Revista DMA – AMPLIAD LA MIRADA (Enero – Febrero 2015)

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AMPLIAD LA MIRADA

2015Año LXII Mensile n.1/2 Enero/Febrero

Poste Italiane SpA Spedizione in Abbonamento Postale D.L. 353/2003 (conv. in L. 27/02/2004 n° 46) art.1, comma 2 - DCB Roma

DMA 2015 01-02 SPA 8pio 2_Layout 2 14/01/15 15:27 Pagina 1

4EditorialDma 2015

5Primerplano6La Paz es el caminoLa Paz no es un sueño

8Mujeres en contextoMujeres en las tierras de la alegría

10Cultura ecológicaLa ecología en el centrodel escenario mundial

12Hilo de AriadnaEncuentros y conflictos

15DossierAmpliad la mirada

27En búsqueda28Don y culturasLa apuesta de la gratuidad

En b

dmaRevista de las Hijasde María AuxiliadoraVia Ateneo Salesiano 81

00139 Roma

tel. 06/87.274.1 • fax 06/87.13.23.06e-mail: [email protected]

Directora responsableMariagrazia Curti

RedacciónMaria Helena MoreiraGabriella Imperatore

ColaboradorasMaria Americo • Julia ArciniegasPatrizia Bertagnini • Mara BorsiCarla Castellino • Piera Cavaglià

Maria Antonia Chinello Anna Rita Cristaino • Emilia Di MassimoDora Eylenstein • Palma Lionetti Anna

Mariani • Adriana NepiMaria Perentaler • Loli Ruiz Perez Debbie Ponsaran • Maria Rossi• Eleana Salas • Martha Séïde

Giuseppina Teruggi

2REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdma damihianimas

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30La PalabraEmaús 1:Un desconocido se acerca

32Carisma y leadershipSer padre/madre:identidad y misión

35Una mirada sobre el mundoLa valentía de partir

37Comunicar38Vida consagradaComunicacióny comunión con Dios

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40Vídeo Culpa de las estrellas

42LibroA Dios rogando

44MúsicaPadres e hijos:entre amor y peleas

46CamilaRe-creo

n. 1/2 Enero Febrero 2015Tip. Istituto Salesiano Pio XIVia Umbertide 11, 00181 Roma

ASSOCIATAUNIONE STAMPA PERIODICA ITALIANA

Traductorasfrancese • Anne Marie Baud

giapponese • ispettoria giapponeseinglese • Louise Passero

polacco • Janina Stankiewiczportoghese • Maria Aparecida Nunesspagnolo • Amparo Contreras Alvareztedesco • ispettoria Austria - Germania

EDICIÓN EXTRACOMERCIALIstituto Internazionale Maria AusiliatriceVia Ateneo Salesiano 81, 00139 Roma

c.c.p. 47272000Reg. Trib. Di Roma n. 13125 del 16-1-1970Sped. abb. post. art. 2, comma 20/c, legge 662/96 – Filiale di Roma

3 AÑO LXII • MENSUAL / ENERO FEBRERO 2015dma damihianimas


contribuye a facilitar la oración con los jó-venes y la gente, mientras que la secciónCarisma y Liderazgo presenta, en la doblecondición de quien es animadora y de lacomunidad, las características de un lide-razgo eficaz con la referencia carismática aalgunas figuras salesianas.Los temas de la Vida consagrada encuen-tran espacio en la sección Mujeres en con-texto con la presentación de la belleza y ri-queza de la femineidad que, consciente-mente acogida, da color y calor a la alegríade la propia identidad de consagradas. En lasección Comunicar, en cambio, el tema dela consagración se pone en comparacióncon la sociedad actual y con el Magisteriode la Iglesia.

Finalmente, en el Anexo de cada número, sepresentarán los Objetivos de Desarrollo delMilenio, desde la lucha contra el hambre yla pobreza a la tutela del ambiente, desde lapromoción de los derechos de la mujer a laderrota de la mortalidad infantil… retos a losque no es posible desatender.

Nuestra Revista desea ampliar la mirada, serinstrumento de formación no sólo para lasFMA, sino también para los muchos segla-res y jóvenes que frecuentan nuestras ca-sas. Además puede ser cada vez más unaayuda para animadoras de comunidad,educadores y educadoras llamados a sercon los jóvenes misioneros de esperanza yde alegría.¡Feliz año, pues, en compañía de la RevistaDMA!

La Redacción

Dma 2015

Los caminos personales y comunitarios es-te año están orientados por el aconteci-miento capitular, definido una experienciade Espíritu Santo y de formación perma-nente. A cada FMA y comunidad éste ha en-tregado opciones y pasos concretos para elfuturo. El título del Documento capitularAmpliad la mirada. Con los jóvenes, misio-neras de esperanza y de alegría es una lla-mada y un compromiso para actualizar laexperiencia vivida caracterizada por unfuerte dinamismo de misionariedad. La re-vista DMA se pone en esta óptica y acom-pañará a las FMA, los seglares y los jóvenesen el proceso de asimilación y de traduc-ción vital de los contenidos surgidos por elCG XXIII que tuvo lugar en Roma.

Algunos aspectos del Documento se pro-fundizan sobre todo a través de los Dossiercuyo título Ampliad la mirada… hace de le-ma y es el empuje a escrutar la realidad y elmundo con ojos nuevos. El momento histó-rico que estamos viviendo, además, es ricode signos y de llamadas. En particular, elAño de la Vida Consagrada y el Bicentena-rio del nacimiento de Don Bosco son do-nes y llamadas a hacer más luminosa nues-tra identidad de consagradas en la Iglesia yen la sociedad de hoy.

El DMA, este año, hospeda algunas seccio-nes nuevas que tocan temas de actualidad.La Paz es el camino, para conocer, a travésdel testimonio de algunas FMA y seglares,las situaciones de conflicto en acto y cuálesson los pasos concretos para promover unacultura de la Paz. La página de la Palabra


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Profundizaciones

pedagógicas bíblicas

y educativas


aquellos de los cuales nadie se interesa por-que no hay intereses económicos, nacencomo una cuestión o un acontecimiento,aparentemente locales, pero siempre pre-sentan aspectos de carácter internacional oglobal.La revolución mediática ha producido unaserie decambios sociales, económicos y po-líticos gracias a la llegada de la digitalizaciónde gran parte de los accesos a la informa-ción; ésta ha contribuido a cambiar profun-damente el concepto mismo de comunica-ción. El desarrollo de instrumentos interac-tivos ha provocado la proliferación y la mul-tiplicación de los canales de acceso a la in-formación, los cuales han cambiado las mo-dalidades en las que acontece el acto comu-nicativo.Del terrorismo islámico y de la ‘guerra glo-bal’ se nos informa todos los días, aunque amenudo de forma propagandista y parcial. Ysin embargo nadie habla de las otras dece-nas de conflictos que se combaten en lasperiferias más pobres de la aldea global, allídonde la información globalizada no llega.Y entonces se nos pregunta: “Verdadera-mente ¿estamos de verdad más informadosy somos más libres en nuestras opciones?”.Un mapa sintético de los conflictos actual-mente en curso, podría ser un test de verifi-cación que cada cual puede hacer personal-mente para responder a la cuestión plante-ada. Actualmente 62 Estados están implica-dos en guerras internacionales o internas, alas que hay que añadir 549 milicias, cártelesde la droga, grupos independentistas, gru-pos separatistas y grupos anárquicos impli-cados. Puntos calientes son: Egipto (revolu-ción popular contra el Gobierno), Libia

“Deteneos por favor, os lo pido con todo el corazón, deteneos”. Ha sido la afligida llamada del papaFrancisco en el Ángelus dominical contra las guerras que están devastando Oriente Medio, Irak y Ucrania. Una pazque falta no sólo en los territorios que han vuelto al honor de las crónicas extranjeras en el último período, porque los lugares en los que están en curso conflictos sanguinarios están esparcidos en todo el mundo. Dramas no siempre narrados, que diseñan un mapa geopolítico impresionante por la cantidad de conflictos duraderos y aparentemente irresolubles también a causa de una diplomacia internacional a menudo no concluyente.

El mundo está en guerra. Nunca, desde el fi-nal de la segunda guerra mundial, lo ha es-tado como hoy. El mundo no ha conocidoun día en el que cada Estado ha vivido en la‘paz’ entendida no como ausencia de gue-rra, sino como actitud, comportamiento,tanto personal como social. Buscar sus cau-sas no es sencillo. Nelson Mandela, gran Lí-der africano, defensor de los Derechos Hu-manos y Premio Nobel de la paz, sostenía:“La paz no es un sueño, puede ser realidad;pero para custodiarla hay que ser capacesde soñar”. Pero, la atención hay que ponerlano sólo en los grandes conflictos, aquellosque se convierten en un fenómeno mediá-tico y se transforman en espectáculo, sinotambién en los conflictos desconocidos,


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ino La paz no es un sueño

Emilia di Massimo, Gabriella Imperatore


(guerra contra los militantes islámicos), Ma-li (guerra contra los tuareg y militantes islá-micos), Nigeria (guerra contra los militantesislámicos), República Centroafricana (gue-rra civil), República Democrática del Congo(guerra contra los grupos rebeldes) Somalia(guerra contra los militantes islámicos). Su-dán (guerra contra los grupos rebeldes). Surde Sudán (guerra civil). El número de losconflictos actualmente en curso es verdade-ramente increíble. Intentar comprender unconflicto significa ponerse a la escuela delos ‘rostros’, para evitar el riesgo de focalizarla atención sólo sobre los hechos, olvidan-do que los protagonistas son personas quetienen sentimientos, viven emociones ycustodian en el corazón muchos deseos,precisamente como cada uno de nosotros.

La respuesta es todavía la paz

Ante el fracaso de muchas iniciativas de paz,Deepak Chopra – médico indio – propone

una estrategia alternativa para derrotar lacultura de la guerra, la misma que proponíael Mahatma Gandhi: “No hay un camino dela paz, la paz es el camino”.El médico indio afirma: “Como cada vicio, laguerra ha excavado un surco en nuestrasmentes. Buscamos la guerra como el fuma-dor encarnizado busca un cigarrillo, lamen-tándonos continuamente que hemos de de-jarlo. La guerra se ha convertido en una cos-tumbre, un vicio. Para derrotarla, hay quecoger el vicio de la paz”.Los episodios de guerra, violencia y terroris-mo suscitan miedo y angustia en el ánimode nuestra sociedad contemporánea. En to-do el mundo las personas desean ardiente-mente encontrar la paz y estar en grado dedar consuelo a los que sufren y a los oprimi-dos. Sin embargo sería ingenuo y superficialdefinir tales episodios como un ejemplo depura maldad y depravación. En realidad to-dos nosotros estamos implicados en la vio-lencia que tiene lugar en el mundo. Cadauno está implicado en la intrincada red de lainjusticia social, disparidad económica, de-sastre ecológico, guerra y terrorismo. Ma-hatma Gandhi declaró que si hubiéramoscontinuado por este camino el mundo en-tero se habría hecho ciego.¿Lograremos alguna vez mirar más allá denuestra ceguera y crear una comunidad glo-bal de humanidad interconectada?Los ataques terroristas, las guerras declara-das y/o escondidas, las pequeñas y grandesviolencias que tocan a todas las partes delmundo han de hacer que nazcan en noso-tros las ganas de vivir para la paz sobre to-das las cosas. A menudo las violencias seextienden a causa de la falta de cultura, deun nacionalismo nocivo, de la ignorancia yde las profundas diferencias económicasentre las clases sociales. Hay causas haciaarriba pero hay esperanza que estas causaspuedan cambiarse, usando como medio nola guerra, sino la paz.

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Los verbos de la PazCada uno de nosotros puede ayudar apromover una cultura de la Paz, multi-plicando pequeñas acciones en lo co-tidiano:

ser Paz / pensar Pazsentir Paz / hablar de Pazactuar en Paz / crear Pazcompartir la Paz


peregrinación interior como dice el papaFrancisco, necesitamos ponernos en estadode “escucha” antes de adentrarnos en aque-llas tierras preciosas y fecundas del gran re-curso que es la femineidad.Hay una Odisea, por esto, narrada al feme-nino lejana de toda presunción heroica,unida más a lo cotidiano, a la fatiga de lacondición de mujer; un viaje más interior,en una aparente inmovilidad, y sin embargolibre en la obligación y prisionera en su li-bertad.Por lo tanto, moverse en las tierras de unafemineidad consciente y gozosa significaquizás ir fuera del sentido común, a partirde la recuperación de una auténtica con-ciencia del propio valor. Por desgracia anuestro innato “sentido de culpa” se añade,a veces, el miedo de no ir adelante, la faltade reconocimiento que nos hace tímidas enel continuar, en el avanzar, tímidas en el de-sear, en el querer.

El miedo invierte también un juicio de méri-to, nosotras mujeres nos sentimos cada vezmenos capaces que los hombres, tememossu juicio, aunque a menudo tememos mu-cho más el de las otras mujeres. Pero, juntoa estas “fragilidades” hay luminosos “puntosde fuerza”, como aquella alegría que naceen la mujer cuando se siente profundamen-te habitada por el amor, aquel amor que lahace valiente, audaz que –poniendo al ladoel victimismo- contrasta la agresividad conla práctica de un poder que engendra ale-gría, porque es capaz de hacer equipo, dedar responsabilidad a otros, sin sentirse dis-

Mujeresen las tierras de la alegríaPalma Lionetti

Empezar una nueva Sección dedicada a lasMujeres evitando repeticiones y lugares co-munes no es una empresa fácil. Podría repe-tirse, usando una metáfora literaria, cuantoaconteció en la célebre novela de Julio Ver-ne “Viaje al centro de la tierra”, en la que to-dos los instrumentos que los protagonistasposeen al inicio (el barómetro, las armas, losazadones…) se pierden en el curso del via-je, dejando al hombre desnudo ante la natu-raleza. Ciertamente es un peligro escribirsobre las mujeres pero, no obstante esto,siempre es “sorprendente, magnífico, es-pléndido”, como uno de los protagonistasde la citada novela expresa o glosa al térmi-no de cada empresa, porque las afronta conla confianza y el optimismo con que mira ala posibilidad de penetrar en los misteriosde una dimensión diversa que, en nuestrocaso, es la de la femineidad.

