UNIVERSIDAD DE PALERMOTALLER DE RELEXIÓN ARTÍSTICA III

DEPIETRI, ANALIA

ARTE PALEOLITICO Y NEOLITICO EN ARGENTINA

Página

• Capitulo I:

Introducción 2

• Capitulo II:

Hipótesis 3

• Capitulo III:

1- Concepto de Diseño. 4

2- Paleolítico y Neolítico. 5

3- Diseño Paleolítico y Neolítico en la Argentina 9

3.1 Cerámica 10

3.2 Dibujo 11

3.3 Escultura 11

3.4 Orfebrería 12

4- Cultura del norte Argentino:

4.1 Cultura Tafí 12

4.2 Cultura de Santa María 13

• Capitulo IV:

Conclusión 15

• Anexo 17

• Bibliografía 21

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Capitulo I

Introducción

La Edad de Piedra está dividida en dos grandes tiempos: Paleolítico y Neolítico;

siendo el período más largo de la historia del hombre.

El hombre utilizaba la piedra como el elemento principal para la construcción de

diferentes utensilios, en el Paleolítico la técnica implementada era el tallado y en

Neolítico, el pulido.

Más allá del avance en la práctica, la diferencia fundamental en estos dos períodos

radica en la agricultura, la domesticación de animales y en consecuencia, el

cambio en la economía: de rapiña a preventiva.

Durante el Paleolítico el hombre supo canalizar las inseguridades, incertidumbres y

desafíos impuestos por la naturaleza con la magia, pero el cambio de economía y

el avance sobre el hábitat en el Neolítico, produjeron que comenzara a creer en

seres del más allá y en la dualidad de cuerpo y alma.

Las manifestaciones artísticas cumplieron un rol fundamental en cada uno de los

períodos, en el Paleolítico serían el ritual por excelencia de la magia para la

obtención del alimento, en cambio en el Neolítico como expresión y devoción de la

creencia humana.

Por su parte, siendo el diseño el arte de crear considerando la forma y la función

de los diferentes elementos y teniendo en claro la inconsciencia del hombre

Paleolítico y Neolítico es que surge el interrogante si sus obras contienen o no

diseño.

Existen importantes hallazgos, de ambos períodos, en el mundo, principalmente

en Europa; más allá de la escasa difusión de los descubrimientos en el territorio

argentino, nuestro país cuenta con primordiales reliquias del Paleolítico y Neolítico.

Debido a la extensión del territorio nacional es que el estudio se limitará a la zona

del noroeste, a las provincias de Catamarca y Tucumán.

Por medio de un análisis del significado de la palabra diseño y de las

características generales de los períodos, se abordará las particularidades en

Argentina, con cada una de las expresiones artísticas y en las culturas más

representativas, tal es el caso de la cultura Tafí y Santa María; para poder lograr

una respuesta a dicho interrogante.

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Capitulo II

Hipótesis: ¿Existe diseño en las creaciones artísticas del Paleolítico y Neolítico

argentino?

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Capitulo II

1. Concepto de Diseño

La palabra diseño es aplicada habitualmente a las artes plásticas, ingeniería,

arquitectura y otras disciplinas creativas.

Etimológicamente proviene del término italiano disegno, designio, dibujo, signare,

signado, ¨ lo por venir ¨, el porvenir, visión representada gráficamente del futuro, lo

hecho es la obra, lo por hacer es el proyecto, el acto de diseñar como

prefiguración, es el proceso previo en la búsqueda de una solución o conjunto de

las mismas. Plasmar el pensamiento de la solución mediante esbozos, dibujos,

bocetos o esquemas trazados en cualquiera de los soportes, durante o posteriores

a un proceso de observación de alternativas o investigación.

Para la Real Academia Española:

¨ Disposición de manchas, colores o dibujos que caracterizan exteriormente a

diversos animales y plantas ¨.

