisar de nuevo las gradas del Palacio Municipal: católico y falangista. Y por ello, no he prometi- do ní voy a exponer un programa mu- nicipal, pues las promesas generalmen- te no se cumplen, y los programas ra- ra vez se ejecutan. Dificultades, trámi- tes, egoísmos, comodidad; ese sinnúme- ro de cosas extrañas que tiene la vida material, se oponen muchas veces a que se realicen las cosas. Pero cada uno debe de poner empeño, en que és- tas se hagan bien y pensar las cuentas que Dios ha de pedirnos, si vamos a los cargos no a servirlos sino a servirnos de ellos. Entrado por la puerta menos popu- lar de todas, por la buena amistad de unos hombres, pienso salir, como la otra vez, con la tranquilidad plena de que no apoyé injusticias, ni por mi bo- ca se pidieron beneficios de grupo o de clase, sino con el deseo de que nuestro pueblo, con toda su gama de pobres y ricos, de industria y comercio, de arte o de historia, tenga en la coyuntura de España el puesto que le pertenece. Mi- raré con ojos grandes las cosas para no caer en un pueblerismo pequeño que corte las alas a una ciudad que quiere y puede volar; sacrificando in- cluso la popularidad del momento por la grandeza del futuro. Pensando que mi trabajo no ha de servir para mi lu- cimiento personal, y el de los que me trajeron, ya que todos pensamos igual, sino, para Priego y por Priego. Por eso no me turbo al decir hoy: Buenos días, Municipio. qa P acía Ylloníe4 Anúnciese e n"ADARV Ei/ £5ftetcula JotpteJa A los queridos lectores de ADARVE, en pleno invierno norteño

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Priego de Córdoba, 2 Febrero 19¿:_.8

455*~WE ..~~59~~~1e~

1S~ de ririvrar~ y 2~ A4AU4 det de

Año VII

SE PU8L104 DOIWNSOS

Número 279

oétt`

Salvo unos cuantos copos indiscipli:nadas, marcadamente individualistas,que más bien debieron presumir deaguanieve, la ciudad proseguía sin re-cibir la inmaculada visita anual, quepone una pintoresca y sentimental no-ta en cada invierno, concediendo, asi-mismo, primera materia abundante alos improvisados vates. La presente de-mora de su llegada ponía en peligrola afirmación de que todas las esta-clones mantienen unas característicasdeterminadas, unas particularidadesque sirven para diferenciarlas de lasdemás. Simple apreciación del hom-bre, remontada muchísimo antes deldescubrimiento astronómico del diarioperegrinar de la Tierra alrededor delSol, permitiéndolo adoptar medidas ysugerencias con suficiente antelaciónFáciles de llevarlas a cabo por las cos-tumbres y experiencias de años ante-riores.

Esta anormalidad del tiempo, contemperaturas impropias de la época,con ininterrumpidas series de días so-leados y de livianas ráfagas de vientoSur, con profundo disgusto de carbo-neros, peleteros y farmacéuticos—unavez desaparecida la gripe asiática—,nos hacía andar con cara de preocu-pados-. Carecíamos de respuestas ade-cuadas a tanta incógnita. «¿Qué esta-ba ocurriendo con el clima?». «¿Seriaconsecuencia de las últimas pruebasatómicas?». «¿Nevaría en la Primave-ra, o tal vez durante el Verano?».«¿Qué dirían los mas ancianos de lalocalidad?»... En fin, a una respuestavenia a sumarse otra enseguida y asísucesivamente. Incómoda situación lanuestra. Porque si aún, en plena au-dacia, emitíamos una opinión sobretales irregularidades atmosféricas, a lavez nos sentíamos lamentablemente in-seguros. Preferible mil veces era con-testar de una manera ambigua o, enel peor de los casos, encogerse dehombros. Nada de juicios gratuitos yligeros; nos exponíamos a caer des-pués en uno de los mayores ridículos,

con grave quebranto de nuestro presthgio social.

Pero ahora todo ha cambiado. Yapodemos recordar debidamente el tó-pico de «la sábana blanca», mientras,la nieve sigue conquistando la urbecon esa mansedumbre y esa paz hu-mildes que hace encoger nuestro orgu-llo de hombres maduros. Nos desplaza,por arte de encantamiento, a otrosaños, cuando exhibíamos nuestros po-bres dotes de modeladores, parecién-donos las infantiles esculturas verdade-ras obras de arte, o nos enzarzába-mos, entre bulliciosas risas, a bolazoscon los demás compañeros... Y la ha-rina invernal sigue espolvoreando ca-lles y tejados: borrando railes y pasos,y la ciudad va perdiendo intensidad ensu ruidoso imperio de tráfico, semejan-te a tenue quimera de leyenda quebrinda el espectáculo de vivir más pa-ra dentro, de hogar y de íntimo reco-gimiento. El humano deseo del propioequilibrio, la ilusión de paz..., hastaque, de pronto, abominando tanto se-dante para nuestros castigados ner-vios. la ciudad empieza a romper elblanco descanso, convirtiéndola en de-leznables montones de agua congela-da, cuando a la nieve no se le debíatocar, permitiéndola deshacerse pocoa poco, sin mancharla, igual que la delcampo. Porque en las aldeas la recibensin exagerados aspavientos, ni gran-des agasajos, como un amigo familiar,acaso por aquello de «año de nieves,año de bienes».

