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REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA damihi animas 2010 Año LVII Mensual n. 7/8 Julio/Agosto Poste Italiane SpA Spedizione in Abbonamento Postale D.L. 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) rt.1, comma 2 - DCB Roma POBREZA Y SALVAGUARDIA DE LA CREACIÓN

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damihianimas2010Año LVII Mensual n. 7/8 Julio/Agosto

Poste Italiane SpA Spedizione in Abbonamento Postale D.L. 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) rt.1, comma 2 - DCB Roma

POBREZA

Y SALVAGUARDIA

DE LA CREACIÓN

4 EditorialEl hombre y su jardínde Giuseppina Teruggi

5EncuentrosPobreza y salvaguardia de la Creación

13Primerplano14El porqué de FranciscoHombre de la mirada serena

16Raíces de futuroLa fiesta en la vida

18Amor y VerdadPor una interdependencia planetaria

20Hilo de AriadnaLibertad, el canto del amor

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Directora responsableMariagrazia Curti

RedacciónGiuseppina TeruggiAnna Rita Cristaino

ColaboradorasTonny Aldana • Julia Arciniegas

Mara Borsi • Piera Cavaglià

María Antonia Chinello • Anna CondòEmilia Di Massimo • Dora Eylenstein

Laura Gaeta • Bruna GrassiniMaría Pía Giudici • Palma Lionetti

Anna Mariani • Adriana NepiLouise Passero • María PerentalerPaola Pignatelli • Lucía M. Roces

María Rossi • Loli Ruiz Pérez

foto de cubierta / Elio Scarciglia

27En búsqueda28CulturasLa narración:La leyenda de las estrellas

30 PastoralmenteLa relación con los jóvenes

32Mujeres en contextoMadre Tierra: ¿por qué?

33Palabras claveEcumenismo y Vida Consagrada

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35Comunicar36Cara a caraComunidad educativa:una red de redes

38Comunicar la feInternet y Evangelización

40Vídeo La ola

42VitrinaRecensiones de vídeo y libros

45LibroEl arte de ser feliz

46CamilaUn Instituto¡en la vanguardia!

n.7/8 julio-agosto 2010Tip. Istituto Salesiano Pio XI

Via Umbertide 11,00181 Roma

ASSOCIATAUNIONE STAMPA PERIODICA ITALIANA

Bernadette Sangma• Martha SéïdeTraductoras

Alemán • Inspectorías alemana y austriaca Español • Amparo Contreras Álvarez

Francés • Anne Marie BaudInglés • Louise Passero

Japonés • Inspectoría japonesaPolaco • Janina Stankiewicz

Portugués • María Aparecida NunesEDICIÓN EXTRACOMERCIAL

Istituto Internazionale Maria AusiliatriceVia Ateneo Salesiano 81, 00139 Roma

c.c.p. 47272000Reg. Trib. Di Roma n. 13125 del 16-1-1970Sped. abb. post. art. 2, comma 20/c,

legge 662/96 – Filiale di Roma

biental es indispensable para tutelar a lospobres, que más que nadie se resientende las consecuencias de una disfunciónsuya (desertificación, cambios climáticos,menores disponibilidades hídricas…). Co-mo educadoras, advertimos la urgencia deorientar a los jóvenes en óptica preventivaal sentido de la justicia, de la equidad so-cial, de la solidaridad, de la responsabili-dad que es también compromiso de liber-tad al actuar opciones para el bien no sóloindividual, sino de cada persona.

La conversión ecológica es un proceso enel que implicar a los mismos jóvenes y a laentera comunidad educativa. Una modali-dad concreta es la educación al contactovivo con la naturaleza, la educación a labelleza, que es camino a la contemplaciónde las maravillas, del inmenso jardín quees el cosmos impregnado de vida, de luz,de canto, de colores, de vuelos, de perfu-me. Concentrado de maravillas que Diosha regalado a sus hijos.

Puede ser realidad también para los jóve-nes el sueño de sumergirse en la naturale-za “en armonía con el ritmo de la vida,aprender de los ciclos del tiempo, escu-char el latido del universo, amar la natura-leza, protegerla y descubrir en ella la pre-sencia y la potencia de Dios…”, como haescrito Joan Chittister. Entonces el paso escorto para reconocer que “la Madre Tierray sus ecosistemas son nuestra morada”.

El hombre y su jardín

Giuseppina Teruggi

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… Es el título que Godfried Danneels, car-denal belga, ha elegido para una publica-ción sobre el tema de la ecología. Una re-alidad que provoca la atención y la refle-xión de muchos. El tema de la JornadaMundial de la Paz 2010 manifiesta la im-portancia que le da la Iglesia. El Papa Be-nedicto XVI pone en relación la salvaguar-da del universo con el valor de la paz: Siquieres cultivar la paz, custodia la Crea-ción.En el libro citado, el Autor subraya como,ante los trastornos de la naturaleza, la Igle-sia no se refiere únicamente a un sentidode pertenencia horizontal, sino que ahílee una relación vertical. El cosmos es donde Dios que lo ha creado por amor; poresto cada creyente está llamado a empren-der un camino de “conversión ecológica”.

Para nosotras FMA, no se trata de un reco-rrido más, además de los “caminos deconversión al amor” propuestos por el CGXXII. Más bien somos interpeladas a des-pertar en nosotras una óptica más abiertaal entender y vivir la consagración, en par-ticular el compromiso de pobreza y la mi-sión educativa, para formar a las jóvenesgeneraciones a valores que no se puedendesatender.

En la sección Encuentros, se ofrecen inte-resantes sugerencias acerca de la relaciónentre pobreza y salvaguarda del universo.La urgencia de mantener una calidad am-

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Pobreza ysalvaguardiade la Creación

las poblaciones a dejar las propias tierras.En Papúa Nueva Guinea, por ejemplo, loshabitantes de las Islas Carteret han sidoreconocidos como los primeros prófugosambientales. Estos pocos millares de per-sonas han visto su tierra literalmenteinundada por la marea oceánica, que hadejado tras de sí sólo destrucción. Por lotanto, han sido obligados a emigrar haciaotros lidos, y han sido reconocidos tam-bién por las Naciones Unidas como la pri-mera población a tener que emigrar a cau-sa del calentamiento global.Siempre según la ONU que ha calculadoel fenómeno a través de la IOM, Organi-zación internacional para las migraciones,este fenómeno no es nuevo. En 1990 eran25 millones los prófugos que, a causa de lacontaminación, desertificación, sequedady desastres naturales, tuvieron que dejarla propia tierra. Hoy este número se haduplicado.Son diversos los fenómenos que contri-buyen al avivarse de la crisis. En primer lugar está la relación con los recursosenergéticos. Éstos se explotan sin plante-arse el problema de su agotamiento y desu capacidad de renovarse. Luego está elfenómeno del despacho de los desechos.A menudo se ve la naturaleza como ungran depósito para los escombros de todotipo. Es importante en la percepción de lacrisis, darse cuenta de que estos proble-mas tienen valor local (el territorio queme rodea) y global (si cuido mi trocito de

Pobreza y salvaguardia de la CreaciónAnna Rita Cristaino

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La crisis ecológica en acto tiene consecuencias para todos pero sobre todo para los Países pobres y para los pobres de todos los Países. El acercamiento al cuidado de la creación para quien vive en condiciones de pobreza es cuestión de supervivencia.La vuelta a la naturaleza y a sus leyes es garantía de vida. Para la Iglesia y parala Vida consagrada en particular esto implica mayor conocimiento y exigencias de una conversión ecológicaque lleve a nuevos estilos de vida y a unanueva espiritualidad de la creación.

El estado de salud de la Tierra

Son muchas las señales que nos revelan elestado de salud del Planeta: cambios cli-máticos extremos, huracanes y tempesta-des cada vez más frecuentes, desertifica-ción y elevación del nivel de los mares. Pe-ro pronto podrá haber señales todavía pe-ores. Todo esto agravado por un fenóme-no que ya hoy es muy preocupante: la mi-gración de masas.Además de las guerras y de la pobrezaque, por desgracia, empujan a millones depersonas a dejar los Países pobres parabuscar fortuna en los ricos, a éstas se aña-dirán fenómenos como sequedad, aridezdel terreno y restricción de las tierras habi-tables, especialmente en los lugares cáli-dos como África, que obligarán aún más a

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mundo, hago algo bueno para el mundoentero). Por esto cuando se afrontan losproblemas ecológicos se habla de interco-nexión, que es la capacidad de tener pre-sentes las dimensiones locales y globalesa la vez. Es necesario saber captar su en-trecruzarse.La dimensión ambiental tiene origen enbuena parte en el comportamiento de losseres humanos; ha habido una suerte deevolución en los comportamientos huma-nos respecto al ambiente. Nosotros nonos adaptamos ya al ambiente, sino queadaptamos el ambiente a nosotros mis-mos. Y esto no es sin consecuencias. Ade-más asistimos a una desconexión entretiempos históricos y tiempos biológicos.En efecto, el hombre acelera todas sus ac-

tividades en ritmos que recalcan los de laproducción, del mercado, de consumo.Mientras la naturaleza tiene sus tiemposque recuerdan el alternarse de las esta-ciones, del día y de la noche. Pero el hom-bre con su intervención, a veces de cortasmiras, puede cambiar los ritmos biológi-cos influenciándolos y doblegándolos asus exigencias de consumo.La salvaguardia de la Creación, desde elpunto de vista de los pobres, pide justiciasocial y ambiental más que una genéricaprotección de la naturaleza o un uso su-yo más eficiente. Para ellos la naturalezaes la base material de sostén de las comu-nidades que, defendiendo aquella natu-raleza, se defienden a sí mismas y su su-pervivencia.

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¿Qué tipo de impacto tiene la crisis ambien-tal en los países pobres respecto a los paísesmás ricos?

Crisis ambiental significa muchas cosas di-versas para áreas diferentes y también elimpacto es muy distinto.Pensemos, por ejemplo, en aquel macrofenómeno ambiental que es el cambio cli-mático; fenómeno verdaderamente global,éste se refleja, en modalidades diferencia-das, pero importantes en los varios con-textos, en las varias áreas. Pensemos endos situaciones ambas significativas. Porun lado las áreas de África en peligro dedesertificación; ¿qué significa el cambioclimático? Una dramática avanzada del de-sierto, una reducción de la disponibilidadhídrica, significa a menudo en concretopara muchas poblaciones el paso a la con-dición de prófugos ambientales por la im-posibilidad de seguir habitando determi-nadas áreas. Por otro lado pensemos en lasregiones costeras, en las pequeñas Islasdel Pacífico, o por ejemplo en Bangladesh,que ya ahora están muy expuestas al peli-gro de inundaciones, para las cuales cam-bio climático significa elevación del niveldel mar, y por lo tanto, nuevamente el peli-gro de ver poner en riesgo la habitabilidadde las propias tierras. Diverso el impactosobre los países ricos, en línea de máximamenos dramático, ya que aquí son mayo-res los recursos disponibles para adaptar-se al cambio climático; pero también aquítenemos una modificación de las condi-

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En su mensaje para la Jornada Mundial dela Paz 2010, el Papa Benedicto XVI escribe:“La Humanidad necesita una renovacióncultural profunda, necesita redescubriraquellos valores que constituyen el sólidofundamento sobre el que construir un fu-turo mejor para todos”. El Papa auspicia“la adopción de un modelo de desarrollofundado en la centralidad del ser humano,en la promoción y en el compartir el biencomún convencido de que la degradaciónde la naturaleza está estrechamente unidaa la cultura que modela la convivencia hu-mana”. Y finalmente anima “la educación auna responsabilidad ecológica que salva-guarde una auténtica ecología humana”.El profesor Simón Morandini, al que he-mos formulado algunas preguntas, nos in-troduce a una reflexión teo-antropológicasobre los temas unidos a la pobreza y a lasalvaguardia de la Creación.

¿Se puede hablar de pobreza y de salvaguar-dia de la Creación?

El binomio pobreza y salvaguardia de laCreación, a mi parecer es una correlaciónfundamental, mientras hasta hace algunosaños las dos dimensiones se considera-ban casi contrapuestas, como si la aten-ción por la creación fuera una suerte delujo para los ricos, ahora nos percatamosclaramente de que son precisamente losque viven en situaciones económicas frá-giles los que más necesitan una estabili-dad y calidad ambiental.

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ENTREVISTA AL PROF. SIMÓN MORANDINI

Pobrezay salvaguardia de la Creación:una correlaciónfundamental

ciones de vida, un traslado de las fajas cli-máticas y un impacto en la agricultura, hayla difusión de enfermedades. Son situacio-nes que también dentro de países con ma-yores disponibilidades económicas afecta-rán en primer lugar, precisamente, a las fa-jas más pobres, tanto a nivel global comoen los varios contextos locales. La instan-cia de tutelar la creación, de mantener unacalidad ambiental es fundamental precisa-mente para tutelar a los pobres.

Usted habla de teología de la creación enámbito ecuménico, ¿podría decirnos en sín-tesis de qué se trata?

