Introducciòn al antiguo Testamento Miguel Angel Tabet

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1ª edición, enero 20072ª edición, noviembre 2007

INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO

III. LIBROS POÉTICOS Y SAPIENCIALES

EDICIONES PALABRAMadrid

Título original: Introduzione alla lettura dei Libri Poetici e Sapienziali dell’Antico Testamento

Colección: PelícanoDirector de la colección: Juan Manuel Burgos

© Edizioni Università della Santa Croce, 2004© Ediciones Palabra, S.A., 2007

Paseo de la Castellana, 210 - 28046 MADRID (España)Telf.: (34) 91 350 77 20 - (34) 91 350 77 39Pág. web: www.edicionespalabra.esCorreo electrónico: [email protected]

© Traducción: Antonio Esquivias Villalobos

Diseño de la cubierta: Carlos BravoISBN: 978-84-9840-092-2ISBN digital: 978-84-9840-425-8 Depósito Legal: M. 48.246-2007Impresión: Gráficas Rógar, S. A.Printed in Spain - Impreso en España

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miguel ángel tábet

introducciónal antiguo testamento

III. libros poéticos y sapienciales

SEGUNDA EDICIÓN

Pelícano

PRESENTACIÓN

La literatura sapiencial del Antiguo Testamento constituye la últimaetapa de un largo camino de meditación y reflexión sobre la realidad cós-mica, humana y divina, recorrido por el pueblo de Israel, en cuyo origenemerge, según una antigua tradición hebreo-cristiana, la figura de Salo-món, considerado el más grande rey sabio de Israel. Conviene observarque la terminología «literatura sapiencial» designa en nuestro estudio, demodo genérico, la parte del canon católico conocida desde antiguo, si-guiendo las orientaciones de las versiones griegas y latinas, como «librospoéticos o sapienciales», o también «didácticos», que comprende siete li-bros: cinco que se pueden denominar por sus características propia-mente sapienciales –Job, Proverbios, Eclesiastés (Qohélet), Eclesiástico(Sirácide) y Sabiduría– y dos libros de poesía lírica, el Salterio y el Can-tar de los Cantares. No aludimos, por tanto, al menos directamente, alabundante material de índole sapiencial que emerge a lo largo de losotros libros del Antiguo Testamento, como, por ejemplo, las narracionesyahvistas de la creación y del pecado (Gn 2-3), la historia de José (Gn 37-50) y la enseñanza contenida en libros como Rut y Tobías, testimonios dela tradición multisecular de la sabiduría en Israel. En este sentido nosparece útil la distinción que hacen muchos estudiosos entre literatura sa-piencial y tradición sapiencial: la primera, para designar los libros sa-pienciales, la segunda, referida a toda la cultura sapiencial transmitidaen la historia bíblica.

El ambiente en que se formó la literatura sapiencial se revela dife-rente del de los demás escritos de la tradición canónica judeo-cristiana,es decir, la Torá o Pentateuco, los libros denominados históricos o narra-tivos y los proféticos, forjados en su redacción última por el entramadode las corrientes deuteronomista, yahvista y sacerdotal. Poseyendo unaoriginalidad singular, la literatura sapiencial bíblica muestra una fuertesemejanza, más bien, con las numerosas obras sapienciales de los pue-blos de Oriente Próximo, lo que plantea un gran interrogante sobre losinflujos recibidos durante su elaboración.

En nuestros días, caracterizados por un fuerte escepticismo y por un

relativismo ético y moral, la literatura bíblica sapiencial suscita un graninterés, tanto por su profunda capacidad de penetrar en lo real, como porla enseñanza religiosa y ético-moral que propone. El manual que ofrece-mos desea precisamente introducir al lector en los grandes temas teológi-cos de la sabiduría de Israel. Por un lado, ofrece una visión global sobreel origen, los contextos religiosos y culturales, las formas literarias y lasperspectivas teológicas de la sabiduría israelita, poniendo énfasis parti-cular en su originalidad cuando se la compara con la sabiduría antigua,principalmente, egipcia y mesopotámica; por otro lado, se adentra demodo orgánico en los temas centrales de los libros sapienciales, bus-cando resaltar el progreso de la revelación en los grandes temas que pro-ponen. Entre estos temas están el significado de la sabiduría, el problemade la retribución, el enigma del mal y del sufrimiento, y la concepción dela muerte y de la inmortalidad. En esa exposición se ha querido poner derelieve, particularmente, la relectura de la literatura sapiencial que rea-lizó el Nuevo Testamento.

En lo que se refiere a la bibliografía, hemos indicado en cada capítulola que consideramos esencial, orientada a completar el estudio del ma-nual. Al final del volumen se puede encontrar una bibliografía más am-plia y detallada. No obstante, hemos procurado limitar la bibliografía aaquellos estudios que estimamos de importancia fundamental, teniendoen cuenta su incidencia en los estudios bíblicos.

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales8

ABREVIATURAS Y SIGLAS

1. LIBROS BÍBLICOS

Ab Abdías Judas JudasAg Ageo Lc Evang. san LucasAm Amós Lm LamentacionesAp Apocalipsis Lv LevíticoBa Baruc 1 M 1 Macabeos1 Co 1 Corintios 2 M 2 Macabeos2 Co 2 Corintios Mc Evang. san MarcosCol Colosenses Mi Miqueas1 Cro 1 Crónicas Ml Malaquías2 Cro 2 Crónicas Mt Evang. san MateoCt Cantar de los Cantares Na NahúmDn Daniel Ne NehemíasDt Deuteronomio Nm NúmerosEf Efesios Os OseasEsd Esdras 1 P 1 PedroEst Ester 2 P 2 PedroEx Éxodo Pr ProverbiosEz Ezequiel Qo Qohélet (Eclesiastés)Flm Filemón 1 R 1 ReyesFlp Filipenses 2 R 2 ReyesGa Gálatas Rm RomanosGn Génesis Rt RutHa Habacuc 1 S 1 SamuelHb Hebreos 2 S 2 SamuelHch Hechos Sal SalmosIs Isaías Sb SabiduríaJb Job Si Sirácide (Eclesiástico)Jc Jueces So SofoníasJdt Judit St SantiagoJl Joel Tb TobíasJn Evang. san Juan 1 Tm 1 Timoteo1 Jn 1 Juan 2 Tm 2 Timoteo2 Jn 2 Juan 1 Ts 1 Tesalonicenses3 Jn 3 Juan 2 Ts 2 TesalonicensesJon Jonás Tt TitoJos Josué Za ZacaríasJr Jeremías

2. OBRAS DE CONSULTA1

AncB «Anchor Bible» (Garden City, NY)ATCT L’Antico Testamento e le culture del tempo, ed. G. Ravasi (Roma)ANET Ancient Near East Texts relating to the Old Testament, ed. J. B. Pritchard

(Princeton)Ang Angelicum (Roma)Ant Antonianum (Roma)AOAT Alter Orient und Altes Testament (Neukirchen)ASTI Annual of the [Jerusalem] Swedish Theological Institute (Leiden)ATD «Das Alte Testament Deutsch» (Göttingen)August Augustinianum (Roma)AzTh «Arbeiten zur Theologie» (Stuttgart)BAC «Biblioteca de autores cristianos» (Madrid)BASOR Bulletin of the American Schools of Oriental Research (New Haven, CT;

Missoula, MT; Ann Arbor, MI)BeO Bibbia e Oriente (Milano, Genova)BEThL «Bibliotheca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium» (Leuven)BHS Biblia Hebraica Stuttgartensia, ed. K. Elliger – W. RudolphBib Biblica (Roma)BibOr «Biblica e Orientalia» (Roma)BT «Biblioteca Teologica» (Brescia)BTT Bible de tous les temps (Paris)BZAW «Beihefte zur ZAW» (Berlin)BZNW «Beihefte zur ZNW» (Berlin)CAT «Commentaire de l’Ancien Testament» (Neuchâtel)CB.OT «Coniectanea Biblica. Old Testament Series» (Lund)CBC «Cambridge Bible Commentary on the New English Bible» (Cam-

bridge) CBQ Catholic Biblical Quarterly (Washington, DC)CEv Cahiers Évangiles (Paris)Conc Concilium (ed. it. Brescia)CSANT «Commentario Storico ed Esegetico all’Antico e al Nuovo Testamento»

(Genova)DB Dictionnaire de la Bible, ed. F. Vigouroux (Paris)DBS Dictionnaire de la Bible. Supplément, ed. H. Cazelles - A. Feuillet (Paris)DEB Dizionario enciclopedico della Bibbia, ed. Centre informatique et Bible -

Abbaye de Maredsous (Roma; orig. fr. Abbaye de Maredsous 1987)

1 Las abreviaturas de las revistas y libros se basan en S. M. SCHWERTNER, Internationa-les Abkürzungsverzeichnis für Theologie und Grenzgebiete, 2, W. de Gruyter, Berlin-NewYork 1991. Salvo indicación contraria, las siglas se refieren a las revistas; entre comillas seindican las colecciones; en cursiva, las obras (diccionarios, enciclopedias, etc.). Los auto-res preceden sus obras; si son editores, se ponen entre paréntesis. El lugar de la publica-ción se ha puesto siempre en el original.

DTAT Diccionario Teológico Manual del Antiguo Testamento, 2 voll., eds. E.Jenni - C. Westermann (Madrid, orig. al. München 1971)

DTNT Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, 4 voll., eds. L. Coenen, E.Beyreuther, H. Bietenhard (Salamanca: orig. al. Wuppertal 1967-1971)

EncBib Enciclopedia de la Biblia (Barcelona)Et Études (Paris)EtB Études Bibliques (nouvelle série, Paris)GLAT Grande Lessico dell’Antico Testamento (Brescia, orig. al. ThWAT)GLNT Grande Lessico del Nuovo Testamento (Brescia, orig. al. ThWNT)HarvThR Harvard Theological Review (Cambridge)HAT «Handbuch zum Alten Testament» (Tübingen)ICC «International Critical Commentary of the Holy Scripture of the Old

and New Testament» (Edinburgh)Interp Interpretation. A Journal of Bible and Theology (Richmond, VA)JBL Journal of Biblical Literature (Atlanta, GA)JSOT Journal for the Study of the Old Testament (Sheffield, UK)JSSt Journal of Semitic Studies (Manchester)KAT «Kommentar zum Alten Testament» (Gütersloh)LoB «Leggere oggi la Bibbia» (Brescia)NCBC «The New Century Bible Commentary» (Gran Rapids, MI)NDTB Nuovo Dizionario di Teologia Biblica, ed. P. Rossano - G. Ravasi - A. Gir-

landa (Cinisello Balsamo)NIB «The New Interpreter’s Bible» (Nashville)NIC «New International Commentary on the New/Old Testament» (Gran

Rapids, MI)NRTh Nouvelle Revue Théologique (Tournai, Louvain)NTSt New Testament Studies (Cambridge, UK)NVB «Nuovissima Versione della Bibbia» (Roma)OBO «Orbis Biblicus et Orientalis» (Freiburg-Schweiz)OTL «Old Testament Library» (London)OTM «Old Testament Message» (Wilmington, DE)PG Patrologia greca, ed. J. P. Migne (Paris)PL Patrologia latina, ed. J. P. Migne (Paris)RB Revue Biblique (Paris)RHPhR Revue d’Histoire et de Philosophie Religieuses (Paris)RivBib Rivista Biblica Italiana (Brescia, Bologna)RQ Revue de Qumran (Paris)RSR Recherches de Science Religieuse (Paris)RevScRel Revue des Sciences Religieuses (Paris)RTL Revue Théologique de Louvain (Louvain-la-Neuve)SB «La Sacra Bibbia», ed. S. Garofalo (Torino)SBi «Sources Bibliques» (Paris)SBL.DS/ «Society of Biblical Literature. Dissertation (Monograph Series/Semi-MS/MP nar Paper» (Missoula, MT; Chico, CA)ScEc Sciences Ecclésiastiques (Montréal)SRivBib Rivista Biblica Italiana. Supplemento (Brescia, Bologna)StPat Studia Patavina (Padova)TOB Traduction Oecuménique de la Bible (Paris; trad. it. Leumann, TO)ThWAT Theologisches Wörterbuch zum Alten Testament, ed J. Botterweck - H.

Ringgren (Stuttgart, ed. it. GLAT)ThWNT Theologisches Wörterbuch zum Neuen Testament, ed G. Kittel, G. Frie-

drich (Stuttgart; ed. it. GLNT)VT[.S] Vetus Testamentum [VT. Supplementum] (Leiden)VTB Vocabulario de teología bíblica (Barcelona; orig. fr. Paris 19644)WBC «World Biblical Commentaries» (Waxo, TX)

Abreviaturas y siglas 11

3. OTRAS SIGLAS Y ABREVIATURAS

Aa.Vv. Autores variosABI Asociación Bíblica Italianaa.C. antes de CristoAT Antiguo Testamentoca. circa (aproximadamente)cf. confrontarconc. concilioconst. constituciónd.C. después de Cristodecr. decretodogm. dogmáticaed. eds. editor; editoresenc. encíclicaet. significado etimológico Ibídem mismo autor y obraÍDEM mismo autorms. mss. manuscrito; manuscritosNT Nuevo TestamentoNvg Neovulgataorig. texto originalPCB Pontificia Comisión BíblicaPIB Pontificio Instituto Bíblicoreimp. reimpresións. ss. siguiente, siguientesSBEsp Semana Bíblica Española LXX Versión griega de los LXXTM Texto Masoréticotrad. traducciónv. vv. versículo; versículosVg VulgataVl Vetus Latinavol. voll. volumen; volúmenes

PARTE I

LA SABIDURÍA EN ISRAEL

Las consideraciones que hacemos en los dos capítulos que formanesta primera parte de nuestro estudio se refieren especialmente a loscinco libros considerados propiamente sapienciales, Job, Proverbios,Eclesiastés (Qohélet), Eclesiástico (Sirácide) y Sabiduría, dejando paraun segundo momento lo relacionado con los libros de poesía lírica (Sal-mos y Cantar de los Cantares), salvo indicación contraria1. Esta litera-tura sapiencial reflexiona sobre el conjunto de experiencias del hombre,inmerso en un mundo creado que percibe en continuo cambio, a vecesacogedor y en otros casos desconcertante, pero siempre guiado por unDios, Yahvé, el Dios de Israel, en quien el hombre creyente encuentra laúltima razón de su existencia. El tema de los libros sapienciales, portanto, no son los eventos irrepetibles de la historia, sino los aconteci-mientos y experiencias que se reiteran con frecuencia: la experiencia co-tidiana del hombre que percibe la realidad como algo profundamentevinculado al poder omnipotente y amoroso de Dios.

