El Cortesano - Baltasar de Castiglioni

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Sin
y
por
su
traductor
tie-
de
Ve-
la de
nos
de
aquel
siendo
bien
recibido
Pavía
para
recibir
un
hijo,
pero
en
y
distinciones
que
le
muchos, me estimu-
lan á que
guiente carta, que creo han de leer sin enfado los
curiosos.
cA
os
escribí
de
contradecir
en
un
punto
la
Már-
tir^
de
catorce.
de
catorce.
patria
del
epi-
gramista
Marcial :
y
dónde
y
estudio
tu nom-
lo es menos que
y
tan
buenas,
que
ediciones
en
(1)
las noticias
Fernando;
líricos,
elogio
del
que
Nuestros mozos
sea á todos comunica-
)) cierto
medida,
sino
que
libro
sólo
se
llama
Franceschi
natural
de
Barcelona,
y
objeto,
como
tas
circunstancias
haciendo
ir-
radiaban
á
toda
Italia
las
nuevas
ideas
y
las
ten-
dencias
nuevas.
de
suprema á que
á los demás
el
libro
de
Castellón
cosas
de
menos
valer,
pues
conquis-
tado
trata por un
de
la
Biblioteca
Va-
ticana.
la noción
cada clase
por
las
noticias
que
encierra
Este
juicio
fué
Fernán
reinaba
en
los
escritores
tal
afectación
y
tan
exce-
tenido
por
primera
la
de
es
racional
dirigió
y
(1)
rela-
ción
que
Juan
ha
sido
visto
y
examinado
ren,
y
no
sión
que
hicieren
6
vendieren
y
los
moldes
y
apa-
rejos
con
que
lo
Corte
ó
palacio
se dirá en
veces de
determinar man-
delicado
filosofía
se
no
fuese,
vuestro
entendimiento
y
llevaba
eljuicio
de
vuestra
manos
como
tachar alguna
y
delicados
oídos
como las otras,
v
y
vuestras
obras.
^f
Garcilasso
de
,
en
este
libro,
á
los
cuales
parecia
Du-
quesa
podido
huelgan
termino
y
raya
que
yo
con
mi
mal podría, por
suele ser
ia nobleza
de la
que
viese
una
dulce
y
la
cual,
á
Emilia.
Porque
todos
de
aquí
poder
con
nuestra
córte
formar
un
ca.
Así
que,
por
salir
presto
do
y
soberbio
dicen
podrá con
razonables ar-
de aquella tal cosa
de
corte-
s
porgándola
mu-
que
reciban,
pueden
llevar
buen
fruto
daros
un
exemplo
claro
ingenio
y
gentil
hombre
de
rostro
y
de
buena
disposición
sino
las
con deseo
 
ballero
cortesano
en
ésttí
más el buen
ser
decir
lo
que
una
gentil
aquellas
burle-
rías,
al
cabo
éste que
los primeros;
manso
y
templa-
que
templadamen-
tal tenido por
verdad
parezca
tener
fin
á
va-
nidad,
sino
que
 
filósofo
tenía
por
opinion
que
agora
hemos
hablado.
pero
ha
de
ser
llegue
ya
vos no os
de
ser;
misma
ña,
porque
entrambas
cosas
aprovecharse
de
otras
armas
sino
de
las
el
mundo,
acompañe
to-
das
sus
cosas
plá-
tica,
sa-
bría
una
cosa
hombre
ha
sus
obras
y
palabras
y
ademanes,
y,
en
fin,
á
arte
y
con
qué
reglas
puedan
que,
pues
con
alabarnos
tanto
ser
buen
de
tes.
lo
que
esta
loable;
mas,
que
continuar
aquellas
al-
gunas
Y
por
replicaros
agora
con
un
y
dulce
y
tal
que
tre
la
mano,
sin
ser
á
la
intincion
del
pintor,
manifiesta
da