Diversamente de nosotros que vivimosnuestra experiencia espiritual en la mo-dernidad, a los grandes Padres de la EdadMedia, o bien a los Padres de la Iglesia aún

antes de la Edad Media, éste era un con-cepto muy querido. Es decir, la idea deque cada acercamiento a Dios, cada acer-camiento espiritual, teológico, no pudieraprescindir de la referencia al Creador, esdecir, de la referencia al Ser, a Aquel quenos da algo real como casa que tenemosla posibilidad de habitar. La otra gran ideafundamental es que la Creación es el es-pacio en el que estamos llamados a vivirdelante de Él, el espacio en el que vivimosnuestra dimensión espiritual, el espacioen el que se encarna el Hijo en el cual so-pla el Espíritu. El hecho nuevo es que hoynos encontramos viviendo este tipo detradición teológica y espiritual en un con-texto en el que la estabilidad del Universoya no se percibe. El Universo nos apareceexpuesto a la amenaza, una amenaza uni-da a comportamientos humanos, unaamenaza que por otra parte se reverberatambién en la misma posibilidad de buenavida de la misma Humanidad.Entonces seguimos preguntándonos;¿qué significa hoy pensar en vivir la teolo-gía de la creación? ¿Cómo inserir en nues-tra fe, en lo espiritual, en nuestra forma depensar en la fe en Dios, esta tensión quepor un lado la experiencia del Universonos ofrece y esta amenaza que toca laexistencia de muchos? Es una preguntaque muchos creyentes se plantean dentrode las distintas iglesias, dando lugar a unadensa y positiva interacción ecuménica.

Para usted existe una sabiduría de la crea-ción y una relación más espiritual de los cre-yentes respecto a la Creación.

No hay duda de que uno de los compo-nentes de esta actitud que hemos de recu-perar es la de aprender nuevamente a mi-rar al mundo a nuestro alrededor tomandosu belleza, cogiéndolo como el espacio enel que se manifiesta la gloria de la Trinidad.Nuestro ser gente fuertemente urbaniza-

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Simón Morandini, doctor en Física en laUniversidad de Florencia en 1985, ense-ña Matemáticas y Física en el LiceoFoscarini de Venecia. En 1997 consiguióel Doctorado en Teología Ecuménica enla Universidad Pontificia Santo Tomás –Angelicum en Roma con una tesis sobrela Teología de la Creación en la búsque-da del Consejo Ecuménico de las Igle-sias. Desde 1998 es profesor de Teolo-gía Ecuménica en el Instituto de Estu-dios Ecuménicos “San Bernardino” de Venecia y desde 2008 profesor de Teología de la creación en la Facultad Teológica del Triveneto. Desde 2001 escoordinador del Proyecto Ética, Filoso-fía y Teología de la Fundación Lanza dePadua (http://www.fondazionelanza.it/).Además es miembro del Grupo de tra-bajo para la custodia del Universo, de laOficina nacional para los problemas so-ciales y el trabajo de la CEI. Hay muchaspublicaciones suyas sobre el tema.

estar muy atentos porque por un lado laexperiencia cristiana es una experienciapara muchos aspectos antropocéntrica; elhombre y la mujer son los interlocutoresprivilegiados del Creador, aquellos a quie-nes se dirige la palabra de la alianza, aque-llos que son llamados a la responsabilidad.Pero esto no significa, y es una referenciaimportante que hay que tomar, que única-mente las mujeres y los hombres están do-tados de valor, que sólo respecto a ellosestá el deber de comprometerse ética-mente. Esta espléndida realidad de la crea-ción es ciertamente una casa habitable da-da a la Humanidad pero es también unarealidad espléndida que merece ser tutela-da por su valor intrínseco. En este sentidoaquellas instancias que se encuentran ais-ladas, o una u otra tipología; ética antropo-céntrica versus no antropocéntrica, yocreo que han de integrarse de forma nue-va. Es decir, hemos de tutelar todo lo queestá alrededor de nosotros para el bien delas futuras generaciones humanas, para laresponsabilidad que tenemos a su respec-

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da nos ha separado un poco de este tipode mirada del mundo a nuestro alrededor,llevándonos a privilegiar la dimensión an-tropológica de la fe, también importante,más que el conocimiento de un Dios quehabla también de la interacción entre losseres humanos dentro de un mundo. He-mos de acostumbrarnos a pensar en todoesto, en esta dimensión antropológica dela fe en el contexto más amplio de la refe-rencia a la Creación.

Usted ha presentado éticas distintas, antro-pocéntricas y no antropocéntricas, unidas aun camino de conversión ecológica. ¿Nosquiere explicar qué significa?

Yo creo que por un lado la idea de la con-versión ecológica expresa una instanciafundamental que ciertamente se planteapara todos los creyentes pero que no inte-resa sólo al mundo eclesial. En cambio encuanto concierne el discurso de las distin-tas formas de ética, estamos en el nivel dela reelaboración reflejada por esta interpe-lación fundamental. Yo creo que hemos de

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to, pero también porque es una realidadbuena, dotada de valor, espacio de una vi-da entrelazada y articulada en el ecosiste-ma planetario.

Por lo tanto las formalidades con las que elhombre trata el ambiente ¿pueden influir enlas formalidades con las que él se trata a símismo?

Sí, esta es una instancia que ha subrayadoBenedicto XVI, tanto en la Caritas in Verita-te como en el último Mensaje para la Jor-nada Mundial de la Paz. Somos seres queestán colocados dentro del Universo, den-tro de un tejido de relaciones, caracteriza-dos por una relación consigo mismos ycon Dios y ninguna de estas dimensionespuede pensarse en aislamiento. La formaen que nos pensamos, en que nos pensa-mos en nuestra relación con Dios influen-cia el modo en que tratamos el ambiente anuestro alrededor; pero también vicever-sa, las actitudes de dominio que a menudohemos asumido en los controles del cos-mos, han llevado a construir una imagendel hombre desenganchado de la realidadde criatura, casi como ensalzado a niveldel Creador. Hay que recuperar esta ideacompleja del ser humano como una partesingular del ecosistema creado, una partesingular con características absolutamenteespecíficas que nos llevan, por lo tanto, areforzar la responsabilidad.

A menudo usted hace alusión al concepto desostenibilidad. ¿Hay la posibilidad de unaparticipación individual y local en la salva-guardia de la Creación?

La idea de la sostenibilidad creo que esuna gran idea, uno de los horizontes fun-damentales hacia el que nos orienta el fu-turo de la Humanidad. Necesitamos cons-truir una sociedad que sea capaz de satis-facer las necesidades de la generaciónpresente sin impedir la análoga posibili-dad de la generación futura. Es algo a loque nos llama también Benedicto XVI enel momento en el que dice que tenemosun deber gravísimo de dejar en herencia alas próximas generaciones una tierra habi-table y cultivable.Obviamente este es un gran objetivo, unobjetivo que interpela diversas responsa-bilidades. Interpela la responsabilidad delos políticos, tanto a nivel local como na-cional y supranacional. Interpela el mundode la ciencia y de la técnica llamado a ela-borar tecnologías en lo posible verdes ysostenibles, interpela la responsabilidadde los empresarios llamados a poner enmarcha tecnologías semejantes.Interpela también la responsabilidad decada uno de nosotros en cuanto ciudada-no. Además nuestra persona es interpela-da también como consumidores; las op-ciones que hacemos pesan siempre en elecosistema planetario en términos de con-

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Estamos invitados a mirar con amor a la variedad de las criaturas, de las que la tierra es tan rica, descubriendo en ellas el don del Creador,

que en ellas manifiesta algo de sí. Esta espiritualidad de la creación podrá sacar alimento

de muchos elementos de la tradición cristiana a partir de la Celebración eucarística,

en la que damos gracias por aquellos frutos de la tierra que en ella se convierten para nosotros en “pan de vida y bebida de salvación”.

(V Jornada para la salvaguardia de la Creación, 1 de septiembre de 2010).

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1. Sé hombre en el universo, hermanoentre los hermanos.2. Abraza a todos los seres creados conamor y devoción.3. Se te ha confiado la tierra como jar-dín; rígela con sabiduría.4. Ten cuidado del hombre, del animal,de las hierbas, del agua y del aire por tuamor y para que la tierra no quede pri-vada de él.5. Usa las cosas con parsimonia porquela disipación no tiene futuro.6. Se te ha dado la tarea de desvelar el

misterio del alimento; para que la vidase alimente de vida.7. Deshaz el nudo de la violencia paracomprender cuáles son las leyes de laexistencia.8. Recuerda que el universo no reflejasólo tu imagen, sino que de Dios altí-simo lleva significación.9. Cuando cortes el árbol deja un vás-tago para que su vida no sea truncada.10. Camina con reverencia sobre la pie-dra porque toda cosa tiene su valor.

UN MODELO DE VIDADecálogo sacado de los escritos de San Francisco de Asís

sumo de energía, en términos de recogidade materias primas. Pero está claro que notodas las opciones tienen igual peso; hayalgunas que orientan a la sostenibilidad,en cambio hay otras que tienen un mayorimpacto ambiental. Yo creo que la renova-ción de los estilos de vida en los que lascomunidades eclesiales están trabajandoen estos años, significa fundamentalmenteesto; por un lado cribar con atenciónnuestras necesidades para ver si todas sonefectivamente necesarias o si algunas nopueden llevarse a discusión, y por otraparte satisfacer aquellas necesidades queconsideramos verdaderamente necesariascon modalidades eficientes tanto que im-pacten lo menos posible en el ambiente.

En un proceso educativo ¿qué hay que tenerpresente?

Por un lado creo que hay que acostumbrara las personas a entenderse como realidadprofundamente inserta en esta dimensiónque es la Creación, una realidad buena, es-pléndida; a redescubrir en algunos aspec-

tos la experiencia de Francisco de Asís aactualizar en los lenguajes y en las formasmás significativas de nuestro tiempo, in-sertando por ejemplo también la dimen-sión científica, la consideración de la vidabiológica, de la red de los ecosistemas, elesplendor de la vida de la que nosotros so-mos tributarios por nuestra existencia.Por otro lado hay que aprender a percibirla amenaza, es decir, el hecho de quenuestra existencia de seres humanos, elfuturo de la tierra en primer lugar, las ge-neraciones futuras, el mismo tejido de lavida, estén puestos en peligro por com-portamientos insensatos y no previsores.En esta tensión me parece que se puedaintroducir una acción educativa capaz dehacer surgir aquella idea de responsabili-dad que sabe cultivar una actitud que –an-te una realidad contradictoria- se sientainterpelada a actuar, para hacer prevalecerla dimensión de lo positivo y del sentidorespecto a aquella de la amenaza.

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Profundizaciones pedagógicas

bíblicasy educativas

ra como patrón a San Francisco de Sales y deinculcar en sus colaboradores y jóvenes suespiritualidad. A este propósito, es conmovedor un manus-crito, que todavía hoy se encuentra en lasHabitaciones de Don Bosco en Valdocco. Esla memoria del clérigo Rua del histórico en-cuentro que marca el nacimiento, aún no ofi-cial, pero sagrado, de la obra salesiana: “Latarde del 26 de enero de 1854 nos reunimosen la habitación de Don Bosco: éste, DonBosco, Rocchietti, Artiglia, Cagliero y Rua; yse nos propuso hacer con la ayuda del Señory de San Francisco de Sales una prueba deejercicio práctico de la caridad hacia el pró-jimo, para llegar luego a una promesa, y porlo tanto si será posible y conveniente hacerde ella un voto al Señor. Desde esa tarde sepuso el nombre de Salesianos a los que sepropusieron y se propondrán este ejercicio”.

Maestro de afabilidad (amorevolezza)Pero ¿por qué Don Bosco, entre los muchossantos conocidos en su tiempo y en su con-texto geográfico eligió precisamente a Fran-cisco de Sales? “Es natural que los Salesianosse hayan interpelado y se interpelen – escri-be el historiador Pietro Stella sdb – sobre sudenominación”. ¿Cómo es que Don Bosco ti-tuló sus fundaciones al obispo de Ginebra?¿Hay entre los dos santos una afinidad espi-ritual? A la pregunta responde el mismo DonBosco en las Memorias del Oratorio escri-biendo precisamente, en torno al 1873-76 delmismo Oratorio: “Éste empezó a llamarse deSan Francisco de Sales por dos razones: 1)

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En la noche del 9 de mayo de 1879, Don Bosco tuvo un sueño donde aparece un personaje que tiene la fisonomía de San Francisco de Sales,es decir “un hombre de mirada serena,que emana todo suavidad”. Y es precisamente la característica de la dulzura, la que impresiona al clérigo Juan en su primer impacto con el Santo, que elegirá como patrón de su obra.