La riqueza de la femineidad

Nos acompañarán en este viaje “en las tie-rras de la alegría”, haciendo un poco de guíasemántico, los puntos que son exploradosen la carta circular a los consagrados y a lasconsagradas para el año de la Vida Consa-grada con el título “Alegraos”. Exploraremosla riqueza de la femineidad que, consciente-mente acogida, da color y calor a la alegríade la consagración. Las urgencias del mun-do actual piden la respuesta del genio feme-nino. Una plenitud nacerá cuando la contri-bución femenina será plenamente recono-cida junto a la conciencia masculina.Pero para realizar este viaje que es más una


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minuida, de dar sentido positivo a las pala-bras, aquellas palabras que saben generarun clima positivo.

Una trampa para nosotras mujeres

El victimismo, verdadera trampa para noso-tras mujeres nos bloquea en un senti-miento particularísimo que es el rencor. Esinteresante la etimología de la palabra (enitaliano): rencor del latín rancere, que serefiere a un alimento que se ha estropea-do, que posee aquel olor desagradable,aquel sabor ahogadizo (acídulo) que todosconocemos. Entonces, debemos estaratentas a lo que hospedamos en el corazóny ¡en la mente! Sentimientos semejantesnos quitan poco a poco la energía interioral ganarnos un protagonismo distinto, he-cho de libertad y ligereza, un protagonis-mo limpio, elegante, nunca gritado comouna zambullida sin diseños, como la vapo-rización en el ambiente de una delicada


fragancia que no aturde sino que alegra.

Entonces que haya mujeres es una fortunapara la humanidad, aunque ser mujeres noes fácil… no lo fue para María de Nazaret,Catalina de Siena, Teresa de Ávila, María Do-minica Mazzarello; como no lo fue para In-dira Gandhi, Evita Perón, Marie Curie, JaneAusten, María Zambrano, Simone Weil, Ma-ría Callas, Grace Kelly, Marylin Monroe. Sermujer es un privilegio… un privilegio que,como dijo Irina ciudadana de Europa inmi-grada en Italia para un trabajo que ahora haperdido, se goza en lo íntimo de sí mismo,en la confianza entre semejantes o en lacompañía de hombres conscientes, o bienen las grandes pruebas. En suma, algo másfemenino que se capta en toda su potencialuminosa en el encuentro entre las cosas or-dinarias de la vida y llega ¡hasta las extraor-dinarias!

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de las tecnologías basadas en la Luz (IYL2015)”. Esta es una iniciativa global que mira aacrecentar el conocimiento y la conciencia decada uno de nosotros sobre la manera enque las tecnologías basadas en la luz pro-mueven el desarrollo sostenible y aportansoluciones a los retos globales por ejemploen los campos de energía, de la instrucción,de las comunicaciones, de la salud y de laagricultura (cf. http://iyl2015.inaf.it/).Francia hospedará la Conferencia París 2015sobre el clima (COP21). Esta cita prevista endiciembre de 2015 deberá señalar una etapadecisiva en los tratados del futuro acuerdo in-ternacional para después de 2020. La finalidadde la Conferencia será que todos los países secomprometan por un acuerdo universalconstrictivo sobre el clima (cf. http://www.am-bafrance-it.org/La-Francia-ospitelara-COP21). Las concentraciones de gas sierra en la at-mósfera han alcanzado los niveles mayoresen 800 mil años. Las emisiones mundiales hande reducirse del 40 al 70% dentro del 2050.“Hemos de actuar ahora para contribuir a laprosperidad económica, a un mejor estadode salud y a hacer las ciudades más capacespara vivir”, afirmó el secretario general de Na-ciones Unidas, Ban Ki-moon (02.11.2014). El evento central del presente año será in-dudablemente la “Expo Milán 2015”. Una Ex-posición Universal con características abso-lutamente inéditas e innovadoras. No sólouna reseña expositiva, sino también un pro-ceso participativo que entiende implicar ac-tivamente a numerosos sujetos en torno aun tema decisivo: “Alimentar el Planeta,Energía para la vida”. Desde el 1 de mayo al

La ecología en el centro del escenario mondial Julia Arciniegas – Martha Séïde

Un vistazo a los últimos años de las revistasmás conocidas a nivel internacional, una aun-que breve búsqueda en Internet, nos haceconstatar que el tema ecológico ocupa un lu-gar central en la opinión pública mundial. Lasalvaguarda de la Creación se convierte en unpunto de encuentro entre las distintas confe-siones religiosas que convergen al pedir inter-venciones urgentes y concretas contra loscambios climáticos y a favor de los distintosplanes para la protección del ambiente.

2015 un año ecológico

El año 2015 verá el desarrollo de numerososeventos internacionales que ponen en el cen-tro iniciativas con el fin de comprometerse enla promoción de un desarrollo ambiental sos-tenible y duradero. La ONU ha llegado a afir-mar que los Objetivos del Milenio se han al-canzado solo parcialmente por no haber inte-grado los aspectos económicos, sociales yambientales de desarrollo sostenible como sehabía previsto. La nueva agenda post-2015tendría que tomar en consideración los resul-tados y la continuación de Río+20 hacia una“economía verde” que no sea sólo una mejo-ría ambiental, sino un nuevo paradigma queintente aliviar amenazas globales como elcambio climático, la pérdida de biodiversi-dad, la desertificación, el agotarse de los re-cursos naturales y al mismo tiempo promoverun bienestar social y económico.

Al margen de algunos eventos 2015

Coherente con los datos registrados, la Asam-blea General de Naciones Unidas ha procla-mado el 2015 “Año internacional de la Luz y


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31 de octubre de 2015, 184 días de evento,más de 130 Países participantes y 20 millo-nes de Visitadores procedentes de todo elmundo se verán implicados en un debatesobre los temas universales relacionadoscon la alimentación y el desarrollo sosteni-ble (http://www.expo2015.org/it/cos-2).

Motivos de esperanza

La atención a la integridad de la Creaciónconstituye un signo de los tiempos. No sóloresponde a las problemáticas emergentes,sino que se convierte también en una posibi-lidad para hacer alianzas entre grupos, movi-mientos, confesiones diversas. El Patriarcaecuménico de Constantinopla Bartolomé haconvocado para junio de 2015 un congresoecológico en la propia sede del Fanar, en Ins-tambul, sobre el tema “Teología, ecología yLogos, diálogo sobre el ambiente, la literaturay las artes”. Ha dialogado con el papa Fran-cisco varias veces sobre este tema y, en su en-cuentro en Tierra Santa, han firmado una de-claración conjunta, en la que, en el número 6,escriben: “Estamos profundamente convenci-dos de que el futuro de la familia humanadepende también de cómo sabremos custo-diar, de forma sabia y amable, con justicia yequidad, el don de la creación que Dios nosha confiado” (25 de mayo 2014). Con gran es-peranza esperamos por lo tanto la encíclicasobre la ecología anunciada repetidamentepor los medios de comunicación y ahora yaconfirmada en varias ocasiones por el mismoPontífice.

Apostar sobre la educación

Hoy ya se comparte la idea de que no sepuede pensar en resolver el problema ecoló-gico sin un profundo cambio cultural y unareflexión sobre los estilos de vida. Por lotanto, es urgente educar a una nueva con-ciencia ecológica en vistas a un desarrollosostenible, es decir, un desarrollo orientadoa la promoción de la persona en su ser inte-gral en armonía con la creación (cf. PABLO VI,Populorum progressio, 14). Es una invitacióna asumir la tarea educativa desde la perspec-tiva ecológica para formar al amor y a la cus-todia de la creación con el compromiso dehacer efectiva la ciudadanía planetaria.

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Un eventoa seguir: Don Bosco en Expo Milán 2015

La presencia salesiana en Expo Milán2015 es un evento a seguir. Contará conuna estructura de alrededor de 350metros cuadrados cubiertos, en un te-rreno de 747 metros cuadrados duran-te los seis meses. El pabellón tendrá elnombre de “Casa don Bosco” y desarro-llará el tema “Educar a los jóvenes, ener-gía para la vida”. Con esta presencia laFamilia Salesiana dará resonancia al Bi-centenario de Don Bosco y al Aguinal-do del 2015 y, sobre todo, llamará laatención del mundo entero sobre los jó-venes, “la porción la más delicada y lamás preciosa de la sociedad humana”como decía Don Bosco.Es una ocasión única, providencial ydesafiante para interactuar casi con elmundo entero (más de 140 Nacionesparticipantes), para ofrecer nuestraaportación cultural y educativa inspi-rada en Don Bosco, para hacer enten-der y testimoniar cuán importantesson los jóvenes para la vida de cadacomunidad social y eclesial y para elplaneta entero (http://www.infoans.org/, 7/11/2014).

LUZCONTRA


monio genérico de cada uno.En la relación interpersonal nos influencia-mos recíprocamente; es inevitable. Tam-bién en la relación madre-niño, desde elperíodo de la gestación. En situación de re-lación, las personas modifican recíproca-mente los propios contenidos interiores,las reacciones y los estilos de comporta-miento.La relación se consolida y enriquece cuan-do se hace interacción, es decir, relaciónque une la modalidad de ponerse una res-pecto a la otra como personas. Sobre todocuando se hace encuentro.

Yo – TúEn particular se debe a Martín Buber la es-pecificación del ser humano como indivi-duo y como persona. La individualidad seexpresa en la distinción de otras individua-lidades, mientras el ser persona se mani-fiesta entrando en relación con otras per-sonas. Es precisamente en la relación cuan-do el Yo se hace real. La relación Yo – Tú esnecesariamente recíproca, porque el Túactúa en el Yo como el Yo en el Tú. Cada Yose pone ante el Tú como radicalmente otroy lo confirma como tal, con autenticidad yreciprocidad.Para el filósofo vienés, el sentido funda-mental de la existencia humana se encuen-tra en el principio dialógico, es decir, en lacapacidad de estar en relación con las otraspersonas, con la naturaleza, con las entida-des espirituales, en una relación Yo – Tú. Elser humano auténtico se define como “per-sona que en la relación Yo – Tú toma con-

Encuentros y conflictos

Giuseppina Teruggi

La vida es relación: parece una afirmaciónobvia. En efecto es una verdad fundamen-tal: ¿qué sería la vida, el mundo sin alguiencon quien dialogar, confrontarnos, enten-dernos, también chocar? Podemos ser máso menos sociables, a veces preferir estarsolos, pero en general todos admiten quelo que cuenta es la calidad de la red comu-nicativa en la que nos encontramos inmer-sos cada momento. Y aquella cualidad de-pende en gran parte de nosotros.

El proceso de la relaciónLa atención a la dimensión humana de larelación se remonta a Sigmund Freud, elfundador del psicoanálisis. Fue él quienelaboró la intuición de que dos o más per-sonas en relación forman un contexto dis-tinto de dos o más personas independien-tes o separadas. Como consecuencia, eldesarrollo positivo del ser humano estáunido a relaciones buenas; la patología delos comportamientos depende mucho deexperiencias de relaciones difíciles o de-fensivas.El conocimiento de sí mismo, la autoesti-ma, la motivación para actuar y para pro-yectar el futuro tienen como fundamentola relación con los padres o las figuras depadres, y con los primeros educadores.Hoy estamos de acuerdo al atribuir a la re-lación buena un valor esencial para el cre-cimiento equilibrado de la persona, aúncon la convicción de que no existen mode-los resolutivos para una formación armóni-ca de la personalidad. En efecto, intervie-nen otros factores unidos también al patri-

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ciencia de sí como subjetividad” (Enciclo-pedia Garzanti de Filosofía).Según Buber, en nuestros días se está vi-viendo una profunda crisis causada tam-bién por la disgregación de las formas tra-dicionales de convivencia social: la familia,el pueblo, las asociaciones de trabajo, quepermitían establecer un encuentro perso-nal y auténtico con los demás, con la impli-cación casi automática de los miembros. Lacultura actual tiene la connotación de si-tuaciones psicológicas y mediáticas nue-vas, que tienden a dejar a la persona enuna situación social, que es posible supe-rar sólo en la relación interpersonal y co-munitaria. Únicamente en el encuentrocon el “otro”, en efecto, la persona puedeentrar en su realidad verdadera y dirigirsemás allá de la soledad y el aislamiento. Esen el encuentro donde el individuo se ha-ce persona.

Trampas de la relaciónUna forma inadecuada de comunicar entrepersonas puede complicarnos la vida yarruinar nuestros encuentros hasta trans-formarlos en desencuentros. También por-que, como en las relaciones verbales, loque se recibe no es sólo el mensaje en sí,las palabras que empleamos, la verdad decuanto decimos. Lo que impresiona conmás fuerza es el estado emotivo, la inten-ción con la que nos dirigimos al otro al pa-sarle el mensaje, y como nosotros nos co-locamos psicológicamente ante la persona.La influencia de estos aspectos es tan gran-de que a menudo acaba por ser la fuerzaque arrastra a la comunicación, lo que daéxito, eficaz o destructivo.