Pero yendo más allá e ingresando a un ámbito más específico de las artes

creativas, definen diseño como:

¨ Bosquejo de alguna cosa, trazo, delineación de una figura o un objeto. Trabajo de

creación que atiende a la ¨ función ¨ y a la ¨ expresión ¨… ¨ (1)

¨ El diseño es un estado del espíritu, una disciplina que busca armonizar el entorno

humano, desde la concepción de los objetos corrientes hasta la urbanización; se lo

encuentra en diversos dominios por lo que se interesa la estética: mobiliario

urbano o doméstico, disposición de una superficie habitable o trabajo, vehículos,

artefactos… Para el diseño, la forma del objeto (o de la estructura del montaje)

debe emanar de su función o de su uso… ¨ (2)

¨ Denominación genérica con la que se acostumbra a conocer el trabajo de

proyección de objetos de uso cotidiano, teniendo básicamente en cuenta los

materiales empleados y su función; así, las formas resultantes responden, en

principio, a los fines que deben cumplir, no a condicionamientos estéticos

abstractos. ¨ (3)

Todas las definiciones concuerdan en que el diseño es el arte de crear

considerando la función y los materiales del mismo.

(1) Léxico Técnico de las Artes. Plásticas. Irene Crespi y Jorge Ferrario. Ed. Eudeba. Buenos Aires, Argentina 1995.

(2) Diccionario Akal de Estética. Ed. Etienne Souriau. Madrid, España, 1998.(3) Diccionario Monográfico de Bellas Artes. Ed. Bibliograf. Barcelona, España, 1979.

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Teniendo en cuenta que la historia del diseño se inicia con la civilización

contemporánea industrial, concretamente de un modo más pleno con la Bauhaus

pero sin dejar de reconocer que el arte de crear existió de antaño es que surge el

interrogante de si es correcto o no afirmar que existió diseño en el Paleolítico y

Neolítico en la Argentina.

De tal manera reparando en las diferencias lógicas y naturales de cada época y

atendiendo a la noción de que diseño es un estado del espíritu, sin dejar de lado

que el concepto del mismo fue creado millones de años posteriores es que se

genera dicho interrogante.

2. Paleolítico y Neolítico

Paleolítico es un período de la prehistoria caracterizado por el uso de útiles de

piedra y de otras materias orgánicas para la construcción de diversos utensilios:

cuero, asta, madera, hueso, fibras vegetales, etc.

Etimológicamente significa Edad Antigua de la Piedra, paleos: antiguo, lithos:

piedra; el término fue creado por John Lubbock en oposición al Neolítico, (Edad

Moderna de la Piedra), ambas constituyen Edad de Piedra como antítesis de la

Edad de los Metales.

El paleolítico se extiende desde hace unos dos mil quinientos millones en (2.500)

de años (África) hasta hace unos diez mil (10.000) años.

El hombre en éste período era nómade, se asentaba en un lugar hasta agotar los

recursos naturales, vivían dentro de moldes sociales inestables, casi enteramente

inorganizados, en pequeñas hordas aisladas y probablemente no creían en ningún

dios, mundo y vida existente después de la muerte.

La economía se basaba en la caza y la recolección, a medida que el hombre se

fue adaptando a la naturaleza, la caza aumentó siendo en un principio

fundamentalmente recolectora.

De tal manera los primeros hombres vivían de la recolección de vegetales

comestibles (tubérculos, raíces, cortezas y brotes tiernos, frutas y semillas); de

capturar pequeños animales (insectos, reptiles, roedores, huevos, etc.) y de

animales muertos o enfermos que encontraban (carroña, sobre todo).

Ya un poco más evolucionados se alimentaban por la caza pero el sustento

continuó siendo la recolección y la carroña o la captura oportunista con trampas.

La técnica de fabricación de utensilios no se modificó en demasía a lo largo del

período, pero se perfeccionó hasta llegar a un nivel de destreza asombroso.

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Fueron confeccionados en hueso y piedra. Los primeros: punzones, puntas de

lanza, arpones para pescar, agujas de coser, anzuelos, bastones perforados (a

menudo llamados "bastones de mando"), etc. Sin embargo, los útiles de hueso

sólo fueron abundantes con la aparición de los humanos modernos. Los

segundos: siempre se fabricaron por medio de diversas técnicas de talla, sobre

todo la percusión, es decir, se golpeaba el núcleo con un percutor de piedra

(percutor duro) para dar forma a las herramientas, como un escultor.

