EL IMPERIO ROMANO Y LA UNION EUROPEA

COMO ENTES COMUNES DE INTEGRACIÓN

EUROPEA.

ALUMNO: Felipe Pradenas Muñoz

PROFESOR: Sr. Alejandro Bancalari Molina PROGRAMA: Magíster en Humanidades FECHA: 15 de octubre de 2010

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INDICE.

INTRODUCCION..................................................................................................página 3

I. Creación del Imperio Romano y la Unión Europea............................................página 4

II. Proceso de anexión geográfica de territorios.....................................................página 5

III. Elementos de Unión y Esplendor del Imperio y la Unión Europea....................página 7

a) La Pax Romana y Europea.................................................................................página 7

b) La Romanización y Europeización......................................................................página 9

c) La Ciudadanía romana y europea...................................................................... página 13

d) El Derecho romano y europeo…………………………………………………… pagina 14

e) La Economía romana y europea........................................................................ página 15

CONCLUSION....................................................................................................... página 19

BIBLIOGRAFIA..................................................................................................... página 20

ANEXOS................................................................................................................ página 22

INTRODUCCION. En este mundo globalizado nos sorprendemos con los cambios y los caminos que

ha adoptado Europa como resultado de diversos conflictos políticos, económicos, bélicos

que sufrió durante todo el siglo XX. De ser un continente diezmado por dos Guerras de

carácter mundial, por conflictos civiles, divisiones ideológicas, la tensión de la Guerra Fría,

etcétera, ha dado paso en la última mitad del siglo pasado a una unidad que se

materializó de forma lenta pero sostenida como es la Unión Europea, que ha establecido

una regulación en gran parte de los aspectos económicos, monetarios, sociales de un

grupo de 27 países y que se ha transformado en un sólido bloque en el mundo. Pero por

historia, Europa siempre ha tenido una identidad en comparación con el resto de los

continentes, siendo más fácil su agrupamiento en estructuras mayores, según nuestra

vista occidental. Dentro de este contexto, el Imperio Romano fue el primer intento de

unificar el continente europeo con todos los elementos que un fenómeno de esta

magnitud conlleva en términos de idioma, comunicaciones, comercio, economía,

sociedad, política, para sus habitantes.

El objetivo de este trabajo es presentar en forma resumida algunas características

que tuvo tanto el Imperio Romano a través de su existencia como la actual Unión

Europea, haciendo una comparación entre ambas, con semejanzas, diferencias,

herencias, cuyo surgimiento de esta última se debe a una intención voluntaria de varios

estados por elevar la calidad de vida de sus habitantes y no a un poder central como lo

fue en el caso romano.

I. Creación del Imperio Romano y de la Unión Europea.

El centro del Imperio, la ciudad de Roma cuya fundación ocurrió en el año 753 a.C.

comienza poco a poco a consolidar su posición dentro de la península entre los siglos V y

III a.C, creando la Confederación Romana-Latino-Itálica de acuerdo al concepto de

foedus (fides – fidelidad) y de iustum bellum (guerra justa), dándole protección a sus

aliados en caso de guerra. Así culmina su expansión en el año 272 a. C y ocho años

después, en el año 264 a. C empieza lo que sería su política extraitálica en el conflicto

con la ciudad de Cártago reflejada en Las Guerras Púnicas que determina el punto de

partida para el dominio del mar Mediterráneo y la anexión de los territorios aledaños en un

imperialismo rápido.1

En el aspecto político, Roma presentó tres formas de gobierno, que fueron la

Monarquía, cuyo periodo dura desde la fundación de la ciudad hasta el año 509 a.C con

el inicio de la República, donde el órgano regulador estaba compuesto por el Senado, los

magistrados o consejeros y los comicios donde participaba el pueblo. En este lapso de

tiempo, el poder romano impulsa un movimiento de carácter imperialista que primero

abarcó la península y luego al sector mediterráneo, durando hasta el año 27 a.C debido a

problemas agrarios, la esclavitud, la polarización de la sociedad romana, guerras civiles,

etcétera que desencadenan la crisis del sistema y se establece el Imperio2, donde se

adopta una centralización del poder en la persona de Octavio, que se hace llamar

Augusto (enviado de los dioses) y recibiendo los títulos de Imperium procunsular maius et

infinitum, tribunicia potestas (poder de magistrados), princeps (primer ciudadano),

prefectura morum (líder de las costumbres), cónsul vitalicio, pontífice máximo, pater

patriae (padre de la patria) y la unión de los anteriores en el título de Imperator, recibiendo

por consenso la autoritas (reconocimiento social del Senado) y la potestas3. Lo anterior

refleja el grado de divinización del monarca, el centralismo del orden político y la

influencia de la ciudad de Roma para el resto del imperio, lo que se mantiene hasta la

separación del Imperio en sectores oriental y occidental, cayendo éste último en el año

476 como consecuencia del desorden económico, la invasión de pueblos bárbaros, entre

otras causas.