1 Para una profundización en la historia de la investigación canónica y literaria de loslibros sapienciales, cf. C. WESTERMANN, Forschungsgeschichte zur Weisheitsliteratur 1950-1990 (AzTh 135), Stuttgart 1991; S. WEEKS, Early Israelite Wisdom, Oxford 1994; D. K.BERRY, An Introduction to Wisdom and Poetry of the Old Testament, Nashville 1995.

Capítulo I

LA SABIDURÍA EN ISRAEL Y LA LITERATURA SAPIENCIAL

La sabiduría en Israel se presenta como un fenómeno complejo, apa-rentemente poco unitario, marcado por un desarrollo que se extiende envarias direcciones2. En una primera aproximación se puede afirmar que,en su esencia, es el arte de saber vivir rectamente, haciendo el bien y evi-tando el mal. La intención de los maestros de sabiduría era, por eso, ense-ñar el modo de enfrentarse adecuadamente a las diversas situaciones de laexistencia humana para vivirlas con acierto y, de este modo, conseguir loque en la mentalidad sapiencial era el justo modo de vivir, según el modeloforjado en la tradición religiosa de Israel. La sabiduría, en consecuencia,no era percibida por los sabios de Israel como un conocimiento mera-mente teórico, un conjunto de principios abstractos que la inteligencia de-bía descubrir, sino un modo de vida o, si se prefiere, una realidad que im-plicaba una manera determinada de conducir la propia existencia. En estaóptica entra necesariamente el aspecto ético-religioso. Las secciones másantiguas de los libros sapienciales lo expresan por medio de enlaces, «sa-bio-justo», «necio-impío», o con la antítesis «justo-impío». Hay que añadirque la referencia ético-religiosa era una referencia orientada eminente-mente a Dios, pues el sabio israelita era consciente de que toda sabiduríaprocede de Dios. Solo Dios es sabio y concede la sabiduría como un don alos que la aman y desean. Por este motivo, más que de sabiduría adquirida,los sabios hablan de una sabiduría que es recibida como don.

1. CONCEPTO DE SABIDURÍA Y TERMINOLOGÍA

a) Terminología con que se designa la sabiduría

Un primer aspecto que conviene examinar para la comprensión delconcepto de sabiduría se refiere a la terminología que la Biblia hebrea

2 Cf. M. GILBERT, Sapienza, NDTB 1431-1435; G. VON RAD, La sabiduría en Israel, 29-39.

aplica a la actividad sapiencial. Los términos están constituidos, funda-mentalmente, por la raíz h≥ ≥km (ser sabio, hábil), de la que derivan, entreotros, los vocablos h≥ ≥okmah (gr. sophía, sabiduría) y h≥ ≥akam (gr. sophós, sa-bio), cuyo uso se concentra de modo particular en Proverbios, Job, Qohé-let y Salmos3, donde se registran 196 recurrencias de la raíz h≥ km4. A estenúmero se deben añadir otras 50 referencias a la raíz hebrea que apare-cen en los fragmentos hebreos de Ben Sirá y las que suponen los térmi-nos griegos del libro de la Sabiduría. Es necesario reconocer, no obs-tante, que la palabra h≥ okmah no reivindica en exclusividad el conceptode sabiduría5, sino que, junto a este vocablo, aluden también a la activi-dad sapiencial términos como tebûmah y bînah (gr. synesis, inteligencia,sagacidad, conocimiento), mezimmah (habilidad), mûsar (gr. paideia, co-rrección, disciplina, educación) o da‘at (gr. gnôsis, conocimiento), voca-blo utilizado para hablar del conocimiento en su significado más am-plio6. A menudo, los términos que aluden a la actividad sapiencialpresentan parentescos y forman binomios significativos y sugerentes,«sabiduría y conocimiento» (h≥ okmah – da‘at, Pr 2, 6; 30, 3; Qo 1, 16-17; 2,21-26; 9, 10), sabiduría e inteligencia» (h≥ okmah – bînah, Dt 4, 6; Pr 24, 3;Si 14, 30), «sabiduría e instrucción» (h≥ okmah – mûsar, Pr 1, 2.7; 15, 33),«sabiduría y prudencia» (h≥ okmah – ‘ormah, Pr 1, 2.4).

La dificultad para establecer el contenido específico del término h≥ ok-mah surge principalmente de la fluidez de significado que poseen las ex-presiones hebreas, que no siempre consienten una traducción del todoexacta7. El obstáculo deriva también del hecho de que la h≥ okmah en Is-rael se encuentra vinculada al sistema de vida y conocimiento de las per-sonas en su individualidad y en su mundo relacional y, por ello, cualquierposible definición debe tomar en consideración el origen preciso expe-riencial e histórico de los diferentes textos sapienciales. De hecho, la h≥ ok-

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales18

3 Cf. M. SÖBØ, h≥ km (ser sabio), DTAT I 776-789. La raíz h≥ km se encuentra atestiguadaen la mayor parte de las ramificaciones lingüísticas semíticas. En hebreo, junto al verboh≥ akam (ser, llegar a ser sabio), se encuentra el sustantivo h≥ akam (experto, sabio, el sabio) ylos nombres abstractos h≥ okmah (sabiduría) y h≥ okmôt (entendido tanto como plural abs-tracto de h≥ okmah como formación especial tardía).

4 En toda la Biblia hebrea, la raíz h≥ km aparece 318 veces. En los libros sapienciales seencuentra: 102 veces en Pr; 53 en Qo, 28 en Jb y 13 en Sal. En los demás libros del AT, laraíz h≥ km es frecuente sobre todo en 1 R (21 veces), Ex (18 veces), 2 Cro (15 veces), Jr (17veces) e Is (14 veces). Cf. M. SÖBØ, h≥ km (ser sabio), DTAT I 776-777; J. GOETZMANN, Sabidu-ría, necedad, DTNT IV 122-128.

5 Cf. M. SÖBØ, h≥ km (ser sabio), DTAT I 785; G. FOHRER, Sophia, GLNT XII 723-726.6 Cf. tebûnah: Pr 2, 2.3.6; 3, 13; 8, 1; 10, 23; 14, 29; 15, 21; 17, 27; 20, 5; 24, 3; bînah: Pr

3, 5; 9, 6; mezimmah: Pr 1, 4; 3, 2; 5, 2; 8, 12; mûsar: Pr 1, 8; 3, 11; 4, 13; 10, 17; 12, 1; 13,18.24; 15, 32.33; 23, 12; 24, 32; da‘at: Pr 1, 4; 9, 10; 11, 9; 13, 16; 24, 4.5; 30, 3.

7 En este sentido, M. Gilbert ha hecho notar que la frecuente acumulación de térmi-nos sapienciales (por ejemplo, en Pr 1, 2-4) impide establecer adecuadamente el signifi-cado específico de cada vocablo (cf. M. GILBERT, Sapienza, NDTB 1428).

mah comporta una serie de relaciones y de instancias que cubren todo elarco de la experiencia humana y que no se ciñen solo a esta: desde la ha-bilidad en el arte hasta la percepción religiosa del mundo y de la historia;desde la pregunta sobre el dolor y el sentido de la vida a la capacidad desaber vivir de un modo sereno y esperanzado; desde la búsqueda de losprincipios del universo hasta la evocación de la historia patriarcal y sustradiciones; desde el conocimiento de la actuación de Dios en la historiahasta la experiencia religiosa del ser trascendente de Dios.

b) Diversas acepciones del concepto de h≥ okmah

Algunas propuestas – La amplitud de su objeto y de sus relaciones hallevado a circunscribir el concepto de h≥ okmah en una definición básica,asociada de algún modo al modelo común de las culturas antiguas. Sehan propuesto en este sentido diversas acepciones, que en ocasiones sepresentan en contraste8. Una de las opiniones que más se ha generali-zado ha sido la de von Rad, que define la sabiduría como el «conoci-miento práctico de las leyes de la vida y del universo, basado en la expe-riencia [ya sea de la creación o del orden social]»9. La sabiduría sepercibe en este sentido, en el plano humano-existencial, como «adquisi-ción», a través de una educación progresiva, del conocimiento profundoy penetrante de lo real, que lleva a «saber hacer» y a «saber vivir» en vistade la plena afirmación del hombre. En otras palabras, la sabiduría sepresenta como el arte de saber orientar rectamente la propia vida a tra-vés del conocimiento práctico de las cosas y de las leyes que gobiernan elmundo y las relaciones humanas.

Otros estudiosos, como R. N. Whybray, al rechazar la existencia deuna sabiduría institucionalizada en Israel, es decir, que en la tradiciónsapiencial israelita hubieran existido grupos sapienciales, agrupacionesespecíficas de personas dedicadas a cultivar la sabiduría, escuelas dedi-cadas a promover la sabiduría u otra clase de asociaciones semejantes,consideran que en la Biblia «la sabiduría es, sin más, una dotación natu-ral que algunas personas poseen en mayor grado que otras […], una inte-ligencia innata de tipo general»10. La persona sabia habría sido, portanto, aquella que hubiera logrado un suficiente grado de destreza, en-tendida como habilidad y sagacidad, para llevar a cabo una tarea deter-

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 19

8 Cf. V. MORLA ASENSIO, Libros sapienciales y otros escritos, 22-27.9 G. VON RAD, Teología del Antiguo Testamento, Salamanca 1972, I 508; cf. ÍDEM, Sabi-

duría en Israel, 99-124.10 R. N. WHYBRAY, The Intellectual Tradition in the Old Testament, BZAW 135 (Berlin-

New York) 6-7.

minada. Esta postura parece contradecir, sin embargo, las afirmacionesde Ben Sirá, que sugiere la existencia de escuelas en el antiguo Israel (Si24, 30-34; 33, 16-19; 51, 23).

Para autores como Crenshaw, que distinguen justamente entre litera-tura sapiencial, tradición sapiencial y pensamiento sapiencial, la sabidu-ría abarcaría las más distintas manifestaciones de la realidad sapiencial,que convergerían, en definitiva, en la postura intencional así definida: la«búsqueda de la autocomprensión en términos de relación con las cosas,las personas y el Creador»11. Crenshaw omite en este sentido la faceta dela autorrealización humana, que muchos otros estudiosos consideran in-dispensable en la definición de la naturaleza de la sabiduría bíblica.

Otra opinión ha sido la de R. E. Murphy12, para quien los textos sa-pienciales se interesan, no tanto por el orden de la naturaleza, sino por laconducta humana; por tanto, la sabiduría bíblica nacería «del esfuerzopor poner orden a la vida del hombre». Por último, para autores comoCazelles, se trataría del «arte de tener éxito en la vida humana, tanto pri-vada como colectiva». La sabiduría, por tanto, se basaría «en el huma-nismo, y en la reflexión sobre (y observación de) el curso de las cosas y dela conducta del hombre»13.

La temática, no obstante, se presenta a los ojos de muchos estudiososmucho más compleja y ramificada, extendiéndose hasta un ámbito de or-den trascendente. Parece, por esto, de gran utilidad, para la comprensióndel concepto de sabiduría bíblica, llevar a cabo un análisis de los contex-tos en que se presenta la raíz h≥ km en la Biblia hebrea.

La sabiduría en cuanto cualidad del hombre – En un conocido estu-dio, G. Fohrer, al presentar la naturaleza de la sabiduría bíblica comocualidad en el hombre, individua diez aspectos a los que se aplica la raízh≥ km, proporcionando un cuadro bastante completo del amplio campo se-mántico referido a la sabiduría14. Para mayor claridad de exposición po-demos dividirlo en tres grandes grupos:

En el primer grupo se pueden reunir cuatro significados de h≥ okmahque se refieren a la actividad humana: 1) h≥ okmah se aplica en alguna raraocasión, según una concepción arraigada en el mundo mesopotámico, aquien posee el poder de adivinar o interpretar sueños o realizar artes má-

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales20

11 J. L. CRENSHAW, Method in Determining Wisdom Influence Upon «Historical» Litera-ture, JBL 88 (1969) 130.132; cf. ÍDEM (ed.), Studies in Ancient Israelite Wisdom, New York1976, 481-494.

12 Cf. R. E. MURPHY, Wisdom – Theses and Hypotheses, en J. G. GAMMIE et al. (eds.), Is-rael Wisdom. Theological an Literary Essays in Honor of Samuel Terrien, New York 1978, 35-42.

