Maria Eugenia - La Melodia Del Piano

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LA MELODIA DEL PIANO María Eugenia [email protected] Aquella era una noche de mucho frío y una nevada que parecía ser interminable. Era una noche oscura, horrible pero perfecta para sentarse en un sillón mullido a escuchar buena música o para tirarse en una cama grande y cómoda, con frazadas y una taza de café o chocolate caliente y luego hundirse en un profundo sueño. Pero en aquel alto edificio, en el piso 7, se encontraba una joven estudiante de psicología que en vez de estar en ese mullido sillón que tenia en frente del televisor o esa cama single pero cómoda y con esas frazadas que parecían llamarla, estaba en una silla dura y vieja de madera. Tenia sus lentes puestos y leía un libro regordete. Sus rizos colorados tapan su hermoso rostro blanco y con algunas pecas. La chica se saco los lentes y suspiro exhausta de tanto estudio. Miro el techo y sintió frío. Se levanto y se dirigió a su cuarto donde saco un suéter de su ordenado y organizado ropero y volvió al comedor. Se sentó en la silla de madera y miro algo triste que aun le faltaban 101 hojas de ese libro gordo de psicología. Había estudiado ya 6 horas y ya no daba mas, aunque otros días estudiaba 10 u 11 hs. Miro su taza de café, la agarro y tomo un trago. Volvió a mirar el libro y esta vez lo tomo con ambas manos forzadas... realmente estaba cansada y no quería seguir estudiando un Viernes a la noche. Volteo y vio su sillón mullido, al lado de un calefactor, en frente del televisor y a uno o dos metros del equipo de música. Se levanto pensando que mañana seria Sábado y no tendría clases, quizás se merecía descansar unas horas. Se sentó en ese cómodo sillón y suspiro de alivio. Abrió sus ojos y miro que su control remoto del TV estaba muy lejos y ella estaba lo demasiado cansada como para levantarse a buscarlo. Vio el equipo de música en aquella mesa de madera y descubrió que también el control estaba lejos. Miro por la ventana aquella noche oscura, fría y horrenda. Su vida era demasiado aburrida, con nada de peligro, con nada de emoción, con nada de felicidad y mucho menos con amor. Su vida era un conjunto de cansancio, depresión, muchas responsabilidades y dura como una roca, algo de lo cual no estaba muy acostumbrada ya que su padre había sido uno de los músicos mas importantes en Rusia-Moscú y nunca le había hecho falta algo. Deseaba escuchar música lenta o ver un programa de televisión divertido pero ambas cosas estaban fuera del alcance de sus ganas. Así que cerro sus ojos lentamente y se hundió en un profundo sueño ya que aquel ambiente era lo demasiado aburrido. El sol se asomaba entre las nubes de aquel nublado día. Aparentaba que llovería, como la noche anterior y la anterior. Los calidos rayos del

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Yulia Volkova y Lena Katina, unidas en una Nueva aventura redactada porsus fans. Demostrando que no hay imposiblescuando encontras al amor de tu vida. Y todo mediante una melodia y un piano.

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LA MELODIA DEL PIANO

Mara [email protected]

Aquella era una noche de mucho fro y una nevada que pareca ser interminable. Era una noche oscura, horrible pero perfecta para sentarse en un silln mullido a escuchar buena msica o para tirarse en una cama grande y cmoda, con frazadas y una taza de caf o chocolate caliente y luego hundirse en un profundo sueo. Pero en aquel alto edificio, en el piso 7, se encontraba una joven estudiante de psicologa que en vez de estar en ese mullido silln que tenia en frente del televisor o esa cama single pero cmoda y con esas frazadas que parecan llamarla, estaba en una silla dura y vieja de madera. Tenia sus lentes puestos y lea un libro regordete. Sus rizos colorados tapan su hermoso rostro blanco y con algunas pecas. La chica se saco los lentes y suspiro exhausta de tanto estudio. Miro el techo y sinti fro. Se levanto y se dirigi a su cuarto donde saco un suter de su ordenado y organizado ropero y volvi al comedor. Se sent en la silla de madera y miro algo triste que aun le faltaban 101 hojas de ese libro gordo de psicologa. Haba estudiado ya 6 horas y ya no daba mas, aunque otros das estudiaba 10 u 11 hs. Miro su taza de caf, la agarro y tomo un trago. Volvi a mirar el libro y esta vez lo tomo con ambas manos forzadas... realmente estaba cansada y no quera seguir estudiando un Viernes a la noche. Volteo y vio su silln mullido, al lado de un calefactor, en frente del televisor y a uno o dos metros del equipo de msica. Se levanto pensando que maana seria Sbado y no tendra clases, quizs se mereca descansar unas horas. Se sent en ese cmodo silln y suspiro de alivio. Abri sus ojos y miro que su control remoto del TV estaba muy lejos y ella estaba lo demasiado cansada como para levantarse a buscarlo. Vio el equipo de msica en aquella mesa de madera y descubri que tambin el control estaba lejos. Miro por la ventana aquella noche oscura, fra y horrenda. Su vida era demasiado aburrida, con nada de peligro, con nada de emocin, con nada de felicidad y mucho menos con amor. Su vida era un conjunto de cansancio, depresin, muchas responsabilidades y dura como una roca, algo de lo cual no estaba muy acostumbrada ya que su padre haba sido uno de los msicos mas importantes en Rusia-Mosc y nunca le haba hecho falta algo. Deseaba escuchar msica lenta o ver un programa de televisin divertido pero ambas cosas estaban fuera del alcance de sus ganas. As que cerro sus ojos lentamente y se hundi en un profundo sueo ya que aquel ambiente era lo demasiado aburrido. El sol se asomaba entre las nubes de aquel nublado da. Aparentaba que llovera, como la noche anterior y la anterior. Los calidos rayos del sol se asomaban por la ventana de aquel departamento. Iluminaron los ojos cerrados de aquella muchacha que yaca durmiendo en aquel cmodo silln. Sus ojos se abrieron perezosamente y descubrieron que un nuevo da haba comenzado y que le esperaba lo mismo que la noche anterior, horas y largas horas de un estudio agotador. Se levanto y se tomo una ducha. Luego fue a su cocina y mientras pona agua para calentar y preparar su caf instantneo miraba las noticias. "Una vez mas..." Dijo en voz baja poniendo el agua ya caliente en una taza con una cucharadita de caf y con tres de azcar. Haba escuchado que esa noche volvera a nevar. Mientras tomaba su caf escucho el ruido de su estomago pidiendo a gritos aun que sea una miga de pan. Introdujo su mano dentro del bolsillo y saco unos rublos "Abajo hay una panadera... comprare unas medialunas". Bajo por el ascensor y cuando paso por el 6 piso escucho ruidos. El ascensor paro ah ya que haba sido pedido. Cuando se abri la puerta automticamente una seora entro y Lena trato de ver de que se trataba tanto alboroto.

-Un inquilino nuevo -Un o una?-Pregunto Lena chismosa.-Ni idea... pero lo que si ser un verdadero problema subir el piano que tiene abajo. -Un piano? Como har? -No se... pero tiene un piano y no creo que planee dejarlo afuera- * Lena le sonri y sigui bajando piso por piso, mientras que su estomago peda a gritos comida. -Por cierto Lena... estas mas delgada que la primera vez que viniste... y eso fue hace 3 meses... -No me he alimentado bien ltimamente y justamente bajaba para comprar algo de alimentos. -Pues alimntate... no queremos que desaparezcas... * Lena se ri a esto.

Cuando llegaron a la galera y bajaron del elevador una muchacha subi a el con una caja marrn. Lena sigui caminando con la seora hasta la puerta hasta que cuando llegaron afuera Lena se fue hacia la derecha donde estaba la panadera y la seora hacia la izquierda hacia vaya a saber a donde. Lena se relami por esas medialunas dulces y compro 2 Kg. Cuando sala de la panadera para volver a su departamento miro el cielo nublado "Saldrs alguna vez sol?" Mientras caminaba por la vereda del edificio all vio algo extraordinario. Una cuerda que colgaba desde el 6 piso. En un balcn hombres fuertes suban algo divino, nunca visto por los hermosos ojos claros de Lena. Era un piano, pero no cualquier piano. Era blanco cono toques azules. Las piezas eran de un blanco brillante. Era un piano enorme y pareca de muy buena calidad. Lena lo miro con sus ojos brillosos, pareca un piano celestial, un piano sacado de un sueo, un piano digno de un prncipe azul. Lena entro a la galera y subi al ascensor. Mientras suba volvi a parar al piso 6 donde un hombre entro. Lena volvi a ver algo intrigada de quien seria la nueva persona que vivira en ese hermoso edificio y duea de ese piano. El hombre la miro algo raro.

-Inquilino o inquilina? -En realidad no se el sexo, vi a esa persona de espalda... me parece que es hombre... tenia su cabello oscuro y corto, era muy petiso y delgado... pero lo que si se que ese piano es maravilloso. -Que? Ya lo han entrado. -Aja, hace 5 minutos... pero hace horas que pusieron todo ese mecanismo para subir el piano. * El elevador paro en el 7 piso. -Bueno Kevin... adis. -Adis Lena... y que disfrutes tus medialunas- Dijo sonriendo. -Gracias- Dijo correspondiendo la sonrisa.

Entro a su casa y volvi a poner agua en fuego para prepararse otro caf mas. Puso las medialunas en un plato y las coloco en el medio de la mesa de madera. Cuando el agua ya estaba agarro la pava y coloco el agua que herva dentro de la taza que tenia adentro una cucharadita de su caf instantneo favorito. Tomo su taza y camino hasta la mesa donde tomo con su otra mano una medialuna. Camino hasta su hermoso y cmodo silln y se sent all dndole un mordisco a aquella suculenta medialuna, su estomago verdaderamente se haba satisfecho con esa sola medialuna. Pasaron las horas y ya solo quedaba una medialuna en aquel plato. Lena se levanto del silln y tomo aquel libro que tanto odiaba el da pasado pero que hoy tendra que volver a tomarlo y abrirlo en la pagina 201... aun le faltaban 101 hojas para estudiar. Ya en su mano aquel libro pesado fue y lo dejo en su mesa de madera y fue y agarro sus lentes. Cuando comenz a leer algo le llamo la atencin. Ya eran las 7 y haba oscurecido. Era una noche horrible, fra y nada admirable como la de ayer. Pero algo le llamo la atencin. Se escuchaba una meloda deliciosa. Era una meloda delicada, maravillosa y con mucho sentimiento. Lena se levanto de su silla de madera y salio al balcn por mas que hiciera fro. La meloda se segua escuchando tan bella como siempre, sin un error, sin una imperfeccin. Lena se apoyo sobre la baranda y respiro profundamente. Sus ojos se encontraban cerrados y la brisa brusca de aquella noche de un fro insoportable pareca pasar por los hermosos rizos colorados acaricindole el cabello. Como necesitaba a alguien que la amara, que la acariciara, que la besara y que la abrazara con todas sus fuerzas. Hacia como 5 aos que se haba separado de su nico amor, Tom, y no haba vuelto a amar desde ese entonces. Realmente no lo extraaba a el, desde que lo haba visto engandola con su mejor amiga ambas personas haban sido borradas de su corazn con furia, con odio y sin remordimiento. Lena extraaba el ser amada, solo eso y esa meloda era tan dulce, tan romntica y tan apasionada que le hacia recordar demasiado al amor. Sonri apenas y volvi a respirar profundo. Segua escuchando con atencin esa meloda "De seguro que es del muchacho pianista que vive debajo de mi... en el 6 piso" Pens Lena. De repente la hermosa meloda haba terminado. Lena abri los ojos algo sorprendida y triste y volteo a ver el bacn del sexto piso. Se vean luces asomndose de adentro. Lena se quedo mirando para ver si alguien sala de ah pero solo presenci que esas luces se haban apagado. Lena volteo a ver el libro que en ese momento era su pesadilla y volteo a ver por ultima vez aquel balcn. Pero de aquella oscuridad noto una silueta "Ha salido de su departamento... fjate si es lindo Lena" Le dijo su pensamiento. Lena trataba de mirar y cada vez mas se columpiaba sobre la baranda. Pero en un momento a Lena se le resbal la mano y se golpeo la panza contra la baranda. OUCH! Grito dolorida. Y de su dedo ndice de su mano derecha un anillo se resbal cayendo en el balcn del muchacho. Este miro para arriba buscando la persona responsable del grito y duea del anillo pero no vio a nadie ya que Lena estaba demasiado avergonzada y se fue gateando hasta adentro de su calido departamento. Cerro la puerta sigilosamente y se tiro cara hacia arriba viendo el techo en el suelo. Comenz a rerse exaltadamente "Que ridcula!!!! JAJAJAJAJA!!!! Imagnate?! Una chica queriendo ver a el vecino del piso inferior para ver si es lindo o feo!!!! JAJAJAJA! Hasta de mi me ro..." Puso sus manos en la cara para tapar un poco su risa hasta que vio que a su mano derecha le faltaba el anillo de oro que siempre llevaba puesto "Se me debe de haber cado cuando me ca... tendr una excusa para ir a visitarlo... le dir que se me callo el anillo en su bacn, y de paso me presento". Lena salto de alegra del suelo pero al voltear y ver aquella mesa de madera con una medialuna en un plato, poco iluminada y con ese libro gordo puso su cara de tristeza de siempre "Debo seguir estudiando". As fue que Lena fue y se sent en aquella silla dura a leer aquel libro aburrido. Esta vez estudio durante 10 horas. Hasta que noto que era demasiado tarde y se fue a dormir a aquella cmoda cama single. Al otro da el despertador comenz a sonar muy fuerte. Lena se levanto sobresaltada y observo que era la una del medioda "Uh! Rayos... tendra que haberme levantado hace 3 horas..." Lena se fue hasta la cocina y se hizo una taza de caf. Para sorpresa ese da no era tan feo. Era soleado aun que hacia un fro inaguantable... pero no estaba tan nublado. Lena aprovecho un da as para salir al balcn para que el sol la iluminara un poco. Mientras tomaba de su taza de caf miraba el paisaje que se poda observar desde su piso. Luego miro hacia abajo y miro el balcn del sexto piso. Luego record que deba ir a buscar su anillo tan apreciado de oro. Se visti muy bien y se maquillo naturalmente para que su cara de dormida no se notara. Bajo por el elevador hasta el sexto piso y cuando llego a la puerta del departamento E. Comenz a tocar la puerta pero nadie la atenda. Luego prosigui por tocar el timbre pero nadie atenda. Kevin sala de su departamento, el cual era el A, y miro a Lena algo exaltada tocando el timbre.