¿Será que la nieve ha cogido des-prevenida a la ciudad? Siempre nossorprende. ¡Y eso que también la espe-rábamos! Paradoja que demuestra locomplejo que es el hombre, el cúmulode sentimientos opuestos que formanparte del mismo.

Y ya deberíamos saber que Inviernosimboliza frío y nieve. La novedad se-ría que resultara lo contrario, como ve-•nía aconteciendo hasta ahora.

7adé gatatettía

BLIen9s días, Municipio

De la mano de unos amigos que meconsideraron tanto, que me votaron li-bre y espontaneamente, vuelvo al Mu-nicipio en esta mañana de febrero.Dentro de un rato voy a jurar 'pariascosas: servir fielmente a España, te-ner lealtad al Jefe del Estado, respetary hacer que se respeten las leyes, fo-mentar y defender los intereses del Mu-nicipio y ajustar mi conducta a la dig-nidad del cargo.

Un crucifijo va a presidir, mi manosobre los santos Evangelios, para en-trar en una nueva etapa de la vida mu-nicipal. Pero a pesar de toda la respon-sabilidad del juramento que se nos pi-de, al decir buenos días, Municipio, en-tro con la conciencia tranquila de quevuelvo al puesto con la misma ingenui-dad de hace once años, con la mismapasión de servir a mí pueblo y con so-lo dos títulos al pisar de nuevo lasgradas del Palacio Municipal: católicoy falangista. Y por ello, no he prometi-do ní voy a exponer un programa mu-nicipal, pues las promesas generalmen-te no se cumplen, y los programas ra-ra vez se ejecutan. Dificultades, trámi-tes, egoísmos, comodidad; ese sinnúme-ro de cosas extrañas que tiene la vidamaterial, se oponen muchas veces aque se realicen las cosas. Pero cadauno debe de poner empeño, en que és-tas se hagan bien y pensar las cuentasque Dios ha de pedirnos, si vamos a loscargos no a servirlos sino a servirnosde ellos.

Entrado por la puerta menos popu-lar de todas, por la buena amistad deunos hombres, pienso salir, como laotra vez, con la tranquilidad plena deque no apoyé injusticias, ni por mi bo-ca se pidieron beneficios de grupo o declase, sino con el deseo de que nuestropueblo, con toda su gama de pobres yricos, de industria y comercio, de arteo de historia, tenga en la coyuntura deEspaña el puesto que le pertenece. Mi-raré con ojos grandes las cosas parano caer en un pueblerismo pequeñoque corte las alas a una ciudad quequiere y puede volar; sacrificando in-cluso la popularidad del momento porla grandeza del futuro. Pensando quemi trabajo no ha de servir para mi lu-cimiento personal, y el de los que metrajeron, ya que todos pensamos igual,sino, para Priego y por Priego.

Por eso no me turbo al decir hoy:Buenos días, Municipio.

qaPacía Ylloníe4

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aeMIMIKIVOMEMIWIMIO,

Salón VictoriaViernes 7 de Febrero

Funciones tarde y noche - Unico día

COMPAÑIA

LOPE DE VEGADirector: JOSE TAMAYO

Presentación con la sensacional obra

en dos partes y nueve cuadros,

£71 ¿l'ave°, ¿Q

ANA FRANKMagnífica representación—,

iExito extraordinario!

Las localidades están a la venta

LIGIOSAHoy es domingo de septuagésima.

Ornamentos morados. Epístola B. PauliApost, ad Corintios, 9, 24-27; 10, 1-5.Evangelio según San Mateo, Cap. 20,Vr. 1-16. Prefacio de la Santísima Tri-nidad.

En el rezo del breviario la Iglesianos relata la historia de la oración delhombre con su caida; en el texto de lamisa nos presenta a Cristo como nue-vo Adán. Aquel paraiso terrenal es figura del Reino de los cielos en el queun padre de familia contrató obrerospara cultivar su viña: Evangelio dehoy. San Gregorio dice: «Quien estámejor representado por ese padre defamilia que nuestro Creador por esaviña que la Iglesia, por esos obreroscultivadores que cuantos con fé resuel-ta se han puesto a trabajar en ella(unos desde primera hora como el pue-blo hebreo y otros a la hora undécimacomo los gentiles y paganos)».