Este aspecto centralizador, no en una persona, sino en un sistema común es el

primer antecedente de una unión del continente europeo, que se va consolidando a través

1 ROLDAN, José Manuel. Historia de Roma, pp. 91-96; 111-124.2 BANCALARI, Alejandro. “Lineamientos para el estudio de la Historia Romana”, en Limes, Revista del Centro de Estudios Clásicos de la UMCE. pp, 172. 3 ROLDAN, José Manuel. op. cit. pp. 261-262.

de los años con la adición de elementos propios del imperio y del hombre romano,

cimentando lo que según algunos historiadores y expertos señalan como las bases de los

Estados Europeos Modernos.

Así, después del término de la Segunda Guerra Mundial, varios países europeos

vieron la necesidad de buscar alianzas estratégicas para llevar desarrollo a sus

habitantes. Los países del bloque occidental crearon el Consejo de Europa en 1949 como

primer paso a su unificación, la que llegó en el aspecto económico con la creación el 18

de abril de 1951 en París del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y

del Acero (CECA), cuyos países firmantes fueron Alemania, Bélgica, Francia, Italia y los

Países Bajos4. Luego, con el objetivo de crear un mercado común, crear competencia

entre las empresas y eliminar progresivamente las barreras aduaneras, el 25 de marzo de

1957 se firma el Tratado de Roma, que establece la creación de la Comunidad Económica

Europea (CEE)5, la que aumenta en número de estados miembros a través de los años,

hasta llegar, después de la reunificación de Alemania y la caída de la Unión Soviética, a la

firma el 7 de febrero de 1992 del Tratado de Maastricht, que da origen a la actual Unión

Europea6, significando un nuevo paso hacia la integración, pues incluye el ámbito político,

unión económica y monetaria, planes sociales de empleo, libre circulación de personas,

votaciones para el Parlamento europeo, cooperación en educación, defensa, relaciones

exteriores, etcétera, que dan una nueva fisonomía al continente para responder a los

desafíos que se presentan en los tiempos actuales.

Descrito lo anterior, se observa que Europa ha creado un camino conjunto de

ayuda y cooperación donde se han aglutinado diferentes países buscando mejorar las

condiciones de vida y buscar un desarrollo más armónico a sus habitantes, algo que

también buscó el Imperio Romano pero desde su poder central, el Emperador, desde su

ciudad principal, Roma, y a través de sus instituciones como el Senado y las divisiones

administrativas.

2. Proceso de Anexión Geográfica de Territorios.

Al concluir la unificación de la península itálica bajo el dominio romano, el sistema

republicano en manos de la elite vio al mar Mediterráneo como zona estratégica a

conquistar. Su victoria sobre Cartago hizo de Roma la dueña de la zona occidental; la

4 http://europa.eu/legislation_summaries/institutional_affairs/treaties/treaties_ecsc_es.htm (4-10-2010)5 http://europa.eu/legislation_summaries/institutional_affairs/treaties/treaties_eec_es.htm (4-10-2010)6http://europa.eu/legislation_summaries/economic_and_monetary_affairs/institutional_and_economic_framewo rk/treaties_maastricht_es.htm (4-10-2010)

conquista de Grecia, la derrota de los soberanos orientales Antioco, Mitridates, más tarde

Cleopatra7, aseguró su hegemonía en los mares orientales; la sumisión de las Galias

hasta el Rin, la ocupación y la organización de las vastas comarcas situadas en la orilla

derecha del Danubio desde los parajes del lago de Constanza en el sur de Alemania

actual hasta el litoral del mar Negro llevaron su poderío político, al corazón de la Europa

central. Una vez realizada esta obra, que más tarde sería completada con la anexión de

una gran parte de la isla de Britania, de los Campos Decumates en la orilla derecha del

Rin y la orilla izquierda del alto Danubio (Alemania del este), de la Dacia, en Europa; de la

Mesopotamia y de la Arabia en Asia, el mundo antiguo, antes dividido e intranquilo entre

Estados y soberanos a menudo hostiles entre sí, se encontró agrupado en un solo

organismo político bajo la dirección de líder poderoso, capaz de mantener esa nueva

unidad, controlando todas las fuerzas económicas, sociales que actuaban dentro de los

límites del Imperio y así atraer hacia él o para llegar hasta los recursos de vastos países

exóticos, tales como la India y China en Asia, el Africa central y oriental.8

El gobierno central mantuvo diversos sistemas de dominio para sus territorios,

destacándose las Provincias a cargo de un propector o gobernador, con dominio directo y

total; los Protectorados, terrenos sometidos voluntariamente hacia Roma, de dominio

indirecto; los Amiscitia o acuerdos de amistad9; los Reyes Socii o monarcas aliados10; el

Arbitro o mediador en el mediterráneo oriental (Grecia). En la planificación y relaciones

exteriores existieron el fundamento jurídico en la norma de fides o fidelidad, la diplomacia

a cargo de embajadores y el recurso de fuerza o acción bélica.11

Al alcanzar la máxima expansión con el emperador Trajano (98-116 d.C) surge la

defensa de las limes (límites) con el emperador Adriano (117-138)12. Esta tendencia a la

mantención de los márgenes imperiales produce los contactos comerciales, culturales,

étnicos que tendrán gran repercusión en el imperio, especialmente la entrada de bárbaros

a las filas del ejército en mayor número que en los siglos anteriores, y a su asignación en

calidad de ciudadanos con derechos y deberes con la Constitutio Antoniniana de

Caracalla en el año 212 d. C., rompiendo la estructura romana dos siglos más tarde.