-Que sucede? -Ayer se me cayo el anillo de oro al balcn de este chico... necesito que me lo devuelva-Uh! Tu preciado anillo de oro! -Si... estoy re mal... -Creo que salio... cuando yo estaba entrando a mi departamento este chico sala y tomo el elevador velozmente... -Es atractivo? Es lindo? -No lo se... aun no lo eh visto de frente... pero ayer escuche su dulce meloda... toca perfecto... -Si... es como una historia de amor sin palabras... Yo tambin la escuche... fue perfecta... -Si, jejeje! Bueno Lena, debo ir a trabajar... Adis... -Adis...

Lena vio a Kevin tomar el elevador hacia abajo y luego volvi a ver la puerta de madera del departamento E. Lena se resigno "En todo caso se lo pedir maana antes de ir a la facultad... total, vive debajo mo algn da lo conocer y volver a tener mi anillo en mi dedo..." Lena comenz a caminar hacia el elevador y espero a que subiera. Cuando este llego a el sexto piso de el elevador bajaron un muchacho que viva en el B y una muchacha que no se sabia de donde era pero poda ser amiga del muchacho. Lena subi al elevador y apret el 7. Abri la puerta de su departamento y se sent a mirar las noticias. A eso de las 6 se levanto y apago el televisor. Se sent en la mesa de madera y abri aquel libro gordo que segua en la misma posicin de como lo haba dejado ayer. Le faltaban 7 paginas para estudiar para maana. Comenz a leer pacientemente, esto no le llevara mas de una hora mas tardar una hora y media. Mientras lea una meloda distinta que la de ayer se haba comenzado a escuchar. Era algo mgica, pareca estar hecha por un perfecto soador enamorado del amor. Lena comenz a inventar una letra para esa meloda que no le haba salido nada mal. Tarareaba la cancin mientras estudiaba hasta que la meloda finalizo justo cuando Lena haba finalizado aquel gordo libro. Lena se saco los lentes y miro hacia afuera "Te conocer hombre misterioso..." y se levanto de esa silla vieja de madera. Camino hasta su habitacin y programo su despertador para las 8 de la maana. Se recost sobre su cama y cerro sus ojos suavemente. En su mente segua sonando esa hermosa meloda, aquella meloda de ese piano que pareca surrealista pero que exista. Esa noche comenz a nevar nuevamente. El despertador comenz a sonar fuerte. Lena se levanto y se fue al bao a tomarse una ducha. Desayuno bien y se lavo los dientes. Cuando ya estaba vestida tomo sus libros y materiales y parti a la facultad. Ella siempre era muy puntual, era la primera en todo, primera en buenas calificaciones, en buen comportamiento y en llegar a la escuela. Tomo su bicicleta y comenz a andar hasta la facultad. Era un edificio antiguo pero bien cuidado. Estaba pintada de un blanco impecable y tenia un patio delantero enorme y muy lindo pero estaba cubierto por la nieve de la noche anterior. Lena dejo su bicicleta asegurada por una cadena en un cao y entro a la facultad.

-Hola Lena- La saludo su mejor amiga Andrea. -Hola Andrea... como estas? -Bien! Estudiaste para la evaluacin de hoy... ese libro gordito.-Si, mi fin de semana estuvo pendiente del estudio. Tu? -No... alcance a leer 134 hojas y luego me aburr... -Si necesitas algo solo psame un papel con la pregunta que quieras saber... -OK, gracias Lena. -De nada.

Lena y Andrea se metieron al aula algo nerviosas por la importante prueba de ese da. Al sentarse en la fra silla se encontr en su banco una hoja en blanco de doble faz con 32 preguntas sobre ese gordo y pesado libro. Lena haba finalizado la evaluacin y salio orgullosa de si misma. No le haba faltado ninguna pregunta y las respuestas eran lo demasiado completas como para satisfacer a cualquier profesor perfeccionista. Lena caminaba por los pasillos de la escuela silenciosa y vaca. Subi al piso superior y comenz a mirar el paisaje hasta que comenz a escuchar una meloda no tan linda como la que se escuchaba en su departamento pero de seguro era la misma persona la que tocaba. El piano no tenia el hermoso sonido que el que tenia en su departamento pero se notaba que esa persona tocaba perfectamente y hasta con un piano desafinado sabra tocar y sonara bien. Comenz a caminar tratando de encontrar de donde provena esa hermosa msica. Y pues claro... de donde mas que de la sala de msica de los estudiantes de que? Pues de msica. All vio de espalda a un joven delgado y de cabello corto sentado en el banco del viejo piano de la facultad. Lena se lo quedo mirando se haba enamorado de su parte trasera. Por mas que era delgado, menudito y petiso su msica enamoraba a cualquier mujer y Lena se estaba enamorando gracias a su forma de expresarse frente a un piano pero aun as quera descubrir el rostro de ese muchacho que era todo un misterio. Pero miro su reloj y ya era hora de volver al aula. Mientras bajaba las escaleras para volver a su aula pensaba en aquel muchacho "Cuando finalice las horas de clases de este da volver para ver si lo encuentro en el aula..." y esta entro a su aula teniendo la noticia de que se haba sacado un 9 en la evaluacin y su amiga Andrea un 7. Lena se despidi de Andrea en la puerta y fingi ir hasta la bicicleta... pero en realidad volvi a entrar a la facultad. Caminaba por los pasillos desolados e iluminados por ese sol de medio da. Iba caminando mientras miraba hacia afuera pero con su odo atento tratando de escuchar si se oa alguna meloda. Hasta que escucho. Esta vez era una meloda que pareca ser trgica, triste, de desamor. Pero a Lena le haba gustado, la haba atrapado. Como sonaba cada nota haciendo una meloda de sueo. All llego a la puerta de la sala de msica y desde la ventana estaba el muchacho sentado dando la espalda. Lena entro sigilosamente al aula sin hacer mucho ruido y el muchacho pareca no haberse dado cuenta. Lena cerro los ojos detrs de el y escuchaba la dulce y triste meloda. Tan melanclica pero tan romntica. Hasta que abri los ojos y toco el hombre del muchacho. Este al sentir una mano paro de tocar pero no volteo.

-Hola... vivo en el 7 piso de el edificio donde vives y bueno... pues no haba podido decirte hola... * El muchacho saco de su bolsillo algo y se levanto pero segua dndole la espalda. -Si...- Dijo con una voz que llamo la atencin de Lena -Vienes a decirme hola y a reclamarme el anillo de oro que se te callo al espiarme. * Lena pens que su voz era rara... demasiado finita para un hombre. -Si... tambin eso... pero me interesaba mas conocerte...* El muchacho se dio vuelta y Lena quedo mirndolo con cara de incrdula. Tenia unos ojos azules hermosos, profundos como un ocano o una descripcin perfecta, profundos como sus melodas, unos dientes de perlas, una hermosa nariz... pero incrdula al darse cuenta que el era ella. -Pues bueno Lena... mi nombre es Yulia.

Lena estaba estupefacta. No poda creer que ante sus ojos esperanzados se encontraba lo que menos se esperaba. Una muchacha. Una muchacha que tocaba mgicamente el piano. Lena senta que se enamoraba cada vez mas de aquella persona que tocaba aquel maravilloso piano pero ahora reciba un baldazo de agua fra. Lena observaba cada rasgo de la muchacha. Estaba enamorndose de alguien que no deba pero su corazn lo hacia. Esa meloda que la hacia volar a lugares lejanos de la firme tierra haba atrapado sorpresivamente a su enamoradizo corazn. Cada tecla que tocaba era motivo de cada suspiro y cada suspiro hacia palpitar al corazn de Lena. La muchacha la cual se llamaba Yulia la miraba desconcertada al silencio. La miro y tomo la mano de Lena con su mano izquierda. Lena a esto se sonrojo precipitadamente. Yulia la miro a los ojos y con su mano derecha le acerco el anillo a la mano tomada de Lena. -Acert... solo quieres el anillo... -No... tambin quera conocerte... pero... -Pero que?- Dijo la muchacha que aun sostena la mano de Lena y el anillo con la otra mano. -Pens que eras un hombre... me sorprendi que seas mujer... por eso me quede callada... -Un hombre?- Dijo Yulia con sus ojos azules abiertos de par en par y con una sonrisa enorme -Acaso aparento ser un hombre? -Nunca te haba visto... pero la gente me comento que te haban visto de atrs y que parecas ser un hombre por el cabello corto... -Pues le erraron feo...- Dijo rindose -Soy mujer desde que yo tengo memoria...- Dijo en tono de broma -Pues... hubieras deseado que sea hombre o no? -No- Dijo mintiendo Lena -Me daba igual... quera conocer la persona que tocaba tan bien el piano... -Bueno!- Dijo Yulia, ahora era ella la que se haba sonrojado -Tampoco exageremos las cosas... solo se tocar el piano... -No, tu tocas extraordinariamente! Parece que penetras en cada tecla buscando la perfeccin, la cual encuentras, cada nota atrapa a la persona que escucha hacindola pasar uno de los mejores momentos que pueda pasar escuchando msica... -Gracias...- Dijo Yulia mirndola a los ojos.

Lena no poda creer que esa chica que tenia en frente le pareciera tan atractiva. No poda creer que su corazn se haba enamorado perdidamente de alguien que ni siquiera conoca pero ahora que conoca aun as la amaba. Pero Lena se negaba a aceptarlo, sabia que su inconsciente corazn la amaba pero ella sabia que el amor se acompaa con el razonamiento y su razonamiento le deca que no poda estar enamorada de una mujer.

-Una vez mas te has quedado callada- Dijo Yulia que aun sostena la mano de Lena y con la otra el anillo de oro -Toma- Dijo posando el anillo en la mano de Lena-Gracias... me preguntaba... si... -Si? -Si podas tocarme un tema... me encantara... -Claro... cuando quieras... -Me gustara que sea hoy... pero, con tu piano... quiero escucharlo con tu piano... -OK... ya sabes donde vivo y hoy no saldr, as que... cae cuando quieras... -Esta bien...- Dijo Lena sonrindole.