Estas misas de septuagésima pare-cen haber sido compuestas en el sigloV o VI, cuando los bárbaros amenaza-ban destruir a Roma. De aquí que elIntroito, Gradual y Tracto expresen alvivo la angustia y tribulacien de laIglesia que solo confía en la divina mi-sericordia.

MUNICIPALNOTA DE LA ALCALDÍA

El Sr. Jefe del Equipo núm. 101 deesta Provincia del Documento Nacio-nal de Identidad, en Oficio núm. 36 defecha 28 de los corrientes, comunica aesta Alcaldía que el día 4 del próximomes de Febrero, Funcionarios de dichoEquipo llegarán a esta Ciudad, paradocumentar a todas las personas quetodavía no hayan obtenido su Docu-mento Nacional de Identidad, así co-mo hacer las renovaciones del referidodocumento, significando que todos losinteresados, deben venir provistos delas cuatro fotografías correspondientes

Priego, 30 de Enero de 1958.

La Sociedad al habla

ViajerosHan pasado varios días en Córdoba

un grupo de alumnos de nuestro Cen-tro de Enseñanza Media y Profesional«San Fernando», acompañados de susrespectivos profesores.

Natalicios

Ha dado a luz una niña—primer fru-to de su matrimonio—D.° RemediosArnau Gámiz, esposa de D. Juan Palo-meque Aguilera.

La pequeña recibirá en el bautismoel nombre de Remedios.

También ha tenido una niña—que sellamará Amelia—la señora de D PedroCandil Jiménez, de soltera Amelia Ber-gillos Arjona.

D.° Dolores Aguilera Rubio, esposade D. Manuel de la Rosa Reina, ha te-nido su primer fruto, un niño, que reci-birá en las aguas bautismales los nom-bres de Isaac Manuel.

OposicionesTras reñida oposición celebrada re-

cientemente en Madrid, ha sido promo-vido a la categoría de Oficial 1.°, elempleado de esta Sucursal del BancoEspañol de Crédito, Don Juan HurtadoJiménez.

Nuestra enhorabuena.

Aniversario

El próximo miércoles hará un añoque entregó piadosamente su alma aDios, nuestro respetable y querido ami-go D. Manuel Guardia Lobato.

De las especiales condiciones de rec-titud, desinterés y caballerosidad quepresidieron a lo largo de toda su vida,dió fé nuestro semanario en sentidohomenaje que le rindió, insertando di-versos artículos de personalidades delforo y de la justicia.

El día 5, a las 10-30 de la mañana, secelebrarán solemnes funera les en sufra-gio de su alma en la Parroquia, paraél tan querida, de Nuestra Señora delas Mercedes.

Al recordar la primera fecha aniver-sal pide ADARVE una oración fervoro-sa de sus lectores por el alma de donManuel Guardia Lobato.

Movimiento demográfico

Nacimientos, 20 - Defunciones, 5.

REPORTAJESTRATOS DE ARTE

BODASARTERE

Constitución del nuevoAyuntamiento

Hoy, a las 13 horas, tendrá lugar enel Salón de Actos del Palacio Munici-pal, el juramento de los nuevos Conce-jales y constitución del Ayuntamiento,según previene la Ley de Régimen local.

la festividad de San luan Rosco

Se ha celebrado en la Parroquia delas Mercedes, un tríduo en honor deSan Juan Bosco, que terminó en su fes-tividad del día 31, con una solemnefunción religiosa, costeada por la em-presa Lozano. Se cantó solemne misaque fué oficiada por el Párroco señorCasado Martín, asistido por los Reve-rendos Sres. Campos Cisneros y Car-mona Invernón.

En el Altar Mayor se había coloca-do un cuadro del Santo, y al acto asis-tieron numerosos fieles así como per-sonal de la cinematografía.

NECROLÓGICAS

Don «lose Córdoba Casado

En la noche del jueves último tuvo unfatal desenlace en la enfermedad quepadecía, nuestro estimado amigo donJosé Córdoba Casado, de 63 años deedad y después de recibir los SantosSacramentos.

El finado se dedicó a la fabricaciónde curtidos, gozando de gran reputa-ción y contando de muchas amistades.

Descanse en paz su alma y recibanel pésame de ADARVE su viuda doñaMaría González García, hijos D. An-gel, D. José, D. Francisco, D.° Rosarioy D.° Victoria; hijos políticos, herma-nos y demás familia.

Don Rafael lioniálei Sala

También dejó de existir en la nochedel jueves último, nuestro honrado con-vecino D. Rafael González Sala, des-pués de recibir los Santos Sacramentosy a los 78 años de edad.