La perla en el bosqueEs el año 1835. En Chieri hay dos seminaris-tas que tienen el mismo apellido: Bosco. Pa-ra distinguirse cuando les llaman, decidendarse un sobrenombre. Uno dice: “Yo soyBosco Níspola” y con esto quiere indicar quees leño duro, nudoso, poco plegable. Ynuestro Don Bosco responde: “Yo me llamoBosco de Sales, es decir sauce, leño dulce yflexible”. Un episodio que algunos biógrafosconsideran como una previsión del futuro,es decir el itinerario espiritual que el clérigorecorrerá durante toda la vida de forma quese asemeje en la amorevolezza a Franciscode Sales; en efecto, entre sus propósitos to-mados antes de la Ordenación sacerdotal, selee: “La caridad y la dulzura de San Franciscode Sales me guíen en todas las cosas”. En lasMemorias Biográficas se recuerdan otrosepisodios que confirman el proceso de acer-camiento de Don Bosco al santo obispo deGinebra. Significativa es sobre todo la deci-sión de fundar una Congregación que tuvie-

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porque la Marquesa de Barolo tenía en elánimo fundar una Congregación de sacerdo-tes bajo este título, y con esta intención ha-bía hecho realizar la pintura de este santoque todavía se contempla en la entrada delmismo local; 2) porque la parte de aquel mi-nisterio nuestro exigiendo gran calma ymansedumbre, nos habíamos puesto bajo laprotección de este Santo, a fin de que nosobtuviera de Dios la gracia de poderle imitaren su extraordinaria mansedumbre y en elprovecho de las almas”. La elección está dictada por una voluntadprecisa de actualizar su espiritualidad y sumétodo educativo. En el Oratorio se invoca-ba al Santo patrono con frecuencia, se le fes-tejaba con solemnidad; a él se dedicó la pri-mera iglesia construida en Valdocco en 1852.Don Bosco recuerda su figura tanto en susescritos como en sus orientaciones formati-vas; elige aquella fecha para el encuentroanual de los directores; hace reproducir laimagen del Santo en el emblema de la Con-gregación Salesiana (1884). Deseaba que seescribiera una Vida de San Francisco de Sa-

les adaptada los jóvenes en la cual estuviera“como encarnada la vida cristiana” y confióla iniciativa al primer Maestro de NoviciosDon Julio Barberis. El escrito: “Da mihi ani-mas coetera tolle” ya se había puesto en elcobertizo Pinardi y a Domingo Savio quepreguntaba su significado, Don Bosco expli-có que aquel era el lema habitual de SanFrancisco de Sales. En Don Bosco – observanlos historiadores – es también evidente unpaso significativo de un Francisco de Salesmodelo de los pastores, como se presentabaen el Seminario y en el Convictorio, a unFrancisco de Sales patrón y modelo de loseducadores. En la carta de Roma en 1884Don Bosco escribe: “Pongámonos pues to-dos de acuerdo. La caridad de aquellos quemandan, la caridad de los que han de obede-cer haga reinar entre nosotros el espíritu deSan Francisco de Sales”.

Una santidad para todosEn una época histórica en la que la santidadera considerada una meta alcanzable casi enexclusiva por los religiosos, las religiosas opor el clero, Francisco de Sales, en cambio,la propone a todos, y vivida de la forma másapta a la propia condición existencial. No ha-ce distinción entre hombre y mujer, entre sa-cerdote y seglar, entre pobre y rico, entrequien es culto y quien no lo es. Se trata de uncamino cotidiano, sencillo, que se metaboli-za en la vida. Quiere decir que se puedetransformar cada acción en un acto de amorde Dios. De tal modo toda la existencia se ha-ce oración vital, hasta éxtasis de la vida, queel santo presenta así: “Éxtasis este todo san-to, totalmente amable… Todas las accionesde los que viven en el santo temor de Diosson oraciones continuas, y esto se llama ora-ción vital”.Don Bosco queda fascinado por este caminode santidad y lo propone también a sus mu-chachos hasta el punto de ser definido edu-cador de la santidad juvenil.

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res. Tal acontecimiento estaba preparadocon cuidado y siempre revisado, como de-muestran las actas del capítulo de la casa deValdocco.La fiesta implicaba con liturgias bien prepa-radas y cuidadas, ambientes conveniente-mente adaptados y transformados paraacoger a los numerosos invitados. El patioya no se reconocía. Salesianos creativos,coadyuvados por jóvenes más mayores, lotransformaban en amplio teatro al aire librey abierto al público, era destinado el espa-cio que del patio quedaba libre. El públicoestaba formado por cooperadores, coope-radoras, amigos y naturalmente por los jó-venes internos y externos. Toda la comuni-dad estaba implicada en la dinámica de lafiesta.La celebración litúrgica en la iglesia, querepresentaba uno de los momentos clavede la fiesta, constituía su cuadro institucio-nal. Para Don Bosco la participación de losmuchachos en la fiesta tenía que culminaren la comunión con el Cuerpo de Cristo.Una fiesta en su casa no se podía decir ple-namente lograda cuando la comunión nohabía sido “general”.Si se consultan las actas de algunas confe-rencias capitulares (reuniones del consejode la casa), por ejemplo, de aquellas del 19,20 y 21 de mayo de 1875, se constata que lafiesta de María Auxiliadora estaba organi-zada teniendo en cuenta la experienciaprecedente; se distribuían responsabilida-des con una minuciosa precisión acercadel servicio y el orden en la iglesia, en losocho bancos pensados para la feria, en el

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La vida del Oratorio de Turín Valdocco en el decenio de 1870 está marcada por fiestas litúrgicas, juegos, paseos, representaciones teatrales. Los momentos de celebración son los más diversos y son muchas las ocasiones para estar de fiesta, como por ejemplo, el regreso de un viaje, la llegada de un huésped, una curación, una inauguración.

Francis Desramaut, describiendo, en base alas fuentes la fiesta salesiana en tiempos deDon Bosco, afirma que “los horarios cam-biaban, se encendían las luces en abundan-cia, la música inundaba los ambientes, lasceremonias en la iglesia y los espectáculosen el teatro se hacían más exuberantes, lascomidas eran más buenas, el mundo exter-no de los bienhechores, de los amigos y delos curiosos penetraba en el recinto. Toda lacomunidad local vivía horas excepcionales,en el que el instante presente se encendía”.Las fiestas que en el Oratorio se preparabancon el máximo cuidado y diligencia eran lade María Auxiliadora y el onomástico deDon Bosco. Estos dos acontecimientos hací-an confluir en Valdocco a jóvenes de otrascasas, ex alumnos, cooperadores, bienhe-chores, autoridades civiles y eclesiásticas.

La fiesta de María AuxiliadoraEn la fiesta de María Auxiliadora Salesianosy jóvenes eran protagonistas junto a unamasa de fieles procedentes de otros luga-

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buffet, en la cocina, en los puestos, en lamesa y en los servicios especiales.Sucesivamente en la reunión del 13 de ju-nio se examinaron los límites que no obs-tante todo se habían verificado en el patio.Durante el primer Capítulo General de1877 Don Bosco recordaba así la primeraferia de María Auxiliadora: “En el primeraño se hizo un ruido del otro mundo; perola novedad del hecho hacía de forma quede menor entidad fueran los desórdenes. Acontinuación se disminuyó el ruido (…)ahora se puede decir que esta fiesta quedaenteramente regularizada”.

La fiesta de San Juan: onomástico deDon BoscoMás familiar era la fiesta onomástica de DonBosco en la que participaban jóvenes, Sale-sianos, cooperadores y ex alumnos. En 1878los festejos iniciaron la vigilia del 24 de juniodespués de las funciones de la tarde de las18,30 a las 20,30: fuegos artificiales, cena ydescanso. La mañana siguiente el cronistaanota que a las 9,30 la banda del Oratorioacogió a los ex alumnos que presentaron suregalo a Don Bosco. Después de las funcio-nes de la tarde todavía la fiesta en el patio,lectura de composiciones, cantos, músicainstrumental, obsequios de jóvenes de otrascasas.La fiesta para el onomástico de Don Boscoestá motivada sobre todo por la necesidad

de expresar el agradecimiento hacia un pa-dre, una comunidad, un ambiente. Tal fiestaes una forma de hacer explícita la gratitud yal mismo tiempo un camino metodológicopara hacer recordar el bien recibido. Un len-guaje afectivo y simbólico interpela a losque viven en el Oratorio y a los que han vivi-do. Don Bosco quiere celebrar esta fiestapara suscitar en los jóvenes el respeto y elamor agradecido hacia Dios, fuente de todobien, los padres, los educadores, los bienhe-chores.1

Numerosos son los testimonios que indicancomo Don Bosco constantemente recuerdaa jóvenes y a Salesianos que en el Oratoriose ha vivido siempre de la caridad de losbienhechores. En los últimos años de vida elagradecimiento para ellos es continuo yorienta a los Salesianos, sobre todo a los di-rectores, a comportarse con ellos con todaconsideración.La fiesta de la gratitud, en base a las fuentes,surge como medio de cohesión social indu-dable y de continuidad de relación que eltiempo y las opciones de la vida adulta nodescalabran. La fiesta para educadores y jóvenes se con-vierte así en una experiencia, una posibili-dad de construir algo juntos, distinto de loque se vive en lo cotidiano, de experimentaruna relación de recíproca colaboración, lavirtualidad del “hacer algo juntos”, fuera delos ambientes formales de la clase para losestudiantes y del taller para los artesanos. Lafiesta se revela, en suma, como una impor-tante clave formativa y de relación ad intra yad extra considerando el gran grupo de invi-tados que en ella estaban implicados condistinto título: bienhechores, bienhechoras,cooperadores, cooperadoras, ex alumnos.

[email protected] Cf. CAVAGLIÀ Piera – UONG THI DOAN Teresa, L’e-ducazione alla riconoscenza dimensione insustituibledel Sistema preventivo de don Bosco, en RUFFINAT-TO Piera – SÉÏDE Martha (a cargo de), L’arte di edu-care nello stile del Sistema preventivo. Approfondi-menti e prospettive, Roma, LAS 2008, pp. 158-171.

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y humano, mediante la solidaridad de lapresencia, del acompañamiento, de laformación y del respeto (nº 47).

• El principio de subsidiariedad, estrecha-mente conectado con el principio desolidaridad y viceversa (nº 58).

Nos interrogamos

• El peligro de nuestro tiempo es que a lainterdependencia de hecho entre loshombres y los pueblos no correspondela interacción ética de las conciencias yde las inteligencias, condición para undesarrollo verdaderamente humano.¿En qué términos está presente esta rea-lidad en nuestros proyectos educativos?

• La subsidiariedad sin la solidaridad caeen el particularismo social, y la solidari-dad sin la subsidiariedad cae en la asis-tencia que humilla al portador de nece-sidad. ¿Cómo logramos armonizar estosdos aspectos en la misión educativa?

• La solidaridad no es el compromiso deciertos grupos de voluntarios o de unsolidarismo filantrópico de algunoshombres y mujeres de buena voluntad,sino un imperativo a asumir como res-ponsabilidad de todos. ¿A qué nivel secoloca la solidaridad en la vida personaly en nuestro ambiente educativo?

En acción

Algunos pasos para hacer operativa laprofundización realizada:

Para una interdependenciaplanetariaJulia Arciniegas, Martha Séïde

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Según la Doctrina Social de la Iglesia, elproceso de aceleración de la interdepen-dencia entre las personas y los pueblos esun hecho irreversible. Las nuevas relacio-nes entre hombres y pueblos, que sontambién formas de solidaridad, han detransformarse en relaciones orientadas auna verdadera y propia solidaridad ético-social, exigencia moral introducida en to-das las relaciones humanas (Cf. CDSC nº192-193).El tema de la interdependencia planetariapresentado por la Encíclica Caritas in Ve-ritate puede leerse en estrecha relacióncon otros temas recurrentes en el textocomo la solidaridad, la subsidiariedad, lareciprocidad.

Releemos la Encíclica• El compartir los bienes y los recursos,

apertura a la reciprocidad de las con-ciencias y de las libertades (nº 9).

• La explosión de la interdependenciaplanetaria, conocida como globaliza-ción, novedad principal del progreso(nº 33).

• La interdependencia mundial implica lareforma de la ONU y una nueva Autori-dad política internacional (nº 67).

• La solidaridad, sentirse todos responsa-bles de todos (nº 38).

• La solidaridad universal, hecho, benefi-cio y deber (nº 43).

• La cooperación internacional, compar-tir el proceso de desarrollo económico

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A saberJornadas de la interdependencia

¿Qué son?Talleres de formación y diálogo para quien trabaja en la comunicación y en la in-formación, en ámbito educativo y social, para leer los temas de la actualidad másallá de precomprensiones y estereotipos y para transformar un dato de realidadcomo la interdependencia del planeta, de una serie de relaciones pasivas y ambi-valentes, en recorridos activos de equidad y responsabilidad.

Dónde nacenIniciativa ideada en EEUU por el politólogo Benjamín Barber y por la Asociación fun-dada por él Civ-World, en septiembre de 2003 en Filadelfia. A ésta le siguen variasiniciativas que ponen en el centro temas distintos según la urgencia política: las re-laciones entre Occidente e Islam, China y el gran continente africano. Participan enellas políticos, escritores, periodistas, embajadores, artistas del mundo islámico, chi-no y africano.

La edición 2009 releyó el tema de la interdependencia en sus coordinadas gene-rales, a través de los principales retos de hoy: la crisis económica, la crisis ambien-tal, la urgencia de la paz.En el centro de esta búsqueda: las ciudades del tercer milenio, con la fuerza y elespíritu crítico de su peso específico, allí donde la convivencia entre personas ygrupos, entre pueblos y culturas, afronta más de cerca los retos de la interdepen-dencia y donde la globalización pide a las instituciones y a la sociedad civil nue-vos modelos de dirección de gobierno, entre local y global.

• La tarea educativa nos compromete adilatar la razón y a hacerla capaz deorientar las opciones en la perspectivade la civilización del amor.Revisamos nuestra propuesta educativapara detectar la coherencia entre la in-terdependencia de hecho y el compar-tir los recursos.