En una relación en la que la comunicaciónes agresiva, por ejemplo, se tiende a sujetara la otra persona, aún inconscientemente.El objetivo implícito que se transmite esquerer afirmarse uno mismo y las propiasrazones, sin escuchar y comprender las de

los otros. En esta situación domina la regla“yo gano, tú pierdes”. También el estilo ex-presivo lo evidencia: tono autoritario, rit-mos rápidos que dejan poco espacio a lareflexión, tendencia a sobreponerse al in-terlocutor también levantando la voz, fuer-te presencia del pronombre “yo”, opinio-nes presentadas como hechos y peticionescomo deberes. A veces hasta sarcasmo. Los ejemplos se pueden multiplicar tam-bién en nuestras comunidades. Comocuando María exclama impacientada: “¡Pe-ro Ana! ¿Por qué no haces nunca bien es-to?”. Ana, irritada por la crítica generalizaday por no ver reconocido el trabajo desarro-llado con empeño, reacciona: “Evidente-mente nunca me explicas bien qué he dehacer”.María ataca, ahora todavía más ten-sa: “¡Ah! y ahora ¿sería también culpa mía?Recuerdo muy bien lo que te he dicho; ten-go una memoria óptima, YO”.Ana, cada vez más afligida y exasperada:“Ah, y según tú, yo ¿invento las cosas? Heentendido que…”. Y María: “¡Eres la acos-tumbrada polémica!”.

En las relaciones, hay quien en cambio re-curre a un estilo de comunicación pasiva.Nos ponemos en segundo plano, cediendoal otro el poder sobre la situación. El obje-tivo es protegerse del peligro temido: “Yopierdo, tú ganas”. En este caso el estilo ex-presivo está libre de afirmaciones persona-les y asume una forma vaga, huidiza. El pro-nombre “yo” aparece poco, son frecuenteslas llamadas a los propios deberes. Si haydiálogo, se tiende a agotar aprisa la conver-sación y a sustraerse con rapidez a la situa-ción de ansia generada por una confronta-ción. La persona desea “quedar en paz”,evitar el conflicto.Se trata de una forma que a veces atrae lasimpatía y la benevolencia de aquellos a losque les gusta un interlocutor remisivo. Sinembargo, el precio a pagar es que a menu-do los otros terminan por imponer la pro-



cias a la confrontación, a la escucha, a unacuerdo leal de transparencia, a la posibili-dad de “dejarnos errar el golpe”. Somosasertivos cuando nos expresamos de formaclara, con voz expresiva, mirando a la caraal otro, sin querer intimidar. Lo somoscuando nuestras opiniones no se ofrecencomo hechos indiscutibles y nuestras peti-ciones se presentan como tales, es decir,como deseos, no obligaciones o pretensio-nes. Las sugerencias se dan de forma librey liberadora, no constrictiva ni de culpabi-lidad, y las críticas son constructivas. Laspeticiones están motivadas por el querermayormente comprender al otro, antesque por curiosidad, y las soluciones pro-puestas miran a resolver los problemas enel interés recíproco.La comunicación asertiva se apoya en elpresupuesto: “Yo gano, tú ganas”, y en subase está el conocimiento de los derechosemotivos de cada persona.

En la trama cotidiana de la vida, ante ata-ques manipuladores o desmotivados, esútil buscar trasladar la atención de sí mis-mos a los comportamientos o a la situaciónconcreta, y aceptar la posibilidad de habercometido errores pero sin darlo por des-contado. De esta manera se puede trans-formar también el conflicto en una con-frontación constructiva y en una oportuni-dad de recíproco crecimiento. Encontramos aún a María que estalla conAna: “Pero ¡bueno! ¿Por qué no haces nun-ca bien esto?”. Ana, intentando concentrar-se en el problema, en lugar de en su propiocoraje, responde: “Me he comprometidomucho, pero debe haber algún detalle queaún no tengo claro. Explícame qué es loque no funciona, así vamos adelante”.Probablemente este tipo de respuesta ayu-daría a ‘cada María’ a redimensionar sus va-loraciones y su estilo. Y, en lugar de conflic-to, permitiría crear encuentro.

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pia voluntad y también prevaricar. Con unaactitud pasiva, los problemas interpersona-les no se afrontan, no se administran bien.Antes bien, tienden a agravarse con reper-cusiones negativas sobre la propia autoes-tima, o también una excesiva correcciónpuede llevar a vivir situaciones del género.No se experimenta una auténtica relación“interpersonal”.

‘Yo gano tú ganas’: la comunicación asertiva¿Cómo reaccionar a situaciones comunica-tivas difíciles sin ser agresivos y sin sufrirpasivamente? En nuestras comunidadeseducativas es normal tener que hacer conpersonas de carácter, formación, estilos di-ferentes. A veces nos encontramos con in-terlocutores de maneras rápidas, inmedia-tas, invasoras, manipuladores, indiscretos.O nosotras mismas podemos expresarnosasí. Advertimos la necesidad de saber có-mo gestionar nuestros estilos de relación,para no implicarnos en inútiles discusionesde desagradables tensiones. Aunque nosiempre es posible transformar la relaciónen una comunicación agradable y satisfac-toria, todos deseamos vivir encuentros sig-nificativos, serenos o al menos salir de elloscon el menor daño posible. En efecto, a veces nuestras relaciones provocan conse-cuencias de sufrimiento, de incompren-sión, de amargura. Hay estrategias de relación que tienen encomún el no ser agresivas ni pasivas, tute-lando al mismo tiempo nuestras exigenciasy aspiraciones; son aquellas inherentes a lacomunicación asertiva.

El estilo agresivo y el pasivo comportan in-satisfacción al menos para una de las par-tes. La comunicación asertiva – de la que laRevista trató en un artículo precedente –concede espacio a los propios sentimien-tos como a los del otro, a las respectivasexigencias y estados de ánimo, y esto gra-


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Ampliad la miradaAmpliad la mirada


una visión universal en la que cada parte seinserta en aquel todo formado por 83 inspec-torías, en 94 naciones del mundo, con alre-dedor 13.000 FMA.Detenerse para conocerse, para aprendercuánto y cómo el carisma continúa con cre-atividad encarnándose e in culturizándoseen muchas zonas del mundo. Detenersepara hacer que despierte en todas la gran pa-sión por los jóvenes, por el carisma sale-siano y el gran amor por el Instituto que, noobstante los diversos “achaques”, está vivo yactúa por el bien de muchos jóvenes en todoel mundo.

MirarEl detenerse es sólo una primera etapa delrecorrido que conduce a aquella sucesivadel mirar. Recordando una frase de DavidCooperrieder que dice: “Nuestro mundo noes un problema que hemos de resolver sinoun milagro que hemos de abrazar” se hacomprendido la importancia de mirar almundo con ternura, abrazando su milagro yno defendiéndonos de este. En el fondo elmundo es el lugar donde estamos llamadasa existir, a atestiguar y a anunciar la buenanoticia del Evangelio. Por esto hemos mi-rado a los retos del contexto actual en elque vivimos como a las llamadas de Dios. Élnos habla y nos invita a encontrar respuestasnuevas y adecuadas a los tiempos de conti-nuo cambio que estamos viviendo. Mirar anuestras comunidades, no para evidenciarsus defectos y problemas, sino para amarlasasí como son y con aquel amor curarlas, dar-les un empuje nuevo. Mirar a cada joven

Ampliad la mirada

Anna Rita Cristaino

“Abrid el corazón para acoger las mociones interiores de la gracia de Dios; ampliad la mirada, ampliad lamirada para reconocer las necesidades más auténticas ylas urgencias de una sociedad y de una generación que cambian”.(Papa Francisco, Discurso en la Audiencia a las Capitulares, 8 de noviembre de 2014).

Rostros, esperanzas, sonrisas, escucha, diá-logo, conocimiento recíproco; idiomas, mo-dos de ser y de pensar distintos, todo esto esel mosaico que ha caracterizado al CapítuloGeneral XXIII de las FMA. Una gran asambleapuesta a la escucha del Espíritu Santo paraintentar comprender lo que el Señor quierehacer con cada una y con el Instituto hoy.La experiencia vivida en el Capítulo se puedeexplicar con tres verbos: detenerse, mirar,caminar.

DetenerseLlegar de situaciones distintas vividas en lasrespectivas inspectorías, con retos cotidia-nos que interpelan nuestra vida, nuestra mi-sión, nuestro estar con los jóvenes, ha hechorenacer la necesidad de detenerse. El ca-mino desarrollado, el más próximo del sexe-nio apenas terminado, los procesos enca-minados, los concluidos y los que se entre-vén, todo tenía necesidad de un gran volvera comprender. Detenerse para tomar con-ciencia de sí mismo y pasar de una visiónunida al país de las propias inspectorías a


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con esperanza, testimoniando la alegría dehaber encontrado al Señor de nuestra vida,sin el que nuestras existencias serían tétricasy obscuras.

CaminarToda la experiencia vivida durante el tiempocapitular, ha sido una invitación continua acaminar con los jóvenes, en una misión quelleva a estar en permanente estado de “sa-lida”. Ante las muchas llamadas de Dios quenos interpela continuamente con cuantoacaece en torno a nosotros y dentro de no-sotros, no se puede permanecer parado,inerme. Es importante sentir fuerte el deseode partir ‘sin retardo’, sin miedo de dejar laspropias seguridades, de abandonar las me-diocridades y con valentía emprender cami-nos nuevos que se abren en el momento enel que volvemos a estar en contacto con lagente. Caminar con los jóvenes hacia un en-cuentro verdadero con Jesús, para poder re-descubrir la alegría del anuncio. Caminarcon los más pequeños y los más pobres.Sólo el contacto cotidiano con ellos nos hará

tener una mirada sobre la realidad que partede sus exigencias, una mirada “convertida” yevangelizada por la pequeñez, por la po-breza, por la precariedad.

El punto de partidaLa reflexión ha partido de la vida del Insti-tuto, del mundo, de los jóvenes, de los po-bres, poniéndose el objetivo de buscar jun-tos un camino para ser con los jóvenes casaque evangeliza. Cinco las preguntas que, apartir del Instrumento de trabajo, han permi-tido profundizar el tema articulado en cinconúcleos: ¿Cómo anunciar a Jesús en unmundo que cambia, a una generación quecambia? ¿Qué nueva visión de comunidadcon los jóvenes para ser profecía de vida re-ligiosa salesiana hoy? ¿Cómo situarnos en lacultura de la comunicación? ¿Por qué contoda la formación que recibimos la vida nocambia? ¿Estamos sólo restaurando o ha-ciendo algo nuevo?

La belleza de nuestro Instituto, mirado tam-bién en sus periferias y fragilidades, anima acontinuar encarnando el carisma, vivo y pro-



Los discípulos que miran con ojos tristes ydesilusionados los hechos de la muerte encruz de Jesús, sin embargo dejan que se lesacerque un viajero al que abren el corazónconfesando sus dudas y su melancolía.Mientras escuchan a aquel desconocido queles ayuda a leer su realidad a la luz de las Es-crituras, su corazón empieza a arder, tantoque no dejan partir a aquel que, con sus pa-labras, logra tocar el íntimo de sus existen-cias. Tienen miedo de la oscuridad queavanza y tienen miedo de perder tambiénaquella pequeña luz que entrevén en las pa-labras de aquel que se ha hecho su prójimo.Lo invitan a casa, para la cena. Jesús parte elpan y sus ojos se abren. Están dispuestos,han sido preparados ya durante el camino aun cambio, a dejar aparte la tristeza paraacoger la novedad del Reino de Dios. Lo re-conocen y su alegría es inmensa. El mundofuera con sus contradicciones, sus luces ysus sombras es el mismo, son ellos los queson nuevos, los que son distintos. Se han de-jado transformar por un encuentro quecuando es auténtico cambia la vida parasiempre. Juntos vuelven a ir a Jerusalén; cadadon de gracia no puede sepultarse y guar-darse con celos, hay que compartirlo contoda la comunidad y entonces los dos discí-pulos vuelven con los otros para explicarcuanto ha acontecido en ellos, parten sindemora como misioneros de esperanza yde alegría.

Una mirada nuevaLa pobreza, la perspectiva de las periferias, elestar con los jóvenes, nuestras relacioneshechas nuevas por una vida profunda de co-munión con el Señor, nuestra pasión educa-tiva y evangelizadora, son el empuje paraescrutar el horizonte para entrever qué es-peran de nosotros el mundo y los jóvenes. Esimportante saber acoger lo inédito delmundo, de la vida de cada FMA y de las co-munidades del entero universo juvenil. Aco-gerlo y comprenderlo para actuar con va-

fético, en los distintos Países del mundodonde viven y trabajan muchas FMA. Hoy esnecesario creer que el Instituto tiene unapalabra suya original a decir. El mundo nospide testimoniar nuestra “diferencia” y estopara nosotras se convierte en un compro-miso a permanecer coherentes y fieles a laVerdad del Evangelio. El querer mirar a losretos como a una llamada de Dios y comouna oportunidad de fidelidad se convierteen una respuesta a la llamada de estar conlos jóvenes y los adultos, para buscar y traba-jar juntos a favor de otros jóvenes, para quecada vez más lleguen al encuentro vital yhumano con Jesús en las distintas experien-cias de la vida.Una palabra que a menudo ha resonado du-rante el tiempo del CG XXIII, tanto entre lascapitulares, como entre las que lo han se-guido desde las propias casas, ha sido la pa-labra ‘novedad’. ¿Qué hay de nuevo? ¿Cuáles la novedad de este capítulo?La novedad no se fabrica, a la novedad se ladeja brotar y crecer, la novedad necesita es-pacio y confianza, valentía y ser previsora, ca-minos personales y comunitarios. Por estopara ser comunidades nuevas, es necesarioactuar con decisión cambios de mentalidadpara disponernos a dejar esquemas consoli-dados y a veces algo superados, e iniciar mi-rando a la misión educativa con ojos nuevos.Sólo una mirada nueva, que parte de pers-pectivas de esperanza y de alegría, puede fa-vorecer nuevas opciones y pasos concretospuestos en marcha a distintos niveles: local,inspectorial, general.

Como los discípulos de EmaúsEl momento actual que como vida consa-grada, y como Instituto estamos viviendo, amenudo nos lleva a ser como aquellos discí-pulos que, después de la muerte en cruz deJesús, piensan que todo ha terminado, quesus esperanzas para el futuro están parasiempre desatendidas.Pero su experiencia nos habla de un cambio.