7 Una buena aproximación a la vida de Cleopatra en VIDAL, Gerardo. Al otro lado del espejo. Mujeres en unmundo de hombres. pp. 31-49.8 LE GALL, Joel, LE GLAY Marcel: El Imperio Romano. El Alto Imperio desde la batalla de Actium hasta lamuerte de Severo Alejandro (31 A. C – 235 D. C). pp. 222-293.9 SECHI MESTICA, Giuseppina. Diccionario Akal de Mitología Universal. pp. 2310 ROLDAN, José Manuel. op. cit. pp. 91-96.11 BANCALARI, Alejandro. “El Proceso de Romanización en Occidente”, en Revista Atenea, Universidad deConcepción. pp. 66.12 LE GALL, Joel, LE GLAY Marcel. op. cit. pp. 376.

Si consideramos a la Unión Europea, el Imperio ocupó los territorios

correspondientes a Italia, Portugal, España, Francia, la mitad sur del Reino Unido,

Bélgica, la mitad sur de Holanda, parte sur de Alemania, Luxemburgo, mitad sur de

Austria, mitad este de Hungría, Rumania, Bulgaria, Malta, Chipre y Grecia. Fuera de la

comunidad, ocupó Suiza, Macedonia, Croacia, parte de Serbia, Kosovo, Montenegro,

Turquía, Moldavia, parte sur de Ucrania, y si consideramos el borde del mar negro, la

costa correspondiente a Rusia (ver Anexo 3: mapa). Por lo tanto, es una gran superficie

donde quedaron plasmados en mayor o menor medida, de acuerdo a los territorios

ocupados, los rasgos del “ser romano”: sus costumbres, tradiciones, instituciones, idioma,

ritos, etc.

En la creación de la Unión Europea, son los países los que buscan unificarse en

un sistema común de manera voluntaria. En primer lugar, con el Tratado constitutivo de la

Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1951, son seis los países que

buscan crear lazos comunes: Alemania occidental, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y

los Países Bajos. Los mismos países pertenecen a la Comunidad Económica Europea

(CEE) seis años más tarde, a los que se unen Dinamarca, Reino Unido, Irlanda en 1973,

Grecia en 1981, España y Portugal en 1986 y la Alemania unificada en 1990. Ya

instaurada la Unión Europea en 1991, se unen Austria, Finlandia y Suecia en 1994,

ampliando a quince los países miembros, Chipre, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania,

Malta, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Eslovenia el 2003 (veinticinco países) y

Bulgaria y Rumania el 2007, completando los veintisiete estados que posee

actualmente13. Son países candidatos Croacia, Islandia, Macedonia y Turquía, quedado

como candidatos potenciales Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Montenegro y

Serbia.14

3. Elementos comunes del Imperio Romano y la Unión Europea

a) La Pax Romana.

Al dejar atrás el periodo republicano, el sistema romano pudo iniciar una etapa que

se caracterizó por un nuevo ordenamiento territorial en la ciudad de Roma y en la

península, un ejército permanente y disciplinado, una recuperación de las costumbres que

se habían vuelto vulnerables por la influencia helénica, por la lenta pero sostenida

mantención de los limites, nuevas relaciones con los territorios, la transmisión de la

cultura, del idioma, del ser romano que se tradujo en un Siglo de Oro (I a.C – I d.C), la

13 http://europa.eu/abc/treaties/index_es.htm (5-10-2010)14 http://europa.eu/about-eu/member-countries/index_es.htm (5-10-2010)

participación cada vez más activa de los bárbaros aliados y todos estos elementos se

tradujeron en una pacificación del Imperio que en su primera parte de denomina Pax

Augusta.

En el siglo II d.C. ya se consolida la pacificación, llamada Pax Romana y donde

autores como Plinio el Viejo y específicamente el retor africano Tertuliano existe una

convicción de la común pertenencia de ciudadanos y provinciales en una única civitas.

Los súbditos paulatinamente se transformaron en cives romanos y se sienten partícipes

del funcionamiento, de la vida y de la grandeza del imperio.

En la Europa post Segunda Guerra Mundial, Europa quedó dividida en 2 frentes: el

occidental o capitalista, los que se reunieron en torno a la ayuda que entregó EE.UU con

el plan Marshall, y el oriental bajo el brazo de la Unión Soviética, que originó la Guerra

Fría. Estas superpotencias buscaron influir en buena parte del mundo con su ideología,

política, economía, lo que llevó a tener diversos roces, con el peligro de llegar a las

armas, incluso nucleares. A pesar de lo anterior, esa tensa relación entre los bloques se

tradujo en un ambiente de tranquilidad que no dio pie a choques armados entre los países

europeos. Por lo tanto, los conflictos entre países europeos no fueron numerosos y solo

respondieron a problemas internos, o a la influencia de las potencias europeas

occidentales y orientales en su zona, como fueron por ejemplo la invasión en

Checoslovaquia en 1968, la rebeión estudiantil en Francia ese mismo año y la muerte de