• Para armonizar la solidaridad y la subsi-diariedad se necesita activar una cultu-ra donde la reciprocidad es asumida co-mo un compromiso irreversible. Estoexige que cada cual se sienta interpela-do a crear las condiciones de una vidadigna no únicamente para sí mismo, si-no también para el otro.Identificamos algunos obstáculos a re-

mover y algunos pasos a dar para pro-mover una cultura de solidaridad en lacomunidad educativa.

• Para superar la cultura de la competiti-vidad y del éxito individual, la educa-ción a la solidaridad se hace prioritariaen todas las instituciones educativas.Para realizarla de forma significativa és-ta requiere un compromiso coral y con-vergente.A la luz de estas afirmaciones, señala-mos algunas experiencias significativasde educación a la solidaridad presentesen nuestro ambiente .

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ante las disposiciones actuales, se han en-rocado en posiciones ideológicas, conmenoscabo de los muchachos. He experi-mentado en mi carne en este difícil añode clase mi nivel de libertad, intentandorecuperar el sentido de un trabajo que notiene valor sólo instructivo, sino sobre to-do educativo. He experimentado que in-tentar ser libres ante todo significa poneren el centro a la persona. Ciertamente, hesufrido por ser coherente con mis posi-ciones, pero era el único camino que mepermitía mantenerme ‘libre dentro’. Misopciones se han referido a mis valores,aunque esto podía ponerme en contrastecon los colegas, a menudo exasperadospor varias situaciones, No ha sido fácil,pero obligatorio para estar en paz conmi-go misma, para sentirme coherente, paratener el preciso desprendimiento. Liber-tad es ser fieles a los propios ideales”.

“Un episodio significativo – escribe un re-ligioso – está unido a la aceptación de unaobediencia que me ha puesto en la reali-dad en que ahora me encuentro; con es-tas personas, con esta misión, con estoslaicos y jóvenes con los que gasto mi vida.Delante de la propuesta, inesperada, deanimar esta comunidad, el primer pensa-miento fue: “Mi Superior ¡no ha entendi-do nada!”. Y, en efecto, esperé que se hu-biera equivocado de persona. Pero cuan-do, pasando el tiempo, he entendido queno era un error, me fié y soy feliz. He aquíque pienso que el ejercicio de la libertad

Libertad, el canto del amor(Primera parte)

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¿Qué es libertad? ¿Es posible ser libres?En tema de libertad, corremos el peligrode enjaularlo en definiciones estrechas oinstrumentales. La libertad está en noso-tros, es un aspecto constitutivo de nues-tro ser. Hablar de libertad significa hablarde nosotros.En la presente reflexión no hay definicio-nes. Dejo lugar al testimonio de quien in-tenta vivir en lo cotidiano el don de ser li-bres. Libres aunque condicionados por ellímite, por el malestar físico o psíquico,por la opresión de quien exhibe poder. Li-bres interiormente si habitados por el Es-píritu, porque “donde está el Espíritu delSeñor, allí está la libertad” (2 Co 3, 17). Y elEspíritu es Amor. Dios ha creado a la per-sona humana libre precisamente paraamar, recambiando su amor en gran me-dida, su misma medida. “Haced con liber-tad lo que requiere la caridad” repetíaMaría Mazzarello, mujer habitada por elEspíritu. Este es un artículo coral. He in-terpelado a algunas personas seglares yreligiosas pidiendo compartir experien-cias de vida. Es hermoso cuanto expresany me he rendido recortando pocas pági-nas. Por esto la reflexión se presenta endos partes.

Fidelidad a sí mismosMe introduzco con la voz de una profeso-ra laica, que ante opciones políticas e ide-ológicas discutibles en cuanto conciernela escuela, manifiesta: “He experimentadoqué puede ser libertad. Muchos colegas,

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puede entenderse bien en la polaridad fi-liación-entrega, filiación-afecto. Y estorespecto a Dios y a las personas”.

Una FMA se expresa de forma análogacuando afirma que “ante una obedienciaque me parecía imposible y superior amis fuerzas me sentía angustiada, oprimi-da. En el momento en que llegué a decirsí y a confiar en el Señor, me sentí libre,en paz y disponible a cualquier cosa, se-gura de que el Señor me sostendría”. Laverdadera libertad orienta a la persona arealizar el proyecto de Dios, que nos haquerido a su imagen.

A veces la libertad es puesta a prueba porsituaciones estructurales, como surge porel testimonio de quien reconoce como“en este momento político el gobierno dapasos cada vez más explícitos hacia el to-talitarismo. Entonces se hace muy fuerteel testimonio de la Iglesia institucionalque no cesa de iluminar, denunciar conclaridad las violaciones de los derechoshumanos, actuando siempre como unarealidad unida y compacta, marcada poruna gran libertad ante las presiones, hu-millaciones, amenazas”.

ProyectarLibres desde… libres de… libres para… es el trinomio que asociamos al conceptode libertad. El de proyectar es su aspectoclave.“Para mí – afirma una FMA – libertad es unproyecto de vida al menos desde hace 25años. Un hecho preciso lo determinó; en-tendí que si no elegía este camino no se-ría feliz. Es un proyecto de vida y por lotanto durará mientras viva, implica vigi-lancia, ejercicio cotidiano. Pide cortes de-cididos, determinación y claridad consigomismo cuando hay que exponerse, sa-biendo que cada opción es relativa; pre-

tende ninguna confrontación (o juicio)con los demás, porque yo soy yo y elijopara mí (y éste es aún el aspecto más deli-cado). Exige que la meta sea clara (para míesta meta es el Amor del Señor y su vo-luntad) y si la dirección es clara, sé quépasos hay que dar, con modestia, porquecada uno de ellos puede estar equivoca-do o no el mejor, teniendo que ver conotras libertades.En las pruebas o en las incertidumbres,me impone no afanarme por solucionesinmediatas; esto para mí es difícil porquequisiera resolver pronto el problema. Mepide un estado de éxodo, una actitud deconversión. En todo esto, siento habitualla presencia del Espíritu que me mandade nuevo al Evangelio y a la Eucaristía co-mo agradecimiento/presencia de Jesús,único Amor”.

Una seglar, responsable de un gran con-junto escolar, ha acogido la invitación areflexionar sobre este tema. “Somos li-bres cuando nos podemos expresar sintemores hacia el exterior (el ambiente po-lítico, por ejemplo), pero también sin te-mores que vienen del interior, como elmiedo a ser juzgados. Pienso en algunasHermanas que he encontrado en una mi-sión salesiana; mujeres interiormente li-bres de pensar, de compartir con la gentedel lugar, libres de formular valoracionespropias aún sin poderlas divulgar, libresbajo una dictadura porque tienen unagran fuerza interior, sólidos valores yprincipios en que inspirarse. Hasta logransonreír ante ciertas imposiciones del régi-men. En mi experiencia personal, este‘sentirme libre’ ha madurado con la edad,con la adquisición de mayores conoci-mientos sobre qué soy y qué valgo, con eldisminuirse el temor de ser juzgada, conel consolidarse de un círculo de amigosverdaderos que te respetan por lo queeres, te aceptan y te soportan”.

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Interesante la reflexión de una religiosano salesiana: “La libertad se rige en la so-ledad. Son las palabras escritas en una no-ta que me regaló hace años. Encima delescrito, la foto de un águila en vuelo poraltísimas cimas nevadas. En el curso de losaños, he confirmado esta conexión ‘liber-tad-soledad’. La segunda ha sido y a me-nudo es el precio de la primera. No se tra-ta de buscarlo o de quererlo o de progra-marlo. La experiencia me dice que siem-pre van juntas. O por lo menos que, comogemelas, tienen algo que las une. La liber-tad para mí es ser yo misma, no fingir, noforzar, vivir desde dentro, como siento ycomo soy… porque la identidad profundade cada persona es don de Dios. Es un he-cho que, mantener esta relación consigomismo y con los demás, parece no sergratuito. Y, como he dicho, en mi expe-riencia el precio es la soledad”.

Hablando de un sacerdote, hombre deprofunda libertad interior, un amigo hareferido una expresión pronunciada porél al término de compartir sobre un en-cuentro problemático que había habido:“Si siento que una cosa es verdadera ysiento que la he de decir, la digo delantede quien sea, también delante del Papa”.“Los santos son campeones de libertad”,afirma otro amigo religioso. “En campoeducativo los mejores éxitos de Don Bos-co acontecieron con los muchachos queemplearon la libertad de forma positiva,es decir, entregándose con confianza aquien se empleaba con amor por su bieny no por propios intereses”.

“Ama y haz lo que quieras”, sugería SanAgustín: la libertad ¡es el canto delamor!

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Flexibilidad

Es aún una FMA la que explica cómo ha vi-vido el traslado de una comunidad en laque estaba comprometida con intensidady alegría, donde había amado mucho a losjóvenes y su trabajo: “He sido capaz de de-jar sin pena, sin mirar atrás. Y sé que podréhacer lo mismo después de los años don-de vivo actualmente. Siento que llevo a mímisma doquiera llevo el entusiasmo por lamisión; el Señor me ha dado tanto quepuedo adaptarme doquiera”. La mismaHermana reconoce sin embargo que“mientras me sorprenden mis sentimien-tos de ‘libertad interior’ y reconozco que,en los hechos, puedo creerme libre, igual-mente me descubro ‘esclava’ de sentimien-tos, de ideas, de formas de percibir y dejuzgar hechos y personas. En la misión y enel trabajo me muestro como una mujerfuerte y ‘libre’, pero en la vida de relación yen mi corazón las esclavitudes no faltan.En efecto, la libertad es también ‘liberarse’de una propia forma de concebir el mun-do ¡que nos rodea! Liberarse del yo queesclaviza y nos hace ‘duras’ e ‘incompren-didas’ por los otros. Por esto me doy cuen-ta de que, mientras soy libre en ciertos as-pectos, he de crecer en otros. Sólo el Se-ñor sabe hacernos ‘libres’ cuando ‘la ver-dad de nosotros’ es acogida y ‘elaborada’con la sabiduría de los años que pasan”.

Una animadora de comunidad está con-vencida de que un ejercicio para ser li-bres es “el de la corrección fraterna. Sehan de romper muchas barreras internasy externas para decir con caridad las co-sas, para vencer miedos interiores, condi-cionamientos y, aún siendo conscientesde los propios límites poder hablar con elcorazón a las Hermanas, y ver cuánto biense puede hacer y cuánto se puede crecerjuntas”.

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Dos vidas llamadas a enlazarsey, si no a salvarse,

al menos a encontrar nuevas esperanzas.

Los efectos secundarios

de los sueños

A menudo voy a la Estación de Austerlitz. Voy para mirar como se van los trenes

y por la emoción, me gusta ver la emoción de la gente,

por eso no me pierdo un partido de fútbol en la televisión,

me gusta mucho cuando se abrazan después de haber hecho un gol,

corren con los brazos levantados al cielo y se abrazan.

En las estaciones es otra cosa, la emoción se intuye por las miradas,

por los gestos, por los movimientos…

Textos sacados de Delphine De Vigan, Gli effetti secondari dei sogni,

Milán, Mondadori 2007.

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Nos sentamos una delante de la otra, leo el cansancio en su rostro, es como un velo gris que la cubre de nuevo, la envuelve y quizás la protege. (…) Explica el miedo, el frío, las holgazanerías. La violencia. Las carreras adelante y atrás en el metro, a lo largo de la misma línea, para matar el tiempo, las horas pasadas en los bares delante de una taza vacía… los lavaderos con fichas porque allí hace calor y se está en paz, las bibliotecas, los centros de acogida diurnos, las estaciones, los jardines públicos.Explica la vida, su vida, las horas pasadas esperando, y el miedo de la noche...

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Lectura evangélica

de los hechoscontemporáneos

La narración:La leyenda

de las estrellasMara Borsi

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Un día las mujeres de la aldea fueron a re-coger el maíz. Para ayudarlas había idotambién un niño, que encontró muchaspanochas.El niño robó una increíble cantidad de gra-nos y los escondió en tubos de bambú,que llevó a la abuela rogándole que hicie-ra un dulce de maíz para él y para sus com-pañeros.La abuela le contentó y los niños comieronhasta la saciedad. Para esconder el hurto ytemiendo la cólera de los padres, los niñoshuyeron al cielo trepando a lo largo de unaliana nudosa que el pájaro mosca había fi-jado en lo alto.Las mujeres volvieron a la aldea y busca-ron a sus hijos. Una de ellas vio la liana y lafila de los niños intentando trepar.Las madres, trastornadas, les siguieron, pe-ro el pequeño ladrón, que era el último dela fila, cortó la liana apenas llegó al cielo.Desde entonces, por castigo, los niños hansido transformados en estrellas, obligadosa mirar el dolor de sus propias madres.

Fábula brasileñahttp://www.il-fantamondo.com

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Entrevista a Denize Salvador

Pertenezco a la Inspectoría brasileña dePorto Alegre. He trabajado en la escuelacomo profesora y coordinadora de Pasto-ral juvenil. Durante algunos años he sidomiembro del equipo de coordinación ins-pectorial del Movimiento Juvenil Salesia-no; experiencia que me ha llenado el co-razón de mucha esperanza.