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lentía, evangélicamente, con respuestas ca-rismáticas y con la pasión del DMA.El darnos cuenta de que alrededor nuestrohay situaciones de pobreza impelentes, nonos deja indiferentes. El contacto, el estarcon los pobres, el tener compasión por ellos,es decir, padecer con ellos, nos ayuda a cre-cer en el amor, a ser más humanas y a teneruna perspectiva sobre la educación ¡diversa!Para nosotras ser preventivas quiere decirsoñar un mundo más justo, más lleno devida para todos, un mundo en el que cadauno pueda hacer con libertad su deber, unmundo en el que la humanidad enterapueda reencontrarse bien para sacar lo me-jor de sí misma. Para nuestros jóvenes soña-mos lo mejor; soñamos para ellos una vidafeliz, comprometida, llena de amor y solida-ridad, fruto de una vida de fe auténtica yprofunda. Y son precisamente los jóvenes los que nosenseñan el sentido de la “diferencia” cris-tiana. Es la vida con ellos, con los más peque-ños, con aquellos que son puestos al margende la sociedad por cualquier motivo, quenos enseñará a ser pobres, a mirar al mundo

y a nosotros con ojos nuevos. Como estáescrito en el Instrumento de trabajo del CGXXIII: “la periferia no es sólo un lugar geográ-fico, sino también una perspectiva desde lacual mirar la realidad para acoger la miste-riosa sabiduría que el Espíritu Santo comu-nica a través de los pobres que se identifican,para nosotros, con los jóvenes más necesita-dos”.Esta es la “perspectiva”, “la óptica de las pe-riferias” a la que a menudo tanto nos invitael Papa Francisco, que nos hace temer sólo la“tranquilidad” y la búsqueda del “sosegadovivir”. Para nosotros ser felices no quiere de-cir no encontrar dificultades, porque nues-tra alegría deriva de la esperanza y de la fe enAquel al que todo es posible. He aquí por-que tendremos que aprender a dar gracias aDios por todas las veces que ¡nos inco-moda!

El horizonte“Espero que todas las comunidades haga-mos de forma que pongamos en acto losmedios necesarios para avanzar en el ca-mino de una conversión pastoral y misio-



continuamente sedientos de este amor, con-tinuamente necesitados de conversión. Heaquí el corazón pulsador de la perenne ¡re-novación de la Iglesia! Y también el nuestro.La familiaridad con Jesús y el conocimientono superficial del misterio de su existencia,en efecto, constituyen el fundamento deldiscernimiento pastoral comunitario.

He aquí porqué el horizonte de donde hacersurgir pasos concretos y opciones impor-tantes es el de la Conversión pastoral. Unaconversión que empuja a salir de la propiamediocridad, a elegir una vida auténtica paraque la vida religiosa sea verdadera profecía.

Para una nueva evangelización, es impor-tante tener conocimiento de que sólo unencuentro personal y auténtico con Jesús, enlas diversas fases de la vida, nos transformadesde dentro, nos hace vivir relaciones nue-vas, nos lleva a la comunión entre nosotrosy con los jóvenes, y nos da el ánimo de osarcaminos nuevos. Para actuar una verdaderaconversión pastoral es necesario por lo tantola cooperación de cada una de nosotras. Nohay coartadas de edad, tareas, lugares y cir-cunstancias. Cada una, partiendo de símisma puede actuar caminos de transfor-mación que harán su realidad más evangé-lica.

A partir de todo esto las tres grandes opcio-nes, que el CG XXIII ha consignado a todo elInstituto son: Transformadas por el Encuen-tro; Juntas, con los jóvenes; Misioneras deesperanza y de alegría.

El camino se abre caminandoEsto es sólo el inicio. El camino inicia y con-tinúa en las diversas realidades localesdonde cada una está llamada a dejarse trans-formar para ser junto con los jóvenes misio-neros de esperanza y de alegría, así comeauspició Madre Ivonne Reungoat durantesu saludo conclusivo en el Capítulo GeneralXXIII. “El corazón se abre al agradecimientopor la riqueza de la experiencia que hemos

nera que no puede dejar las cosas como es-tán. (…) Constituyámonos en todas las regio-nes de la tierra en un ‘estado permanente demisión’.” (FRANCISCO, Exhortación apostó-lica Evangelii Gaudium n. 25-27, 24 de no-viembre de 2013). Estas palabras del PapaFrancisco son una llamada a renovar la pa-sión y el compromiso por la misión educa-tiva evangelizadora, en cualquier situación,en cualquier obra, tradicional o inédita, quehace visible el carisma salesiano.

Hemos de sentir dirigida expresamente anosotros la llamada del Papa Francisco a todala Iglesia de ponerse en movimiento y salirde las propias seguridades. La Iglesia, enefecto, por su naturaleza no puede no sermisionera y ha de tener “las puertas abier-tas” para “salir hacia los demás” y “llegar a lasperiferias humanas”. En efecto, para el PapaFrancisco, una Iglesia que no anuncia elEvangelio es una Iglesia retirada en las estan-cias vacías de una mundanalidad espiritualque no produce fruto, antes bien peligra deproducir daño. Es porque somos amadospor Dios que somos renovados a su imageny hechos capaces de ser testimonios e ins-trumentos de su misericordia. Nosotrosamamos porque Dios nos ha amado el pri-mero (cf. 1 Jn 4,19) y hemos de reconocernos


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Id adelante con entusiasmo...No puedo sino animaros a ir adelantecon entusiasmo en estas líneas de ac-ción que el Espíritu Santo os está sugi-riendo. Abrid el corazón para acoger lasmociones interiores de la gracia de Dios;ampliad la mirad, ensanchad la miradapara reconocer las necesidades más au-ténticas y las urgencias de una sociedady de una generación que cambian. Seddoquiera testimonio profético y presen-cia educativa, mediante una acogida in-condicional de los jóvenes, afrontando elreto de la interculturalidad e identifi-cando recorridos para hacer eficacesvuestras intervenciones apostólicas enun contexto – el juvenil – impregnadopor el mundo virtual y por las nuevastecnologías, especialmente las digitales.(…) Es necesario poner siempre a Cristoen el centro de la propia existencia; esnecesario dejarse plasmar por la Palabrade Dios, que ilumina, orienta y sostiene;

hay que alimentar el espíritu misionerocon la oración perseverante, con la ado-ración, con aquel “perder el tiempo” de-lante del Tabernáculo. Sed para todosmisioneras de esperanza y de alegría,testimoniando los valores propios devuestra identidad salesiana, especial-mente la categoría del encuentro, as-pecto fundamental de vuestro carisma;éste es una fuente siempre fresca y vitalde la que podéis sacar aquel amor querevitaliza la pasión por Dios y por los jó-venes. Las inevitables dificultades, que seencuentran en el camino, no relajen elentusiasmo de vuestra acción apostólica.Antes bien, el ejemplo de San Juan Boscoy de Santa María Dominica Mazzarello osempuje a contribuir todavía más entu-siásticamente en la nueva evangelizacióncon vuestras actividades en el ámbito dela educación y de la escuela, de la cate-quesis y de la formación de los jóvenesen el apostolado.

(Papa Francisco, Discurso en la Audienciaa las Capitulares, 8 de noviembre de 2014)


vivido y compartido. Una riqueza que descu-briremos progresivamente cuando volvamosa la vida cotidiana. Hemos vivido una expe-riencia hecha de escucha recíproca, de diá-logo, de discernimiento y oración, sobretodo de gran esperanza. El Capítulo en sudesarrollo ha sido un tiempo fuerte de for-mación permanente y seguramente algo hacambiado en nosotros”.

También la Revista DMA, en cada próximodossier seguirá este camino para compartirjuntos el recorrido que el Instituto quiereemprender como la Madre misma invita ahacer: “… reafirmemos juntas la confianzaen la acción maravillosa del Espíritu que ac-túa en la Iglesia, en el Instituto, en la huma-nidad y sobre todo en los jóvenes. Sigamosdescifrando su voz entre las muchas voces

de cada día, descubriendo sus llamadas a“salir”, a liberarnos de nuestros esquemas yde nuestros miedos para ser verdaderas co-laboradoras del Espíritu en el evangelizar,en el ayudar a los jóvenes, sobre todo losmás pobres, a encontrar a Jesús y a ser en laIglesia evangelizadores de otros jóvenes.Una nueva puerta se abre hoy sobre nues-tros pasos; son pasos que nos llevan en me-dio del mundo para encender una nuevaluz, para ser presencia educativa eficaz enmedio de los jóvenes y ofrecer a todos untestimonio profético. Jesús nos alcanzamientras estamos en camino. Será nuestrocorazón el que lo reconozca, pero hemosde estar siempre en alerta como los centi-nelas”.

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Cuatro pilares para ser casa

AcogidaEl joven que atraviesa el umbral de una Co-munidad FMA ha de sentirse y experimen-tarse el centro de las atenciones de cadahermana, ha de sentirse importante, nece-sario, el predilecto a la manera de DonBosco; hoy más que nunca se hace decisivoel acompañamiento personal, que da aquien crece la certeza de ser amado, com-prendido y acogido en su ser más profundo,puro, real. El joven acogido ha de encontrarpersonas dispuestas a hacerse cercanas a susituación y capaces de amarlo en su po-breza; una acogida que ha de evitar “bajar elimpulso” para alcanzar a todos, pero se es-fuerza con creatividad por hacer propuestasdiferenciadas, apuntando al máximo paracada uno.

MaternidadEl ser mujeres implica la predisposición na-tural a ser madres; y es este deseo y capaci-dad de llevar en sí, de sostener, de alimen-tar y luego, también, de dejar caminar, queha de transparentar por la relación con unaHija de María Auxiliadora. Apariencia dura,corazón tiernísimo; la capacidad de ser nor-mativas pero en vista de un bien másgrande, el del muchacho individual; hacerexplícito lo más posible el Amor que avanzay penetra la relación con los jóvenes.

TestimonioSe da testimonio por propio directo cono-cimiento; por lo tanto es necesario que sevislumbre a Cristo en cada una de las accio-nes, de los movimientos, de los pensamien-tos de una Hija de María Auxiliadora, preci-samente porque, gracias a su especial con-sagración, ella tiene conocimiento directode ello y se compromete a transmitir este

conocimiento (que no ha de ser exclusiva-mente teórico) a quien sea que cruce elumbral de casa. Es Él el centro de la vida deuna FMA, así como es Él que ama, goza, es-pera con y para cada joven.

OraciónSer ante todo auténticas mujeres de ora-ción: un reto, en un tiempo en el que pro-poner una fe no segùn “haz como quieras”,ni exclusivamente funcional para los sacra-mentos o enfocada a un “te doy para queme des” y a una satisfacción inmediata tienecomo consecuencia directa el alejamientode aquellos que “usan” a Dios. Al mismotiempo una espiritualidad de este géneroacerca e implica de forma clara a quien ex-perimenta el contacto con una fe “genuina”,radical, no tibia sino en continua búsqueday diálogo profundo.La verdadera casa es aquella donde habitauna familia; construir relaciones enfocadasa la familiaridad, o bien a la capacidad de es-tar bien junto a los jóvenes, poniéndolos enel centro para aprender a estar junto a ellos,sólo a continuación preocupándose del ha-cer. Y esto significa tener la valentía de abrirlas estructuras, las mentes, los corazones;compartir lo cotidiano de la comunidad contodas las personas que atraviesan vuestroumbral; abrir los momentos de oración ymostrar la belleza del ser mujeres, cristianas,consagradas; redescubrir el valor de la cola-boración con los Salesianos no sólo a nivelde actividades y de pastoral sino también laconstrucción de una casa para toda la Fami-lia Salesiana, acoger con verdad a los máspobres, también respecto a las nuevas po-brezas no materiales sino espirituales y exis-tenciales; al mismo tiempo redescubrir lapobreza como dato carismático, sin la cualni siquiera seríamos capaces de vivir en elespíritu salesiano; recalcar con valentía queson los últimos los preferidos, porque “he-ridos antes” por la vida.

(Los jóvenes a las Capitulares, 11 de octubrede 2014).


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OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

UN RETO QUE ¡NO PODEMOS

PERDER!

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio sancionados por la Asamblea General de la ONU en el 2000 han sido

las metas más ambiciosas nunca establecidas por la Comunidad Internacional y a conseguir

dentro de diciembre de 2015.

La lucha contra el hambre y la pobreza, la tutela del ambiente, la promoción de los derechos

de la mujer, la derrota de la mortalidad infantil, SIDA y malaria…

Los resultados obtenidos han sido sin embargo diversos y ‘desiguales’ dentro de los varios continentes,

regiones y países.

La comunidad internacional hoy está llamada a la redacción de la nueva Agenda

que constituirá el cuadro de referencia para el desarrollo en los años sucesivos al 2015.

AGENDA POST-2015


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Los objetivos del Milenio son alcanzables.No podemos permitirnos desatender nuestras responsabilidades.Nos lo recuerdan 1,4 mil millones de personas que viven en condiciones de pobreza.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

AGENDA POST-2015


Lecturaevangélica

de los hechos

contemporáneos


do. He aquí porqué en la mentalidad popu-lar domina la lógica de la competitividad.Precisamente en la crisis lo conflictivo pare-ce disolverse para todos. Los tiempos de loconflictivo en muchos sentidos han termi-nado también para los jóvenes. En familia yen el trabajo, en el grupo como en la escue-la, domina una actitud en forma de toleran-cia. En familia se intenta vivir lo que une anivel afectivo pasando más allá de las divi-siones aún presentes a nivel de posiciones,interpretaciones y modelos de vida. En eltrabajo y en la escuela el objetivo se ha con-vertido en la creación de un ambiente hu-mano sobre todo a través de la mejora delas interacciones con los compañeros.