Franco en España en 1977.15 Después de los traumáticos y dolorosos sucesos de las

guerras mundiales con su estela de horror y muerte, Europa pudo aprender de sus errores

y ahora conforma un bloque sólido de pacificación y cooperación, combatiendo problemas

tan diversos como el terrorismo, la entrada de inmigrantes ilegales, las mafias delictuales,

el tráfico de drogas, prostitución, etc.16

b) La Romanización y europeización

Como proceso histórico y civilizador de larga duración, se puede describir la

Romanización como la asimilación de las provincias a Roma. A partir de Adriano y de los

emperadores Antoninos hasta los Severos, comienza en el orbis romanus una política

clara y decidida fuertemente hacia la romanización. Tertuliano en el siglo II d.C utiliza el

término romanitas en el sentido del rol central que significa "ser romano", en cuanto a

15 LAQUEUR, Walter. “La Europa de nuestro tiempo. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta ladécada de los 90”. pp. 345-376 16 LESCORNEZ, Macarena. “Amenaza terrorista: el enemigo en casa”, y MORAGA, Patricia. “Puzzle policial:los nuevos señores del crimen”, en La Europa de los 25, suplemento especial diario El Mercurio, 2004, pp. 36-39.

cives del imperio. En el año 143 d.C. el orador y literato de origen misio, Elio Arístides

pronunció un emotivo discurso frente al emperador Antonino Pío, elogiando a la ciudad de

Roma y a su imperio. Toma como arquetipo a Roma, su política administrativa, su

urbanización y su homogeneización cultural creando una gran unidad.

Uno de los aspectos centrales en la elogia de Arístides es presentar al mundo

romano como un todo orgánico, de Roma en calidad de la communis patria del mundo.

"Habéis hecho que la palabra romana" señala Arístides "pertenezca no a una ciudad, sino

que sea el nombre de una especie de raza común, y ésta no una separada de todas las

razas, sino un equilibrio para todas las que quedan. Ahora no dividís las razas en griegos

y bárbaros... habéis dividido a la gente en romanos y no romanos. Pese a ello, ninguna

envidia recorre vuestro imperio. Porque vosotros mismos fuisteis los primeros en no

escatimar nada, toda vez que lo pusisteis todo a disposición de todos en común y

concedisteis a los que están capacitados no ser súbditos sino gobernantes a su vez"17 Nos

presenta un mensaje de una civilización común, sin distinciones entre cives y súbditos:

todos partícipes e integrados en el orbe romano.

Haciendo una apreciación general, se pueden destacar los siguientes factores que

ayudaron a la romanización:

1. Integración de las elites locales como instrumento de dominación a través de la

participación en las instituciones como el Senado, siendo un antecedente para el

actual Parlamento Europeo y el envío de los hijos a escuelas de Roma para su

instrucción y formación del espíritu romano.

2. Ejército, que al permitir la entrada creciente de bárbaros a las filas ayudó a la difusión

de los estilos de vida, de pensamiento y del populus romano, sin olvidar su misión

defensiva.

3. Vías de comunicación, que abastecían al ejército y conectaban todos los rincones con

la ciudad capital, presentando tres funciones: comercial, estratégico-militar y de

comunicación.

4. La ciudad que promueve fuertemente el fenómeno de la municipalización y de la

urbanización. La ciudad es el Centro de gravedad político, jurídico, social, económico,

religioso y cultural y es considerado el símbolo de la grandeza y proyección de Roma.

Por ello, la ciudad a lo largo del imperio se configura mayormente como el marco ideal

17 ARISTIDES, A Roma, XXVI, 63-65.

de vida civilizada. Se fundan ciudades por todo el imperio y se extiende el derecho de

ciudadanía de Roma.

5. Religión y Educación: las provincias adoptan el Panteón Romano para señalar

grandeza y luego nace con Octavio Augusto el culto al Emperador, como símbolo de

la unidad imperial. No obstante, en el periodo imperial Roma fue tolerante con los

cultos locales y extranjeros, con algunas excepciones como los cristianos en sus

comienzos. En cuanto a la educación, se erigieron escuelas y bibliotecas, logrando

expandirse el latín y el griego en la zona oriental. Los collegia iuvenum eran

instituciones donde los hijos de la aristocracia local de cada provincia podía

prepararse para el liderazgo en cargos públicos y eran de carácter privado a cargo de

los nobles pero con la protección del Estado.

6. Extensión del derecho de ciudadanía o civitas. Igualdad jurídica de todos sus

habitantes.18

En el estudio de la Unión Europea, tiende a confundirse los términos de

“Europeización” y “Europeismo”. El primero se define como “la extensión del área de

estabilidad política y prosperidad económica que representa la Unión como instrumento

de democratización”19, es decir, el papel que cumple la Unión con sus instituciones y

mecanismos comunes de cooperación. El segundo tiene que ver con un sentimiento de

pertenencia, de compartir valores comunes y por qué no, una historia, que se ha

construido con muchos dolores, pero que se ve con optimismo de cara al futuro.20

Una de las grandes características de la Unión Europea es que sus países son

naciones soberanas independientes, pero que comparten su soberanía para ser más

fuertes y así tener mayor influencia mundial que por sí solas no tendrían.