Al elevar a Dios una oración por eleterno descanso de su alma, enviamosel más sentido pesar a su viuda doñaAmelia Aguilera Alcalá; hijos D.° Ro-sario, D.° Josefa, D.° Carmen y D.° El-vira; hijos políticos D. Valeriano RuizCarrillo, D. Ramón Jiménez" Alcalá, donPelagio Mendoza Mérida y D. Alejan-dro Salas Aguilar, nietos, sobrinos ydemás parientes.

Don Juan Ortiz Serrano

En la vecina villa de Ca•cabuey en-tregó su alma a Díos el día 27 del pa-sado mes de enero, D. Juan Ortiz Se-rrano, de 63 años de edad y conforta-do con los Santos Sacramentos.

Al acto del sepelio, verificado en latarde del día 28, acudió una gran ma-nifestación de duelo, figurando nume-rosas personas de Friego, donde el fi-nado contaba con muchas amistades.

A sus hermanas D. Dolores, D.° Mar-garita y D.° Patrocinio, hermanos polí-ticos D.° Gracia Ortiz de Galisteo yD. Antonio Cabezuelo Ortiz. sobrinosy demás familia, expresarnos nuestrasentida condolencia.

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Ultimas Novedades en

Peinados y Manicuras

íd. 2

Peluquería de Senoras

Nuevo domicilio:

calle ARGENTINA(frente al Corazón de Jesús)

2 de Febrero de 199 ADARVE Pág. 3

...«Cuando se habla de la Villa o delAdarve, los libros y las cosas se hacenalgo fugaz y lejano. El cuerpo se olvi-da... y el alma está más cerca de lapoesía». Estas palabras me las escri-bía un buen amigo mío, que para el ca-so no hace falta que sea real. Es un se-ñor, que más que amigo, es mi mismapersona: «Es el sentimiento poético, quesiempre quiero plasmar en mis escri-tos». Pues este señor me decía en susconfidencias personales:

—Hijo mío, ¿ya se te agotó la cien-cia literaria?... Sí no tienes escrito al-go, ahí va ese idilio invernal:

«Me levanté a la aurora, cuando eldía clareaba. Me fui, pasito a pasito,hacia el laberinto inextricable de lascallejas de la Villa. Calles estrechas yangostas. Una lluvia menuda caía so-bre el silencio de aquella hora. Mispasos redoblábanse con el eco, y suruido se postró en el filo de una char-ca, Aún pude ver las estrellas, dur-miendo en el agua... ¡Cuántas cosassabrían ellas en aquel momento! ¡Ellastan altas!.., Pensé despertarlas; pero¿quién las despertaba?... ¡Dormían tanmansamente en el charco, sobre elagual... Por un momento me sacié dela poesía, innata en aquellas gotas es-tancadas... y seguí adelante.

Tras una añosa ventana contempléa una anciana, que hacía punto. El ga-to jugaba con los ovillos. La ancianaseguía tejiendo, y fuera la Villa quedólibre de las hebras de plata de la llo-vizna. El invierno segu ía reinando.Eran las ocho de la mañana...

Y como un sonámbulo, sorprendidopor el despertar, quedé admirado delpanorama que me ofrecía el balcón delAdarve. Las nubes huían con el miedode un perseguido. El firmamento seazuleaba, con un azul intenso. Despe-rezábase la inmensa vega bajo la luzmortecina del amanecer. Apagábanselentamente los rumores, que poblabanla noche: el barboteo de las acequias,el murmullo de los cañaverales, los la-dridos de los mastines vigilantes.

Despertaban las huertas y sus bos-tezos eran cada vez más ruidosos. Ro-daba el canto del gallo de cortijo encortijo; los campanarios de las parro-quias devolvían con ruidosas badaja-das el toque de misa primera, que so-naba a lo lejos en las torres azules, es-fumadas por la distancia. Y de los co-rrales salía un discordante conciertoznusícal; era el despertar de las bes-tias, que al sentir la fresca caricia delamanecer, cargada de acre perfume devegetación, deseaban correr por loscampos.

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En los cerros manchados aparecíaun disco de plata; era el sol que aso-maba lentamente, desnudo y con luzaún mortecina, que palpitaba y se des-moronaba en la faja azul del Salado.Comenzaba a hacer la sombra afiladay larga. Cantaba a la solera antiguade la Villa por sus caminos del alba.Un pa jarillo cerca le contestó... y el solbajo el higuerón silvestre, trenza, vi-brando, sus rayos de oro con la yerbafina. Son las nueve de la mañana...

Itaw,c,i4co refeta qatda

Pa ocho a nueve de la mañana

PRIMER ANIVERSARIO

Rogad a Dios en caridad por el alma del señor

Pon quatctiaQue falleció el día 5 de Febrero de 1.957, después de recibir los Auxilios Espirituales

R. I. P.

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iu P¿ttoco Poincenycr usado Álattín; Jai agaceai

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Ruegan a Vd. lo tengan presente en sus oraciones y asistan al solem-ne funeral que, en sufragio de su alma, se celebrará el 5 de Febrero, alas 10-30 de la mañana en la Parroquia de las Mercedes, por cuyos fa-vores les vivirán agradecidos.