¿Cuáles son los valores de tu cultura quemás quieres?

El pueblo brasileño tiene una cultura muyvariada. Los valores que más quiero y quemás me implican son:• La solidaridad como forma de cercanía

para desarrollar la dignidad de la personahumana.

• El cuidado y el respeto de la naturalezapara conservar y custodiar las selvas, lasplayas, el agua; todas estas riquezas impor-tantes para nuestra vida y para aquella delas generaciones futuras.

• La apertura hacia los demás tan necesariapara vivir y que presupone la acogida y laconfianza en cada momento.

• La laboriosidad de la gente que trabaja congusto y se compromete para desarrollar lasociedad.

• La fe sencilla pero profunda del puebloque cree en Dios que ama y se hace pre-sente, que siempre está cercano y nuncanos abandona.

• La capacidad de trabajar en red con per-sonas y organismos distintos para promo-

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ver un desarrollo social capaz de llegar atodos, que reconoce y respeta los dere-chos de todos, capaz de favorecer el de-sarrollo integral de la persona humana.

Viviendo en un ambiente internacional¿qué es lo que más aprecias?

Un ambiente intercultural ayuda a amarcon mayor conocimiento la propia identi-dad y naturalmente a valorar y participarde la riqueza de las otras culturas. Con es-ta actitud de apertura nos percatamos deque ninguna cultura es mejor o superiora las otras, sino que hay modos distintosde expresar los valores en los que se cree.Vivir en otro País es una experiencia muysignificativa. Personalmente soy verdade-ramente muy feliz de tener esta oportuni-dad, de conocer culturas tan distintas dela mía como la asiática, africana, europea.Me doy cuenta de que gracias a la amistady a la confrontación con personas de otrasculturas y tradiciones me comprendo me-jor a mí misma y a mi alma brasileña.Por medio de la participación del carismavivido en todas las partes del mundo tococon la mano que el Instituto FMA es “ver-daderamente” signo y expresión del Amorde Dios hacia los jóvenes que habitan losdistintos continentes. He de decir que esmuy hermoso mirar la panorámica de lamisión de las FMA.Me gusta mucho vivir con personas deotras partes del mundo porque me ofrecela oportunidad de descubrir la riquezaque existe en las costumbres, en los usos,en la música, en el arte, en la historia, enlos valores religiosos, en la forma de ac-tuar y de trabajar.Para mí estar en un ambiente internacio-nal es aprender siempre, cada día, que noestoy sola y que siempre necesito de los

otros para vivir y comprender que cadalugar es sagrado.

Encontrando a personas de otros Países yculturas ¿qué dificultades experimentas?

En los primeros meses cuando llegué, tenía que aprender muchas cosas y acos-tumbrarme a muchas novedades. La difi-cultad más grande era la comunicación limitada por el desconocimiento del idio-ma.Pero después de algunos meses empecéa entender la lengua, las costumbres, gus-tar los alimentos y poco a poco me fami-liaricé con la nueva realidad. La acogida yla atención de las Hermanas me ayudarona ir adelante.Cuando se llega a otro País es necesarioser conscientes de que nuestro corazónnos dice que… mi país es mejor, mi cultu-ra es más importante, pero hay que cam-biar de actitud y prestar atención.Es necesario abrir la mente y el corazónpara acoger la nueva realidad que se en-cuentra. Pienso que el reto para la incul-turación está en la apertura de la mente.Una mentalidad abierta para asimilar nue-vos valores y para acoger una visión quees distinta de la que se procede.He aprendido que es muy importante su-perar prejuicios, ver la realidad más alláde nuestros esquemas mentales paraabrirse con respeto a la acogida del otroen sus manifestaciones culturales.Estoy convencida de que cada día se supe-ra la dificultad del encuentro con una cul-tura distinta cuando nos confrontamoscon el corazón abierto y tenemos la deter-minación de querer hacer juntos un cami-no. Somos personas y tenemos necesidadde crear lazos de amistad y fraternidad..

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jar y consolidar en el bien.El acompañamiento es la confianza de quenuestros jóvenes, más allá de las disipacio-nes, de cuanto les trastorna, están en gra-do de percibir la llamada interior del Se-ñor, de dejarse atraer por la fascinación dela vida evangélica para que también ellosnos hagan conocer todo su ser y llegar alencuentro con el Dios de la vida. “He aquíque estamos en el corazón de una relaciónhumana que está por asumir de golpe unaimportancia nueva del todo. Dentro de es-ta relación está un camino a recorrer, estáa punto de tener lugar un acontecimiento.Un evento en el sentido más fuerte del tér-mino. Será mucho más que el intercambiode un saber o la concesión de un consejo.La petición de aquel que busca un acom-pañante, es más que un saber, es más queuna sabiduría. Es que él aspira a una vidaen profundidad”. (Generati dallo Spirito,André Louf)Sobre la importancia y la necesidad de ele-gir un “amigo fiel del alma” con el que viviren “filial confidencia”, partiendo de su ex-periencia personal, Don Bosco vuelve amenudo hablando y escribiendo a los jó-venes, porque considera que éste es unpunto calificador de su propuesta pastoral,además de un factor decisivo para la vidaespiritual. En el contexto concreto del am-biente formativo de Valdocco, la invitacióna la confianza se abre a todo lo vivido y alas múltiples ocasiones cotidianas de en-cuentro entre el joven y el formador.

La relación con los jóvenesEmilia Di Massimo

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“Me di a conocer por completo”

Don Bosco nos dejó muchos testimoniosrelativos al acompañamiento de los jóve-nes, aunque el término empleado por él,para indicar tal método educativo, era“asistencia”. Pensamos en el encuentrocon un “corazón paterno”, el de Don Ca-losso, cómo determinó la vida interior deJuanito adolescente, cómo influenció sufutura opción vocacional. La evidencia da-da por Don Bosco a los efectos produci-dos en su vida por la amistad con Don Ca-losso y el valor simbólico a ésta atribuidoson conocidos: “yo me puse en seguida enlas manos de D. Calosso (…). Me di a co-nocer por completo. Cada palabra, cadapensamiento, cada acción se la manifesta-ba rápidamente. Esto le gustó mucho, por-que de tal manera me podía regular en loespiritual y en lo temporal. Entonces cono-cí qué quiere decir tener una guía estable,de un fiel amigo del alma, del que hastaese tiempo había estado privado”. En eldiálogo espiritual Juan confía todo lo queforma parte de la propia vivencia: los esta-dos de ánimo, los proyectos, los sueños ylas inclinaciones, pero únicamente porquepercibe el afecto fuerte de un padre quedeja que se exprese acogiéndole.Acompañar es despertar el silencioso de-seo de Dios presente en el corazón de losjóvenes, y lo que es posible en una rela-ción afectivamente significativa, porquesólo en una relación personalizada, sepuede indicar el camino a seguir, aconse-

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Cómo Don Bosco acompañaba a losjóvenes

Sabemos que el acompañamiento espiri-tual practicado y enseñado por Don Boscono hay que aislarlo de todo su sistemaeducativo. Tiene lugar en un ambiente for-mativo ferviente y comprometido, fecun-do de estímulos, de relaciones humanassignificativas, de actividades variadas; enuna comunión de vida unida a los ritmosde los días y de las obras, a lo sagrado de laoración y de la celebración y a la jovialidadserena del patio; en un entrelazarse recí-proco entre momentos de intimidad per-sonalizada y ruidosa convivencia. Se pre-para por el encuentro confidente en lanormalidad cotidiana y desemboca en unaamistad intensa y reflexionada, instauran-do una relación significativa y duraderapara ayudar a predisponer el corazón a laconfidencia. “La calidad de la relación deacompañamiento implica tan fuertementea los dos compañeros que las ventajas sevuelcan en ambos contemporáneamente.En la mayor parte de los casos lo que, en elcorazón de la relación, le acontece a uno,primero al acompañado, normalmente, in-terpela potentemente la libertad del otro,

es decir, la del acompañante, hastatal punto que a su vez está como lla-mado a crecer en la toma de con-ciencia de la propia realidad inte-rior. Acompañante y acompañadose desarrollan juntos, y el creci-miento del uno necesita y provocael crecimiento del otro”. (Generatidallo Spirito, André Louf)Las líneas orientadoras de la misióneducativa de las Hijas de María Au-xiliadora han actualizado bien la re-lación de acompañamiento, vol-viendo a las fuentes, reforzando loque se requiere al educador, subra-yando la importancia de la comuni-

dad educativa, pero sobre todo recordan-do cuán fundamental es “aprender a ac-tuar de acuerdo con la acción del EspírituSanto” (113) “más que un amigo”, “másque un padre”, “madre incomparable”; es-tos términos, llenos de imágenes afectiva-mente densas, hablan por sí solas. Hacenalusión a lo que ha de ser, en el seno de larelación de acompañamiento, la calidaddel acompañante en contacto con la cualla vida podrá brotar y transmitirse. Esta re-alidad de la relación se llama “amor”, peroel amor, bien entendido, en el sentido másfuerte del término, hasta estaríamos tenta-dos a decir: “más que el amor”, el ágape.“Es la capacidad de salir de sí mismos haciael otro, sin esperar nada a cambio. A travésdel amor nosotros confirmamos al otro y ala vez somos confirmados, pero sin haber-lo buscado. En el amor se da sin perder na-da. Antes bien, nos encontramos al per-dernos” (Generati dallo Spirito, AndréLouf).Nos “encontraremos” continuando el re-corrido de trechos de camino con nues-tros jóvenes; ellos tienen ya la mochila enla espalda, dispuestos a partir hacia altasmetas. ¿Cómo hacerles esperar?

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femenino de la tierra es muy recurrente.En el mes de marzo, en este año, tres muje-res de las etnias Q‘eqchi’, Aymara y Kichwaparticiparon en la Comisión de la ONU so-bre la Mujer en Nueva York. A ellas: OlgaPatricia García Cuz, Adriana Pacosillo, Ma-ría Ayda Azogue Tixilema y a las Hermanasque las acompañaron hemos pedido quenos expliquen cómo se relacionan con laMadre Tierra.Adriana Pacosillo explica que para las mu-jeres Aymara, “la relación consiste en unafuerte interacción con la naturaleza, dondela mujer afina su capacidad de observar. Lanaturaleza es como un maestro para ella.En el contacto directo, la mujer Aymara co-noce la compleja realidad que le transmitela misma naturaleza captando así dos ejesfundamentales: la línea vertical, expresiónde la fuente de la que proceden todos losdones de la naturaleza, y la línea horizon-tal, con la que se expresa la transmisión deestos mismos dones a los que quieren dis-frutar de ellos. La relación se entrecruza enun diálogo de agradecimiento por todoslos beneficios recibidos de ella. Y cuandola tierra no produce frutos buenos, se en-gendra un sentido de remordimiento, por-que es signo de un malestar en la relación”.Nos explica María Ayda que la relación esde gran respeto y cuidado. En efecto, “la población Kichwa ama y se cuida de lanaturaleza hasta el punto de evitar el usode los productos químicos o fertilizantesque contaminan el ambiente y la salud de la gente. El medio preferido por ellos

Madre Tierra: ¿por qué?Paola Pignatelli, Bernadette Sangma

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El 15 de abril de 2009, la Asamblea generalde la ONU votó unánimemente la opcióndel 22 de abril como “Jornada Internacionalde la Madre Tierra”. Uno de los primerosparágrafos de la resolución declara: “Reco-nocemos que la Tierra y sus ecosistemasson nuestra morada, y con la convicción deque para llegar a un equilibrio entre las ne-cesidades económicas, sociales y ambien-tales de las presentes y futuras generacio-nes, es necesario promover la armonía en-tre la naturaleza y la Tierra”.A este respecto, un interrogante nos inter-pela: ¿por qué la representación simbólicade la Tierra es imagen de la Madre? ¿Quélleva a considerar a la Tierra al femenino?Entre las posibles respuestas, encontramosun icono emblemático en el libro del Apo-calipsis (12, 1-9).Es la narración de la mujer, que nosotrosreferimos a María, encinta, revestida porlas fuerzas de la naturaleza; el sol comovestido, la luna a los pies y las estrellas co-mo corona. En los dolores del parto está endirecto contraste con el dragón, o sea elautor de la muerte preparado para atacar lavida por ella engendrada. La mujer da a luzy Dios está de su parte raptando al reciénnacido, para protegerlo. En el imaginariobíblico la mujer está defendida por la tie-rra, que ha tragado el río arrasador salidode la boca del dragón. Por otra parte la mu-jer, a través del acto del engendrar, tieneuna relación especial con la tierra.También en las varias sociedades del mun-do, sobre todo las indígenas, el simbolismo

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para el enriquecimiento del terreno es la valoración de los productos naturales,las plantas típicas del lugar en el tiempo de la siembra”.En las tres culturas entrevistadas, es co-mún, también a nivel del término emplea-do, la consideración de la Madre Tierra co-mo Pachamama o sea “la Madre que procu-ra lo necesario para la vida: el alimento, eltrabajo y la casa”. Es una madre que engen-dra hijos, se cuida de ellos, les hace comer,les viste, les educa y les explica las historiasantiguas, que ayudan a vivir cualquier si-tuación tanto en la alegría, como en el su-frimiento”.La fecundidad es lo que caracteriza tanto ala mujer como a la naturaleza. En la con-cepción Q‘eqchi’, a la que pertenece OlgaPatricia García Cuz de Guatemala, “el para-digma de la fertilidad contiene en sí la re-producción de los hijos y la producción yla cosecha del maíz. Tanto la montaña

cuanto la mujer tienen un aumento pro-gresivo del calor hasta el cumplimiento delcrecimiento”.El tema de la fertilidad es recurrente tam-bién en la sociedad tradicional africana. Enefecto, es la mujer la que trabaja la tierraporque es ella la que conoce el secreto dela fertilidad.El sentido de comunión con el universosurge además por las prácticas tradiciona-les en el momento del parto. La costumbrede parir sentadas es común en las culturasde las poblaciones indígenas de AméricaLatina como también en África. Es un usocargado de significado y está motivado porel hecho de que tal postura permite que elniño o la niña apenas nacido o nacida to-que la tierra y reciba la acogida y la bendi-ción de la tierra que es la gran Madre.Los Igorot de Filipinas, en cambio, tienen lapráctica de la sepultura de la placenta, con-siderada la fuente de la vida y esto ofreceun valor especial a la tierra en que es sepul-tada.