En la primera época se llega a tallar la piedra no sólo por percusión, sino también

por presión, consiguiendo un mayor control sobre el resultado. En cualquier caso,

obtenían filos cortantes o esquirlas afiladas llamadas lascas. Al principio se

fabricaban herramientas de piedra muy simples, los cantos tallados, después

aparecieron los bifaces, hachas de mano, que servían para hacer de todo: cortar,

cavar, romper y perforar. Más adelante, los útiles se especializaron, apareciendo

en las raederas (para curtir pieles), los cuchillos (para matar animales), las puntas

de lanza de piedra, etc.

No existió división en el trabajo ni especialización, solo en caso especiales como

los chamanes. Debió haber, por una condición física, una división de tareas entre

hombres y mujeres y en función de la edad entre jóvenes y ancianos. La igualdad

social era la única opción en una economía carente de excedentes.

El arte prehistórico de caracteriza por el naturalismo, reproductor de la realidad,

ligado con la vida diaria.

El naturalismo prehistórico es un arte que avanza desde una fidelidad lineal a la

naturaleza hasta una técnica más ágil y sugestiva, casi impresionista, y que sabe

dar una forma cada vez más pictórica, instantánea y aparentemente espontánea a

la impresión óptica que pretende presentar.

No existe paralelo alguno entre el arte prehistórico y el arte infantil. Los dibujos

infantiles son racionales, no sensoriales; muestran lo que el niño conoce, no lo que

ve realmente; no dan al objeto una visión óptica y orgánica, sino teórica y sintética.

La característica más peculiar es que ofrecen la impresión visual de una manera

tan directa y pura; libre de restricciones intelectuales, que hasta el Impresionismo

moderno apenas nos es posible encontrar un paralelo con éste arte. Además

realizaban estudios del movimiento, eran capaces de ver matices que únicamente

nos es posible admirarlos hoy en día por medio de instrumentos científicos.

El artista paleolítico pinta lo que está viendo realmente, lo que puede recoger en

un momento determinado y en una mirada única.

El arte servía de medio a una técnica mágica, tenía una función pragmática,

dirigida totalmente a inmediatos objetivos económicos. Ésta magia no tenía nada

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en común con lo que entendemos por religión, nada sabía de oraciones, fuerzas

sagradas, ser trascendental, etc.

Las representaciones plásticas eran una parte de la preparación técnica de la

magia: eran la ¨ trampa ¨ en que la caza tenía que caer, la pintura era al mismo

tiempo la representación y la cosa representada, era el deseo y la satisfacción del

mismo a la vez. Creían que el animal de la realidad sufría la misma suerte que el

retratado, cuando pintaban sobre una roca pintaban el animal verdadero.

La relación entre la pintura paleolítica y la magia, afirma la característica naturalista

del período. El animal que estaba destinado a ser sacrificado en la vida real tenía

que aparecer como doble del animal representado, esto era posible si la

reproducción era fiel y natural. La pintura que no ofrecía una semejanza con su

modelo era no solamente imperfecta sino irreal, no tenía sentido y estaba

desprovista de objeto.

El hombre descubría probablemente de una manera casual la relación existente

entre el original y la reproducción, tal vez la magia brotó de la experiencia.

El estilo naturalista se mantiene hasta la transición del Neolítico donde no aparece

cambio alguno.

El Neolítico, Piedra Pulida, en contraposición al Paleolítico, Antigua Edad de

Piedra, proviene del griego neos: nuevo, lithos: piedra; en un comienzo se le

otorgó éste nombre por los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada que

parecían acompañar el desarrollo de la agricultura. Hoy en día se define el

Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la

ganadería.

Si bien se conoce al Neolítico como la Nueva Edad de Piedra se debe destacar

que la principal característica es el cambio de la forma de vida a partir de la

producción de alimentos vegetales y animales domesticados.

La Nueva Edad de Piedra transcurre entre el 8.000 a.C hasta el 4.000 a.C, las

principales características de éste período son: la domesticación de algunos

animales como el asno, caballo, reno, entre otros; la sustitución de útiles tallados

en piedra por los de pulimentado y el cultivo.