Priego, 1.958

Los Excmos. y kvdmos. Sres. Obispos de Córdoba y Jaén, han concedido indulgenciasen la forma acostumbrada

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Pág. 4

ADARVE

2 de Febrera de 1958

juzgado de primera instancia de Relación de donantes EDICTO

Priego de Córdoba

EDICTODON MANUEL RODRIGUEZ LOPEZ

Juez de Primera Instancia de estaciudad de Priego de Córdoba y suPartido.

Por el presente hago saber: Que porauto de este día dictado en el procedi-miento de quiebra del industrial de es-ta plaza D. MANUEL QUERO BRA-vo, solicitada por el acreedor «SendraS. L.» que se halla representada por elProcurador D. José Maria FernándezLozano, se ha nombrado Depositariode la misma a D. Custodio López Arjo-na y Comisario a D. Eduardo Siles Lu-que vecinos de esta población.

Se advierte que nadie haga pagos alquebrado bajo pena de tenerlos por de-gitimos, debiendo hacerlo al Deposita-rio o a los Síndicos luego que esténnombrados y se requiere a las perso-nas que tengan en su poder alguna co-sa de la pertenencia del quebrado pa-ra que lo manifiesten a los indicadosDepositarios o Síndicos bajo apercibi-miento de ser declarados cómplices dela quiebra.

Dado en Priego de Córdoba a diez ysiete de Ene; o de mil novecientos cin-cuenta y ocho.

El Juez del.° Instancia,

aodtíquel ,,edpe2El Secretario,

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Édiadatica

CRISTÓBAL RUIZ

CAÑAMERO, 1

FARMACIA de guardia

Lcdo. D. F. Pedrajas

de las obras que se están realizandoen la Iglesia de Ntra. Sra. de la Aurora

Pesetas

Suma anterior.... 22.985,00

D. Antonio Gámiz Valverde yseñora . . . 1.000'—

» Felipe López Muñoz . . 50'-» Santiago Tofé Bufill . 100'-» Antonio Pedrajas Carrillo . 500'-» Pablo Gámiz Luque . . 100`-» Enrique Artacho del Pino . 100'-» José T. Serrano Rubio ▪ 75'-D.° Filomena Velástegui Faces 10'-D. Felipe Camacho Matilla • 100'-» Antonio Carrillo Trucio . 5'—» Luis Serrano Montara. 25'-» Blas García (Duero . 10'-» Rafael Ruiz Jurado . 50'-» Antonio Velástegui Tofé 50'—

Suma y sigue... 25.160'00

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PluviómetroLitros

Agua caída desde el 11 de Sep-tiembre al viernes 10 de Ene-ro . . . . . . 381'4

Del 25 al 31 de Enero . . . 6'5

TOTAL . 387'9

El Primer Teniente de Alcalde, en fun-ciones de Alcalde Presidente deeste Excmo, Ayuntamiento.

HACE SABER:—Que hallándose in-cluídos en el alistamiento formado poreste Municipio para el actual reempla-zo de 1958, los mozos que a continua-cíón se relacionan, y desconociéndoseel paradero de los mismos, se cita pormedio del presente, para que bien elloso personas que legítimamente los re-presenten, comparezcan a los actosdel cierre definitivo del alistamiento yclasificación y declaración de solda-dos, que tendrá lugar en estas CasosConsistoriales los días nueve y dieci-seis de Febrero próximo respectiva-mente, quedando advertidos que aque-llos que no se presenten al acto de laclasificación, bien ante este Municipioo en los de su actual residencia, serándeclarados prófugos con las consi-guientes responsabilidades que deter-mina el Reglamento de Reclutamiento.