Ambas chicas bajaron sus cabezas mirando algo que no se haban dado cuenta. Sus manos seguan amarradas, una sujetando la otra. Ambas soltaron las manos a la vez algo nerviosas. Yulia levanto su rostro y le sonri. Lena tambin levanto su rostro y le correspondi la sonrisa...pero con el inconsciente le beso la mejilla.

-Adis...- Dijo Lena comenzando a caminar para la puerta -Adis Lena...- Dijo Yulia quedando parada en la mitad de la sala de msica.

Lena comenz a caminar por los silenciosos pasillos de la escuela. Sus pasos hacan eco y su mirada se perda en cualquier cosa. Tenia una sonrisa de oreja a oreja. Su felicidad era inmensa e inevitable de ocultarla, por mas que su razonamiento lo quera su corazn era mas fuerte. Ya fuera de la escuela fue a buscar su bicicleta y una vez que la desengancho se subi a ella. Antes de comenzar a andar miro hacia la ventana de la sala de msica y all observo a Yulia sentada en el piano tocndolo. Lena sonri a la hermosa fantica y comenz a andar hacia su casa. Una vez que llego, subi al elevador con la bicicleta y entro a su departamento. Se tiro a aquel cmodo silln y suspiro aliviada. Por fin ya no tendra que estudiar , aquella evaluacin haba sido para ver como andaban los estudiantes antes de las vacaciones de invierno y ahora tendra 2 semanas sin clases. Volteo su cabeza hacia su costado y afortunadamente el control no estaba lejos. Prendi el TV y puso una pelcula que estaban dando en un canal. Se haba enganchado con la pelcula y cuando termino ya eran las 6 de la tarde. Se levanto y apago el TV. Salio al balcn para respirar un poco de aquel aire que el viento hacia que sobrara. Hasta que vio el balcn del sexto piso. Record que ella tenia que ir a escuchar la cancin que Yulia le tenia preparada. Se cambio el Jean que tenia ponindose un pantaln de gimnasia mas cmodo y de un color azul marino. La camisa que tenia la cambio por una camiseta color blanca y se puso encima de ella una campera roja. Bajo por el elevador hasta el sexto piso y cuando llego comenz a tocar la puerta del departamento de Yulia. Pero nadie atenda y esta segua golpeando y golpeando pero seguan sin atender. Lena desilusionada y algo enojada se comenz a dirigir al elevador hasta que de el salio Yulia.

-Oh! Realmente lo siento! me retrase... -No hay problema...- Dijo Lena algo feliz ya que la haba encontrado -Con que te retrasaste? -Me quede en la escuela practicando la cancin que hoy tocare para ti...-En serio?- Dijo Lena dulcemente. -Si...- Dijo sonrindole.* Lena vio los brazos de Yulia, venia cargada de cosas. Las cosas de la facultad, algunos libros de msica y una caja marrn. -Oh!- Dijo Lena reaccionando -Lo siento! Te ayudo! -No no hace falta- Dijo Yulia sonrindole -Si, si permteme- Dijo tomando la caja marrn. -Bueno, gracias...- Dijo Yulia que como pudo saco las llaves de su departamento y abri la puerta.

Apenas entraron Lena observo un espacio grande no muy ordenado. Unos sillones verde adornaban la sala que tenia un TV pantalla mediana y un equipo de msica bastante econmico. La cocina tenia piso de mosaico negro y muebles de madera con una cocina mediana color blanca. Libros, ropa, CDs, fotos y otras cosas se encontraban en el suelo. Yulia al entrar tiro su campera polar al suelo, se saco las zapatillas dejndolas en cualquier lugar y a sus libros los poso delicadamente en el suelo. Volteo a ver a Lena y sonri tomndose la cabeza por detrs.

-OOPS! Disculpa el desorden! como podrs ver no soy muy ordenada... -No hay problema...- Dijo Lena sonrindole. -Sintate en los sillones... quieres un caf o algo para tomar? -Un caf por favor...- Dijo sentndose en el silln verde. -OKI DOKI.

Yulia comenz a poner la pava en la hornilla derecha en el costado superior. Lena observaba cada cosa del departamento. Las paredes estaban pintadas de un azul claro. Haba unos cuadros colgados en la pared que estaba frente a ella, un cuadro de una montaa nevada, otro de un campo hermoso y otro de una ciudad rusa con un nombre demasiado complicado. Se preguntaba donde guardaba el hermoso piano.

-Si buscas el piano- Dijo Yulia mirndola desde lejos -Esta en la pared... * Lena volvi a mirar y segua sin encontrarlo. -No comprendo...- Dijo Lena volviendo a mirar a Yulia. -Ves el cuadro de la montaa? -Si... -Esta chueco... -Recin lo noto... -Endrezalo... * Lena se acerco al cuadro con sus ojos brillosos. Se imaginaba algo mgico. Cuando lo enderezo se quedo esperando en vano. Nada haba sucedido. Volteo y Yulia la miraba con una sonrisa traviesa. -Solo bromeaba...- Dijo riendo. -Que tontita!!- Dijo rindose de ella misma. -Esta en mi cuarto... ese balcn sale de mi cuarto... Entra... es la primera puerta a la derecha...

Lena comenz a caminar. Apenas llego abri la puerta. Era un cuarto que no daba ganas de mirarlo, demasiado desordenado, pareca que tenias que entrar con palos para ver si no pisabas algo. Ropa, zapatillas, vasos, platos, CDS y libros ocupaban cada pedacito del piso y su cama no estaba ordenada. Pero all lo vio. All vio algo que hizo olvidar a Lena de todo y sacarla del mundo. El piano que estaba contra la pared enfrente de la cama. Estaba iluminado por la luz del sol que entraba por la ventana que daba al balcn. Su asiento era blanco y el piano era precioso. Lena no se animaba a tocarlo. No sabia por que... tan solo era un piano pero ella tema tocarlo. Una mano fra le tomo la mano. Cuando Lena sinti una respiracin sobre su hombro pudo adivinar que era Yulia.

-Tcalo...- Dijo Yulia en el odo de Lena -no muerde... * Yulia acompao la mano de Lena que acaricio la madera de aquel bello piano. Su apariencia, su sonido su todo le gustaba a Lena. Yulia solt la mano de Lena y apoyo la taza de caf para Lena sobre el piano. Lena la miro con sus hermosos ojos verde-grisceos abiertos de en par en par. Tomo la taza rpidamente y limpio el piano. -Que haces? Estas loca? Pobrecito...- Dijo Lena mirndola a Yulia la cual la miraba tambin con sus ojos abiertos. -No... solo pose la taza de caf... -Es un piano que merece respeto... no solo por como toca... si no por lo bello que es. -Es solo un piano...-Deberas agradecer la cosas que tienes... -Agradezco tener un piano... pero es solo un piano... no es una persona que tiene sentimientos... hay que respetarlos lo se pero si no lo haces no se ofende... * Lena la miro y no quera pelearse con esa hermosa muchacha. Solo le sonri y se sent en la cama desordenada. -OK... escucho el tema... -Bueno, pero no hace falta que te sientes ah... sintate conmigo aqu en el asiento del piano.

Lena se acerco y se sent junto a Yulia que hizo sonar sus dedos y puso sus manos en las teclas. Y as comenz. Una meloda hermosa, delicada, romntica, trgica, mgica, soadora algo que una persona tiene que escuchar para creer. Cada nota hacia sentir diferentes cosas y Lena solo pudo atinar a cerrar sus ojos y dejarse llevar por la msica. Abri sus ojos y observo a Yulia. Miro sus manos que se movan con agilidad sobre cada hermosa tecla del piano. Sus dedos eran largos y sus uas eran brillantes no muy larga y con punta redonda. Sus brazos eran largos y delgados con una piel suave y sedosa. Su boca era pequea y con un color rosado natural. Sus pestaas eran largas y sus ojos tenan un color divino. Un azul de ensueo, un azul claro brillante que cegaba a la persona que la miraba directamente a sus ojitos. En conjunto era una hermosa chica y Lena la admiraba mucho. Por su forma de tocar aquel maravilloso piano, por lo bella que era, por lo buena y simptica y sobre todo porque su corazn la amaba. Volvi a cerrar sus ojos y dejndose llevar por la msica Lena apoyo la cabeza sobre el hombro de Yulia. Yulia esbozo una sonrisa y continuo tocando aquella hermosa meloda que haba atrapado a su hermosa vecina del sptimo piso.

-Listo- Dijo Yulia volteando a ver a Lena que aun segua con sus ojos cerrados y apoyada en el hombro de ella. * Lena abri sus hermosos ojos verdes como si se hubiera despertado de un profundo sueo. -Wow- Dijo esbozando una sonrisa -Fue... simplemente... -...horrible- Dijo Yulia interrumpindola mirando a su piano. -...no...- Dijo Lena tomndola de la mano -Fue hermosa.

Yulia sonri y su mirada se dirigi a su mano que se encontraba atrapada por la suave mano de Lena. Luego levanto su mirada a los ojos de Lena y sonri como agradecindole su opinin. Lena tenia que su corazn explotaba. Mariposas revoloteaban dentro de su estomago y trataba de contener sus impulsos de besar a la hermosa chica que tenia frente sus ojos. Pero solo sonri, le sonri con su sonrisa blanca y brillante. El silencio se haba apoderado de ese cuarto. Solo se senta el viento de afuera, las respiraciones y los corazones de esas dos muchachas que se miraban fijamente a los ojos sentadas en el asiento de aquel espectacular piano. Lena quiso romper el silencio o en cualquier momento saltara arriba de aquella pelinegra con cara de inocente.

-Me encanta el instrumento que tocas...- Dijo Lena mirando el hermoso piano y tocndolo delicadamente con su mano izquierda ya que su derecha aun estaba sujetando la mano derecha de Yulia. -Si? Es un instrumento lindo... su sonido es especial y mas si la persona que lo toca tiene talento... -Como tu... -No... como otros pero no como yo... -Vamos! admite que sabes hacerlo... -Saber se... pero no soy buena, aun falta perfeccionarme....-A mi opinin... no necesitas perfeccionar nada... -Bueno, gracias por tu opinin- Dijo mirndola y sonrindole.

Una vez mas el silencio se haba apoderado de aquella habitacin. Se senta que el viento cada vez soplaba mas fuerte y copos de nieve iban bajando del cielo mientras que el sol haba desaparecido del cielo. Yulia bajo su mirada mirando su mano prisionera de la de Lena. Esbozo una sonrisa que Lena no haba notado. Era muy bello ver esas manos. Parecan ser enamoradas inconscientes o enamoradas rebeldes. Inconscientes porque hacan las cosas sin darse cuenta y rebeldes porque a pesar de ser mensajeras del cerebro hacan lo que queran sin la necesidad de el. Ella tambin hacia mucho que no tenia a alguien con quien pasar el tiempo, abrazar, besar o simplemente tomarle la mano. Nunca se hubiera imaginado que despus de tantos aos de nada, iba a tomar la mano de una mujer... y menos de una vecina que admiraba como tocaba el piano. Lena tambin bajo su cabeza y miraba de reojo las manos. No quera soltar la mano de Yulia. Su corazn no quera hacerlo y quizs era la nica cosa que su razonamiento le permita hacer. Volteo su mirada hacia otro lado ya que el silencio se estaba poniendo incomodo. Esta vez Yulia levanto la cabeza y rompi el silencio.

-Sabes tocar el piano?- Dijo Yulia mirndola. -No...- Dijo Lena volteando a verla y sonrindole. -Nunca he aprendido pero siempre me hubiera gustado... pero ya es tarde... -Por que es tarde? -Porque tienes que aprenderlo de chiquita... mi madre quiso aprenderlo de grande y su mano zurda imitaba lo que la derecha hacia... y tienen que tener movimientos diferentes... -Pero no eres tan grande y no es tarde...- Dijo Yulia -Que edad tienes? -Yo 18 pero pronto cumplir los 19... vos? -18 y hasta el prximo ao no cumplir mas- Dijo sonriendo -Ves? No es tarde. -Igualmente, soy una persona muy ocupada, tengo que averiguar por maestro y todo... seria mucho tiempo...