13 H. CAZELLES, Bible, sagesse, science, RSR 48 (1960) 42-43.14 Cf. G. FOHRER, Sophia, GLNT XII 742-756.

gicas, como ocurre en los únicos dos textos que relacionan la sabiduríacon la oniromancia y la magia: Gn 41, 8 aplica el término a los sabiosegipcios en relación a la interpretación de los sueños del faraón, y Ex 7,11 a los encantadores y magos egipcios en su enfrentamiento con Aarón(Is 44, 25); 2) por h≥ okmah se entiende más frecuentemente la inteligenciapráctica, es decir, la habilidad y destreza en el campo de la artesanía y dela producción (Ex 36, 4.8; Is 40, 20; Jr 10, 9; 1 Cro 22, 15; 2 Cro 2, 12-13),en el arte del gobierno y diplomático (1 R 3, 8-12; 5, 21; 2 Cro 1, 10), en laadministración de justicia (1 R 3, 28) y en la política (Is 19, 11); 3) h≥ ok-mah expresa la astucia que el hombre debe utilizar para salvaguardar lapropia vida o la de otros, o para obtener ventajas (se puede pensar en lafigura de Jonadab de 2 S 13, 3); 4) h≥ okmah se presenta como «sabiduríapráctica», es decir, el arte de saber conducirse en cualquier situación y encualquier ámbito, en la riqueza y la pobreza, en el dolor y la alegría (Pr 8,12 y passim). Es la «pericia del timonel», que representa simbólicamentela capacidad de huir de los peligros para alcanzar la finalidad prevista.

En un segundo grupo encontramos cuatro significados de h≥okmah rela-cionados con el comportamiento ético o religioso de la persona: 1) h≥okmahindica la instrucción culta del sabio (cf., por ejemplo, la figura de Salomóntrazada en 1 R 5, 9-14), es decir, la posesión de un conocimiento del mundoque procede de la instrucción y de la observación analítica de los fenóme-nos del cosmos, y que se desarrolla en la búsqueda continua del sentido úl-timo de las cosas. El cultivo de la onomástica en el mundo antiguo apun-taba a esta finalidad. Textos como Jb 28; 38-39, Sb 7, 17-20 muestran unadesarrollada sabiduría de la naturaleza; 2) un significado sucesivo de h≥ok-mah es el de «conducta» o «comportamiento ético», o bien, instrucción so-bre el comportamiento recto (Jb 33, 33). La instrucción sapiencial implicala escucha y la adhesión a los mandamientos, a las reglas del comporta-miento: sabio es quien dice palabras verdaderas (Si 4, 23-31), acepta debuen grado las enseñanzas de los demás (Pr 12, 15), sabe acoger los repro-ches saludables (Pr 13, 1; 15, 31-32), es equilibrado en sus emociones (Pr29, 11), capaz de mediación y de diálogo (Pr 29, 8), sabe comunicar a losdemás la sabiduría (Pr 15, 2.7) y está abierto a los caminos de la verdad (Pr6, 23; 10, 17; 15, 24); 3) desde otro punto de vista, la h≥okmah se entiendetambién como condición para el «comportamiento ético» (Pr 8, 33; 19, 20;28, 26), que implica y exige ponderación en todas las acciones, pues enotro caso sería vana (Pr 17, 16), y que se traduce en rectitud de vida, pru-dencia de juicio y puesta en práctica de un derecho justo15; 4) unido con el

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 21

15 El sabio está llamado a evitar el vino y las bebidas embriagantes (Pr 20, 1), comilo-nas y borracheras (Pr 23, 20), compañías equívocas (Pr 2, 12-15), relaciones con mujeresextranjeras (Pr 2, 16-19; 5, 1; 7, 4), ir tras la búsqueda desmesurada de riquezas (Ez 28, 16)

comportamiento ético, la h≥ okmah indica frecuentemente un «comporta-miento religioso ideal» que se abre al misterio de Dios. Mientras el insen-sato y el necio es, por su impiedad, contrario a Dios (Dt 32, 6), el sabioposee la íntima y religiosa convicción de que Dios gobierna el mundo (Dt32, 39-41), y comprende las palabras proféticas y las vías de las accionessalvíficas de Yahvé (Os 14, 10; Sal 107, 43). La h≥ okmah se encuentra poresto unida de modo indisoluble al «temor de Dios» (yir’at Yahvé), en elsentido de «respeto religioso a Yahvé». Poseer el «temor del Señor» in-dica un modelo de religiosidad práctica que comprende el recto actuar(Sal 111, 10; Jb 37, 24). Se entiende desde esta perspectiva en toda suprofundidad el estribillo que recorre frecuentemente la literatura sapien-cial: «El temor de Yahvé es el principio (es decir, el inicio, la corona, laplenitud) de la sabiduría» (Pr 1, 7; 9, 10; Si 1, 14.16.18.20, etc.). La sabi-duría entendida en esta perspectiva conduce al sabio al bien (Jb 1, 1; Pr 3,7; 14, 16) y al encuentro con Dios.

Por último encontramos estos otros dos significados de h≥ okmah: 1)en la época posterior al exilio, la h≥ okmah recibe su específica configura-ción teórica pasando a designar, casi como término técnico, el conjuntodel pensamiento sapiencial en su dimensión teológico-doctrinal y en susrelaciones culturales (la Torá). De este modo, Job no solo se burla de laarrogancia de la «sabiduría académica» de sus interlocutores (Jb 12, 2),sino que designa como «doctrina» o «conducta recta» (Jb 11, 4) el sabersapiencial resultado de la meditación sobre la «experiencia» (Jb 8, 8) delos ancianos y antepasados. De modo particular, la idea de h≥ okmah comoconjunto estructurado de enseñanzas transmitidas, se encuentra pre-sente en el Sirácide, cuyo autor expresa con fuerza la intención de orga-nizar y conservar la tradición de los sabios, pensando en su utilizaciónpedagógica y didáctica (Si prólogo y 51, 13-30); 2) por último, hay dostextos en los que la h≥ okmah es percibida como un bien salvífico-escatoló-gico: en Is 33, 5-6, la sabiduría (h≥ okmah) y la ciencia (da‘at) constituyenla riqueza escatológica de Sión, y según Is 11, 2 el espíritu de Yahvé, quees «espíritu de h≥ okmah», se posará con la abundancia de sus otros donessobre el rey mesiánico del tiempo escatológico de modo perenne. Una úl-tima referencia en esta perspectiva, pero más vinculada a la apocalíptica,se encuentra en el libro de Daniel, que presenta una idea de h≥ okmah nocomo sabiduría adquirida, sino revelada, divinamente transmitida, queabre a los secretos del mundo futuro (Dn 2, 30 y 5, 11.14).

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales22

o de ganancias injustas (Si 7, 7), hablar sin sabiduría y sin sustancia (Jb 15, 2); ademásdebe rehusar cualquier clase de fraudes y falsificaciones, parcialidades y corrupción, des-honestidades e injusticias, etc.

La sabiduría en Dios – Existe todavía una ulterior dimensión de lah≥ okmah, a la que se refieren algunos textos sapienciales. Estos textos des-criben la sabiduría como realidad que pertenece esencialmente a Dios,que la manifiesta de modo especial en la creación y en el gobierno delmundo, o como una realidad divina personalizada.

Desde las primeras páginas de la Biblia, en efecto, se presuponeque la h≥ okmah tiene su origen último en Dios, siendo posesión suya,de la que puede hacer partícipe al hombre concediéndola con un don,como de hecho aconteció con el patriarca José (Gn 41, 39) y con otrospersonajes bíblicos –Josué (Dt 34, 9), Salomón (1 R 3, 12.28; 5, 26; 10,24; 2 Cro 1, 12), Daniel (Dn 1, 4.17.20; 5, 11.14), Esdras (Esd 7, 25)–, alos que Dios iluminó para que actuaran sabiamente colaborando ensus designios divinos. En los profetas y en los libros sapienciales se de-clara de modo más explícito que la h≥ okmah es propiedad y atributo deYahvé, que como Creador que ha hecho todo con sabiduría, es decir,con maestría artesanal y artística (Is 40, 13-14.28; Jr 10, 12; 51, 15; Sal104, 24; Jb 26, 12; Pr 3, 19s), y porque actúa de modo misterioso y sa-bio en relación al hombre, siguiendo caminos que solo él conoce, sinque nadie pueda pedirle cuenta de su actuar (tema del libro de Job).Ningún sabio de la tierra es parangonable a Dios (Jr 10, 7), y, debido aque dispone de la fuerza y el poder de actuar lo que ha programado,con prudencia y sabiduría (Jb 12, 3), ningún poder humano puede re-sistírsele (Pr 21, 30-31).

En textos más tardíos, se habla de la h≥ okmah en un grado todavíamás alto, de un modo extraordinariamente sublime, como realidad per-sonificada que preexiste a toda la creación. En Jb 28, 20-27 la h≥ okmahes considerada poéticamente come una realidad misteriosa, oculta a losojos de los seres vivos y que solo Dios conoce: solo Él la ha visto y me-dido, comprendido y examinado en plenitud. En Pr 8, 22-36 y Si 24, 1-47, la h≥ okmah adquiere de modo aún más marcado la connotación derealidad dotada de personalidad propia, que posee existencia junto aDios y que ha sido creada como primicia para que asista y participe enla creación de todo lo que existe. La máxima personificación de la h≥ ok-mah se encuentra en Sb 7, 22-8, 1, un texto muy expresivo, cuya re-ferencia a la segunda Persona divina encuentra eco en textos del NuevoTestamento (cf. Hb 1, 2; Col 1, 15). Se habla de la h≥ okmah como emana-ción del poder de Dios, reflejo de la luz perenne, en la que no hay nadacontaminado.

El cuadro trazado expresa de modo compendioso la riqueza y ramifi-cación del concepto de h≥ okmah en la Biblia, y abre la posibilidad de com-prender con claridad la especificidad de la literatura sapiencial bíblica ysus relaciones con la literatura sapiencial de otros pueblos.

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 23

La sabiduría como don y como búsqueda – La sabiduría se presentaen diversos textos bíblicos como don que Dios ofrece al hombre sin queexista una razón precisa para esta donación, como en el caso del pa-triarca José, a quien Dios en sus designios colmó de una gran sabiduría,superior a la de todos los sabios de Egipto (Gn 41, 39). En otros casos,Dios la concede como fruto de una súplica concreta, y así Dios concedióa Salomón «un corazón sabio e inteligente como no lo hubo antes ni lohabrá después», acogiendo su plegaria orientada al bien de su pueblo:«Concede a tu siervo un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo,para discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién será capaz de juzgar aeste pueblo tuyo tan grande?» (1 R 3, 9; cf. 3, 1-13).

En esta línea, con mucha frecuencia, los textos sapienciales exhortana los hombres a buscar la sabiduría con el máximo empeño, considerán-dola el más alto bien; exhortación que supone, por una parte, un recono-cimiento de las posibilidades del conocimiento humano de alcanzar lah≥ okmah, y, por otra, que la sabiduría no está lejos del hombre: «está a laspuertas y llama»: «¿No está llamando la sabiduría? y la prudencia, ¿noalza su voz? En la cumbre de las colinas que hay sobre el camino, en loscruces de sendas se detiene; junto a las puertas, a la salida de la ciudad, ala entrada de los portales, da sus voces: “A vosotros, hombres, os llamo,para los hijos de hombre es mi voz” […]. Recibid mi instrucción y no laplata, la ciencia más bien que el oro puro. Porque mejor es la sabiduríaque las piedras preciosas, ninguna cosa apetecible se le puede igualar»(Pr 8, 1-4.10-11). Se trata de una viva exhortación a buscar la sabiduría, aadquirirla vendiendo, si es necesario, todos los haberes (Pr 4, 5.7); a hon-rarla y amarla, según el consejo paterno que se lee en Proverbios: «Ad-quiere sabiduría, adquiere inteligencia, no la olvides, ni descuides mispalabras. No la abandones y ella cuidará de ti, ámala y ella te protegerá.El comienzo de la sabiduría está en adquirirla, y obtener inteligencia contoda tu fortuna. Hónrala y ella te engrandecerá; si la abrazas, te daráprestigio; pondrá en tu cabeza una diadema preciosa, te obsequiará conuna corona espléndida» (Pr 4, 5-9).

Ciertamente, en el contexto de la tradición sapiencial, la llamada abuscar la sabiduría no se puede calificar de ningún modo de utilitarista oeudemonista, pues la adquisición de la sabiduría no se considera un finencerrado en sí mismo, orientado a la propia satisfacción, sino un biendel que otros deben hacerse partícipes y, en último término, orientado aDios, fin último de todas las cosas. Por este motivo, la literatura sapien-cial recuerda con frecuencia que la sanción religiosa se cierne sobre elobrar humano, que solo con la ayuda del Señor los proyectos se realizan(Pr 16, 1-3), que es mejor confiar en el Señor con todo el corazón que enla propia inteligencia (Pr 3, 5), que la sabiduría hay que considerarla

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales24

siempre como un don de Dios, condicionado por la actitud religiosa yfundado sobre el «temor de Dios»: «Porque es Yahvé quien da la sabidu-ría y de su boca brotan el saber y la prudencia. Él concede el éxito a loshombres rectos, es escudo para quienes proceden sin tacha» (Pr 2, 6-7; cf.Jb 28, 27-28; Si 1, 9-10.19-20; 39, 6-8).