MOZOS QUE SE CITAN

José Aguilera Lagares, hijo de Joséy Carmen; Manuel Baena Jiménez deManuel y Antonia; José Bailón Ortiz,de José y Trinidad; Rafael Bonilla Ca-rrillo, de Rafael y Mercedes; FranciscoBorrego Hinojosa, de Rafael y Eulalia;José Calvo López, de Jcsé y Visitación;José E. Cañadas Cañadas, de MaríaJosefa; José Cobo Machado, de José;Custodio Escribano Escribano, de Juany Antonia; Rafael Expósito Povedano,de José y Feliciana; Manuel ExpósitoRoca, de Francisco y Asunción; RafaelGarcía Avalas, de José y Candelaria;Antonio García Evans, de Antonio eIsabel; Fernando Gómez Molina, deAntonio y Carmen; Antonio JiménezLucena, de Antonio y Justa; José Jimé-nez Morales, de Francisco y Pilar; Ra-món López Castro, de Ramón y Neme-sia; Antonio Luque Soldado, de José zJosefa; Antonio Macías Molina,de Ma-nuel y Sacramento; Eduardo MartínezOrdóñez. de Eduardo; Gregorio Mon-toro Arrebola,de Manuel y Rosario;Jo-sé Molina Galisteo, de José y Dolores;Emilio Muñoz Gutiérrez, de Ricardo yAna; Manuel Muñoz Pedrajas, de Juany Carmen; Pedro Pino Trujillo, de Pe-dro y Julia; Andrés Pulido Ortiz, deCarlos y Carmen; Juan José RoperoSánchez, de Pedro y Virtudes; RafaelRopero Sánchez, de Juan; Pedro Sama-niego Aguilera, de Adoración; JoséSánchez Pérez, de Manuel y Antonia;Antonio José Serrano Canónigo, deFrancisco y Antonia; Antonio Soto Ji-ménez, de Cayetano y María; EnriqueUreta Sánchez, de Enrique e Isabel;Juan Vélez Páez, de Juan y Elvira yFrancisco Yévenes Pérez de Tomás yTrinidad.

Priego, 27 de Enero de 1958.

El Alcalde,

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2 de Febrero de 1958

ADARVE Pág. 5

Priego, el Sabadell de Bodalucía...

(Viene de la pág. 6.8)

Al final de los jardines del paseo deColombia hay, de pronto una baran-dilla de hierro. La ciudad se detieneaquí de pronto, en esta barandilla, quepreserva al viandante de caer al llano.Porque, asomándose aquí se ve la ro-ca cortada a pico, y el suelo a bastan-tes metros más abajo. En este lugar, enel Adarve, termina Friego. Tan carac-terístico de la población es el Adarve,que un semanario que aquí se publica,dirigido desde hace seis años por donJosé Luís Gámiz, lleva ese nombre.

A lo lejos, detrás del paisaje de lashuertas prieguenses, están asomandolos primeros cerros de la Sierra Neva-da. Entre el verde de las huertas y losolivos, la cinta gris de la carretera aGranada.

—Cuando hay en Priego alguiendesesperado de la vida, se tira por elAdarve.

Eso me han dicho, aunque parezcaimposible que, al asomarse a este ver-dadero balcón de tantos metros de lar-go, el presunto suicida no comprendoque la vida sigue siendo hermosa a pe-sar de todo. El profesor Muñoz Alonso,después de haber visitado Priego, es-cribió sobre el Adarve esta atinadafrase llena de verdad: «Oí decir quePriego divisa desde suAdarve—ipaisajemaravilloso!— toda la comarca Yocreo que sucede al contrario: toda lacomarca está como de rodillas supli-cando audiencia a Priego.

la calle más estrecha de [sodaPor esta parte del Adarve está la vie-

ja villa, el barrio antiguo del pueblo.Si en la parte moderna todo eran ca-lles anchurosas y amplias, por aquí su-cede todo lo contrario. Hay que darvueltas y revueltas para acabar en pe-queñas callejitas, muchas de ellas sinsalida, estrechas y llenas de tipismo.Una de ellas se llama Bajondillo y di-cen que es la calle más estrecha deEspaña.

—Fíjese usted, los tejados están mon-tados unos sobre otros. Cuando llueve,las aguas bajan del tejado de arribaal de abajo, y desde éste, a la calle.No hay espacio para que los dos ale-ros pudieran existir a la vez...

Es por esta parte por donde están lasmás antiguas casas y las calles más an-tiguas, blancas como en toda Andalu-cía. Pienso que, a pesar de la estre-chez, cuando llegue el verano hará ca-lor en estos sitios. Aunque precisamen-te, la estrechura de las calles sea una

forma más de combatir el calor vera-niego.

Por una parte del magnífico balcóndel Adarve se divisan los primeros ár-boles de una finca maravillosa. Tienecipreses altos y largos, macizos recor-tados y estanques como en un jardínde un Versal les para andar por casa.

—Es el Huerto de las Infantas, dondese celebran los festivales de música.

Porque Priego, para no desmentir sutradición y su alto espíritu artístico,viene celebrando desde hacediez añosunos interesantes festivales, como finaldel curso que organiza anualmente laSección de Literatura y Bellas Artes delCasino. Oradores como Pemán, MuñozAlonso, Romero Murube y otros; músi-cos como Guillermo Salvador, TristánRiscelín, Sánchez Herrero, Rosa MaríaKucharski... Los nombres mejores dehoy han estado en Priego en estas cur-sos que organiza el Casino en colabo-ración con el Ayuntamiento.

Como final de estas grandes actua-ciones que jalonan todo el curso estánlos festivales con los que Priego abresu Real Feria y Fiestas de Septiembre.En ellos han intervenido la Orquestade Radio Nacional, la Sinfónica de Va-lencia, la compañía de «ballet» de Ma-rianela de Montijo y solistas comoQuerol, Ausensi, Pilar Lorengar, etc. etc.