Acá se presentan varios elementos que han ayudado a la instauración de estos

conceptos en la Unión Europea:

1. Creación de instituciones comunes para poder tomar democráticamente y a nivel

europeo decisiones sobre temas específicos de interés conjunto, que son:

a) Parlamento Europeo (PE) donde sus miembros son elegidos democráticamente y

representan a los ciudadanos de la Unión Europea.

b) Consejo Europeo, que representa a los estados miembros de la Unión Europea

18 Ver Romanización en BANCALARI, Alejandro. op. cit. pp. 63-86.19 http://ec.europa.eu/education/jean-monnet/doc/conf09/beneyto_es.pdf (6-10-10)20 http://ec.europa.eu/dgs/secretariat_general/eu2020/docs/libertad_alberto_es.pdf (6-10-10)

c)Comisión Europea, que defiende los intereses de la Unión Europea en su conjunto.21

Estas instituciones presentan y debaten las políticas y leyes, donde la Comisión

propone las nuevas normas, y el Parlamento y el Consejo las adoptan o rechazan,

velando la Comisión por su cumplimiento.

Otros órganos creados para unificar criterios y temas son:

a) Tribunal de justicia, que vela por el cumplimiento de las leyes europeas

b) Banco Central Europeo, que es el ente responsable de la política monetaria

c) Defensor del Pueblo europeo, que investiga las denuncias de los ciudadanos sobre

la mala gestión de las instituciones y organismos de la UE.

d) Comité Económico y Social europeo, que representa a la sociedad civil, a los

patronos y a los empleados.

e) Comité de las Regiones, que representa a las autoridades regionales y locales.22

2. Creación de símbolos que fomenten no solo la unidad sino que también el sentimiento

de identidad y pertenencia europea.

a) Bandera: creada en 1955, tiene 12 estrellas que simbolizan la perfección, la armonía y

la solidaridad entre los países europeos.23

b) Día de Europa: es el 9 de mayo, ya que ese día del año 1950 el ministro de asuntos

exteriores de Francia Robert Schuman habló sobre una Europa organizada para afrontar

los desafíos del futuro.24

c) Himno Europeo: El Consejo de Europa adoptó en 1972 la melodía de la Novena

Sinfonía de Beethoven, que corresponde a la “Oda a la alegría”, escrito en 1785 por

Friedrich von Schiller. Este poema expresa la hermandad que debe existir entre los seres

humanos, idea compartida por el compositor.25

d) Frase o slogan: “Unida en la diversidad” es la idea que tiene la Unión Europea de

definirse como un ente que reúne a varios países con diversos rasgos, costumbres,

idiomas, pero con instituciones comunes que trabajan por el desarrollo y la paz.26

21 http://europa.eu/institutions/index_es.htm (6-10-10)22 Idem23 http://europa.eu/abc/symbols/emblem/index_es.htm (6-10-10)24 http://europa.eu/abc/symbols/9-may/index_es.htm (6-10-10)25 http://europa.eu/abc/symbols/anthem/index_es.htm (6-10-10)26 http://europa.eu/abc/symbols/motto/index_es.htm (7-10-10)

3. Comunicaciones: no sólo está dado por las rutas aéreas, terrestres, marítimas que han

avanzado mucho en este último tiempo, sino que también corresponden a los medios de

difusión y comunicación, como son por ejemplo el Diario Oficial de la Unión Europea27, el

Canal del Parlamento Europeo28 y la Sala de Prensa29, para que los ciudadanos se

informen de los diferentes hechos relacionados con la Unión Europea.

4. Ciudadanía Europea: al crearse la Unión Europea se estableció la ciudadanía para toda

persona de un país miembro, complementando la ciudadanía nacional sin sustituirla. Le

da diversos derechos, como son la de libre circulación y residencia, derecho a voto en

elecciones del Parlamento Europeo, inicias propuestas legislativas, apelar al Defensor del

Pueblo Europeo, y tener protección diplomática, entre otros.30

5. Educación, idioma y Religión: cada país tiene su sistema educativo, pero fijan en

conjunto criterios y objetivos comunes para lograr un desarrollo pleno de sus estudiantes.

Además, se fomenta la cooperación y el intercambio de estudiantes a través de colegios y

universidades, queriendo establecer para el 2012 un Marco Común de Cualificaciones,

que dotarán a los alumnos de estándares y mecanismos de aprendizaje.31 A pesar de la

existencia de muchos idiomas en Europa, varios de ellos derivan del latín, como son el

español, el francés, el italiano, el rumano, por nombrar los más importantes, lo que da

cuenta de la herencia romana. En torno a la religión, la Constitución Europea no hace

ningún reconocimiento específico a religión alguna, lo que trajo algunas críticas del

Vaticano de no reconocer al cristianismo como una de las raíces fundamentales de

Europa. Hay espacio para todas las religiones y credos, debiendo obedecer las leyes de

los países relacionados con su celebración y culto.32

c) La ciudadanía romana y europea.