Desde otra perspectiva, así como la sabiduría conduce a la aceptacióndel misterio de Dios en su ser y su actuar, y gracias a ella el hombre poneen Dios su confianza (Si 4, 12-14), el escepticismo, al negar la existencia deun saber objetivo, necesario y universal, lleva al hombre a la duda sobre laexistencia o la intervención eficaz, justa y misericordiosa de Dios enla creación, negándose, por eso, a reconocer la propia condición criatural yla necesidad de abandonarse en las manos y en el poder de Dios. Tal vezsea esta la situación que reflejan las siguientes palabras de Agur, que él re-chaza invitando a confiar en la palabra de Yahvé: «¡Soy el más estúpido delos hombres! No tengo inteligencia humana, no he aprendido la sabiduríani conozco la ciencia santa. ¿Quién subió hasta el cielo y bajó luego?,¿quién recogió el viento en un puñado?, ¿quién envolvió el agua en un ves-tido?, ¿quién puso los confines de la tierra? Dime cuál es su nombre y elnombre de su hijo, si es que lo sabes. Toda palabra de Dios está garanti-zada; él es un escudo para cuantos confían en él. No añadas nada a sus pa-labras, no sea que te reprenda y pases por mentiroso» (Pr 30, 1-6).

2. LA LITERATURA SAPIENCIAL EN EL CONTEXTO CANÓNICO

a) El corpus sapiencial

A nivel literario constituye convencionalmente el corpus bíblico de loslibros sapienciales, en primer lugar, cinco obras relacionadas por la afini-dad de su horizonte histórico-cultural y por estar contextualizadas en elperíodo postexílico: Job, Proverbios, Qohélet (o Eclesiastés), Sirácide (oEclesiástico) y Sabiduría. A este primer grupo de libros, bien definido yque se distingue, por forma y contenido, de las demás colecciones canó-nicas (Pentateuco, libros históricos y libros proféticos), es menester aña-dir los libros canónicos escritos en poesía lírica: Salmos, Cantar de losCantares y Lamentaciones (aunque este último libro se asocia tradicio-nalmente a la obra de Jeremías). De los cinco primeros libros, que for-man como un «Pentateuco sapiencial», dos de ellos, Proverbios y Sirá-cide, poseen fuertes semejanzas formales y de contenido, lo mismo queJob y Qohélet, afines por su carácter teórico-reflexivo y su índole argu-mentativa, mientras que Sabiduría se sitúa, propiamente, en el contextodel ámbito cultural griego.

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 25

En el canon católico, los libros sapienciales-poéticos vienen a conti-nuación de los libros históricos y preceden a los profetas, cuya situaciónúltima en el canon se debe a un motivo teológico: ellos anunciaron demanera más inmediata la venida del Mesías. En la Biblia hebrea, por elcontrario, los únicos cinco libros sapienciales que en ella se encuentran(pues faltan Sirácide y Sabiduría, no incluidos en la Biblia hebrea) estánsituados dentro del grupo denominado ketûbîm (Escritos), colocados alfinal de la Biblia, a continuación de la Torá y los Profetas (divididos enanteriores, los libros históricos del canon cristiano, y posteriores, los pro-fetas propiamente dichos).

Una característica ulterior de los escritos sapienciales deriva de supaternidad, ya que tres de ellos, Proverbios, Sirácide y Sabiduría, hansido atribuidos a la figura prominente del rey Salomón, supuesto autorde esos libros. Respecto a esta atribución se debe observar que, más alláde las hipótesis forjadas sobre la figura de Salomón en cuanto rey sabio yorigen de la tradición sapiencial israelita, no parece que haya duda sobreel hecho de que en la corte de Salomón tuvo lugar un proyecto amplio deelaboración y compilación de índole sapiencial, como parece confir-marlo la recopilación de «proverbios de Salomón» que hicieron «loshombres de Ezequías, rey de Judá» (Pr 25, 1). Esto no significa de ningúnmodo, evidentemente, que la época salomónica haya que concebirlacomo el momento cumbre de la literatura sapiencial bíblica16.

Caracterizado por poseer numerosos contactos y relaciones conotros textos de la literatura bíblica, el corpus sapiencial posee en símismo una identidad bien definida, en la que el material recibido hasido reelaborado según un estilo propio, con una modalidad específica.Por otra parte, a pesar de que la redacción definitiva de algunos de suslibros se deba situar en un período posterior a la Ley (Tôrah) y los Pro-fetas (Nebi’îm), no se puede negar el influjo que la tradición sapiencialha ejercido, a su vez, sobre los otros escritos veterotestamentarios, de-bido, sobre todo, a que toda la producción bíblica ha tenido como álveovital la tradición forjada por la vida del pueblo de Israel y su concienciamultisecular17. Un análisis más puntual de las relaciones entre la litera-tura sapiencial y el resto de la literatura bíblica nos permitirá una ma-yor visualización de la presencia y relevancia del corpus sapiencial en elAntiguo Testamento.

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales26

16 Cf. V. MORLA ASENSIO, Libros sapienciales y otros escritos, 32-35.17 Cf. J. VÍLCHEZ LÍNDEZ, Historia de la investigación sobre la literatura sapiencial, en L.

ALONSO SCHÖKEL - J. VÍLCHEZ LÍNDEZ, Proverbios, 64.

b) La h≥ okmah y la literatura canónica

No es difícil constatar que los libros sapienciales presentan evidentesdiferencias respecto al Pentateuco y a los libros de la tradición deutero-nomista, pues, a pesar de que estos libros contienen alusiones y claras re-ferencias a temas sapienciales, sobre todo, Génesis y Éxodo, es clara lapertenencia de dicha literatura, al menos en gran parte, al género narra-tivo y, en el caso del Pentateuco, porque sus libros encierran amplios blo-ques legales. Asimismo, amplias diferencias también se registran res-pecto a la literatura profética. En los libros sapienciales, en efecto,aunque algunas de sus secciones (cf. Pr 1-9; Si 34-35; Sb 6) presentan ca-racterísticas y enseñanzas de índole profética, no aluden prácticamente alos temas propios de la literatura profética, como es la denuncia de losabusos de tipo ético-social, tan frecuente en esa literatura; por otra parte,la figura del sabio dista mucho de la del profeta, hombre de Dios, a quienDios le revela sus designios y que en primera persona anuncia promesasy castigos a la nación.

La sabiduría y el Pentateuco – Una relación indudable con el mundode la tradición sapiencial emerge de algunos textos del Pentateuco. Es ver-dad que solo el patriarca José recibe el apelativo de h≥akam (sabio), sin em-bargo, las actitudes generalmente asociadas a los sabios (conocimiento ex-periencial, observación atenta de la realidad, perspicacia, etc.) sedescubren fácilmente en la mayor parte de los personajes del Pentateuco.Un texto sapiencial por antonomasia es el relato yahvista de los orígenes(Gn 2, 4b-3, 25), que presenta numerosos elementos y vínculos sapiencia-les y midrásicos, tanto por los temas (creación, pecado, castigo, promesa,etcétera) como por el vocabulario. Los relatos sobre la creación del Géne-sis (Gn 1-2) han sido, probablemente, elaborados gracias a una notable re-flexión teológica sobre la historia de la salvación, realizada ya sea bajo elinflujo de sabios aislados o por escuelas que trabajaron en el ámbito de lasabiduría hebrea. Otra sección del Génesis que se puede mencionar en estecontexto es la historia de José (Gn 37-50), cuya función didáctico-narrativaestá orientada a mostrar las vicisitudes del justo perseguido y exaltado,como también el destino de su familia patriarcal que, en la perspectiva dela reflexión sapiencial, realizó su camino histórico en conformidad con eldesignio de Dios manifestado en sueños a José.

Conviene señalar, por otra parte, que la tradición sapiencial no fue ajenaa la Torá considerada como Ley18, sino que se inspiró en ella hasta llegar a

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 27

18 Cf. especialmente F. FESTORAZZI et al., Sapienza e Torah. «Atti della XXIX SettimanaBiblica Italiana», Bologna 1987.

formulaciones que enlazan la sabiduría con el conocimiento de la voluntadde Dios y el cumplimiento de los preceptos de la Torá: «Contigo está la sabi-duría […] que sabe lo que es agradable a tus ojos, y lo que es conforme a tusmandamientos […], pues ella todo lo sabe y entiende. Ella me guiará pru-dentemente en mis empresas y me protegerá con su gloria. Entonces misobras serán aceptables, juzgaré a tu pueblo con justicia y seré digno deltrono de mi padre. ¿Qué hombre, en efecto, podrá conocer la voluntad deDios? ¿Quién hacerse idea de lo que el Señor quiere? […] Y ¿quién habríaconocido tu voluntad, si tú no le hubieses dado la sabiduría y no le hubiesesenviado de lo alto tu espíritu santo? Solo así se enderezaron los caminos delos moradores de la tierra, así aprendieron los hombres lo que a ti te agraday gracias a la sabiduría se salvaron» (Sb 9, 9-17).

La sabiduría y la tradición deuteronomista – De acuerdo con algunosautores, la tradición deuteronimista presenta especiales relaciones con latradición sapiencial, pues su perspectiva histórico-narrativa refleja la pro-funda relación existente entre ley y sabiduría, vinculadas en el mismo caucede la vida religiosa y social del pueblo19. Algunos influjos sapienciales quetienen indudable valor ético-moral están presentes en la sección narrativa 2S 9-24, que relata los graves pecados cometidos por David y su arrepenti-miento, gracias a la reconvención y consejos de Natán (1 S 11-12) y del pro-feta Gad (1 S 24), junto a otros sucesos clave desarrollados siempre en unarelación dialógica con Dios. También es notable la índole sapiencial de 1 R1-2, que relata los comienzos del reino de Salomón y la protección divina dela que gozó. La figura de Salomón es, en una perspectiva sapiencial, encierto modo paradigmática, pues, si por una parte surge como modelo dehombre sabio que, por su petición humilde a Dios, llegó a poseer una sabi-duría superior a la de cualquier hombre (1 R 5, 9-14; Si 47, 12.14), recibidacomo don directo, carismático, para gobernar de modo justo a su pueblo,por otra parte, la malgastó lastimosamente al engreírse su corazón y apar-tarse de Dios, actuando neciamente (1 R 11).

La sabiduría y la tradición profético-apocalíptica – La relación entrela tradición sapiencial y la profético-apocalíptica20 se presenta más com-

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales28

19 Uno de los más decididos defensores de la relación entre la tradición deuterono-mista y la sapiencial ha sido M. WEINFELD, Deuteronomy and the Deuteronomic School, Ox-ford 1972, 224-319.

20 Por lo que se refiere a la apocalíptica, conviene señalar que la opinión defendida porG. von Rad a partir de 1960 sobre un origen de la apocalíptica en la sabiduría no encuen-tra hoy día la aceptación de un tiempo, la opinión más común es que la apocalíptica nacede la profecía, aunque sea diversa de ella, por lo que puede ser colocada en un mismo con-texto de tradición.

pleja y, por diversas razones, conflictiva, debido a que no siempre la «sa-biduría» encarnada por los representantes del pueblo de Israel –gober-nantes, hombres de estado, consejeros reales, miembros de las clases ri-cas, falsos profetas y escribas– era una «sabiduría según Dios». Elprofetismo criticaba esa «sabiduría»21, hecha de estrategias políticas y deintereses oligárquicos de poder y de prestigio. A partir de Isaías emergeel tema de la lucha entre los profetas y la arrogancia de los «sabios» (Is 5,21; 29, 14; 31, 2), que, en realidad, representa el conflicto teológico alre-dedor de la salvación de Israel: para los consejeros de la política delreino, representantes oficiales de la sabiduría de corte, la salvación se en-contraba ligada a soluciones estratégicas basadas en las alianzas político-militares de la época, mientras que la requisitoria de los profetas con-dena la presunta salvación atribuida a sutiles medios humanos yreafirma la centralidad de la fe en Dios (cf. Is 30, 1-5.15; 31, 1-3). Con Je-remías, el conflicto alcanza su vértice, porque el profeta de Anatot im-pugna el poder y la dirección moral ejercitada por los sacerdotes y los sa-bios sobre el pueblo, basada en cálculos (Jr 8, 8-9; 9, 11; cf. Pr 26, 12),combatiendo hasta el límite de sus fuerzas la práctica de la idolatría22.

Si se examinan atentamente los textos, se observa, por el contrario,que existe una notable relación entre el profetismo y la verdadera sabidu-ría, tal y como viene documentada en los libros sapienciales, tanto en lostemas como en las formas y categorías literarias, pues uno y otro partende la común intención de educar y guiar al pueblo hacia la salvación deacuerdo con los designios de Yahvé23. Como ha sido puesto de relieve, noexiste propiamente disparidad de ideas entre los verdaderos profetas ylos verdaderos sabios, ya que ambas instituciones se remontan a los prin-cipios de la Torá, condenando la injusticia. La invectiva de los profetas,dirigida a estigmatizar la injusticia y la corrupción mediante el uso deimágenes eficaces, es sustancialmente la misma que se encuentra de lossabios, que combaten todo tipo de desórdenes religiosos y éticos y mora-les (cf. Am 2, 6-7 y Pr 22, 22-23; Is 1, 21-22 y Pr 25, 4-5)24. Los sabios,como los profetas, encarnan ese espíritu que hace al hombre incansableen la búsqueda de la mejor respuesta a las grandes preguntas que pesansobre la existencia humana.