¡Ojo! a los jóvenesSi se capta con atención el mundo de los jó-venes parece que ellos se vuelvan a propo-ner la opción entre dos lógicas existencia-les, la del tener y la del ser.En el contexto de la lógica de la posesión lavida en el fondo se piensa como un vacío allenar. Se vive de cálculo administrando to-do como una especie de partida doble he-cha de dar y tener siempre en equilibrio.En una lógica de vida inspirada en la gratui-dad se concibe a sí mismo y a los demás co-mo riqueza que nace del misterio insonda-ble de la vida. La relación con los demás noestá regulada sobre la partida doble sino so-bre la necesidad de “ofrecer” la propia ri-queza interior. La vida no está pensada co-mo un vacío a llenar, sino como una rique-za, misterio a descubrir y comunicar.

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La apuestade la gratuidadMara Borsi

Desde hace bastante tiempo se ha impuestouna cultura de la crisis; se vive en un clima deincomodidad difundida y malestar. Está el ma-lestar de quien se da cuenta de que “el tener”no paga y el malestar de quien no sabe afron-tar los problemas que la vida le plantea. Está elsarcasmo nihilista de quien se siente burladopor la vida y hay quien predica el abandono aun nuevo consumismo. Sin embargo, en estecontexto, hay algunos valores emergentes alos que los jóvenes son muy sensibles. Entreestos está la ‘gratuidad’.

La gratuidad, en una época de desencanto yde angustia, es una forma original de afe-rrarse a la vida en su espontaneidad, contrala lógica de la dominación y de la apropia-ción, contra la mercantilización de la vida yla destrucción de los recursos naturales.Gratuidad dice búsqueda y enamoramientode la vida en todas sus formas. La gratuidadsostiene y afirma la cultura del don.

Don y mercadoEl don es un gesto unilateral, asimétrico,que expresa la gratuidad, y de esta maneraviene a contradecir la ley del mercado comointercambio equivalente. Lo que el don en-gendra es una nueva sociabilidad que antesno estaba.Hoy el mercado se ha convertido en una ló-gica, un conjunto de ideas y categorías en lacabeza de la gente y, por lo tanto, el merca-do es mucho más que economía, caudales,multinacionales u otras realidades materia-les. El hombre está reducido a homo oeco-nomicus y el mundo está reducido a merca-


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VIDES Internacional: la palabra a los jóvenesEl barrio 22 de Enero está todo gris yhay fango. La pobreza más que ma-terial se da por el malestar y por ladelincuencia que gobiernan el ba-rrio, no todas las miradas son hermo-sas y profundas como las de los ni-ños con los que pasábamos las jor-nadas, algunas son sombrías, oscu-ras como las barracas a nuestro alre-dedor. Pero no obstante todo algopermitía a mí Flavia y a Lavinia admi-rar entusiasmadas todo lo que nosrodeaba. Tres fma han acompañadola experiencia de voluntariado VI-DES: Sor Vilma, Sor Tati y Sor MartaRiccioli.Al inicio nos hemos preguntado:“¿Qué podemos dar nosotras? Y sidar quiere decir recibir, ¿qué llevare-mos nosotras a casa?”. He aquí la res-puesta a nuestros interrogantes: lacapacidad de dar incondicionalmen-te y la interiorización de la singulari-dad de nuestro darnos. Los regalospara nosotras han empezado el pri-mer día: la extrema hospitalidad dela gente del lugar, la esencialidad delas barracas de chapas, perfumadasde basuras quemadas para asegurar-nos calor y luz, la sonrisa de paz, node todos y una comida siempre pre-parada para decir gracias.Pero el don más grande que nadienos quitará, lo hemos recibido delos niños y es la SEGURIDAD. A me-nudo hemos tenido miedo de no sa-lir adelante, de dar algún paso en fal-

so. Pero nosotras estábamos protegi-das por los niños Juan, Milagros y Wan-da que, envolviendo sus manitas en lasnuestras, nos decían en silencio: “Tran-quilas, estamos aquí nosotros”. Y en-tonces muchas las cosas bellas: el me-rendero de las 17:00, las canciones, losbailes de grupo, el asado, el barrio, Vil-ma, Tati, Marta.Y nuestro don para ellos… ¿dónde es-tá? Está en el “gracias” a todos, mayoresy pequeños, gracias a aquel entusias-mo que sólo dos muchachas, apenasmayores de edad, han podido regalar.Nuestra experiencia no ha terminadoregresando a Roma, sino que crece,continúa, madura. Observar y escu-char, discernir y aprender, decidir y ac-tuar. Estas son las palabras clave del pe-ríodo de formación: “educación” a losderechos humanos y a la relación conel mundo. En Argentina, pero tambiénen el voluntariado local, que continue-mos haciendo en nuestra ciudad en uncentro de niños refugiados, ha sidofundamental entender el sentido queel VIDES da a estas palabras: todo estáinterconectado, desde el observar alactuar, al diálogo con el otro.Una experiencia que continúa, que noha cambiado nuestra vida, sino nues-tro modo de vivirla.


leer el texto. Después se podrá hacer reso-nancia de las frases más significativas.

Lucas 24, 13-19

13 Aquel mismo día iban dos de ellos a unpueblo llamado Emaús, que distaba sesentaestadios de Jerusalén, 14 y conversaban en-tre sí sobre todo lo que había pasado, 15 Ysucedió que, mientras ellos conversaban ydiscutían, el mismo Jesús se acercó y siguiócon ellos; 16 pero sus ojos estaban reteni-dos para que no le conocieran. 17 Él les dijo:“¿De qué discutís entre vosotros mientrasvais andando?” Ellos se pararon con aire en-tristecido. 18Uno de ellos llamado Cleofásle respondido: “¿Eres tú el único residenteen Jerusalén que no sabe las cosas que es-tos días han pasado en ella?” 19 Él les dijo:“¿Qué cosas?” Ellos le dijeron: “Lo de Jesúsel Nazareno, que fue un profeta poderosoen obras y palabras delante de Dios y de to-do el pueblo”.

Lectura: El texto en sí mismo

Emaús. Varias localidades se disputan ser ellugar indicado por Lucas. Buscar las explica-ciones de las notas en la propia Biblia y po-siblemente en los mapas de Palestina delprimer siglo. De todas formas está lejos deJerusalén. Los discípulos. Descubrir lo que se dice deellos: qué hacen, con qué actitudes interio-res (como son sus ojos, su corazón). Quéles trastorna.

Jesús. Seguir con atención qué hace:“Jesús mismo”: el Ausente está ahora pre-

Emaús: un desconocido se acercaEleana Salas

AmbientaciónUna Biblia grande; encima de la Biblia uncrucifijo y cerca el cirio pascual Colocar lassillas en círculo alrededor de la Biblia.Se podría dibujar una calle en el suelo, controzos de papel.

Invocación al Espíritu Santo:

Ven, ven, Espíritu de amor, ven tú dentro de nosotros.La muerte de Jesús en la cruz (no sólo porlos terribles sufrimientos que comportaba,sino por ser “muerte civil”, anulando tam-bién la memoria de la persona), ha sido cau-sa de una profunda crisis para las primerascomunidades cristianas. Además, la suertedel Maestro podía tocar también a sus se-cuaces; por esto en el huerto “todos (losdiscípulos) lo abandonaron y huyeron” (Mc15,50); otros abandonan Jerusalén y vuel-ven/huyen hacia sus pueblos. Probable-mente es el caso de estos dos discípulos.Algunos intuyen que estos, “dos de ellos”,eran en realidad una pareja: Cleofás y María,su esposa, que según Jn 19,25 estaba cercadel Crucificado y, probablemente, tambiénentre el grupo de los discípulos que van a latumba, al surgir del domingo. Ciertamentela conversación entre ellos parte de puntosde vista distintos.Los ojos y el corazón están aún en la oscuri-dad.En esto un desconocido se acerca y logra in-troducirse en la conversación.

El texto es proclamado con claridad por unlector o lectora. Cada participante vuelve a


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sente, “en persona”.“Se acercó”. Parece haber apresurado el pa-so para estar cerca de ellos. Cf. Fil 3,12“Empezó a caminar con ellos”. Antes de ha-blar acoge su experiencia “Les preguntó”:¿De qué hablabais entre vosotros a lo largodel camino? ¿Qué tenéis en el corazón? Lapregunta permite abrir la propia interiori-dad para compartir lo que se tiene dentro.

Meditación: El texto para nosotros, hoy

Emaús: En un tiempo en el que la Iglesia y elpapa Francisco nos invitan a “ir a las perife-rias”, identificamos cuáles son los “Emaús”,de donde proceden y adonde van los jóve-nes, la gente. ¿Están abiertos nuestros ojos,nuestro interés por encontrar a los “Emaús”de nuestro tiempo? ¿Qué actitudes tenemos de frente a quienes distinto (personas, edad, cultura, estilos,etc.)? Nos confrontamos con las actitudesde Jesús en relación a sus dos discípulos.¿Cómo recibimos a los que nos interrogan yque ponen en cuestión nuestros esquemasmentales, los estilos pastorales, las formasde trabajar, etc.?

Oración

En silencio dialogamos con el Señor a partirde este texto:Roguemos por Emaús: Recordar las imáge-nes de los ambientes donde más estánnuestros jóvenes, incluso donde estánaquellos que la sociedad considera “deshe-chos”… Hagamos el ejercicio de “abrir elcorazón y ampliar la mirada”, como nos pi-de el papa Francisco.“El mismo Jesús se acercó y empezó a cami-nar con ellos”.Oremos a partir de nuestrasactitudes; por la apertura y por la confianzaque habitan nuestro corazón: demos gra-cias por los puentes que somos capaces detender, pidamos la capacidad de salir comoJesús, y de acercarnos a los demás con mu-cha delicadeza, con amabilidad, como Él… ¿Me dejo alcanzar, tocar por Jesús y por mishermanas, por los jóvenes, por la vida de lagente? Que la oración me disponga a en-cuentros de sentido y auténticos, fecundossegún el DMA…Compartimos algunas resonancias de nues-tra oración

Contemplación – Compromiso

No basta estudiar y rezar la Pala-bra de Dios; es importante que va-ya germinando en nuestra vida.¿Qué actitudes he de alimentaren el corazón para acercarme a lasactitudes de Jesús en este paso?¿Cómo podemos expresar mejoren comunidad este “salir al en-cuentro” de los Emaús de nuestrotiempo?

Oración final:

Por el camino de Emaús, un pere-grino venía conmigo; no le conocíen el camino, ahora sí, en la frac-ción del pan.

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diríamos les forma a encarnar en sí y a in-culturar el carisma en los varios ambientes.Cada director es en aquel tiempo, comotambién en cada período sucesivo, prota-gonista (¡no espectador!) del proceso defundación de su obra y así Don Bosco reco-mienda a los directores que el 6 de abril de1869 reúne por la noche en la biblioteca delOratorio: “Cuidémonos de ser realmentedignos fundadores de la Sociedad de SanFrancisco de Sales, a fin de que los que le-yeren nuestra historia puedan encontrar ennosotros otros tantos modelos y no tenganen cambio que exclamar: ‘¡Que tipo de fun-dadores eran aquéllos! Ayudadme convuestra buena voluntad y obediencia en es-ta gran empresa. Toca a vosotros hacermefácil la tarea”. (Memorias Biográficas de SanJuan Bosco, Vol. IX, p. 539)Es verdad que el carisma del Fundador lo hadado el Espíritu Santo a Don Bosco, pero enun cierto sentido compete a cada miembrode la Congregación Salesiana, sobre todo aquien tiene tareas de animación, el com-promiso de custodiar, renovar, desarrollar,dar visibilidad a nivel local al carisma sale-siano. El carisma resplandece sobre todo en quienabre el corazón al Espíritu y se hace trans-parencia de su amor manifestando a todosla pureza de este amor que hace crecer, daconfianza, promueve vida. Don Pablo Albera escribe: “Hay que decirque Don Bosco nos prefería de forma única,del todo suya: se experimentaba su fascina-ción irresistible. Sentía que era amado deforma nunca experimentada antes, singular-

Ser padre/madre: identidad y misiónPiera Cavaglià

Don Bosco que experimentó el drama decrecer sin padre desde la infancia, supo ca-nalizar todas sus energías en el expresar unprofundo afecto paterno a sus jóvenes y alos hermanos salesianos. Él, reconociendoque la paternidad auténtica está sólo enDios y por Dios, está apasionado por suReino de amor y de misericordia. Deseapor eso ser transparencia de este amortambién con sus recursos humanos. La su-ya es una paternidad en la fe, como la deSan Pablo cuando escribe a los Gálatas: “Hi-jos míos, por quienes sufro de nuevo dolo-res de parto, hasta ver a Cristo formado envosotros” (Ga 4, 19).La más profunda identidad de Don Boscose revela en su ser Padre, amigo, hermano.Para él la animación y el gobierno no sonuna tarea cualquiera, sino una generaciónespiritual.

Ser y actuar como Don Bosco

Los primeros Salesianos aprenden de DonBosco casi por ósmosis a ser directores, aanimar y gobernar las comunidades que seabren poco a poco. Su testimonio es paraellos itinerario cotidiano de formación. Sumisma persona del todo entregada al biende los jóvenes, el estilo con el que guía lacomunidad, la fuerte carga comunicativa, lasabiduría impregnada de caridad y de espí-ritu de familia, la pasión por el Reino deDios se convierten en escuela para sus hi-jos, para los educadores y los directores delas primeras casas salesianas.Les forma a la responsabilidad para dar unsólido fundamento a la Congregación, hoy


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mente, superior a cualquier afecto. Nos en-volvía a todos y por entero casi en una at-mósfera de contento y de felicidad. Y nopodía ser de otra manera porque de cadauna de sus palabras y acciones emanaba lasantidad de la unión con Dios que es cari-dad perfecta” ACS 1 (1920).Don Bosco identifica la actitud básica dequien tiene responsabilidades directivascon la “caridad y cortesía”. Han de ser estaslas notas características de cada directortanto para con los hermanos, los jóvenes,los colaboradores, cuanto hacia cada per-sona que se encuentra.