Yulia le sonri a esto. Solo agacho la cabeza y esta vez fue su mano la que aprisiono la mano de Lena. Lena se sonrojo y Yulia lo percato. Pero no se hecho atrs. Con su mano izquierda que quedaba libre tomo la mano derecha de Lena que estaba tambin libre y ambas se miraron a los ojos.

-Yo se tocar el piano y no tendrs que perder tu preciado tiempo buscando a un profesor- Dijo con sus ojos azules brillando y con una sonrisa entusiasmada por la idea que se le acababa de ocurrir. -Yo puedo ensearte.

Lena sonri a la idea. Era una idea genial. No solo aprendera a tocar uno de los instrumentos que mas la apasionaba si no que compartira mas tiempo con esa persona que su corazn amaba. La pelinegra esperaba las respuesta de la pelirroja con una sonrisa grande y sus ojos mirndola fijamente.

-Claro que si!! Es una buena idea!- Dijo sonriendo.

Sus impulsos fueron mas fuertes. Tan fuertes que su corazn obligo a que el cerebro ordenara a sus brazos abrazarla. Lena abrazo fuertemente a Yulia y Yulia se quedo sorprendida a la repentina reaccin de Lena. Lena abri sus ojos fuertemente "Por dios que estoy haciendo!" al sentir que su abrazo no fue correspondido solo se solt con su cabeza baja.

-Lo siento... no quise hacerlo...- Pero fue interrumpida por Yulia.

Yulia la haba abrazado tambin. Yulia la abrazo fuertemente y trataba de aspirar el perfume de flores de la hermosa pelirroja. Lena correspondi el abrazo de Yulia. Ambas estaban abrazas y con una sonrisa. Sus corazones latan fuertemente. Ambos estaban felices. Se que suena ridculo que e abrazaran por tan tonta situacin pero sus corazones queran expresar sus intensos sentimientos. Lena quera voltear su rostro y pegar esos labios con los suyos hacindolos uno. Yulia quera hacer lo mismo y a ella le haba parecido raro lo que quera hacer en ese momento Besar a una mujer? Desde cuando?. Ambas solo negaron las ganas y se separaron.

-Bueno... cuando quieras empezamos las clases...- Dijo sonriendo Yulia y notablemente cambiando el tema para que ninguna de las dos mencionara el sorprendente abrazo.-Cuando tu quieras- Dijo algo aliviada por dentro ya que Yulia no haba mencionado nada de aquel tierno abrazo. -No... cuando tu quieras -Cuando puedas... -Yo puedo siempre ahora que las vacaciones de invierno han comenzado... a si que tendra tiempo para ti nicamente...- Dijo sonriendo. -Que das vendra... cuantos me daras? -Todos los das...- Dijo Yulia mirndola a los ojos cosa que Lena volvi a sonrojarse y la pelinegra esbozaba una sonrisa. -Pues entonces todos los das- Dijo Lena no dejndose intimidar. -Perfecto- Dijo Yulia levantndose del asiento blanco del piano y tomando la taza de caf que haba dejado arriba de su piano.-Ahora si me disculpas, voy a lavar la taza para hacerte otro caf... -Otro?- Dijo Lena desconcertada "Acaso nunca me ir de aqu?... OJALA!" pens. -Si... quiero conocerte un poco mas y si no tienes nada que hacer qudate aqu hablando conmigo. -Por mi no hay problema, no tengo nada despus que me lo impida. -Perfecto.- Dijo Yulia dirigindose a la cocina.

Lena se encontraba all. El silencio una vez mas se haba apoderado de todo. Los hermosos ojos verdes se dirigieron hacia afuera. Miraba como los copos de nieve caan suavemente, como palomas blancas volando hacia abajo por los fros aires de Rusia. El cielo estaba nublado. Sus nubes eran negras y daban un toque de tristeza al cielo. El viento soplaba fuertemente, tanto que pareca llevarse todo a su paso, absolutamente todo. Lena llevaba felicidad consigo. Su corazn lata de una manera indescriptible. Su sonrisa no se borraba por mas melanclico que sea ese cielo. Su sonrisa brillaba como el sol radiante del caribe. Volteo a ver una silueta que estaba en la puerta del cuarto. Era Yulia con dos tazas de caf. Su figura era perfecta. **Era delgada y petisita. El corazn de Lena le encantaba mirarla. Tenia la vista perfecta desde sus conductores ojos. Lena sonri ante la imagen de Yulia. Se estaba enamorando quizs su razonamiento estaba cediendo. Yulia observaba la chica que se sentaba en el asiento del piano, un asiento que por parte de Yulia nunca haba dejado que nadie se siente, pero su corazn haba apartado al amor por el piano por la hermosa pelirroja llamada Lena. Sus ojos eran un lucero que iluminaban esos das ttricos, lgubres y oscuros. Sus pecas eran innumerables y hacan un hermoso detalle en el rostro plido y delicado de Lena. Ese cabello crespo de un color fuego intenso que quemaba al solo verlo. Esos ojos azules se fijaron en esos ojos verdes. "Es hermosa" pens inconscientemente Yulia. "No puede ser que mi corazn se haya enamorada tan certeramente y a la vez tan errneamente... errneo por ser mujer... y certera por lo buena, hermosa, simptica y atractiva chica..." pens el inconsciente de Lena con algo de su razonamiento que pareca ser vencido por el corazn hasta que volvi a tener algo de control sobre el ser de la pelirroja.

-Entonces...- Dijo Yulia con las tazas de caf en mano y llevndolas a las manos fras de Lena que las tomo rpidamente. -Donde estar?...- Dijo Yulia comenzando a buscar algo entre el desorden infernal del cuarto -Aqu esta!- Dijo sacando algo blanco lo cual rpidamente * Yulia armo y era una mesita ratona, La coloco en el suelo en el espacio que milagrosamente haba encontrado sin nada al rededor y puso all ambas tazas de caf.-Sintate en el almohadn y tomemos el caf mientras nos conocemos a fondo. -OK jefa!- Dijo riendo Lena sentndose en el almohadn.

Pasaron horas y horas hablndose mutuamente y conocindose a fondo. Lena se haba dado cuenta que no tenan muchas cosas en comn, ella era la tpica chica intelectual y Yulia simplemente a la que denominaran vulgarmente "vaga". Tambin descubri que Yulia era hija nica de una familia muy humilde. El padre era profesor y la madre tambin y que haban ahorrado para que su hija recibiera lo que realmente se mereca, estudio. Tambin que en la primaria era la chica problema y que milagrosamente siempre pasaba por mas que se llevara mas de 5 materias y que ella realmente no era de pelo negro si no que era rubia. Yulia haba descubierto que Lena era la menor de 3 hermanas y que era hija de un exitoso y adinerado productor de msica rusa, por mas que ella no lo conoca, pero si era famoso contaba. Por mas diferencia que haba era obvio la atraccin mutua que haba. Entre cada entrecruce de palabras, haba unas risitas, unos empujecitos y unas miradas acompaadas de silencios largos. Lena mando al diablo el razonamiento. Lo que senta era obvio, era amor puro y sincero, explicito y cautivador. Pero no adelantara las cosas, quizs era todo una equivocacin. No apresurara las cosas, era la primera noche y no poda adelantar todo en lo que quizs terminara rompiendo algo que hubiera sigo una linda amistad. Yulia esperaba a que Lena hiciera algo. Su corazn peda a gritos que besara eso hermosos labios que a veces dejaba al descubierto esos lentes de perlas y a veces estaban hmedos por la lengua que pasaba sobre ellos remojndolos de la seques. Sus manos temblaban impacientes por tocar esa piel que estaba enfrente y tan cerca de ella pero resisita a la tentacin "No Yulia... si ella no hace nada tu no hars nada... es demasiado pronto, recin la conoces... que tu corazn se halla enamorado no importa, el es enamoradizo y torpe y por eso a recibido patadas y chocado contra muros que han dolido en el alma...pero con ella no lo hars... te gusta e importa demasiado como para arruinarlo todo en una noche... esperaras" pensaba Yulia mientras observaba a Lena hablar. Ya era demasiado tarde y all en el suelo yacan durmiendo ambas muchachas. Lena sobre el almohadn donde se haba sentado durante toda la charla y Yulia sobre el suelo, ya que al dormir se mova demasiado y se haba salido de su almohadn. Ambas dorman con una cara media de molestia, pero Yulia comenz a moverse y una de sus manos termino encima de una de las de Lena y ambas al sentir sus pieles tocarse sonrieron. Durmieron con una sonrisa. Era obvio que se amaban... quizs demasiado obvio. Los rayos calidos del sol ardiente se asomaron por la ventana. Iluminaron la cara de Lena que cerro los ojos de molestia. Los abri y dirigi su mirada hacia afuera. Pareca a simple vista una maana fra con un sol deseador. Se levanto y al principio estaba algo confundida. Hasta que tomo conocimiento "De seguro me quede dormida en la casa de ella... pero donde esta Yulia?" Pens. Comenz a examinar la pieza de Yulia, para ver si no se encontraba por ah perdida entre las cosas del suelo. Pero no hallo a nadie. Camino por el pasillo hasta la sala. Lena se sorprendi. La sala estaba ordenada, nada ocupaba el suelo, solo una hermosa alfombra y unas cuantas macetas con plantitas. Lena observo el cuadro con el que Yulia le haba hecho una broma y estaba derecho. Sigui caminando y se sent en uno de los sillones verdes que adornaban la hermosa sala. Volteo su cabeza y all estaba la persona buscada. Mova sus manos y brazos con agilidad y cantaba un cancin que deca algo as: MUEVE TU COLITA, MI NENITA CHIQUITITA, MUEVELA PARA MI, MENEA TU COLITA, NO SEAS TAN TONTITA, MUEVELA PARA MI. Y mova su cola con agilidad. Lena mientras observaba a Yulia se rea desaforadamente pero aun as la entretenida pelinegra no volteo para nada "De seguro tiene puesto un discman, jajajaja! que graciosa como mueve la cola!" Pens Lena mientras la observaba. Estaba descalza y tenia puesta una calza de algodn color gris, una remera color amarilla que en su espalda tenia escrito "QU MIRAS?" y su pelo estaba hmedo, pareca que recin sala de ducharse. Se que parece raro que describa la vestimenta de Yulia, que estaba prcticamente como con un tiempo del caribe mientras que eh descrito que el tiempo estaba helado, pero en la casa de la hermosa ojiazules hacia un calor insoportable. Lena estaba casi sofocada con la campera roja y su camiseta las cuales ambas prendas aun las tenia puestas. Yulia estaba dando la media vuelta con sus ojos cerrados y aun moviendo su cola de un lado para otro. Hasta que abri los ojos y se dio cuenta de la presencia de Lena viendo toda esa embarazosa situacin. Se sonrojo rpidamente y quedo mirando a la pelirroja con sus ojos abiertos y casi en estado de shock. Apago su discman y lo poso sobre la mesada de la cocina. Se dio vuelta rpidamente dndole la espalda y sacando de las hornillas la pava llena de agua caliente para caf. Lena se levanto del silln verde y se dirigi hacia Yulia que aun estaba dndole la espalda. Acerco su roscea boca a la pequea y fra oreja de Yulia y solo modulo:

-Bailas bien... me gusta como mueves la colita- Dijo que despus dejo escapar una risita traviesa y Yulia se sonrojo el doble de antes. * La pelinegra segua dndole la espalda y entonces la oji verdes la tomo de la cintura y la dio vuelta. As se dio cuenta que Yulia estaba tan roja como un tomate y tenia su cabeza baja. -En serio lo digo tontita!- Dijo Lena levantndose la cabeza con su mano en el mentn (barbilla). -No hace falta la burla- Dijo Yulia sin mirarla a los ojos y poniendo cara de enfadada y ofendida. -No estoy bromeando... te mueves bien, ni siquiera pareces europea por tus movimientos.. pareces latinoamericana... dira Brasilera- Dijo rindose Lena. -JAJAJAJA! No exageres!- Dijo rindose con cara de niita y volviendo la mirada a los ojos de Lena, esa mirada que derreta a la pelirroja. -JAJAJAJA! Pude robarte una sonrisa...- Dijo Mirndola a los ojos tratando de no dejarse intimidar, no quera sonrojarse por mas que la mirada de Yulia la hacia derretirse como un hielo al sol. -No es difcil hacerlo...- Dijo Yulia que aun sostena su mirada en los hermosos ojos verdes de Lena.