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 29

21 Cf. Is 3, 1-4; 5, 18-21; 29, 13-14; 31, 1-3; Jr 18, 18; 49, 7; 50, 33-36; 51, 57.22 Cf. G. VON RAD, Sabiduría en Israel, 223-233; O. EISSFELDT, Introduzione all’Antico

Testamento, Brescia 1970, I, 177-190.23 Cf. R. N. WHYBRAY, Prophecy and Wisdom, en R. COGGINS - A. PHILLIPS - M. KNIBB

(eds.), Israel’s Prophetic Tradition, estudios en homenaje de Peter R. Ackroyd, CambridgeUniversity Press 1982, 67-93; A. VANEL, Sagesse. Prophètes et sages, DBS XI (1991) 32-37.

24 Cf. Is 9, 5 y Pr 16, 2; Is 11, 4 y Pr 24, 14. Sobre la condena de la injusticia social enlos sapienciales ver Pr 22, 22-23; Si 3, 29-4, 6; Am 2, 6-8; 3, 9-10; 4, 1; 5, 10-12; 6, 12; 8, 4-8.

La sabiduría y otros contextos bíblicos – Respecto a otros contextosveterotestamentarios, se puede señalar el gran contacto que existe entrela literatura sapiencial y las obras didáctico-didascálicas (especialmente,Tobías, Rut, Judit y Ester), aunque algunas estén enteramente redactadasen el género narrativo, debido a la intención común de esas obras de pro-porcionar una enseñanza moral y ejemplos de vida. Carácter amplia-mente sapiencial poseen, por ejemplo: la presentación del ideal de mujeren los relatos didácticos de Rut, Judit, Ester y Daniel (Dn 13, Susana)como se deduce de su comparación con Pr 31, 10-31 (la mujer ideal); y lafigura del sabio Achikar (Tb 1, 21-22; 2, 10; 14, 9) examinado en su para-lelo con Job (Jb 1-2; 42).

En relación a lo que tradicionalmente se ha concebido como obra delCronista (1-2 Cro, Esd-Ne), aunque en esta literatura nunca se utiliza eltérmino h≥ akam con el significado de «sabio», es indudable que la figuradel escriba que ella forja o describe (Esdras, por ejemplo), en cuanto in-térprete y maestro de la Torá, se presenta con los rasgos característicosdel sabio de la tradición sapiencial25.

Es necesario añadir que los textos sapienciales de poesía lírica –Salte-rio y Cantar– poseen indudables puntos de contacto con la h≥ okmah. Losnexos mayores se descubren en la colección del Salterio, a través de lastrayectorias temáticas y literarias presentes dentro de las diferentes fami-lias de salmos, de modo especial, en los «salmos sapienciales»26. En reali-dad, sobre este punto hay una pluralidad de opiniones entre los estudio-sos, que hacen problemático un consenso sobre la identificación de lafamilia de los «salmos sapienciales». Razonablemente no se puede negarque existan salmos sapienciales, pero el problema surge al querer definirlas características propias de este género literario. G. Ravasi, siguiendo aG. von Rad, reconoce que la delimitación de los «salmos sapienciales» esuna de las cuestiones más fluidas e indeterminadas del Salterio, «tam-bién porque la h≥ okmah, la “sabiduría”, bíblica y oriental, es una Weltans-chauung que abraza todos los sectores de la existencia humana»27. Noobstante, no se puede negar que exista una armonía entre temas y géne-ros sapienciales, armonía que se descubre, por ejemplo, al comparar al-gunas composiciones de salmos sapienciales con los salmos alfabéticos(cf. Sal 119; Pr 31)28.

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales30

25 Cf. J. BLENKINSOPP, The Sage, the Scribe, and Scribalism in the Chronicler’s Work, enJ. G. GAMMIE - L. G. PERDUE (eds.), The sage in Israel and the Ancient Near East, WinonaLake (IN) 1990, 307-315.

26 Entre estos, Sal 1; 32; 34; 37; 49; 112; 119; 127; 128; 129; 133.27 Cf. G. RAVASI, Il libro dei Salmi, I, 61-62.28 Cf. el estilo proverbial de Sal 127 y 133; el problema del sufrimiento del inocente en

Sal 37; 49; 73, algunos desarrollos de la teodicea en Sal 14 (= 53); 36, 2-5.13; 49; 73; 94, 7-11; y el elogio de la amistad en Sal 55 y de la fraternidad en Sal 133.

3. EL CONTEXTO HISTÓRICO-CULTURAL DE LA LITERATURA

SAPIENCIAL DE ISRAEL

La literatura sapiencial relacionada de modo más inmediato con Is-rael nace en el contexto socio-cultural del Próximo Oriente, en la franjade territorio que comprende la inmensa región que va desde Mesopota-mia a Egipto. A ella es menester referirse para entender los enlaces y lastrayectorias temáticas de la literatura sapiencial en general y, en con-creto, poder resaltar las peculiaridades teológicas y literarias de la sabi-duría bíblica. El ámbito principal del que han derivado las más antiguasformas sapienciales fue el mesopotámico y egipcio, dos civilizacionesque preceden la aparición de Israel y que poseyeron sus propios centrosde cultura, estructuras administrativas y de culto (cortes y santuarios),alcanzando un notable y elevado proceso de civilización, ampliamentedocumentado por los testimonios históricos y arqueológicos.

Según M. Gilbert, una primera etapa significativa de la sabiduría es-crita estuvo constituida, probablemente, por la onomástica. Con la finali-dad de realizar un inventario del propio universo, los sabios clasificabanpor temas y asonancias los seres y las cosas que les rodeaban, buscandodistinguirlos correctamente. En el mundo bíblico, la actividad de investi-gación y de sabiduría se atribuye idealmente, como hemos dicho, a la fi-gura del rey Salomón (cf. 1 R 5, 13), arquetipo del perfecto sabio e idealdel hombre político (cf. 1 R 4, 20; 5, 1.4-6.9-14; 10, 10-13.23.25).

a) La sabiduría extrabíblica

Conviene observar que en los textos bíblicos se hace mención explí-cita del conocimiento y de los contactos que tuvo Israel con los centrossapienciales de la antigüedad: Babilonia (cf. Is 44, 25; 47, 10; Jr 50, 25;51, 57), el mundo egipcio (cf. Gn 41, 8; Ex 7, 11; 1 R 5, 10-11; Pr 30; 31, 1-9), el territorio de Canaán (cf. Ez 27, 8; 28, 3.17; Zc 9, 2), Edom (cf. Jr 49,7; Jb 2, 11; 1 R 5, 10; Ab 1, 8), el mundo árabe (cf. Jb 2, 11; 15, 18; Pr 30,1; 31, 1) y otros más29. Una confirmación posterior de la interacción en-tre mundo bíblico y civilizaciones extrabíblicas se encuentra documen-tada en los estudios histórico-arqueológicos, que ponen en evidencia losnumerosos puntos de contacto en el modo de pensar y de vivir de lospueblos representados por esas culturas, en particular, por lo que se re-

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 31

29 M. Gilbert ha hecho notar que una influencia significativa sobre la literatura sa-piencial se debe también a la obra del poeta griego Hesíodo, Los trabajos y días (alrededorde 600 a.C.), donde se exaltan algunos valores de la vida común de los hombres, como eltrabajo y la familia (cf. M. GILBERT, Sapienza, NDTB 1430).

fiere a las obras literarias30. Partiendo del análisis de los ambientes sa-pienciales extrabíblicos (sobre todo, Egipto, Mesopotamia y Canaán), esposible comprender mejor las características originales y las dinámicasde la formación de la sabiduría en el ámbito local de Israel.

Egipto – La civilización egipcia constituyó, probablemente, el primerálveo de la formación cultural de Israel, ejerciendo notables influjos so-bre la sabiduría hebrea a través de modelos literarios como el de las en-señanzas o instrucciones, aunque también de otras expresiones de suamplia literatura31. La concepción de la sabiduría egipcia, de hecho,emerge, sobre todo, de las Instrucciones o Advertencias; menos de losHimnos o de los Cantos de amor.

En Egipto, las colecciones de instrucciones nacidas en el contexto dela corte, con la finalidad principal de proporcionar una educación ade-cuada a los funcionarios y oficiales de la nobleza imperial, están consti-tuidas normalmente por proverbios, máximas, sentencias y consejos queun rey transmite a un heredero o a un súbdito (al que llama «hijo») sobreel comportamiento correcto para conducirse con éxito y realizar bien lapropia función. Estas instrucciones, sobre todo, las que florecieron du-rante el Imperio Nuevo (hacia 1567-1085 a.C.), estaban también orienta-das a proporcionar una educación ética y promover la piedad religiosapersonal. En general, sin embargo, las instrucciones rezuman un espíritupragmático y utilitarista, proponiendo como ideal de vida la autodisci-plina conforme a la Maat (principio del orden), único modo de llevar unaexistencia lograda.

Las instrucciones cubren un período que va de comienzos del tercermilenio hasta poco antes de inicios de la era cristiana. La invención delsistema jeroglífico (antes del 3000 a.C.) hizo posible, en efecto, la forma-ción de una élite literaria de la corte y de las correspondientes escuelaspara la preparación de escribas, la elaboración de escritos literarios y laformación de bibliotecas. Entre las colecciones de instrucciones y recopi-laciones conviene citar por su importancia: la Instrucción de Ptah-hopet,visir del rey Isesi de la V dinastía del Imperio Antiguo (ca. 2560-2420),cuyos acentos entristecidos resuenan en algunas expresiones de Qohé-

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales32

30 Existe una copiosa literatura sobre este tema. Numerosos textos se pueden encon-trar en ANET y en obras como J. BRIEND - M. J. SEUX (eds.), Textes du Proche-Orient ancienet histoire d’Israël, Paris 1977; O. KAISER (ed.), Texte aus der Umwelt des Alten Testaments,Gütersloh 1982, y G. RAVASI (ed.), L’Antico Testamento e le culture del tempo, Roma 1990.Sobre la bibliografía en español, cf. M. GARCÍA CORDERO, Biblia y legado del AntiguoOriente, Madrid 1977, 555-634; J. LÉVÊQUE, Sabiduría del Antiguo Egipto, Estella 1984; J.VÍLCHEZ LÍNDEZ, Historia de la investigación sobre la literatura sapiencial, 40-45; V. MORLAASENSIO, Libros sapienciales y otros escritos, 88-101.

31 Cf., en particular, G. E. BRYCE, A Legacy of Wisdom, London 1979, 15-56.

let32; las Instrucciones a Merikaré (ca. 2100 a.C.), tratado sobre la sanaconducta política y moral33, y de Amenemhet (hacia 1960 a.C.), profunda-mente pesimista34, del Imperio Medio; la Sabiduría de Ani (ca. 1400-1300a.C.)35 y de modo particular la Instrucción o Enseñanza de Amenemopedel período del Imperio Nuevo (1560-1085), por su presunta relación conPr 22, 17-24, 2236. La Época Baja o Saita (715-332) está representada demodo particular por la Instrucción de Ankh-Sheshonq-qy (alrededor del

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 33

32 La Instrucción de Ptah-hotep (ANET 412-414; ATCT 405-415) es el más antiguoejemplo de «instrucción» que se haya conservado entero, aunque tiene precedentes enotras Instrucciones del Imperio Antiguo egipcio (ca. 2800-2250): la Instrucción de Im-ho-tep, consejero del rey Djeser (III dinastía), la Instrucción de Hardjedef, un príncipe real hijode Keops II de la cuarta dinastía (cf. ANET 419-420), muy citada en la literatura posterior,aunque se conservan pocos fragmentos, y la Instrucción compuesta para Kaghemni, escritapor el padre, visir del Rey Uny, de la tercera dinastía (entre 2654 y 2600 a.C.), de la que po-seemos solamente la parte final. En estas instrucciones se subraya la importancia de laelocuencia, del actuar con verdad y honradez, y de saberse hacer digno de confianza. Másen general, se afrontan sucesivamente todos los sectores de la vida y actividad de un fun-cionario real, también aquellos relacionados con el aspecto ético. Desde el punto de vistaformal, la instrucción se caracteriza por el uso del imperativo, es decir, es claramente au-toritaria, aunque también se dan motivaciones que intiman a cumplir lo enseñado.

33 Cf. ANET 414-418; ATCT 417-422. Merikaré fue el último rey de la X dinastía. Laobra citada se conoce principalmente a través de dos papiros del Imperio Nuevo (1560-1085), aunque el original data seguramente de un período más cercano al reinado de estemonarca, a fines del III milenio. En ella, el faraón es aleccionado por su padre y predece-sor en el trono, Kheti III, que le aconseja sobre la mejor forma de gobernar para el bien delpaís y por la imagen de soberano que va a pasar a la posteridad. Con este objetivo, la obratraza una semblanza del rey ideal, invocando valores como la justicia, la clemencia, la sa-biduría, la eficacia en la administración interna y la fortaleza hacia el exterior. El testa-mento político se presenta más sereno y menos pesimista que otras obras del período.Además de subrayarse los valores clásicos de la tradición sapiencial egipcia (la elocuencia,el vivir de un modo justo y ordenado, el buen gobierno, etc.), se insiste en la dimensión re-ligiosa del buen gobernante para poder contar con el favor de los dioses.

34 Cf. ANET 418-419. Esta obra, fuertemente pesimista, carece de referencias de ca-rácter religioso. Escrita, probablemente, en una época de profunda crisis política, acon-seja no depositar la confianza en nadie. Tuvo un carácter popular, como lo ponen de mani-fiesto las numerosas copias que de ella se hicieron durante las dinastías XVIII-XX delImperio Nuevo (ca. 1560-1085).