Se puede decir que el simbolismo y lasprácticas creados en torno a la mujer,

la vida que nace y la Madre Tierratienen una infinita riqueza de ele-

mentos, tal que puede ofrecerlas bases para una relación de

respeto y cuidado respecto ala tierra. Las culturas indíge-nas y particularmente lasmujeres indígenas estánllenas de esta sabiduría. Es-cuchándolas podremosenfocar una educación alrespeto y a la salvaguardadel universo, con la lógicadel cuidado que, induda-

blemente podría contribuira nuevos equilibrios de co-

munión y de paz.

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Cristo ha venido a iluminar a cada pue-blo, a cada persona, a todas las culturas.Decía aún Pablo VI: “hay que sumergirde nuevo las palabras en el amor: escu-cha recíproca, búsqueda común en ladisponibilidad para acoger la diversi-dad, las dificultades. Quitar aquellas es-pinas que durante un milenio han heri-do las relaciones entre las Iglesias deOriente y de Occidente, implorar en laoración el espíritu de las tradiciones co-munes”. Éste es un deber no una op-ción, sin olvidar que el ecumenismo exi-ge un testimonio de fraternidad que serealiza en la vivencia cotidiana a travésdel don libre y generoso de sí mismo.

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Ecumenismo y Vida ConsagradaBruna Grassini

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Iglesia de Dios, acoge cada día,con renovada frescura, el don de la caridadque tu Señor te ofrece y del que te hace capaz.Aprende de Él los contenidos y la medida del amor.Y sé Iglesia de las Bienaventuranzas,conformada continuamente con Cristo.Libre de estorbos, sé pobre y amiga de los más pobres,acogedora hacia cada forma antigua y nueva de pobreza”.

(Ecclesia in Europa, 89; 105).

El Papa Pablo VI a menudo afirmaba: “elecumenismo es ya una dimensión esen-cial de la vida consagrada. Hoy todos losconsagrados, por vocación, deben sen-tirse en el corazón el mismo anhelo deJesús por la unidad de todos los cristia-nos.Estamos llamados a vivir una auténticaespiritualidad de comunión”.El Decreto sobre el Ecumenismo advier-te “la preocupación y el cuidado deconservar, en la comunión de la fe y dela caridad, aquellas relaciones fraternasque, como entre hermanas, tiene quehaber entre las Iglesias locales. Así el diálogo alcanza una calidad y unnivel de vida más profundo, que es eldel Espíritu, donde el compartir se hacetestimonio del propio credo y de la pro-pia vida”.

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Informacionesnoticias

novedades del mundo

de los media

de las relaciones, entretejidas por lenguajesque dicen afecto, sentimientos, emociones,ancladas en la razón y fundamentadas en lareligión. Aunque no siempre es fácil.Los jóvenes hoy son hijos de una sociedadglobal, de una familia a menudo poco res-ponsable, de consumos y de modas que noorientan hacia el ser, sino hacia el tener. Encada contexto, la comunidad educativa esespacio de promoción y de compartir expe-riencias, del hacer que todos, pequeños ymayores, se sientan parte de una comuni-dad verdadera y viva.La fuerza de la comunidad es el estar juntosno sólo para hacer, sino para pensar, pro-yectar, rezar. El cotidiano estar presentes enlas aulas, en los patios, en los teatros, en losgimnasios, en la capilla y en la calle es el sig-no de que el “nosotros” es más fuerte queel “yo”.El día se construye con los instantes de unacomunicación menuda y grande al mismotiempo. El encuentro y el compartir, la pala-bra y el silencio marcan los tiempos, los ca-minos y los descansos de un crecimientohumano, cultural y espiritual.La comunicación interpersonal educa y noseduca a estar atentos a los lenguajes no ver-bales, a ser activas en la escucha, a vivir laempatía y la descentralización, a afinar lacongruencia entre palabras y acciones, aconstruir el clima del “nosotros”.Es pan cotidiano el capacitarse para aceptary acoger al otro, el diverso por cultura, len-gua y etnia; activar procesos que conducena lo externo, porque es allí donde se es feliz

Comunidad educativa:una red de redesMaria Antonia Chinello

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La realidad de la comunidad educativaexpresa lo mejor de la metáfora de la comunicación de hoy:una red de redes, de rostros y de historias, de generaciones y de palabras, de gestos y de accionesde símbolos y de interacciones.

La comunidad educativa es una “realidad”en el Instituto, aunque hay caminos dife-renciados respecto a su constitución. Enmuchas Inspectorías es experiencia conso-lidada de colaboración en la reciprocidadvocacional entre FMA y seglares; en cam-bio, en otras, aún no está del todo claro có-mo concretar en la propia realidad la co-munidad educativa, aunque se comprendasu valor y se intente implicar a los seglaresen la misión educativa.Una convicción es de todas; el proyectocomunitario y educativo, elaborado y veri-ficado juntas favorece la mentalidad deproyecto y la coordinación para la comu-nión. Y de todas es también el compromisopara construir comunidades educativasdisponibles en la fe, abiertas a la esperan-za, activas en el amor. Para los/as jóvenes.

En el hilo de la narraciónSería muy bueno poder abrir un canal paranarrarnos las historias cotidianas de nues-tras comunidades educativas. Todas estarí-an impregnadas de pasión por Cristo y depasión por “nuestros” jóvenes y por “nues-tra” gente. Al ritmo de la convivencia festiva

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y se experimenta la felicidad; dando de lonuestro a quien lo necesita.La red de la “palabrita al oído” es aquelladonde con rapidez, facilidad y convicciónse regala un ánimo, un apoyo, una proximi-dad. Y también la corrección.La participación es el lado activo de toda co-

municación: si la búsqueda y el debate vivi-dos en torno a una mesa implican activa-mente a todos, no se puede no ponerse atrabajar.

Sencillamente estar ahí

Hace unos meses se abrió en la ciudad deMagdeburgo, en la que antes era la Alema-nia del Este, una nueva comunidad, un cam-po de acción para Hermanas ya no jóvenes.Tres FMA viven en la parroquia, que desdehace años no tiene ya párroco. “Nuestroapostolado – explica S. Katharina Schmid, la directora – es estar sencillamente presen-tes”.Con este programa de vida, las Hermanas sehan organizado y las calles del barrio se hanconvertido en su casa, abiertas al encuen-tro; hombres, mujeres, jóvenes, ancianos,trabajadores, desocupados. Para todos, unapalabra, una sonrisa. Tienen tiempo para lagente, para responder a sus preguntas, paraenseñar a rezar, para hablar de Don Bosco,para jugar con los niños. S. Apolonia siem-pre ha estado con los pequeños y con ellossabe como hacer. Por eso le han pedido queguíe algunos encuentros de oración ecu-ménica en una escuela materna.Es una red que se amplía en centros con-céntricos y con la sola fuerza de la presenciapone un signo contracorriente que dice laopción preferencial por los jóvenes, se po-ne al lado de la misión del Centro juvenilDon Bosco, coordinado por tres Hermanasmás jóvenes. Esta obra ya es conocida yapreciada por la gente, por las autoridadesciviles y religiosas de la misma ciudad. ElObispo que hace quince años deseó estafundación, dio a las FMA un programa im-portante: “Estáis llamadas a ayudar a los jó-venes a ser personas, a alcanzar su madurezde personas”. Hay sitio para todos, no hay límites de edady no hay peligro de desocupación.

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I-Pad ¿Qué tienen en común una niña de tresaños, una nonagenaria de 99 años, una per-sona con autismo, y un primer ministro?Pues, el iPad ¡ciertamente!El iPad es el último “juguete” de Apple, másesperado que el iPhone lanzado hace tresaños. El iPad es un dispositivo con la formade bloque A4 con 1,27 centímetros de grosory 7 hectogramos de peso, un cruce entre unnetbook y un smartphone (sin el teléfono),un “ordenador portátil” ligerísimo con unapantalla sensible al toque que incorporatambién el teclado, empleado para navegar,mirar fotografías y vídeo, leer los ebook, pe-riódicos, revistas, escuchar música, escribirapuntes, leer el correo electrónico, por loque se puede descargar una miríada de apli-caciones. La tira de precio está entre 499$ a829$ según la memoria (16B, 32GB, o bien64GB) y la conexión (Wi-Fi o bien red 3G). ¿Es complicado? Es tan fácil que también unaniña que no lee todavía lo sabe manejar. Unperiodista dio su iPad a su hija, (ya acostum-brada a la pantalla sensible), lo manipuló co-mo una veterana. Pero no es un juguete paraniños. Tiene la capacidad de cambiar la vida.Una aplicación abordable permite comuni-carse a los que tienen autismo, morbo deLou Gehrig o el síndrome de Down. La posi-bilidad de agrandar los caracteres y cambiarla luminosidad de la pantalla ha vuelto a darla capacidad de leer a una mujer de 99 años,afectada de glaucoma. Hasta lo utilizó el pri-mer ministro Jens Stoltenberg para gobernarNoruega cuando la nube volcánica de Islan-dia lo bloqueó en tierra fuera de la nación.Entonces ¿conviene correr a comprar eliPad? Quizás esperar a la segunda genera-ción no sería una pésima idea.

del Papa cuando afirma que Internet “vuel-ve a definir de forma radical la relación psi-cológica de una persona con el espacio y eltiempo”. Éste multiplica los contactos conlas posibilidades de evangelización, pero lasrelaciones realizadas electrónicamentenunca podrán tomar el sitio de la persona. El reto que Internet presenta se gana si setiene el coraje, como sostiene el Papa en sumensaje, “de no cerrar las puertas al progre-so”. De tal modo “los medios de comunica-ción serán una realidad de auténtica comu-nicación, un mundo no hecho de ilusión, si-no de verdad y de alegría”.Termino esta breve presentación del signifi-cativo Documento Pontificio con una citaque toca de forma particular a los misione-ros.“En el mundo de hoy – afirma Juan Pablo II -, el sucesor de Pedro ¿cómo podría cumplirla propia misión de predicar el Evangelio, sino es también a través de las comunicacio-nes sociales? Nadie pondrá en duda que enel cuadro mediático la tarea central hoy y so-bre todo mañana será ejercida por Internet”.En este contexto mediático podemos pre-guntarnos: “¿Hay sitio para Jesús, aparecesu rostro?” Si no hay lugar para Jesús, ni si-quiera el ser humano tendrá lugar, por cuanincreíble parezca. Internet es un magníficoinstrumento, pero si no se le conoce o sehace de él un uso indebido e inapropiado elriesgo es el de ser instrumentalizados.Es como cuando se tiene un coche bellísi-mo que, sin embargo, no se sabe usar, no sele conoce y no obstante esto se lo quiere

Internety EvangelizaciónClaudio Pighin

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Para quien tuviera perplejidad sobre la efi-cacia de Internet a nivel de la evangeliza-ción, el mensaje para la 36 Jornada Mundialde las Comunicaciones Sociales de Juan Pa-blo II, ofrece una serie de válidas y estimu-lantes consideraciones. Éstas van anticipa-das por el título “Internet un nuevo foro pa-ra proclamar el Evangelio”.Hoy, al inicio del tercer milenio, tenemoscon Internet la nueva revolución de las co-municaciones y de las informaciones.Aclarado que la nueva frontera no es un fin,sino un medio, la comunidad cristiana de-berá afrontarla con realismo y confianza uti-lizando su empleo, fijándose en sus cualida-des positivas y en sus debilidades. Se tratade ayudar a los que entran en contacto porvez primera con Internet a pasar del mundovirtual del ciberespacio al mundo real de lacomunidad cristiana. Hay que considerarque en la red existen innumerables fuentesde información, documentación e instruc-ción sobre la Iglesia a las que con sabiduríanos hemos de enlazar, recordando que In-ternet ofrece un suplemento y un apoyoúnicos en el encuentro con Cristo y su co-munidad.Pero nunca hay que olvidar que Internetofrece nociones, no valores y a pesar de supotencial de bien, puede degenerar en si-tuaciones negativas a propósito de las cua-les la autoridad pública ha de garantizar laresponsabilidad de este prodigioso instru-mento, a fin de que garantice el bien comúny no sea dañoso.Revisando el mensaje, subrayo la anotación

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usar. Podemos prever un accidente o que-dar inmóviles. Algo es cierto; después de lasprimeras emociones tendremos miedo deél. Y este miedo que deriva del desconoci-miento te condicionará el conducir.Así es para el uso de Internet; el no conoci-miento puede provocar problemas. Y de es-tos algunos los conocemos ya; individualis-

mo y dependencia, exclusiones, caída devalores, inestabilidad social y política, ilusio-nismo, refuerzo y potenciación de lo imagi-nario. Otros surgirán sin saber sus conse-cuencias. Estamos a merced de los medios.Nosotros, seres humanos que los produci-mos, somos “productos” de los mismos me-dios. No hay cosa peor para el ser humanoque perder la propia dignidad.Y ¿cómo podemos evangelizar esta nuevarealidad que tiene aspectos positivos y ne-gativos? Repito que el coche en sí no es res-ponsable de la situación, sino el que lo em-plea y lo manipula. Entonces, creo que loprimero para poder evangelizar este nuevo

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contexto es conocer. Este conocer no se de-fine con la única capacidad del uso, sinotambién con todas las implicaciones que és-te comporta.Segundo es proyectar. Las comunidades ylos mismos individuos han de saber comose introduce Internet en su vida cotidiana,valorando todas sus proyecciones.