Priego, Centro del fide BarrocoEn el campo de los monumentos ar-

tísticos, Andalucía salta siempre de losromanos a los árabes y de los árabesal barroco, casi sin transición. Algunamanifestación gótica, pero nada más.Y, desde luego, nada de románico. Ba-rroco puro, retorcido, con complicacio-nes inútiles, en una verdadera eclo-sión, es lo que caracteriza a los monu-mentos andaluces.

qóme2 Agata(Continuará)

EL ULTIMO CUPLÉ

Entre el Gran Duque y «Cilesa»ha surgido no se quéentablándose un recursopor «El Ultimo Cuplé».

Establece una querellasu alteza muy ofendido:En la trama de la obra,cree ser el aludido.

Pronunciar así su nombrelo ha sentido como un rayoy eso que la bofetadala recibió Alfredo Mayo.

Beneficioso incidenteque nos viene a demostrarque la película alcanzauna fama universal.

Diez millones de pesetasel noble pide a la empresa,la cosa está muy reñida,que se prepare «Cífesa».

En cambio quince le pidea Vladimir°, «Cilesa».La cosa se va enredando,que se prepare Su Alteza.

La radio a los cuatro vientosy hasta la prensa tambiéndifunden esta noticia,por «El Ultimo Cuplé».

Maravillosa película,quien lo iba a suponerque Vladimir° y «Cifesa»llegaran a enaltecer.

Pleitos tengas y los ganesdice el astuto «calé».Aquí ya tenemos pleito,por «El Ultimo Cuplé».

Su Alteza Imperial de Rusiano ve con satisfacciónel cante de la película,su argumento y confección.

A mi pobre parecerVladimiro se confunde,ni puede ni debe serque se suplante su nombre.

Está ofendido de veras,en su lucha bien se ve,vaya lío contraídopor «El Ultimo Cuplé».

Como es ruso no le gustaaquello del «Balancé»,ni fumar es un placer,y ni por Dios mírame.

Y sobre todo al Gran Duquelo que no le ha caído bien,es el cuplé ese que dice...Ay, ven, y ven, y ven.

Yn. 1/1/u,iiwz 7ukacto

La copla semanal a la Virgen de la Aurora

(PARA LOS DIAS DE PASCUA)

Aplaudamos, festivos y alegreshoy el nacimiento de Nuestro Señor,que la Aurora María nos trajo,pues de sus entrañas la carne salió.

¡Oh grande favor!el que un Dios encarnase en María,y en ella viniera nuestra salvación.

Seguridad Rapidez — Economía

TRANSPORTES

"EL %INFO"HISPANO OLIVETTI - CONTABILIDAD - MECANOGRAFIA: AVELINO SILLER

Page 6: £5ftetcula JotpteJa BLIen9s días, Municipio a 299/279. 020258.pdf · trar en una nueva etapa de la vida mu-nicipal. Pero a pesar de toda la respon-sabilidad del juramento que se

Priego do Córdoba, el Sabadell de linfilocíaFestivales anuales de música en el Huerto de las Infantas

y la Fuente del Rey

De sus telares salen diariamente 30.000 metros de tejidos

Insertamos este interesante artí-culo que acaba de publicar el se-manario madrileño «El Español».

Se ven desde la carretera, antes dellegar al pueblo. Están como rodeán-dolo con un cerco que publicara a loscuatro vientos la laboriosidad y el tra-bajo. Priego de Córdoba es quizá elúnico pueblo andaluz que presenta es-ta interesante perspectiva industrial delos chimeneones recortando su perfilde ladrillos rojos sobre el cielo.

Porque Priego es algo así como elSabadell o el Tarrasa de Córdoba. Nosólo tiene olmazaras para lanzar acei-tes al mercado, sino, lo que es notadistintiva de este lugar, fábricas texti-les. Hay en Priego más de mil telares,que producen diariamente treinta milmetros de tela, con la que luego se vis-ten las gentes de estas tierras. El clási-co tejido prieguense se llama «patén»,aunque también se fabrican otras va-riedades, entre las que descuella el«chestere . En números redondos, laproducción textil supone medio millóndiario de pesetas.

La mayor parte de estos talleres sonmecánicos, aunque no faltan talleresque cuentan con magnificas telares au-tomáticos, todos ellos de fabricaciónespañola. En las largas naves dondelos telares están alineados, el ruido esinsoportable. Es necesario tener los tím-panos a prueba de ruidos para sopor-tar una jornada laboral entre estas má-quinas. Por uno de sus extremos vanentrando los hilos, ya dispuesta lacombinación de colores. Por el otro, latela va saliendo fabricada, en esperade los camiones que carguen las pie-zas camino de los mercados.