35 Cf. ANET 420-421; ATCT 437-446. Exceptuando el título que menciona al rey y supalacio, dentro del texto se encuentra solo una alusión a la autoridad real. En este texto, lacarrera administrativa es una preocupación constante, pero la corte no es el único marcode referencia. La instrucción inculca algunos valores humanos y religiosos, como la obe-diencia y el respeto a los ancianos, la fidelidad a los deberes religiosos y la veneración a losdioses. Un tema puesto especialmente de relieve es el del matrimonio, sobre el que se danconsejos sobre la mujer extranjera que recuerdan Pr 2, 16-19; 5, 1-14.

36 Cf. ANET 421-424; ATCT 448-466. Traducción castellana y estudio en A. MARZAL, Laenseñanza de Amenemope, Madrid 1965. Con la Enseñanza o Instrucción de Amenemope, elgénero de instrucción alcanza su vértice en Egipto. Amenemope sorprende por la profun-didad de su humanismo, sensible ante los problemas cotidianos y en todos los campos delas relaciones humanas, su honda religiosidad y su impronta moral. Su estilo respondemuy bien a la intención y temperamento del autor. La importancia de este documento de-riva de que los comentadores han querido ver en él la fuente de inspiración de Pr 22, 17-23, 14, pero no existe un acuerdo sobre una tal relación. Parece, más bien, que ambos de-penden de una fuente común.

400 a.C.)37 y por el Papiro Insinger38, cuyos dichos, breves y ritmados, re-cuerdan máximas sapienciales del Antiguo Testamento.

Volviendo a tiempos más antiguos, la situación de crisis político-so-cial y religiosa del primer período intermedio del imperio egipcio (entreel 2250 y el 2100 a.C.) permitió una renovada reflexión sobre la sabiduríatradicional y su validez, lo que favoreció la producción de una serie deobras de disputa con un tono pesimista y cínico: el Diálogo de un desespe-rado con su alma, la Historia de un campesino elocuente, el Canto del Ar-pista, la Sátira de los oficios (entre el 2000 y el 1800 a.C.), las Lamentacio-nes de Khakheperre-sonbe y algunas otras más39. Estas obras poseenalgunas semejanzas con los libros de Job y Qohélet. En la primera deellas se propone la idea del suicidio cuando las circunstancias son total-mente contraproducentes, o bien, si el alma lo rechaza, recurrir a los pla-ceres. En la Historia de un campesino elocuente, se aborda con pesi-mismo el tema de la injusticia social. La tercera obra citada invita agozar plenamente del momento presente, pues nadie puede llevarse con-signo nada a la otra vida. La cuarta ironiza sobre las actividades huma-nas. Las Lamentaciones de Khakheperre-sonbe, por último, un diálogo en-tre el hombre y su yo, contienen una crítica agria del lenguaje social porel uso repetido de palabras gastadas, que llegan a perder todo signifi-cado, y la dificultad de la comunicación.

Mesopotamia – Un influjo notable sobre la literatura israelita tuvo laactividad sapiencial mesopotámica, que a lo largo de las épocas históri-cas abarca tres civilizaciones diferentes, caracterizadas cada una por suspropias instituciones educativas, con sus respectivos documentos litera-rios: Sumer, Babilonia y Asiria. Esta literatura ofrece un imaginario com-pleto, con símbolos y temas que han dejado sus huellas en la correlativaproducción israelita. Los promotores de la cultura mesopotámica fueron,según la antigua mitología, los apkallu, los grandes sabios, que hacia fi-nes del cuarto milenio inventaron un sistema de escritura semicriptográ-

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales34

37 Esta enseñanza del sacerdote del dios Re de Heliópolis constituye el testimonio másimportante de la sabiduría egipcia de época saita. Su primera singularidad es la de estarprecedida por una introducción semejante a la que encontramos en la Sabiduría de Ajicar,pues el autor se presenta como un sabio que ha perdido la confianza del gobernante. Porotra parte, la obra presenta semejanzas con Proverbios, tanto por su alto grado de religio-sidad como porque se trata de una colección de sentencias, cerca de 550 proverbios, de unsolo estico, con una gran frecuencia de paralelismo sintético. A pesar de su carácter epi-gramático, posee también los rasgos del género de instrucción, cuyos destinatarios en estecaso no es la élite cortesana, sino el pueblo en general.

38 Cf. ATCT 492-495; M. LICHTHEIM, Ancient Egyptian Literatur III, Berkeley 1973/80,184-217. La obra reúne 25 instrucciones de longitud diferente (desde 25 a 62 líneas), cadauna con un tema preciso. Autores como J. L. Crenshaw colocan el Papiro Insinger en el pe-ríodo tolemaico (siglos IV-III a.C.).

39 Para todos estos textos cf. ANET 405-410; 413-425; 467; ATCT 402-497.

fico que evolucionó posteriormente hacia la escritura silábica e ideográ-fica40. Alrededor del 2500 a.C. surgieron instituciones educativas, laeduba (casa de las tablillas), donde se cultivaban las más diversas disci-plinas y en la que recibían una educación esmerada los príncipes e hijosde los altos funcionarios (gobernadores, militares de alto rango, funcio-narios del templo). Esto dio lugar a la recopilación de antiguos textos li-terarios y a la composición de nuevas obras. Al ámbito sumerio pertene-cen las Instrucciones de Shuruppak (2500 a.C.), una antología proverbialque afronta el problema de la teodicea y constituye, probablemente, elmás antiguo testimonio del género didáctico que ha llegado hasta noso-tros, algunas Disputas y Fábulas, y la Epopeya de Gilgamesh, tal vez eltexto más renombrado de la literatura mesopotámica, en el que se en-cuentra un relato del diluvio universal.

El mundo babilonio, por su parte, representa una de las más fecun-das fuentes sapienciales antiguas de Oriente Próximo, tanto por la con-sistencia de las obras que nos han llegado como por su influjo en la sabi-duría bíblica. Se pueden indicar por orden temático: el Poema del justoque sufre o Quiero alabar al Señor de la Sabiduría (Ludlul bel nemeqi, en-tre el 1500 y el 1200 a.C.), la Teodicea babilónica (ca. 1000 a.C.), el Diá-logo pesimista entre un amo y su súbdito (alrededor del 1000 a.C.), losConsejos de sabiduría, además de muchos dichos populares, proverbios yfábulas41. El primero texto plantea el problema de cómo aprender el ca-mino del bien y conocer la voluntad de los dioses. La Teodicea babilónica,diálogo entre un hombre que sufre y su amigo, que recuerda los diálogosde Job, desarrolla el tema del silencio de los dioses y el carácter inescru-table de sus designios, motivo por el que los hombres son propensos a ac-tuar con injusticia. La tercera obra es un diálogo pesimista sobre la felici-dad humana y los bienes que pueden satisfacerla. Los Consejos desabiduría, probablemente dirigidos a un príncipe, poseen una profundatonalidad religiosa y humana. Tratan, en efecto, de la honradez en el de-sempeño de las funciones públicas, el amor a los enemigos, la recta con-ducta social, la probidad en el lenguaje y otros temas análogos.

En el contexto asirio, de época posterior, el principal testimonio, concontactos probables con el libro de Tobías, es la Sabiduría de Ajicar42,consejero del rey Senaquerib (704-681) y de su hijo Asarhadon (680-669).La obra fue escrita en arameo hacia los siglos V/IV a.C. En ella se combi-nan los géneros de instrucción, exhortación y mandato. Llama la aten-ción por la hondura religiosa y el alto nivel ético.

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 35

40 Cf. ANET 72-99; ATCT 310-392.41 Para estos textos cf. ANET 410-411; 425-430; 434-437; 438-440; 596-604. Cf. G. CAS-

TELLINO, Testi sumerici ed accadici, 471-515.42 Cf. ANET 427-430.

Canaán – La literatura del ámbito cultural cananeo presenta unacierta afinidad con la que existió en Israel y se puede afirmar que a me-nudo fue el trámite a través del cual las producciones literarias de Meso-potamia y Egipto influyeron en la literatura israelita. Característica defondo de la sabiduría que aflora en toda esa área cultural es el predomi-nio de la dimensión práctica y ética; y la raíz fonética para expresarla esh≥ km, la misma que encontramos en el mundo bíblico. Pero hay tambiénotros elementos que conducen a pensar en la existencia de elementos sa-pienciales comunes a ambos tejidos literarios, a pesar de la indudableoriginalidad de la literatura israelita, debida a la singular tradición reli-giosa monoteísta. El asentamiento de la comunidad hebrea en el territo-rio de Canaán implicó, de hecho, el encuentro y la convivencia de Israelcon los grupos étnicos ya presentes, que poseían una propia cultura y tra-dición sapiencial, si bien es verdad que la identidad de Israel como pue-blo se fue perfilando cada vez más a partir de la distinción con respecto alas demás poblaciones vecinas y a sus respectivos modelos sapienciales.Un material importante de la elaboración sapiencial cananea lo han pro-porcionado los hallazgos arqueológicos de Ugarit, ampliamente estudia-dos. Las analogías con la literatura israelita se observan en las afinidadescon el libro de los Proverbios y porque presenta textos, como la historiadel justo que sufre, en el que se plantea el problema del sentido de la viday del sufrimiento como desafío a la enseñanza tradicional, posición simi-lar a la que encontramos en Job43.

b) La sabiduría en Israel

La actividad sapiencial en Israel – La conciencia de los vínculos exis-tentes entre la producción literaria y los modelos sapienciales extrabíbli-cos y bíblicos ofrece grandes perspectivas para entender, tanto la riquezay universalidad del género sapiencial en Israel, como su peculiaridad yespecificidad. No obstante, conviene advertir que, con mucha probabili-dad, el contexto inmediato en el que se originó la actividad sapiencial is-raelita en su fase preliteraria estuvo formado por el «humus popular»originario44, a pesar de que la conciencia de formar «pueblo» existiera enIsrael desde una época antigua bien concreta. De hecho, la mayor partede las sentencias y proverbios antiguos, reunidos posteriormente en lascolecciones salomónicas, no parecen poseer un origen académico, sino

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales36

43 Cf. J. NOUGAYROL et al., Ugaritica V, Paris 1968, 265-273; 282-283.44 La expresión «humus popular» la hemos tomado de J. VÍLCHEZ LÍNDEZ, Historia de la

investigación sobre la literatura sapiencial, 46.

que presuponen una procedencia del ambiente campestre y aldeano (cf.Pr 14, 4). Se trata de un dato común a todas las culturas antiguas, quesurgen poseyendo como lugar vital primordial la vida familiar (cf. Tb 4,3-21), a la que sigue posteriormente la actividad propiamente didáctica yla instrucción en el ámbito de la corte real o del culto.

Con la expresión «vida familiar» se entiende la suma o red de víncu-los afectivos y educativos que se crea en el interior del clan familiar, lugarnativo de vida y de relaciones entre generaciones, donde se custodian ytransmiten las experiencias religiosas y las costumbres locales que cons-tituyen la sabiduría «popular», con sus tradiciones y sus dichos. En di-versos contextos bíblicos se destaca la preeminencia de la educación fa-miliar, en particular, el papel del padre en relación con la prole, suautoridad, sus obligaciones y su función didáctica (cf. Ex 10, 2; 12, 26; Dt4, 9; 6, 7; 20, 21).

La importancia del ambiente familiar en la formación de la literaturasapiencial, por otra parte, además de manifestarse en las prescripcioneslegales de respeto y honor debidos a los padres y de la atención de estos asus hijos en conformidad con la antigua tradición (cf. Ex 20, 12), quedaevidenciada a través de las fórmulas de introducción que recorren lostextos bíblicos sapienciales, palabras de exhortación a practicar la virtuddirigidas por el padre a su hijo (Pr 2, 1; 3, 1; 4, 1) y el recurso a sentenciasy proverbios basados en imágenes y representaciones propios del es-quema familiar45. Temas específicos relacionados con el ámbito educa-tivo de la familia se encuentran, por ejemplo, en Si 7, 22-26; 30, 1-12(como educar a los hijos) y 42, 9-22 (preocupación del padre por la hija).Considerando este nexo primario entre el contexto familiar y la sabiduríase comprende mejor el motivo por el que la h≥ okmah, igual que la Torá, harecibido a menudo en el interior de la Biblia una personificación femenilo de índole doméstica.

La actividad didáctica ha sido considerada por los estudiosos comoun segundo lugar originario y distintivo de la elaboración sapiencial deIsrael, aunque la existencia de escuelas y maestros, y, más en general, lasmodalidades de enseñanza, constituyen una cuestión compleja y discu-tida46. La institución escolar en la antigüedad era una institución preva-lentemente palaciega, como está atestiguado en el ámbito de la culturaegipcia y mesopotámica desde el tercer milenio a.C. Normalmente se tra-

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 37

45 Cf. Pr 10, 1; 13, 1; 15, 20; 17, 25; 20, 20; 23, 22.25; 28, 24.46 Cf. A. LEMAIRE, Le scuole e la formazione della Bibbia nell’Israele antico, Brescia 1981

(orig. Göttingen 1981); M. CIMOSA, Educazione e insegnamento nei libri sapienziali, en A.BONORA - M. PRIOTTO e coll., Libri sapienziali ed altri scritti, 399-411; M. GILBERT (ed.), LaSagesse de l’Ancien Testament, 186-201; J. VÍLCHEZ LÍNDEZ, Historia de la investigación sobrela literatura sapiencial, 47-48.

taba de escuelas destinadas a la educación de príncipes y personajes de lanobleza, altos oficiales del rey y poderosos del reino. Algunas de estasinstituciones están también documentadas en otros ámbitos culturales,como Siria y Fenicia (concretamente, Biblos), y, con el pasar del tiempo,su difusión fue cada vez más amplia y acelerada, sobre todo, en el mundogriego y romano. En la Biblia se mencionan algunas veces estos contex-tos académicos (Qo 12, 9; Si 51, 23)47, que presuponen una estructura di-dáctica de tipo institucional, una especie de escuela (bêt midrash), cuyapresencia se puede situar en el área de Jerusalén a fines del siglo III a.C.Se puede suponer, sin embargo, que, desde el siglo VI a.C., también en Is-rael se impartía una enseñanza culta en casas privadas o en lugares y edi-ficios públicos (puerta de la ciudad, mercado, pórtico, vivienda) a los jó-venes hijos de nobles y de funcionarios. Este hecho parecen confirmarloel desarrollo de la escritura hebrea a lo largo del siglo VI a.C., y los nume-rosos hallazgos arqueológicos (ostracas y sellos oficiales) realizados enlas excavaciones de Guézer, Lakish, Arad, Qadesh-Barne, difíciles de ex-plicar si no se supone la existencia de centros educativos. En los textossapienciales que surgen a partir del siglo III a.C. existen numerosas alu-siones a la actividad pedagógica y a la figura del escriba (cf. Si 36, 16-26;39, 1-11), mientras que en el libro de los Proverbios se encuentran profu-sas exhortaciones sobre la importancia de la disciplina (Pr 20, 11; 22, 15;23, 13) y la educación (Pr 1, 4; 22, 6).