Un tercer punto importante creo que pue-da ser expresado con el sentirse comuni-dad. Como Iglesia sentimos el deber de evi-tar los individualismos que perjudican elsentido eclesial, y hacer de forma que la ac-ción en el mundo digital sea una verdaderay auténtica experiencia eclesial de perfectacomunión. Por lo tanto, podemos decir que Internet esun instrumento muy útil para nosotros y pa-ra nuestros fines eclesiales. El centro de to-do – esto no lo podemos olvidar nunca – essiempre Jesús. Y Él, creo yo, tiene el dere-cho a estar presente en todas partes.

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En una autocracia, un indivi-duo o un grupo involucradoen el gobierno tiene tantopo der que puede cambiar lasleyes cuando quiera.¿Ejemplos de este sistema?Los alumnos arries gan comorespuesta el régimen nazi.Discuten entre ellos. Algunossostienen que el nazismo escosa del pasado y que no vol-verá a repetirse. “No pode-mos sentir culpa permanen-temente por algo que no hici -mos nosotros”, opina unalumno. Una compañera lecontesta que por ser parte dela historia, todos tienen ciertaresponsabilidad… Un estu-diante turco saca los pies delplato… Los de Alemania occi-dental marcan sus diferenciascon los del Este…Uno de los alumnos insisteen que no es posible que enAlemania se repita una dicta-dura porque los alemanes,según su visión, son muchomás inteligen tes ahora. Laopinión deja pensativo alprofesor…

“¿Cuál es la base de un siste-ma autocrático?”, pre guntaRainer a los alumnos. Surgenvarias respues tas. Una ideo-logía. Control. Monitoreo. In-satisfacción.“¿Qué es lo que tiene todadictadura?”, pregunta el profesor. Cada dictaduratiene un líder central. Allí, ca-si como un juego, Rainer pro-pone como ejercicio de la se-mana a sus alumnos que lo si-gan como a un líder. Por lotanto, les exige respeto, lesimpone reglas…¿Qué es lo más importanteen una dictadura? El poder através de la disciplina. ¿Cuá-les son las es tructuras socia-les que desembocan en unadictadu ra? Alto desempleo einjustica social, responde Li-sa, una de las alumnas. Altainflación, desapego político,nacionalismo extremista,arriesgan como respuestasposibles otros compañeros.El profesor revela como últi-mo elemento clave el poder através de la comunidad y para

ello es necesa rio forjar unaidentidad común. Se impo-nen entonces un uniformeque elimine las diferenciassociales y la individualidad,códigos comunes, signos yun nom bre: La ola.Así, lo que comienza comoun simple ejercicio, casi co-mo un juego, va tomando vi-da real, va ganan do fuerzahasta envolver a todos, in-cluido el propio Rainer, enuna espiral de locura que de-riva en tra gedia: la constata-ción que la horrorosa histo-ria del totalitarismo sí puederepetirse.Éste es el planteamiento ini-cial de “La ola”, filme alemándirigido por Dennis Gansel ybasado en una historia real, ladel profesor de historia RonJones, quien en 1967, tras cin-co días de experimento, tuvoque interrumpir el proyectodenominado “La tercera ola”con el que pretendía enseñara sus alumnos de la escuelaCubberley, de Palo Alto (Cali-fornia, Estados Unidos), los

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LA OLAdi Dennis Gansel – ALEMANIA – 2008

Rainer Wenger es un profesor atípico de una es-cuela secundaria en Alemania. Vive en una casaflotante amarrada en un lago. Usa ropa de cue-ro y escucha a los Ramones a todo volumen.La anarquía le hubiese calzado de maravi llascomo tema de clase para la “semana deproyec tos” de la escuela, en la que los alum-nos escogen un curso especial. Pero otro profe-sor se quedó con ese tema y a él le asignan uncurso sobre autocracia…Sus alumnos pertenecen a una generación confal ta de metas en común, insatisfecha, vacía de

sentido, a la deri-va, apática… Nie-tos de una genera-ción que acogió alnazismo. Son po-cos los que tienenun pen samientopropio y objetivosclaros.A estos jóvenes Rai-ner intentará dejar-

les algunas enseñanzas sobre la autocracia.Autocracia deriva del griego y significa “unoman da”. También, “auto”, de uno mismo, y“cracia”, de dominar, tener poder.

por Natalia Kidd

alcances de la autocracia. Es-ta historia fue recogida en1981 en un libro, “La ola”, porel es critor estadounidenseTodd Strasser.El proyecto de Jones nació apartir de interrogantes plan-teados por sus propios alum-nos: ¿Cómo es posible quelos alemanes alegaran igno-rancia respecto del holocaus-to del pueblo judío? ¿Cómopodía la gente de las ciuda-des, los obreros, los profeso-res, decir que no sabían nadade los campos de extermi-nio? Al no poder explicar asus alumnos por qué los ciu-dadanos alemanes permitie-ron que los nazis extermina-ran a millones de judíos, Jo-nes resolvió plantear un ejer-cicio de demostración: insti-tuyó un régimen de extremadisciplina en su clase, restrin-giendo las libertades de susalumnos y haciéndoles for-mar en unidad. El nombre deeste movimiento fue “La ter-cera ola”, en alusión a la ideade que la tercera de una seriede olas en el mar es siemprela más fuerte. Fue tal la res-puesta entusiasta de losalumnos al ejercicio pro-puesto por el profesor Jonesque en pocos días los jóve-nes transformaron su com-portamiento y al quinto día elprofesor detuvo el proyectohaciendo ver a sus alumnosque el movimiento tenía unlíder mundial: Adolf Hitler.“Creo que el sistema fascistaes tan pernicioso psicológi-camen te que fácilmente pue-de repetirse en cualquierotro sitio y momento. Le dasa gente que antes no teníavoz una parcela de responsa-

menos tími dos y en quienesno te fijas. Estoy seguro deque si de repente le das lavuelta a un sistema comoese, ocurriría de nuevo”, sos-tiene Den nis Gansel.Según el director, la falta desentido que experimentanmuchos jóvenes genera ungran vació, “Ahí es donde re-side el peligro de que otrorégimen totalitario intentelle nar ese vacío”, advierteGansel.

bili dad. Formas una comuni-dad. Eli minas las diferenciasindividuales, dándole a todosla oportunidad de distinguir-se. Creo que eso es algo quepuede funcionar en cual -quier lugar. Especialmenteen algo como el sistema es-colar, y eso lo sabe cualquie-ra que haya ido al instituto:están los chicos popula res,los líderes sociales, los queestán arriba y luego un mon-tón de gente que son más o

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SOBRE LA IDEA DEL FILM

«Con la ayudas de enciclope-dias y diccionarios, define ca-da uno de estos conceptos. In-cluye diferencias entre los tér-minos y ejemplos concretosde la Historia.

Autocracia - Anarquía -Democracia - Dictadura - To-talitarismo - Fascismo

- Luego de ver el filme, hazuna bre ve descripción de ca-da personaje.

- RAINER WENGER - MARKO- TIM - KARO - ANKEWENGER - SINAN - KEVIN- LISA - DENNIS - JENS

SOBRE EL SUEÑO DEL FILM

¿Con cuál de ellos te identifi-cas más?

- Para debatir en grupo: ¿Es posible un régimen tota-litario en nuestra sociedad

actual?¿Hasta qué punto nuestrocompor tamiento no es a ve-ces poco de mocrático? A tu juicio, ¿cuál es el funda-mento de base que permitióla conforma ción de La ola?¿Qué lleva a cada uno de losalum nos a unirse a La ola?¿Por qué algu nos repelen laidea de unirse al movi -miento? ¿Qué hubieras he-cho tú?¿Podrías describir losmecanismos de manipu-lación que pone en prác ticael líder de La ola?¿Conoces algún grupo concon ductas autocráticas? ¿Por qué crees que al profe-sor se le fue de las manos elexperimento? Si eres educador, ¿qué lec-ción puedes sacar de estahistoria?- Investiga sobre las nuevasma nifestaciones del fascis-mo en la actualidad: en lapolítica, en la sociedad, enaspectos de la vida cotidia-na, etcétera.

PARA HACER PENSAR

lidades actorales. Se basa en testimonios, recogi-dos en muchas horas de grabación, de familiaresy personas que lo conocieron; abundan los mo-mentos conmovedores, y también los divertidos;se acude a fragmentos de una de sus conferencias,y al audio de una entrevista y unos ejercicios espi-rituales. Pero, uno de los mayores aciertos del filmestá en combinar los testimonios e interpelacionescon la opinión de personas de la calle que hablande lo que piensan de los sacerdotes; lo cual permi-te abordar por contraste -entre el estereotipo y elejemplo de Domínguez- temas como la distanciaque existe a veces entre la gente de la calle y los sa-cerdotes, el celibato, la celebración de la misa y loque debe ser un sermón, la confesión, la cercaníaen momentos de contradicción, la muerte... La na-rración fluye ágilmente hacia su clímax, la muerteen el Moncayo junto a otra montañera, y hace verque la muerte no es el final, como lo muestra la pe-lícula. Muestra la huella profunda que puede de-jar un buen sacerdote, en las personas con las quese cruza. Y provoca en el espectador una pregun-ta comprometedora: ¿también yo podría vivir así?

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LA ULTIMA CIMAJuan Manuel Cotelo España 2010

Largometraje sobre la vida del sacerdote españolPablo Domínguez Prieto, fallecido en febrero del2009 a los 42 años en un accidente de montaña enel Moncayo. Nació en la capital española en 1966y fue ordenado sacerdote a los 24 años. Doctor enFilosofía y en Teología, decano de la facultad de Te-ología San Dámaso de Madrid, autor de siete librosy decenas de artículos y conferencista reconocido.Buen alpinista y escalador, coronó todas las cimasespañolas superiores a 2.000 metros y otras supe-riores en los Alpes y los Andes. Cuando podía, ce-lebraba la eucaristía en la cumbre, estaba comple-tamente convencido que Dios se pondría en con-tacto con él muy pronto para subir al cielo; minu-tos antes de morir, llamo por celular a su familia ydijo “He llegado a la cima”. Vertebra la película lamirada directa de Cotelo al espectador, que en va-rios momentos a lo largo del metraje, le interpelaprovocativamente, dando rienda suelta a sus cua-

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to del potencial de una vieja grabadora, el peque-ño aprenderá a sensibilizar el oído, a jugar con lossonidos, a armarlos a su propio gusto. Una noche,con la ayuda de la única niña con vista –la hija delportero-, convence al pequeño grupo de niñosde salirse de la escuela e ir al cine que está cerca.Como consecuencia de esta aventura Mirco esexpulsado.Mientras tanto, una lucha más amplia para cam-biar la sociedad está llevándose a cabo en la so-ciedad. Las protestas políticas de los 70s están ha-ciendo ebullición. Los estudiantes están tomandolas calles. Durante una de sus escapadas, Mirco seha hecho amigo de Ettore, un estudiante universi-tario invidente con una conciencia política muyfuerte. Este, al enterarse de la expulsión de suamigo, logra que toda la ciudad se movilice, hastaconseguir su reintegro y un permiso especial paraeste y sus compañeros: que en lugar de recitar lospoemas, los niños presenten su “cuento de hadascon sonido”, ante un público con vendas en losojos, sus padres quedan atónitos y felices.