De nuevo un silencio. Ese silencio era en parte lindo y romntico, ya que esas miradas parecan comunicarse que se amaban en indirectas pero tambin incomodo y ensordecedor porque aun as no podan hacer nada, por varios motivos, primero ninguna daba el primer paso por miedo a no ser correspondidas y a terminar algo que pareca ser una hermosa y duradera amistad, segundo aun que sentan ganas irresistibles de besarse no saban si no era mas que una simple confusin y tercero era demasiado pronto, por mas que se tratasen de una manera que pareca que se conocieran de hace aos cuando el razonamiento hacia pensar al cerebro caan al darse cuenta que eran prcticamente desconocidas, se conocan hacia no mas que un da. El silencio acabo cuando Yulia hablo.

-Quieres caf?- Dijo dndose vuelta para sacar de la alacena dos tazas y el tarro de caf. -Claro...- Dijo Lena que se comenz a alejar y a sentarse en los sillones verdes. -Cuantas cucharadas de azcar? -Una sola por favor -Una?- Dijo sorprendida Yulia. -Si... por? Yo le pongo 6...-6? Zarpada -JAJAJAJA Me encanta la azcar... todo dulce... aparte lo salado me hace mal... -Si? Wow! es la primera vez que oigo que una persona se pone 6 cucharadas de azcar y que lo salado le hace mal.... se ve que eres una persona especial...

Yulia le sonri y le guio un ojo. Volteo para preparar los cafs y Lena solo observaba sentada desde all la hermosa silueta de Yulia "Eso es Lena, trale a cada rato indirectas hasta que se de cuenta... y de el primer paso que tu corresponders." Mientras tanto Yulia pensaba "Me parece a mi o son indirectas? Por las dudas no dars el primer paso y si son indirectas ella dar el primer paso." Termino de hacer los cafs y fue con ambas taza en mano hasta la mesa de madera que tenia en el comedor.

-Lo tomaremos aqu- Dijo Yulia sentndose en la silla. -OK- Dijo Lena levantndose del silln verde.

Fue y se sent en la silla que estaba al frente de la ojiazules que no le sacaba la mirada de encima. Levanto su taza con su mano izquierda y se la llevo a su boca tomando un sorbo mientras Lena la miraba como admirndola y eso intimidaba mucho a Yulia. Luego Lena tomo su taza y tomo de su caf pero sin quitarle la mirada de encima. Esa fue la tomada de caf mas silenciosa, con muchas miradas y mas larga que eh narrado en todas mis historias y eso que parece corta pero en la realidad ni se imaginan. Lena se levanto de la silla y son sus dedos de una manera ruidosa. Yulia se le quedo mirando confundida. Estiro su mano derecha y tomo la taza de caf de Lena observando que ya se haba acabado el caf. Se levanto con su taza en mano y tomo el ultimo sorbo rpidamente. Luego dejo la taza y miro a Lena a los ojos.

-Y?- Dijo Yulia -Y?- Repiti Lena. -Que quieres hacer? -Tu sabes- Dijo misteriosa pero con una sonrisa. -No, no se... -Piano, clases, maestra y alumna... te recuerda a algo? -Ahora? -Si... -OK...

Ambas muchachas caminaron hasta la habitacin de Yulia que lamentablemente segua siendo un caos. Lena se sent emocionada en el asiento del piano y comenz preguntando que hacia, Que tocaba, Que era lo primero. Yulia se sent a su lado y puso sus manos en las teclas pero sin tocarlas.

-Estn las teclas DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI. Que son estas...- Dijo Yulia comenzando a demostrarle a Lena cada tecla. Pero Lena estaba en la nubes.

Observaba cada rasgo de el rostro de Yulia. Como su boca modulaba cada palabra que pronunciaba su lengua. Como sus ojos parpadeaban tan rpido como un picaflor moviendo sus alas sacando polen de cada flor. Como sus dedos se movan con la rapidez de un tigre al asecho de su presa y como esas duras teclas sin gracia podan hacer tan bello sonido al solo ser tocadas por esos bellos y largos dedos.

-entendiste?- Dijo Yulia finalizando de explicar. -Eh?- Dijo Lena despertando de su larga admiracin a Yulia -Si, si claro- Dijo mintiendo. -Ah si?- Dijo mirndola desconfiada y con una pequea sonrisa. -OK... cual es FA? -EHHHH...- Lena pasaba su dedo por encima de todas las teclas, las cuales no presionaba, hasta que apret una al azar.-Esta. -No!- Dijo rindose -Esa es LA. * Lena se ri por tu torpeza y miro a Yulia como se lo haba tomado con gracia, a pesar de que ella se mataba explicndole que tecla era tal tecla se tomaba a gracia el error bastante errneo de Lena.-Mira y ahora si presta atencin... vale?- Dijo Yulia volviendo a poner sus dedos sobre sus teclas. -OK- Dijo Lena sonriendo. -Esta es DO, esta RE, esta MI, esta FA, esta SOL, esta LA y esta SI. -Ah, bueno, no estuve tan lejos... -No... pero es un error importante... y grave. -OK.

Y as pasaron tratando de que Lena se aprendiera cual es DO y as sucesivamente hasta el medioda donde almorzaron en el departamento de Yulia. Luego siguieron toda la tarde donde Lena se aprendi el feliz cumpleaos. Ya 6 de la tarde Yulia y Lena haban dado por finalizado la clase de piano. Lena sinti que ya haba estado demasiado tiempo en la casa de la agradable pelinegra y pens que tenia que irse no quera serle una molestia a Yulia. Mientras que Yulia solo deseaba que Lena en ningn momento se fuera. Hasta que Lena se levanto del suelo donde haban estado un tiempo en silencio.

-Bueno... no quiero que pienses que soy una pesada, as que me voy...- Dijo Lena sonrindole a Yulia. * Yulia dio un saltito del suelo ponindose rpidamente de pie. -No te me haces pesada... me agrada tu compaa, pero claro, si quieres irte no tengo drama total maana tendrs que volver temprano para la prxima clase de piano...-No quiero irme, pero hace prcticamente un da que estoy aqu y debes querer hacer cosas personales... y claro que vendr maana, te ser puntual... -Que cosas personales?- Dijo Yulia rascndose la cabeza confundida. -No tengo nada personal e importante cuando estoy contigo.- * Hasta que callo y pens "No, es una indirecta demasiado obvia... se dar cuenta de tu fuerte atraccin hacia ella... mejor calla-Porque te estoy considerando mi amiga... pero ve... maana nos veremos.

Yulia acompao hasta Lena a la puerta y ambas se saludaron con un beso en la mejilla quedando programado que maana despus del almuerzo o claro! que no haba problema si era antes, se encontraran en la casa de Yulia a practicar piano. Yulia cerro la puerta y se apoyo en ella lamentando lo que acababa de decir "Oh! no! si me tiraba indirectas ya no dar el primer paso... porque le has dicho que solo la consideraba una amiga...". Lena por fuera se apoyo en la puerta pensando en lo que Yulia acababa de decir "Oh! no! solo me considera su amiga... ya no dar el primer paso, la quiero y no la quiero perder y si la nica manera de estar a su lado es como amiga... pues as ser". Camino hasta el elevador y apret el botn llamndolo. Cuando el elevador paro en el piso donde Lena esperaba la puerta del departamento de Yulia se abri saliendo la pelinegra en busca de la bella pelirroja.

-Lena!- Dijo Yulia desde la puerta de su departamento. -Si Yulia?- Dijo Lena esperando a que Yulia dijera que no la consideraba simplemente una amiga. -Pues... ven temprano, antes del medio da Quieres? Quiero estar antes con vos. -Esta bien...- Dijo Lena caminando de espalda y entrando al elevador. -Adis.- Dijo Yulia que no dejaba de mirarla. -Adis.- Dijo Lena que tampoco dejaba de hacerlo.

La puerta del elevador se cerro cuando Lena haba oprimido el botn N 7. Solo deliraba, pensaba, soaba e ilusionaba con Yulia "Esa fue la indirecta mas directa que me pudo haber dado" Pens con una sonrisa dibujada en su plido y bello rostro. Yulia simplemente la haba cautivado, que importaba su sexo, para el amor no hay edad, sexo ni reglas... en el amor todo se vale y Lena tan solo pareca estar hechizada por esos ojos que iluminaban cada esquina lgubre. Esa sonrisa que alegraba y animaba las tristezas. Esos dedos que se movan gilmente casi incapaz de ver el ojo humano. Simplemente en conjunto Yulia era especial, su forma de tocar y pensar, de hablar y mirar, de rer y tocar... sin querer Yulia la haba cautivado, enamorado e ilusionado. Lena solo quera llegar a su casa, tirarse en ese silln y pensar en Yulia toda la noche, y si Yulia tocaba el piano mejor aun, porque la ojiverdes poda imaginarse mejor aun a Yulia sentada en el asiento blanco de aquel lujoso y hermoso piano y con esos dedos tocando cada dura tecla sacando como resultado una de las mas hermosas melodas que jams haya escuchado. As fue que entro al departamento, puso la plancha en la hornilla y tiro unas costeletas para que se cocinen. Fue hasta la alacena que se encontraba en la parte superior del lado izquierdo de la mesada y de ah saco un plato color amarillo y un vaso fino de vidrio. Los dejo en la mesa de madera y cuido que las costeletas no se pasaran. Fue hasta su heladera donde saco una botella de agua mineral, una gaseosa y hielo. Los llevo hasta la mesa y los dejo en el centro. Luego fue hasta la plancha y saco las costeletas ponindolas en el hermoso plato amarillo. Luego, cuando termino de comer, algo cansada y agobiada camino hasta el cmodo silln y como lo haba planeado antes, solo pens en Yulia. Y su deseo haba sido cumplido, pareca que Dios haba odo sus pensamientos, Yulia haba comenzado a tocar una hermosa meloda. Era la primera que al principio, la primera que haba odo apenas Yulia se haba mudado y Lena pensaba que era un muchachito. La misma energa puesta en cada nota y pensar que solo ella poda tocar el FELIZ CUMPLEAOS. Comenz a caminar hasta su cuarto mientras tarareaba el ritmo y se mova de un lado para otro sintiendo como si volaba. Llego a su cama y se acost tapndose muy bien con las calientes frazadas de su cama. Cerro sus ojos disponindose a escuchar la meloda del piano de Yulia hasta que cayera en un profundo y tranquilo sueo. Esta vez ningn rayo calido apareci sobre la ventana de Lena. El sol siquiera figuraba en el cielo. Estaba invadido por nubes negras y amenazaba que en cualquier momento llovera. Lena se levanto por el trueno que dio por aviso el comienzo a que las indomables gotas de lluvia cayeran al suelo sin piedad en absoluto. Lena se levanto algo asustada y sorprendida, no esperaba despertar por un trueno tan violento y ruidoso. Miro hacia afuera algo angustiada, no le gustaban para nada esos das, le parecan los mas feos, deprimentes y menos deseados das. Lo que mas le molestaba es que era justo en las pocas vacaciones que tenia en el intermedio del ao escolar. Volteo violentamente hacia el reloj ya que recin se acordaba de que tenia que ir antes del medioda a la casa de Yulia. Pero luego suspiro de alivio, recin eran las 9 de la maana "Para las 10 ir..." Pens. Se levanto y se tomo una ducha la cual solo le duro unos escasos 15 minutos. Luego fue a la cocina y se preparo un caf prendiendo el tele para ver las noticias como lo hacia cada maana. Para cuando el reloj marco las 10 Lena bajo por el elevador hacia el sexto piso. Toco la puerta del departamento de Yulia que a los 2 segundos se abri dando a visualizar una pelinegra con una sonrisa enorme.

-Te estaba esperando- Dijo Yulia con una enorme sonrisa. -Ya me di cuenta- Dijo sonriendo Lena.

Entro y observo que su sala segua ordenada solo que el cuadro con el que Yulia le haba bromeado volvi a la posicin con la que Lena lo haba conocido, chueco. Haba unas tazas de caf el cual humeaba seal de que aun estaba caliente. En medio de la mesa un plato con medialunas tanto dulces como saladas. Todo el ambiente tenia un riqusimo olor a flores, tal como el perfume que tenia Lena.