Los romanos desde sus inicios imperialistas en la república intentan tener una

tendencia hacia la igualdad jurídica y política de sus súbditos, comenzando por el tribuno

27 http://publications.europa.eu/official/index_es.htm (7-10-10)28 http://www.europarltv.europa.eu/es/home.aspx (7-10-10)29 http://europa.eu/press_room/index_en.htm (7-10-10)30 http://europa.eu/legislation_summaries/justice_freedom_security/citizenship_of_the_union/index_es.htm 31 http://europa.eu/pol/educ/index_es.htm (7-10-10)32 http://es.catholic.net/empresarioscatolicos/464/1017/articulo.php?id=21956 (7-10-10)

Livio Druso en el año 91 a.C. A medida que el territorio se extendía, el número de

habitantes se acrecentaba y la proporción de bárbaros en comparación con los romanos

aumentaba, se hacía necesario un derecho común para todos los habitantes, dejando de

lado las leyes locales. El emperador Claudio (49 d.C) insta a los senadores a dar la

ciudadanía a gran parte de la Galia y el paso decisivo en la concesión a todos los

miembros del imperio, se realizó en el año 212 d.C, bajo el reinado y el edicto del

emperador Caracalla. la Constititio Antoninina de civitate, que en su parte fundamental

señala: "yo otorgo a todos ellos [quienes en todo] el mundo [están bajo mi gobierno]

ciudadanía romana sin los [extras], con [la demanda de las comunidades]"...33. El imperio

romano a partir del 212 d. C. se constituye en un escenario homogéneo, unido política y

jurídicamente y con una población de más o menos 50 millones de habitantes. La

ciudadanía, era más bien, pasiva, diversa al período republicano, que era más activa y

directa y el edicto fue visto como un acto de unidad de los miembros del orbe romano.

El otorgamiento de la civitas a todos los súbditos del imperio se realizó sin la

inclusión de los [extras], los llamados tradicionalmente dediticii, donde algunos estudiosos

lo describen como bárbaros enrolados directamente al ejército, otros autores mencionan a

libertos, peregrinos y grupos periféricos.

Con este edicto se pude distinguir lo que pertenece al orbis romanus: provinciales

y romanos en oposición a los bárbaros. Era un mundo absorbido por el gobierno romano,

por sus leyes y por sus costumbres, permitiendo que todos los habitantes puedan

ascender socialmente y ser participantes activos de la política, del ejército y de la vida

romana en igualdad de condiciones. A pesar de que posiblemente tuvo un origen de

agradecimiento a las divinidades por la protección del emperador o porque éste buscaba

aumentar los recursos fiscales elevando el número de contribuyentes, no produjo un

impacto mayor puesto que la consolidación del orden romano era patente y no afectó a la

estructura y las bases internas del imperio, pero permitía una mayor fluidez en los

contactos y desplazamientos, la participación social, política, bélica y financiera, y una

identidad común para todos, rescatando la idea del primer pasaporte europeo y

transformándose en uno de los puntos cúlmine de la romanización.

Con la creación de la Unión Europea en 1991, la ciudadanía ha permitido que

todas las personas de los países miembros tengan los mismos derechos y deberes, sin

importar su condición social, cultura, idioma, costumbres, llevando a una

homogeneización jurídica y política, tal como ocurrió en el caso romano. El número ha

33 BANCALARI, Alejandro. “La Constitutio Antoniana”, en Semanas de Estudios Romanos, Revista del Institutode Historia de la Universidad Católica de Valparaíso. pp 11.

aumentado con los años, mediante la incorporación de nuevos países, alcanzando al

2007 la cifra de 495 millones de habitantes, siendo los países que más aportan Alemania,

Francia, Reino Unido, Italia y España.34

Entre los derechos se encuentran la de votación para elecciones municipales y del

Parlamento europeo, donde personas que no están en su país de origen deben poseer la

ciudadanía comunitaria, tener residencia en alguno de los países miembros y cumplir con

la legislación nacional vigente.35 Los ciudadanos nacionales deben regirse por su

legislación nacional. En el caso de circulación y residencia hasta tres meses en un país

distinto, las personas deben poseer su identificación o pasaporte; superior a tres meses,

debe poseer un trabajo, recursos suficientes y un seguro de salud; estudiantes, recursos

suficientes y seguro de salud; o ser miembro familiar de un miembro de la Unión Europea

que reúna las condiciones anteriores. Cuando se pide residencia definitiva, debe cumplir

con 5 años de residencia ininterrumpida en un país miembro anfitrión, cumpliendo las

leyes vigentes.36 Estas personas deben ser tratadas por igual por el estado anfitrión, sin

distinción.

d) El derecho romano y europeo.

Muy ligado al aspecto anterior se encuentra el derecho u ordenamiento jurídico

que iba a regir el comportamiento de los habitantes del orbis romanus. Uno de los factores

que permitió una rápida conexión de territorios al poder romano fue la tolerancia hacia las

religiones, hacia la elite local y a las normas jurídicas propias de cada sector. El ius

romanus fue progresivamente adoptado en el sector occidental puesto que el proceso

romanizador estaba consolidado y la lengua mater era el Latín. En la parte oriental fue

más lento por la influencia helénica de la cultura y las leyes, existiendo en forma paralela

el derecho romano y local en Egipto.

El derecho romano era el de la libertad individual a excepción de los esclavos. La

colosal construcción jurídica romana introdujo en la experiencia de los pueblos que

anexaba los conceptos de propiedad, contrato, herencia y familia; marcando de esta

manera su influjo, dando estructura, forma y organización a los pueblos conquistados.