ROJO COMO EL CIELOOliver HirschbiegelEl Reino Unido 2009

Cuenta la historia real del editor Mirco Mencacci,uno de los más grandes diseñadores de sonidodel cine italiano. La historia se remonta a la infan-cia de Mirco, época en la que era un alegre y bri-llante niño de la Toscana aficionado a las películashasta que un juego le cambia el destino parasiempre, el viejo rifle con el que se entretiene sedispara de forma accidental y lo hiere en la cabe-za. Por aquel entonces, la década del setenta, la rí-gida legislación no permitía que los niños condiscapacidades asistiesen a las escuelas públicas,entonces, los padres del niño deciden inscribirloen un colegio que si bien no le ofrecerá demasia-da libertad, será el hábitat para que encuentre larazón de su vida. En el Instituto David Chiossone con la complici-dad de un profesor sacerdote y el descubrimien-

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a cargo de Tonny Aldana

Grün Anselm¿QUÉ DEBO HACER? Sal Terrae. Colección Proyecto España 2010

Respuestas a las preguntas que plantea la vida.«A diario recibo cartas de personas que me ex-ponen sus problemas y esperan que les dé unarespuesta. Quieren saber qué deben hacer deun modo muy práctico. Se preguntan por elsentido, y buscan ayuda y orientación para re-solver sus problemas cotidianos concretos. Noquieren que yo se los solucione, sino que lesdé un impulso para que ellas mismas encuen-tren la solución». El autor les responde no conrecetas fáciles, sino con recomendaciones cla-ras y clarificadoras que brotan del tesoro de sugran experiencia de acompañamiento y desdeel trasfondo de su rica formación psicológica yespiritual. De este modo, ofrece un cambio deperspectiva que suele ser nuevo y sorprenden-te. Las preguntas son variadas, concretas y re-lativas a cuestiones de la vida cotidiana: las re-laciones entre padres e hijos o en el seno de lafamilia; el trabajo y la vida privada; la seguridady la confianza en sí mismo; el camino del auto-descubrimiento; el amor y la amistad; los pro-blemas en las relaciones; la enfermedad y la sa-lud; la toma de decisiones importantes o elagobio en el lugar de trabajo; la muerte y elduelo; el fracaso y la culpa.

Montero, EloísaAPRENDIENDO CON VIDEOJUEGOS Narcea, s.a. de ediciones. Madrid, España.2010

Jugar es pensar dos vecesLos Videojuegos son una herramienta muy útilque permite conectar con los intereses de losjóvenes y que puede ayudar a atender la diver-sidad de estudiantes, desplegar las inteligen-cias múltiples, favorecer el trabajo interdisci-plinar, etc. El libro presenta el uso de videospara el aprendizaje: descubrir los Videojuegos,información, formación y selección para su

buen uso; ejemplos de experiencias realizadas:Videojuegos para ampliar contenidos curricu-lares; para la integración; para formar ciudada-nos; para reforzar habilidades instrumentales;para comprender el mundo que nos rodea,etc.; 30 Videojuegos, muchos de ellos conoci-dos y siempre de fácil acceso tanto para el pro-fesorado como para el alumnado. Cada Video-juego está perfectamente descrito, incluye suficha técnica y explica detalladamente la pro-puesta didáctica para su utilización inmediataen el aula; y finalmente la clasificación de losVideojuegos por Etapas Educativas, Áreas Cu-rriculares, Competencias Básicas y Valores.

José Carlos Bermejo y Ana MartínezEL TRABAJO EN EQUIPOSal Terrae. España 2009

Vivir creativamente el conflictoEscrito pensando en personas, con nombre yrostro, que trabajan en equipo; saborean lasrelaciones, encuentran dificultades, gustan loséxitos en los cambios o viven las dificultadesen los conflictos no resueltos, pero siguen cre-yendo en la necesidad de trabajar en equipo.Desarrolla en cuatro capítulos, de manera teó-rica y práctica las dinámicas que se viven en es-te trabajo: el trabajo en equipo sus condicio-nes básicas y su dinámica interna; la introduc-ción de cambios su proceso, la resistencia ycondiciones para que este se dé; la figura delcoordinador; y el conflicto en los equipos detrabajo, su tipología, sus motivos y como ges-tionarlo. Los autores están convencidos que vale la pe-na seguir creando en comunidad, pero dotán-dose de habilidades y conocimientos que faci-liten un posicionamiento sano frente al equi-po. El carácter eminentemente práctico de es-tas páginas, contribuye a que pueda ser utiliza-do personalmente y en grupo para crecer enposibilidades de trabajo en equipo y convertiren cicatrices las heridas que éste genera.

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hecho hay personas que incluso en mediodel paisaje más hermoso y el tiempo másapacible del mundo, no son capaces de ale-grarse. Están tan encerradas en sí mismas ytan preocupadas por sus problemas quehan perdido la capacidad de contemplar labelleza que las rodea. Necesitamos aperturapara poder gozar de una rosa, de la sonrisade un niño, de la bondad de un anciano. Sinembargo el verdadero gozo no está fuera, sipongo mi alegría en realidades que estánfuera de mí desaparecerá cuando me lasarrebaten. Ya sabemos que “lo más grandede todo es el amor”, pero cómo manifestar-lo. En principio, cada uno ama según fueamado. Nuestros seres queridos nos ama-ron del mejor modo posible, podemos estarseguros de que nos han dado todo el amorque podían. Habiendo sido amados, tam-bién nosotros somos capaces de dar amor.Sólo quien recibe puede dar. Pero no pode-mos limitarnos a recibir. Sólo si damos amor,podremos todavía y cada vez más acoger elamor. Del amor incondicional de Dios pode-mos estar siempre seguros. Dios me amaporque existo, no por ser especialmentebueno, piadoso o equilibrado. Quien confíaen su amor gratuito y lo siente en sí mismopuede vivir verdaderamente. Las otras for-mas de amor nos permiten sobrevivir. Parapasar de la supervivencia a una vida verda-dera necesitamos la certeza de que somosamados incondicionalmente.¿Quién no desearía retener la experienciade unidad y armonía vivida en ocasiones?Pero ocurre con demasiada facilidad, que sidespués de una gratificante experiencia dearmonía, nos hacen una crítica, al punto nos

El arte de ser felizMaría Dolores Ruiz Pérez

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El benedictino Anselm Grün, de la abadía deMünsterschwarzach, es uno de los autorescristianos más leídos en la actualidad. En es-ta obra aborda el tema de “ser feliz”, algo delo que se han ocupado y ocupan numerososescritores a lo largo de toda la historia. Mu-chas recetas para ser feliz nos llegan última-mente en powers points con preciosas imá-genes y música relajante. No hay duda, to-dos queremos ser felices. Así que de entra-da el libro se acoge con gusto y curiosidad.Veamos que nos dice.

Diez actitudesEn el prólogo a la edición española puedeleerse: «Ser feliz significa estar en armoníaconmigo mismo, estar por entero en el mo-mento presente, permanecer en la quietudpara poder vivir plenamente cada instante yestar abierto al milagro del encuentro, pres-tar atención a todo cuanto hago. La felicidadse expresa en la gratitud, en la serenidad y lalibertad interior, en la alegría y el amor, en lasalud y la satisfacción. Quien ejercite estasdiez actitudes se sentirá feliz una y otra vez.Pero no poseerá la felicidad, porque ésta nose deja retener, sino que únicamente pode-mos percibirla por un instante. El presentelibro no nos promete la vivencia de la felici-dad, pero sí pretende mostrarnos un cami-no que puede llevarnos a tocar la felicidaden medio de los altibajos de nuestra vida, enlos instantes luminosos y también en los ins-tantes oscuros de nuestra existencia».

Alegría, Amor, Armonía Para estar alegres es necesario saber gozarde las cosas y esto es un verdadero arte, de

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

sentimos desgarrados y perdemos nuestraunidad. Para irritarnos basta la picadura deun mosquito. La armonía nace únicamentecuando conseguimos ser capaces de acogertodas nuestras contradicciones como reali-dades que pertenecen a nuestra vida.

Atención, Encuentro, GratitudLa meta de todos los caminos espirituales esintroducirnos en la atención. La atención semanifiesta en la suavidad, en la relación conlas cosas, consigo mismo y con los demás.La mansedumbre y la atención van unidas. Elasceta Evagrio Póntico (s. IV) dice que unmonje tosco es un monje que no ha enten-dido nada de espiritualidad y habla de lamansedumbre de Jesús. El encuentro es un misterio. En el encuentroexperimento quién soy verdaderamente.Percibo en mí aspectos que antes estabanocultos para mí. El encuentro nos despiertanueva vida. El evangelista san Lucas relata

encuentros que llegan al corazón. La grati-tud, el agradecimiento transforma la vida.«Quien empieza a dar gracias comienza aver la vida con ojos nuevos». A. Schweitzerda este consejo: «Si te sientes débil, agotadoe infeliz, empieza a dar gracias para que tevaya mejor».

Quietud, Salud, Satisfacción, SerenidadLlegará a la quietud quien consiga reducirlos juicios y prejuicios, las valoraciones y losmenosprecios. Está sana la persona queacepta su propia vida, que tiene una actitudpositiva hacia sí misma y hacia su vida. Unaenfermedad puede ser saludable para el serhumano si abre su corazón endurecido. Y lasalud puede ser peligrosa si refuerza su in-feliz ajetreo. La satisfacción no es una actitud que poda-mos poseer, sino un camino continuo haciala paz con nosotros mismos. Los primerosmonjes entendieron la satisfacción como unlugar de paz que experimentaron en sí mis-mo. Para seguir creciendo tenemos que ha-cer las paces con lo que somos y con el mo-do en que nos percibimos. No son las cir-cunstancias exteriores, mis ingresos o mi sa-lud, lo que determina si mi vida es feliz o no,sino más bien, en definitiva, mi actitud haciala vida.La serenidad significa libertad interior. Si mehe liberado de la preocupación obsesiva dequerer controlar el desarrollo de una reu-nión, un encuentro o un examen. La sereni-dad supone el desprendimiento. Los sabiosde todos los tiempos nos aconsejan que nosliberemos de nuestra dependencia de lascosas. En definitiva una buena síntesis de actitudesque cultivar para ser feliz. Valores a traduciren virtudes, cuyo culmen es la Paz, el sha-lom personal y universal.

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incluso ya algo viejas ¡cuántas nuevas expe-riencias! Fiestas, revisiones anuales y triena-les, trabajos de grupo, ¡programaciones!Un continuo estímulo cultural que nosmantiene ¡mentalmente activas!El aislamiento además agrava el envejeci-miento. Hay quien no recibe nunca una car-ta, o intercambia cuatro palabras sólo con lapanadera. ¿Nosotras? Tenemos todos losmeses una carta personalizada como la cir-cular de la Madre, tenemos una comuni-dad… máxima poenitentia, pero tambiénmáxima ¡compañía!Las actividades de movimiento refuerzan lacirculación. A menudo pensamos que nues-tras casas, enormes, no están a la medida deanciano y para llegar a la iglesia o al refecto-rio hemos de fatigarnos. ¡Todo es salud! Sereactiva la circulación, ¡sin gastar dinero enel gimnasio!Para una persona anciana, intentar cambiaralguna acción habitual, mantiene la saludpsíquica… He aquí desvelado el secreto denuestros cambios de sitios en la mesa, o enla iglesia o de casa y cuando, por respeto anuestra edad, esto ya no acontece tan fre-cuentemente, sin embargo, cambiamos ladirectora (que luego, si verdaderamente vamal, basta resistir seis años y ¡clak! se¡cambia!).En suma, queridas Hermanas ya no jóve-nes, es precisamente el Instituto con su sa-bia pedagogía el que nos ha permitido ¡en-vejecer! Al contrario, digámoslo todavíamejor: el Instituto nos permite ¡mantener-nos jóvenes!

Un Instituto ¡en la vanguardia!

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He sabido que se ha presentado en la cáma-ra de los Diputados del gobierno italiano la“Relación Nacional 2009 sobre las condicio-nes de los ancianos”, en la que se señalanlos aspectos demográficos del fenómenodel envejecimiento no sólo en Italia, sino enel mundo. Se dice que el bienestar y el desa-rrollo de un país se miden por la prolonga-ción de la vida de la población, pero unida ala mejora de su calidad. El resto de los próxi-mos años consistirá precisamente en el re-ducir la diferencia entre ¡duración y calidadde vida! En efecto, ¿qué sentido tendría vi-vir mucho si se viviera mal? Por lo tanto losvarios gobiernos han de adoptar estrategiaspara incidir en la calidad del envejecimien-to, para considerar a los ancianos como re-cursos, tanto más que los datos de las esta-dísticas manifiestan que los más allá de los60 serán en el 2030 más del mil cuatrocien-tos millones en el mundo (¡madre mía!Afortunadamente que las Hermanas de miquinta en aquella época estaremos ya trasla-dadas a la… eterna ¡juventud de DIOS!)Entonces yo he pensado que también nues-tro Instituto, para demostrar su nivel caris-mático y espiritual, ha de preocuparse dedar calidad a nuestra vida de Hermanas an-cianas, que aumentamos ¡a vista de ojos!He pensado que tendría aún que hacerlo,pero luego me he dado cuenta de que nosólo el Instituto ya lo hace, y lo hace desdesiempre. Oíd esto…Por ejemplo, he leído que cada estímulo cul-tural renueva en el cerebro de las personasancianas nuevas conexiones, y nosotras FMA,

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

ENCUENTROS: Pobreza y bien común

PRIMER PLANO: El porqué de Francisco Educar es cosa del corazón

EN BÚSQUEDA: Pastoralmente Un movimiento como estrategia

COMUNICAR Cara a cara Comunicar en lo social

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“El amor es el que da el valor y el precioa todas nuestras acciones”.

(Francisco de Sales)

CANTO A LA VIDA

“APARECEN LAS FLORES EN LA TIERRA,EL TIEMPO DE LAS CANCIONES

HA LLEGADO”(CANTAR DE LOS CANTARES 2,12)