-Ese aroma, es parecido al de mi perfume- Dijo Lena mirando a Yulia que estaba buscando no se que en la heladera. -A si...- Dijo Yulia que le daba la espalda -Cuando nos abrazamos yo ol el perfume que tenias puesto, me pareci simplemente hermoso... muy femenino... muy Lenita.-JAJAJAJAJA! Lenita? y eso?* Yulia se dio vuelta mirndola a los ojos y con una sonrisa grande. -Solo lo ech en ambiente para recordarte mas.

Lena se sonrojo, le haba parecido muy dulce las palabras que haba dicho Yulia hacia no mas que segundos. "Ay me encantara decirte algo hermosa" Peso pero su miedo era mayor y de su boca no salio nada relacionado a eso. Yulia cerro la heladera y fue a sentarse en la silla de madera. Lena aun estaba parada entre el sector de la cocina y el sector de la sala. Yulia la miraba hasta que dijo:

-Pues sintate... se que es algo tarde para desayunar pero yo soy as, impuntual para todo, para la escuela, para dormir, para desayunar, comer y cenar.

Lena camino hasta la silla y se sent frente a Yulia la cual ya haba tomado una medialuna dulce y le haba pegado un gran mordisco. Lena tomo su taza de caf y solo bebi un sorbo. Luego la volvi a posar sobre la mesa y agarro una medialuna salada. As fue el desayuno, muchas miradas y pocas palabras. Era obvio que sus deseos la carcoman por dentro, si no los explotaban pronto moriran de ansias. Lena deseaba probar los labios, los besos de Yulia, y Yulia igual. Eran obvias las indirectas, obvias las miradas y obvio que se amaban. Yulia estaba desasido enamorada y cuando miraba a Lena era como si volaba lejos de el mundo entrando a su universo. Sonri inconscientemente y Lena la miro desconcertada entonces Yulia al observar los hermosos ojos verdosos de Lena pens en voz alta. Eres hermosa... Dijo Yulia que despus reacciono y solo quedo con sus ojos abierto sorpresivamente y cerro su boca con sus labios para adentro. Lena se sonrojo precipitadamente y se ahogo un poco con el sorbo de caf que recin haba tomado. Dejo su taza de caf sobre la mesa y solo levanto su cabeza mostrndole una mirada tierna y una sonrisa amistosa.

-En serio lo dices?- Pregunto Lena que lentamente iba acercando sus manos a las de Yulia que segua con la misma cara. -Pues... si... ya lo te lo deben de haber dicho...- Dijo Yulia poniendo el tamao de sus ojos normal y dibujando tmidamente una sonrisa. -En realidad eres la primera mujer que me lo dice...- Dijo Lena apoyando sus codos en la mesa y apoyando sus mejillas sobre las manos de una forma la cual pareca una adolescente que no entenda nada de la clase de matemticas y para Yulia era una pose muy tentadora a besar. -Pues, entonces la que no te lo dijeron son unas envidiosas de tu belleza... eres hermosa realmente Lena.- Dijo Yulia que estaba dejando hablar a su corazn. -Bueno... gracias, lo mismo puedo decirte a ti, eres la pianista mas bella que han visto mis ojos... y tus manos son magnificas, no solo por lo bellas que son- Dijo agarrando la mano izquierda de Yulia la cual solo escuchaba las hermosas palabras que Lena le deca -si no por lo que pueden hacer en un piano...

"Ya basta me he dado cuenta que la amo" Pens Yulia que se quedo callada, tan solo le haban impactado tan bellas palabras sobre su persona. "Si, definitivamente la amo..." Pens Lena que segua observndola con sus ojos verdes y aun tenia la mano de Yulia. La sala estaba pintada por un largo silencio. Sus miradas parecan penetrarse. Su respiracin eran entrecortadas ya que sus nervios no culminaban nunca, por mas que sus palabras haban finalizado era mas incomodo ese largo silencio. Nada se senta. Sus odos estaban sordos a cualquier ruido que no provenga de la persona que tenan en frente. Ambos corazones latan agitados, su ruido nunca descansaba y no cesaba, su ruido, su latido era constante fuera de lo comn, subnormal. Lena comenz a morder su labio inferior mientras sus ojos no se despegaban del bello rostro aniado de la pelinegra que tenia delante de su nariz. Deseaba besar esa hermosa boca, que para Lena era todo en ese momento. Ese silencio pareca nunca acabar. Era largo, silencioso y con miles de pensamientos que cruzaban en cuestiones de segundos por la cabeza de ambas. Yulia se levanto de su silla acto seguido a que Lena hiciera lo mismo. Yulia le sonri y Lena le correspondi. La ojiazules extendi su brazo mostrando la mano abierta. Lena la miro y extendi su brazo poniendo su mano sobre la de Yulia. La pelinegra cerro su mano y le guio el ojo a la hermosa pelirroja que solo atino a sonrerle. Ambas comenzaron a caminar por el pasillo que diriga al cuarto de Yulia. Ambas entraron y Lena lo encontr ordenado y limpio. Su cama estaba hecha y llevaba colchas azules oscuras que aparentemente parecan ser calidas. El suelo era de madera, las paredes eran amarillitas y los muebles eran blancos, todo para que combinara con el majestuoso piano que aun estaba en el mismo lugar, siempre pareca que estaba iluminado por algo, y esta vez no haba un sol que asomara sus calidos rayos por la ventana. Yulia se sent en el asiento del piano y Lena hizo lo mismo pero esta vez mas pegada a Yulia, mas a su lado. Sus manos seguan tomadas cariosamente. Sus ojos se clavaron uno a los otros y una sonrisa se dibujo en ambos rostros. El silencio segua ah hacindose sentir presente para ambas chicas que ya no sentan el silencio, porque sus ojos estaban teniendo una agradable conversacin, al igual que sus manos y sus sonrisas. Luego ambas voltearon a ver el piano y Lena solo se dispuso a observar las manos de Yulia que ya estaban sobre las teclas.

-OK... como te iba diciendo la otra vez. Las siguientes teclas son DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI. * Y as comenz otra clase... as comenz otra tarde de amor callado y reprimido, pero si reconocido. -Para- Dijo Lena tomando las manos de Yulia para que se detuviera un tiempo. -Esta es RE? -No Lena- Dijo Yulia sonriendo -Esa es DO... esta es Re. -Ah OK... -Ahora quiero que me toques una vez mas el feliz cumpleaos-

Dijo Yulia levantndose del banco blanco del piano, fue hasta la cocina y volvi con un banquito entre las manos para sentarse detrs de Lena y observar bien cada movimiento de tecla. Entonces Lena algo nerviosa comenz a tocarla y le salio perfecto. Yulia muy emocionada se dejo llevar por sus emociones la abrazo por detrs dndole un tierno beso en la mejilla.

-Bien, Te salio perfecto- Deca Yulia sin soltar a Lena la cual le sostena sus brazos para que se quedaran sujetndola. -Bueno... gracias... todo obviamente gracias a ti- Dijo Lena que aun segua abrazada por Yulia y apoyando su cabeza en el hombro de esta.

"Que lindo parecemos una pareja" Pens Yulia que sonrea por lo bien que haba tocado Lena y por supuesto porque la estaba abrazando. "Quiero que sus brazos me sujeten para siempre" Pens Lena que sonrea de satisfaccin. Sus respiraciones parecan una, sus bocas estaban a escasos centmetros. Sus miradas miraban de reojo la boca de su amiga y el silencio se hacia escuchar. Unos pajaritos se haban posado en la baranda del balcn y el sol se hacia ver por entre las nubes negras que se estaban despejando. Lena volteo cara a cara con Yulia. Ambas se miraban a los ojos y los brazos de Yulia seguan abrazando a la hermosa pelirroja. "Tiene que ser ahora" Pens Lena, mientras que Yulia pensaba "Que me bese ahora, que lo haga". Pero... fue as... fue as... fue as que se sonrieron y Yulia rompi ese silencio.

-Perfecto en serio! ahora te voy a ensear una mas difcil, Presta MUCHA atencin OK? es complicada...- Dijo Yulia levantndose del banco y desatando ese abrazo. -Esta bien...- Dijo algo desilusionada. -Quiero observar primero... as que me sentare atrs tuyo en el banquito para observarte.- Dijo levantndose. -Esta bien!- Dijo Yulia sonriendo dulcemente e intercambiando lugares con Lena. -OK... comienzo... por favor mucha observacin.

Y Yulia comenz a tocar mgicamente. Era una meloda preciosa, pareca un idilio de pareja, era perfecto para ambas. Lena estaba en estado de shock escuchando esa hermosa meloda que se hacia escuchar fuerte y se segura. Cada nota, cada movimiento, componan de una forma gustosa, agradable y que cautivaba de una forma impresionante al que se pona a escuchar esa divina meloda. No era simple, muchas notas, muchos movimientos de manos de un lado para otro. Lena no entenda nada, sus ojos iban siguiendo las manos de Yulia que iban de un lado a otro, de izquierda a derecha. Cuando finalizo Yulia se dio vuelta a verla. -Puedes copiarla? Si no te muestro que teclas tocar y con que velocidad hacerlo.

-Pues la segunda opcin me agrada mas- Dijo Lena sonriendo y saliendo de el shock sorpresivo.-JAJAJAJA! OK pero antes... no quieres que vayamos a comer? Hay un lugar agradable aqu a dos cuadras. Podemos ir en mi moto.- "Espero que no se de cuenta que es una cita" Pens. -Si Claro- Dijo Lena emocionada "Imaginare que me esta haciendo una cita" Pens.

Yulia se fue hasta al bao con un poco de ropa y de ah salio con un jean oscuro, una remera negra con Homero de los simpson, las zapatillas azules de siempre y su corto pelo desprolijo. Estaba sencilla pero no para los ojos de Lena que siempre la vean de una forma hiprbole.

-Vamos princesita?- Dijo Yulia bromeando y extendiendo la mano hacindose pasar por el papel del prncipe. "Aprovecha Lena, Aprovecha" -Si... principita!- Dijo tratando de que se le ocurra algo.

Tomo la mano de Yulia y esta sonri. Caminaron hasta la puerta. Yulia la cerro con su mano libre. Despus fueron hasta el elevador y Lena oprimi el botn para llamarlo. Los ojos verdes observaban cada rasgo de su compaera mientras que los ojos azules solo observaban distritos los N luminosos esperando impacientes a que llegue el elevador. Sus manos seguan atadas, sujetas, una presa de otra. Cuando llego el elevador ambas subieron y Lena oprimi el botn a la planta baja. Ah dentro el silencio aturda. Lena que miraba el piso y luego disimuladamente miraba a Yulia "La amo me muero por decrselo" mientras que Yulia miraba el techo y luego disimuladamente miraba a Lena "Me encantara decirle lo que siento". El elevador paro en planta baja. Ambas bajaron aun con sus manos sujetas. Las miradas de los que se encontraban en la galera (El portero, los empleados de limpieza y algunos que se estaban mudando o estaban ah solo por estar) de dirigieron a las manos de ellas.

-Yo ni idea tenia de que aqu vivan una pareja de mujeres- Dijo una mujer a otra. -Yo tampoco, pero que ms da en todos lados las encuentras a ellas y a ellos.

Yulia saco las llaves de la moto y las coloco en la cerradura. La moto era hermosa. Una Kawasaki amarilla con toques negros. Estaba muy bien cuidada y lustrada. Lena se haba quedado con sus ojos iluminados, pianista, hermosa y con una moto tan hermosa como ella. Yulia se subi a la moto y se le quedo mirando a Lena.

-Si... te estars preguntando como una chica con muebles tan baratos, al igual que equipos y ropa puede andar con una moto tan cara...es que todos mis ahorros fueron a ella... amo las motos -No... no me preguntaba eso, no me preguntaba nada... solo vea lo bien que te ves con esa moto. -Bueno! Gracias!- Dijo sonrindole acto seguido a que prendiera la moto. -Ahora sube, te llevare a uno que esta mas lejos no al de dos cuadras. -Como mandes principita.- Dijo sonriendo y subiendo.