Sin embargo, el paisaje de Priego

sólo tiene olivos y más olivos en unasucesión sin fin. La temperatura de es-tos campos íde Priego no permite elcultivo del algodón, materia prima dela industria textil. Es necesario, pues,importar este producto de otros luga-res. Hasta ahora hay que traerlo hila-do, en madejas blancas, que aquí se ti-ñen en diferentes colores. Pero en esteaño se comenzará y acabará en Prie-go la construcción de una fábrica dehilados. Cuando ella esté en marcha,el proceso de fabricación estará com-pleto y el porvenir industria! de Priegoampliará su campo de acción. La ini-ciativa industrial de los prieguenses hahecho desaparecer de aquí el temiblefantasma de la Andalucía Agrícola: elparo estacional.

Un pueblo sin ferrocarrilPero los humos de sus fábricas no se

unen en el cielo azul de Priego con loshumos negros del tren. Por puro con-traste y paradoja, en Priego no hay fe-rrocarril. Todo su transporte se hacepor carretera, y el viajero ha de venirdesde Cabra por un camino lleno decurvas que da miedo atravesarlas.Cur-vas y más curvas que los autobuses delinea van venciendo, mientras, a un la-do u otro queda el vado, la bajada rá-pida del monte lleno de olivos.

Cuando hemos preguntado en Prie-go las combinaciones de transportespara ir y volver al pueblo, nos lo handicho con ese dejo zumbón quo en An-dalucía se toman para hablar de lascosas más serias:

—Desde aquí no se va a ningunaparte. Priego es final de trayecto...

En realidad, desde Priego se conti-núa hasta Granada. Si la línea de pun-tos del mapa cortase estas tierras conuna linea recta, Priego no sería Priego

Encontrará toda clase de

Wuellea.Zecataciám,

en 7alté qataa(Nombre registrado)

Jaime, 1 - Teléfonos 96 y 325

2/4,cel,la

de Córdoba, sino Priego de Granada.Pero el mapa hace un ángulo y Priegose queda allí, en un vértice, como unacoña.

Sus calles modernas son anchurosasy amplias, con pavimentación perfec-ta. Junto a la Plaza del Ayuntamiento,hasta se permite "el lujo de tener unguardia de circulación. A su lado hayuno de esos saleritos con una flecha deluces para señalar por donde debendar la vuelta los vehículos. Esta balizaes punto de cruce para ir a todos sitios.Por eso, después de buscar infructuosa-mente por varios sitios a un señor alque deseamos saludar, alguien nos in-dicó ia manera más fácil de localizarlo.

—Vaya usted al guardia y ya le diráquien es ese señor. Antes o después tie-ne que pasar por aquel sitio.

Efectivamente, minutos después elguardia se encargó de hacer las pre-sentaciones de rigor:

—Este señor lo estaba buscando...

Priego termina en el fidaruePasear por las calles de Priego tiene

un encanto especial. La parte moder-na, con esas calles grandes y ampliasque hemos dicho, tiene casas que sonauténticos palacios. En muchas de ellas,sobre el balcón central, figura el anti-guo escudo nobiliario; otras tienen co-lumnas retorcidas, barrocas, a amboslados de su portalón.

Toda esta parte moderna de Priegoes llana, sin cuestas. Pero, de pronto,se comienza una pendiente suavísima,que casi no se nota. De calle en calle—Carrera de las Monjas, Carrera de Al-varez...—, se llega a un corto paseoque se llama de Colombia. Termina enuna plaza grande, con jardines y al-gú -1 estanque, que tiene una fila de sur-tidores a sus lados, como en los estan-ques de la Alhambra.

En el centro de este paseo, con susárboles copudos y sus arriates de ver-des diversos, se levanta un sencillo mo-numento a un hijo ilustre de Priego,que fué, a la vez, nada menos que Vi-rrey de Nuevo Granada y Arzobispodel mismo territorio. Se llamaba Anto-nio Caballero Góngora y en el bustode Collaut Valera, erigido en 1923, tie-ne un rostro amable pero enérgico.Precisamente el que convenía a unhombre como este, que estuvo buen nú-mero de años en tierras americanasdando, como él decía: «Almas a Dios yhombres al Rey».

—En verano—me dice alguien aquien le he preguntado—es estupendala temperatura en este sitio. Pero, yasabe usted lo que son los pueblos, ésteno es el sitio de paseo, aunque mere-ciera serlo. En Priego se pasea por laCarrera de las Monjas, y es en elladonde se instala siempre la feria.

(Pasa a la pág. 5.a)

Aineón 110c>dtice.--.

CUANTAS VECES...¡Cuantas veces contigo he soñado...!

y despierto en la noche un momentohe gozado;pero dándome cuentaque todo era un sueñohe querido volver a soñarpor volver a sentirme de nuevoa tu lado.

Jame eaulaaSevilla, Enero 1958