Siguiendo el modelo de las civilizaciones mesopotámica y egipcia, enIsrael habrían existido, probablemente, dos tipos principales de centrosacadémicos, tal vez ya en época de la monarquía: una escuela de tipo cul-tual-sacerdotal (modelo mesopotámico) y una escuela de tipo adminis-trativo-real (modelo egipcio), arquetipos que se aplican con facilidad alcontexto israelita. Los santuarios, con su cuerpo de sacerdotes y sus pro-pios escribas, debieron de haber constituido un foco de actividad cultu-ral, relacionada, probablemente, con la elaboración, conservación ytransmisión de las tradiciones religiosas. Con respecto a la actividad sa-piencial en el ámbito de la corte, la gestión de algunas funciones concre-tas de gobierno, la práctica burocrática y diplomática y la necesidad deformar consejeros que dieran pareceres político-administrativos a los so-beranos, creaban una exigencia primaria para el desarrollo de la activi-dad sapiencial. Ciertamente, en los textos bíblicos solamente se habla ex-

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales38

47 La única mención explícita sobre la existencia de escuelas, sin embargo, es tardía:«Acercaos a mí, ignorantes, e instalaos en mi casa de instrucción» (Si 51, 23). El verbo uti-lizado sugiere que los alumnos podían vivir en ella. Qo 12, 9 habla más directamente deinstrucción: «Qohélet, a más de ser un sabio, enseñó doctrina al pueblo». Otros textos con-tienen, según algunos estudiosos, alusiones veladas: 1 R 12, 8; 2 R 6, 1; 10, 1.5-6; 12, 3; Is 8,16; 28, 7-13; 1 S 1-3.

plícitamente de la sabiduría de David (2 S 14, 20) y de Salomón, para-digma de sabiduría política (1 R 3; 5, 9-14); sin embargo, algunos datosindican la presencia de un alto número de dignatarios en la corte de estossoberanos48, entre los que se encontraban, entre otros, profetas y conse-jeros (Natán, Gad y otros más), escribas49 y amigos del rey (cf. la lista en1 R 4, 2-6). La función de consejero estuvo presente en toda la historia dela monarquía, como también posteriormente, como sugieren las narra-ciones históricas50, además de las fuentes proféticas y sapienciales51. Alos sabios del ámbito cultual y de la corte va gran parte del mérito de laredacción de anales, narraciones históricas, material legal y cultual.

En definitiva, los círculos que forjaron la sabiduría en Israel parecenhaber sido aquellos ámbitos religiosos o civiles en los que se forjabanideas y decisiones. Estos ámbitos de saber diseñaron tanto el perfil de lasabiduría popular y común, unida a la familia y al clan, como el de la sa-biduría más culta, que produjo y reelaboró de forma artística las senten-cias, los dichos y los consejos de los sabios.

La figura de los «sabios» en Israel – La vasta producción de estudiose investigaciones sobre la relación entre sabiduría popular y sabiduríaculta ha puesto de manifiesto los problemas ligados a la identidad y alpapel de los sabios en Israel. Sobre este punto, en relación a la época pre-esílica, Vílchez Líndez ha hecho notar que constituye «un verdadero pro-blema entre historiadores y exegetas del antiguo Israel determinar quié-nes eran estos hombres, que en la corte de los reyes de Judá e Israel sellamaban sabios. Algunos mantienen también que los había fuera de lascortes, sobre todo, en los lugares donde habitaba la alta clase de los te-rratenientes»52.

La identificación y la correspondiente calificación como sabios hasido realizada por los comentadores siguiendo diferentes modalidades ypuntos de vista, en atención al concepto bíblico de h≥ okmah. De hecho, eltérmino h≥ okmah no implica exclusivamente una sabiduría docta, carac-terizada por vastos conocimientos y la especialización en una rama delsaber (el ideal del sabio griego: sophós), sino que alude más en general a

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 39

48 Cf. 2 S 8, 16-18; 17, 1-16; 20, 23-26; 1 R 4, 2-6; 1 Cro 27, 32-34.49 La profesión de escriba era ilustre en todo el Próximo Oriente, y su función se ejer-

cía no solo al servicio de reyes, sino también de personajes nobles y comerciantes. En lacorte (cf. 2 S 10, 25; 2 R 18, 18.37; 22, 3.8-10; Jr 36, 10), su papel parece haber sido el de se-cretario y cronista.

50 Cf. 2 S 16, 20 (Ajitófel en el séquito de Absalón); 1 R 12, 6-14 (los ancianos en lacorte de Roboán); Esd 10, 8 (los jefes y ancianos del pueblo).

51 Cf. Is 1, 26; Jr 18, 18; Pr 11, 14; 20, 18. Es significativa la indicación de Pr 25: «Pro-verbios de Salomón, transcritos por los hombres de Ezequías, rey de Judá», es decir, porfuncionarios de la corte.

52 J. VÍLCHEZ LÍNDEZ, Historia de la investigación sobre la literatura sapiencial, 50.

un conocimiento adquirido a partir de la experiencia de la vida y ofre-cido como enseñanza sapiencial (sabio como «maestro de vida»). Desdeeste punto de vista, la figura de los «sabios» de Israel está unida a esecírculo de personas profundamente religiosas, que raramente mencionanlos textos bíblicos, dotadas de una gran cultura en relación a su tiempo ypresentes en la historia del pueblo desde las épocas más antiguas hastalos últimos años del período veterotestamentario. Ellos poseían funcio-nes educativas diversificadas: padres de familia, maestros de corte, fun-cionarios reales con diversas misiones, educadores de familias de la clasesuperior, maestros populares, escribas y expertos en la Ley53. Junto al pa-pel educativo y administrativo que desempeñaban los sabios, es com-prensible que se hubiera desarrollado una actividad literaria importante,que habría dado lugar a la tradición escrita que precedió la formación delos libros sapienciales. El trabajo anónimo de esos autores habría consis-tido en la puesta por escrito de enseñanzas transmitidas oralmente, lacreación de textos, y la compilación de diversas fuentes sapienciales,confluidas posteriormente de modo prevaleciente en la literatura bíblicasapiencial.

Aunque los textos preexílicos no proporcionan ningún nombre demaestro de sabiduría, hay quienes consideran, a la luz de la tradición bí-blica, que el maestro era habitualmente llamado «padre» o «maestro»(môreh o melammed: Pr 5, 13; Sal 119, 99), o también h≥ akam (sabio: Pr13, 14; 22, 17; Si 38, 24; 50, 27-28), y el alumno, «hijo». En época postexí-lica podemos individuar algunas figura de sabios y maestros, gracias alas referencias que ofrecen los libros sapienciales, como estudiaremosmás en detalle, y lo que sugieren otros textos bíblicos. El título pareceaplicable al escriba Esdras, del que se afirma que «había aplicado su co-razón a escrutar la ley de Yahvé, a ponerla en práctica y a enseñar en Is-rael los preceptos y las normas» (Esd 7, 10). El texto pone de relieve sudedicación profunda al estudio de la Ley y su labor de maestro. En los li-bros sapienciales sobresale entre otros Ben Sirá, el autor del Eclesiásticoo Sirácide, quien dice de sí mismo y de su obra: «Doctrina de ciencia einteligencia ha condensado en este libro Jesús, hijo de Sirá, Eleazar, deJerusalén, que de su corazón derramó sabiduría a raudales. Dichoso elque repase estas enseñanzas a menudo; el que las guarde en su corazónse hará sabio. Y, si las pone en práctica, en todo será fuerte, porque la luzdel Señor iluminará su camino» (Si 50, 27-29).

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales40

53 Cf. H. DEUSBERG - I. FRANSEN, Les Scribes Inspirés. Introduction aux livres sapien-tiaux de la Bible, Maredsous 1966, 66-71.

BIBLIOGRAFÍA ESENCIAL

AA.VV., Sapienza e Torah, «Atti della XXIX Settimana Biblica ABI», EDB, Bologna1987.

BONORA, A. - PRIOTTO, M. y coll., Libri Sapienziali e altri scritti (Logos 4), LDC, Leu-mann (TO) 1997.

BEAUCHAMP, P., L’uno e l’altro Testamento, Paideia, Brescia 1985 (orig. fr. 1969).CAZELLES, H., Introduction à la Bible. Introduction critique à l’Ancien Testament, 2 voll.

Desclée, Paris 1973.CRENSHAW, J. L., Old Testament Wisdom. An Introduction, SCM, London 1982.DUESBERG, H. - FRANSEN, I., Les scribes inspirés, Tournai-Maredsous, Paris 19662.FESTORAZZI, F. - BONORA, A. - SISTI, A. (eds.), Il Messaggio della salvezza. V. Gli «Scritti»

dell’Antico Testamento, LDC, Leumann (Torino) 1990.GILBERT, M. (ed.), La sagesse de l’Ancien Testament (BETh 51), Leuven 19902.MORLA ASENSIO, V., Libros sapienciales y otros escritos, Verbo Divino, Estella (Navarra)

1994.MURPHY, R. E., L’albero della vita. Una esplorazione della letteratura sapienziale biblica,

Queriniana, Brescia 1993.MURPHY, R. E., Wisdom Literature (FOTL XIII), Eerdmans, Grand Rapids 1981.NICCACCI, A., La casa della sapienza. Voci e volti della sapienza biblica, Paoline, Cinise-

llo Balsamo (MI) 1994.NOBILE, M., Teologia dell’Antico Testamento, LDC (Logos 8/1), Leumann (TO) 1988.TRUBLET, J. (ed.), La Sagesse biblique. De l’Ancien au Nouveau Testament (LD 160),

Cerf, Paris 1995.VIRGULIN, S., Profeti e sapienti, uomini dello Spirito, Borla, Roma 1985.

La sabiduría en Israel y la literatura sapiencial 41

Capítulo II

PERSPECTIVAS LITERARIAS Y TEOLÓGICAS DE LA LITERATURA SAPIENCIAL

El estudio de los elementos formales y teológicos de la literatura sa-piencial posee una indudable importancia, pues permite poner de mani-fiesto los aspectos específicos de la naturaleza de la sabiduría y sus rela-ciones, tanto en el contexto bíblico como extrabíblico. Este estudio, porotra parte, consiente afrontar desde una perspectiva amplia el análisisparticular de cada uno de los libros sapienciales, favoreciendo una visiónunitaria de la h≥ okmah bíblica y del notable valor de su mensaje teológico.Comenzaremos nuestras reflexiones considerando en primer lugar lasperspectivas literarias que guían el estudio.

1. LAS FORMAS Y LOS GÉNEROS SAPIENCIALES

Para comprender mejor las categorías y géneros literarios en los quese ha expresado el fenómeno religioso y cultural de la sabiduría bíblica esmenester comenzar por precisar la relevancia que poseen las formas es-pecíficas que han funcionado como mediaciones literarias. Estas formascorresponden a modelos literarios concretos surgidos de la vida social yreligiosa de Israel, y se caracterizan por su funcionalidad comunicativa,típica del contexto sapiencial54.

a) Algunos géneros sapienciales

El mashal – El mashal (pl. meshalîm; gr. paroimía, lat. proverbium) esla forma básica de la literatura sapiencial; sin embargo, no existe un

54 Sobre las formas y géneros sapienciales del Antiguo Testamento, cf. G. VON RAD, Sa-biduría en Israel, 41-71; J. VÍLCHEZ LÍNDEZ, Historia de la investigación sobre la literatura sa-piencial, 69-72; V. MORLA ASENSIO, Libros sapienciales y otros escritos, 69-81. J. L. CRENS-HAW, Old Testament Wisdom. An Introduction, London 1982, 36-39.

PRESENTACIÓN .......................................................................................

ABREVIATURAS Y SIGLAS .....................................................................1. Libros bíblicos ...................................................................................2. Obras de consulta ..............................................................................3. Otras siglas y abreviaturas .................................................................

PARTE I

LA SABIDURÍA EN ISRAEL

Capítulo ILA SABIDURÍA EN ISRAEL Y LA LITERATURA SAPIENCIAL .......

1. Concepto de sabiduría y terminología ..............................................a) Terminología con que se designa la sabiduría ................................b) Diversas acepciones del concepto de h≥ okmah .................................