Yulia arranco a todo lo que daba esa gran moto. Lena era muy asustadiza a las velocidades pero por algo en esa moto se senta segura, quizs porque la conduca la persona mas maravillosa que Lena haba conocido y duea de su corazn. Sus brazos encadenaron la cintura de Yulia para sostenerse por miedo a caer. Su cabeza se apoyo en la espalda. Yulia sonri. Nunca haba querido llevar a sus novios en su moto. Su moto era su moto y nadie deba tocarla. Pero su corazn haba apartado el amor al piano y el amor a la moto solo por la muchacha de cabellos de fuego. Cuando bajaron de la moto Lena dirigi su mirada al establecimiento. Era un lugar lindo y sencillo, nada que ver con los lujosos restaurantes a donde su padre y su madre la acostumbraban llevar. Luego su mirada volteo a la hermosa acompaante.

-JAJAJAJAJA!- Empez a rer desaforadamente Lena. -Que?- Dijo Yulia sin entender nada. -Tendras que ver tu cabello, Lo tienes todo parado! -Bueno, es obvio... yo recibo mas viento que tu- Dijo Yulia algo molesta por las burlas, lo que mas le dola era su cabello, ella pasaba horas arreglndolo.

Lena se dio cuenta de lo molesto que haba sido su comentario. Entonces se acerco y ambas manos fueron al cabello de Yulia. Lo peino delicadamente. Sus miradas estaban clavndose una a otra. Las manos seguan acariciando el cabello negro. Hasta que se fueron deslizando hasta el precioso rostro de Yulia. Le acaricio las mejillas, la nariz, la frente, todo. Sus corazones palpitaban de una forma extraordinaria. Tan veloces como la moto de Yulia. Luego Lena bajo sus manos y se termino el diminuto contacto fsico.

-Entramos?- Dijo Yulia sonriendo. -Si... pero no a este- Dijo Lena. -Pues entonces donde?-Al de enfrente! -Por qu? -Siempre cambio las ideas originales. -Esta bien.

Ambas muchachas cruzaron la calle y entraron a la competencia del lugar original. Se sentaron en una mesa para dos personas y Lena ordeno pescado mientras que Yulia solo pidi una milanesa y papas fritas. El mozo se retiro con la orden y entonces Yulia miro a Lena.

-Dime en serio por qu no quisiste ir al de enfrente? -Porque ah me llevo mi ex novio, el cual me lastimo mucho, no quiero recordar amargos tragos. -Ah entiendo... que te hizo? -Resulta que yo tenia una chica que era mi mejor amiga... se llamaba Maria Jos... y yo sala con el. Un da los encontr en ese mismo restaurante besndose a espaldas mas... quien iba a pensarlo... las dos personas que mas quera me traicionaron... -Que tarado... se va a arrepentir, nunca conseguir a alguien tan linda e interesante como tu.- Dijo Yulia sonrindole. -Gracias... y tu? Algn amor pasado? Algn amor que termino en "desgracia"? -Hubo pasados... pero no "desgracias"... pero no puedo llamarlos amores pasados... solo relaciones con sentimientos, que no llegaban a amor... -Por qu? -Nunca encontr lo que buscaba... -Y ya lo haz encontrado? -Si... hace no mucho... solo que me parece que solo yo estoy enamorada. -Quien sabe por ah te equivocas... -Puede ser... pero tambin puede no ser.

El mozo interrumpi la conversacin trayendo las ordenes. Ambas comenzaron a comer. Lena se haba metido y pedazo de su pescado en su boca y mientras masticaba su vista exploraba el lugar. Hasta que ah vio algo que hizo que sus ojos se iluminaran.

-Esprame un momento- Dijo Lena levantndose (obviamente ya haba tragado el pescado) -OK

Lena comenz a caminar por un lugar que Yulia no pudo ver, por lo tanto la pelinegra haba perdido de vista a la ojiverdes. La hermosa pelirroja camino hasta el centro del lugar donde haba un viejo piano con un hombre que lo estaba por tocar.

-Disculpe- Dijo Lena tocando el hombro del muchacho que debera de tener su edad. -Si?- Dijo el chico sonriendo y volteando a verla. -Mire... mi amiga sabe tocar muy bien el piano... yo me preguntaba si usted no la dejara tocar aun que sea una meloda para que la gente conozca el talento de ella... -Solo si es tan buena como tu lo describes. -Lo es, se quedara boqui-abierta-Esta bien... trela que quiero conocer a la muchacha que toca maravillosamente el piano como tu dices.

Lena corri hasta la mesa donde Yulia estaba comiendo alegremente las ricas papas fritas. Lena llego con su respiracin media entrecortada y Yulia solo la miraba desconcertada.

-Alguien trato de hacerte algo en el lugar a donde fuiste?- Dijo Yulia levantndose de la silla como matona y Lena se rea por dentro "Mi amor, es adorable, se hace la matona con lo delgada que es y lo petisita". -No! nada de eso, vine corriendo porque consegu algo. -Que cosa?- Dijo volvindose a sentar en la silla y ponindose una papita en la boca. -Hay un piano en el medio de la sala y yo ped que tocaras para los que estn comiendo hoy aqu. -Que?? Estas loca? Ni loca voy a tocar para tanta gente. -Tanta? Se que el restaurante esta lleno... pero pienso que si vas a tocar a una facultad y practicas todos los das es porque quieres llegar a ser alguien grande, tocar en escenarios y otras cosas. -Pues te equivocaste! yo solo toco por placer... el piano me tranquiliza... -Vamos! Toca... aunque sea hazlo por mi... * "Uh la frase mgica... como negarme a su carita suplicndome"-Pero es que me pondr muy nerviosa y me equivocare. * "JEJEJEJE la ablande tocara"-Yo estar a tu lado... en el banco del piano no estars sola... yo estar ah. -Esta bien...- Dijo levantndose de la silla oscilando. -Perfecto!- Dijo agarrndola de la mano y llevndola hasta donde se encontraba aquel viejo piano.

Caminaron por entre mesas y mesas y all los ojos azules de Yulia pudieron observar un pequeo escenario que se elevaba tres escalones del piso comn, un piano viejo y mal tratado y muchas personas al rededor esperando escuchar msica.

-Aqu esta, ella es-As que tu eres la personita que tan bien describi tu amiga...- Dijo el muchacho mirando a Yulia. -Si...- Dijo Yulia con una cara notablemente nerviosa. -Pues... espero que toque tan bien como te describi tu amiguita... -Si...- Dijo Yulia con la misma cara. -JEJEJEJE! Se nota que es la primera vez que tocaras en publico... no te preocupes... esto no es nada comparado con lo que llegaras a tocar si es que eres tan buena como te describen.- Dijo el muchacho retirndose del escenario y dndole una palmada en la espalda a Yulia como desendole buena suerte. -Tranquila Yulia... yo estoy contigo... no te preocupes... te voy a estar apoyando- Dijo Lena acaricindole el rostro a Yulia.

Entonces Yulia tomo aire y lo exhal lentamente. Subi el primer escaln y volvi a tomar aire. Subi el segundo y giro su cuello tratando de calmarse. Subi el tercer escaln y estiro sus brazos hacia abajo como preparndose. Lena subi los tres escalones emocionada y se sent en el banco antes que Yulia. Yulia la miro y le sonri "Estar con ella al lado... si estoy con la persona que amo no hay de que preocuparse". Entonces son sus dedos de una forma ruidosa. Se sent al lado de Lena y esta tomo la mano de la ojiazules.

-Conoces la cancin 30 minutes? Una cancin en ingles. -Si conozco la letra y la cancin. -Yo la tocare y tu la cantaras. -Que? No ni lo pienses. -Vamos... tu me metiste en esta... y ambas lo haremos. -Esta bien... pero disclpame si desafino... -Para mis odos nunca desafinas.

Yulia comenz a tocar el piano. Alguna notas altas, algunas notas bajas, algunas notas graves y otras agudas. Era una bella meloda. Triste, melanclica, como si alguien hubiera muerto, como si alguien hubiera sido traicionado. A Lena no le gustaba mucho la idea de esa cancin... le recordaba a la traicin de su ex novio con su ex mejor amiga. Pero aun as la meloda era preciosa, tan realista, tan atrapante y triste. Y la letra tambin lo era. Una letra preciosa, tan sincera, tan cuestionada, era de esas letras que tienes que prestar mucha atencin... de esas letras que solo la gente con cerebro poda entender. Y as fue, la meloda ya no estaba sola ahora la meloda venia acompaada. Acompaada por una voz maravillosa. Una voz que cautelaba, que despertaba, una voz divina, nica. Yulia mientras tocaba el piano miraba a Lena y Lena mientras cantaba miraba a Yulia. Yulia estaba realmente enamorada y esa voz hermosa la haba terminado por atrapar de una forma sorprendente. Lena estaba realmente enamorada y que Yulia haya confiado en Lena sin haberla escuchado antes cantar termino por atrapar a aquella pelirroja que era capaz de entregar su voz, sus pies, su corazn, su todo por Yulia. La gente al principio hablaba y ni haban percatado de que haba nuevas artistas sobre el pequeo escenario. Pero al cabo de unos minutos la gente volteaba a ver a las muchachas, queran saber quien era la que tenia el conocimiento de un dios sobre el piano y quien era la que apoderaba una voz divina. Vieron a dos muchachas mirndose a los ojos como queriendo decirse todo. Una pelirroja sorprendentemente atractiva y duea de una voz y una belleza nica. Y tambin vieron a una pelinegra de ojos azules que tenia manos que valan la pena ser escuchadas sobre un piano y de una belleza rara, rara pero hermosa. Lena terminaba de decir "to decide" y el publico se levanto de las sillas aplaudiendo de una forma halagadora. Las manos de los espectadores estaban rojas pero eso no importaba, esas dos jvenes muchachas se merecan un aplauso como ese... un aplauso que les haga notar a ambas muchachas el talento que tenan para la msica.

-Su voz es sorprendente!- Dijo un hombre a una seora. -Que manera tan deliciosa de tocar el piano- Le dijo la seora a una adolescente de unos 17 aos. -Que voz tan linda...- Le dijo la adolescente de 17 aos a otra de su misma edad. -Su forma de tocar el piano simplemente me hizo enamorar de la msica.

Yulia y Lena sonrean emocionadas mientras miraban al publico. Luego sus miradas se clavaron una a otra y seguan con una sonrisa dibujada. Bajaron tomadas de las manos por los 3 escalones y el muchacho dueo del piano se acerco con un hombre grande.

-Wow! no exageraste- Le dijo el muchacho a Lena -Pero me hubieras dicho tambin que tenias una voz tan espectacular... como la que tienes. -Nias, soy Arnold Ruizchavok, el dueo de este humilde establecimiento y solo quera darles mis mas preciados agradecimientos! tan solo hicieron que la gente de aqu pasaran un buen momento y me aseguraron un buen futuro. -De nada- Dijo Lena sonriendo -Pero los gracias son a ella- Dijo sealando a Yulia. -No! Que dices! Si hubiera estado sola la gente se dormira sobre sus platos... tu voz llamo la atencin. -No Yulia... fue por ti. -No Lena... fue por ti. -Fue por ambas!- Dijo el muchacho feliz -Por cierto yo soy Fernando Klavichov y soy el que toca aqu y sinceramente nunca me han aplaudido como a ustedes. -Vuelvan cuando quieran y volvern a tocar!- Dijo Arnold. -Esta bien...- Dijeron ambas y saliendo del lugar.

Cuando salieron subieron a la moto de Yulia y partieron a su departamento. Subieron hasta el sexto piso y entraron al departamento de Yulia. Lena se tiro a los sillones verdes riendo.

-No puedo creer que nos haya pasado esto-* Yulia la observaba desde la cocina. -Si... todo gracias a ti... -A mi? No, todo gracias a ambas... solo puse la voz... tu elegiste el tema y tu tocaste. -Son las...- Dijo mirando el reloj -...3 Aun quieres que te ensee ese tema complicado? -Me encantara.- Dijo levantndose del silln. * Ambas caminaron por el pasillo que conduca al cuarto de la pelinegra. Entraron y Lena volvi a sentarse en el banquito que se encontraba atrs del banco blanco del piano. Yulia se sent en el banco largo y acomodo sus manos sobre las teclas. -Presta atencin, vale?-Vale.