Los pueblos comienzan a experimentar una aemulatio o imitatio de los

provinciales con Roma sintiéndose partícipes de una patria común, donde el emperador

34 http://europa.eu/abc/keyfigures/sizeandpopulation/howmany/index_es.htm#chart4 (7-10-10)35 http://europa.eu/legislation_summaries/justice_freedom_security/citizenship_of_the_union/l23026_es.htm36 http://europa.eu/legislation_summaries/justice_freedom_security/citizenship_of_the_union/l33152_es.htm

representa la unidad y es además el juez supremo del respeto y el cumplimiento del

derecho romano.

En el derecho europeo, los países han transferido diversos temas a las

instituciones comunitarias, ya sean económicas, sociales, de salud, de justicia e igualdad,

de seguridad, de trabajo, etc. Estas disposiciones están plasmadas en la Carta de los

Derechos Fundamentales, que plantean entre otras la Dignidad Humana (derecho a la

vida, a la integridad, prohibición de tortura, esclavitud, etc), la Libertad (derecho a la

libertad y seguridad, respeto de la vida privada y familiar, protección de datos, derecho a

formar familia, etc), la Igualdad (igualdad ante la ley, la no discriminación, diversidad

cultural, derechos del menor y personas mayores, personas discapacitadas, etc), la

Solidaridad (derecho de negociación y acción colectiva, condiciones de trabajo justas y

equitativas, prohibición del trabajo infantil, seguridad social, protección de salud, etc), la

Justicia (derecho a un juicio justo, presunción de inocencia, derechos de la defensa, no

ser condenado dos veces por el mismo delito, proporcionalidad de delitos y penas, etc) y

la Ciudadanía, descrito anteriormente. Así, esta homologación jurídica hace iguales a

todas las personas que viven en la Unión Europea y que cumplan con los requisitos de

residencia, de ciudadanía y las leyes vigentes.37

e) La economía romana y europea.

Gracias al estado de pax romana, bajo el régimen Imperial y la seguridad de las

vías tanto marítimas como terrestres, Roma desplegó su comercio, en el mundo conocido

de ese entonces. Fuentes como Plinio y Estrabón sostienen que bajo la dominación

romana el comercio se había multiplicado con diversas zonas geográficas y los insumos y

bienes de intercambio se habían ampliado, en comparación con el período anterior

romano y el comercio de otras zonas geográficas. Citan por ejemplo las perlas que

llegaban de Arabia; piedras preciosas, marfil, objetos artísticos, seda, ébano, del extremo

Oriente, y de África y Egipto trigo.

Plinio describe además, viajes que se realizaban de ida y vuelta que partían en

verano de Egipto y regresaban de la India en diciembre. El comercio con la región del

Bósforo y con la Rusia meridional se mantuvo como en períodos anteriores.

Muchos autores plantean que lo que favorecía el comercio romano, sumado a los

factores anteriores, era un sistema de tipo “capitalista” (no en el sentido estricto de la

palabra) y la aplicación de teorías librecambistas (tráficos de mercancías).

37http://europa.eu/legislation_summaries/human_rights/fundamental_rights_within_european_union/l33501_es. htm

El estado romano cobraba derechos aduaneros de un 2,5% llamado también

quadragesima como valor más frecuente, pero en otras regiones como Sicilia el arancel

era más elevado, de un 5%. Otro elemento a destacar es que las monedas como el

denarius y el aeurus desplazaron en la etapa Imperial a monedas provenientes de

Macedonia y Oriente, los gobernantes romanos utilizaron la depreciación para responder

a la demanda del mercado, cuando las reservas metálicas disminuían38.

La estructura organizacional del Imperio y sus provincias favoreció el desarrollo del

comercio. La construcción de grandes calzadas que se extendían a todas las provincias

del imperio llenó de dinamismo el comercio, la flota de barcos y las rutas de navegación

se multiplicaron con el tiempo. El puerto de Ostia recibía los cargamentos que partían de

Alejandría hacia Roma y otros puertos del mediterráneo, pero estos barcos no regresaban

vacíos sino con productos industriales y agrícolas, como vino y aceite, que se exportaban

al extremo Oriente. La estructura material, la ubicación, organización jurídica de los

grandes almacenes de estiba de las mercancías, horrea privata y publica, dan a conocer

este régimen jurídico, las relaciones entre el propietario y arrendatario del depósito, lex

Caecilia.

El comercio llegó a conocer una enorme extensión durante el siglo I d.c., en lo

referente al continente europeo, en Britannia los comerciantes iniciaron una penetración

pacífica antes de la ocupación militar romana, en las regiones del Rhín y el Danubio, la

política de los emperadores, en sus pretensiones por asegurar las fronteras del Imperio,

contribuirá a fomentar el comercio en las zonas fronterizas. En época de Nerón se

inauguró una nueva ruta comercial hacia el Báltico, además de la explotación del mar del

Norte por las flotas romanas abrió un camino desde el Rhín hacia la Germania y

Escandinavia, penetrando los productos de la industria romana. Augusto amplió las rutas

hacia el continente asiático por el Éufrates hacia Seleucia, y de ahí hacia el noroeste de la

India y el Golfo Pérsico.