2. La literatura sapiencial en el contexto canónico ..............................a) El corpus sapiencial ........................................................................b) La h≥ okmah y la literatura canónica ................................................

3. El contexto histórico-cultural de la literatura sapiencial de Israel ..a) La sabiduría extrabíblica ................................................................b) La sabiduría en Israel .....................................................................

Capítulo IIPERSPECTIVAS LITERARIAS Y TEOLÓGICAS DE LA LITERA-TURA SAPIENCIAL ......................................................................................

1. Las formas y los géneros sapienciales ...............................................a) Algunos géneros sapienciales ..........................................................b) Los recursos estilísticos ..................................................................c) La poética bíblica ............................................................................

2. Naturaleza teológica de la h≥ okmah bíblica .......................................a) Carácter religioso de la h≥ okmah .....................................................b) H≥ okmah, creación e historia ..........................................................c) H≥ okmah y revelación de Dios .........................................................

3. La h≥ okmah y los grandes temas teológico-sapienciales ....................a) El problema de la retribución ..........................................................b) El enigma del mal y del sufrimiento ...............................................c) La concepción de la muerte y de la inmortalidad ...........................

4. La h≥ okmah en la relectura del Nuevo Testamento ...........................

7

99

1012

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ÍNDICE

Págs.

PARTE II

LA LITERATURA LÍRICA

Capítulo IEL LIBRO DE LOS SALMOS: ASPECTOS GENERALES ...................

1. Título del libro ....................................................................................2. Lugar en el canon. Texto y versiones .................................................

a) Lugar en el canon ...........................................................................b) El Texto Masorético .........................................................................c) Las versiones antiguas y modernas ................................................

3. La numeración de los salmos y estructura del libro .........................a) Numeración .....................................................................................b) Estructura y características de las diferentes colecciones ..............

4. Formación y origen del Salterio ........................................................a) Formación del Salterio ....................................................................b) El Sitz im Leben de los salmos ........................................................

5. Los títulos de los salmos ....................................................................6. Dimensión poética de los salmos .......................................................

Capítulo IIEL LIBRO DE LOS SALMOS: LOS GÉNEROS LITERARIOS ...........

1. Historia del estudio de los géneros literarios de los salmos ............2. Familias de salmos .............................................................................

a) Los himnos ......................................................................................b) Salmos de súplica. Salmos penitenciales. Salmos de confianza ....c) Salmos de acción de gracias ............................................................d) Salmos reales ...................................................................................e) Salmos sapienciales .........................................................................f) Liturgias ..........................................................................................g) Salmos alfabéticos, acrósticos y cripto-acrósticos ..........................

3. La interpretación cristiana y la teología de los salmos ....................a) Los salmos en el Nuevo Testamento y en la Iglesia primitiva ........b) Teología de los salmos .....................................................................

Capítulo IIIEL CANTAR DE LOS CANTARES .............................................................

1. Título del libro ....................................................................................2. Lugar en el canon. Texto y versiones .................................................

a) Lugar en el canon ...........................................................................b) Texto y versiones .............................................................................

3. Autor, fecha y lugar de composición .................................................a) Autor ...............................................................................................b) Lugar de composición ....................................................................

4. Contenido del libro .............................................................................a) Los personajes .................................................................................b) Estructura de la obra ......................................................................

5. Características y género literario ......................................................a) Características literarias .................................................................b) Género literario ...............................................................................

6. La dimensión del amor en el Cantar y en la literatura extrabíblica ....a) Literatura extrabíblica ....................................................................b) Originalidad del Cantar de los Cantares ........................................

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales280

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7. Sistemas de interpretación .................................................................a) La interpretación alegórica .............................................................b) Interpretación literal ......................................................................c) Interpretación literal-simbólica ......................................................d) Otras interpretaciones ....................................................................

8. Profundización teológica ..................................................................

PARTE III

LA LITERATURA DIDÁCTICO-SAPIENCIAL

Capítulo IEL LIBRO DE JOB .......................................................................................

1. Título del libro ...................................................................................2. Lugar en el canon. Texto y versiones .................................................

a) Lugar en el canon ...........................................................................b) Texto y versiones .............................................................................

3. Estructura y contenido .......................................................................a) Prólogo (Jb 1, 1-2, 13) .....................................................................b) La sección de los diálogos (Jb 3-26) ...............................................c) Los soliloquios de Job y la intervención de Elihú (Jb 27-37) .........d) La teofanía (Jb 38-41) .....................................................................e) El epílogo (Jb 42, 7-17) ....................................................................

4. Origen y formación del libro ..............................................................a) Diferencias entre la parte en prosa y la parte en verso del libro .....b) Historia de la redacción .................................................................c) Coherencia interna de la obra ........................................................

5. Características y género literario ......................................................6. El libro de Job y la literatura extrabíblica ........................................

a) La literatura sumeria .....................................................................b) Literatura babilónica .....................................................................c) Literatura egipcia ............................................................................d) Otros textos ....................................................................................e) Originalidad del libro de Job ..........................................................

7. Temas teológicos ................................................................................a) El sufrimiento del justo ...................................................................b) La justicia y la sabiduría divinas ....................................................

Capítulo IIEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS ...........................................................

1. Título del libro ....................................................................................2. Lugar en el canon. Texto y versiones .................................................

a) Lugar en el canon ...........................................................................b) Texto y versiones .............................................................................

3. Forma literaria del libro .....................................................................a) Estructura .......................................................................................b) Las colecciones parciales de proverbios ..........................................

4. Autores y fecha de composición ........................................................5. Paralelos extrabíblicos ......................................................................6. Contenido teológico ............................................................................

a) La sabiduría y la instrucción ..........................................................b) El temor de Dios, camino para alcanzar la sabiduría ...................

Índice 281

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c) La sabiduría personificada, preludio de la doctrina neotesta-mentaria sobre el Verbo encarnado .................................................

Capítulo IIIEL QOHÉLET O ECLESIASTÉS ...............................................................

1. Título ..................................................................................................2. Lugar en el canon. Texto y versiones .................................................

a) Lugar en el canon ...........................................................................b) Texto y versiones .............................................................................

3. Autor del libro. Lugar y época de composición ................................a) Autor y época de composición .......................................................b) Lugar de composición ....................................................................

4. Características literarias de Qohélet ..................................................5. Estructura, contenido y finalidad del libro .......................................

a) Estructura del libro ........................................................................b) Contenido y finalidad .....................................................................c) Realismo y optimismo en Qohélet .................................................

6. Fuentes de inspiración de Qohélet y su relación con la literaturabíblica y extrabíblica .........................................................................a) Relación con la literatura extrabíblica ............................................b) Relación con la literatura bíblica veterotestamentaria ..................c) Qohélet y el Nuevo Testamento ......................................................

Capítulo IVEL LIBRO DEL SIRÁCIDE O ECLESIÁSTICO ......................................

1. Titulo ...................................................................................................2. Autor y fecha de composición ............................................................3. Lugar en el canon, texto y versiones ..................................................

a) Canonicidad y lugar en el canon ....................................................b) Texto y versiones ..............................................................................

4. Características literarias ....................................................................5. Estructura y finalidad de la obra .......................................................

a) Estructura ......................................................................................b) Finalidad .........................................................................................

6. Temas doctrinales ...............................................................................a) El semblante de la sabiduría ..........................................................b) Sabiduría, temor de Dios y Torá .....................................................c) La antropología de Sirácide: libertad, pecado y retribución ...........d) El humanismo de Ben Sirá .............................................................e) La sabiduría en la historia de Israel ................................................f) El Sirácide en la tradición neotestamentaria y cristiana .................

Capítulo VEL LIBRO DE LA SABIDURÍA ..................................................................

1. Título, lugar en el canon y texto ........................................................a) Título ..............................................................................................b) Lugar en el canon ...........................................................................c) Texto y versiones .............................................................................

2. Autor, destinatarios y circunstancias de la composición ................a) Autor ...............................................................................................b) Destinatarios ..................................................................................c) Fecha y lugar de composición ........................................................

Introducción al Antiguo Testamento III. Libros poéticos y sapienciales282

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3. Características literarias .....................................................................a) Lenguaje y estilo .............................................................................b) Género literario ..............................................................................c) Sabiduría y apocalíptica .................................................................

4. Estructura literaria del libro ..............................................................a) Criterios de división orgánica ........................................................b) División del libro ............................................................................

5. Contenido teológico ............................................................................a) La sabiduría de Dios difundida en la creación ...............................b) La sabiduría en el hombre y en la historia ....................................c) El libro de la Sabiduría y la vida futura .........................................

6. El libro de la Sabiduría y el Nuevo Testamento ...............................

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................

ÍNDICE ............................................................................................................

Índice 283

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264

279

Manuales y ensayos para el estudio de la Teología

MANUALES

INICIACIÓN A LA LITURGIA DE LA IGLESIAJosé Antonio Abad Ibáñez y Manuel Garrido O.S.B.3ª edición revisada

COMPENDIO DE TEOLOGÍA ASCÉTICA Y MÍSTICAAdolphe Tanquerey4ª edición

LOS PADRES DE LA IGLESIAUna guía introductoriaEnrique MolinéPrólogo de Mons. M. Alanis5ª edición revisada

COMPENDIO DE TEOLOGÍA MORALAurelio FernándezPrólogo de Mons. R. Blázquez3ª edición

EL MATRIMONIOTeología y vidaAntonio Miralles2ª edición

HISTORIA DE LA IGLESIA I: LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVALJosé Orlandis Rovira10ª edición

REVELACIÓN, FE Y CREDIBILIDADCurso de teología fundamentalFernando Ocáriz y Arturo Blanco

LA IGLESIA DE CRISTOCurso de EclesiologíaJosé Antonio Sayés2ª edición

HISTORIA DE LA IGLESIA II: LA IGLESIA EN LA ÉPOCA MODERNAFrancisco Martín Hernández3ª edición

HISTORIA DE LA IGLESIA III: LA IGLESIA EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEAVicente Cárcel Ortí2ª edición

LA TRINIDAD, MISTERIO DE SALVACIÓNJosé Antonio Sayés

LOS SACRAMENTOS CRISTIANOSCurso de Sacramentaria FundamentalAntonio Miralles

ELEGIDOS EN CRISTO PARA SER SANTOSCurso de Teología Moral FundamentalEnrique Colom y Ángel Rodríguez Luño

CURSO DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIAEnrique Colom2ª edición

TEOLOGÍA DE LA CREACIÓNJosé Antonio Sayés

EL MISTERIO EUCARÍSTICOJosé Antonio Sayés

INTRODUCCIÓN GENERAL A LA BIBLIAMiguel Ángel Tabet2ª edición

INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO. I PENTATEUCO Y LIBROS HISTÓRICOSMiguel Ángel Tabet2ª edición

LA GRACIA DE DIOSJuan Luis Lorda2ª edición

BIOÉTICAHistoria. Principios. CuestionesLino Ciccone2ª edición

SEÑOR Y CRISTOCurso de CristologíaJosé Antonio Sayés

GUIADOS POR EL ESPÍRITU DE DIOSCurso de teología espiritualManuel Belda2ª edición

ESCATOLOGÍAJosé Antonio Sayés

INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO. III LIBROS PÓETICOS Y SAPIENCIALESMiguel Ángel Tabet2ª edición

CAMINAR A LA LUZ DEL AMORLos fundamentos de la moral cristianaLivio Melina, José Noriega y Juan José Pérez-Soba

ENSAYOS

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTOM. M. Philipon5ª edición

EL MENSAJE MORAL DE SESÚS DE NAZARETAurelio Fernández

LAS TRES EDADES DE LA VIDA INTERIOR (TOMO I)R. Garrigou-Lagrange10ª edición

LAS TRES EDADES DE LA VIDA INTERIOR (TOMO II)R. Garrigou-Lagrange9ª edición

EDICIONES PALABRA, S.A. - Castellana, 210 - 28046 MadridTelfs.: 91 350 77 20 - 91 350 77 39 - Fax: 91 359 02 30www.edicionespalabra.es - [email protected]

ANTROPOLOGÍA Y MORALDe la "nueva moral" a la Veritatis splendorJosé Antonio Sayés2ª edición

EN EL CORAZÓN DE LA LITURGIALa celebración eucarísticaFélix Arocena4ª edición

LA PLENITUD DEL OBRAR CRISTIANO: Dinámica de la acción y perspectiva teológica de la moralLivio Melina, José Noriega y Juan José Pérez-Soba2ª edición

INTRODUCCIÓN A LA VIDA DE ORACIÓNRomano Guardini2ª edición

LA PRIMACÍA DEL AMORUna introducción a la ética de Tomás de AquinoPaul J. Wadell

CUESTIONES CONTROVERTIDAS DEL CRISTIANISMOJosé Gay Bochaca (coord.)7ª edición revisada y aumentada

EL DESTINO DEL EROSPerspectivas de moral sexualJosé Noriega2ª edición

UNA LUZ PARA EL OBRAR Experiencia moral, caridad y acción cristianaLivio Melina, José Noriega y Juan José Pérez-Soba

LAS CLAVES DE LA BIBLIAFrancisco Varo

OTRAS OBRAS

ANTOLOGÍA DE TEXTOSPara hacer oración y para la predicaciónFrancisco Fernández-Carvajal15ª edición

LEXICÓNTérminos ambiguos y discutidos sobre familia, vida y cuestiones éticasConsejo Pontificio para la Familia3ª edición

DOCUMENTADocumentos publicados desde el Concilio Vaticano II hasta nuestros díasCongregación para la Doctrina de la Fe