As, una vez mas, Yulia comenz a tocar. Lena observaba las manos de Yulia con la atencin que poda prestar... pero la pobre se dejaba llevar por la bella meloda y por todo lo que estuviera relacionado con Yulia. Entonces una vez mas el corazn, sus manos y su mirada se haban puesto rebeldes contra el cerebro y sus manos abrazaron la cintura de Yulia, sus ojos se cerraron y su corazn mando a su cabeza a que se apoyara sobre el hombro de la pelinegra. La pelinegra paro de tocar. Ese abrazo la haba sorprendido pero realmente lo necesitaba, siempre haba querido que despus de su primera vez de tocar delante de un publico la abrazara la persona que ella realmente amaba y su deseo haba sido cumplido. "La amo... que mas puedo decir... no hay nada que ocultar... sinceramente la amo" Pens Yulia. "Me muero por decirle todo lo que siento...todo lo que siente este corazn" Pens Lena. Yulia cerro sus ojos lentamente y sus manos fueron directo al cabello de Lena que fue acariciado delicadamente por las bellsimas manos talentosas. Luego se escucho un ruido y ambas por el susto se despegaron de aquel tierno abrazo que ninguna quera que acabara. Ambas voltearon a ver por la ventana que daba hacia afuera para ver el causante del ruido y all haba una palomita que haba sido muy torpe y se haba chocado contra el vidrio del ventanal. Luego se paro y tomo vuelo una vez mas. Ambas se miraron y se rieron de una forma dira bajito y delicado.

-Bueno... sintate al lado mo... te enseare tecla por tecla. -OK.

Lena se levanto del banquito para sentarse al lado de Yulia en el banco del piano. Se sent muy pegadita a la pelinegra. Entonces Yulia comenz a explicarle tecla por tecla. Velocidad por velocidad. Paso por paso. Lena probo una y otra vez y siempre haba sido un desastre. Yulia y ella rean por los errores tontos. A Lena le impresionaba como Yulia poda hacerlo tan sencillo y a ella como le costaba. Tambin la enorme paciencia de la ojiazules.

-Wow... eres muy paciente... vuelves a explicarme una y otra vez y no te enojas. -En realidad... no soy paciente... solo lo soy contigo sin saber el porque... no se porque... as que no preguntes. -OK... -Ahora ven upa mo- Dijo Yulia sonriendo. -JAJAJAJA Hablas en serio?-Sip... esta fue una de las cosas que me hizo mi profesora de piano para que aprendiera... me hizo upa y puso sus manos sobre las mas y tocaba el piano pero con mis manos... -Esta bien...

Entonces Lena se sent sobre Yulia y esta puso sus manos sobre las de Lena. Comenz a tocar y Lena poda observar mejor que teclas tocaba, a que velocidad y otras cosas mas que en el banquito de atrs no haba podido observar. Era como ponerse en el lugar del pianista. Entonces despus de eso Lena quiso probar sola. Entonces Yulia le solt las manos y Lena (que aun segua upa de Yulia) comenz a tocar. No le haba salido muy lindo... pero le haba salido mucho mejor que antes. Yulia la abrazo como felicitndola y Lena solo correspondi el abrazo. Ambas se levantaron del asiento y se fueron hacia la cocina.

-Wow!- Dijo Lena algo sorprendida al ver el reloj -son las 8:45... tengo que ir a hacerme de comer... -OK...- Dijo Yulia algo tristona pero yendo a abrirle la puerta. * Lena comenz a salir pero antes de despedirse de Yulia volteo y la miro. -No quieres venir a comer a mi departamento? -Claro!!!- Dijo Yulia sonriendo feliz y cerrando la puerta de su departamento.

Ambas muchachas tomaron el elevador hasta el 7 piso. Entraron al departamento de Lena el cual los ojos de Yulia examinaban mucho. Era un departamento calido, muy ordenado, con sillones, equipos de msica, cuadros y muebles nada econmicos, es mas, bastante caros. La sala estaba toda alfombrada con sillones color blanco. Un TV. con el que Yulia siempre haba soado. Un equipo de msica con todo incluido. Lo nico que no aparentaba ser caro ni lujoso era la mesa del comedor con sus sillas. Pareca ser antigua y con aos y aos. Lo que si, estaba muy bien cuidada.

-Sintate en los sillones o donde te pegue la gana- Dijo Lena sonrindole -Yo mientras cocinare. -Esta bien...- Dijo Yulia algo tmida y caminando hacia los sillones.

Yulia observaba los cuadros. Tenia muchos con fotos de su familia. Volteo a ver sobre una mesita un porta-retrato. Este tenia una foto de Lena cuando no tenia mas de 15 aos. Estaba realmente bella con un aire angelical. Yulia sonri a ver esta foto... era simplemente bella.

-Te gusta la pizza? -Maso... me gusta con cebolla. -Al igual que a mi...

Yulia segua observando todo como ajena... como si no perteneciera a un lugar tan as, tan lindo... tan lujoso. Entonces solt una lagrima "Yo soy una mendiga al lado de Lena... es obvio que nunca se fijara en mi... ella puede tener todo tan solo metiendo la mano en su bolsillo... y yo no puedo tener nada que este mas all de mi bolsillo... Yo la amo, pero ella... lo dudo". Lena saco de la alacena dos platos color amarillos y dos vasos. Fue hasta la mesa y los acomodo uno frente a otro. Fue hasta su enorme heladera y saco de ella una botella de agua y otra de gaseosa. Fue hasta la mesa y las acomodo en el centro de esta. Luego levanto su mirada para mirar a Yulia y esta no estaba. Corri hasta la puerta para ver donde se encontraba y solo pudo ver la puerta del elevador cerrndose con una hermosa pelinegra dentro. Lena cerro la puerta de su departamento algo confundida y extraada por la actitud de la persona duea de su corazn. Se sent sobre el silln, en el mismo sitio donde Yulia se haba sentado. All fue donde derramo sus lagrimas por amor, como aquella vez que encontr a su novio con su mejor amiga... pero esta vez por una mujer. Lloro porque no poda comprender la actitud de Yulia. Pasaron horas. Lena no haba comido nada. La pizza segua afuera del horno (la haba sacado si no se quemaba) fra y esperando a que la cortaran. Dirigi su mirada hacia afuera a ver los edificios vecinos de enfrente. Las luces de estos estaban dormidas y la gente seguro apagada. Lena estaba muy deprimida y cerro sus ojos. Pero una meloda comenz a escucharse. Una meloda perfecta para una cancin de un adis. Un adis al amor, un adis a la felicidad, un adis, simplemente un adis. Lena abri los ojos. Era Yulia la que estaba tocando. Lena comprendi que el mensaje de Yulia era "adis". Lena volvi a cerrar los ojos que dejaron escapar unas lagrimas. Mientras Yulia tocaba el piano de una forma expresiva. Esta tambin lloraba. Le estaba diciendo adis a la persona que amaba solo porque pensaba que esta no la amaba. Cuando finalizo la cancin sus labios susurraron *Lena te amo* y se levanto del asiento. Apago la luz del cuarto y se acost sobre su cama. Cerro sus ojos y se dispuso a dormir... Hasta que el prximo da llegara. TING TONG... TING TONG Sonaba el timbre del departamento de Yulia. Yulia abri sus ojos algo molesta por la hora a la que la despertaban...aun que eran mas de la una del medioda. Sus ojos estaban irritados por lo que haba llorado la noche anterior... pero que mas daba, Lena, para Yulia, no le perteneca. Ella pareca ser una princesa al lado de una simple obrera. Ella pareca ser la paloma blanca al lado de un cuervo negro. Ella pareca ser el sol y Yulia las nubes de una tormenta prxima. Yulia no se crea al nivel de Lena. TING TONG.... TING TONG segua sonando el timbre. Yulia se levanto ponindose su bata de seda de mala calidad roja. Mientras se rascaba la cabeza caminaba a su puerta. Antes de que sonara el prximo Ting Tong Yulia abri la puerta.

-Si?- Dijo aun algo dormida. -Usted es Yulia Volkova?- Dijo un hombre que estaba vestido elegantemente con un saco negro, corbata blanca y camisa negra. -Eh... depende... es para algo bueno o algo malo?- Dijo mirando de arriba a abajo al elegante y apuesto hombre. -JAJAJAJA! Algo bueno- Dijo sonriendo -Entonces esa soy yo!- Dijo Sonriendo. -Ayer la escuche tocar el piano y realmente me impacto... tengo unos planes para usted... pronto habr un gran concierto... el concierto Ruso de msica clsica.. habr violines, flautas y por supuesto hay un espacio para piano... y ya estaba seleccionado un hombre moscovita para representar a Mosc... Pero la vi a usted y realmente seria injusto que el estuviera en vez de usted... por eso queramos decirle que queremos que toque para este concierto representando a Mosc. * Yulia no poda creer lo que estaba escuchando. Pareca ser un sueo. Su boca se mantena abierta, su respiracin comenzaba a agitarse hasta que esbozo una sonrisa y largo una carcajada. -Esta hablando en serio??? -Si- Dijo sonriendo el hombre. -Vaya!!! Claro que participare! ...cual es el premio? -Pues... 250.000 rublos y un contrato discogrfico. -Un contrato discogrfico? -Si... para grabar un CD.. -Vaya... sinceramente a mi me encanta el piano pero nunca me comprara un CD que sea todo piano. -Pero yo no dije eso... quiero que cante tu amiga... o tu pareja... o lo que sea... esa pelirroja.. .la carita linda, eh.... Lena Katina puede ser? -Ella?- Dijo abriendo sus ojos sorprendida.-Si... yo- Dijo Lena saliendo del costado de la pared hacindose ver. -Bueno... que? Se odian? Aceptan o no? -Si, aceptamos- Dijeron al unsono. -Bueno! perfecto... por favor maana pasen por el teatro de Neposedi que practicaran, a eso de las 3 de la tarde. -Esta bien- Dijo Lena. -Por cierto- Dijo el hombre acercndose al elevador que lo esperaba -Mi nombre es Pavel Clavochivix.- Dijo finalmente subiendo al elevador mientras la puerta se cerraba. -ME PUEDES DECIR PORQUE DEMONIOS TE FUISTE AYER?!- Le pregunto casi gritando Lena a Yulia.-Estaba cansada- Dijo Yulia metindose en el departamento dejando la puerta abierta. -Pues no lo parecas cuando te invite a comer a mi departamento.- Dijo Lena entrando al departamento de Yulia y cerrando la puerta... pareca una pelea de pareja. * "Oh dios! no quiero pelear con ella"-Bueno pero cuando sub a tu departamento me sent cansada. -De repente te sentiste as? -Pues... Si.- Le contestaba Yulia sin mirarla a la cara. -Pues entonces te hubieras quedado en mi casa a dormir... y si hubieras estado tan cansada no hubieras tocado esa meloda no hacia mas de 9 minutos que te habas ido. -Que hay si me fui?- Dijo Yulia gritando y girando a verla. -Por que lo hiciste?- Le pregunto Lena ya calmada y acercndose a Yulia estando a escasos centmetros. -No lo se... -Hay algo que sientas y quieras decirme- * "Que me diga que me ama y que se fue porque lo que senta se hacia ms intenso" * "No le dirs que la amas... sabes bien que ella no es para ti"-No, que podra llegar a sentir? -No lo se... se me cruzo por la mente... que algo poda sucederte...- Dijo tomando la mano de Yulia. -No... nada me sucede... pero creo que despus de haber terminado el concierto de msica clsica de Rusia deberamos dejar de vernos. -Por qu?- Dijo Lena algo triste y con su voz quebrada. -Lo nuestro no puede ser una amistad... lo siento muy en el fondo que lo nuestro no va... lo siento -Como tu quieras...- Dijo Lena abriendo la puerta del departamento de Yulia y saliendo de el. -Nos veremos maana en Neposedi. -OK -Adis... -Chau...

Apenas se cerro la puerta Lena se sent en el suelo con su espalda apoyada en la puerta de Yulia. Acerco sus rodillas a su pecho y solt el llanto "Por que Yulia eres as de terca, dime que me mas y se acabo el drama". Yulia despus de cerrar la puerta se sent en el piso con su espalda apoyada en la puerta. Extendi sus piernas y con un derrame de lagrimas pens "Maana despus del concierto le dir lo que siento... solo para que lo sepa... se que no me corresponder". Lena se levanto al suelo y se dirigi al elevador. Cuando paro en el sptimo piso Lena bajo de el y se dirigi a su departamento. Ingreso y se