Durante el siglo II d.c. los intercambios comerciales alcanzaron su cota máxima;

las relaciones comerciales con los países distantes, caso del continente asiatico, la China

de la dinastía Han se consolidaron. Las rutas hacia la India desplegarán su mayor

actividad. No es sólo el caso de Roma en particular, sino que toda la zona del

mediterráneo usufructuaba de las relaciones comerciales romanas, donde los mercaderes

38 Un buen estudio del denarius y el oro en la época romana en BERNSTEIN, Peter L. El Oro. Historia de una obsesión. pp. 55-63.

llegaron a sobrepasar la isla de Zanzíbar, en la costa de África oriental; incluso por medio

de la ruta terrestre, atravesando el desierto, llegaron hasta Sudán.39

La economía romana como hemos ejemplificado, unió comercialmente todo el

mundo conocido desde nuestra visión occidental, llevando el espíritu de la ciudad de

Roma. En el intercambio de bienes, no era sólo Roma quien negociaba sino todo el

mediterráneo, lo que se refleja en el paso de una economía local de autoabastecimiento,

a una zona de comercio activo internacional que generaba polos de desarrollo entorno al

Mediterráneo.

Desde la creación de la CECA en 1951, que Europa ha buscado mecanismos

tendientes a dinamizar y desarrollar lazos efectivos y de cooperación en el aspecto

económico, lo que se logró en 1957 con la CEE, que comenzó a eliminar las restricciones

en la circulación de capitales, personas, bienes y servicios. Se crea también una Unión

Aduanera40, donde los países deben poseer las mismas reglas en sus fronteras, se

suprimen derechos de aduana y se establece una política económica común, con lo que

aumenta la competencia entre las diferentes empresas, hay una baja en los precios y

aumenta la calidad y variedad de productos que el consumidor puede elegir y consumir.

Con esto, las empresas tienen acceso ilimitado a un mercado de 500 millones de

personas.

Ya creada la UE en 1991, la CEE se convierte en la CE, y se crea la Unión

Económica y Monetaria, que unifica las políticas económicas, lo que dio pie a diversas

discusiones para el establecimiento de una moneda común, tal como el denarius que

reemplazara a las nacionales y facilitara los intercambios económicos. En 1995, el

Consejo de Europa confirma una nueva fase en la policía monetaria, comenzando la

transición de la moneda en 1999 en 11 países y el 1 de marzo de 2002 el “euro”, moneda

de la UE reemplaza en forma definitiva a las monedas nacionales, circulando actualmente

en 16 de los 27 países, con más de 300 millones de consumidores.41

Con la creación de este mercado, la moneda común, leyes de facilitan la

competencia entre sus países miembros y el buen comportamiento financiero que han

tenido en los últimos años, a pesar de algunos problemas en España, Grecia, Irlanda, y

las secuelas de la crisis mundial el 2008, la UE se ha convertido en un gran mercado para

el intercambio de bienes y servicios, teniendo relaciones y tratados con gran parte del

39 Ver la economía romana en Toutain, J. La Economía Antigua. pp. 207- 237.40 http://europa.eu/legislation_summaries/institutional_affairs/treaties/treaties_eec_es.htm41 http://www.ecb.int/euro/intro/html/index.es.html

mundo, incluido Chile, que le ha permitido llegar con sus productos a un espacio muy

exigente, pero a la vez muy rentable.

CONCLUSION.

La historia de Europa tiene más de 4000 años, donde su formación, procesos y

evolución están anclados a los legados de cultura griega, helénica y sobre todo romana

que tuvo la capacidad de sintetizar y modificar de acuerdo a sus intereses los dos

elementos anteriores, creando además nuevas instituciones que se enmarcaron en la

política Imperial. Ella consideró los territorios anexados como una unidad propia,

incorporando aspectos sociales, culturales, políticos, económicos, jurídicos, que llevaron

prosperidad a los habitantes del orbis romanus durante cinco siglos. Desde este

antecedente histórico se puede entender primero la formación de Europa y la intención de

algunos países de conformar un sólido bloque que albergara realidades diferentes tras el

término de la Segunda Guerra Mundial, pero con una idea común de mejorar los niveles

de vida de sus habitantes.

La actual Unión Europea es un buen ejemplo de la herencia romana. Así se puede

observar su extensión física, los componentes regulatorios de economía y tránsito de

personas y capitales, el Parlamento Europeo, la moneda Euro, sus sistemas democráticos

de gobierno e instituciones de justicia, que han rescatado y actualizado el elemento

romano. Los dos entes han buscado la integración de diversas culturas y pueblos, porque

han entendido, con diferentes matices, que la unidad les permitió y les permite afrontar

sus problemas y desafíos de mejor manera.

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ANEXOS.

1. Mapa Imperio Romano.

http://www.wmw.ca/romemaps/ROMEALL.GIF

2. Mapa Unión Europea.

http://www.europarl.europa.eu/multimedia/img/news/cont/20090306PHT51195/pict_20090306PHT51195.jpg(10-10-10)

3. Mapa que muestra los límites del Imperio Romano en Europa actual.