Un gran cambio climático provoca que el hombre deba cambiar su economía de

subsistencia, basada en la caza por otra más segura y estable, la ganadería y

agricultura, es por ello que deja la vida en la montaña y se dirige a la llanura en

busca de animales para cazar, siendo las cuevas los lugares de refugio. Como

consecuencia del asentamiento y la cría de ganado comienza a ser más fluida la

comunicación y relación entre tribus.

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La alfarería se convirtió en uno de los descubrimientos más importantes para el

hombre ya que con la construcción de recipientes para líquidos permitió poder

asentarse no necesariamente a orillas del río.

Comienza la era de la previsión organizada de la vida; el hombre empieza a

trabajar y a economizar; se crea para si una provisión de alimentos, perfecciona

las formas primitivas del capital. Con estos elementos; posesión de la tierra

roturada, animales domesticados, herramientas y provisiones alimenticias,

comienza la diferenciación de la sociedad en estratos y clases, privilegiados y

oprimidos, explotados y explotadores. Se establece la organización del trabajo, el

reparto de funciones y la especialización en oficios.

En lugar de una economía sin plan, producto de la rapiña, del vivir al día y de

hacer pasar todo de la mano a la boca, aparece una economía previsora de las

diferentes eventualidades, sistemática, regulada con anticipación, a largo plazo;

del estadio de desintegración social y de anarquía se avanza hacia la cooperación;

del ¨ estadio de la búsqueda animal ¨ (4) se pasa a una comunidad laboral

colectiva.

En éste período la actitud naturalista, abierta a las sensaciones y experiencias del

Paleolítico por primera vez se transforma en una intención artística

geométricamente estilizada, cerrada a la riqueza de la realidad empírica. En lugar

de la anterior plenitud de la vida concreta, el arte tiende ahora a fijar la idea, el

concepto, la sustancia de las cosas, es decir crear símbolos en vez de imágenes.

Los dibujos rupestres del Neolítico interpretan la figura humana por medio de dos o

tres formas geométricas: por ejemplo, mediante una recta vertical para el tronco y

dos semicírculos, uno hacía arriba y otro hacia abajo para los brazos y piernas.

Por la dependencia climática en su economía el hombre neolítico comienza a creer

en espíritus benéficos y maléficos, surge la idea de lo desconocido, misterioso y

los poderes sobrehumanos. El mundo se divide en dos mitades.

El estadio cultural del animismo, de la adoración a los espíritus, de la fe en las

almas, del culto a los muertos ha llegado. Pero con la fe y el culto surge también la

necesidad de los ídolos, amuletos, símbolos sagrados, ofrendas, obligaciones y

monumentos funerarios. Sobreviene la separación entre arte sagrado y profano,

religioso y representativo y el arte mundano y decorativo. Existen restos de ídolos,

de un arte sepulcral sagrado y de una cerámica profana decorativa generada por la

artesanía y su técnica.

(4) Historia social de la literatura y del arte. Arnold Hauser. Ed. Labor S.A. Barcelona 1988.

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El hombre neolítico comenzó a figurar el alma como una sustancia que se

separaba del cuerpo. La visión que la magia tiene del mundo es monástica; ve la

realidad en forma de un conglomerado simple; el animismo, en cambio es dualista

y funda su conocimiento y su fe en un sistema de dos mundos. La magia es

sensualista y se adhiere a lo concreto; el animismo es concreto y se adhiere a la

abstracción. En una, el pensamiento está dirigido a la vida de este mundo; en el

otro, a la vida más allá. Éste es, principalmente, el motivo de que el arte del

Paleolítico reproduzca las cosas de manera fiel a la vida y a la realidad, y el arte

del Neolítico por el contrario represente un mundo idealizado y estilizado.

Con todo esto comienza la intelectualización y racionalización del arte: la obra de

arte ya no es sólo la representación del objeto sino también una representación

conceptual; los elementos sensoriales y conceptuales remplazan a los sensitivos e

irracionales.