Líneas formativas para los directores sale-sianos

Don Bosco forma a los directores valoran-do varias modalidades; los encuentros per-sonales, sobre todo el coloquio, las cartas ylos encuentros comunitarios anuales enValdocco, en general hacia la fiesta de SanFrancisco de Sales. En estas “Conferencias”el maestro es Don Bosco, pero él favorecela subsidiariedad y la complementariedad;a veces deja la presidencia a Don Rua e in-vita a cada director a presentar los respecti-vos colegios y comunidades, manifestandodificultades, esperanzas y perspectivas defuturo.Experto en la implicación de las energías ju-veniles y en el dar confianza a cada perso-na, a Don Giovanni Bonetti traza un progra-ma de acción muy concreto: “Acuérdate deque el Director no ha de hacer mucho, sinoocuparse en que los otros hagan, vigilandoque cada cual cumpla los propios deberes(carta del 19 de abril de 1871, en Epistolarioa cargo de F. Motto III 324).Hoy se diría subsidiariedad, o bien coordi-nación para la comunión. Cambian los tér-minos, pero el espíritu es semejante; condi-ción para un clima de familia donde cadacual se siente amado y valorado.Don Bosco escribe al joven director DonMiguel Rua aquella que es la síntesis de su

programa de vida: “In ómnibus caritas. Hazque todos aquellos con los que hablas seantus amigos” (Carta del 10 de agosto de 1873,en Epistolario a cargo de F. Motto IV 142).Revisada y ampliada en 1870-71, la carta se-rá un documento formativo del título; Re-cuerdos confidenciales a los directores queconstituye todavía hoy una de las principa-les fuentes de la espiritualidad de Don Bos-co fundador y formador de educadores1.Escribe Francesco Motto en el comentario aesta carta: “Su corazón paterno y - ¿por quéno? – su solicitud materna llega al punto depreocuparse de la salud física del director yde sus hermanos, de sus horas de sueño(“En cada noche harás siete horas de repo-so”; “Nunca mandar cosas dañinas para lasalud, o que impidan el necesario reposo”),de su trato en la mesa (“Evita las austerida-des en el alimento. Tus mortificaciones es-tén en la diligencia en tus deberes y en elsoportar las molestias ajenas”), del peligrode excesivo trabajo (“Procura repartir lascosas de forma que ninguno esté demasia-do cargado de incumbencias”)”2.A diferencia del animador sociocultural, eldirector salesiano querido por Don Boscoes la persona toda consagrada a Dios quetiene el conocimiento de ser dócil instru-mento de su amor para ayudar a todos y acada uno a vivir el proyecto que el Padretiene sobre cada uno de sus hijos. Su iden-tidad vocacional, asumida y expresada contotal sentido de responsabilidad y con co-razón paterno/materno, es la condición ba-silar para desarrollar rectamente su misiónde servicio a la alegría y a la esperanza delos individuos y de las comunidades.

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1 Cf. MOTTO, Francesco, I “Ricordi confidenziali ai di-rettori” di don Bosco, en Don Bosco educatore. Scrittie testimonianze, a cargo de P. Braido, Roma, LAS 1992,173-186.2 Ibídem 174-175.


Bernardino Laguna. Somos ocho hermanosy hemos crecido allí. No teníamos muchosrecursos. Mi papá trabajaba la tierra, mi ma-má se dedicaba a los trabajos de casa. Mishermanos ayudaban a mi padre, pero ahoraestán todos aquí en la ciudad.Se llevan consigo un bagaje lleno de afectos,de relaciones familiares, de amigos, de luga-res frecuentados y amados, un bagaje llenode mapas bien conocidos. Pero en aquel ba-gaje, un espacio grande se le ha dejado a lossueños. El sueño de poder trabajar paramantenerse y no pesar sobre la familia, deaprender bien el Español, sin olvidar la len-gua local de los padres, de aprender a leer yescribir y progresar en los estudios, de serconsciente de tener muchas capacidades ypotencialidades aún inexploradas.Esto es lo que explica Modesta: “Para noso-tros, gente que viene de la provincia, haymuchas dificultades porque Ciudad de Mé-jico es muy grande y muchos, como yo, lle-gan sin saber leer ni escribir. Luego no se sa-be donde estar. Muchos no tienen familia-res con los que vivir. Esta es una de las razo-nes por las que la mayoría de los jóvenes, delas mujeres y de los hombres que llegan aesta ciudad buscan un trabajo que dé tam-bién hospitalidad, porque no tenemosadonde ir”.Ciudad de Méjico es enorme. Es un nuevomundo de culturas, de usos y costumbres,de gente rica y pobre, de familias felices y dehombres solos. Un pequeño universo quedeja sin aliento a quien llega desde lugaresen los que todo estaba cerca y era conocido.

La valentía de partir

Anna Rita Cristaino

Méjico es una de las realidades nacionalesmás importantes en el mundo, rico de his-toria y de bellezas naturales. No obstante elprogreso económico de estos últimos años,el País vive fuertes problemas de inestabili-dad y desigualdad social. Más allá de lasgrandes ciudades, hay lugares del territorionacional donde es más difícil encontrar tra-bajo, donde se lucha cada día por la super-vivencia y esto lleva a muchas personas adejar el país de origen. Además de la fuertemigración hacia Estados Unidos hay, enefecto, una consistente movilidad interna.Miles de adolescentes dejan sus aldeas yvan a superpoblar las grandes ciudades.Pero ¿qué empuja a una muchacha a dejarsu familia, su aldea, sus costumbres, susamistades?

Caminos desconocidos

Rosalía y Modesta nos han explicado quéquiere decir tener la valentía de partir solasy dejar todo, empujadas por el profundodeseo de descubrir nuevas posibilidadespara su existencia. Partieron jovencísimaspara una vida en la que gastar sus energías,eligiendo caminos no conocidos.

Rosalía explica así su partida: “Llegué aquícuando tenía 17 años. No fue fácil. Llegué acasa de uno de mis hermanos. Vivía allí. Nosabía coger el metro, apenas sabía leer unpoco. Venir aquí sola y empezar a estudiarme dio más seguridad, me abrió a otras ide-as y crecí; sí aún con temor, siempre fui ade-lante. Soy de una aldea que se llama San


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El modo de hablar, de moverse, de mirar a lavida, la forma de vestir, de comer, todo esdistinto. Quien llega se siente como cata-pultado al centro de un océano y no quedasino aprender a nadar, para no ahogarse.

Un trayecto en subida

Se llega con el recuerdo de las lágrimas delas madres, de los rostros serios de los pa-dres que hubieran querido dar y hacer máspara no obligar a ninguno de los propios hi-jos a partir. Se siente todavía el calor de losabrazos fraternos. En seguida se da unocuenta de que el recorrido a llevar a cabo esen salida. Hay que encontrar trabajo, espe-rar encontrar alojamiento, hacerse nuevosamigos, aprovechar cada ocasión paraaprender algo nuevo en la ciudad, aprenderalgo de cada conocimiento.“Desde hace muchos años – nos dice aúnModesta – sentía la necesidad de partir paracrecer. Procedo de una familia que no tienemuchas posibilidades económicas, una fa-milia numerosa. Tengo seis hermanos. Ha si-

do una de las cosas que me ha empujado avenir aquí. Llegué a esta ciudad para trabajarcomo sirvienta en una familia, haciendo lostrabajos de casa. Después maduré la inten-ción de seguir estudiando, pero no sabía có-mo hacer, mi único día de descanso era eldomingo. Luego descubrí que había una es-cuela donde daban clases el domingo y mepuse en contacto con ellos”.

Mejores oportunidades

Las FMA de la Inspectoría mexicana NuestraSeñora de Guadalupe, en 1970 dieron vida alCentro Juvenil María Auxiliadora que en2001 tomó el nombre de Obra Social Auxilio.Aquí cada domingo se han acogido a milesde mujeres jóvenes imposibilitadas para fre-cuentar la escuela durante la semana. En losaños, además de las mujeres jóvenes, sehan acogido también a muchachos y adul-tos, todos emigrantes empleados comoobreros en casas privadas o en oficinas. Sor Neida Julieta Carriedo, una de las FMAque ha trabajado en el OSA nos explica:



mingo para ayudar de forma gratuita: dan-do clases, dando soporte a todos los jóve-nes y a los adultos que semanalmente sonasistidos en este centro”.

Rosalía y Modesta, construyen su futurodía tras día. Lo que asombra de estas mu-chachas es la voluntad de comprometerse,de sacrificarse. Trabajan duro y trabajanbien.Modesta trabaja en el Centro Preventivode Readaptación Social desde hace cincoaños, como secretaria de la directora delCentro y contemporáneamente frecuentatambién la Universidad.En cambio esta es la jornada tipo de Rosa-lía: “Yo empiezo a trabajar a las seis de lamañana. Me levanto hacia las cinco y me-dia y a las seis inicio lo que es necesario pa-ra limpiar y mantener en orden la casa, yme requiere prácticamente todo el día. Ter-mino a las diez o diez y media para la cena.Todo el día subo, bajo, pero mi trabajo megusta porque me ayuda económicamente ycon lo que gano puedo ayudar también unpoco a mi familia a construir su casa”.

En nuestro detenernos en Méjico hemosvisitado una de las ciudades más grandesdel mundo, en una nación rica de posibili-dades de desarrollo y de contradicciones,donde se toca con la mano el hilo que tie-ne unidas a las personas de procedenciasmuy distintas. Hemos encontrado a herma-nas trabajadoras, fraternas, simpáticas; yhemos conocido a mujeres jóvenes y a mu-chachos que no tienen miedo de tomar enmano su vida. Hemos tenido la prueba quecuando nos comprometemos de verdad,también la Providencia se comprometecon nosotros ayudándonos a concretarideas y proyectos. Sea lo que sea a lo quecada uno de nosotros aspire, hay que em-pezar a hacerlo porque atreverse lleva con-sigo ¡genio, fuerza y audacia!

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“Los jóvenes que son asistidos en este cen-tro tienen muchas carencias y por esto bus-camos proponer las mejores soluciones po-sibles cuanto a profesión estudio intelec-tual, espiritual y moral.Llegan de distintos lugares de la Nación,buscando mejores oportunidades de vida,Vienen aquí para emplearse como trabaja-dores domésticos, por esto apreciamos elhecho de que dediquen su único día de re-poso para mejorarse profesionalmente”.

Promoción humana integral

La Obra Social Auxilio, (OSA), ha acogidocada año alrededor de 650 beneficiarios; lle-gando también a 1.000 inscritos. Su ofertaformativa comprende: formación académi-ca, aprendizaje para el trabajo, desarrollohumano, atención psicopedagógica, educa-ción sexual, valoración de la cultura de pro-cedencia, acercamiento crítico a la comuni-cación. Es un espacio significativo de pro-moción humana integral, un punto impor-tante de encuentro y acogida.“Este nos dice Rosalía es también un am-biente religioso. Soy católica y estar aquí meha enriquecido muchísimo y me ha hechocrecer. Y ahora que estoy ya terminando lasclases de Secundaria continuaré en las de laPreparatoria y esto me está ayudando mu-chísimo. Este colegio es mi casa”.También Modesta ha estudiado en el OSA:“Cuando llegué la escuela se llamaba ‘Cen-tro Juvenil María Auxiliadora’. En esa épocaofrecían cursos de preparación para el tra-bajo. Escuela Primaria y Secundaria, y dadoque yo no había terminado todavía la Prima-ria comencé a estudiar para ser secretariaen un curso que duraba tres años. Luego seme ofreció quedarme como voluntaria”.

La voluntad de comprometerse

Nos explica Sor Neida: “En la Obra SocialAuxilio colaboran alrededor de ochentavoluntarios que vienen domingo tras do-


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Informacionesnoticias nove

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rencia; en una vida líquida no sirven ni hé-roes ni mártires, porque no hay ningunatrinchera a defender y ningún valor por elque dar la vida; éstos son juzgados víctimasde alguna “disfunción psicológica”. En su lu-gar vienen a la escena las “celebridades”, lasestrellas, los nuevos héroes de la canción,del deporte, del cine, de los caudales. Cele-bridades que se consuman rápidamente pa-ra dar lugar a otras celebridades, a otras es-trellas, que funcionan como alianzas socia-les para las masas.

Cada fragmento en su sitio

¿Es posible recoger el reto del mundo con-temporáneo y sustraerse a la lógica apenasdescrita? La relación de Dios con los hom-bres está, desde el principio, bajo la señalde la comunicación. La Dei Verbum inicia deforma paradigmática: “Dios se revela, mani-fiesta su querer, a través de Cristo habla, seentretiene con los hombres, invita y admitea la comunión consigo” (cf. DV, 2). La Reve-lación tiene como finalidad la de hacer alhombre partícipe de la vida de Dios mismo,de hacer entrar a cada persona en la rela-ción de amor expresada por la Trinidad divi-na y, por eso mismo, necesita de la libre ad-hesión del hombre a la iniciativa de Dios. Pero es ante el Jesús histórico narrado porlos Evangelios donde se cumple el milagrode la comunicación perfecta entre Dios y elhombre; la Encarnación es el espacio en elque Dios se hace presente al hombre lla-mándole a una relación profunda consigo,relación en la que aparecen en toda su evi-dencia las atenciones de Dios para hacer de

Comunicación y comunión con DiosPatrizia Bertagnini

La proximidad con Dios, en la lógica de los rayos del círculo que, a medidaque se acercan al centro, acortan las distancias entre sí, permite superarla fragmentación. En el diálogo continuo con el Señor se refuerza la propia identidad vocacional y se aprende a ponerse a la escucha de los hermanos.