El sentimiento de vida de las comunidades parasitarias de cazadores, que

ganaban su existencia día a día, era dinámico y anárquico, en correspondencia, su

arte estaba dedicado a la expansión, a la extensión y diferenciación de la

experiencia. En cambio, el concepto del mundo de las comunidades de

trabajadores, que se esfuerzan por conservar y asegurar los medios de la

producción, es estático y tradicionalista; sus formas de vida son impersonales y

estacionarias y las formas de arte que corresponden a estas formas de vida son

convencionales e invariables.

En el Neolítico el estilo formalista, geométrico-ornamental adquiere un dominio

permanente.

Paleolítico y Neolítico constituyen la Edad de Piedra que perduró millones años; el

hombre comenzó a apoderarse de la tierra de manera gradual, es por ellos que de

acuerdo al territorio es que se genera en diferentes tiempos y con características

particulares de cada horda. De ésta manera en Argentina existen testimonios del

hombre Paleolítico y Neolítico aunque no sean tan difundidos como los europeos.

En consecuencia, es necesario saber cuales son las particularidades del arte

Paleolítico y Neolítico en Argentina; debido a la extensión del territorio el análisis

se delimitara al noroeste del mismo.

3. Diseño Paleolítico y Neolítico en Argentina

La magia fue para el hombre americano prehistórico, la fuerza idealista del

supuesto poder de hacer posible o verdadero todo aquello imposible. Es por ellos

que los chamanes imponían un pensamiento mágico como respuesta a los

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misterios cósmicos, elaborando paulatinamente una mitología con rituales

funerarios y agrarios.

El sistema ideológico se establece en Amerindia en correlatividad del desarrollo

agrario, un mundo basado en el eterno retorno que se repite cíclicamente.

El arte no premeditado como tal, sino como volición mística, como obra de culto,

será consecuencia de la inmanencia de la naturaleza humana.

Tres animales que de acuerdo con épocas y culturas serán metáforas cósmicas,

poblarán las mitologías: el jaguar, símbolo de la Tierra, el Agua y el Poder; la

serpiente como el Agua o la Tierra y el ave como el Cielo son los más adorados. El

hombre considera que estos animales tienen poderes superiores por eso busca

interrelacionarse con ellos para poder poseer la autoridad que le atribuye. Por

medio de la ingesta de alucinógenos se sentirá simbiotizado, sobre todo con el

felino.

Primero será el chaman, que por medio de sus poderes increpará a los dioses y

ofrecerá votos para lograr beneficios de ellos. Luego de siglos serán las castas

institucionalizadas de los sacerdotes que intermediarán entre los dioses y el

hombre por medios de sacrificios sobre si mismo o terceros e inventarán un

complejo ritual.

Tanto la magia como el animismo tuvieron su representación artística

caracterizada por el naturalismo y el geometrísmo sagrado respectivamente.

Algunos autores tal es el caso de Cesar Sondereguer, realizan un análisis

minucioso y clasificatorio del periodo en: modos estéticos; monumentalista e

intimista; estilos plásticos: figurativo, abstracto y concreto y en estilos

cooparticipantes expresivos: purista, barroco, expresionista y superrealista pero lo

que verdaderamente importa más allá de una categorización son las

características especificas en cada genero plástico del arte paleolítico y neolítico

en Argentina.

3.1 Cerámica

Un ceramio está realizado con arcilla húmeda y cocido en un horno. Se crearon

complejas técnicas: mezclas de variadas arcillas, se practicaron numerosos

métodos de levantar la pieza tanto moldeada como modelada, su terminación y

sistema de cocción.

Fuente: Historia Social de la Literatura y el Arte. Armold Mauser. Editorial Labor. Barcelona, 1988.

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Se utilizaron los moldes, el engobe, óxidos y el brunido como técnica de acabado y

ornamentación.

La cerámica prehispánica fue de utilitaria o ceremonial. Lo que en la actualidad se

encuentra fue extraído de tumbas. Cuenta con diseños ornamentales de elaborada

creación gráfica.

Algunos pueblos privilegiaron las vasijas escultóricas, religiosas o profanas, como

imágenes mítico-religiosas como representaciones naturalistas de intención

documental. Cada cultura tuvo su propia forma y ornamentación que este arte;

supero de manera cuantitativa al resto de los géneros.

La morfología de las vasijas fue: cilíndrica, cónica, cúbica, elipsoide, esferoide,

hiperboloide, lenticular, ovoide y piriforme.

En Argentina se encuentran hallazgos de éste género en: Condorhuasi y La

Candelaria.

3.2 Dibujo

Dibujar es expresarse armonizando líneas sensibles, valores de líneas y texturas.

Se dibujó con incisiones en la piedra, hueso, madera, calabaza y caracol, sobre la

cerámica a modo de grafismo, repujando oro y sobre tela y papel de corteza de

árbol.

Los tipos de obras realizados fueron de carácter ceremonial y ornamental, los

materiales utilizados para la construcción: pigmentos y tintas naturales. Mientras

que las técnicas empleadas oscilaron y alternaron entre: bordado, esgrafiado,

estampado, inciso, impresión, pintado, repujado, sello, tejido, entre otras.

3.3 Escultura

El principal objetivo morfológico de la escultura es lograr una obra tridimensional.

Los fundamentos temático-ideológicos y formales más sus contenidos expresivos

le son exclusivos de América, se diferencia del resto del planeta.

Tallando huesos, madera o piedra; modelando barro o arcilla se creó una auténtica

concepción escultórica de variada morfología y habitual frontalidad.

En su mayoría se encuentran obras de culto místico e idealizado que vuelcan la

inmanencia mágico-estética del ser colectivo.

Fuente: Diseño Pre-Colombino. Catálogo de Iconografía. Mesoamérica, Centroamérica y Sudamérica. Cesar

Sondereguer.

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Los materiales a los que recurrían para la construcción de las obran fueron: arcilla,

barro, madera, piedra, entre otros; para ser aplicados con diferentes técnicas

como: frotado, golpeado, modelado, pulido, tallado, etc.

En la Argentina son varios los lugares y las culturas que guardan objetos

escultóricos de la época tal es el caso de Tafi en Tucumán con monolíticos con

incisión, mascaras y morteros; Alamito, pueblo de la provincia de Catamarca con

máscaras y Cienaga, pueblo aledaño a Alamito con vasos como gran hallazgo.

3.4 Orfebrería

La orfebrería precolombina tuvo una secular tradición metalúrgica en las culturas

andinas de Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia desde el 600 a.C.

Dio lugar a un específico desarrollo del diseño formal de joyas, con soluciones

morfoespaciales relacionadas con la escultura, con un simbolismo sagrado: el oro

se identificaba con el sol, la plata con la luna, prestando una funcionalidad mítica,

ceremonial y de adorno.

En Argentina no se desarrollo éste género o aún no se han encontrado obras del

mismo.

4. Culturas del norte argentino

4.1 Cultura Tafí

La cultura Tafí se desarrolló en el Noroeste de Argentina, al oeste de la provincia

de Tucumán. Es una región de valles anchos y quebradas profundas con un clima

cálido y seco. La vegetación es principalmente de arbustos y cactus, aunque

también crecen árboles como el algarrobo y el chañar.

Eran agricultores que cultivaban, entre otras cosas, maíz. Lo hacían en sencillas

terrazas y andenes delimitados por piedras bajas. También criaban llamas como

fuente de alimento y lana, además de utilizarlas para el transporte. Esto sería

complementado con la caza de animales, evidente con piedras para hondas y

boleadoras en forma de pera.

Fuente: Diseño Pre-Colombino. Catálogo de Iconografía. Mesoamérica, Centroamérica y Sudamérica. Cesar

Sondereguer. / Diseños Nativos de la Argentina Clásicos y Actuales. Juan José Rossi.

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No se sabe mucho sobre la organización de esta sociedad, aunque se cree que

estaba compuesta de pequeños grupos familiares que, si bien eran relativamente

independientes, seguramente se unían en alianzas matrimoniales y políticas.

Los tafís enterraban a sus difuntos bajo el patio ubicado al centro de la aldea. Los

adultos eran sepultados en cámaras de piedra, mientras que los niños eran

inhumados en urnas. En ambos casos las ofrendas eran escasas.