Un mundo a pedazos

El mundo en el que vivimos tiene un deno-minador común que se indica generalmen-te con el término fragmentariedad; con éstese quiere indicar la progresiva desapariciónde las comunidades de pertenencia, quehace tiempo eran verdaderos y propiospuntos de referencia. El partido, la iglesia, elpueblo, el conjunto de personas con lasque se compartía la vida cotidiana, son reali-dades comunitarias que, ante la urbaniza-ción, la difusión de los medios de comuni-cación de masa, la homologación y al aisla-miento de la vida metropolitana, parecendestinadas a desaparecer. En este contextola persona se encuentra reducida a la condi-ción de simple individuo, de fragmento alque le cuesta encontrar una colocación so-cial; la pérdida de la comunidad física hacejuego, en efecto, a la crisis de la comunica-ción y de la solidaridad. Desde un punto de vista social el hombreestá obligado a abandonar la modernidad“sólida” con sus códices, normas, valores yvínculos, para emigrar hacia una sociedad“líquida” (Baurman), en la que todo es in-cierto, fluctuante, desligado de cada refe-


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la relación con la persona humana un círcu-lo virtuoso que comporta, como meta final,la libre respuesta del hombre al Señor. La vi-cisitud histórica del Hijo de Dios, si por unlado exalta una Voluntad superior de comu-nicación, por el otro se propone como el te-rreno más fértil para que esta comunicaciónacontezca en su plenitud.

Talleres de comunicación

Cada comunidad religiosa es, por su natura-leza, testimonio de las palabras y de los ges-tos con los que Jesús implica a la humani-dad en su proyecto de salvación; por estoésta “existe para comunicar a los hombresde todos los tiempos esta buena noticia. Sino se comprometiera con todas sus fuerzasen el comunicar lo que el Señor le ha con-fiado vendría a menos a su misión” (Card.Ruini).Acercarse al Señor y dejarse llevar por eldiálogo profundo con Él permite hacer mássólida la propia identidad vocacional, iden-tidad que estamos llamadas a custodiar yque se fundamenta en la fidelidad a la pro-pia historia vocacional, sobre el conoci-miento de la propia singularidad de valor ysobre la necesidad de relaciones auténticasque ensanchan las perspectivas. Una identi-dad auténticamente centrada en el segui-miento se transforma en el don de sí, por-que cuando nos damos a los otros se descu-bre el sentido de las propias opciones y dela propia consagración.El reto de la fragmentación impone a la comunidad religiosa un cuidado particularde la comunicación, tanto en el interior,porque ésta es koinonía, comunión, íntimovínculo, relación fraterna de solidaridad, decorresponsabilidad, de participación; cuan-to al exterior, porque ésta se presenta almundo como realidad comprometida en unanuncio explícito de la salvación, como rea-lidad al servicio del hombre, como sacra-mento de la unión del hombre con Dios.

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“El 25 de marzo de 1996, Juan Pablo II fir-maba la Exhortación apostólica VitaConsecrata, documento clarificador so-bre la doctrina o sobre la teología de laVC. En el nº 36 se lee:“Cada carisma tiene (…), en su origen,una triple orientación: hacia el Padre,ante todo, con el deseo de buscar fi-lialmente su voluntad a través de unproceso de conversión continua, en laque la obediencia es fuente de verda-dera libertad, la castidad expresa latensión de un corazón insatisfecho decada amor concluido, la pobreza ali-menta aquel hambre y sed de justiciaque Dios ha prometido saciar (cf. Mt5,6). (…) hacia el Hijo, con el que indu-cen a cultivar una comunión de vidaíntima y gozosa, en la escuela de suservicio generoso de Dios y de loshermanos (…) hacia el Espíritu Santo,en cuanto dispone a la persona a de-jarse guiar y sostener por Él, tanto enel propio camino espiritual como en lavida de comunión y en la acción apos-tólica, para vivir en aquella actitud deservicio que ha de inspirar cada op-ción del auténtico cristiano”.


ven de nombreEsther Eart, a laque dedicó la novela.Aunque Esther no encarna a ningún personajeespecífico del libro, Green declaró: “Nuestraamistad y su alegría de vivir han sido una granfuente de inspiración. Por eso quería que nosólo el texto sino también el film pudiera resul-tar honesto, alegre, una celebración de la vida”.Afectada por un cáncer metastatizado en la ti-roides, Esther murió en 2010, a la edad de 16años. La valiente protagonista de Culpa de las estre-llas es Hazel Grace, de 16 años librada de lamuerte, obligada a respirar con una cánula ymoverse llevando siempre consigo un respira-dor como una carretilla. Aunque dotada de res-puesta vivaz y rápida, la madre la cree deprimi-da y la empuja a frecuentar un grupo de sosténpara enfermos terminales. Es aquí donde en-contrará a Augustus Waters, ex jugador de bás-quet; un joven simpático e irónico de 18 años,de hermosa sonrisa lisonjera y magnética aquien se le amputó una pierna, amigo de Isaac,que tendrá que ser ciego a causa de un tumoren los ojos. Desde su primer encuentro, Hazel y Gus se ha-rán inseparables. Gus se enamora de ella queinicialmente lo tendrá lejano por miedo a ha-cerle sufrir después de su muerte. Pero luego,juntos, sabrán dar vida a una historia apasiona-da, tierna, divertida y conmovedora; quiere serefectivamente “una celebración de la vida”.Dotados de aquella belleza sencilla y privadade artificios que hace aún más desgarradora lasituación en la que se debaten, lo que les unetodavía más que la enfermedad es su modo dever y afrontar la existencia. Conscientes y lúci-dos no se dejarán doblegar; entre esperanzas,miedos, ansias e igualmente optimismo, com-

CULPA DE LAS ESTRELLASde Josh BooneEstados Unidos, 2014

Mariolina Perentaler

¿El acierto de este film campeón de ingresos entodo el mundo? “Un amor más fuerte que lamuerte”, responde Familia Cristiana con su artí-culo. El fenómeno tuvo inicio en Love Story, laobra que en 1970 hizo llorar a una generaciónentera. La vicisitud de amor entre Oliver y Jenni-fer que deciden casarse hasta que la enfermedadno borra toda posibilidad de futuro, es la estirpede un género por el que en América se ha acuña-do hasta una definición: cáncer película. Un gé-nero capaz de fascinar a un público cada vez másjoven que se pensaría que preferían temas más li-geros. Pero evidentemente el binomio “amor ymuerte”, o mejor “amor y enfermedad”, tiene sufascinación. Culpa de las estrellas de Josh Booneha llevado al cine a multitud de adolescentes y jó-venes. Para nada asustados por el argumento(que quizás da más miedo a los adultos) salenconmovidos y satisfechos de las salas después dehaber asistido a la historia de amor de Hazel yGus, sus excelentes protagonistas. Y si la frasesímbolo de Love Story era Amar significa no te-ner que decir nunca “lo siento”, la de esta pelícu-la sugiere algo más profundo: “Me has dado unpara siempre en mis días contados”. Merece serconocida y se presta a ser bien empleada.

Quería hacer un film que “levanta los ánimos”La expresión es del productor hollywoodianoWych Godfrey que afirma así: “Un film capazde comunicar la idea que una vida breve puedeser igualmente bella y rica”. Son estas las ex-presiones que han convencido a John Greende 37 años autor del homónimo best seller demás de 9 millones de copias, a conceder los de-rechos de su novela al cine. A inspirar al escri-tor estadounidense fue su amistad con una jo-


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que dedicó la novela.Aunque Esther no encarna a ningún personaje


prenderán como la fuerza de un amor puedevencer y sobrevivir también a la muerte. Culpa de las estrellas camina con gran cautelapor el hilo que separa el melodrama de la co-media romántica. Como la misma crítica le re-conoce: “tiene la capacidad de alternar de mo-do inteligente gravedad y humorismo, pasión yligereza”. Amor y muerte han sido desde siem-pre un connubio ganador en literatura y en elcine, desde Romeo y Julieta a Love Story; laadolescencia es el período en el que hay me-nos compromisos y todo se vive al máximo. Heaquí porque esta obra ha fascinado tanto a losjóvenes. Julio de Roma, 14 años, lo expresa asíen su comentario en facebook: “No es mi gé-


nero y antes de ver el film pensaba en una his-toria melensa. Lo he visto porque iban miscompañeros de clase pero en la sala me ha cos-tado no llorar. Lo logré y he apreciado la valen-tía y la simpatía de Hazle y Gus. He entendidoque no eran dos “deshechos” sino dos héroes”.El juicio pastoral de la comisión CEI sugiere uti-lizarlo “valorando contextos en los que se pue-dan profundizar los numerosos temas afronta-dos: la enfermedad, la vida, la muerte, el amor,la relación padres-hijos y, no último, la relaciónentre los padres, las enfermedades de los hijosy lo que se sigue de ello”.

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La idea del film

Poner en escena la novela de Green con extre-mo respeto, sin alterar hechos o personajes enfunción del paso a la gran pantalla

Culpa de las estrellas permanece adherente ala palabra escrita “porque tiene la capacidady el intento de explorar/comunicar el lado be-llo, excitante y trágico de la vida y del amor.”Evita así el cinismo que se puede insinuar enla tentación de hacer de una tragedia un vehí-culo comercial. Lo que hace la diferencia, enel best seller de Green como en el film adhe-rente a la novela, es el “como narrar una his-toria triste”, o bien a través de las voces de Ha-zel y Gus. Su tono desencantado, pero nuncaresignado hasta el fondo y su interpretaciónconvencen y conmueven. Ansel Elgort se con-vierte en el Augustus más acertado; sabe cen-trar a la perfección el personaje, en particularaquella sonrisa de la que se habla durante to-da la novela. Y Shailene Woodley logra calar-se en Hazel con una dulzura desarmante, unasensibilidad inteligente inmediatamente a in-tuir. Como en la novela, la película “desposasu visión del mundo”, hace que los especta-dores se enamoren haciéndoles no objeto decompasión, sino de empatía, y tratando suhistoria de forma no distinta de cualquier otro“primer amor”; rico de aquella respiración deabsoluto y aquella idea de “para siempre” queles distingue.

El sueño del film

Ayudar a “vivir”, también en la enfermedad.Con intensidad y alegría, como la juventud y elamor sueñan, eligen.

Hazel y Gus son muchachos extraordinarios,su relación es casi un milagro. Viven por lotanto una vicisitud que se presta no sólo a servista sino afrontada y discutida por dos tiposde público; el de los adultos que se encuen-tran ante ideas de reflexión educativa, aun-que en un contexto extremo como el del cán-cer. Y los adolescentes, que se pueden iden-tificar en dos coetáneos obligados a afrontarmomentos graves e inconsuetos para suedad. Aunque con alguna caída en el senti-mentalismo, la obra no carece de momentosauténticos, y plantea cuestiones que a menu-do se tendería a remover. Anna de Turín, 15años, lo dice a través de Facebook: “Es unahistoria de amor absoluto, porque Hazel yGus, aún sabiendo que podrían morir, no lo-gran evitar amarse. He experimentado angus-tia por la enfermedad y la injusticia de lamuerte que separa a dos enamorados ¡tan jó-venes! Pero también tristeza porque ambostienen buenas familias que, no obstante la si-tuación, infunden confianza y hacen su vidaserena. Quizás al fin, son los padres los quehan de afrontar la prueba más terrible, sin elconsuelo del gran amor que da fuerza a sushijos”.

PARA HACER PENSAR


Sor Lucía Caram

A Dios rogandoMaría Dolores Ruiz Pérez

Sor Lucía Caram (1966, Tucumán, Argentina) es una dominica contemplativa. Compagina su vida religiosa de oración, estudio y comunidad con la actividad social a favor de los pobres y su presenciaen la vida pública a través de los Medios de Comunicación. Es una “monja mediática” muy popularen Twiter, facebook, TV, radio, etc.Es también autora de otro libro: Mi claustro es el mundo (2012).“Antes le pedía solo a Dios, ahora tengoque pedirle a todo dios”, bromea Sor Lucía Caram en este libro A Dios rogando. Y es que sor Lucía tiene clarocuál es su causa: ayudar a aquellos que lonecesitan, porque, como a ella le gustarepetir: “Dios no tiene manos, tiene nuestras manos, para curar, consolar,construir, transformar.”En la dedicatoria del libro, aparece en primer lugar una hermana mayor de sucomunidad ya fallecida, sor María Neusde quien admiró siempre su gran bondad.Contaba con su oración mientras vivió yahora la sigue teniendo como intercesoraen el cielo. En el epílogo, dice que comparte la vida “porque no puedo callarlo que he visto y oído”.

Mi vida y mis causas

“Mi vida y mis causas” es el título del primercapítulo que enmarca con una cita del mi-sionero catalán, obispo en Brasil Pere (Pe-dro) Casaldáliga de quien se confiesa segui-


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dora: “Mi vidason mis cau-sas y mis cau-sas valen másque mi vida”.Pero, naturalmente, su inspi-ración principal es la persona de Jesús deNazaret. Él es su referencia continua y echamano de la Escritura con naturalidad paraexpresar su propio sentir y experiencias. Para ella la felicidad es el camino no sólouna meta. Son felices los pobres y los senci-llos: los que comparten, sin prepotencia, losque viven sin retener. “Soy feliz buscandoesta sencillez esta pobreza y aprendiendo acompartir, he dado todo lo que tenía y herecibido ya más del ciento por uno”.En ocho capítulos más va desgranando susreflexiones. Sus títulos: La felicidad no es lameta, es el modo de caminar; Esperar con-tra toda desesperanza; Juntos somos más;Maldita crisis, bendita oportunidad; Cele-brar la vida; Vivir la contradicción; Algo nue-vo está naciendo; Semillas del cambio:huertos y mucho más.