Respecto al culto, un papel fundamental debieron tener los grandes monolitos,

posiblemente en ceremonias comunitarias y ligadas a los ancestros, ya que

estarían emplazados en estructuras de evidente uso ritual. No obstante, también

hay monolitos aislados en el interior de las viviendas, en los campos de cultivo y

en los corrales, los que podrían ser testimonio de un culto más doméstico o más

vinculado a la producción.

Pipas de piedra y de cerámica con representaciones humanas o animales pueden

haber sido empleadas en estos rituales para fumar plantas psicoactivas como el

cebil.

Fueron maestros en la escultura en piedra, entre las que destacan grandes

monolitos de hasta 3 m de altura (menhires). Algunos están decorados con

motivos esculpidos en bajorrelieve, tales como rostros humanos estilizados, que a

veces combinan caracteres humanos y serpentiformes. El felino está también

representado de manera importante. Dentro del trabajo en piedra, son comunes

también las máscaras que representan rostros humanos logrados a partir de

simples representaciones de las facciones.

La alfarería era monocroma y decorada con motivos antropomorfos y zoomorfos

mediante técnicas como el inciso, el pastillaje y el engobe rojo. Esta cerámica se

presume ritual, debido a que es escasa comparada con la alfarería doméstica que

es mucho más simple y abundante.

4.2 Cultura Santa María

La cultura Santa María se desarrolló al noreste de la región de Catamarca, vecina

a la provincia de Tucumán, en el actual noroeste Argentino. Se trata de una región

principalmente seca y muy montañosa, con grandes mesetas elevadas.

El manejo de una agricultura que incorporaba terrazas de cultivo y sistemas de

riego, permitió a Santa María sustentar a una considerable población y, a la vez,

generar excedentes que eran guardados en silos subterráneos para intercambios o

épocas de carencia de alimentos. Cultivaron diversas variedades de maíz, papas,

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porotos, quínoa y zapallos, y recolectaron de manera intensiva los frutos del

algarrobo y el chañar.

También fueron excelentes ganaderos, utilizando distintos nichos ecológicos para

abastecer de forraje al ganado. La disponibilidad de llamas como animales de

carga para realizar caravanas, les permitió, además, desarrollar un fuerte

intercambio económico y cultural con distintas pueblos.

Se sabe que alcanzaron una gran complejidad sociopolítica, centralizada por un

señor, cuyo poder era hereditario. También había guerreros y sacerdotes, que

ocupaban una alta jerarquía dentro de la sociedad. Estos personajes parecen

haber sido representados en las piezas de cerámica y de metal ostentando

distintos símbolos de poder, como túnicas, tocados cefálicos, armas, o cabezas-

trofeo.

Los diseños en la cerámica y las piezas de metal representan la importancia

simbólica de determinadas figuras humanas, serpientes bicéfalas y animales como

el sapo o el avestruz andino. A juzgar por su representación común en las urnas,

estos motivos eran parte importante de los ritos funerarios y del culto a los

muertos.

Los entierros de adultos eran en cámaras funerarias cilíndricas que se abrían

reiteradamente para alojar nuevos difuntos. Los niños eran inhumados en urnas o

en verdaderos sarcófagos de cerámica preparados con anticipación. Muchas de

estas urnas funerarias eran decoradas con caras antropomorfas modeladas o con

motivos zoomorfos y geométricos pintados.

Fuente: Diseño Pre-Colombino. Catálogo de Iconografía. Mesoamérica, Centroamérica y Sudamérica. Cesar

Sondereguer. / Diseños Nativos de la Argentina Clásicos y Actuales. Juan José Rossi.

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Capitulo IV

Conclusión

Debido a la importante influencia europea en nuestro sistema educativo poco se

sabe sobre Paleolítico y Neolítico de Argentina.

Es irrefrenable a la hora de nombrar éstos períodos la relación inmediata con las

imágenes de los hallazgos en España y diferentes lugares del continente europeo,

pero a pesar de ello en Argentina existe evidencia importante de la Edad de

Piedra.

En los últimos tiempos se ha puesto de moda los diseños autóctonos y sus estilos,

lo que motiva el estudio e incentiva de los diferentes diseñadores a fundar sus

creaciones en ellos.

Es por ésta importante corriente que investigadores, como Cesar Sondereguer,

desarrollan teorías clasificatorias sobre el período y sus estilos, pero poco importan

las categorías al hablar de diseño.

La mayoría de los estudiosos, concuerdan que las representaciones artísticas del

hombre tienen estrecha relación y fundamentación con sus creencias y modo de

vida, tirando por la borda todo tipo de afirmación de diseño en sus creaciones.

De nada sirve juzgar y clasificar con una visión actual los hechos del pasado, ya

que el contexto y las situaciones son diferentes; de manera tal que los humanos de

hace dos millones de años atrás eran inconscientes de que diseño es todo arte de

crear considerando la forma y la función, pero a pesar de ello cada uno de los

elementos desarrollados tuvo diseño, más allá de los fundamentos religiosos que

fueron al igual que la necesidad de adaptarse a la naturaleza, la fuerza motora de

sus obras.

Si bien no realizaban bocetos, en cada uno de los elementos encontrados, la

forma, función y materialidad fue pensada y desarrollada para facilitar la vida y ser

ofrendados a sus deidades, o como rito de magia para la obtención de un bien

preciado.

En la actualidad se puede relacionar el arte prehispánico con las creaciones de

Ana Mendieta, quién utilizaba su propio cuerpo como elemento de la obra y en

donde la sangre era percibida como algo mágico y poderoso en referencia a las

civilizaciones de la Edad de Piedra.

El concepto de diseño surge con la Bauhaus, lo que no significa que haya existido

diseño; sin conocimiento tal, antes de 1930.

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Por lo tanto puedo aseverar que las creaciones artísticas de Paleolítico y neolítico

contienen diseño aunque no sea de una manera consciente.

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Anexo

Cultura Tafí Cultura Santa Maria

Cultura Tafí

Mascara pulida en piedra.

Vasija

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Menhires

Máscara de la Cultura Tafí tallada en piedra.

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Cultura Santa María

Urna funeraria cultura Santa Maria

Puco con decoración zoomorfa en su interior, y borde con cuatro puntas

escalonadas

Alto: 230 mm. Diámetro: 330 mm.

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UNIVERSIDAD DE PALERMOTALLER DE RELEXIÓN ARTÍSTICA III

DEPIETRI, ANALIA

Ana Mendieta

Obra con pigmentos naturales y sangre; ella como parte de la obra.

Le interesa la huella que deja el cuerpo y comienza a tener una intensa relación

con los cuatro elementos: tierra, fuego, agua y aire.

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UNIVERSIDAD DE PALERMOTALLER DE RELEXIÓN ARTÍSTICA III

DEPIETRI, ANALIA

Bibliografía

• Diseño Pre-Colombino. Catálogo de Iconografía. Mesoamérica,

Centroamérica y Sudamérica. Cesar Sondereguer. Editorial Corregidor.

Buenos Aires, 1998. P-P 278.

• Diseños Nativos de la Argentina Clásicos y Actuales. Juan José Rossi.

Editorial Galerna. Buenos Aires, 2000. P-P 127.

• Diseños Indígenas Argentinos. Irene Albuerne, Vilma Diaz y Zárate.

Editorial Enmecé. Buenos Aires, 2004. P.P 229.

• Estética Amerindia. Cesar Sondereguer. Editorial Corregidor. Buenos Aires,

1997. P-P 128.

• Historia Universal del Arte. Prehistoria y primeras civilizaciones. Pilar

González Serrano. Editorial Espasa. Madrid, 2000. P-P 151.

• Léxico Técnico de las Artes Plásticas. Irene Crespi y Jorge Ferrario.

Editorial Eudeba. Buenos Aires, 1995.

• Diccionario Akal de estética. Editorial Etienne Souriau. Madrid, 1998.

• Diccionario Monográfico de Bellas Artes. Editorial Bibliograf. Barcelona,

1979.

• Historia Social de la Literatura y el Arte. Arnold Hauser. Editorial Labor.

Barcelona, 1988.

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