La despertó el llanto de los más pobres

A través de páginas, explica cómo y por quéinicio su lucha por un mundo más justo.“Cuando me hice monja me dijeron que lomás importante era la oración. Era pedirle aDios. Y pasé muchos años dedicada sólo ala plegaria… Con el tiempo estalló el dramade la humanidad, llegó el llanto de los máspobres”. Cuenta en primera persona los de-sastres de la crisis en España, con las conse-cuencias humanas dramáticas que día a díase viven en nuestro país.


Sor Lucía acerca en la obra a su labor soli-daria junto a las personas más desfavoreci-das, que la llevó a implicarse en el diálogointerreligioso en Manresa, en el proyectoMOSAIC de salud mental y en una Platafor-ma social, ahora Fundación Rosa Oriol. Estaúltima entidad se ha convertido en pocotiempo en un paraguas jurídico, organizati-vo y humano dedicado a proporcionar res-puestas a las personas vulnerables, que nopueden vivir con dignidad, y cuenta con unalbergue, un huerto y casas tuteladas entreotras instalaciones y proyectos.

Hay solución: dejar el consumismo y el egoísmo

En el libro, el lector encuentra una invita-ción a comprometerse en la defensa de losmás empobrecidos y a escoger dejar de la-do el consumismo y el egoísmo. “Twitter ytodos los medios son mis aliados, los ampli-ficadores de mi oración universal: que todoslos que quieran y puedan me ayuden o seapunten, para infectar la red, para crear unagran pandemia de compromiso, positividad,felicidad y vida”, asegura.Acude a los Medios que la invitan a expre-sar sus opiniones y así es una de las invita-das del programa Las Mañanas de Cuatro.Algunos dicen de sor Lucía que es una “co-torra”, que siempre repite lo mismo, peroella dice que “¿acaso no está pasando lomismo con cada vez más y más gente comopara tener que gritarlo, decirlo en televisión,escribirlo, denunciarlo? En A Dios Rogan-do... descubrimos una vida de entrega reli-giosa y humana. Con su mensaje positivo incita a trabajar pa-ra solucionar los problemas en estos mo-mentos tan complicados. Sor Lucía Caramcuenta con el apoyo de su congregación,con la que continua fiel a su vocación.

Denuncia el capitalismo salvaje

No es política, pero está en contra del capi-talismo salvaje. No es periodista, pero de-nuncia a diario las injusticias. Tiene sus de-

tractores, los que no ven que esto sea pro-pio de una monja contemplativa, así comosu modo de expresarse. Sin embargo, gra-cias a la tele y a los distintos medios es co-nocido su loable trabajo. Sor Lucía Caram hahecho del mundo su casa, repartiendo ge-nerosidad entre los más necesitados. Es loque la hace feliz.Cuando en una entrevista le preguntaronqué es una dominica contemplativa y res-pondió; “una monja dedicada a la plegaria”le dijeron: ¿Entonces qué hace aquí conmi-go? Su respuesta fue:“Para mí es contemplativo todo lo que hay ami alrededor. Estuve durante cinco años enValencia en un claustro. Esa es mi base, pe-ro hace casi 20 años vine a vivir a Manresa yaquí me he dedicado a implicarme más entodo lo que me rodea (pobres, niños...)”.

No puede estar quieta

Expresa que no puede estar quieta y con-templa la historia desde el corazón de Dios.Se levanta a las cinco de la mañana y reza, vaa misa, lee La Vanguardia... Y, a las nueve ymedia ya está en la Plataforma de los Ali-mentos y escuchando a la gente. En su convento de Manresa son cinco reli-giosas; empezaron repartiendo bocadillos...y, gracias a 250 voluntarios, dan alimentos a950 familias necesitadas. Pero tienen claroque no es sólo repartir bolsas de comida, si-no que lo importante es escuchar a las per-sonas.En la oración ha aprendido que es libre pordentro. Y ha desplegado su libertad. Les hacomplicado la vida a sus hermanas porque¡no para de sonar el timbre del convento!Han dado la mitad del convento para uncentro de salud mental y club social. ¡Diosno tiene manos, pero tiene nuestras manos!repite. Sor Lucia Caram, que sin reparo no duda endefender sus convicciones, pretende conti-nuar ayudando siempre a los más necesita-dos gusten o no sus opiniones.



respecto del padre desaparecido tresaños antes.“Discutimos todo el tiempo tú y yo / vabien / Somos la misma alma / No necesitooírte decir / Que si no fuéramos tan igua-les / Te gustaría mucho más / Escúchameahora / Necesito hacerte saber / Que nohas de hacerlo todo solo”.

El sufrimiento de ser padresLa vida reserva siempre grandes sorpre-sas y John Lennon al término de una lar-ga gira con los Beatles se da cuenta deque ha sido un padre ausente con su pri-mogénito Julián y quiere recuperar la re-lación no haciendo los mismos errorescon el hijo más pequeño Sean. Así se re-tira de las escenas para permanecer en fa-milia y escribe la obra maestra BeatifulBoy (Darling Boy). En esta canción, Lennondescribe su amor por el hijo, y las peque-ñas y grandes enseñanzas que un padreha de dar, desde las recomendacionesmás sencillas “La vida es lo que te acaecemientras estás comprometido en hacerotros proyectos”. Pero ser padres quiere decir también per-der hijos por una muerte trágica e injusti-ficada. Es lo que nos explica Eric Claptonen su famosa canción, ganadora de tresGrammy Awards: Tears in Heaven.En esta balada constituida por voz y guita-rra el músico nos explica la pérdida del hi-jo Connor caído desde el piso 53 de unedificio en Nueva York.Es el canto desesperado de un padre que

Padres e hijos: entre amor y conflictoMariano Diotto

La música siempre ha narrado los acontecimientos familiares con sus momentos inolvidablemente hermosos pero también los más tristes, hechos de apuros y de rencor o de “cosas no dichas”.

Hijos y padresLa relación con una madre afectuosa esnarrada por Gatto Panceri en su cancióntitulada Madre mía.Ella se ha encontrado creciendo sola conun hijo en cuanto su marido la abandonóantes que él naciera.De ahí brota esta canción que está inspi-rada en un Madrigal del Ochocientos: “lavida mía sé cuanto vale / sé cuanto te hacostado a ti / la trataré bien porque / es to-do lo que me pides”.“Oh papá siéntate y escucha mi canción/y si te sientes cántala también tú por favor/ no, no hay nada que quiero decir que nohaya ya dicho antes pero, para usar pala-bras tuyas, “nunca puedes estar demasia-do seguro”. / Mira, no obstante yo no lodemuestre siempre estoy contento deque tú estés aquí”.Estas son las palabras que usa Alain Clarken la canción Father & Friend para explicarsu relación con el padre que es visto co-mo un amigo en cuanto se queda a tu la-do también cuando te has hecho adulto.En cambio Bono de los U2 en 2004 escri-be la canción Sometimes you can’t make iton your own que es su recuerdo personal


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espera reencontrar al propio hijo en el Pa-raíso donde finalmente las dificultades de-saparecerán. “El tiempo puede echarteabajo; el tiempo puede doblarte las rodi-llas / el tiempo puede partirte el corazón,hacerte implorar piedad / Más allá de lapuerta hay paz estoy seguro de ello / Y losé no habrá más lágrimas en el Paraíso”.Clapton no toca más esta canción desdehace muchos años, desde cuando diceque finalmente ha superado el dolor porla pérdida del hijo y esto demuestra queuna canción a veces no es “una sencillacanción”, sino que habla de la vida, de laspropias emociones, de la propia intimidad.

Ser parte del mundoEn las canciones se explican también for-mas de paternidad particulares. El sentirseparte de un mundo que necesita indivi-duos que sepamos guiar a otras personas.Es el caso de la cantante italiana Fiorella

Mannoia que en la canción Luce habla pre-cisamente de esta forma de amor: “No hayhijo que no sea mi hijo ni herida de la queno siento el dolor. No hay tierra que no seami tierra y no hay vida que no merezcaamor. No hay voz que no sea mi voz ni in-justicia de la que no llevo la ofensa. No hay paz que no sea mi paz y no hayguerra que no tenga una excusa”. Esta for-ma de amor supera los grados de paren-tela y nos hace a todos hijos de la mismatierra y del mismo Dios.Así las canciones a veces se convierten enun mensaje de los padres a los hijos y vi-ceversa. Porque algunas veces es más fácil cantaralgunos sentimientos que lograr decirlos:“E hija, hija, / No quiero que tú seas feliz,/ Pero siempre “contra” / Hasta que te de-jen la voz”. (Roberto Vecchioni en la can-ción “Figlia”).

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atareada en mil ocupaciones, que no tie-ne el tiempo de respirar, de comer, de re-zar… aquellos veinte minutos cerrada enuna sala en la que nadie hace nada esen-cial, donde hay quien cuenta un chiste,quien trabaja con el ganchillo, quientransmite una noticia de crónica por laque interceder, quien se hace ayudar allevar adelante pequeños trabajitos parael día siguiente, quien se informa sobre lasalud de una anciana y hasta quien juegaa las damas o a las cartas, ¡bueno! creed-me a aquella persona aquellos veinte mi-nutos “perdidos” le procuran un dolor in-descriptible. No hablo, claro, de aquellas hermanasque han de desarrollar determinados ofi-cios precisamente en aquellos minutos,sino de aquellas que escapan apenas to-ca la hora x; si la comunidad es afortuna-da las vuelve a ver al inicio de las BuenasNoches, ¡sino al día siguiente!Ahora, digo yo, si aquel es el momento enque se recuperan un poco las energías yse solidifican nuestros lazos, evidente-mente estas se re-crean en otra parte, conalgo distinto o algún otro, porque nadiepuede vivir solo, tanto menos si ha elegi-do vivir ¡en comunidad!Yo, en cambio, amo mucho el recreo, pe-ro apenas inician las Buenas Noches meduermo.¿Estaré enferma ¡yo también!?

Palabra de C.

Re-creo

Queridas amigas, tanto si se quiere admi-tir como si no se quiere hay cosas típicasde nuestra vida, verdaderas y propiasconsignas de nuestros Fundadores quenosotras ¡estamos traicionando! La situa-ción se está agravando con el paso deltiempo y yo siento el deber moral de se-ñalar los riesgos a los que, según mi mo-desta opinión, nos estamos exponiendo.Si damos un vistazo a nuestras comunida-des nos damos cuenta en seguida queson muchas las hermanas atacadas por elvirus de lo óptimo a cualquier coste. Esmás bien fácil captar los síntomas de estemorbo: se corre siempre, apenas se detie-ne uno en determinados ambientes, sepasa rápidamente al lado de las personas,se circula por la casa siempre rigurosa-mente con algo en la mano, al menos setienen siempre dos compromisos a llevara cabo contemporáneamente, se declaraevitar escrupulosamente los tiemposmuertos… Y hay una señal ante la cual sepuede tener la certeza de que nos encon-tramos en presencia de la enfermedad: lahermana enferma siempre tiene un moti-vo para abandonar el recreo. Hay hermanas que en el recreo no las en-cuentras nunca, y sabéis ¿por qué? Sonvíctimas de lo óptimo a cualquier coste;aquellos veinte minutos en los que final-mente se encuentra a quien quizás se havisto sólo en el desayuno es para ellas unverdadero tormento. ¡Lo digo en serio!A una persona activa, constantemente

camilla

Se hace para decir

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da mihi animas:nuestro modo de

crecer juntos

Próximo número

DOSSIER: AMPLIAD LA MIRADA

… ENCUENTRO

Sólo un encuentro verdad

ero con Jesús nos lleva tam

bién a nosotros

a releer la realidad y a tran

sformarnos desde dentro.

Nuestro cambio

se hace fuerza transforma

dora de la realidad. La esp

iritualidad salesiana

de lo cotidiano alimenta un

a cultura del encuentro qu

e nos hace próximos

a los jóvenes y a los laicos

y solícitos con el estilo de

María.

CULTURA ECOLÓGICA: HACIA ALGO NUEVO

El tema de la Expo Milán 2

015: “Nutrir el Planeta. Ene

rgía para la Vida”,

se expresa a través de los

principios de conocimient

o

e interacción, que se actúa

n gracias a la aportación d

e las nuevas

tecnologías. Las áreas tem

áticas se configuran como

una verdadera

y propia red que se pone

delante de las cosas del m

undo, haciendo

comprender que es impor

tante conocer y perfeccion

ar cada fase

de la cadena alimenticia, d

ado que de cada una de e

llas depende

el buen éxito del entero p

roceso.

HILO DE ARIADNA: DETRÁS DE LAS MÁSCAR

AS

El artículo presenta los me

canismos de defensa con

referencia

particular a la experiencia

de la leadership: sentido de

superioridad,

imposición, racionalizació

n, identificación en la tare

a, proyección

y análisis y termina con la

propuesta de algunos cam

inos de solución.

COMUNICAR: COMUNICACIÓN Y C

ARISMA

El texto expresa la necesid

ad de entender que estar p

resentes

en el escenario mundial d

e hoy no es una elección

opcional sino un deber, un

a forma de hacerse escuc

har

(con tal que sepamos hace

rlo). La necesidad de verifi

car

y renovar el lenguaje y en

contrar modalidades

nuevas de comunicar tam

bién en sintonía con los la

icos.

CARISMA E LEADERSHIP: ACOGERSE Y PERDONAR

SE EN LA FE

Las temáticas afrontadas e

n el texto, con referencia

carismática

a Madre Mazzarello son: c

omunicar de forma autén

tica,

la gestión de los conflicto

s y la asertividad.


“SE OBTIENE MÁS CON UNA MIRADA DE BONDAD, QUE NOCON MUCHAS REPRENSIONES”

DON BOSCO

REVISTA DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORAdmadamihianimas


Revista DMA – AMPLIAD LA MIRADA (Enero – Febrero 2015)

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